LA ARMADURA DE DIOS

4. El escudo de la mujer cananea

Lectura bíblica: Mateo 15:21-28; Marcos 7:24-30
Texto para memorizar: Efesios 6:16
Objetivo: que los alumnos apliquen su fe en la vida cotidiana.

Querido maestro:

S
i Jesús mismo alabase la fe de usted, ¿qué
sentiría? Personalmente, creo que mi emoción
sería tan grande que caería de rodillas en ado-
Para captar el interés
ración y agradecimiento. (Necesitará papel periódico o papel reciclado y tam-
Hoy hablaremos acerca de una mujer a quien Jesús bién un cartón cortado en forma de escudo. Haga dos
dijo: «¡Mujer, qué grande es tu fe!» El hecho ocurrió orificios en el centro y pase por ellos un pedazo de
fuera del territorio judío, a unos 80 kilómetros al norte cordel y amárrelo, para poder sujetar el escudo).
de Capernaum, en una región de gentiles. Según da- Diga a los alumnos que formen pelotitas con retazos
tos de los estudiosos de la Biblia, era la misma región del papel periódico y que se las arrojen. Cuando lo ha-
a la que Elías fue enviado para recibir ayuda de una gan, saque su escudo para defenderse. Jueguen un
viuda (1Reyes 17:9). par de minutos. Luego, cuando todos estén sentados,
Mateo describe a esta mujer de Fenicia en Siria diga: «Hoy hablaremos sobre el escudo de la fe».
como «cananea». Marcos usa la palabra «sirofenicia».
Lección bíblica
Cuando la mujer clamó a Jesús, Él no le respondió
palabra. Posiblemente, estaba dándole tiempo para Un día Jesús caminó hacia un territorio diferente,
que ella ejerza su fe. Es sorprendente la respuesta de fuera del lugar donde habitaban los de su pueblo. Era
fe que da esta mujer, como que con cada obstáculo la región de Tiro y Sidón, donde vivían los cananeos.
su fe se afirmaba. Entró a una casa y no quería que nadie lo supiera;
pero su fama había llegado hasta allí, así que no pudo
Aunque Jesús dijo que no estaba bien tomar el pan evitar que la gente se anoticie de su llegada.
de los hijos y echarlo a los perros, ella no se desani-
mó, sino respondió que aun los perros comen de las El clamor de la mujer sirofenicia
migajas que caen de la mesa de sus amos. La Biblia nos cuenta particularmente de una mujer
Dice el comentarista Adam Clarke: «Su fe se asemeja sirofenicia, que sufría mucho porque su hija estaba
a un río que se ensancha con los diques que se le opo- poseída por un espíritu maligno. Como la gente no
nen, hasta que al final barre enteramente con ellos». servía a Dios ni obedecía su palabra, el reino de las
tinieblas gobernaba en esos lugares y muchas perso-
Oremos que esta lección sea inspiradora tanto nas eran víctimas de los espíritus malos.
para los maestros como para los niños, y que pue-
dan usar el escudo de fe para apagar las flechas Apenas escuchó que Jesús estaba en su territorio,
encendidas del maligno. esa mujer corrió desesperadamente a encontrarlo, y
se postró a sus pies.
–¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija
Bosquejo de la lección sufre terriblemente por estar endemoniada –pidió con
gran angustia.
1. La región de Tiro y Sidón
No sabemos por cuánto tiempo esa niña estaba
2. El clamor de la mujer sirofenicia siendo atormentada; pero no cabe duda de que la ma-
3. Jesús reconoce la gran fe de la mujer dre estaba desesperada y que sabía que solamente
Jesús podría liberar a su hija.
4. Jesús responde con un milagro
4-1
 1. Vino humildemente ante Jesús.
2. Se acercó con la certeza absoluta de que Jesús
sanaría a su hija.
3. Confió plenamente en la misericordia de Dios.
4. Fue perseverante, no se dio por vencida.
5. Todo lo que dijo fue fruto de su seguridad en Dios.
Pese a que Jesús no le respondió inmediatamente
y que además le dijo que Él había sido enviado a los
Pese a que la mujer sirofenicia clamaba a gritos, de su pueblo, ella encontró en esos obstáculos argu-
Jesús no le respondió ni una palabra. Incluso los dis- mentos para hacer crecer su fe.
cípulos le rogaron que la despidiera, porque venía
detrás de ellos gritando. En vez de desanimarse, creyó en Dios con más
fuerza y esperó la sanidad que estaba segura que
Los discípulos tal vez pensaron que por ser extran- Jesús le otorgaría a su hija.
jera Jesús no la ayudaría.
Pablo dice que los ataques del enemigo son como
Jesús reconoce la gran fe de la mujer flechas de fuego, destinadas a nuestra destrucción;
Jesús, a su vez, dijo a la mujer que había sido en- pero Dios nos ha dado una armadura, un escudo de
viado a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Eso fe para apagar esos dardos encendidos.
era como decirle que no había ayuda para ella. Ahora, cada uno de ustedes, piense en una situa-
Pese a la respuesta de Jesús, la mujer se acercó y ción en la que puede usar el escudo de la fe. Tal vez
se arrodilló delante de Él. alguien está enfermo o tiene un problema que le
preocupa, o quizá sus padres, sus abuelitos, sus her-
–¡Señor, ayúdame! –le suplicó.
manos o sus amigos están recibiendo esas flechas de
Nuevamente, Jesús le explicó que Él había sido en- fuego que atacan sus vidas.
viado a su pueblo, no a los extranjeros. Le puso un
Piensen en esa situación y pongan el escudo de la
ejemplo de un padre que les da el pan a los hijos y
fe para apagar esas flechas, que dicen: «no podrás
no a los perrillos. Dijo que los israelitas eran los hijos.
sanar», «nunca se resolverá ese problema», «esto es
Aunque comparó a la mujer a los perrillos, ella no se tan difícil que no tiene solución».
dio por vencida.
Levanta tu escudo y ora: «Jesús es más poderoso
–Sí, Señor –respondió–. Pero hasta los perros co- que toda circunstancia adversa y ésta queda apagada
men de las migajas que caen de la mesa de sus amos. con mi escudo de fe».
Jesús responde con un milagro
Jesús quedó impresionado con esa respuesta de fe.
Versículo para memorizar
–¡Mujer, qué grande es tu fe! –le dijo–. Que se cum-
pla lo que quieres. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe,
con el cual pueden apagar todas las flechas
Luego añadió algo que llenó de esperanza a la mujer:
encendidas del maligno. Efesios 6:16
–Puedes irte tranquila; el demonio ha salido de tu hija.
La Biblia nos cuenta que ese mismo instante la niña
quedó sana. Cuando la mujer sirofenicia llegó a su Actividad creativa
casa, encontró que su hija ya no estaba enferma.
Ahora podía descansar tranquila porque el demonio Elaboren «escudos de fe» con cartulina o cartón,
había salido de ella. y escriban el versículo para memorizar al dorso.

