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Has Igualdad de Género y Feminismo

Analizar el sistema sexo-género, la construcción social del género, los roles y estereotipos de género. Conocer los principios de igualdad, no discriminación y equidad de género como elementos claves en el reconocimiento de las mujeres como personas.
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Analizar el sistema sexo-género, la construcción social del género, los roles y estereotipos de género. Conocer los principios de igualdad, no discriminación y equidad de género como elementos claves en el reconocimiento de las mujeres como personas.
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Objetivos
• Analizar el sistema sexo-género, la construcción social del género, los roles y estereotipos de
género.
• Comprender que la desigualdad de género no es algo con lo que se nace, sino que se construye
social y culturalmente.
• Visualizar el lenguaje androcéntrico y dar orientaciones para el uso de un lenguaje inclusivo.
• Conocer los principios de igualdad, no discriminación y equidad de género como elementos claves
en el reconocimiento de las mujeres como personas.
• Exponer la importancia del feminismo en la lucha de las mujeres por sus derechos

Introducción
Desde que nacemos se establecen unos patrones o modelos con los que se nos identifican, dependiendo
de si tenemos vagina o pene. Así las cosas, a lo largo de nuestra vida, habrá comportamientos
permitidos o prohibidos, vinculados con esta diferencia sexual.

Pero la relación no es tan directa como se pretende hacer ver. No es por tener un pene o una vagina
que nos comportamos de una u otra forma, es por la manera en que la sociedad asigna un conjunto
de valores, comportamientos y creencias. Es la socialización que recibimos lo que determina lo que
somos.

Para profundizar en este tema, en esta cartilla hablaremos de lo


que significa el sexo, el género, los roles y estereotipos de género,
los distintos factores que se vinculan con la sexualidad tales como
orientación sexual, identidad y expresiones de género. Intentaremos
desmontar falsas creencias basadas en un determinismo biológico
que indica que los órganos sexuales determinan lo que somos, para
demostrar el peso que tiene la cultura en la construcción de nuestra
identidad.

El hecho de que la sociedad nos diga cómo debemos comportarnos


si somos hombres o mujeres, ha llevado a que históricamente el
sistema social se haya construido bajo la premisa de la “supuesta”
superioridad masculina y la inferioridad femenina. Así las cosas, el
problema no se trata del hecho de que hombres y mujeres seamos
diferentes, es la construcción de un sistema desigual a partir de esas
diferencias. Por ello, también hablaremos del principio de igualdad,
la prohibición de no discriminación y la equidad de género como
aspectos fundamentales para tener en cuenta en la consideración de
las mujeres como personas, no inferiores, sino iguales a los hombres,
pero respetando las diferencias.

Por último, explicaremos que este sistema desigual en el que vivimos


se fundamenta en la manera cómo la estructura social se organiza, el
sistema patriarcal, donde se encuentra la raíz del problema, por lo que
necesitamos concientizarnos sobre su existencia para desmontarlo.
Concluiremos desmitificando las creencias que tenemos sobre el
feminismo y reflexionaremos sobre su importancia en las vidas de las
mujeres.

Pág. 3
ÍNDICE

CONTENIDO PÁGINA

Objetivos 3

Introducción 3

Preguntas generadoras 5

¿De que hablamos cuando lo shacemos de género? 5

Ni hombre ni mujer 9

Somos igualmente diferentes 12

Autoerotismo 12

La igualdad en la ley y la igualdad real 13

Dos hermanas que caminan juntas,


pero no son identicas 14

Derrumbando mitos sobre el fiminismo 15

Estratégia pedagógica 17

Glosario 20
Bibliográfia 22

Preguntas generadoras
Con cualquiera de estas preguntas, o con varias, podemos iniciar la sensibilización de un grupo de
trabajo en el tema de la sexualidad, ya que sus respuestas contribuyen a develar lo que piensan y
creen las participantes y en especial lo que conocen y han vivido.

Pág. 4
Preguntas generadoras
• ¿Cuáles son las diferencias entre sexo y género?
• ¿Pueden cambiar el sexo y género?
• ¿Qué es la diversidad sexual?
• ¿Qué es la discriminación?
• ¿Cuál es la diferencia entre igualdad y equidad de género?
• ¿Por qué es importante saber de feminismo?

¿De qué hablamos cuando


lo hacemos de género?
Comencemos explicando lo que es el sexo, luego el género, para poder descifrar sus diferencias.

Sexo
Se refiere a las características de tipo biológico, cromosómico, gonadal que distinguen a los cuerpos
humanos. Quienes presentan los cromosomas XX se definen como hembras, si tienen los cromosomas
XY como machos, pero hay personas que presentan combinaciones distintas XXY, XYY, XXX, se les
denomina intersexuales: se trata de personas que no responden a las características biológicas del
espectro binario masculino/femenino.

Veámoslo en un cuadro:

SEXO/ASPECTO HEMBRA INTERSEXUAL MACHO

CROMOSÓMICO XX XX XXY, XYY, XXX, XY XY

Ovarios, útero, trompas, Configuraciones


ovario, conducto genitales externas que
vaginal, vulva, Testículos, próstata,
GENITAL pueden incluir as-pectos
labios menores, uretra, escroto, pene.
de los otros sexos o
labios mayores, entre “ambigüedad” en estos.
otros.

Caracteres secundarios
Estrógenos en mayor Testosterona
que se producen según
medida; progesterona, en mayor medida;
GONADAL la configuración
testosterona en gonadal de cada estrógenos en menor
menor medida. medida.
cuerpo.

Fuente: Fondo de Población de Naciones Unidas y Ministerio de Educación Nacional, 2016.

Estas características vinculadas con lo biológico distinguen a los machos de las hembras de la especie
humana. Así las cosas, en líneas generales, se puede decir que se nace macho o hembra de la especie
humana, pero se es hombre o mujer de acuerdo con la construcción cultural de la identidad, es decir,
del género.

Género
Conozcamos un poco la historia…

En la década del cincuenta, un psicólogo en Estados Unidos, John Money, señaló que la educación y la
cultura tienen más peso en los comportamientos humanos que el sexo biológico que se tiene al nacer.
Posteriormente, en los años sesenta, un psicoanalista, Robert Stoller, acuñó el término “identidad de

Pág. 5
género” y explicó que esta no está determinada por el sexo biológico sino
por las experiencias, los comportamientos y las costumbres asignadas por la
sociedad.

