RESUMEN DERECHO
CONSTITUCIONAL I
Prof. Francisco Zúñiga
Diego Calderón
13/03/20
SISTEMA POLÍTICO
I. Política
Tradicionalmente se ha entendido como “todo lo estatal”. El Estado fue entendido por
Max Weber como el monopolio del uso de la violencia legítima, en la línea de Bobbio,
quien identificaría al Poder político como la posesión de los instrumentos coactivos
(existe también el poder económico e ideológico). Por tanto, la definición puede
desmenuzarse en “toda la actividad del poder político”.
Max Weber también propuso una tipología de formas de dominación legítima (tipos de
poder político):
Dominación carismática: se atribuye a una figura providencial el ejercicio del
poder.
Dominación dinástica: el poder descansa en el principio monárquico, la sucesión
y lo divino.
Dominación legal o racional: el poder se adjudica al ordenamiento jurídico (Estado
de Derecho).
De todas maneras, este entendimiento de Política ha sido abandonado por la Ciencia
Política, que propone la siguiente definición: “todas las relaciones significativas al sistema
político (ver GOBIERNO II. Sistema político)”.
En política hay tres preguntas claves: quién, cómo y para qué ejerce el poder. Los
siguientes dos conceptos dan respuesta a estas preguntas.
II. Legalidad
Es el ordenamiento jurídico (Constitución y Derecho público), y responde a quién (título)
y cómo se ejerce el poder (competencias y formas). Por ejemplo, en un Estado de
Derecho, el título de poder es del pueblo, mientras el ejercicio se asigna en tres poderes
públicos.
III. Legitimidad
Son los fines que se le asignan al poder político, por lo que responde a para qué se ejerce
el poder. El propio ordenamiento jurídico tiene fines inmanentes ya conocidos, mas
existen fines contingentes que se establecen en la Constitución o en los programas de
gobierno, por lo que la legitimidad siempre está en cuestión.
IV. Poder
Relación de mando-obediencia.
DERECHO
I. Concepto
Según el normativismo/estructuralismo/positivismo, el Derecho es un sistema normativo.
En cambio, de acuerdo al neoconstitucionalismo son reglas y principios (Derecho
natural).
II. Función
Normativismo: neutro, mas con fines inmanentes (seguridad jurídica y paz social).
Neoconstitucionalismo: distintas interpretaciones políticas (derecha e izquierda).
Funcionalistas: sistema de dominación (¿para qué sirve la dominación?).
Nuevo Constitucionalismo Latinoamericano (funcionalistas): instrumento de cambio
social (derechos económicos, sociales y culturales) frente a la desigualdad.
DERECHO CONSTITUCIONAL
I. Derecho político
Concepto propio de la escolástica española, producto de la traducción del francés
(Derecho público), que hace referencia a un conjunto de conocimientos de otras
disciplinas (doctrina enciclopédica), como filosofía, antropología, geografía, etc. Se
consolidó en el siglo XIX, mas fue criticado y desechado en la academia, con tal de
independizar el pensamiento jurídico.
II. Institucionismo
Primera posguerra
Nace en la inmediata posguerra, estudiando el Estado desde el vitalismo social. Se
reconoce en el ordenamiento jurídico una diversidad de instituciones, estando entre ellas
el Estado.
Tenía, por ese entonces, un lastre metafísico/naturalista. Esto se ve en la definición de
Hariou para “institución”, que se compone de los siguientes elementos:
1) Idea de obrar.
2) Permanencia temporal.
3) Constitución jurídica.
4) Poder organizado.
5) Órganos o agentes.
Fue una escuela de Derecho con dos vertientes:
a) Italiana (Santi Romano).
b) Francesa (Hariou y G. Renard).
Segunda posguerra
Se popularizó en los 60’s en Francia (Duverger), profundamente influido por el
positivismo sociológico. Frente al descrédito del formalismo jurídico, se enfocó en las
relaciones que el poder tiene en la política, economía, sociedad, etc. En efecto, fue una
nueva metodología del Derecho público (designó los contenidos de su asignatura
propedéutica), que excedió el marco de lo jurídico para explicar lo político y estatal.
En ese sentido, le interesaron todas las interacciones políticas (formales o de hecho), y
estudiaron a las instituciones no solo como jurídicas sino también políticas. G. Renard
designó como instituciones jurídicas todas aquellas establecidas por leyes, reglamentos
y Constitución, mientras las políticas son aquellas relativas al poder político, su
organización, transmisión, ejercicio, etc. Ambas categorías permiten distinguir dos
ámbitos de lo estatal:
a) Estado-sujeto: aparatos del Estado como la administración pública, policías,
partidos políticos, etc.
b) Estado-comunidad: partidos, grupos de interés, movimientos sociales, etc.
