Fondo Nacional de las Artes
Secretaria de Cultura- Presidencia de la Nación
Claus Freiberg
Giorgina Fabron
Roque Moreira
Sofía Fernández Sancha
Juan. B. Leoni
Juan David Avila
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 1
PARTE 1 - APROXIMACIÓN HISTÓRICA 2
2
1.1 La Conformación del Estado argentino
1.1.2 Albores históricos del quebracho en el Chaco 3
7
1.3 La Chaqueña un caso particular
PARTE 2- UBICACIÓN Y MEDIOAMBIENTE 13
2.1 El Quebracho Colorado y su relación con el
13
extracto vegetal
2.2 Tanantes vegetales. Características 15
2.2.1 Proceso de elaboración del extracto
16
2.2.2 El monte y los hacheros. Características de los
obrajes 17
2.2.3 Actividades y tareas en el obraje
18
2.3 Maquinas. Instalaciones 22
PARTE 3 – ARQUEOLOGIA INDUSTRIAL 26
3. 1 Patrimonio Industrial
28
3.2 Legislaciones 38
3.2.1 Hacia la investigación de un sitio arqueológico
industrial 43
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 46
Figuras
Fig. 1. Vista aérea de la Fábrica “La Chaqueña S.A” 8
Fig. 2- Esqueleto y Chimenea fábrica “La Chaqueña” 9
Fig. 3- Imagen de “La Chaqueña S.A.” 10
Fig. 4- Zonas ecológicas. En contorno naranja, la
11
Prov. del Chaco
Fig. 5- Provincia del Chaco. División Política 12
Fig. 6- Distribución Geográfica de los montes nativos
15
Fig. 7- Inauguración del Ramal 25 de Mayo
Fig. 8- Detalle del montaje 21
Fig. 9- Detalle de la parte porosa y áspera de la 22
camisa
22
Fig. 10- Bomba Vacio. Detalle de la camisa
Fig. 11- Parte posterior del cilindro 23
Fig. 12-Detalle camisa (ya rectificada
23
Fig. 13- Detalle del Pistón. Con agregado de ranuras
talladas 23
Fig. 14- Sala de Máquinas de la Fábrica “La
23
Chaqueña”
Fig. 15 a la izquierda, Detalle de la Batería de los 24
difusores
25
Fig. 16- Construcción de la Chimenea
Fig. 17- Vista de la Fábrica “La Chaqueña S.A.” 25
Fig. 18- Salas de máquinas de “La Chaqueña” en la 27
actualidad 29
Fig. 19- Detalle de la parte interna de uno de los
30
galpones.
Fig. 20- Pozos que se utilizaban para la extracción de 30
agua
Fig. 21- Vista de otro pozo, cubierto por maderas 31
Fig. 22 Parte frontal de la Fábrica “La Chaqueña” 31
Fig. 23 – Desmantelamiento de una de las salas de
producción 34
Fig. 24 – Imagen de la Chimenea de la Fábrica “La
Chaqueña S.A.” 34
Fig. 25- Reutilización del Espacio. Desmantelamiento
del predio 36
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INTRODUCCIÓN
El siguiente trabajo pretende examinar la relación existente entre, la
ciudad de Villa Ángela, y la fábrica de extracto tánico, conocida como “La
Chaqueña”. La primera etapa consistió en la búsqueda bibliográfica y en la
recolección de material fotográfico. Este último nos permitió comparar los
cambios constructivos que se sucedieron en torno a la fábrica “La Chaqueña”. A
su vez, se confeccionaron distintos tipos de entrevistas y de encuestas. De las
primeras sólo destacamos aquellas de informantes claves que dan cuenta de
nuestra problemática. Por otra parte, extrajimos los principales datos de las
encuestas realizadas. Estas últimas dos actividades fueron realizadas durante la
segunda etapa. En la misma, se terminaron de relevar las estructuras que
quedan en pie de la fábrica “La Chaqueña S.A.”. Todas las acciones que fueron
ejecutadas, buscan articular las dimensiones histórica, social e identitaria. Uno
de nuestros objetivos consiste en difundir e incentivar a la realización de
diversas propuestas patrimoniales en vinculación directa al conjunto cultural
que constituye “La Chaqueña”.
Por lo tanto, en este Informe se presenta un nuevo avance del trabajo
desarrollado bajo el Proyecto “La Chaqueña: Patrimonio cultural e identidad social
en Villa Ángela”, Villa Ángela, Prov. del Chaco.
Para abordar esta problemática, surge la necesidad de realizar una breve
aproximación histórica que contextualice el mundo socioeconómico en el que se
encuentra inmerso el proceso de producción de extracto tánico, generado por la
fábrica “La Chaqueña”, en la ciudad de Villa Ángela, Prov. del Chaco. En esta
sección, se desarrolla tanto la historia general de la conformación Estado
argentino, su vinculación con la región chaqueña y la ciudad de Villa Ángela,
para observar de qué manera las políticas nacionales / internacionales
influyeron en la instalación de la empresa “La Chaqueña S.A.”.
En la segunda parte, indicamos una breve descripción de la región y su
posicionamiento geográfico, y a su vez realizamos una descripción de la
composición del tanino, cuya información ha sido relacionada con las diversas
fases del proceso de producción.
Finalmente, nuestro abordaje se caracteriza por otorgarle una relevancia
patrimonial / arqueológica a la los restos materiales de la Fábrica “La
Chaqueña” integrando los aportes de la disciplina antropológica. Se trata de un
trabajo reflexivo sobre la fábrica “La Chaqueña” en tanto cultura material, que
expresa diversas valoraciones al concebirse como patrimonio arqueológico
industrial.
Estudios Antropológicos 1
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PARTE 1 - APROXIMACIÓN HISTÓRICA
1.1 La Conformación del Estado argentino
Durante el período 1860-1880, se comienzan a integrar mecanismos que
permitirán constituir el Estado argentino. Se establecen y se organizan al
menos, tres elementos fundacionales de un Estado, a saber:
- Territorio: la unidad territorial se logró luego de la conquista del
desierto, del Chaco y de la capitalización de la ciudad de Buenos
Aires.
- Población: con el fin de las montoneras se acaban los
enfrentamientos regionales. Inicia a un período de estabilidad que
permite el establecimiento de los inmigrantes.
- Poder: este se centraliza en la Nación, y se complementa con la
división tripartita de los poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
En relación a la organización estatal, se sancionaron los Códigos Civil y
Comercial, que juntos con la Constitución formaron el cuerpo de leyes
necesarias. De esta manera, el Estado comienza a desempeñar funciones antes
dispersas –ferrocarriles, recaudación impositiva y educación-, habiéndose
cumplido el lema “orden y progreso” característico de la época, y que daba
lugar a la llamada “paz y administración”.
La Argentina se organizaba en su aspecto político bajo un gobierno
conservador ejercido por las élites ilustradas, que contaban con el apoyo de la
clase más poderosa del país, los terratenientes. En su aspecto económico, y
sosteniendo los principios del liberalismo, el país se había insertado dentro del
marco de la división internacional del trabajo, como proveedora de materia
prima e importadora de productos manufacturados. El Estado se va a ocupar de
distribuir las tierras para apropiarse de los recursos forestales, aunque en
principio carecían de proyectos de explotación (Brodersohn et. al 2009).
Giordano (2004) plantea que una cuestión importante en esos momentos fue el
papel que jugarían los grupos indígenas que se encontraban en este territorio.
La clase dirigente no podía ignorar dos cuestiones fundamentales: por un lado,
“el problema indígena en términos de seguridad” y por otro, “la integración de los
indígenas sometidos como consecuencia de las campañas del desierto” (Giordano 2004:
115).
Esta situación se genera a partir de la combinación del liberalismo, del
positivismo y del cientificismo que constituían la filosofía dominante. Se
Estudios Antropológicos 2
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consideraba al “Progreso” como principio, medio y fin para la consolidación del
proyecto de la Generación del ´80. El gobierno se mostraba indiferente a la
destrucción de nuestras riquezas naturales, y a la violación sistemática de los
derechos de los trabajadores por parte de las empresas extranjeras, portadoras
de tal “Progreso”. Entre estas empresas ya se encontraban algunas que se
dedicaban a la producción del tanino; muchas de ellas procedían de inversiones
inglesas y alemanas en nuestro país. Es en base a esta situación que entendemos
que las empresas que llevaron a cabo la explotación forestal, aprovechan el
espacio relevante que el orden conservador nacional le había concedido a la
idea de “Progreso”. Así se avasallan los derechos naturales del hombre,
destruyendo simultáneamente el ecosistema conformado por los bosques que
tenían como principal protagonista al quebracho. Según Maeder (1996), a
principios del siglo XX, el Chaco tomaría un nuevo rumbo. Este se caracterizará
por la integración de los ferrocarriles, la expansión de la frontera forestal y
agropecuaria hacia el Centro y Oeste del territorio, y por una serie de
variaciones en las políticas de tierras. Brodersohn et. al (2009), también destaca
la importancia que tendrá el quebracho colorado en el comercio mundial, lo que
implicaba a su vez la incorporación del Chaco a la Nación.
1.1.2 Albores históricos del quebracho en el Chaco
La ciudad de Villa Ángela se encuentra en ubicada en el Sur - Oeste de la
actual Provincia del Chaco. Ésta es una de las nuevas provincias que surge de
los Territorios Nacionales, desplazando al indígena “infiel”, bajo un discurso
que instalaba una idea de civilización y de progreso particularizada. En un
principio las comunidades originarias supieron resistir a la dominación ibérica.
Altamirano et. al lo describe de la siguiente manera: “ningún plan orgánico de
colonización llegó a concretarse durante el período virreinal (…) el fin de la dominación
hispánica en el río de la Plata llegó sin que el hombre pudiese dominar a las altivas y
guerras” (2005:70). En este sentido, sólo cayeron bajo el poder de los Remintong,
en la “conquista del desierto” chaqueño. Es por ello que debemos destacar el
“carácter inhóspito” de estas tierras, para las fuerzas que hostigaron a los
verdaderos dueños de estas regiones. A pesar de ello, las comunidades
originarias pusieron su debida resistencia. Un claro ejemplo de esta situación es
la destrucción de Concepción del Bermejo, ciudad que pretendía constituirse en
el eslabón de comunicación entre Asunción y el Alto Perú en 1585, con Alonso
de Vera. La misma duró pocos años, como dice Ernesto Maeder (1996:30) en su
obra “Historia del Chaco”: “en 1631 se reprodujo el problema. El pueblo de Matará
fue atacado por los Tocagues, vilos y colastinés. El teniente de gobernador Antonio de
Estudios Antropológicos 3
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Calderón fue en socorro con cuarenta hombres, pero al ser atacado, murió en la lucha
con más de la mitad de los suyos. Dando por perdida la situación, los pobladores de
Concepción abandonaron la ciudad, lo pobladores de Concepción abandonaron la ciudad
y se refugiaron en Corrientes. El capitán Manuel Cabral escribió desde aquella ciudad
al gobernador palabras definitivas acerca de lo sucedido…” y dejando como única vía
de contacto entre ambos centros, la ruta Santa Fe – Córdoba - Alto Perú.
Durante las primeras décadas del siglo XIX, como señala Altamirano et.
al (2005), esta región fue objeto de exploraciones y estudios que buscaban
descubrir los secretos que encerraba y principalmente aprovechar las
posibilidades de sus vías de navegación y de sus recursos naturales, de los
cuales la madera de sus bosques era la más codiciada. La región chaqueña tuvo
desde época colonial una gran valoración por sus riquezas madereras. Las
actividades económicas incluían la extracción de maderas pero no de forma
permanente, es decir, sin la instalación de aserraderos o una infraestructura
semejante. Como caracteriza Ramón Tiserra (2008), Antonio García de
Solalinde, a fines del siglo XVIII, instala un obraje de madera y un pequeño
emprendimiento ganadero en la margen chaqueña del Paraguay, dependiente
de las autoridades del Virreynato del Río de La Plata. Solalinde consideraba que
la verdadera riqueza del Chaco se encontraba en: “las buenas y abundantes
maderas que se crían en sus frondosos bosques y las que pudieran producir en ganados
sus hermosas y fértiles campiñas, si se poblaran de estancias, por sus buenos pastos y
aguadas permanentes…” (Tiserra 2008:268). En el Siglo XIX, Martín de Moussy,
enriquece esta caracterización en su informe sobre la región: “… cerca de los ríos
de Chaco, el suelo, constantemente modificado por las aguas, está cubierto por vastas
capas de aluviones modernos, extendidos hasta considerables distancias. Evidentemente,
tendría una exuberante fertilidad si la mano del hombre lo cultivara. Se comprueba en
los pocos establecimientos fundados por los misioneros, pero el infortunio de los tiempos
los obligó a dejarlos perecer. En consecuencia, el porvenir de las futuras colonias
agrícolas es seguro e inmenso…” (Moussy 2005:299-300).
