Expediente : 11241-2019-0-3208-JM-PE-01
Secretario : Jaime Portilla Salazar
Escrito : Correlativo
Sumilla : INTERPONGO RECURSO DE
APELACIÓN DE SENTENCIA
SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO UNIPERSONAL DE CASCANUECES DE LA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA ESTE
JOSE DANIEL ESPINOSA ROJAS, identificado con
DNI N° 71991910, en el proceso que se me cursa por la
presunta comisión del Delito de violación sexual, en
agravio de Sheyla Medalith Camargo Palma; a Ud.
respetuosamente digo:
I. DEL RECURSO IMPUGNATORIO DE APELACION:
Que, dentro del plazo establecido en el Art. 413 Inc. 2, Art. 414 Literal b), Art. 421 Inc. 1 y
2 del NCPP y en mérito al inc. 6 del art 139 de la Constitución Política del Estado, el cual
establece de derecho de la pluralidad de instancias INTERPONGO RECURSO DE
APELACION CONTRA LA SENTENCIA N° 230-2021 emitida por el Juzgado
Unipersonal de Cascanueces de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, mediante el cual
falla:
1. DECLARO RESPONSABLE PENALMENTE y por consiguiente
CONDENANDO al acusado JOSE DANIEL ESPINOZA ROJAS, cuyas generales
de ley obran en autos como autor y responsable de la comisión del delito
contra la Libertad Sexual – Violación Sexual en agravio de la menor de
iniciales C.P.S.M. 2. CONSECUENTEMENTE IMPONGO LA PENA DE
DOCE AÑOS DE Pena Privativa de la Libertad de Carácter efectiva a JOSE
DANIEL ESPINOZA ROJAS debiendo OFICIARSE a las autoridades
policiales para su ubicación y captura posterior internamiento al Establecimiento
Penitenciario que el INPE designe. (…) 5. FIJO en CINCO MIL SOLES (S/.
5,000.00) el monto que por concepto de Reparación Civil, deberá pagar el
sentenciado a favor de la agraviada, (…)”.
II. PRETENSIÓN CONCRETA DEL RECURSO IMPUGNATORIO DE
APELACIÓN
SOLICITO a la SALA PENAL DE APELACIONES DE HUANCAYO, DECLARE
FUNDADA el recurso impugnatorio de apelación y;
REVOQUE la Sentencia N° 230-2021 recaída en la Resolución N° 18 de fecha 10
de noviembre del 2021, que falla encontrado responsable a JOSE DANIEL
ESPINOZA ROJAS (…) por la presunta comisión del delito contra la Libertad
Sexual - Violación sexual en agravio de Sheyla Medalith Camargo Palma y;
REFORMÁNDOLA se absuelva de los cargos formulados por el ministerio
público al acusado JOSE DANIEL ESPINOZA ROJAS por la presunta comisión
del delito contra la Libertad Sexual - Violación sexual en agravio de Sheyla
Medalith Camargo Palma.
En virtud a los siguientes agravios:
III. AGRAVIOS DEL RECURSO DE APEALCION
RESPECTO A LA FACULTAD DE DAR EL CONSENTIMIENTO DE LOS
MAYORES DE 14 AÑOS PARA TENER RELACIONES SEXUALES
1. No se tomó en cuenta el PRECEDENTE VINCULANTE - Acuerdo Plenario N° 01
– 2012/CJ-116,
Fundamento 11 (último párrafo): El cual establece el cual establece que: La
libertad sexual opera desde los 14 años.
Fundamento 14 (penúltimo párrafo): El cual establece que: La lesión de la
libertad sexual requiere necesariamente la presencia conductas mediales que
anulen su manifestación: violencia, amenaza engaño, entre otros.
RESPECTO AL CONSENTIMIENTO DE LA MENOR DE 15 AÑOS
2. Se vulnero la presunción de inocencia previsto en el Artículo 2° inciso 24, literal e)
de la Constitución Política del Estado y Art. II del Título Preliminar del Código
Penal, por incurrir en la duda razonable y/o insuficiencia probatoria. Respecto a la
existencia de violencia o estado de inconciencia de la presunta agraviada.
