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Ac1 Mipm

Este documento presenta un resumen de las principales teorías del desarrollo psicológico en la edad adulta y la vejez. Discute teorías como las de crisis normativa de Havighurst, las etapas del desarrollo de Erikson, y los procesos de selección, optimización y compensación propuestos por Baltes para un envejecimiento exitoso. También menciona teorías parciales sobre las relaciones entre la edad y diferentes funciones cognitivas.

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Este documento presenta un resumen de las principales teorías del desarrollo psicológico en la edad adulta y la vejez. Discute teorías como las de crisis normativa de Havighurst, las etapas del desarrollo de Erikson, y los procesos de selección, optimización y compensación propuestos por Baltes para un envejecimiento exitoso. También menciona teorías parciales sobre las relaciones entre la edad y diferentes funciones cognitivas.

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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO.

DESARROLLO PSICOLOGICO EN LA ADULTES Y


SENECTUD.
ACTIVIDAD 1
RESUMEN.
FECHA: 21.03.2023
DOCENTE: MTRA. MELISA HERAS ESPINOZA.

ALUMNO:
MARIA INES POZAS MARIN.
PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO DE LA EDAD ADULTA
Teorías y contextos
Se presentará una visión actualizada sobre los aspectos centrales de la psicología del desarrollo de la edad
adulta, exponiendo las líneas de desarrollo, las fases típicas de los cambios sus recursos, sus metas
relacionadas con las exigencias específicas de la edad, sus contextos evolutivos, así como los procesos
necesarios para alcanzar tales metas.
Es preciso destacar que la sicología del desarrollo se ocupa de todos los cambios de pensamiento, vivencias y
conductas durante todo el ciclo vital de a persona. En este caso en particular la edad adulta se ve marcada por
acontecimiento típicos, propios de la edad como la jubilación, enfermedades crónicas, nuevos roles como el de
abuelos, pérdidas familiares o la proximidad a la muerte.
Definiciones
El concepto de envejecimiento normal suele ser el envejecimiento sin enfermedades crónicas, siendo lo
contrario de envejecimiento patológico. El envejecimiento exitoso ocurre cuando las personas sienten
satisfacción por poder adaptarse a las situaciones cambiantes de su vida, siendo esto subjetivo. (Havighurst,
1948/1972).
Teorías
Cabe destacar que los cambios suceden de manera distinta en las diversas competencias, teniendo en cuenta
la multidimensionalidad y una multidireccionalidad. Dentro de este orden, son de considerar los cambios
diferenciales al aumentar la edad, las diferencias de cambio entre personas (interindividuales) y dentro de la
misma persona (intraindividuales), lo anterior propicia la base de la gran variabilidad dentro del grupo de las
personas mayores.
Teorías de crisis normativa
La teoría clásica de Havighurst propone para cada fase vital tareas características de desarrollo, dentro de los
que influyen el desarrollo biológico, el contexto histórico social, la personalidad y las metas individuales.
El individuo en esta etapa tiene una tarea general de adaptación al deterioro de su cuerpo y a las pérdidas, de
la misma forma se debe presentar una adaptación esencial a la jubilación y a su consecuente descenso de
recursos económicos.
Conviene distinguir que el contexto histórico – social obliga a la tarea de adaptarse a los cambios de edad y
reafirmarse en la pertenencia al grupo de personas mayores. Por su parte Peck establece cuatro etapas para
la adultez y tres para la senectud, dentro de los que el adulto debe superar ciertos conflictos del desarrollo como:
• Aprecio de la sabiduría frente al aprecio de la fuerza física
• Socialización frente a sexualización en las relaciones humanas
• Flexibilidad emotiva frente a empobrecimiento emotivo
• Flexibilidad frente a rigidez mental