Las feministas de los años setenta vieron la utilidad de usar el género como
una categoría de análisis para explicar que las características asignadas a las
mujeres, por ejemplo, su supuesta inferioridad, su incapacidad para razonar o
su vinculación únicamente con el rol de madre, no se debía al sexo biológico, al
hecho de haber nacido hembra, sino a las asignaciones a su identidad hechas
por la cultura. Una famosa autora francesa, Simone de Beauvoir, en su obra El
segundo sexo, ya había definido esta situación de la siguiente manera:

“No se nace mujer, se llega a serlo. Ningún destino


biológico, psíquico o económico define la figura que
reviste el seno de la sociedad a la hembra humana; es el
conjunto de la civilización el que elabora ese producto…”
(Beauvoir, 2005)

Y de esta manera, quedó establecido que una cosa era el sexo biológico y otra el género.
Al género lo podemos definir como:

Conjunto de construcciones socioculturales que


determinan las formas de ser hombres o mujeres en un
tiempo y una cultura específicos.

No es la biología quien construye el género, es la


sociedad, la cultura, al asignar maneras de ser hombre o
ser mujer en un momento dado.

Esto implica que dichas construcciones no son fijas,


sino cambiantes y transformables. Se manifiestan de
diferente manera de acuerdo con el lugar.

La importancia del género como una construcción social permite entender que este, como todo lo
social, puede cambiar y de hecho lo hace, en las distintas épocas históricas. Por ejemplo, lo que era
ser una mujer hace tres siglos atrás, donde no se les permitía recibir la misma educación que a los
hombres ni dar su opinión en algún sitio público, es muy distinta a la situación de hoy donde la mujer
puede educarse y opinar, luego de arduas luchas dadas por los movimientos de mujeres y feministas

El género es una construcción sociocultural de la


identidad que puede sufrir variaciones de acuerdo con
el tiempo y el lugar.

Pero el género también varía entre culturas, por ejemplo, los hombres en Escocia cuando se van
a casar usan unas faldas típicas, de cuadros, y no por eso dejan de ser hombres. También está el
caso de ciertas poblaciones en las cuales quienes llevan los colores más llamativos y lucen joyas más
esplendorosas son los hombres, porque así se construye el género en su cultura.

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¿Cuáles son las diferencias entre el sexo y el género?

SEXO GÉNERO

• Son características biológicas. • La cultura y la sociedad determinan


• No se pueden cambiar, a menos las características.
que la persona se someta a una • Son aprendidas a lo largo de la vida.
intervención quirúrgica. • La época histórica y el lugar
• Se traen desde el nacimiento. geográfico llevan a que existan
distintas manifestaciones.

¿Por qué es importante hablar sobre el género?


• Porque la identidad es uno de los aspectos más importantes de nuestras vidas.

• Porque a partir de la construcción de la identidad, la sociedad asigna funciones, roles y atributos


que se consideran de hombres o de mujeres.

• Porque necesitamos visibilizar que hay personas que no se identifican ni como hombre ni como
mujer.

• Porque a las cualidades, atributos, rasgos, comportamientos considerados propios de las mujeres,
se les asigna menor valor.

“Que sepa coser y que sepa bordar…”


Seguramente todas hemos escuchado y cantado la canción infantil
“Arroz con leche”, ¿se acuerdan”? Parece una canción infantil, inocente,
que no tiene nada malo…

Analicemos una pequeña estrofa de la canción: “Arroz con leche, me


quiero casar, con una señorita de la capital. Que sepa coser, que sepa
bordar, que ponga la mesa, en su santo lugar…”

¿Te sigue pareciendo inocente?, ¿te das cuenta del mensaje que
transmite?, ¿se la cantarías a un niño varón?, ¿acaso no dice que
las mujeres deben ser esposas y además poner la mesa, saber
coser y bordar? Pues no, la canción no es inocente, es producto
de la socialización diferenciada de género y reproduce los roles de
tradicionales de género.

Los ROLES DE GÉNERO hacen referencia a un conjunto de papeles,


roles y expectativas que la sociedad asigna a hombres y mujeres, que
marcan las diferencias en cuanto a la forma de ser, de sentir y de
actuar.

Los roles masculinos se relacionan con el poder, el trabajo remunerado,


el espacio público, la política, mientras que los roles femeninos se
vinculan con la subordinación, el espacio privado y las familias.

Pág. 7
ROLES DE GÉNERO

FEMENINOS MASCULINOS
(Subordinación) (Dominación)

REPRODUCTIVO: Por ser las que pueden


tener hijos/as, se les asignan las tareas PRODUCTIVO: Históricamente se ha
vin-culadas con el cuidado de estos/as, considerado que es el responsable de
del res-to de la familia y las labores del salir a la calle para producir el sustento
hogar. del hogar.
TRABAJO NO REMUNERADO: Este TRABAJO REMUNERADO: Percibe un
trabajo no es visible, se realiza en el salario por el trabajo que realiza.
hogar, se cree que es sólo de las mujeres
y no perci-ben salario por realizarlo. ESFERA PÚBLICA: Es a quien se la ha
asignado, históricamente, la intervención
ESFERA PRIVADA: Se asume que el en el espacio de lo público, de la política,
es-pacio del hogar, de lo doméstico, es de la toma de decisiones que afectan a la
“natu-ralmente” el espacio de la mujer. colectividad.
APOYO EMOCIONAL: Al vincularse APOYO ECONÓMICO: Es el proveedor.
con los sentimientos y las emociones,
se consideran a las mujeres el sustento
emocional de la familia.

Estos roles de género originan relaciones desiguales de poder y un sistema binario hombre-mujer,
dominación-subordinación, público-privado, productivo-reproductivo, entre otros, según el cual
la segunda categoría de esta dualidad se les asigna a las mujeres y tiene menor valor, así se va
construyendo un mundo desigual. Los roles de género se vinculan con las ideas preconcebidas que
tenemos sobre hombres y mujeres, es decir, con los estereotipos de género.