En relación a la explotación forestal, Tiserra (2008) manifiesta los intentos
e inconvenientes coloniales para ejecutar esta actividad en la zona. Ilustramos
con el siguiente pasaje, el ingreso a la zona, a mediados del Siglo XVIII: “…
Patrón organizó la expedición con milicias correntinas, un contingente guaraní y
destacamento de lanceros Yaaucanigá pero una vez más el Chaco tierra adentro y las
rivalidades indígenas ancestrales, malograron el proyecto. La columna fue
constantemente hostigada por el caudillo mocoví Amoquín, que la obligó a desistir de la
ruta bermejeña y procurar salida hacia Valbuena. Al cabo fue preciso pactar con el
adversario una retirada sin vencedores ni vencidos. Las carretas fueron cargadas con
Estudios Antropológicos 4
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rollizos de palo santo madera de mucho valor en los obrajes coloniales…” (Tiserra
2008:216).
Como plantea Altamirano et. al (2005) si bien, los pueblos indígenas
mantuvieron en gran medida sus condiciones guerreras y siguieron agrediendo
a las poblaciones fronterizas, comenzaron a sufrir las transformaciones que
favorecieron la penetración de los españoles en sus territorios, debilitando su
poder ofensivo. De esta manera, el “tesoro” de los bosques chaqueños queda
fuera del alcance de la mano invasora hasta que la gran región es “añadida” al
territorio nacional, en los albores del siglo XX: “…en 1911 se produce la última
campaña militar, sobre el centro Oeste del Chaco, que hasta ese momento había quedado
en manos de los indígenas. En las directivas dadas por el jefe de la expedición se señalan
los objetivos de la campaña: consolidación del dominio de ese territorio, frente a otras
burguesías, e incorporación de los pobladores indígenas a la actividad productiva, en las
condiciones dominantes del país…” (Carrera 1984: 42). En esta etapa se comienza la
cruel lucha contra los bosques chaqueños. En un principio, se valoró las
maderas por su dureza, como refiere M. de Moussy: “…el quebracho colorado es
un árbol de follaje magro, cuyo tronco es derecho y voluminoso, da maderos excelentes
para la construcción. Su madera color rojo, se tornea perfectamente. En Corrientes y en
Tucumán se la utiliza para construir cilindros trituradores de caña de azúcar. Es
incorruptible, se la puede enterrar a cualquier profundidad sin que jamás se pudra, por
consiguiente, de gran utilidad para los durmientes del ferrocarril…” (Moussy
2005:392-393). El interés en la explotación sólo se inscribe en la dureza de la
madera y en su uso para la expansión del ferrocarril. Por su parte, Altamirano
et. al (2005), plantea que además del ferrocarril, fueron favorecidas algunas
ciudades como Rosario y Buenos Aires con el transporte de maderas a través
del Río Paraná, utilizadas para diversas construcciones de gran porte, como por
ejemplo: el puerto, las viviendas, etc.
Con el tiempo, el eje de atención va a ser el extracto tánico del quebracho.
Este extracto fue descubierto de manera casual, como lo ilustra Julies Hurret
(1986:281): “… un día un obrero curtidor de la Boca, en Buenos Aires, observó el color
de herrumbre y la cualidad del agua donde se mojaban los troncos de quebracho que se
arrastraban sobre los muelles. Esta madera, que venía del Norte de la República, no era
todavía requerida más que por su extremada dureza… a este obrero le pareció que el
agua de color de herrumbre tenia gusto a tanino y que por consecuencia, el quebracho
debería poseerlas mismas cualidades que la corteza de encima, utilizada por entonces
para el curtido de los cueros. Entonces ensayó esta nueva disolución: la experiencia fue
concluyente. Ese descubrimiento tan fácil, fue maravilloso; debe pensarse que no se
trataba solamente de la corteza de un árbol mismo que suministraba la materia para
curtir sino del árbol mismo, y de un árbol que cubría los inmensos bosques del Norte
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argentino…” Ante este gran descubrimiento en 1872, Mr. Adrien Prat, envió
muestras del material a Ernest Dubose, que fabricaba extractos de maderas, y
quien al siguiente año, adquirirá la patente para su fabricación.
Luego, el alemán Harteneck, inicia la producción industrial de tanino en
el Norte de Santa Fe. En un principio le fue difícil colocar su producción en el
viejo mundo ya que se seguían utilizando las maderas tradicionales. En el año
1895: “…el señor Harteneck decidió asociarse con su compatriota. Renner, quien
fabricaba en Hamburgo, con la madera importada, extracto tánico. Según su
pensamiento se crearían en la Argentina y en los mismos puntos de extracción de la
madera, fábricas de extracto, economizándose así los fletes de la materia prima en
extremo pesada. Al mismo tiempo, los señores Portalis y Harteneck, que hasta entonces
se habían hecho la competencia decidieron unirse. Así se formó en 1902 la Sociedad
Forestal del Chaco. Al entrar Renner en la sociedad se crearon muchas fábricas de
extracto de quebracho y la compañía llego a repartiese dividendos de 30%. En 1905
quiso la sociedad tener sus ferrocarriles, sus buques y nuevas fábricas. El desarrollo de
la empresa exigía un acrecentamiento normal del capital y, autorizado el aumento, la
pequeña sociedad con capital de 12 millones de francos se convirtió en una compañía
inglesa (…) de este modo se constituyó La Forestal…” (Carrera 1983:44).
Cuando “La Forestal” logró monopolizar las distintas empresas, llegó a
producir dentro de sus 2.607.611 has de bosques, 200.000 toneladas de tanino, a
exportar 250.000 toneladas de rollizos, y a controlar el 60% de la producción
mundial del tanino. A su vez, concentró en sus manos la fijación de precios
internacionales, la eliminación de competidores y la regulación de la
producción. Si bien su sede estaba en Londres, poseía filiales en varios países
europeos y en los Estados Unidos. Su óptima organización le permitía unir
todos sus establecimientos por medio de sus 300 km de vías férreas de trocha
angosta. Todos sus puertos se ubicaban en la margen derecha del Río Paraná, lo
que le permitía a la compañía exportar sus productos con flota propia.
Alrededor de los establecimientos fabriles, se fueron asentando aquellas
personas relacionadas con la compañía, conformando distintas poblaciones. “La
Forestal” llegó a obtener beneficios de hasta 400 millones de pesos oro. El
descubrimiento del tanino tuvo una excelente recepción para la aplicación
industrial, alcanzando su apogeo a partir de 1910. La principal demanda fue la
europea que requería de tanino, durmientes y cueros para la fabricación de
pertrechos militares, antes y durante la primera guerra mundial. En este
sentido, Altamirano (2005), plantea que la explotación forestal puede
considerarse como una “empresa exenta de escrúpulos”, porque sustrajo del medio
ambiente recursos naturales que provocaron graves alteraciones en el bioma
chaqueño.
Estudios Antropológicos 6
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1.3 La Chaqueña un caso particular
La actual localidad de Villa Ángela surge como entorno inmediato a una
empresa dedicada a la extracción tánica, la fábrica “La Chaqueña”. Esta resistirá
las fluctuaciones del mercado mundial y constituirá uno de los ejes para el
desarrollo de esta región, a diferencia de “La Forestal”. El inicio de la misma, se
inscribió en medio de un contexto internacional -1er Guerra Mundial- que
exigía una mayor demanda del extracto tánico proporcionado por el quebracho
(Giordano 1998).
La fábrica de extracción tánica “La Chaqueña” es un emprendimiento
plaificado por Carlos Gruneisen y Julio U. Martín, ambos de nacionalidad suiza.
El proyecto se origina por un recorrido que se realizó por el “indómito” Sur
chaqueño, recién incorporado al territorio nacional en 1902. Debe recordarse
que a principios del Siglo XX, muchas empresas nacionales y extranjeras habían
obtenido las tierras a través de la compra a los primeros concesionarios, por
remate público o por Leyes particularizadas del Congreso (Brodersohn et. al
2009).
En este sentido, un folleto de la fábrica “La chaqueña” expresa
importancia de la región: “…sus fundadores observaron y pudieron apreciar las
buenas condiciones que ofrecía la región. En el año 1905, el entonces Ferrocarril Francés
(hoy Gral. Belgrano) prolongo la línea férrea que llegaba al límite del territorio de Santa
Fe, hasta Resistencia, extendiéndose luego de allí en años posteriores otros ramales entre
los que se contaba el que unía esta última ciudad con la zona donde se levantaría más
tarde la actual ciudad de Villa Ángela. En 1908 los señores Gruneisen y Martín,
adquirieron en esta zona algunos campos y bosques, así como una 500 cabezas de
ganado criollo, que constituyeron el plantel original de lo que son las estancias de
hoy…”(Folleto de la fábrica “La Chaqueña” 1976).
Este es el momento en el cual gran parte de la población actual considera
que se “funda” Villa Ángela, o al menos, que se inscriben sus raíces. De modo
similar a La Pampa o al Litoral, el desarrollo de esta población nace como
complemento de la “realidad económica local”. En ambas regiones, es el ganado
el que constituye la “entrada al desierto”. Debemos considerar, sin embargo,
que las condiciones de la explotación ganadera se habían transformado: ya no
existirá la ganadería de cuasi depredación que ocurrió en el Litoral colonial –el
cuero y el cebo del animal, o la explotación ganadera saladeril de la Prov. de
Buenos Aires-. Las necesidades productivas y económicas, cambiaron en razón
de la mano del progreso industrial (Ver Fig.1).
Estudios Antropológicos 7
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Fig. 1- Vista aérea de la Fábrica “La Chaqueña S.A.”. Fuente: j. Garber.
Lo que se va a aprovechar en este momento es la totalidad del animal,
marcando el comienzo de la industria frigorífica. Jules Huert (1986:389-391)
visita el emprendimiento de Liebig, sobre las orillas del Rio Uruguay,
preguntándose: “… ¿En qué se convierten los residuos animales de esta industria?
(…) hoy no se pierde casi nada. Gracias a la ingeniosidad de la industria moderna
combinada con los progresos científicos se obtienen resultados increíbles (…) 30.000
pieles de buey son exportadas a Europa (…) El sebo es fundido y embarrilado, existiendo
en la fábrica grandes depósitos (…) Las tripas y intestinos envían a Europa, donde se
emplean en las fábricas de embutidos. Ciertas viseras partes que no pueden utilizarse
para la alimentación, se extienden en el suelo para que se sequen al sol. Reducidos a
polvo en un molino, esos residuos se exportan a Europa donde se emplean como
alimento del ganado así como la sangre de los animales sacrificados (…) las colas se
emplean en Europa para la fabricación de colchones, los nervios de los bueyes, los
tendones y las orejas se (…) envían a la América del Norte y a Francia donde se
emplean para la fabricación de la cola de carpintero (…) esos osarios se exportan a
Marsella, que es la capital del mercado de huesos. Las pezuñas se envían a Italia donde
se emplean como fertilizante de la viña…”. Esta imagen difiere claramente con la de
Emeric Essex Vidal (1999:80), cuando en 1816, visitó los mataderos de Buenos
Aires: “…una vez terminada la operación, cortan la carne sobre los mismos cueros, que
es lo único que la protege de la tierra o el barro, no en cuartos, como es costumbre entre
nosotros, sino con un hacha, en secciones longitudinales (…) los restos se dejan
desparramados por el suelo, y como cada matadero es atravesado por una carreta, esto
significaría una molestia intolerable, especialmente en verano, si no fuera por las
Estudios Antropológicos 8
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bandadas de aves de rapiña que lo devoran todo y dejan los huesos que quedan
completamente limpios, en menos de una hora, después de la partida de los carros…”.
