FUNDAMENTOS DE LA ETICA
La fundamentación de la ética debe partir de la realidad del ser viviente y
puede también usar una fundamentación trascendental de la racionalidad
teniendo siempre en consideración que no es la última instancia desde un
punto de vista metafísico y no puramente discursivo.
La palabra ética viene del griego ethos, que significa costumbre. Como
definición, la ética es la ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos
humanos. En cuanto a bondad o maldad, la bondad significa la cualidad de
bueno, bien y bondad coinciden en cuanto a su significado esencial, aunque
bondad es un sustantivo abstracto y bien se utiliza para designar la bondad de
un objeto concreto (Sáenz 1999).Bueno significa algo acorde con las
cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza o destino (Real Academia de la
Lengua Española, 2016). Atendiendo a esta definición “malo” no puede
definirse como algo opuesto a bueno, pues siempre que algo esté acorde con
las cualidades que cabe atribuirle será bueno. Malo es entonces algo falto de
las cualidades que cabría atribuirle por su naturaleza, función o destino. Ahora
bien, ¿cuáles son los principios por los que se puede juzgar los actos humanos
como buenos o malos? El único principio sería el hecho del deseo que tiene
todo ser humano de ser completamente feliz, siendo la felicidad un estado de
consciencia plenamente satisfecho (André 2010), que comprende no solo el
placer o la ausencia del dolor, como han propuesto los filósofos modernos, sino
más bien un conjunto de estados como el júbilo, la ligereza, la confianza, la
fuerza, la armonía, la plenitud, la paz interior, la serenidad, el sentimiento de
pertenencia y la fraternidad. Los estados de felicidad se consiguen por
consecuencia de los bienes adquiridos y ejercidos a través de los actos. Así
mismo, los diferentes estados de felicidad deseados y experimentados están
jerarquizados según el nivel de ser humano del que corresponden. Los niveles
de ser humano son: naturaleza humana, esencia humana y persona humana.
Niveles del ser humano
1. La naturaleza humana
Funciones y facultades. La naturaleza humana es la herencia biológica, es
decir el cuerpo humano y todas sus funciones y facultades. Las funciones
incluyen a las funciones vegetativas y las funciones corporales como la
nutrición, reproducción y desarrollo, las facultades cognoscitivas sensibles
(sentidos internos y externos), los apetitos y los sentimientos sensibles
(www.encuentra.com, 2015). Los sentidos externos consisten en el oído, el
olfato, el gusto, el tacto y la vista. Los internos se componen de la percepción
sensible (sensorio común), memoria, imaginación y cogitativa. Dentro de estos
sentidos internos podemos distinguir a los apetitos sensibles, compuestos del
apetito concupiscible y el apetito irascible.
Los sentidos externos son aquellas facultades sensibles que además de
vivificar a su propio órgano corpóreo, permiten conocer de modo sensible las
realidades físicas particulares que están presentes. En los sentidos externos se
pueden diferenciar dos grupos, 1. Inferiores: tacto, gusto y olfato. 2. Superiores:
oído y vista (www.encuentra.com, 2015).
Al conocimiento sensible que permiten los sentidos externos sigue el de los
sentidos internos que captan, o bien, los actos de nuestros sentidos (sensorio
común), también llamada percepción o síntesis sensorial en psicología. Las
cuatro funciones del sensorio común son: 1. Captar los objetos de los sentidos
externos. 2. Diferenciarlos entre sí. 3. Unificarlos en la percepción. 4. Captar los
actos de los sentidos externos y ejercer así de conciencia sensible (Choza
1988). Pueden también retener objetos conocidos por la sensibilidad externa
El sentido común y la imaginación se denominan sentidos formales porque sus
objetos son las formas o cualidades sensibles que están o han estado
presentes. A la estimativa y la memoria se les llama intencionales porque sus
objetos son valores concretos de las cosas a los que el viviente tiende (Choza
1988). La estimativa (cogitativa) es el punto de cierre de circuito de la vida
animal: es el punto de articulación de las funciones cognoscitivas con las
apetitivas y motoras. La estimación es la conexión que produce una emoción o
sentimiento positivo o negativo. La actuación de los deseos e impulsos
sensibles se desencadena a partir de la estimativa (Choza 1988). Los apetitos
sensibles son la inclinación que sigue al conocimiento sensible. Lo propio del
apetito sensible es desear lo sensible agradable y eludir lo nocivo sensible.