LOS ROLES DE GÉNERO EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS

En los pueblos y comunidades indígenas, los roles de género no responden


necesariamente a lo que acabamos de explicar, incluso la división sexual del trabajo
puede ser distinta. Por ejemplo, en la cultura wayuu, se acostumbra que las niñas
y los niños busquen el agua y la leña, realicen actividades de pastoreo, sin que
haya diferencias entre ellos/as por razones de género. No obstante, la situación
cambia cuando se da el proceso de transición de niña a adolescente, en la cual
esta tiene que cumplir un conjunto de medidas. Comienzan las restricciones con
el retiro, con el encierro, donde se les enseña desde temas espirituales, pasando
por actividades de labores, a tejer, el rol de madre y compañera, entre otros. Esta
fase puede durar días, incluso años. Es importante destacar que a los niños no se
le somete a este proceso de transición.

También en la cultura wayuu, ancestralmente las mujeres compartían ciertos roles


con los hombres de la comunidad; la mujer era respetada, conducía la familia y
tenía una participación importante. Hay lideresas de clan, se oyen y tienen un
papel decisivo, sobre todo las ancianas, siempre con el llamado a la paz de la
familia para evitar la violencia.

En ese sentido, es importante tener presente que cada comunidad indígena tiene
sus propios roles y costumbres, que pueden llegar a ser diferentes a las explicadas
en forma general anteriormente y que responden a un modelo de cultura
occidental. Pese a ello, en varias de estas comunidades, las mujeres tienen una
posición de desventaja que se manifiesta en el hecho de que sufren las distintas
manifestaciones de violencia basada en género, que si bien es cierto la trajeron
los conquistadores españoles, se unió con la violencia ancestral contra las mujeres
por parte de los hombres indígenas, generándose lo que Julieta Paredes (2014)
denomina el “entronque patriarcal”.

Pág. 8
Los ESTEREOTIPOS DE GÉNERO son opiniones anticipadas y arbitrarias que tenemos de lo que
significa ser hombre o ser mujer, en definitiva, prejuicios. Nacen de repetir lo que otros también han
oído, y terminan aceptándose como verdades incuestionables (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2015).

ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

HOMBRES MUJERES

Valientes Líderes Miedosas Emocionales

Fuertes Racionales Frágiles Ilógicas

Impetuosos Lógicos Débiles Irracionales

Agresivos Competitivos Dependientes Cuidadosas

Aventureros Independientes Pasivas Organizadas

Reflexionemos, ¿será que una mujer no puede ser valiente, fuerte e impetuosa?,
¿un hombre no puede ser miedoso, frágil y cuidadoso? ¡Por supuesto que pueden
serlo!, y de hecho lo son, por eso hay que desmontar los estereotipos de género,
porque esas ideas preconcebidas limitan a las personas y les ponen camisas de
fuerza para expresarse libremente.

Los estereotipos de género están presentes cuando le decimos a un niño que no


debe llorar “porque los hombres no lloran”; le decimos a una niña que no puede
jugar futbol “porque eso no es un juego para niñas”; cuando una mujer sale en
minifalda, la violan y decimos “ella se lo buscó”; cuando ante agresiones sexuales
decimos “es que los hombres no se pueden contener”. Todas esas afirmaciones
son estereotipos y debemos eliminarlas.

Ni hombre ni mujer
¿Sabías que hay gente que no se siente identificada con ninguno de los géneros
binarios, ni como hombre ni mujer?.

Esta construcción binaria hombre-mujer es propia de las culturas de tradición


occidental, se pueden encontrar sociedades y culturas donde existen más de
dos géneros, sirva de ejemplo, el muxe y la nguiu’ en la población zapoteca de
México.

Además, hay una gama o variedad de géneros no binarios, de personas que no


se identifica ni como hombres ni como mujeres, se les conoce también como
“genderqueer”.

Pág. 9
Aclaremos…
Hay un conjunto de categorías vinculadas con la identidad
y la sexualidad que es necesario aclarar, ellas son: identidad
de género, expresiones de género, orientación sexual y el
sexo que ya lo explicamos.

IDENTIDAD DE GÉNERO: se refiere a la manera como cada


persona se identifica a sí misma en relación con el género,
como se ve y se siente, bien sea identificándose hombre,
mujer o genderqueer.

Cuando en la construcción de la identidad de género


hay correspondencia entre el género construido
socioculturalmente y el sexo biológico, se le llama cisgénero.
Ejemplo, una persona con pene que se comporta como hombre y una persona con vagina que se
comporta como mujer son cisgénero.

Cuando no hay esta correspondencia, cuando construye su identidad de género transgrediendo lo


que la sociedad espera debido a su sexo biológico, se le conoce como transgénero.

EXPRESIONES DE GÉNERO: se refiere a la forma particular y propia de cada persona de expresar su


identidad. Se manifiesta en la forma de actuar, la manera vestir, la forma en que se lleva el cabello, la
vestimenta o los accesorios que se usan.

Son expresiones de género tradicionales en los hombres usar el cabello corto, la ropa holgada, caminar
fuerte y con las piernas separadas; en las mujeres son usar el cabello largo, uñas pintadas, caminar con
delicadeza y usar muchos accesorios.

Es importante destacar que las expresiones de género no determinan la orientación sexual, esto quiere
decir que una mujer heterosexual le puede gustar usar ropa considerada propia de los hombres, por
ejemplo, traje y corbata, ello no significa que sea lesbiana. Cada persona tiene derecho a expresar su
género como se sienta más libre de hacerlo.

ORIENTACIÓN SEXUAL: se refiere a la atracción física, erótica y emocional por otra persona.

Las mujeres que se sienten atraídos por hombres y los hombres que se sienten atraídos por mujeres,
se les conoce como heterosexuales. Históricamente la sociedad ha impuesto que esta es la forma
“correcta” de sentir atracción por otra persona. También se le conoce como heterosexualidad
hegemónica o normativa.

Pero existen otras manifestaciones que debemos conocer y respetar. Están quienes se sienten atraídos/
as erótica y afectivamente por hombres y mujeres, son las personas bisexuales. También están quienes
sienten atracción erótica y afectiva hacia personas del mismo sexo, hombre hacia otro hombre y mujer
hacia otra mujer, son las personas homosexuales y lesbianas (Fondo de Población de Naciones Unidas
y Ministerio de Educación Nacional, 2016).