Se observa como el modelo “ganadero exportador” generó fuertes cambios que
se desplegarán a lo largo del nuevo territorio nacional. El desarrollo industrial y
la obtención de materias primas por parte del mercado internacional, serán
claves en este escenario.
Carlos Gruneisen y Julio U. Martín, abren las puertas al monte
impulsando el desarrollo económico capitalista de la región. El 25 de mayo de
1910 se funda Villa Ángela en la misma fecha del Primer Centenario de la
Patria, convirtiéndose más tarde en la tercera población de importancia del
Chaco, tanto por su actividad económica, social y cultural como por su
estratégica ubicación en el sur provincial (Altamirano et. al 2005). Siete años
después, se crea “La Chaqueña” S.A., aunque será en 1925 cuando se instale la
fábrica de extracto de quebracho (Ver Fig.2).
Fig. 2- Esqueleto y Chimenea fábrica “La Chaqueña S.A.”. Fuente: J. Garber.
La fábrica, con la incorporación de nuevas técnicas e inversiones, sufrirá
constantes transformaciones hasta lograr constituirse en uno de los modelos
industriales de la producción de tanino (Ver Fig.3). Este gran desarrollo
industrial, no fue el único que llevaron a cabo sus emprendedores. Dieron
continuidad a su crecimiento a base de inversiones, obteniendo nuevas tierras
para engorde en la Prov. de Santa Fe. Mientras tanto, las estancias chaqueñas
proporcionaban el ganado mejorado mediante cruzas, entre la que se destaca
Aberdeen angus. La principal estancia ganadera asentada en el territorio nacional
Estudios Antropológicos 9
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chaqueño fue “La Suiza”, que realizó inversiones tanto en el sector rural, como
en el sector urbano en crecimiento.
Fig. 3- Imagen de “La Chaqueña S.A.” Fuente: J. Garber.
En relación al quebracho colorado, podemos referir que se trata de una
especie que sólo existe en Sudamérica, principalmente en el Norte argentino y
en el Paraguay. Su madera contiene una excelente cualidad tánica
constituyendo uno de los curtientes vegetales de mayor aceptación en el
mercado. Brodersohn et. al (2009) distingue una serie de variables que
dinamizaron la integración del Chaco en la economía nacional e internacional, a
saber: 1) la demanda externa absorbió gran parte de la producción de tanino; 2)
gran participación de capitales extranjeros en relación al extracto de quebracho
colorado; y 3) el control sobre el bosque constituía un factor determinante para
brindarle seguridad a la producción. En este sentido, Brodersohn et. al (2009)
refiere que la articulación entre el Chaco y la Nación estuvo dada por el capital
industrial invertido a partir de la industria taninera, pero que por otro lado
conducía los excedentes fuera de la región.
Estudios Antropológicos 10
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PARTE 2- UBICACIÓN Y MEDIOAMBIENTE
En adelante se desarrollarán las características ambientales que
caracterizan a la Región Chaqueña. La totalidad de la información está relevada
de los informes generados por el Ministerio de Desarrollo Social y Medio
Ambiente, Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental, dentro del
cuerpo de trabajo: “Proyecto Bosques Nativos y Áreas Protegidas” (MDSyMA
1999) (Ver Fig.4).
El Proyecto antes mencionado, se caracterizó por subdividir
ecológicamente a la Región Chaqueña, con la finalidad de lograr un mayor
nivel descriptivo de cada zona particularizada. En la siguiente imagen se
destaca la zonificación de dicha región:
Fig.4- Zonas ecológicas. En contorno naranja, la Prov. del Chaco.
Fuente: MDSyMA (1999).
Estudios Antropológicos 11
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Se refirió en otro apartado, que nuestro caso de estudio se circunscribe en
la ciudad de Villa Ángela, Prov. del Chaco. En ésta última se destacan dos
subregiones: la del Chaco Húmedo y la del Chaco Semiárido (Ver Fig. 5).
Fig. 5- Provincia del Chaco. División Política.
En toda su extensión el Chaco Húmedo posee una superficie de 188.645
km2, e incluye espacios de diversas provincias: E de Formosa, E de Chaco, N de
Santa Fe, SE de Santiago del Estero. A partir de los trabajos realizados por el
INTA (1982), se la consideró como una Subregión debido a que presenta un
índice hídrico mayor que -20. Mientras que las precipitaciones se reducen de
Este a Oeste, la temperatura decrece en sentido Norte – Sur. A su vez, la
subregión es apta para el desarrollo de actividades agrícolas, ya que existe un
buen balance hídrico. Este hecho se expresa concretamente en el sector oriental,
vinculado directamente a los ríos Paraguay y Paraná y por el Norte a los ríos
Pilcomayo y Bermejo. En el sector sur del Chaco Húmedo se concentran las
aguas de los Bajos Submeridionales, que en parte son las que gestan las
inundaciones durante los momentos de lluvias. En la subregión húmeda,
pueden distinguirse bosques altos y bajos. Los primeros están caracterizados
por la presencia de umbrófilas y son zonas de estratos arbustivos densos con
Estudios Antropológicos 12
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gran cantidad de especies arbóreas. Por su parte, los bosques bajos se
encuentran dominados por heliófilas en espacios de poca cobertura. En esta
zona los arbustos no impiden la regeneración arbórea, pero sí afectan a las
especies que requieren mayor cantidad de luz. Hay que indicar que el
quebracho colorado que tuvo una gran importancia a principios del siglo XX es
característico de esta subregión.
Por su parte, el Chaco Semiárido constituye el 40 % de la superficie de la
Región Chaqueña e incorpora áreas de las provincias de Córdoba, Tucumán,
Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa. Al contrario que en la subregión
húmeda, los valores de índice hídrico son menores de – 20 y constituye un
importante polo de calor de Sudamérica. Las precipitaciones descienden de Este
a Oeste y la temperatura de Norte a sur. En el sector Este las lluvias comienzan
a aumentar, mientras que en el Oeste ya son más intensas. Esto se debe a la
cercanía de la zona precordillerana. Hay que destacar que el Chaco Semiárido
posee las especies más importantes de la Región Chaqueña; en esta subregión,
el bosque chaqueño de gran volumen boscoso alcanza su mayor extensión.
Entre las especies más importantes se destacan: xerófilas, semi-caducifolias.
Ambas son capaces de adaptarse a los cambios hídricos y térmicos. Por otro
lado, los ríos Juramento-Salado y Bermejo han creado paleocauces colmatados
que se hallan con pastizales de especies de género Elionurus sp.. Los incendios
causados principalmente por el hombre estabilizaron este tipo de sistema,
mientras que el sobrepastoreo disminuyó la biomasa combustible favoreciendo
las especies leñosas.
2.1 El Quebracho Colorado y su relación con el extracto vegetal
En el siguiente apartado se desarrollaran las principales características del
extracto vegetal y las cualidades madereras que presenta el Quebracho
Colorado. Para ello recurriremos a distintos estudios que se relacionan con los
aspectos químicos, geográficos y medioambientales, para contextualizar la
importancia de la extracción tánica en nuestro país.
El Quebracho Colorado, es la principal variedad de esta especie, la misma
crece naturalmente en el Sur de América Latina, especialmente en el Norte de la
Argentina y el Paraguay. Pertenece a la familia de las Anacacardiáceas y la gran
mayoría de las especies se localizan en el Gran Chaco. Estas presentan la
particularidad de crecer de manera dispersa e irregular entre la selva virgen
que cubre grandes extensiones en esta zona sub-tropical (Ver Fig.6). Existen
otras variedades, además del Colorado, como la Yaco y Empedrado los cuales
Estudios Antropológicos 13
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son muy abundantes, pero el extracto que de ellas se obtiene no es de valor
como curtiente por el bajo porcentaje de tanino que contiene.
En general, la madera de quebracho se la caracteriza por poseer una gran
dureza (su nombre proviene de esta cualidad “rompe el hacha”), no flota en el
agua y su peso específico oscila entre 1,2 y 1,4.
Fig. 6- Distribución Geográfica de los montes nativos. Mapa tomado de
Derewicki (2000).
Este árbol se lo caracteriza por sus grandes dimensiones, el cual puede
alcanzar los 15mts de largo, 100cm de diámetro y tarda aproximadamente unos
100 años para llegar a la madurez. El extracto se extrae únicamente del
duramen del árbol, ya que la corteza solamente puede llegar a contener 3 a 4%
de sustancias curtientes. Es una madera pesada 1.250kg/m3, la especie que
posee mayor rendimiento tanto en calidad y cantidad es el quebracho chaqueño
(Derewicki 2000).
El Quebracho se presenta en dos variedades. La primera de ellas Schinopsis
balansae, el Quebracho colorado chaqueño, que es el más rico en tanino y el más
utilizado para la fabricación de los extractos curtientes, ya que, este extracto
contiene alrededor de 65% a 70% de tanino cuando es de buena calidad, con un
6-10% de materiales insolubles. La segunda, Schinopsis lorentall, el Quebracho
colorado santiagueño que también se utiliza para la elaboración del extracto
que no alcanza a un 15% de materia tánica (S/R Generalidades sobre Curtientes
Vegetales 1977:1). En el sector oriental de la región chaqueña se encuentra con
Estudios Antropológicos 14
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mayor abundancia la primera de estas especies, mientras que la segunda se
localiza hacia Centro – Oeste de esta región (Altamirano et al. 2005). En la zona
donde existen ambas especies se ha encontrado un nuevo taxón, el cual es
conocido como “quebracho mestizo”.
Por medio del Quebracho colorado, se propició la instalación de la
primera industria forestal del país, la cual tuvo una gran transcendencia a nivel
internacional “después que en 1850 aproximadamente se conociera el poder curtiente
de la madera” (Derewicki 2000: 94).
Siguiendo a la caracterización que realiza Derewicki (2000), sobre el
Quebracho Colorado como materia prima forestal, se puede obtener de él, una
serie de productos y subproductos “extracto de Quebracho colorado: curtientes.
Dispersantes ácido tánico, tanantes, adhesivos, pinturas anticorrosivas, furfural,
floculantes, fluidispersantes de asfalto. Explotación de minerales. Carbón, durmientes,
etc.” (Derewicki 2000: 34). Pero la leña, el carbón, las vigas, los durmientes y
otros productos menores, se consumen en el mercado interno, solamente se
exporta los rollizos de quebracho colorado (García Pulido 1974).
Principalmente para este trabajo nos enfocaremos en los “extractos
curtientes” o “tanantes vegetales”, ya que era el producto que se obtenía en la
fábrica “La Chaqueña S.A.”.
2.2 Tanantes vegetales. Características
Los tanantes vegetales presentan una combinación química muy compleja
“son extraídos de cortezas, maderas, hojas o vainas, de diversas especies vegetales y
tienen la propiedad de combinarse, bajo ciertas condiciones, con la proteína de la piel
para producir un producto de alta estabilidad hidrotérmica muy resistente a las
acciones mecánicas y prácticamente imputrecible llamada “cuero”” (S/R
Generalidades sobre Curtientes Vegetales 1977:1).
Existen distintos tipos de extractos naturales. Uno de ellos es denominado
“quebracho ordinario”, conocido como Quebracho insoluble. El mismo, se
extrae de manera directa de la madera del Quebracho, presenta la propiedad de
ser rico en taninos condensados de alto peso molecular (flobafenos) que son
difícilmente solubles y son empleados, para mejorar el rendimiento y la
impermeabilidad del cuero. Por otro lado, los extractos “solubles en frío” son
producidos mediante el sometimiento del extracto ordinario a un proceso de
sulfitación que modifica a los flobafenos en taninos completamente solubles.
