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Los Valores Del Deporte Desafíos y Controversias

El documento discute los desafíos y controversias en torno a los valores del deporte. Señala que los valores del deporte no surgen del deporte mismo, sino que son el resultado de valorizaciones hechas por individuos o instituciones. También explora cómo el deporte de alto rendimiento a menudo conduce a comportamientos negativos como agresividad, violencia y dopaje, y cómo eventos deportivos masivos han sido usados para fines políticos como el nazismo o el comunismo. Finalmente, propone que el deporte debería enfocarse en mejorar la sal
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Los Valores Del Deporte Desafíos y Controversias

El documento discute los desafíos y controversias en torno a los valores del deporte. Señala que los valores del deporte no surgen del deporte mismo, sino que son el resultado de valorizaciones hechas por individuos o instituciones. También explora cómo el deporte de alto rendimiento a menudo conduce a comportamientos negativos como agresividad, violencia y dopaje, y cómo eventos deportivos masivos han sido usados para fines políticos como el nazismo o el comunismo. Finalmente, propone que el deporte debería enfocarse en mejorar la sal
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Capítulo 20.

Los Valores del deporte:


desafíos y controversias
Recaredo Agulló Albuixech
Historiador y filólogo del deporte valenciano
Autor del diccionario Espasa de términos deportivos
Víctor Agulló Calatayud
Universitat de València
Departament de Sociologia i Antropologia Social

1. Introducción
Es una creencia aceptada y poco cuestionada que el deporte comporta una serie de
valores. Sin embargo, esta apreciación no es del todo exacta. El deporte como tantas y tan-
tas otras actividades humanas es bueno o malo en función de que redunde en provecho de
todos. Los valores del deporte no surgen del deporte, no son cualidades del mismo (Hei-
nemann, 2001). Los valores del deporte son el resultado de valorizaciones realizadas por
individuos o instituciones, en muchos casos, interesadas. En otras palabras, no puede decirse
que la actividad física por sí misma sea buena o mala, sino que sus efectos dependen, en
relación con lo que se pretenda conseguir, de cómo se practique y quién la practique por lo
que la propuesta pedagógica surgida desde el ámbito de la educación física tendrá que estar
orientada hacia tal fin de una forma adecuada (Sánchez-Bañuelos, 2003). Imaginemos por
ejemplo, los altercados que ocasionan los hooligans, los daños que causan algunas compe-
ticiones al medio ambiente, el afán de algunos por ganar de cualquier manera, los perjuicios
que pueden comportar para la salud la participación en ciertas pruebas, o el hecho de tener
que pagar a través de los impuestos la financiación de grandes competiciones.
El deporte de competición conlleva la deformación del cuerpo, fabricado o moldeado
en función de la modalidad deportiva a la que está sometido. Cuando la competición ocupa
el centro del escenario, frecuentemente se desencadenan los peores comportamientos y
formas de actuar: agresividad, violencia, corrupción, trampas, chovinismo, nacionalismo y
un largo etcétera.
En el deporte de alta competición no es todo oro lo que reluce. La Carta Olímpica afirma
que los Juegos Olímpicos son competiciones entre atletas, en pruebas individuales o por
202 Recaredo Agulló y Víctor Agulló

equipos, y no entre países. Sin embargo las banderas de todos los países participantes on-
dean en los estadios, se interpretan los himnos nacionales y luego se establece una clasifica-
ción por naciones. A modo de ejemplo nos hacemos la siguiente pregunta: Si se suprimiesen
los himnos y las banderas de los países participantes, ¿cuál sería la ayuda que recibirían los
deportistas por parte de sus gobiernos?

2. Controversias sociales
Se ha afirmado que la misión del deporte es el desarrollo armónico del cuerpo en el seno
de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad de la persona.
El problema se plantea si nos fijamos en el cuerpo de muchos deportistas de alto rendimien-
to. ¿Dónde está la armonía corporal de muchos deportistas? ¿Dónde está esa alegría en las
niñas gimnastas sometidas desde los 5 años de edad a unos entrenamientos agotadores o
inhumanos? El desarrollo corporal evoca el desequilibrio debido a los efectos acumulados
por las muchas horas de entrenamiento y con la consiguiente generalización del dopaje.
Otras consideraciones tienen que ver la salud y el dopaje. El deporte de competición se
basa en el axioma de que hay que ganar cueste lo que cuesta, batir récords. Si no se baten
récords, si no hay megaestrellas convertidas en celebrities, si no hay espectáculo, las cadenas
de televisión (con sus oligopolios de la información detrás) dejan de interesarse. El deporte
de competición está dominado por su finalidad utilitaria. Es el cuerpo el que paga la alegría
de llevar una medalla colgada del pecho. Son muchas ya las imágenes terribles que por
desgracia nos aporta la práctica del deporte de alta competición. Por ejemplo, al ver desplo-
marse en un estadio a un futbolista. Se cuentan por millares los deportistas que han fallecido
por cánceres u otras patologías médicas provocados por la ingesta de productos dopantes.