Tanto las personas bisexuales, como aquellas que se sienten atraídas por personas de su mismo sexo
(homosexuales y lesbianas), han sido excluidas del ejercicio de sus derechos humanos en virtud de su
orientación sexual y sometidas a las formas más extremas de violencia.

Las personas independientemente de su orientación sexual deben ser valoradas y respetada su


dignidad, sin que este hecho se constituya en un obstáculo para su presencia y actuación en todas las
esferas de la vida social.

Nadie puede ser irrespetado/a, ofendido/a o violentado/a


en virtud de su orientación sexual.

Recuerda siempre que se trata de personas con ideales,


esperanzas, afectos y derechos como tú.

Pág. 10
Los estereotipos y prejuicios de género existentes en contra de las mujeres por el hecho de serlo y en
contra las personas debido a su orientación sexual se convierten en una de las formas de exclusión
más extendida, se trata de discriminación.

¿Tiene género el lenguaje?


Como las otras estructuras sociales que están marcadas por el androcentrismo, lo que significa que
tienen al hombre como modelo o referencia -y eso hace que las mujeres sean invisibles-, el lenguaje
también opera de esta manera.

Es importante destacar que el lenguaje no solamente refleja los roles y estereotipos de género que
la sociedad asigna tradicionalmente a hombres y mujeres, sino que además los refuerza. Se puede
señalar que existe un uso sexista del lenguaje en la expresión oral y escrita, que se ve constante
y diariamente en las conversaciones informales, en los refranes o frases populares, por ejemplo,
“detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, “calladita te ves más bonita”, entre tantas otras, que
reproducen las relaciones asimétricas, jerárquicas e inequitativas de poder entre hombres y mujeres,
que están presentes en toda la sociedad (Pérez Cervera, 2013).

También se observa ese uso sexista del lenguaje en la Real Academia de la Lengua Española (RAE),
que tiene un doble rasero al usar una misma palabra con diferente significado si se trata de hombres
o de mujeres. Veamos el siguiente ejemplo que se puede leer en el diccionario de la RAE:

Hombre mundano Mujer mundana

1. m. hombre que tiene presencia e influjo 1. f. p. us. prostituta.


en la vida social.

Hombre público Mujer pública


1. m. hombre que tiene presencia e influjo 1. f. prostituta.
en la vida social.

Fuente: Página web Diccionario de la Lengua Española

¿Es o no injusto que ante el mismo adjetivo se de un significado diferente si se refiere a un hombre o
a una mujer?, ¿por qué de todas las definiciones de mujer que trae el diccionario, en cinco ocasiones
se vincula con el hecho de que la mujer sea prostituta?, ¿es esto inocente?

¡No, esto no es inocente! No debemos olvidar que el lenguaje tiene poder y genera poder; esta forma
de tratar a las mujeres, además, es un fiel reflejo de la permanente evaluación de la conducta sexual
de las mujeres, lo que no ocurre con los hombres.

Por todo lo expuesto es que se requiere el uso de un lenguaje inclusivo, no sexista, que visibilice a las
mujeres y las valore. No es la lengua como sistema lo que es discriminatorio y sexista, sino su mal uso,
por eso debemos cambiar la forma en que nos expresamos.

Algunas reglas para el uso no sexista del lenguaje:

• Utilizar un lenguaje igualitario y no excluyente permite


visibilizar a las mujeres, rompiendo con estereotipos y
prejuicios sexistas; por todo ello, es necesario modificar
el enfoque androcéntrico de las expresiones, nombrando
correctamente a mujeres y hombres.

• El uso innecesario o abusivo del masculino genérico es


un obstáculo a la igualdad real entre mujeres y hombres
Pág. 11
porque oculta a las mujeres y produce ambigüedad, por lo que ha de evitarse su utilización en textos
y documentos. Para sustituir el masculino genérico se emplearán términos colectivos, abstractos o
vocablos no marcados. Ejemplos:

Los estudiantes [sustituirlo por] el estudiantado

El responsable [sustituirlo por] la persona responsable

Trabajadores [sustituirlo por] trabajadores y trabajadoras o, plantilla, el personal

• Se utilizarán, siempre que sea posible, las denominaciones de cargos, profesiones y titulaciones
en femenino, mediante el morfema de género y/o el artículo. Cuando su uso se haga en plural, se
evitará la utilización del genérico masculino. Ejemplos:

La juez [sustituirlo por] la jueza

La presidente [sustituirlo por] la presidenta

Los ministros [sustituirlo por] las ministras y los ministros o, el gabinete ministerial

• Tradicionalmente, el género masculino precede siempre al femenino cuando hay mención expresa
de ambos sexos. Se propone por ello que el masculino no siempre se anteponga al femenino, de
modo que este último también pueda aparecer en primer lugar, o que se alterne con el masculino
(Universidad Nacional de Educación a Distancia, s.f.). Ejemplos:

Los niños y las niñas [puede ser] las niñas y los niños

Los hombres y las mujeres [puede ser] las mujeres y los hombres

Somos igualmente
diferentes
El hombre es tan diferente a la mujer como la
mujer es diferente al hombre. ¿Es fácil de entender
verdad?

Sin embargo, tradicionalmente no ha sido


considerado así, se ha creído que el hombre es
el modelo de lo humano, el sujeto universal, de
manera que las que son diferentes son las mujeres,
quienes tienen que parecerse a los hombres.

Pensemos en un ejemplo, en la investigación médica sobre un medicamento, se hacen todas las


pruebas en hombres, el medicamento es aprobado y se prescribe para hombres y para mujeres. Con el
tiempo, las pastillas causan graves secuelas en las mujeres que no se previeron porque las pruebas se
hicieron en los hombres. Y así sucede en muchas áreas de la vida donde las necesidades, experiencias
y recorridos vitales de las mujeres no son tomados en cuenta.

Es necesario que se reconozcan las diferencias entre hombres y mujeres, para protegerlas y evitar que
generen desigualdades, que causen discriminación.

La discriminación contra las mujeres consiste en darle un trato desfavorable, injusto o excluirla por el
hecho de ser mujer.