Este tipo de extracto de Quebracho son los más conocidos y utilizados. Estos
extractos presentan una gran rapidez en la penetración y un contenido elevado
de taninos y relativamente bajo de no-taninos. A su vez, los extractos solubles
Estudios Antropológicos 15
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de Quebracho se combinan bien con todos los demás extractos vegetales, con
taninos sintéticos fenolicos, naftalénicos y fenol-naftalénicos y pueden ser
utilizados en todos los sistemas de extractos naturales. Por otra parte, también
existen los extractos “semi solubles”, los cuales son producidos a través de una
sulfitación parcial (algunas veces acompañados con un tratamiento de
decoloración). A diferencia de los extractos insolubles, éstos penetran
lentamente.
Por otro lado, también con el aserrín de quebracho detanizado se utiliza
para elaborar el Furfural. El cual se obtiene por hidrólisis ácida que se genera a
partir de los pentosanos que están presenten en la materia prima. “El aserrín es
impregnado con la solución catalítica (ácido sulfúrico diluido) y sometido a la acción de
vapor a presión y recalentamiento. Los vapores furfurílicos son tomados a la salida del
reactor y condensados (generándose en esta etapa el vapor neutro para hacer funcionar
la destilería)” (S/R Generalidades sobre Curtientes Vegetales 1977:4). Este
condensado se destila en forma de burbujero, de esta manera se obtiene un 95%
de furfural, que va a otra colmuna para que termine de deshidratarse,
derivando así en furfural bidestilado. Generalmente son empleados para la
purificación de aceites minerales.
2.2.1 Proceso de elaboración del extracto
La elaboración del extracto tánico se realiza por medio de una serie de
pasos. La madera (duramen del árbol) una vez limpiada y clasificada según el
tipo de tanante que se quiera extraer. Esta materia prima es transportada a la
fábrica por medio de vagones o camiones. Una vez allí es triturada por
maquinas denominadas aserrineras. Con este proceso se procura obtener
partículas que puedan asegurar un tamaño que permita separar de los sólidos
que contienen, por lo tanto debe existir un equilibrio en donde las partículas no
sean tan grandes y que no se conviertan en polvo.
Los difusores continuaban en la cadena productiva. Estos se encontraban
instalados en baterías de 7 u 8, en el cual el aserrín es sometido a una
temperatura de 130º C. “Aquí se obtiene lo que llamamos líquido de baterías y que
contiene aproximadamente 10% de los sólidos. El agua caliente va circulando de un
difusor a otro (y enriqueciéndose de extracto) con difusores que salen de la línea (los que
han entrado antes en el proceso) y otros que entran con el aserrín fresco listo para ser
extraído. El aserrín de los difusores que salen del circuito (aserrín agotado) es el
combustible destinado a generar toda la energía que necesita la fábrica para moverse (el
aserrín quemado en calderas provée el vapor para la fuerza motriz y generación de
electricidad)” (S/R Generalidades sobre Curtientes Vegetales 1977:4).
Estudios Antropológicos 16
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Ese líquido que se obtiene en las baterías del 10% es concentrado en 50-
55% en evaporadoras en múltiples etapas, esta es la materia prima que permite
elaborar los distintos tipos de extracto. Si se quiere obtener el extracto en
bloque, “el liquido con 50-55% de sólido pasa a vaacuma (evaporándose con
serpentinas rotativa) donde se lo concentra hasta 80% de sólidos totales” (S/R
Generalidades sobre Curtientes Vegetales 1977:4). Por otro lado, el extracto
atomizado, se obtiene por medio de secado instantáneo producido por la
pulverización muy fina del contenido que se encuentra en cámaras
calefaccionadas por la misma corriente de aire caliente que produce una veloz
evaporación del agua “que en forma de vapor es arrastrada hacia el exterior, el polvo,
mediante ciclones separados, retenido y embolsado” (S/R Generalidades sobre
Curtientes Vegetales 1977:4). Con este polvo atomizado, también se puede
elaborar el “tanato de sodio”, el cual se obtiene por mezcla del extracto del
quebracho y de soda cautica. Por su parte, el ácido tánico se elabora mediante el
líquido natural captado a la salida de los evaporadores (50-55% de sólidos). Lo
primero que se realiza, es una purificación por decantación, luego se seca a 10%
de agua.
El proceso de elaboración del extracto comienza mucho antes que todas
las transformaciones físicas y químicas que va a sufrir la madera del Quebracho
en la fábrica. Es por está razón que se debe remitir a la relación que se generaba
entre el monte, los hacheros y los obrajes.
2.2.2 El monte y los hacheros. Características de los obrajes
“El monte, el hachero y el obraje conforman una trilogía inseparable,
cada uno con sus historias llenas de anécdotas, donde se entre-
mezclan alegrías y tristezas, esfuerzo y trabajo como así también
bienestar en un suntuoso escenario vegetal. El monte con sus majes-
tuosos árboles sirve de marco al obraje, y en medio de este paisaje
sobresale la figura de una raza especial: el hachero” (Derewicki
2000: 82).
La necesidad del Quebracho colorado comenzó hacia principios del siglo
XIX, cuando se empezó a trazar la vía férrea que uniría el Norte - Sur y llevaría
hacia el interior “progreso” y “prosperidad” (Altamirano et al. 2005; Ramírez
1983) (para más información Ver el apartado “Albores históricos del
quebracho en el Chaco). Sin embargo, para quienes trabajaban en los obrajes
distaban de estar cerca de este desarrollo socio-económico, “los obrajeros
trabajaban en condiciones muy próximas a la esclavitud, a cambio de la comida, el
Estudios Antropológicos 17
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vestido y ciertos esparcimientos” (Gori 1965:40). Su trabajo en relación de
dependencia se encontraba mediado por un contratista que respondía a la
empresa que lo contrataría (se “conchababa”), en donde esta última respondería
ante los accidentes en el trabajo, le entregaba los elementos necesarios para
armar su vivienda e ingresaba al monte con su familia –si es que la poseía-. Su
paga, se fijaba en relación a la cantidad de madera que haya podido talar y se
veía obligado a comprar, por medio de vales o fichas, todas sus mercaderías al
contratista (el cual, a su vez, las adquiría de la Empresa) (Gori 1965). “Los abusos
y excesos en cuanto a los precios de las mercaderías que se cobraban en el obraje eran
moneda corriente (…) muchos de los encargados que realizaban la provisión de distintos
elementos se volvieron ricos; mientras tanto, el trabajador quedaba prendado con una
deuda que nunca terminaba de pagar” (Derewicki 2000: 83/84).
Muchos autores coinciden en que estos hacheros son “victimas de la
naturaleza o de la avidez del lucro” (Gori 1965), “sacrificio y hambre de miles
de trabajadores” (García Pulido 1974), “ignorados por la historia o parias del
trabajo” (Derewicki 2000), dando cuenta de la vida difícil que se llevaba en los
obrajes. Pero este no fue el único factor negativo en este tipo de actividad
económica, sino que tampoco se tuvo la visión de un adecuado manejo o bien
no se ejercieron los controles necesarios para la preservación de las grandes
extensiones de bosques naturales que se talaron sin medir las consecuencias
socio-económicas y ecológicas para la región chaqueña.
La producción del tanino, por lo tanto, es una ardua tarea que se inicia en
el impenetrable monte chaqueño, a través del hachero que selecciona los árboles
a derribar.
2.2.3 Actividades y tareas en el obraje
En el obraje se desarrollaban diversas operaciones con la finalidad de
obtener los distintos productos y subproductos forestales. A su vez, cuenta, con
un personal estable de alrededor de 40 personas entre peones para las tareas
propias de obraje y las relacionadas a la carpintería, la herrería, entre otras. “El
grupo familiar, en épocas de plena actividad, colabora con el jefe las tareas previas el
apeo y en caso de contar con niños mayores, estos ayudan en la preparación de leñas y
fustes” (Derewicki 2000:87).
La primera de todas las tareas desde la cual se parte, es el parcelamiento.
Esta actividad es realizada por el concesionario o subcontratista. La misma
consiste en delimitar la zona de trabajo de cada hachero. En el caso de
contratarse, grupos de hacheros las parcelas varían entre 10 a 30 has cada uno.
Estudios Antropológicos 18
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Entre las actividades que debe realizar el hachero debe efectuar la apertura de
picadas, de aproximadamente un ancho de 1,5 y 2 metros y generalmente ocupa
medio día de trabajo. Esta apertura, remite a la eliminación del subosque y las
malezas, con el fin de permitir la circulación. Un lugareño, en nuestra primera
visita al campo, nos comentó: /mi abuelo trabajó en los montes tumbando
quebrachos. Ahí sí, el trabajo era duro, comían, vivían en “enramadas”… eran ranchos
en el medio del monte, ellos venían una vez al mes, compraban comida, se comía todo
enlatado…en el monte la vida era brava, por cualquier problema te podían matar de una
puñalada y te enterraban ahí nomas/ (Vecino de la fábrica “La Chaqueña”, Villa
Ángela, diciembre 2008).
Continuando con la línea de argumentación sobre el estilo de vida que se
llevaba en los obrajes, destacamos lo mencionado por el Informante 2:
/“(…) el trabajo de acá de La Chaqueña era totalmente independiente a lo del
monte, por que allá y no se si después ustedes han tenido oportunidad de escuchar a
Landrisina hubo pago en el Obraje ese es algo que realmente nosotros que lo hemos
vivido… es compilado de una leyenda de que un obrajero llegó la hora del pago fue y
cobro y entonces hubo plata para la caña y … resulta que había baile viste y después se
produce una pelea por una disputa de una dama entonces unos de ellos muero y
entonces por eso llega el cajón y por se dice “hubo pago en el Obraje”…”/.
Hay que indicar que en muchas ocasiones se ejercieron mecanismos de
coacción frente al trabajador obrajero que se endeudaba por los adelantos de
jornales, alimentos y vestimentas, estableciéndose una relación dependiente.
Según los relatos de nuestros informantes podemos tener otra
perspectiva y distinción entre el trabajo en la fábrica y en los obrajes:
“/Eran independientes pero siempre hubo conexiones digamos por amistad con
el gerente digamos y el negocio tal digamos tenia mucha relación con el gerente y el
gerente le mandaba todos los obrajeros los contratista que tenían a cargo cincuenta cien
hacheros entonces venían a hacer las compras acá y les llevaban al campo… el
contratista iba y compraba siempre y cuando… le venía la autorización de la gerencia de
La chaqueña que entonces autorizaba a fulano de tal a comprar x pesos de mercadería
bueno el después firmaba todas esas boletas y La chaqueña las pagaba”/ (Informante
2).
/“Los obreros no se sentían explotados, se sentían muy conforme con la
empresa. Dicen que la fábrica siempre los trató bien, era bien el pago, y el control del
pago que había. La fábrica tenía, una especie de… que cada uno tenga su propiedad
gracias a la fábrica… no se sentían explotados. Pero los hacheros no pertenecían a la
fábrica… ahí era otra cosa. La fábrica los mandaba a hacer cursos, los especializaba. Por
ahí había alguno que piensa otra cosa, pero era alguno relacionado con los montes.
Estudios Antropológicos 19
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Respecto a si la chaqueña pagaba con bonos, no me consta… y si manejaba bonos era por
una cuestión operativa de la fábrica, pero no masivamente. Pero nunca he visto los
bonos”/ (Informante 3).
Existían otras actividades que se desarrollaban en los obrajes, se
encontraban divididas en: el apeo, la preparación de Uña, la preparación de
durmientes y postes, y finalmente, el rodeo y transporte. La primera de ellas, el
apeo, es la actividad que requiere un mayor esfuerzo físico y es la más peligrosa.
La misma se puede realizar, dependiendo de las dimensiones del árbol, un
hombre o varios. Una vez caído, se separa el fuste del resto. En el caso del
Quebracho Colorado, “las ramas superiores a un diámetro de 10 centímetros, son
trozadas para destinarlas a la industria taninera o poste. En caso de no contar el obraje
con actividad carbonera, los residuos del descope permanecen en el monte” (Derewicki
2000:87). La segunda de estas actividades, la preparación de Uña, la cual consiste
en cortar las ramas y despuntes del árbol que no poseen un fin industrial. Esta
madera se la destina a la carbonización. En relación a la preparación del
Quebracho debe tenerse en cuenta que el árbol debe estar sano porque en sino se
lo destina a otros usos. Otras de las tareas, giraba en torno a la preparación de
durmientes y postes. En la cual se labraba a mano el rollizo (actualmente se lo
prepara en el aserradero) hasta dejar la pieza terminada. Finalmente, el rodeo y
transporte. El mismo consiste en un trabajo rudimentario que se utilizaba como
medio el cachapé y el alzaprima o zorras. En la actualidad, se emplean
cargadoras frontales, guinches, acoplados y tractores. Antes se utilizaba bueyes
“con grandes desventajas en tiempo y marcada incidencia en los costos” (Derewicki
2000:87).