Consiste en dos inclinaciones, el apetito concupiscible y el apetito irascible. El
primero inclina a buscar lo conveniente y a evitar los nocivo actualmente
percibido, el segundo mueve a resistir lo adverso y a conseguir de modo arduo
lo conveniente.
2. La esencia humana
La inteligencia
La inteligencia y voluntad no forman parte de la naturaleza humana, sino de su
esencia, no son algo pues físico o fisiológico. Estas dos facultades son pasivas,
según santo Tomás y se activan con la sindéresis, es decir cuando el hombre
comienza a preguntarse sobre la verdad de las cosas. La sindéresis se
entiende como la capacidad natural para juzgar rectamente
(www.encuentra.com, 2015). El objeto conocido por la inteligencia es en
universal, es decir abstracto. El objeto es por tanto ideal e intencional, lo ideal e
intencional no es material en modo alguno. La meta final de la inteligencia es la
verdad. El descubrimiento de la verdad es notar que ésta es independiente de
opiniones, gustos y pareceres subjetivos. Es comprobar que el hombre no es
dueño de ella, ni tampoco de sí mismo (www.encuentra.com, 2015). En la
inteligencia hay dos tipos de hábitos, los hábitos de la razón teórica y la razón
práctica. Los teóricos perfeccionan a la razón en orden al conocimiento de la
verdad, los prácticos también la perfeccionan, pero para conocer más
verosimilitud o probabilidad en las cosas y derivadamente para realizar
productos culturales cada vez mejores y humanos. La razón práctica no busca
la verdad, sino la verosimilitud (www.encuentra.com, 2015).
La voluntad
La voluntad no actúa por propia iniciativa, sino que necesita del concurso de
varias instancias para ponerse en marcha. Una de esas instancias es la
inteligencia, en concreto, la razón práctica, sin la presentación de objetos como
bienes por parte de la inteligencia la voluntad nada puede querer. Otras
instancias son la sensibilidad humana, los apetitos y las tendencias
(www.encuentra.com, 2015).
A la voluntad le interesa no solo el bien particular, sino también el universal. El
bien particular puede ser entendido como un objeto que contiene algunos
valores deseados por el hombre, por otro lado, un bien universal se va
convirtiendo en el valor en la medida que es más superior. La voluntad está
abierta a todo lo real (material, inmaterial y espiritual). El querer de la voluntad
puede crecer indefinidamente, querer más y mejor, el crecer de esta potencia
se denomina virtud, la virtud se puede purificar cada vez más. La ausencia de
límite implica
3. La persona humana
El tercer y más elevado nivel del ser humano es la persona, al contrario de la
inteligencia y la voluntad, la persona humana no es pasiva y no necesita de
ningún acto previo para activarse, sino más bien que es la esencia humana la
que descubre la existencia de la persona a partir del deseo de saber el sentido
de su vida y existencia personal. ¿Quién soy yo? ¿Por qué y para qué existo?
¿Qué sentido tiene mi vida? Son las clases de pregunta que surgen del deseo
de conocer el sentido personal. Por lo anterior, el descubrimiento de la persona
puede pasar por un ejercicio de la inteligencia, pero siempre limitada a la
generalidad, la inteligencia es incapaz de responder a la pregunta a un nivel
íntimo. El quid del tema es que, según el sentido final y último con todo y sus
implicaciones, será el sistema de valores, así como su orden. Por otro lado,
también según el sentido final y último está el grado de felicidad.
¿Qué es un juicio moral?
Un juicio moral consiste en la evaluación mental de una acción, conducta o
decisión en términos morales, o sea, de acuerdo a un sistema social y cultural
de valoración que diferencia entre lo bueno y lo malo.
Así, un juicio moral sirve para afirmar o negar que alguna acción constituya una
conducta moral (aceptable) o inmoral (inaceptable), guiándonos por ciertas
consideraciones innatas del ser humano (la empatía, los sentimientos, por
ejemplo) y también por consideraciones de tipo social, histórico, cultural,
religioso, etc.