Aplicación
(Repasen el texto para memorizar. Además de todo
Al dar la explicación, tome el escudo de cartón que esto, tomen el
usó al inicio y algunas de las pelotitas de papel). escudo de la fe.
Los ataques del enemigo son como flechas que
quieren destruirnos y desanimarnos, y más que nada Efesios 6:16
apartarnos de nuestra fe en Dios. Por eso es muy im-
portante que aprendamos de la fe con la que obró la
mujer sirofenicia.

4-2 El escudo de la mujer cananea | ©2022 hermanamargarita.com

Auxiliares didácticos Moldes para escudos
1. Figuras que acompañan la lección Recorte moldes de cartón que los alumnos puedan
2. Escudo de cartón usar para calcar y recortar, o prepare escudos en
casa para repartirlos a los alumnos.
3. Cordel para sujetar el escudo
4. Papel periódico para hacer pelotitas
5. Cartulina para que los niños hagan escudos
6. Material de arte

Preguntas de repaso
1. ¿Qué pedía a Jesús la mujer sirofenicia?
(Quería que libere a su hija de un espíritu malo).
2. ¿Qué contestó la mujer a Jesús cuando Él le dijo
que no estaba bien darle a los perrillos el pan que
les corresponde a los hijos? (Le dijo que aun los
perrillos comen de las migajas que caen de la
mesa de sus amos, así que, aunque era extranje-
ra, su hija también podía recibir su sanidad).
3. ¿Cómo era la fe de la mujer sirofenicia?
(Era fuerte, perseverante; no se desanimaba).

NOTAS

El escudo de la mujer cananea | ©2022 hermanamargarita.com 4-3

 Efesios 6:16

Además de todo esto,

tomen el
escudo de la fe,
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 con el cual pueden
apagar todas las
flechas encendidas
del maligno.
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 Efesios 6:16

Además de todo esto,

tomen el
escudo de la fe,
El escudo de la mujer cananea, Lección 4. | Texto bíblico NVI | ©2022 hermanamargarita.com
 con el cual pueden
apagar todas las
flechas encendidas
del maligno.
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