“/En algunos lados si después cuando se fue alejando digamos el monte se fue
raleando y cada vez se tenia que ir am lejos yo te voy a decir inteligente La chaqueña
puso eso que seguramente habrán visto esa maquinita que esta frente al Museo bueno
esa maquinita que como ustedes la ven chiquita tenía una fuerza y era una cosita así…
escúchame traía cuarenta chatas con siete u ocho toneladas cada chata despacito y tenia
acá veinte kilómetros de vías que después cuando se fue raleando el monte las fueron
llevando para el otro lado veinte kilómetros para el lado de… Cruzando la ruta 95 en el
paraje 42 ahí cruzaba la vía y se introducía unos diez kilómetros se iba al centro antes
se traía con carros cachapees que eran tirados por bueyes… y tenían que atar dos o tres
yuntas de bueyes por que la rueda de madera con una llanta de hierro calcula los
caminos se destrozaban en seguida y había que traer… entonces con esa manera que
llevaba el trencito que hacia una playa y en esa playa se concentraban los quebrachos y
instalaban un güinche y con ese guinche con una yunta de bueyes arrimaban los rollizos
Estudios Antropológicos 20
Fondo Nacional de las Artes
y los cargaban a la chata y de esa manera traían toda la producción para los trabajo que
tenia La Chaqueña”/ (Informante 2).
El proyecto de la fábrica “La Chaqueña” comenzó con un gran esfuerzo.
Augusto G. Schreiber (1998:12), hijo de un tornero de Planta, refiere que: “… la
Fábrica “La Chaqueña” comenzó en 1925. Se pone en funcionamiento en carácter de
prueba. Su inicio fue precario, no se disponía de energía si no se la generaba. Para su
funcionamiento se empleaba agua de pozo era dura y provocaba incrustaciones y bajaba
el rendimiento. El mayor problema era el transporte de la materia prima, el quebracho
colorado, desde los obrajes hasta la planta…” (Ver Fig.7). Hacia 1930, la fábrica se
había convertido en una marca reconocida en el mundo de la industria tánica:
“…La Chaqueña S.A. reúne las mejores condiciones que puede tener una materia
tanante ya que dispone de selección de materia prima y mejor calidad de extracto, dando
por resultado un curtido inmejorable y mas económico. La Fábrica posee un laboratorio
de análisis que continuamente controla todos los pasos de la elaboración, garantizando
de esta manera un uniforme y eficiente producto. La Chaqueña S.A. dispone de
representantes y agentes en diversas ciudades del mundo, que colocan sus productos en
las formas más ventajosas y se hacen eco de la responsabilidad y seriedad de la
Empresa…” (Folleto de Fábrica La Chaqueña 1976:8).
Fig. 7- Inauguración del Ramal 25 de Mayo. Fuente Familia Zucareli.
Estudios Antropológicos 21
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En el imaginario de gran parte de la comunidad villangelense, el
desenvolvimiento de la fábrica “La Chaqueña” generó un aura de
magnificencia y prosperidad hasta 1983, cuando cerró sus puertas debido
disímiles variables socioeconómicas. Aún hoy, los trabajadores la recuerdan con
añoranza: “la fábrica cerró el 31 de julio de 1983 y cesó sus funciones (…) vivió el
hecho con mucha pena. Había ido a hacer reparaciones a la Escondida y a su regreso se
encontró con que se había convocado al personal para despedirlo… se vivió un clima
extraño. La bonificación era muy buena (…) la amargura era pensar que esa fábrica no
iba a volver a funcionar. La sombra de La Forestal se proyectaba sobre Villa Ángela…”
(Museo de Villa Ángela: 1).
2.3 Maquinas. Instalaciones
Por medio de la colaboración del Sr. Carlos Ávalos (Ex – Gerente de la
Fábrica “La Chaqueña S.A.”) obtuvimos una serie de fotografías, -de su
colección personal-, de las maquinas con las que contaba la Fábrica “La
Chaqueña S.A.” en el momento que se encontraba en pleno funcionamiento
durante los años `70. Su incorporación en este trabajo se justifica porque estas
fotografías permitirán comparar el estado actual de los restos en pie de las
instalaciones de la fábrica de tanino. El desarrollo de esta problemática se
argumenta y fundamenta en el apartado vinculado con la Arqueología
Industrial y su relación con el Patrimonio Cultural.
Fig. 8- Detalle del montaje del centro para
que una vez puesta fijar la camisa de
bronce –la que posteriormente elimina esta
camisa y se le coloca una de acero
inoxidable de 8mm de espesor (1977).
Fig.9- Detalle de la parte porosa y áspera de
la camisa (1977).
Estudios Antropológicos 22
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Fig. 10- Bomba Vacio. Detalle de la camisa
(1977).
Fig. 11- Parte posterior del cilindro para
poder apreciar la posición del aparato y
para poder rectificar los elementos
utilizados. Este trabajo no dio resultado y se
quitó la camisa de bronce y se colocó la de
indirectamente la del cilindro (1977).
Fig.12-Detalle camisa (ya rectificada) (1977).
Fig.13- Detalle del Pistón. Con agregado de
ranuras talladas (1977).
Desde los relatos del Informante 4 podemos caracterizar el
funcionamiento integral de la fábrica “La Chaqueña S.A.”, cuando se hallaba en
plena actividad (Ver Fig.14-15-16).
/“No eran máquinas viejas ya el sistema de trabajo de la fabrica se generaba en
calderas viste ellos generaban vapor a través de calderas de que… se usaba la leñar era
todo un circuito…. se ponía en marcha la fábrica a través del vapor y esa maquina
movía todo hasta un generador de energía eléctrica que alimentaba también de la luz de
la fabrica entonces… había aserrinera donde se molía… eraba el rollizo se lo iba
comiendo las virutas se… por elevadores se llevaba a una cocina que se le decía que ahí
Estudios Antropológicos 23
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se hervía la madera y de ahí se sacaba el tanino… la madera el resto lo que no se usaba
pasaba a alimentar las calderas lo que generaba… con lo hervido se iba… salía como una
mermelada una cosa roja así salía y ahí estaba un mecanismo con balanzas con bolsas
que… y por los túneles debajo de la sala de maquina, iban las trasmisiones por que daba
movimiento a toda la fábrica treinta y cinco talleres tenía… tornos todo era con
trasmisión aérea que venía de la sala de maquina y el tanino cuando salía recién
elaborado salía en forma de una mermelada no es cierto y después de lo fraccionaba y
quedaba como una piedra”/.
Fig.14- Sala de Máquinas de la Fábrica “La Chaqueña”. Fuente: J. Garber
Estudios Antropológicos 24
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Fig. 15 a la izquierda, Detalle de la
Batería de los difusores. Fuente:
Familia Zucareli.
Fig. 16- Construcción de la Chimenea.
Fuente: Familia Zucareli.
Estudios Antropológicos 25
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PARTE 3 – ARQUEOLOGIA INDUSTRIAL
La arqueología industrial es un campo específico de la disciplina
arqueológica que pretende comprender los restos materiales industriales del
pasado, desde un punto de vista estrictamente arqueológico. La cultura
material industrial de una época particularizada, es capaz de expresar diversos
aspectos sociales, económicos, simbólicos, etc., de una sociedad específica. En
este sentido, es posible realizar un abordaje sistemático, que considere a los
restos culturales del pasado y a su contexto, como un nuevo tipo de sitio
arqueológico.
Este tipo de abordajes se encuentra en pleno proceso de crecimiento en
nuestro país, no así en países europeos en donde se ha transitado un largo
recorrido. En el viejo continente, la arqueología industrial se gesta a partir de un
replanteamiento del concepto de patrimonio histórico, que implicará una
vinculación directa e intensa con los restos materiales industriales típicos de la
Revolución Industrial, y del desarrollo tecnológico posterior a la IIa Guerra
Mundial (López Cidad; Gregoraci:2006).
Debe destacarse que en el siglo XIX, existió un fuerte impulso desde
Gran Bretaña, y luego desde otros países, que pretendía dar lugar al estudio del
patrimonio industrial. Unos de los primeros trabajos sobre patrimonio
industrial lo realiza el inglés Michael Rix, en la década del ‘50. En este se
enfatiza la importancia de la preservación y de la conservación de todos los
documentos/vestigios que perduraron desde la Revolución Industrial. Su
justificación consistía en enfatizar la relevancia que poseía como legado
histórico y como un medio de acceder a las distintas identidades sociales. Por
otra parte, Novelo Oppenheim (2005), refiere que en 1963 se define el abordaje
de la arqueología industrial, destacándose la localización, el registro, la
documentación y la preservación de la cultura material, que haya formado
parte del proceso de industrialización de diversos países. Sin embargo, este
primer enfoque se amplía en el III Congreso para la Conservación de los
Monumentos Industriales, celebrado en la ciudad de Estocolmo en 1978. En el
mismo, se destacó la importancia del registro oral y escrito, así como el pasado
industrial inmerso en el contexto social de una época particularizada.
En consecuencia, en las décadas siguientes, se desarrollan diversos tipos
de temáticas industriales teniendo su foco en los Estados Unidos y en
Inglaterra. En estas investigaciones se gestan “los primeros intentos de
recuperación y revalorización de los espacios industriales abandonados o
subaprovechados, transformándolos en ecomuseos, incorporándolos a circuitos
turísticos, etc.” (Guzmán Ramos y Fernández 2003:3).
Estudios Antropológicos 26
Fondo Nacional de las Artes
Vicenti Partearroyo (2007) entiende que el surgimiento de la arqueología
industrial se debe, entre otros factores, a lo que denomina “cultura del ocio”. Esta
conceptualización parte de la idea de que en el mundo occidental se ha
desarrollado un mecanismo económico institucional, que busca ocupar el
tiempo libre de los trabajadores en distintos tipos de entretenimientos, sean
culturales o no. A su vez, la cantidad de museos se multiplicó, desplegándose la
museología como una fuerte disciplina que ha dejado a un lado ya, la
concepción del museo como mero depósito de materiales culturales. Este
conjunto de elementos también va asociado a variables socioeconómicas que
han ocasionado el progresivo cierre de infinidades de fábricas. En diversos
países surgen una gran cantidad proyectos políticos-económicos que intentan
realzar y valorizar el pasado industrial, es decir, la identidad social industrial,
como una manera de impulsar un nuevo tipo de consumo, el turismo industrial
(Fig.17).
Fig.17- Vista de la Fábrica “La Chaqueña S.A.”.
Este carácter consumista, sin embargo, no debe desplazar ni ocultar la
posibilidad y la capacidad de las ciencias sociales, a la hora de poder pensar a
las fábricas como un nuevo campo de estudio. La cultura material industrial
aparece como una clave para acceder a otro aspecto del pasado, que manifiesta
un contexto social, político y económico vigente en un momento determinado.
Es interesante observar este punto de partida, ya que la disciplina arqueológica
Estudios Antropológicos 27
Fondo Nacional de las Artes
intenta dar apertura a nuevos enfoques y abordajes propios de la modernidad.
Vicenti Partearroyo (2007) plantea que la arqueología había sido altamente
conservadora y se venía ocupando de una cantidad acotada de temáticas
clásicas. A pesar de ello, surgieron nuevos problemas, nuevos intereses y
nuevas exigencias que la involucraron en un juego interdisciplinar. La
arqueología no se halla sola en este nuevo mundo, sino que se liga
fundamentalmente, principalmente, a disciplinas como la historia, la
antropología, la geografía, etc., que le otorgan cuerpo y mayor contexto, a los
restos materiales del pasado. Los restos industriales, entonces, han pasado a un
nuevo posicionamiento en el orden del patrimonio, involucrándose con tres
conceptos: protección, conservación y difusión.