Un juicio moral es un acto consciente, en el que se toman en cuenta ciertos
elementos de la situación, como la motivación de un acto, los fines y medios
empleados y las consecuencias a corto, mediano y largo plazo que produce.
Todo ello orientado hacia una reflexión tanto racional como afectiva sobre lo
que es bueno y malo, lo cual nunca es simple de determinar y puede conducir a
dilemas y contradicciones. Dicho de un modo simple, nuestra capacidad de
juicio moral consiste en distinguir entre el bien y el mal como categorías más o
menos absolutas. Por ello depende de nuestra conciencia moral, la cual se nos
inculca en el hogar cuando somos niños y luego en la escuela, y a menudo a
través de la religión y la filosofía.
Elementos de un juicio moral
Todo juicio moral involucra tres elementos diferentes, que son:
El objeto, que viene a ser la conducta, decisión o acción que está siendo
juzgada moralmente, y que por lo tanto debe ser tenida como moral o inmoral.
Las circunstancias, que son el contexto en que el acto juzgado tiene lugar y las
condiciones que lo acompañan y lo condicionan.
La intención, que es la motivación detrás de la acción juzgada y el deseo
concreto que se busca satisfacer en concreto.
Ejemplos de juicio moral
Algunos ejemplos de juicio moral se pueden apreciar en las siguientes
situaciones:
Un juez debe decidir si es moral o inmoral, es decir, bueno o malo, la acción
que llevó a cabo un médico al ayudar a morir a un hombre cuadripléjico que
estaba internado en su hospital, tomando en cuenta el deseo explícito del
hombre de morir y el juramento hipocrático del médico. ¿Estuvo bien ayudarlo
a morir o ha debido prolongarle una existencia dolorosa en contra de su deseo?
Los votantes de un partido político que, una vez en el poder, desató una
dictadura feroz y masacró a sus opositores, deben decidir, en su fuero interno,
si estuvo bien o mal haber votado como lo hicieron. Para ello deberán evaluar
si sabían que ello sucedería, si había indicios claros al respecto, y si estuvo en
sus manos impedir la llegada al poder de los asesinos.
Un hombre se entera de que su hijo ha atropellado a un peatón al volver
borracho a casa. Temiendo por el destino de su hijo, le ofrece a su jardinero
que asuma él la culpa y confiese el crimen en su lugar, a cambio de pagarle los
estudios universitarios a sus hijos y mantener a su familia durante el tiempo
que pase en prisión. El jardinero acepta, pero el hijo debe decidir si está bien
que un inocente vaya a la cárcel en su lugar, o si debe confesar su crimen y
arruinar su brillante futuro.
Qué es Juicio ético:
Un juicio ético es la facultad de razonar y determinar qué acción, conducta o
actitud es la más adecuada, de entre un conjunto de alternativas, en función
del sistema de valores que compartimos con la sociedad donde vivimos.
En este sentido, el juicio ético es aquel que nos permite identificar, en una
situación o circunstancia determinada, cuál es el dilema ético que se nos
plantea, y, en consecuencia, nos ayuda a analizar cuál de las opciones con que
contamos es la que más se ajusta a nuestra situación, siempre teniendo en
consideración el marco del sistema de valores morales en que nos
encontramos. Asimismo, el juicio ético nos indica cuál es el modo más
conveniente de aplicar nuestras determinaciones a la hora de solucionar el
problema al que nos estemos enfrentando.
De allí que el juicio ético sea una herramienta fundamental para la toma de
decisiones, especialmente cuando necesitamos optar por la más acorde en
relación con aquello en que una sociedad se identifica con lo bueno o lo malo.
La importancia de desarrollar la capacidad para el juicio ético radica en que nos
posibilita discernir de manera más eficiente las razones que justifican nuestras
decisiones, así como comprender mejor dónde se encuentra el problema ético
y cuál es su solución más adecuada.
Ejemplos de juicios éticos los encontramos a lo largo de nuestras vidas.