Pág. 12
¿Dicen algo las leyes sobre la discriminación contra las mujeres?
En primer lugar, es importante tener presente que este tipo de discriminación está absolutamente
prohibida por las leyes y, en segundo lugar, debido a que es una forma de exclusión que afecta a las
mujeres por el hecho de serlo, se definió legalmente de la siguiente manera:

• Toda distinción, exclusión o restricción basada en el género.

• Que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de
los derechos de las mujeres. A veces la intención es discriminar (discriminación directa), otras, no
hay intención, pero los resultados son discriminatorios (discriminación indirecta).

• Sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer. La prohibición de discriminación siempre va


acompañada del principio de igualdad.

• Que se de en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera. Se
prohíbe en todas las esferas de la vida social, tanto públicas como privadas (Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, artículo 1).

La igualdad en la ley y la igualdad real


Siempre que las personas han luchado por el reconocimiento de sus
derechos, la igualdad ha estado presente, podemos decir que tiene
tres dimensiones: En primer lugar, estamos hablando de un principio,
ubicándolo dentro de las pretensiones morales inherentes a la dignidad
de las personas. En segundo lugar, es un derecho, visto como una
pretensión justificada jurídicamente y de la que se posee la titularidad.
Tercero, la igualdad implica la posibilidad de satisfacer las necesidades
materiales (Fernández-Matos, 2012).

Veamos lo que significa cada una de estas dimensiones:

Igualdad como principio: implica que en las actuaciones de todas las


autoridades públicas y en general, debería estar presente en todos los
ámbitos de la vida social, las decisiones que se tomen deben regirse por
el principio de igualdad y la prohibición de discriminación por razones de
género, origen étnico, nacionalidad o cualquier otra condición.

Igualdad como derecho: la igualdad está reconocida en todas las


Constituciones de América Latina. La mayoría de estas tiene un artículo
que dice algo similar a esto: “todas las personas nacen libres e iguales
ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y
gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades”. También
está establecida como derecho a la igualdad en todos los tratados
internacionales sobre derechos humanos.

A esta igualdad establecida en la norma, se le conoce como “igualdad


formal o igualdad en la ley”. Resulta un paso necesario e importante
para que todos los seres humanos sean valorados como personas. Por
ejemplo, en nuestro trabajo cotidiano con mujeres y otros grupos humanos en condición histórica
de desventaja, cuando necesitamos incidir en sus derechos, siempre es útil recordar que tenemos
derecho a la igualdad.

La igualdad formal, en la ley, es un paso previo, pero se requiere más.

Igualdad real o material: se refiere a la necesidad de implementar mecanismos para que esa igualdad
establecida en la ley sea real y efectiva, lo que incluye la remoción de barreras y obstáculos que
impiden a las mujeres acceder a sus derechos en igualdad de condiciones con los hombres.

Veamos un ejemplo. La ley dice que hombres y mujeres tenemos derecho al trabajo en igualdad de
Pág. 13
condiciones, pero en la realidad, lo que ocurre es que se privilegia la contratación de los hombres y
en ciertas áreas es prácticamente imposible para las mujeres acceder a un puesto de trabajo. ¿Cómo
se logra la igualdad real? El Estado debe adoptar medidas, por ejemplo, convenios con empresas
privadas para que contraten mujeres; créditos u otro tipo de mecanismo que apoye a las mujeres
emprendedoras, entre otras. Todas estas acciones están encaminadas a lograr la igualdad real o
material.

“Dos hermanas que caminan


juntas, pero no son idénticas”
Hay dos términos que van juntos, pero que no significan los mismo,
nos referimos a la igualdad y la equidad de género.

No debemos olvidar nunca que el derecho es a la igualdad y eso es


importante tenerlo presente porque se trata de un derecho humano
y como tal, implica que el Estado tiene un conjunto de obligaciones
y compromisos para asegurarlo. En ese sentido, solo cuando no
hay discriminación contra las mujeres y los Estados implementan
acciones específicas para eliminarla, se puede hablar de igualdad
de género (Facio, s.f.).

La igualdad de género vista así:

• No significa que las mujeres y los hombres sean lo mismo, sino


que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no
dependen del sexo con el que nacieron.

• Supone que se tengan en cuenta los intereses, las necesidades y las prioridades tanto de las mujeres
como de los hombres.

• Reconoce la diversidad de los diferentes grupos de mujeres y de hombres (UNESCO, 2014).

La equidad de género, por su parte, hace referencia a una distribución justa de los beneficios, el poder,
los recursos y las responsabilidades entre las mujeres y los hombres. Esto implica que se reconoce
que existen diferencias en distintos ámbitos entre los hombres y las mujeres, las cuales deben ser
abordadas para corregir los desequilibrios existentes entre los géneros (página web OPS).

Esta es explicación nos permite mostrar que la igualdad y equidad de género son hermanas, pero no
significan lo mismo.

Hay alguna relación entre la igualdad


y la equidad de género con el feminismo?
¡Claro! Han sido las luchas históricas de las mujeres y los movimientos feministas, su trabajo incansable
para erradicar las desigualdades y las injusticias que sufren las mujeres, lo que ha permitido su avance
social.

“El feminismo es un discurso político que se basa en la


justicia. Es una teoría y práctica articulada por mujeres
que tras analizar la realidad en la que viven toman
conciencia de las discriminaciones que sufren por la única
razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar
con ellas, para cambiar la sociedad” (Varela, 2005: 14).

Pero falta mucho más…

Pág. 14
Derrumbando mitos sobre el feminismo
Contrariamente a lo que te han dicho, el feminismo no es algo malo, es la lucha de las mujeres por sus
derechos y por la justicia.

Quienes hablan mal y descalifican las luchas feministas, actúan así porque se niegan a desmontar el
sistema patriarcal de dominio basado en la supuesta superioridad de los hombres, porque desconocen
todas las luchas históricas de las mujeres para ser valoradas como personas o sencillamente porque
no les interesan las transformaciones necesarias que deben darse en la sociedad para la construcción
de un mundo más justo.

A continuación, te presentamos un conjunto de mitos y afirmaciones falsas sobre el feminismo, la


explicación de por qué son falsos, así como las razones por las cuales necesitamos desmontar los
prejuicios existentes en relación con las luchas de las mujeres por sus derechos.