De esta manera, el paisaje industrializado se convierte actualmente en la
Argentina en una nueva inquietud de los arqueólogos. La arqueología
proporciona un mecanismo de estudio sistemático que posibilita el acceso al
conocimiento de las relaciones sociales, de los procesos productivos, de las
funcionalidades y de las concepciones ideológicas que se enmarcan en un
determinado momento y que se modifican a lo largo del tiempo. Según Vicenti
Partearroyo (2007), esta nueva alternativa arqueológica permite acceder a un
nuevo tipo de información que muchas veces se encuentra ausente en los
documentos históricos.
3. 1 Patrimonio Industrial
Es necesario referir que muchas Provincias de la República Argentina
disponen de distintos tipos de reglamentaciones en relación al patrimonio
cultural. Sin embargo, la mayoría de ellas o son insuficientes, o no han sido
readecuadas a las problemáticas y a las nociones que se discuten en la
actualidad. En el plano arqueológico se dispone de la ley nacional N° 25.743
“Protección del patrimonio arqueológico y paleontológico”, B.O. 26/06/03, que
establece las normativas jurídicas para este tipo de patrimonio. En la Provincia
del Chaco el patrimonio arqueológico no posee legislación propia, aunque se la
menciona mínimamente en la Ley Nº 4076 "Protección del Patrimonio Cultural
y Natural de la Provincia del Chaco" (Ver Fig.18).
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Fig.18- Salas de máquinas de “La Chaqueña” en la actualidad.
En relación a la fábrica “La Chaqueña”, el Gobierno de la Provincia del
Chaco a través del Decreto N° 1547/97, declaró: "Patrimonio Cultural de la
Provincia del Chaco a las instalaciones que ocupara la fábrica de tanino "La Chaqueña",
cuya nomenclatura catastral es Circunscripción I – Sección A – del ejido municipal de
Villa Ángela, Departamento Mayor Jorge Luis Fontana…”. Sin embargo, en este
trabajo se pretende comprender a dicha fábrica como un sitio arqueológico
industrial.
Esto implica que los restos materiales del pasado sean considerados
como Patrimonio Arqueológico Industrial, cuestión que acarrea una serie de
inconvenientes. Partimos de la idea de que la fábrica “La Chaqueña”, en tanto
Patrimonio Industrial, debe conservar su integridad física y ser preservada. El
principal problema consiste en su aspecto económico. Si pensamos en una
futura inversión en donde se acondicione la fábrica para su óptima
conservación, de igual manera debemos pensar en su desenvolvimiento a lo
largo del tiempo. La realidad actual conlleva diversas dificultades para realizar
una inversión económica constante. Es en este contexto cuando la idea de
Patrimonio se acerca a la de autosuficiencia. Una de las políticas más extendidas
para generar este requisito ha sido el turismo, es decir, un medio que genere
una serie de ingresos que permita el autosostenimiento de la fábrica como
producto rentable y no sólo como un monumento turístico.
Actualmente, la fábrica “La Chaqueña” se encuentra en un estado de
conservación muy negativo en todos sus aspectos (Ver Fig.19– 20- 21-22). Al no
aplicarse una mínima tarea de conservación para evitar su degradación –
requisito que la propia Ley Nº 4076 exige-, las variables antrópicas y naturales
se han encargado de llevarla a las peores condiciones. Es necesario generar
proyectos o propuestas que permitan lograr la conservación de dicha fábrica.
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Durante nuestra estancia de trabajo, relevamos diversas opiniones partir de una
serie de encuestas realizadas en la ciudad de Villa Ángela. Buscamos que los
propios ciudadanos generen a partir de una primera opinión, posibilidades
potenciales a realizar.
Fig. 19- Detalle de la parte interna de uno de los galpones. La 1era (Izquierda)
fue tomada en Diciembre de 2008. La 2da (derecha) Junio 2009.
Fig. 20- Pozos que se utilizaban para la extracción de agua. En la
actualidad se encuentran en estas condiciones.
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Fig. 21- Vista de otro pozo, cubierto por maderas.
Fig.22 Parte frontal de la Fábrica “La Chaqueña”.
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Un rasgo recurrente en las opiniones brindadas a partir de 400 encuestas
realizadas expresan la posibilidad de reutilizar la fábrica para otras actividades.
Entre ellas se destacan:
MUSEO
COMEDOR DE NIÑOS
SHOPPING
ESPACIO DE ENTRETENIMIENTO
SUPERMERCADO
BODEGA DE VINO
LUGAR TURISTICO
UNIVERSIDAD
CAMPING
DEPÓSITO
HOSPITAL
ACTIVIDADES PÚBLICAS
COMPLEJO DE DEPARTAMENTOS
BOLICHE
HOGAR DE NIÑOS
CASA DE MUJERES: MANUALIDADES
NUEVA FÁBRICA
Conjuntamente con estas opiniones, los encuestados destacan que:
ES IMPORTANTE HACER UN MONUMENTO CON LA
FABRICA PARA QUE LA GENTE SEPA NUESTRA
HISTORIA
LA FABRICA DEBERÍA QUEDAR EN SU LUGAR Y
CONSERVARLA/RESTAURARLA
AL MENOS LA CHIMENEA DE LA FABRICA DEBERÍA
QUEDAR COMO LUGAR HISTÓRICO
MANTENER LA FABRICA COMO CULTURA
MANTENER LA FABRICA COMO
PATRIMONIO HISTÓRICO / NACIONAL
A partir de una serie de entrevistas realizadas a algunos ciudadanos
vinculados de disímiles maneras a la fábrica “La Chaqueña”, podemos destacar
Estudios Antropológicos 32
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las siguientes consideraciones en relación a la idea de patrimonio y su
participación en el rescate histórico:
“…tiempo después del cierre de la fábrica se robaron todo. Además desarmaron
todo, la destecharon toda, por ejemplo en donde funcionaba el laboratorio, la portería,
eso, sacaron todo, y dejaron todo tirado. Están desmantelando todo. Y yo decía, porque
no arreglar esta calle, y hacer una rotonda, ahí a la vuelta del cuerpo principal,
iluminarlo, así es más seguro, no se lo roban. Me parece bien que haya que conservarlo.
Por ejemplo, en Resistencia, en otra chimenea, la restauraron, la iluminaron toda, yo
pienso que esto se puede hacer acá también” (Informante 1).
“Cuando la fábrica cerró, conseguí la locomotora, porque se la habían llevado,
hicieron gestiones para que la donen, pero no se la quisieron dar, entonces, hablé para
que una de las locomotoras se quede acá y la otra la llevaron a la escondida para cuando
hay visita. Pero no me la podían dar a mí, tenían que dársela a una institución (…)
hablé con el intendente para que haga una nota y se las envié (…) me da bronca, cuando
otros se quieren adjudicar estas cosas” (Informante 1).
“Es muy importante mantener las cosas (…) pero eso depende mucho de lo que
tengan pensado los propietarios de la fábrica (…) me parece una idea extraordinaria (…)
en todos lados lo que quieren es conservar a través del tiempo las cosas más antiguas me
parece bárbaro (…) es bueno que ustedes que son jóvenes estudien estas cosas y tenemos
un país tan lindo… y no podamos convivir. ¿No notan como una bronca en la gente?
¿No notan eso que tendríamos que ser un poco más amables? Yo creo que con el estudio
y la juventud se tiene que tomar más conciencia. Ojalá a ustedes les toquen buenos
dirigentes y puedan ver un país más floreciente en donde se rescate toda esta historia”
(Informante 2).
“No saben cuán importante puede ser la recuperación de la fábrica la chaqueña
por la historia de Villa Ángela. Yo creo que como símbolo, histórico, la historia que tiene
esto es intensamente importante, no sólo para la gente que vive en la ciudad, sino en
toda la región, aparte es la historia de nuestra Nación. La Nación Argentina, tiene una
historia industrial muy importante. El tanino es parte de su historia (…) para nosotros
es muy importante la estructura edilicia francesa-alemana, creo que no tiene mucho de
inglesa… no sé. Los trabajos que yo quise hacer de rescate, tuvieron mucha importancia
acá. Siempre me sorprendían los chicos que estaban interesados en ver el trabajo. Yo
creo que eso es lo que representa. El futuro. La chimenea por ejemplo, es un testimonio
para las generaciones futuras, que no vieron ni siquiera su funcionamiento. Hoy no
sueñan con una fábrica industrial, por lo menos de ese tipo. La fábrica era más poderosa
que la intendencia en ocasiones. Trabajaban 700 empleados, dependían miles de
Estudios Antropológicos 33
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personas, hacheros, contratistas, comerciantes, etc. El edificio del Banco Nación lo donó
la fábrica. El silbato, sonaba para que los obreros se preparen para entrar a trabajar,
después para cambiar de turno y gobernaba los horarios de la gente. Hoy lo hace el reloj
de la iglesia. Se escuchaba a 20 km. Yo creo que es muy importante simbólicamente, por
la construcción, por el tema del símbolo, el símbolo físico, que se pueda ver, que esté
intacto. Que eso pueda conservarse es fundamental para las generaciones futuras y para
poder transmitir todo” (Informante 3).
“…años anteriores cuando estaba frente a alumnos, si vos entras a conversar, se
armaban buenas charlas sobre la fábrica. Les empezás a despertar la inquietud viste…
Se habló por un momento que se iba a poner como Patrimonio Histórico, se habló
después que querían hacer un parque industrial ahí adentro… porque era una cosa
grande…”(Informante 4).
“…así como estamos manteniendo el patrimonio donde era la vieja estación de
trenes, es una cosa histórica aparte de ser un buen edificio, tenemos una sala de teatro
en uno de los galpones que están en la punta allá y son cosas que están en el centro y se
las conserva bien conservadas. Por eso hay que conservarlas y darle una utilidad, por
eso que… por ahí se haga un paseo…” (Informante 4).
Estas ideas resultan interesantes porque permiten dotar a los espacios
con nuevas funcionalidades dentro de una actividad particularizada, evitando
que la fábrica se convierta en un monumento estático que exija una inversión
económica constante. Ante la posibilidad de una inversión del municipio, de la
provincia, de la nación o de manos privadas, se podría obtener un medio
económico que permita la conservación y restauración de los restos materiales.
Existe una realidad que nos indica que no puede preservarse la totalidad de una
fábrica, más allá de las buenas intenciones. En este sentido, se deben realizar
una serie de estudios arqueológicos y arquitectónicos que establezcan una serie
de pautas o criterios para determinar cuáles son los elementos más indicados a
preservar. Muñoz Baroja (1982), plantea que más allá del tipo de intervención
que se realice, lo importante es poder resaltar sus valores patrimoniales que son
los que constituyen el eje, dentro del proceso de la reestructuración de un
espacio particular. A su vez, las distintas formas de intervención se asocian a la
percepción de aquellos que la proyectan, por lo que también debe tenerse
presente el contexto urbano en la que se emplaza la fábrica, así como en las
necesidades sociales existentes (Louis Cereceda 1994). En el mismo sentido
Cano Sanchizi (2007:270), refiere: “cada caso concreto marcará las necesidades de la
intervención. A veces con peso en lo estructural y otra en los materiales
constructivos, cuando no en ambas cosas a la vez. De cualquier modo, cada trabajo de
Estudios Antropológicos 34
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intervención debe partir obligatoriamente de la documentación exhaustiva de la
imagen del edificio antes de la actuación en él, tomándose todos los datos posibles
(planimetrías, recogida de información en fichas, fotografías, etc.). Asimismo, es
importante revisar la documentación histórica relacionada con el inmueble en cuestión,
rastreándola en archivos o en cualquier otra fuente pública o privada (LOUIS 1994,
440). De lo que se trata es de generar un documento que informe sobre el estado del
edificio a la vez que establezca su diagnóstico”.
Creemos que la problemática de la fábrica “La Chaqueña” en su aspecto
arqueológico, arquitectónico y ambiental, exige una serie de proyectos e
intervenciones científicas que den lugar a la revalorización una cultura material
que se encuentra al borde de su desaparición (Ver Fig.23-24). La destrucción
material de la fábrica implica la pérdida de uno de los vestigios más
importantes y ricos en contenidos que posee la ciudad de Villa Ángela.