Gracias a las decisiones tomadas en los primeros años de vida s genera una base para las soluciones de la
adultez y la resolución de desafíos de la senectud, Peck, plantea tres tareas principales para el envejecimiento:
1. Trascendencia corporal frente a preocupación por el cuerpo. Centrar las metas vitales en el rendimiento
mental y espiritual, y en las relaciones sociales
2. Diferenciación del ego frente a preocupación por el trabajo. Valoración de sí mismo a través de
actividades independientes a su anterior vida laboral y de las características positivas adquiridas en su
personalidad
3. Trascendencia del ego frente a preocupación por el ego. Aportaciones por medio de los hijos y del legado
material o cultural para futuras generaciones.
Estas indican las metas que la persona debe perseguir y aquellas que debe pasar por alto, llegada cierta edad
Loevinger, atendiendo a la noción psicoanalítica del yo y a las tesis morales de Kohlberg, considera al “yo” como
el integrador del desarrollo personal, describiendo el desarrollo por medio de siete etapas desde lo presocial
(infancia) a lo integrado (madurez) pasando por la etapa impulsiva, la autoprotectiva, el conformismo, la etapa
de la conciencia y la fase de la autonomía. Cada etapa tiene sus propias preocupaciones, su estilo persona y
su manera de pensar y resolver problemas.
Por su parte Levinson habla de la preadultez, la adultez temprana (17-45 años), la adultez intermedia (40-65
años), la adultez tardía (de los 60 años en adelante) y la ancianidad (a partir de los 80 años). Según este autor
la transición de los 50 años suele implicar una nueva modificación de las estructuras, no obstante, el final de la
adultez (55 -60 años) viene a ser una fase consolidada que ayuda a revisar toda la vida pasada.
Gould (1972, 1978), por ejemplo, habla de siete transiciones, desde los 16-18 años, hasta los 50-60 años.
Vaillant (1977) habla de tareas fundamentales para una buena adaptación, divididas según las edades de
"establecimiento", "consolidación" y "transición". Keagan (1982) elabora varias teorías evolutivas y propone seis
fases de desarrollo (incorporativa, impulsiva, imperial, interpersonal, institucional e interindividual) que avanzan
no tanto en función de la edad cronológica, cuanto en función del significado que se concede al entorno.
Curiosamente distingue entre planteamientos masculinos y femeninos, para enfrentar las distintas fases.
Según Erikson toda personalidad sana debe resolver la crisis propia de su etapa de forma adecuada, en la
adultez es generatividad frente a estancamiento, en la cual se presentan tres dominios.
✓ Procreativo, que consiste en dar y en responder a las necesidades de la siguiente generación
✓ Productivo, que consiste en integrar el trabajo a la vida familiar y cuidar a la siguiente generación.
✓ Creativo, que consiste en hacer aportaciones a la sociedad en gran escala.
En la última etapa de la vida, con la octava crisis de integridad del yo frente a desesperación, la contradicción
se expresa entre el deseo de envejecer satisfactoriamente y la ansiedad que producen los pensamientos de
pérdida de autonomía y muerte. Durante este período se analizan los estadios anteriores, metas, objetivos
fijados, alcanzados y no logrados, etc. El individuo entra así en un proceso filosófico orientado hacia la
espiritualidad, las relaciones sociales y la búsqueda del envejecimiento satisfactorio (sabiduría), que según
Erikson muy pocos individuos llegan a experimentar del todo.
Según Thomae & Baltes en cada etapa de la vida pueden observarse cambios psíquicos; también en la edad
joven y madura. Al mismo tiempo, en cada etapa aún en la niñez y la juventud, aparece una constante de la
conducta y la experiencia. Y por último la variabilidad interindividual en la conducta y la experiencia queda
demostrada en cada una de las etapas vitales.
Baltes propuso siete principios para su psicología del desarrollo del ciclo vital, de los cuales solo serán
mencionados los cuatro más importantes:
1. El desarrollo ontogenético es un proceso sin fin. En ete orden todos los campos son igual de importantes
para el desarrollo, teniendo siempre en cuenta las características, metas o exigencias particulares de
cada edad.
2. El desarrollo de todo el ciclo vital está caracterizado por una multidireccionalidad, una
multidimensionalidad, así como de inter e intraindividualidad.
3. El desarrollo vital es un doble juego entre pérdidas y ganancias.
Durante el desarrollo se evidencian las diversas maneras de plasticidad (adaptabilidad intraindividual en los
aspectos psicosociales), dentro de los que se distinguen tres tipos: el rendimiento de partida (nivel adquirido sin
entrenamiento), la reserva de capacidad de inicio (límite superior de los resortes disponibles activados) y la
reserva de capacidad de desarrollo (nivel de rendimiento que puede adquirirse en el training y la intervención.