1. EL FEMINISMO ES LO CONTRARIO AL MACHISMO.


FALSO. El machismo es un conjunto de ideas y una forma de pensar que se sustenta en la creencia de la
supremacía del hombre sobre la mujer. Es la ideología que sustenta el sistema patriarcal. Del machismo
se derivan las violencias machistas (violencia de género, violencia sexual hacia las mujeres y niñas, entre
otras) y las diferentes opresiones hacia la mujer por el simple hecho de serlo.

El feminismo no busca la supremacía de la mujer, sino que busca la igualdad de oportunidades entre
ambos, independientemente de las diferencias entre individuos, ya sea por el género o por otras razones
arbitrarias

2. EL FEMINISMO ODIA A LOS HOMBRES.


FALSO. Es precisamente el feminismo el movimiento que más cree en los hombres. Es el feminismo
quién denuncia que hay un sistema patriarcal que oprime a las mujeres, pero que también ejerce presión
sobre los hombres. No en la misma medida, porque somos nosotras quienes estamos en riesgo de ser
violadas, acosadas, asesinadas, denigradas; pero el machismo también tiene consecuencias negativas
sobre los hombres.

El feminismo lucha por la erradicación de los estereotipos de género, defiende el hecho de que los
hombres puedan ser vulnerables, demostrar sentimientos, llorar, por quitarles la presión de que ellos son
los “cabeza de familia” con toda la carga emocional que ello conlleva y que se manifiesta en muchas
ocasiones a través de la violencia o la ira.

3. LAS FEMINISTAS QUIEREN IMPONER SU FORMA DE PENSAR Y DE VIVIR A OTRAS MUJERES.


FALSO. El feminismo no cuestiona los comportamientos de una mujer de manera independiente. Es
decir, el feminismo no va a atacar a la mujer que se depila, que se maquilla, que usa tacones, que es ama
de casa, que carga con los cuidados o que ha dejado de lado su carrera profesional fuera de casa para
criar. El feminismo pretende explicar por qué dentro del rol social “ser mujer” existen ciertas necesidades
o comportamientos que nos generan malestar, y cómo estos han sido impuestos y son una forma de
sometimiento (Salamero González, 2019).

El feminismo aboga por que las mujeres puedan decidir y tengan la información necesaria para tomar
su decisión.

4. LAS FEMINISTAS SON TODAS LESBIANAS Y AMARGADAS.


FALSO. Muchas feministas son heterosexuales se enamoran y se enredan con hombres, los aman, pero
ya no a cualquier precio, ya no al precio de su identidad. Las feministas buscan nuevos espacios y nuevas
éticas para que circule el deseo de otra manera y para enamorarse de otra manera... Y sí, también hay
feministas lesbianas, porque son mujeres que también luchan por sus vidas y tienen derechos a decir
sobre estas y sus cuerpos. Esto no tiene que ver con la orientación sexual de las mujeres, sino sobre su
valoración como personas y sobre sus derechos.

Las feministas no son amargadas, son mujeres que han aprendido a tener control sobre su vida y a
ejercer su libertad, propician una autoestima fuerte en las mujeres y a ser protagonistas de sus vidas
(Thomas, 2001).

Las feministas saben reír y también saben llorar, comparten el dolor que padecen muchas mujeres y se
enojan ante las injusticias, por eso luchan y se enfrentan al sistema, para buscar que las mujeres sean
valoradas y respetadas.

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Y para concluir esta parte, dejamos una reflexión de Simone de Beauvoir que debemos tener presente:
“El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”.

¿Y qué podemos decir del sistema patriarcal?


Se refiere a la forma en que está organizada y estructurada la sociedad, según la cual, lo masculino, el
hombre, tiene supremacía y está en una posición de superioridad por el simple hecho serlo, mientras
que la mujer, lo femenino, se considera inferior y se coloca en una posición subordinada, de servicio a
los hombres.

Así las cosas, estos órdenes poder-dominio de los hombres y servicio-sumisión de las mujeres se
sostienen a lo largo del tiempo y se perpetúan porque las estructuras e instituciones sociales, tales
como el Estado, la economía, las leyes, la justicia, las familias, las iglesias, las costumbres, las creencias,
se fundamentan en este sistema.

¿Cómo podemos ver el sistema patriarcal?

Es visible en todos los ámbitos del accionar humano, por ejemplo, en las familias cuando se asigna
el cuidado de los/as hijos/as y demás miembros del grupo únicamente a las mujeres. En el trabajo,
cuando a las mujeres se les paga menos que a los hombres por el mismo trabajo, se les impide llegar
a las posiciones más altas en una organización por ser mujeres, cuando se valora como inferior las
labores donde abundan las mujeres, entre otras. En la política, cuando se les impide u obstaculiza
su presencia en la toma de decisiones, cuando las mujeres políticas son objeto de burlas y se les
indica que “ese no es espacio para las mujeres”. En el mundo agrícola, en el hecho de que las mujeres
aporten más de la mitad de la mano de obra en el trabajo de la tierra, pero representen menos del
10% de las propietarias de esta. En los medios de comunicación que representan a las mujeres como
objetos sexuales disponibles para el placer de los hombres, en fin, son infinitas las maneras en que se
nos presenta a diario el sistema patriarcal, por eso debemos luchar por desmontarlo y por construir
sociedades más justas e igualitarias.

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Estrategia pedagógica
1. Canciones no tan inocentes
OBJETIVO CONTENIDOS ESTRATEGIA RECURSOS TIEMPO
ESPECÍFICO
Analizar cómo 1. ¿De qué ha-blamos Canciones no Computadora, video 30 minutos
el proceso de cuando lo hacemos de tan inocentes. beam y sonido.
socialización de género?.
género que
recibimos desde 2. Sexo, género ¿Por qué
la infancia va es importante hablar
marcando nues-tra sobre el género?.
identidad a lo largo
de nuestras vidas. 3. Roles de género,
estereotipos de género.