Por ejemplo, en la escuela nos forman para hacer juicios éticos en relación con
aquellas acciones que convengan mejor a nuestros propósitos de ser personas
honradas y honestas. De allí que hacer carrera en el mundo del crimen o del
narcotráfico sean opciones frente a las cuales nos enseñan a reflexionar sobre
las consecuencias que acarrean. En ese sentido, un juicio ético establecería
que el crimen tiene consecuencias atroces en nuestras vidas y las vidas de
nuestros seres queridos y, en consecuencia, por nuestro bien y el de nuestros
más cercanos, no debemos contemplar esa opción.
Diferencia entre juicio moral y juicio ético
La diferencia entre el juicio moral y el juicio ético es simple: en el primer caso
intentamos decidir si una conducta, decisión o acción es aceptable o
inaceptable, o sea, buena o mala; mientras que un juicio ético evalúa las
opciones disponibles para decidir cuál es la manera moral, aceptable o correcta
de enfrentar un dilema y resolverlo.
Así, por ejemplo, un juicio moral puede decirnos si estuvo bien o mal haber
votado a favor de la pena de muerte en nuestro Estado, pero sólo un juicio
ético nos puede indicar cuál sería la manera correcta, idónea, más humana, de
ponerla en práctica.
¿Cuáles son los principales valores éticos?
Libertad: Este es un valor ético tan importante que incluso ha servido de
inspiración en películas tan recordadas como Braveheart. La libertad de uno
mismo para actuar en relación con su propia voluntad, la libertad de prensa o la
libertad de expresión son valores fundamentales para la sociedad y el propio
individuo.
Justicia: La justicia debe ser igual para todas las personas y además se ha de
regular a través de una serie de reglamentos aceptados socialmente. La justicia
puede variar de una sociedad a otra, además el término justicia también es
subjetivo cuando está relacionado con algún acto o experiencia determinada.
Por ejemplo, le ha tocado la lotería y podrá salir de la pobreza en la que vive.
Se ha hecho justicia. Por lo tanto, la justicia es un valor ético objetivo como
marco reglamentario social y además también subjetivo a la hora de valorar
ciertas experiencias que suceden en la vida cotidiana.
Respeto: Es una base importante sobre la que se construyen la mayoría de
relaciones. Es un valor ético que se adquiere desde la infancia y determina
nuestros comportamientos sociales con los demás. Además, es algo
bidireccional, es la forma de ponerlo en práctica. El respeto hacia los padres,
hijos, profesores o animales. El actuar con respecto hacia ellos, a través de la
tolerancia y la comprensión es una de las claves fundamentales para conseguir
mantener relaciones positivas.
Responsabilidad: Los compromisos y responsabilidades se van asumiendo a
lo largo de la vida de una persona. De manera consciente y comprometida. Por
ejemplo, adoptar a un animal y cuidar de él a lo largo de toda su vida o aceptar
las responsabilidades de un trabajo importante.
Honestidad: La honestidad con uno mismo y con lo que nos rodea nos ayuda
a ser coherentes en la vida. Es la manera de estar de acuerdo con respecto a
lo que uno que siente y cómo se relaciona con el mundo en general. La
sinceridad es un valor ético importante porque aporta coherencia a las
relaciones con las personas, respeto y ante todo valor.
La ética en el ejercicio de la ciudadanía
El comportamiento ético para un ciudadano es comportarse acorde a los
cánones y costumbres impuestos por la propia sociedad en que se vive para
así poder vivir en una mejor sociedad en donde todos seamos miembros de
ella y en donde nadie diste de otra persona y la perjudique para así poder
ejercer el derecho de ciudadano. Por ejemplo, en asesino o un delincuente no
tienen un comportamiento ético en la sociedad como ciudadanos porque no
van con la sociedad, afectan a la correcta relación entre los ciudadanos y el
estado, nadan por decirlo de alguna manera "contra la corriente" y por ende
este comportamiento debe ser castigado con cárcel, despojo del grado de
ciudadano, etc.
Cuando las personas nos convertimos en ciudadanos u obtenemos …
Como sujetos morales, podemos encarnar esos valores cívicos en nuestras
propias vidas como ciudadanos, conciliando así lo personal con lo público. Se
refiere a: la tolerancia radical, es decir, el reconocimiento de todas las formas
de vida y de todas las necesidades humanas; la valentía cívica, entendida
como la capacidad de alzar la voz por una causa y por los que no pueden
acceder a la palabra; la solidaridad activa con los grupos más desfavorecidos
que sufren alguna forma de violencia u opresión - la indiferencia es también
una violencia- por parte de las instituciones; el juicio justo, valorativo pero
objetivo y sereno; la disponibilidad a la comunicación racional que nos obliga a
exponer nuestros argumentos y escuchar los de los demás y buscar acuerdos
en torno a las normas más justas; y la prudencia, es decir, el conocimiento
crítico de las normas y la aplicación de las mismas a los casos que se nos
presentan y a las decisiones que tomamos.