Los contravalores del deporte y el adoctrinamiento político


En el deporte, es frecuente los actos donde se magnifica el culto a la fuerza, el desprecio
por el débil, el chovinismo, el racismo, la xenofobia el antisemitismo, la homofobia, la vio-
lencia verbal y física dentro y fuera de los estadios, o la brutalidad en los terrenos de juego.
En el pasado y en el presente los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol han servido,
y sirven, de excusa para quebrantar los derechos humanos, violar las leyes y favorecer los
negocios de grupos mafiosos. En los Juegos de San Louis (1904) se ridiculizó a las negros,
portorriqueños y nativos norteamericanos; en Berlín (1936) se exaltó el nazismo y a cada salto
del atleta negro Jessy Owens el estadio irrumpía con un Heil Hitler. Los Juegos de México
(1968) comenzaron con la matanza de la plaza de las tres culturas donde perdieron la vida
más de 3.000 estudiantes. Los Juegos de Munich (1972) se convirtieron en una auténtica
carnicería entre policías, atletas israelitas y un grupo terrorista palestino. Los Juegos de
Moscú (1980) estuvieron marcados por el estalinismo y los de Pekín (2008) por la burocracia
del partido comunista chino. En Río de Janeiro, los Juegos Olímpicos de 2016 han supuesto
el encarecimiento de la vida para millones de personas, así como el desalojo de miles de
familias de sus hogares.
Los Valores del deporte: desafíos y controversias 203
Deporte saturación e imperialismo
La competición deportiva lo invade todo. A todas las horas del día y a través de los me-
dios de comunicación las informaciones deportivas están presentes las 24 horas del día. Los
partidos de fútbol de la liga española comienzan a disputarse el viernes y se prolongan a lo
largo del sábado, el domingo y el lunes. Los martes, los miércoles y los jueves se juegan los
partidos de las competiciones internacionales. Y además los partidos se juegan en horarios
diferentes en aras a que en cualquier momento podamos contemplar a través de la televisión
todas las jugadas. El deporte satura con su poder cautivador la totalidad de la existencia hu-
mana. Un deporte como el fútbol se ha convertido en imperialista por su propia naturaleza,
prácticamente eliminando a otros deportes y juegos autóctonos. Se diría que el fútbol es el
nuevo ídolo al que debemos obediencia debida, y ello a pesar de que más de la mitad de la
población no siente ningún interés por este deporte.

El estadio es el espacio donde se decide el futuro de un pueblo


Si en el pasado el prestigio de una nación se medía por el bienestar que gozaban sus
ciudadanos, hoy se trata de enaltecer el poder deportivo antes que nada. Muchos deportistas
gozan de un estatus muy por encima del que tienen sus líderes políticos o religiosos. Las
derrotas o las victorias de una selección de fútbol suponen para muchos el sentirse identi-
ficados con una nación.
La representación de la nación ya no reside en el pueblo sino en un equipo y el estadio
es el lugar donde se decide su futuro. Un estadio coronado por las banderas de los países
contendientes. En los campos de fútbol las banderas de los clubes ocupan un lugar decre-
ciente colocando en primer lugar la de aquellos equipos que ocupan los primeros puestos
y relegando a la cola a los últimos. En muchas ocasiones la construcción de esos estadios
se ha hecho saltándose la ley y costando a todos los ciudadanos, sean o no deportistas, el
consiguiente impuesto, amén de la una colosal suma de dinero que ha supuesto para las
arcas del Estado y cuyo mantenimiento será sumamente gravoso.

Los deportes de equipo nos permiten apreciar la importancia que tiene el trabajo en equipo.
En la imagen policías locales en el estadio del Levante U.D. (APLV)
204 Recaredo Agulló y Víctor Agulló

El fair play
El fair play fue una invención de los ingleses a finales del siglo XIX. Querían un deporte
en el que por encima de todo prevaleciera el juego limpio. Ello dio origen al nacimiento del
gentelman que era el hombre elegante, educado y que practicaba algún deporte. En la medi-
da que el deporte se profesionalizó el fair play pasó a formar parte de la historia del deporte.
En numerosas encuestas los deportistas reconocen que es muy difícil ganar si se cumplen
las reglas. Las presiones económicas y los intereses que hay en juego en la alta competición
obligan a quebrantar las reglas, en ello va en muchas ocasiones la continuidad o no en el club.