3. No se probó que la víctima sufrió violencia o estuvo en un estado de inconciencia al
momento de los hechos, lo cual es un presupuesto para la configuración del delito
de violación en mayores de 14 años, puesto que no existe un certificado médico,
mucho menos un examen toxicológico de haber ingerido bebidas, ni tampoco se
recabo la declaración del recepcionista del hotel para consultar si existieron gritos
de auxilio.
4. El A quo no tomó en cuenta el Acuerdo Plenario 2-2005/CJ-116 - Fundamento 10
ya que la sentencia valoro como cierta la declaración de la presunta agraviada
Sheyla Medalith Camargo Palma sin considerar que como presunta agraviada su
declaración presenta dudas e incredibilidad puesto que sus declaraciones se basan al
odio y rencor contra el sentenciado José Daniel Espinoza Rojas.
5. No se valoró la declaración de del imputado en el extremo que señalo que eran
enamorados.
6. No corresponde imponer la reparación civil.
IV. DESARROLLO DE LOS AGRAVIOS
RESPECTO A LA FACULTAD DE DAR EL CONSENTIMIENTO DE LOS
MAYORES DE 14 AÑOS PARA TENER RELACIONES SEXUALES
1. NO SE TOMÓ EN CUENTA EL PRECEDENTE VINCULANTE - ACUERDO
PLENARIO N° 01 – 2012/CJ-116,
Fundamento 11 (último párrafo): El cual establece el cual establece que: La
libertad sexual opera desde los 14 años.
Fundamento 14 (penúltimo párrafo): El cual establece que: La lesión de la
libertad sexual requiere necesariamente la presencia conductas mediales que
anulen su manifestación: violencia, amenaza engaño, entre otros.
El presente Acuerdo Plenario VINCUANTE establece que: “Es claro que el
consentimiento expresado por el titular del bien jurídico opera como casa de
justificación en materia de sexualidad y exime de responsabilidad penal para quien
sostiene relaciones sexuales con ellos en pro de un sistema coherente, y opera desde
los 14 años”.
En ese sentido, está probado que la presunta agraviada al momento de los
hechos materia de imputación, tenía la edad de 15 años, EDAD EN LA CUAL YA
PODÍA DAR SU CONSENTIMIENTO PARA TENER RELACIONES SEXUALES,
sin embargo, la sentencia materia de impugnación, no establece o indica que el
imputado puede estar exento de responsabilidad si la menor haya dado su
consentimiento. Direccionando su fundamentación únicamente a señalar que el
imputado si sabía que la menor tenía 15 años lo cual se puede apreciar en los
siguientes fundamentos de la decisión:
Décimo segundo:
1. (…) El citado acusado le negó que estuviera con su hija [a la madre de la presunta
agraviada] por lo que debe considerarse como menos argumento de defensa lo expuesto
por el citado acusado cuando señala que la menor agraviada dio consentimiento ya que al
negar a la testigo Palma Pizarro [madre] de que tenía alguna clase de relación con su
menor hija, este sabía que mantener relaciones sexuales con menores de edad constituida
delito”.
4. Ha referido que sabía que la agraviada era menor de edad (…).
Fundamentos que son irrelevantes ya que si bien el imputado tenía
conocimiento que la menor tenía 15 años de edad, ya ha quedado probado mediante el
acuerdo plenario que la facultad de dar o no el consentimiento de tener relaciones
sexuales opera desde los 14 años.
RESPECTO AL CONSENTIMIENTO DE LA MENOR DE 15 AÑOS
2. VULNERACIÓN A LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA PREVISTO EN EL
ARTÍCULO 2° INCISO 24, LITERAL E) DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DEL ESTADO Y ART. II DEL TÍTULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO PENAL,
POR INCURRIR EN LA DUDA RAZONABLE Y/O INSUFICIENCIA
PROBATORIA. RESPECTO A LA EXISTENCIA DE VIOLENCIA O ESTADO
DE INCONCIENCIA DE LA PRESUNTA AGRAVIADA.