Fig. 23 – Desmantelamiento de
una de las salas de producción.
Fabrica “La Chaqueña S.A.”
Fig. 24 – Imagen de la Chimenea de la Fábrica
“La Chaqueña S.A.”. Vista desde el interior
de uno de los galpones desmantelados.
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Cuando hablamos de comprender a “La Chaqueña” como un sitio
arqueológico, no sólo le damos relevancia a los materiales de la fábrica
propiamente dichos, sino también al entorno en la cual se encuentra emplazada.
El paisaje circundante constituye la estética que ha acompañado a la fábrica
durante todos estos años y es lo que precisamente le otorga armonía al espacio.
Este es un espacio cargado de valoraciones y vivencias que manifiestan
relaciones humanas durante décadas, por lo que también debe conservarse. Los
paisajes y sus espacios han fluctuado durante décadas.
/“La Chaqueña dio un empuje muy importante y a raíz de eso fue que se fueron
perdiendo las especies digamos autóctonas de habitad de acá el ruido las cosas los fue
ahuyentando los fue llevando y aparte de eso fueron cazados por los mismos obrajeros
(…) Fue, fue digamos ahuyentado totalmente por que es así que los montes digamos así
mas vírgenes están allá en la punta del Chaco con Formosa y Salta allá arriba acá ya
están no se si ustedes han andado por la colonia y ay camino por todos lados en cambio
yo que naci y me crie acá te puedo contar que como eran los caminos de aquel entonces
de como fue le progreso de todo eso por que hoy en día con los celulares y todas esas
cosas es un progreso extraordinario que en buena hora lo puedan disfrutar ustedes...”/
Informante 2.
Según Vicenti Partearroyo (2007:23):”El paisaje es el espacio de inserción de
una comunidad cultural, la cual actúa sobre él según sus prácticas, normas y valores.
Constituye la memoria colectiva de un grupo, la cual además suele anclarse en
determinados elementos que considera especialmente significativos”. La fábrica,
inmersa en un determinado paisaje ha sufrido diversas transformaciones al
igual que el resto de la geografía de sus alrededores, configurando un complejo
entramado urbano. Por lo tanto, es imprescindible que se ejecuten estudios
arqueológicos que posibiliten captar el lenguaje del entorno, sus
manifestaciones, sus expresiones y problemáticas, para poder pensar recién allí,
aspectos de la conservación, de la restauración y de una posible reutilización de
sus espacios (Ver Fig. 25).
Fig. 25- Reutilización del
Espacio. Desmantelamiento del
predio.
Estudios Antropológicos 36
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De esta manera, la arqueología realiza su aporte para la salvaguarda del
patrimonio arqueológico industrial de Villa Ángela, preservando su valor
documental e histórico. Compartimos con Pardo Abad (2004:6), el hecho de que:
“El patrimonio industrial, por lo tanto, se define por su espacialidad, es decir, se asienta
en un lugar concreto y las características técnicas, culturales e históricas de ese lugar
acabarán determinando su conservación y dando singularidad al emplazamiento
industrial. La recuperación evita la destrucción sistemática de las muestras de nuestro
pasado industrial. Las pérdidas, en cualquier caso, han sido numerosas por la
incomprensión mantenida durante demasiado tiempo hacia este patrimonio y la
especulación ejercida en el ámbito urbano. Sólo una correcta conservación y gestión del
patrimonio industrial puede evitar este tipo de situaciones, y ello en el marco de un
proceso más general de investigación y selección de propuestas de protección de los
elementos industriales más significativos”.
A partir de lo enunciado, podemos plantear que el patrimonio industrial
puede definirse como “toda evidencia relacionada con la existencia de un
determinado sitio industrial, denominándose éste como complejo en su aspecto integral”
(Guzmán Ramos y Fernández 2003:2). Todo patrimonio se encuentra ligado a
un vestigio industrial (bienes inmuebles y materiales) y que, a su vez, posee una
estrecha vinculación con la cultura obrera (relatos orales, sentimientos de la
comunidad, documentos). Autores como Guzmán Ramos y Fernández (2003:2)
entienden que: “el concepto de patrimonio tiene una fuerte relación con la palabra
herencia, y en este caso particular el patrimonio industrial, es todo lo referente a la
industria y como tal ésta es todo aquel sistema de producción por medios mecánicos y en
serie activados por energía cuyo origen no sea humano. Por lo tanto el Patrimonio
industrial es todo aquel vestigio tangible e intangible surgido en torno a la industria,
siendo de diversos orígenes ya sea de determinada fuerza motriz (hidráulica, eólica,
vapor, eléctrica, etc.) o definida por tipo de producción: Textiles, Minería, Ingenios, etc.
A su vez puede dividirse en tangible: como son los bienes inmuebles (de producción,
caseríos, tienda de raya, etc.) y los bienes muebles (archivos, mobiliario, maquinaria,
herramientas, etc.) e intangible: relacionado a la cultura obrera (formas de vida,
costumbres y tradiciones, etc.)”. En este sentido, Pardo Abad (2004) entiende
también, que el legado industrial no sólo debe ser considerado desde un punto
de vista técnico-económico, sino que nos compromete a nivel humano y social.
Es por ello que a la hora del análisis no hay que olvidar que cada paisaje
industrial posee “element within it, but an industrial landscape is one where industry
has been the dominant factor in its creation” (Palmer y Neaverson 1998:25).
El patrimonio industrial es un bien cultural, un medio de dinamización
que conlleva e imprime un aspecto del imaginario de una sociedad que
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reescribe constantemente su propia historia. Finalmente, enunciamos las
ventajas propuestas por el autor, a la hora de considerar y replantear la idea de
patrimonio industrial, a saber (Pardo Abad 2004):
1- Comprender un espacio particularizado como un sitio arqueológico,
en tanto patrimonio industrial, posibilita la recuperación de pasados
y paisajes que caen lentamente en el olvido y que sirven de estructura
para la identidad de un lugar específico.
2- Se recupera lo que el autor denomina la “estética de la
desindustralización”, que hoy en día toma más fuerza y que es
generada por el cierre de una actividad.
3- La conservación aumenta y sostiene el contenido sociohistórico
implicado y el carácter patrimonial de diversos espacios culturales.
4- Posibilita el uso público para visitantes otras regiones y para la propia
comunidad local que es la protagonista cultural.
5- A partir del estudio y del relevamiento de las experiencias
individuales y colectivas de los distintos trabajadores y sus familias,
constituir un corpus de conocimientos que estén manifiestos, en tanto
memoria, en la visita a la fábrica y a su entorno.
6- Se genera un dinamismo económico en las áreas afectadas por el
cierre de la fábrica y la pérdida de empleos. El turismo aparece como
una herramienta para potenciar el desarrollo de una nueva actividad.
7- Se constituye un espacio que trabaja conjuntamente con el museo
local y que además puede albergar adecuadamente los objetos
arqueológicos pertenecientes a la fábrica.
8- Posibilita que las generaciones presentes y futuras, conozcan las
formas técnicas, productivas y organizativas del pasado industrial.
3.2 Legislaciones
En adelante, destacamos los principales artículos en relación al
Patrimonio histórico y arqueológico, tanto a nivel nacional como a nivel
provincial:
Ley 25.743 “Protección del patrimonio arqueológico y paleontológico”
Extracto del ARTICULO 2º: “Forman parte del Patrimonio Arqueológico las
cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la
superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que puedan proporcionar
Estudios Antropológicos 38
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información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas
precolombinas hasta épocas históricas recientes”.
Extracto del ARTICULO 4º: “Serán facultades exclusivas del Estado
nacional: a) Ejercer la tutela del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico. En orden a
ello deberá adoptar las medidas tendientes a su preservación, investigación y a fomentar
la divulgación”.
ARTICULO 6º: “Son facultades exclusivas de las provincias y del Gobierno
Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires: a) Establecer la creación del organismo
competente que tendrá a su cargo la aplicación de la ley de protección del Patrimonio
Arqueológico y Paleontológico o atribuir estas funciones a un organismo ya existente. b)
Organizar en sus respectivas jurisdicciones un Registro de Yacimientos, Colecciones y
Objetos Arqueológicos y un Registro de Yacimientos, Colecciones y Restos
Paleontológicos, teniendo como base preferentemente la metodología adoptada por la
Autoridad de Aplicación, a fin de facilitar la mejor coordinación nacional. c) Crear un
Registro de Infractores en materia arqueológica y paleontológica. d) Otorgar, a través de
sus organismos competentes, las concesiones para prospecciones e investigaciones. e)
Adecuar sus legislaciones en materia de concesiones, infracciones y sanciones a fin de
lograr centralizar y proporcionar dicha información a los organismos nacionales o
provinciales que lo soliciten. f) Procurar la creación de delegaciones locales dentro de su
ámbito jurisdiccional a fin de un cumplimiento más eficiente de lo dispuesto en la
presente ley. g) Comunicar al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano y al organismo nacional competente en materia paleontológica las
concesiones otorgadas, como asimismo, las infracciones y las sanciones aplicadas a fin de
lograr la centralización de la información. h) Comunicar al organismo competente
nacional las autorizaciones otorgadas para el traslado fuera del país de colecciones y
objetos arqueológicos o restos paleontológicos, para permitir su conocimiento y adopción
de medidas necesarias para aquellos casos en los que deba gestionar su recuperación y
retorno al país”.
ARTICULO 7º: “Son facultades concurrentes del Estado nacional, las
provincias y el Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires concretar la adopción
de políticas y medidas tendientes a alcanzar una legislación y organización
administrativa uniforme en todo el territorio nacional que, reconociendo las
particularidades locales, tienda a facilitar más eficientemente la protección e
investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico”.
Del dominio sobre los bienes arqueológicos y paleontológicos:
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ARTICULO 9º: “Los bienes arqueológicos y paleontológicos son del dominio
público del Estado nacional, provincial o municipal, según el ámbito territorial en que
se encuentren, conforme a lo establecido en los artículos 2339 y 2340 inciso 9º del
Código Civil y por el artículo 121 y concordantes de la Constitución Nacional”.
ARTICULO 10: “Los materiales arqueológicos y paleontológicos procedentes de
excavaciones realizadas mediante concesiones o resultantes de decomisos pasarán a
poder del Estado nacional, provincial o municipal, según correspondiere, quedando los
organismos de aplicación facultados a darle el destino que consideren más adecuado y a
fijar los espacios que reúnan los requisitos de organización y seguridad indispensables
para su preservación”.
Extracto del Registro Oficial de Yacimientos Arqueológicos y
Paleontológicos:
ARTICULO 11: “Los dueños de los predios en que se encuentren yacimientos
arqueológicos o paleontológicos, así como toda persona que los ubicare, deberá
denunciarlos ante el organismo competente a los efectos de su inscripción en el registro
correspondiente”.
ARTICULO 12: “Cuando el organismo competente inscriba en su registro un
nuevo yacimiento arqueológico o paleontológico, deberá comunicarle tal circunstancia al
propietario del terreno donde se encuentre, sea persona física o jurídica, o corresponda a
un municipio. Esta inscripción no implica ninguna modificación al derecho de
propiedad sobre el fundo que tiene el particular o el Estado nacional, provincial o
municipal”.
ARTICULO 15: “Los vestigios arqueológicos y restos paleontológicos
inmuebles registrados que se encuentren dentro de predios de propiedad particular
quedan sujetos a la vigilancia permanente del organismo competente quien podrá
inspeccionarlos siempre que lo juzgue conveniente, no pudiendo los propietarios o
responsables crear obstáculos a la simple inspección”.
Del Registro Oficial de Colecciones u Objetos Arqueológicos o Restos
Paleontológicos:
ARTICULO 16: “Las personas físicas o jurídicas que con anterioridad a la
fecha de promulgación de la presente tengan en su poder colecciones u objetos
arqueológicos o restos paleontológicos, de cualquier material y calidad, deberán dentro
del plazo de noventa (90) días de la fecha mencionada denunciarlos a la autoridad
Estudios Antropológicos 40
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competente a los efectos de su inscripción en el Registro Oficial, quedando luego bajo su
posesión. Vencido dicho plazo legal se presume que la tenencia de materiales
arqueológicos o paleontológicos ha sido habida con posterioridad a la fecha establecida y,
por tanto, de procedencia ilegal, dando lugar al decomiso de dichos bienes”.