Teorías sobre el envejecimiento exitoso


Havighurst, Neugarten y Tobin (1964) afirman que el envejecimiento óptimo va unido a un estilo de vida activo
continuado. Sin embargo, la madurez y la vejez llevan psicosocialmente a una lenta retirada.
Según estos autores, se puede conseguir un nivel funcional estable, una autoimagen positiva y un estado
satisfactorio, por medio de tres procesos de adaptación fundamentales: la selección, la optimización y la
compensación. En concreto, Baltes y sus colaboradores (Marsiske, Lang, Baltes y Baltes, 1995) definen la
selección como la reformulación de las metas de desarrollo y el establecimiento de preferencias. Tiene dos
subformas. La primera, en dirección positiva, se dirige a la prospección, elección y formulación de metas y
campos de acción. La segunda intenta evitar lo negativo, reaccionando a las pérdidas y reformulando las metas
con niveles estándar elegidos por el propio individual.
La optimización se entiende como la adquisición, llegado el caso, o el perfeccionamiento de medios, recursos y
conductas que ayudan a conseguir las metas previstas.
La compensación se dirige a la recuperación y mantenimiento del nivel funcional o del estatus bio- psico-social
vigente hasta el momento. Con ello se procura movilizar, sobre todo, recursos, capacidades y habilidades que
han permanecido latentes en el repertorio conductual de la persona.
El resultado final de la interacción de estos tres procesos es un sistema de vida satisfactorio, exitoso y activado,
aún a pesar de las limitaciones obvias que impone por sí misma la edad.

Teorías parciales o específicas


En la teoría de la Common-Cause (Baltes y Lindenberger, 1997), se investigan las relaciones entre las distintas
edades y diversas funciones, porque se basan en una causa común. Lindenberger & Baltes (1994) pudieron
demostrar que, tras la introducción de funciones sensoriales como variable mediadora entre la edad y el
rendimiento cognitivo, la edad no ejercía efecto directo alguno sobre el rendimiento cognitivo.
Teniendo en cuenta las diferencias individuales, en las funciones sensoriales prácticamente no existen
diferencias de edad substanciales en la capacidad del rendimiento cognitivo, lo que avalaría la hipótesis de la
"Common-Cause". Baltes y Lindenberger (1997) proponen la teoría de la Diferenciación- De diferenciación, con
la que no todos los autores están de acuerdo. Según esta hipótesis, los rendimientos y resultados en las tareas
cognitivas y en los tests sensomotóricos tienden a converger con el paso de la edad. El fundamento de todo
ello se busca en la interdependencia de la psicología y la fisiología. Esta interdependencia postula que la
diferenciación neuronal de las estructuras cognitivas corre pareja con las funciones psicológicas.
Es preciso advertir que, en estas edades superiores, los procesos psicológicos, sobre todo, los cognitivos,
vuelven a estar muy relacionados con los procesos fisiológicos (degenerativos).
En el ámbito socio emocional se destaca la teoría socio emocional de la selectividad, según la cual tres son los
motivos por los que debe iniciarse y mantenerse las interacciones sociales: 1. Para la regulación directa de las
emocionas, 2. Para el desarrollo del autoconcepto y 3. Para la búsqueda de información. Esta teoría destaca
que las prioridades se van desplazando a lo largo del ciclo vital; de un entorno social amplio, se pasa en la vejez
a una concentración más selectiva y emocionalmente muy positiva de las relaciones sociales.
Según Lerner n su teoría denominada el Contextualismo evolutivo, el proceso fundamental del desarrollo
humano queda determinado por los cambios de las relaciones recíprocas entre el individuo y los múltiples
contextos que le rodean. Por un lado, está la interacción dinámica de la psicología, la biología, las relaciones
sociales y la cultura. Por otro, aparecen las interacciones con los cambios históricos.
Cabe destacar que el desarrollo queda influenciado por las actividades sociales, los roles, los recursos, pero
también por la edad y los cambios y acontecimientos históricos. Edler acentúa, ante todo, el efecto simultáneo
de los cambios individuales de la edad (biológicos o psicológicos), de los cambios sociales continuados
(evolución generacional) y de los cambios históricos (económicos, culturales, etc…) en todo el desarrollo de la
edad adulta y de la vejez.

Contextos
Al hablar de contextos, refiere el ámbito más cercano a la persona, sus propias competencias sensoriales
y cognitivas como variables en el proceso de desarrollo como
El desarrollo de las capacidades auditivas y visuales decrecen en la edad adulta a partir de los 40 años, es decir
se presenta presbiacusia y presbicia, las conductas motoras se vuelven más lentas, se puede presentar una
estabilidad de la inteligencia, se incrementa la sabiduría, se presentan dificultades para recordar nombres, hay
mantenimiento de la memoria espacial, receso de memoria prospectiva (capacidad de recordar lo que se debe
poner en práctica), está presente la capacidad de aprendizaje aunque se requiera más tiempo.
Referencias

Izquierdo, A. (2005). Psicología del desarrollo de la edad adulta. Teorías y contextos. Revista Complutense de
Educación, 16(2). Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1432121

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