PASO A PASO
• Se inicia la plenaria preguntándole a las participantes cuáles eran las canciones infantiles que cantaban de
pequeñas y si pueden recordar alguna.
• La facilitadora debe estar atenta a las que canten para ver los mensajes que están transmitiendo.
• Luego, se pone el audio de cada una de las canciones. Son muy cortas, se pueden escuchar dos veces para
analizar el mensaje que transmiten.
• Se ponen “Soy capitán” y “Arroz con leche”. Se dispone de las letras en caso necesario.

Letra “Soy capitán”


Soy capitán,
soy capitán
de un barco inglés (bis)
y en cada puerto
tengo una mujer.
La rubia es (bis)
fenomenal, (bis)
Y la morena (bis)
tampoco está mal. (bis).

Si alguna vez
me he de casar,
me casaré
con la que me guste más

Letra “Arroz con leche”


Arroz con leche
me quiero casar
con una señorita
de la capital

Que sepa coser


que sepa bordar
que ponga la mesa
en su santo lugar.

Yo soy la viudita
del barrio del rey
me quiero casar
y no se con quién

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Con esta sí
con esta no
con esta señorita
me caso yo

• Se les pregunta a las participantes ¿qué opinan de las canciones?, ¿cuál es el mensaje que
transmiten?, ¿cómo son presentadas las mujeres en esas canciones?, ¿les gusta lo que dicen?
• Posteriormente la facilitadora les explica el proceso de socialización de género y les demuestra
que esas canciones reproducen los estereotipos de género.
• Para finalizar, se pone la canción “Arroz con leche moderna” y se les pregunta a las participantes,
con lo que aprendieron en esta dinámica, cuál es su opinión sobre la canción.

Letra “Arroz con leche moderna”


Arroz con leche
Yo quiero encontrar
Una compañera que quiera soñar
Que crea en sí misma
Y salga a luchar
Por conquistar sus sueños de más libertad.
Valiente sí,
sumisa no.
Feliz, alegre y fuerte
¡Te quiero yo!

MENSAJES CLAVE

Desde que nacemos se establecen unos patrones o modelos con los que se nos
identifican, dependiendo de si tenemos vagina o pene. Así las cosas, a lo largo de
nuestra vida, habrá comportamientos permitidos o prohibidos, vinculados con esta
diferencia sexual. El problema está en que los comportamientos que se les asignan a
las mujeres tienen menos valor.

El hecho de que la sociedad nos diga cómo debemos comportarnos si somos hombres
o mujeres, ha llevado a que históricamente el sistema social se haya construido bajo
la premisa de la “supuesta” superioridad masculina y la inferioridad femenina, esto
se vincula con el género. Así las cosas, el problema no se trata del hecho de que
hombres y mujeres seamos diferentes, es la construcción de un sistema desigual a
partir de esas diferencias.

El género es una construcción sociocultural de la identidad que puede sufrir


variaciones de acuerdo con el tiempo y el lugar. Lo importante es que el género
puede transformarse y construir una forma más justa y equitativa de sociedad, donde
los hombres no sean vistos como superiores a las mujeres.

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NOTAS PARA LA FACILITADORA

Cuando los talleres se desarrollen en comunidades indígenas, es


importante que la facilitadora tenga presente que los roles de género
de dicha comunidad pueden ser diferentes a los explicados en la cartilla.
En estos casos, pregúnteles a las participantes cuáles roles cumplen las
mujeres y cuáles los hombres de dicha comunidad. Analice si, a pesar
de las diferencias culturales, las mujeres están o no en posición de
subordinación. Pregunten si las mujeres de esa comunidad sufren o no
violencia por parte de los hombres indígenas.

Cierre
El género es una construcción social que puede cambiar a lo largo del tiempo y en los distintos lu-
gares. No debe constituirse en una limitación para que las personas puedan expresarse libremente y
desarrollar su proyecto de vida.

Todas las personas no responden a las identidades hombre o mujer, pero eso no las hace menos per-
sonas. Si comprendemos su realidad y la respetamos, dejamos al lado los prejuicios y las estigmatiza-
ciones que tanto daño les hace a las personas con identidades no binarias.

Hay verdades que nos han enseñado desde pequeñas que debemos desmontar porque contribuyen
con la falsa creencia de que hay cosas para hombres y otras para mujeres, además, en muchos casos
se fundamentan en una idea errónea de que las mujeres son débiles, frágiles o no pueden. Es necesa-
rio erradicar esos estereotipos de género.

Las mujeres somos iguales a los hombres ante la ley. Que la norma diga eso es necesario, pero no
suficiente, por eso se requiere que esa igualdad se vea en la realidad y allí está el feminismo, como un
movimiento de las mujeres que lucha por la justicia y por la igualdad.

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Glosario de términos
Discriminación: denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto
o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente
de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra
esfera (artículo 1, CEDAW).

Feminismo: es un discurso político que se basa en la justicia. Es una teoría y práctica articulada por
mujeres que tras analizar la realidad en la que viven toman conciencia de las discriminaciones que
sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar con ellas, para cambiar la
sociedad (Varela, 2005).

Género: Conjunto de construcciones socioculturales que determinan las formas de ser hombres o
mujeres en un tiempo y una cultura específicos.

Equidad de género: se define como la imparcialidad en el trato que reciben mujeres y hombres de
acuerdo con sus necesidades respectivas, ya sea con un trato igualitario o con uno diferenciado pero
que se considera equivalente en lo que se refiere a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las
posibilidades (UNESCO, 2014).

Estereotipos de Género: es una opinión o un prejuicio generalizado acerca de atributos o características


que hombres y mujeres poseen o deberían poseer o de las funciones sociales que ambos desempeñan
o deberían desempeñar. (página web OACNUDH).

Expresiones de Género: es la forma en que manifestamos nuestro género mediante nuestro


comportamiento y nuestra apariencia. La expresión de género puede ser masculina, femenina,
andrógina o cualquier combinación de las tres. Para muchas personas, su expresión de género se
ajusta a las ideas que la sociedad considera apropiadas para su género, mientras que para otras no.
Las personas cuya expresión de género no se ajusta a las normas y expectativas sociales, como los
hombres que son percibidos como “afeminados” o las mujeres consideradas “masculinas”, suelen ser
objeto de duros castigos como acosos y agresiones físicas, sexuales o psicológicas. La expresión de
género de una persona no siempre está vinculada con su sexo biológico, su identidad de género o su
orientación sexual (página web Libres e Iguales, OACNUDH).