Así la democracia no es tanto un asunto de casillas electorales, sino de que la
ciudadanía comprenda la realidad, que explique su mundo para que pueda
transformarlo.
Concepto propio de los valores
Los valores humanos son una serie de principios universales por los que se
rigen la mayoría de las personas. Nos sirven de guía para saber cómo
conducirnos para vivir armónicamente en comunidad y evolucionar juntos y
juntas. Estos valores no están determinados ni por la cultura ni por la religión ni
por el tiempo ni por ningún otro condicionante. Son innatos al ser humano,
perdurables en el tiempo y trasladables a cualquier lugar del mundo.
Además de estos valores universales, cada individuo puede sumar otros
valores subjetivos que tienen que ver con su personalidad, con la educación
recibida, con la sociedad en la que vive, con su nivel cultural, con sus
creencias, etc. El conjunto de todos nuestros valores (valores humanos
universales y valores personales) nos construye como personas y son los
responsables de nuestra manera de estar en el mundo.
La educación representa un pilar fundamental para que una sociedad sea
capaz de evolucionar y seguir a un mejor futuro, debido a que logra fomentar
en los individuos esas "ganas" de saber y aprender más, así como propicia el
crecimiento personal en los estudiantes. Se podría suponer, entonces, que la
evolución social es a través de la práctica docente, y es por esto mismo que
hallamos una gran tarea en reconocer los valores de un docente.
El docente es un profesional dedicado a enseñar e impartir conocimientos,
también encargado de potenciar el aprendizaje y la formación personal y
profesional en los alumnos y estudiantes que hacen vida en la institución
académica. La docencia se trata de una profesión con preparación intensiva de
los profesores con respecto a Juegos Didácticos y nociones pedagogas,
tomándose muy en cuenta los valores unipersonales y propios del individuo, así
como la promoción de su evolución personal donde se busca formar
progresivamente los valores de un docente.
Imprescindibles valores de un docente
El docente representa un profesional capacitado para las labores de enseñanza
en el aula, pero su capacitación va mucho más allá de las técnicas y métodos
que puede implementar, lo cierto es que se incluye su valor personal e
intrínseco que le provee de características afables y responsables como sus
valores éticos o sus valores humanos, los cuales podrá llevar hasta sus clases
y estudiantes.
Los valores se caracterizan por ser cualidades positivas que definen una buena
actitud hacia la vida y los demás, estos mueven acciones y creencias que le
permiten a la persona actuar con principios éticos en la sociedad. Entre los
valores de un docente que permiten representar un buen ejemplo para sus
alumnos podemos encontrar:
Tolerancia
La tolerancia es un valor que refleja una actitud de respeto hacia las personas
que posean diversas opiniones o diferentes ideologías que no congenien con
las propias del individuo, promoviendo la aceptación entre valores morales de
un grupo social con respecto a otro.
Como uno de los valores de un docente podemos decir que este debe ser
tolerante y respetuoso, recordando que como figura de autoridad en el aula de
clases muchos seguirán sus acciones y reflejarán su pensar en los demás,
haciéndose imprescindible que demuestre una actitud correcta y de respeto sin
discriminaciones hacia ninguna persona.
Responsabilidad
Nos referimos a la responsabilidad como un valor que representa a cualquier
individuo que esté consciente de sus compromisos y obligaciones, que siempre
esté buscando y encontrando maneras de cumplir con ellas así como también
toma en cuenta las consecuencias que conllevaría no hacerlo.
LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES EN EL SER HUMANO
Todos hemos oído hablar sobre la importancia de los valores. Nuestros padres
nos los inculcan, o los aprendemos por nuestra cuenta. Le damos un valor a
una cualidad y otro valor a otras, cada persona de manera diferente de acuerdo
a sus experiencias, su manera de ser y de pensar. Cuando escuchamos la
palabra “valores”, tendemos a pensar en muchas virtudes que finalmente
aluden al bien, a lo que es correcto.