3. El deporte por el deporte, por el placer de


sentirse libre
A pesar de todo ello, el deporte puede comportar una serie de valores sumamente
interesantes:
• El deporte debe contribuir a mejorar o a recuperar la salud.
• El deporte debe ser ante todo un juego en el que la persona se lo pasa bien.
• Los orígenes de la palabra deporte (siglo XII) nos recuerdan que siempre se asocia con
actividades placenteras que tratan de alejarnos de las preocupaciones de la vida coti-
diana.
• El deporte debe ser la manifestación del reencuentro con tu cuerpo y con la naturaleza.
• Deportes como salir a correr, ir de excursión, dar un paseo, montar en bici, nadar un rato,
jugar un partido por entretenimiento y diversión, constituyen algunas de las vertientes
propias de la grandeza del deporte.
• Tomar parte en una carrera popular, jugar una partida de pilota valenciana, ascender a
la cumbre del Penyagolosa, El Veleta o El Aneto, participar en un triatlón, en una prueba

Los entrenamientos constituyen, ya de por sí, excelentes momentos para trabajar valores como:
la superación personal, el esfuerzo, el compañerismo, la salud y el compartir sentimientos y emociones
(IVASPE)
Los Valores del deporte: desafíos y controversias 205
cicloturista, jugar un partido de tenis, fútbol, golf, baloncesto y otros deportes de equipo,
entre amigos, son manifestaciones gozosas de la práctica deportiva.
• Uno de los fines del deporte es trabajar la voluntad y compartir las emociones que
engendra su práctica.
• En el deporte por el deporte lo que cuenta, en definitiva, es la práctica y no el resultado.
• El deporte es un medio para ocupar el tiempo de ocio y compartir sentimientos.
• El deporte es un humanismo a través del cual buscamos la belleza, la mejora de nuestra
vida y de nuestras relaciones humanas.
• El deporte debe tener una vertiente educativa, de respeto al contrario.
• El deporte como hijo que es del Renacimiento y de la Revolución Francesa pone a la
persona en el centro del universo y la hace igual al resto de los ciudadanos.
• El deporte debe contribuir a la liberación de las tensiones derivadas del trabajo.
• Los valores de la solidaridad y de la igualdad son la base del deporte en letras mayús-
culas, siempre y cuando el deporte esté al servicio de las personas.
• El deporte puede ser un medio eficaz para conocer pueblos, ciudades, visitar países,
respetar otras culturas y modos de ver el mundo.
• El deporte debe poseer una dimensión altruista.
• El deporte debe proporcionar un equilibrio entre la audacia y la prudencia.
• El deporte debe estar marcado por la moderación del esfuerzo físico.
• El deporte busca el equilibrio entre cuerpo, la mente y la voluntad.

Son muchos los valores que el deporte puede trasmitir, en especial aquellos que sirven
para reencontrarte contigo mismo y tender puentes de amistad con los demás (Marga Ferrer)
206 Recaredo Agulló y Víctor Agulló

• El deporte debe contribuir a establecer vínculos de amistad entre las personas y los
pueblos, y de este modo aportar vías de solución a los conflictos bélicos.
• En el deporte competición, la persona está al servicio de los intereses mercantiles de las
empresas. En el deporte diversión, esparcimiento, liberación, las actividades deportivas
están al servicio de los ciudadanos.
• El deporte nos emparenta con el juego y nos devuelve a la infancia, a nuestro paraíso
perdido.
• El deporte debe contribuir a reducir las diferencias sociales, a evitar la explotación de
los poderosos sobre los débiles.
• El deporte puede constituir un excelente medio de integración social para colectivos
desfavorecidos.
• El deporte nunca debe servir para alienar a la persona sino contribuir para que cada
persona tome conciencia de sus capacidades y saber conocer sus límites.
• El deporte es un medio, nunca un fin en sí mismo
Para profundizar en esta temática se puede consultar el libro Manual sobre valores en la
educación física y el deporte de Melchor Gutiérrez Sanmartín (Paidós, 2003) y el artículo Los
valores del deporte: una perspectiva sociològica de Klaus Heinemann publicado en la revista
Apunts.Educació Física i Esport en 2001.

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