Identidad de género: se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona
la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del
nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación de la
apariencia o la función corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que
la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo
de hablar y los modales (Principios de Yogyakarta, 2007).

Identidades no binarias: son personas que no se identifican con las identidades binarias hombre y
mujer. Hay infinidad de formas de construir la identidad.

Igualdad formal: Es la establecida en los tratados internacionales, las constituciones y leyes de los
Estados. Aparece como una norma fundamental en la mayoría de los instrumentos sobre derechos
humanos.

Igualdad real, material o sustantiva: se refiere a que no basta con que las leyes reconozcan la igualdad
como derecho, se requiere condiciones materiales que prohíban la discriminación y permitan en la
realidad que todas las personas sean tratadas como iguales, tomando en cuenta sus diferencias.

Orientación sexual: se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción
emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o
de más de un género, así como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con estas
personas (Principios de Yogyakarta, 2007).

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Patriarcado: Se trata de un orden social que se configura sobre la idea de superioridad de los hombres
y la inferioridad de las mujeres. Todo el sistema se estructura y tiene como modelo al hombre (Fontenla,
2008).

Roles de Género: expresan el comportamiento que, en una sociedad concreta, se espera de una
persona debido a su género. Por ejemplo, uno de los roles asignados tradicionalmente a los hombres
es el de ser responsables de las actividades productivas y las actividades de representación política.
Por otra parte, uno de los roles asignados tradicionalmente a las mujeres es cuidar de las personas
dependientes (niños y personas mayores), el mantenimiento del hogar, aparte de ser la responsable
de las relaciones afectivas (página web Centre Dolors Piera d’Igualtat d’Oportunitats i Promoció de
les Dones).

Transgénero: (a veces simplemente “trans”) es un término comodín que se utiliza para describir una
amplia gama de identidades cuya apariencia y características se perciben como de género atípico,
como los transexuales, las personas que se visten con la ropa de otro sexo (a veces llamadas “travestis”)
y las personas que se identifican como pertenecientes al tercer género. Las mujeres trans se identifican
como mujeres pese a haber sido clasificadas como varones al nacer. Los hombres trans se identifican
como hombres pese a haber sido clasificados como hembras al nacer, mientras que otras personas
trans no se identifican para nada con el binarismo de género. Algunas personas transgéneros optan
por la cirugía o los tratamientos con hormonas para adecuar su cuerpo a su identidad de género; y
otras no (página web Libres e Iguales, OACNUDH).

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Bibliografía
• Alcaldía Mayor de Bogotá (2015). Cartilla 8: escuela de liderazgo para niñas y mujeres jóvenes.
Bogotá: Secretaría de Educación.

• Beauvoir, Simone de (2005). El segundo sexo. Madrid: Cátedra.

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humanos. Quito: Defensoría del Pueblo del Ecuador y Cooperación Alemana.

• Facio, A. (s.f.). ¿Igualdad y/o Equidad? Nota para la igualdad Nº 1. https://www.americalatinagenera.


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• Fernández-Matos, Dhayana (2012). El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Estudio
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• Fondo de Población de las Naciones Unidas y Ministerio de Educación Nacional (2016).


Ambientes escolares libres de discriminación. Orientaciones sexuales e identidades de género
no hegemónicas en la escuela. Aspectos para la reflexión. Bogotá: MEN, UNFPA, PNUD y Unicef.

• Fontenla, Marta (2008). ¿Qué es el patriarcado? Mujeres en Red. El periódico feminista. http://
www.mujeresenred.net/spip.php?article1396

• Instituto Jalisciense de las Mujeres (2008). Mujeres y Hombres: ¿Qué tan diferentes somos?
Manual de Sensibilización en Perspectiva de Género. Guadalajara: Gobierno de Jalisco.

• Organización de Estados Americanos (OEA) (1994). Convención Interamericana para Prevenir,


Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. Recuperada de: https://www.oas.org/juridico/
spanish/tratados/a-61.html

• Organización de Naciones Unidas (ONU) (1979). Convención sobre la eliminación de


todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW). https://www.ohchr.org/SP/
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• Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) (2014).
Indicadores UNESCO de Cultura para el Desarrollo. Manual Metodológico. Paris: UNESCO.

• Paredes, Julieta (2014). Hilando fino. Desde el feminismo comunitario. España: Cooperativa el
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• Pérez Cervera, María Julia (2013). Manual para el uso no sexista del lenguaje. Ciudad de México:
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con la orientación sexual y la identidad de género (Principios de Yogyakarta) (2007). https://
www.refworld.org/cgi-bin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=48244e9f2

• Salamero González, Luna (2019). 8 mitos sobre el feminismo. Asociación mujeres entre mundos.
https://www.mujeresentremundos.es/8-mitos-sobre-el-feminismo/

• Thomas, Florence (2001). Seis mitos sobre el feminismo. El Tiempo. https://www.eltiempo.com/


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• Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Oficina de Igualdad (s.f.). Guía del
lenguaje no sexista. http://portal.uned.es/pls/portal/docs/PAGE/UNED_MAIN/LAUNIVERSIDAD/
VICERRECTORADOS/GERENCIA/OFICINA_IGUALDAD/CONCEPTOS%20BASICOS/GUIA_
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• Varela, Nuria (2005). Feminismo para principiantes. Barcelona: Ediciones B, S. A.

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Páginas web
• Centre Dolors Piera d’Igualtat d’Oportunitats i Promoció de les Dones. http://www.cdp.udl.cat/
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roles-de-genero

• Diccionario de la Lengua Española. https://dle.rae.es

• Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH)
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diferencial

• Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH),
“Libres e Iguales”. https://www.unfe.org/es/

• Organización Panamericana de Salud (OPS). https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_


content&view=article&id=2680:gender-equality-policy&Itemid=0&lang=es

Videos de Youtube
• “Arroz con leche” https://www.youtube.com/watch?v=-QLLboEyOs4
• “Arroz con leche moderna” versión inclusiva https://www.youtube.com/watch?v=w98HugqNjfs
• “Soy capitán” https://www.youtube.com/watch?v=vhIHsdk_-Y0

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