Los valores éticos son guías de comportamiento que regulan la conducta de un
individuo. La ética es la rama de la filosofía que estudia la moral y realiza un
análisis del sistema moral para ser aplicado a nivel individual y social.
Estos se desarrollan a lo largo de la vida a partir de las experiencias en el
entorno cercano familiar, social y escolar. Además, es influenciado por la
cultura, los medios de comunicación, el contexto histórico y las ideologías que
rigen determinada sociedad. En ese sentido, todos contamos con la capacidad
de reflexionar acerca de nuestras acciones y de los demás bajo un panorama
ético de lo que consideramos correcto.
Los valores universales son el conjunto de características y normas de
convivencia del ser humano consideradas como cualidades positivas y válidas
en una época determinada.
Los valores universales son objeto de estudio de la ética, la moral y la filosofía.
En concreto, la axiología dedica su estudio a los valores y los juicios
valorativos, así como, los derechos humanos también están basados en lo que
se considera como valores universales.
El concepto de los valores universales es amplio y abierto a las
interpretaciones. Aunque son valores a los que se da importancia, cada
persona suele priorizar algunos de ellos según su escala de valores,
especialmente cuando se presentan situaciones de conflicto entre varios
valores universales. Por ello, se considera que los valores universales definen
las actitudes de los individuos para convivir de manera armoniosa entre la
familia, los amigos, los compañeros de trabajo y demás personas.
Los valores son aquellos principios, virtudes o cualidades que caracterizan a
una persona, una acción o un objeto que se consideran típicamente positivos o
de gran importancia por un grupo social. Los valores son aquellas cualidades
que se destacan en cada individuo y que, a su vez, le impulsan a actuar de una
u otra manera porque forman parte de sus creencias, determinan sus
conductas y expresan sus intereses y sentimientos. En este sentido, los valores
definen los pensamientos de las personas y la manera en cómo desean vivir y
compartir sus experiencias con quienes les rodean. Sin embargo, también
existe una serie de valores que son compartidos por la sociedad y que
establecen los comportamientos y actitudes de las personas en general, con el
objetivo de alcanzar el bienestar colectivo. Por tanto, los valores se pueden
clasificar por su importancia según las prioridades de cada persona o de la
sociedad. Entre los valores más importantes, destacan los valores humanos
porque tienen mayor reconocimiento y repercusión en los distintos grupos
sociales. Estos valores se relacionan con la ética, el respeto, la tolerancia, la
bondad, la paz, la solidaridad, la amistad, la honestidad, el amor, la justicia, la
libertad, la honradez, entre otros. Por ejemplo, la libertad es un valor humano
que poseemos todas las personas para tomar nuestras decisiones y poder
expresar nuestros sentimiento y opiniones. Ahora bien, cuando se trata de
aquellos valores que están aplicados a un grupo de personas en los cuales se
toman en cuenta las culturas y las características sociales, entonces se hace
referencia a los valores sociales y los valores culturales. Asimismo, en
contextos más específicos también se determinan otros grupos de valores
importantes como los valores familiares, los valores religiosos, entre otros.
GLOSARIO DE ETICA Y VALORES
Juicio: facultad del alma que permite distinguir entre el bien y el mal o entre lo
verdadero y lo falso.
Juicio Moral: aquel acto mental que afirma o niega el valor moral ante una
situación determinada
Acto Moral: es un acto que para nosotros moralmente esta bien, es decir,
cuando deseamos hacer algo
Moral: conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o
de un grupo social, que funciona como una guía para obrar
Juicio De Valor: basado en un conjunto particular de valores o en un sistema
particular de valores
Juicio Empírico: juicio basado en la experiencia propia.
Virtudes: Cualidad personal que se considera buena y correcta
Ética: se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana
Valores: son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como.
Los valores éticos: son guías de comportamiento que regulan la conducta de
un individuo.
Los valores universales: son el conjunto de características y normas de
convivencia del ser humano consideradas como cualidades positivas y válidas
en una época determinada.
SOPA DE LETRAS