Antes de iniciar el desarrollo del presente agravio es necesario reiterar lo señalado en el
agravio anterior mediante el cual queda probado que la menor presuntamente agraviada
tenía 15 años al momento del hecho sucedido edad en la cual ya podía dar su
consentimiento de tener relaciones sexuales y que si así fuera el ahora sentenciado
estaría exento de responsabilidad, CONSENTIMIENTO EL CUAL NO FUE
VALORADO ADECUADAMENTE por el A Quo.
Debemos precisar también que, respecto a ambas instituciones jurídicas
tanto la duda razonable y/o insuficiencia probatoria, señala Neyra Flores que:
“Es así que, en la insuficiencia probatoria no existe pruebas, o las que
existen son mínimas, y en la duda razonable en cambio, existen pruebas
tanto para la culpabilidad como para la inocencia y es precisamente ante
ese supuesto que se aplica la presunción de inocencia”.
En ese sentido, el A Quo fundamenta que en el presunto delito no existió
consentimiento en merito a los siguientes medios probatorios:
Acta de entrevista de la presunta agraviada la cual señala: “(…) pero este
se acercó por detrás suyo y le tapó la boca con su mano y le quiso ahorcar
con su brazo luego le boto a la cama y le empezó a tocar sus partes, su
vagina (…)”.
Dictamen Pericial Psicológico Forense 886/18 la cual señala: “(…)
evidencia afectación psicológica como consecuencia de los hechos motivo
de evaluación que lo torna, triste, enojada y con sentimiento de culpa,
percibiendo al denunciado con temor y rechazo”, por lo que se evidencia
que la agraviada ha sufrido daños al momento que el acusado le ha
agredido sexualmente ya que existe un rechazo total al acusado (…)”
Pericia Psicológica que N° 001990-2020-PSC en la cual el acusado “(…)
acepta su responsabilidad penal en el delito de violación sexual (…)”.
Dichos medios probatorios aportados por el Ministerio Público y tomados
en cuenta por el órgano jurisdiccional al momento de sentencia INCURREN EN UNA
INSUFICIENCIA PROBATORIA ya que no dan la certeza de la existencia de
violencia o estado de inconciencia del esta delito puesto que:
El primero es una declaración de la agraviada, la cual por lógica y al amparo
del Acuerdo Plenario N° 2-2005/CJ-116, la declaración del agraviado
presentaría dudas e incredibilidades puesto que las mismas se basan en odio
y rencor al agraviado.
El presente informe psicológico tampoco puede ser tomado en cuenta para
determinar la existencia de violencia, puesto que también son declaraciones
de la agraviada con odio y rencor en contra del sentenciado, asimismo,
tampoco se puede estar seguro de la existencia de algún tipo de violencia
física con simples alegaciones de la agraviada.
La presente pericia tampoco puede ser valorada ya que en esta refiere que el
acusado acepta su responsabilidad penal del delito de violación sexual.
Situación que causa sorpresa ya que la única persona que puede determinar
la responsabilidad penal es un órgano jurisdiccional.
Habiendo desvirtuado los tres elementos de convicción que el Aquo toma
para determinar que hubo violencia en la realización de los hechos, ES CLARO
ADVERTIR QUE EXISTE UNA INSUFICIENCIA PROBATORIA que según
Neyra Flores las pruebas existentes son mínimas, más aun cuando no existe un
certificado médico legal que establezca un desgarro antiguo o un examen que
determine que la presunta agraviada haya tomado bebidas toxicas (para dormir),
este último en el caso que quiera alegarse que se puso a la presunta agraviada en un
estado de inconciencia o imposibilidad de resistir.