ARTICULO 17: “El organismo competente efectuará un inventario de las
colecciones, objetos y restos denunciados, indicando el nombre y domicilio del poseedor,
lugar donde se encuentren depositados, naturaleza y descripción de cada una de las
piezas, acompañadas de los documentos gráficos y fotográficos que permitan su
identificación”.
ARTICULO 18: “Las colecciones u objetos arqueológicos y restos
paleontológicos inscriptos en el Registro Oficial, sólo podrán ser transferidos a título
gratuito por herencia o bien por donación a instituciones científicas o museos públicos,
nacionales, provinciales, municipales o universitarios. En todos los casos se deberá
denunciar a la autoridad competente, en el plazo establecido en el artículo 16, a fin de la
inscripción de la nueva situación en el registro correspondiente”.
ARTICULO 19: “Los propietarios de colecciones u objetos arqueológicos o
restos paleontológicos inscriptos en el Registro Oficial, no podrán enajenarlos por título
oneroso sin ofrecerlos en forma fehaciente y con carácter prioritario al Estado nacional o
provincial, según corresponda. El Estado deberá expedirse dentro de un plazo no mayor
de noventa (90) días, aceptando la propuesta o dictaminando a través del organismo
competente, el justo precio de la colección o del objeto para su adquisición directa. Si el
enajenante estuviere disconforme con el precio señalado e insistiere en su intención de
enajenación, deberá promover la acción judicial correspondiente para la fijación de su
valor o solución del diferendo. Si el organismo competente no se expidiere en el término
de noventa (90) días o lo hiciere manifestando desinterés en la adquisición, el enajenante
podrá disponer libremente del bien comunicando la nueva situación para su inscripción
en el Registro Oficial”.
ARTICULO 20: “Es nula toda enajenación realizada con violación a lo
dispuesto en el artículo anterior, estando facultado el organismo competente a imponer
una multa que no excederá del cincuenta por ciento (50%) del valor del bien, al
enajenante y al adquirente, quienes serán por ello solidariamente responsables y al
secuestro de los materiales arqueológicos o paleontológicos hasta tanto aquélla fuere
pagada”.
Estudios Antropológicos 41
Fondo Nacional de las Artes
ARTICULO 21: “Los organismos competentes podrán autorizar la tenencia
temporaria de objetos arqueológicos o restos paleontológicos a investigadores o
instituciones científicas por un período determinado, a fin de facilitar la investigación de
los mismos. Los autorizantes deberán supervisar y controlar el préstamo de los
materiales, se encuentren dentro o fuera de su área jurisdiccional”.
ARTICULO 22: “Los propietarios particulares de colecciones u objetos
arqueológicos o restos paleontológicos registrados deberán permitir el acceso al material,
en la forma que se convenga con el organismo competente”.
De las limitaciones a la propiedad particular:
ARTICULO 35: “Cuando los vestigios arqueológicos o paleontológicos se
encuentren en terrenos de propiedad privada, la autoridad competente acordará con sus
propietarios lo necesario para facilitar el estudio y/o preservación del yacimiento”.
ARTICULO 36: “El organismo competente podrá, por razones de interés
público, disponer la ocupación temporánea de terrenos de propiedad privada donde se
localicen bienes arqueológicos o restos paleontológicos. Dicha ocupación, salvo casos de
peligro inminente, deberá ser declarada por ley. La ocupación no podrá exceder el
máximo de dos (2) años, debiendo mediar una justa indemnización al propietario del
terreno”.
ARTICULO 37: “En los casos en que la conservación de los vestigios
arqueológicos o restos paleontológicos implique una servidumbre perpetua sobre los
terrenos en los cuales se encuentren dichos bienes, el Estado nacional o provincial en sus
respectivas jurisdicciones, deberá establecerla mediante ley especial e indemnización a
los propietarios de los terrenos”.
Ley Nº 4076 "Protección del Patrimonio Cultural y Natural de la Provincia del
Chaco"
ARTICULO 2º: “Determínase como integrantes del Patrimonio Cultural y
Natural los inmuebles, objetos muebles de interés artístico, paleontológico, arqueológico,
etnográfico, científico y técnico, como así también los elementos inmateriales que
testimonian y perpetúan el sustrato histórico-cultural; el patrimonio documental y
bibliográfico, los yacimientos meteoríticos y los sitios naturales que tengan valor
artístico, histórico, paleontológico y arqueológico, además de los previstos en la ley
3.964”.
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ARTICULO 4º: “A los efectos de la presente ley, entiéndase por expoliación
toda acción u omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción parcial o total,
todos o algunos de los valores de los bienes que integran el Patrimonio Cultural y
Natural, o perturbe el cumplimiento de su función social. En tales casos la Comisión
Provincial, con independencia de las jurisdicciones que correspondan a los municipios,
podrá interesar al área competente, la adopción urgente de las medidas conducentes a
evitar la expoliación. Si se desatendiera el requerimiento, la Comisión Provincial
dispondrá lo necesario para la recuperación y protección, tanto legal como técnica del
bien expoliado”.
ARTICULO 12º: “Las personas que observen peligro de destrucción o deterioro
en un bien integrante del Patrimonio Cultural y Natural de la Provincia del Chaco,
deberán en el menor plazo posible, poner en conocimiento de la Comisión Provincial u
organismos competentes, quienes comprobarán el objeto de la denuncia y actuarán con
arreglo a las normas de aplicación”.
3.2.1 Hacia la investigación de un sitio arqueológico industrial
Más allá del posicionamiento, perspectiva, o postura en la que se sitúe un
investigador a la hora de plantear un abordaje en este tipo de sitios, resulta
indispensable establecer una serie de criterios para llevar a adelante el proceso
de investigación arqueológica. Antes que nada, es necesario familiarizarse con
las principales actividades que se realizaban en el caso de estudio. Esto significa
que debemos conocer las diversas etapas del proceso productivo, la maquinaria
empleada para el mismo, las funcionalidades presentes en cada espacio, la
distribución de actividades entre los trabajadores, las modificaciones que
tuvieron a lo largo del tiempo las máquinas, la estructura edilicia, entre otros.
La práctica de la arqueología industrial “involves both the recording of upstanding
structures and also the survey, and even excavation, of the physical context of those
structures. Recording above- and below-ground features are not necessarily similar
processes” (Palmer y Neaverson 1998:78).
Lo que se busca es poder comprender la naturaleza del sitio
arqueológico, de ahí que la información histórica o antropológica se vuelva vital
en el primer acercamiento a la temática. La totalidad de la información
relevada, le permite al arqueólogo conocer qué sucedía en esos espacios en
épocas pasadas y constituir una primera idea de los restos arqueológicos que
pueden hallarse en el presente. Esta idea es lo que en la disciplina arqueológica
se conoce como registro esperado. Con esto no queremos decir que lo que debe
hacer el arqueólogo es corroborar la distribución de un listado de materiales
Estudios Antropológicos 43
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que puedan figurar en los documentos, sino “añadir una perspectiva basada en el
carácter y extensión de la cultura material” (Rocchietti 2005:1).
En este sentido, la arqueología y al igual que otras disciplinas sociales,
pretende aproximarse y comprender los procesos implicados en el pasado de
una sociedad. La diferencia fundamental con otras ciencias, radica
fundamentalmente en la metodología empleada; son los restos materiales
resultantes de las diversas actividades humanas, lo que les permite a los
arqueólogos realizar una construcción histórica. A pesar de ello, la arqueología
es una disciplina que debe desbordarse para llegar a ella misma. Es
multidisciplinar, por lo que un buen equipo de trabajo debe estar conformado,
al menos, por arqueólogos, geógrafos, ingenieros metalúrgicos, historiadores,
antropólogos, etc., para conformar un producto de amplia perspectiva y
enriquecedor.
La primera etapa de trabajo arqueológico, consistirá en la identificación y
delimitación del sitio, así como en el registro intensivo de sus componentes.
Esta intensidad se debe a que lo que uno está realizando es la documentación
de los rasgos arqueológicos que son parte de un tiempo y un espacio
particularizado. Siguiendo la caracterización que realiza Palmer y Neaverson
(1998), cada sitio, cada edificio, cada máquina registrada debe estar acompañada de
una extensa y comprensiva descripción junto a un importante registro fotográfico
sistemático. “Site reports need to include details of location, and ownership where
known, as well as information about soil type, geology and general topography. In the
case of a building, the number of bays and storeys should be noted, together with details
of the fabric. Changes in building materials, in particular, may help with the phasing of
the structure” (Palmer y Neaverson 1998:97).
Por su parte, Vicenti Partearroyo (2007), refiere que en el caso de un sitio
industrial, es más sencillo encontrar estructuras debido al gran tamaño de
muchas de ellas. Sin embargo, es necesario realizar prospecciones que nos
permitan hallar estructuras más pequeñas, distintos tipos de artefactos, y
comprender la dinámica y procesos por los que la fábrica ha transitado también,
desde su cierre definitivo. Si bien las formas de registro e inventariado varían
en ocasiones, es necesario realizar las mediciones que correspondan para poder
confeccionar planimetrías, registro de distribuciones, fotografías, descripciones
de variables antrópicas y medioambientales que impactan en el sitio,
relevamiento estratigráfico en el caso en el que se deban realizar excavaciones,
registro arquitectónico para el establecimiento de los sistemas constructivos, las
características del terreno, la vegetación, el uso del suelo, etc., que son las
variables que nos van a permitir determinar la integridad del sitio arqueológico
e interpretarlo. Es importante comprender que: “En el caso de que el objeto - sobre
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todo en el caso de construcciones - deba ser destruido, por imposibilidad de mantenerlo y
conservarlo (por el proceso de degradación en el que se encuentra, por presiones
urbanísticas, etc.), debe hacerse un registro documental más completo que el simple
inventario, para conservar toda la información posible sobre él para posibles estudios
posteriores. Éste debe recoger información del edificio o conjunto, pero también del
contexto en el que se encuentra y en el cual se ha desarrollado. El registro, por lo tanto,
subsana una documentación que está a punto de desaparecer” (Vicenti Partearroyo
2007:15). De esta manera, consideramos al igual que Palmer y Neaverson (1998),
que la esencia de la arqueología industrial se encuentra en la interrelación entre
la evidencia material que encontramos en el campo y la evidencia de las fuentes
escritas y orales.
Para finalizar podemos plantear que las valoraciones y los intereses
culturales de un sitio arqueológico se encuentran determinados por los
contenidos que una sociedad inscribe en un lugar específico. Estos contenidos
son resultado de un proceso histórico particular o por intereses que son
generados por diversos grupos sociales. De este modo, las significancias que
pueda contener la fábrica “La Chaqueña” para la comunidad villangelense
deben hallarse en la relación que se establece entre ambas, es decir, en la
percepción y en las identidades plasmadas en la cultura material. Es cierto que
la valoración cultural que posee una sociedad sufre una serie de
transformaciones a lo largo del tiempo, pero en tanto y en cuento los restos
arqueológicos constituyen patrimonio no renovable, exigen una serie de políticas
destinadas al estudio e investigación que permita profundizar y enriquecer el
pasado y el presente colectivo, histórico, cultural y social de Villa Ángela. La
protección del patrimonio arqueológico, implica un proceso de gestión en
diversos niveles en donde se integre la participación de disciplinas, organismos
públicos y privados, y la colaboración de los ciudadanos. Esta integración
brinda un dinamismo que posibilita la puesta en discusión de una serie de
variables como pueden ser: la legislación y la planificación, la conservación y la
restauración, la participación social y los modos de difusión cultural, y el
financiamiento vinculado al desarrollo y crecimiento urbano y rural.
En este sentido, entendemos que la arqueología brinda nuevas
posibilidades de estudio, destacando un tipo de información que será
indispensable para su integración a otros tipos de fuentes. De ahí que resulta
necesario preservar una muestra representativa de la fábrica para que desde el
compromiso de la investigación arqueológica se fomente a la preservación de
los valores históricos de “La Chaqueña”.
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