En consecuencia, al no haber pruebas suficientes para determinar la
violencia, el A Quo debió aplicar el principio de presunción de inocencia, lo cual no se
realizó, causándome un agravio de una d las garantías constitucionales más importantes
en el derecho penal.
3. NO SE PROBÓ QUE LA VÍCTIMA SUFRIÓ VIOLENCIA O ESTUVO EN UN
ESTADO DE INCONCIENCIA AL MOMENTO DE LOS HECHOS, LO CUAL
ES UN PRESUPUESTO PARA LA CONFIGURACIÓN DEL DELITO DE
VIOLACIÓN EN MAYORES DE 14 AÑOS, PUESTO QUE NO EXISTE UN
CERTIFICADO MÉDICO, MUCHO MENOS UN EXAMEN TOXICOLÓGICO
DE HABER INGERIDO BEBIDAS, NI TAMPOCO SE RECABO LA
DECLARACIÓN DEL RECEPCIONISTA DEL HOTEL PARA CONSULTAR
SI EXISTIERON GRITOS DE AUXILIO.
Como ya se ha establecido en el agravio primero, la presunta agraviada tenía 15 años
de edad al momento de los hechos, lo cual para la configuración del delito de violación
sexual es necesario que exista un tipo de violencia que facilite el acceso carnal, es
decir, que no exista consentimiento, contrario sensu, si existe un consentimiento por
parte de la presunta agraviada de 15 años de edad, según la norma se eximirá de
responsabilidad penal al imputado, hoy sentenciado.
Se debe precisar también que la carga de la prueba la tiene el Ministerio
Publico, quien debe probar la existencia de violencia o falta de consentimiento de la
presunta agraviada en el presente delito, sin embargo, pese a ello daremos unos
alcances mediante los cuales se puede advertir que la presunta agraviada habría dado el
consentimiento para tener relaciones sexuales, esto es que:
Según el acta de entrevista de la presunta agraviada refiriendo que: “[El
joven José Daniel Espinoza Rojas] le propuso para ser su enamorada y ella acepto y
estuvo con el cuatro meses durante ese tiempo tuvieron relaciones sexuales como
cuatro veces”. Lo que hace evidenciar que ya había cierta confianza entre la pareja.
Asimismo, si en caso existió violencia en las relaciones sexuales, ello debió
probarse con un certificado médico que señale los desgarros ya sea antiguos o
recientes, o en caso que se quiera alegar que el presunto delito se realizó en estado de
inconciencia, debió existir un examen toxicológico a la presunta agraviada, finalmente,
el Ministerio Publico debió recabar la declaración del recepcionista del hotel para
consultar si existió gritos de auxilio, entre otras circunstancias que puedan acreditar
fehacientemente la existencia de violencia, amenaza o estado de en el momento de los
hechos.
Pruebas que le correspondían presentar al represéntate del Ministerio Publico, por tener
la carga de la prueba, en ese sentido al no haberse probado la existencia de violencia,
amenaza u otro similar que elimine el consentimiento voluntario, no se puede atribuir
la responsabilidad penal pues el hecho no sería típico. Sin embargo el A quo sentencio
al señor José Daniel Espinoza Rojas, sin mediar prueba de la violencia, lo cual afecta
gravemente al presunción de inocencia existiendo insuficiencia probatoria y como
consecuencia la conducta no es típica.
4. EL A QUO NO TOMÓ EN CUENTA EL ACUERDO PLENARIO 2-2005/CJ-116
- FUNDAMENTO 10 YA QUE LA SENTENCIA VALORO COMO CIERTA LA
DECLARACIÓN DE LA PRESUNTA AGRAVIADA SHEYLA MEDALITH
CAMARGO PALMA SIN CONSIDERAR QUE COMO PRESUNTA
AGRAVIADA SU DECLARACIÓN PRESENTA DUDAS E INCREDIBILIDAD
PUESTO QUE SUS DECLARACIONES SE BASAN AL ODIO Y RENCOR
CONTRA EL SENTENCIADO JOSÉ DANIEL ESPINOZA ROJAS
Como es posible apreciar de los actuados, la agraviada señala que el ahora
sentenciado le habría forzado a tener relaciones sexuales, le habría tratado de ahorcar,
le habría invitado una bebida con la cual presuntamente se durmió, respecto a ello el A
quo no tomo en cuenta lo señala el acuerdo 2-2005/CJ-116 numeral 10, por tanto no es
creíble dichas declaraciones., porque no se puede decir que hubo violencia solo con la
declaración de la agraviada, ya que las mismas presentan dudas e incredibilidad puesto
que sus declaraciones se basan al odio y rencor contra el sentenciado José Daniel
Espinoza Rojas, más aun cuando manifestó que fueron enamorados y a la actualidad la
relación ha terminado.
5. NO SE VALORÓ LA DECLARACIÓN DE DEL IMPUTADO EN EL
EXTREMO QUE SEÑALO QUE ERAN ENAMORADOS
De la sentencia es claro advertir que al momento de resolver la presente
causa, el A quo no tomo en cuenta la declaración de José Daniel Espinoza Rojas puesto
que señalo que: “Cuando terminamos de tener relaciones ella no quiso volver a su
casa y le dije que vuelva porque yo no quería tener problemas, ella tenía 15 años y la
deje en el mercado de productores (…)”. Dicha declaración no se tomó en cuenta,
aceptándose solamente lo alegado por la presunta agraviada cuando señala que
despertó sin ropa. Lo cual me causa un agravio por vulnerar el principio de la
imparcialidad de los órganos jurisdiccionales, al valorar solamente la declaración de la
agraviada, que indirectamente incentiva a pensar que hubo violencia al abandonarla en
el hotel, sin tomar en cuenta mi declaración en la cual manifiesto que si salimos juntos
hasta el mercado de productores e incluso le recomendé que vaya a su casa.
6. NO CORRESPONDE IMPONER REPARACION CIVIL
En relación a la imposición de la reparación civil tampoco se tiene una
motivación, que explique al responsabilidad civil en relación a mi patrocinado ya que
se ha omitido el desarrollo de la norma pertinente.
El artículo 93 del CP dispone que la reparación civil comprende la restitución del bien
o si no es posible le pago de su valor y la indemnización de los daños y perjuicios.
Asimismo, en cuanto a su regulación, el artículo 101 del acotado Código nos remite
supletoriamente en lo pertinente a las disposiciones del Código Civil deben concurrir
los siguientes requisitos o elementos a) Antijurídica de la conducta; b) Daño
causado; c) Relación de causalidad entre el hecho generado y el Daño producido; y
los Factores de atribución.
Respecto a la conducta antijurídica, el A quo no ha valorado objetivamente
los medios probatorios que supuestamente prueban la existencia de violencia o
inexistencia de consentimiento, ya que ningún medio probatorio presentado por el
Ministerio Publico prueba fehacientemente que la existencia de violencia, amenaza u
otro similar, con lo cual se concluiría que la conducta no es típica.
Respecto al factor de atribución, conforme los establece el artículo 1969 del CC, la
responsabilidad civil extracontractual requiere la concurrencia de criterios objetivos
de imputación junto con los subjetivos (dolo o culpa), consecuencia al existir
insuficiencia probatoria de la violencia ejercida, amenaza u otro similar que anulen la
manifestación dela voluntad de la presunta agraviada.
En consecuencia al no concurrir la integridad de los presupuestos de la responsabilidad
civil, no puede atribuirse al imputado la misma ya que como se explicó no existe una
conducta antijurídica ni mucho menos un factor de atribución.
POR LO EXPUESTO:
Pido a Ud. Señor Juez conceder el presente recurso de
apelación y eleve el mismo al superior jerárquico conforme a la norma procesal Penal.
Huancayo 17 de Noviembre del 2021.