El poder político tiene dos caras: integración (Estado-sujeto) y lucha por el poder (Estado-
comunidad), habiendo una relación dialéctica entre las dos.
Como consecuencia práctica, la Constitución también se ocupará de los partidos
políticos, grupos de interés, etc. Explica el cambio en el sistema político.
Se abandonó en los 90’s, por su fracaso teórico-metodológico (confusión normatividad y
facticidad) y derivación en un saber enciclopédico, al igual que el Derecho político. Por
eso, el Derecho constitucional ha vuelto al formalismo: empleo de categorías descriptivas
y lógica deóntica.
III. Derecho público
Para obviar disputas teórico-metodológicas, la enseñanza del Derecho público ha
preferido optar por sus denominaciones tradicionales: Derecho constitucional y Derecho
administrativo.
IV. Derecho Constitucional
Definición
Como objeto: subsistema fundamental de normas. La iusfundamentalidad1 de las
normas dependerá de las fuentes formales que las contenga y la superlegalidad 2
que posea. En ese sentido, la fuente primaria será la Constitución, mientras la
secundaria la ley, tratados, decisiones judiciales, etc. e indirecta la doctrina.
Como método: disciplina de las ciencias del Derecho, que posee conceptos,
taxonomías, pautas de análisis teórico (descripción, explicación, relación, etc.).
Fuentes del Derecho Constitucional
Tiene dos acepciones:
1) Normas jurídicas que integran directa o indirectamente el contenido de la
Constitución.
2) Expresiones formales escritas de una norma jurídica (determinan los fundamentos
de validez de una norma jurídica).
Se clasifican en:
a) Fuentes directas: normas jurídicas propiamente tales y que tienen fuerza
obligatoria.
b) Fuentes indirectas: usos, costumbres o prácticas de relevancia jurídica.
1 Normas fundamentales del sistema jurídico.
2 Jerarquía de validez de la fuente formal que contiene normas jurídicas.
Son fuentes directas:
1. Constitución: fuente de Derecho constitucional y presupuesto o fundamento de
validez del resto de normas jurídicas.
De acuerdo a la idea de “bloque de constitucionalidad”, la Constitución formal y
material solo puede modificarse via reforma constitucional, cuando para el “bloque
de convencionalidad” la Constitución material se modifica via tratados
internacionales, que generalmente extienden la concepción sobre los derechos
fundamentales.
2. Ley: fuente de Derecho constitucional, ya que proyecta y desarrolla el contenido
del texto constitucional (define derechos fundamentales), determina la forma en
que se compone el ordenamiento jurídico y establece los márgenes de actuación
de los órganos estatales (principio de legalidad).
En el caso chileno, la Constitución de 1980 incluye un sistema de tipos de leyes,
con igualdad jerarquía mas con distintos tipos de rango (distinta densidad
normativa):
2.1. Ley orgánico constitucional:
2.1.1. Regulan materias específicamente establecidas en la Constitución.
2.1.2. Su quórum de aprobación, modificación o derogación es de 4/7 de los
diputados y senadores en ejercicio (art. 66).
2.1.3. Son de reserva exclusiva del constituyente.
2.1.4. Sus materias no pueden ser objeto de delegación por el Congreso al
Presidente para dictar un decreto con fuerza de ley.
2.1.5. Sometidas al control preventivo del Tribunal Constitucional.
2.2. Ley de quórum calificado:
2.2.1. Regula materias especificadas por la Constitución.
2.2.2. Requiere mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio.
2.2.3. No requieren pasar por el control preventivo del Tribunal Constitucional.
2.3. Ley interpretativa:
2.3.1. Regulan el sentido y alcance de una norma constitucional.
2.3.2. Requiere un quórum de 3/5 de diputados y senadores en ejercicio.
2.3.3. Su contenido se entiende incorporado a la norma constitucional
interpretada.
2.4. Decreto con fuerza de ley:
2.4.1. El legislador puede delegar la regulación de determinadas al Presidente
de la República mediante una ley delegatoria.
2.4.2. El propio Presidente puede solicitar al Congreso Nacional que le
otorgue la autorización para dictar un decreto con fuerza de ley sobre
materias de dominio legal (art. 64).
Ahora bien, la ley delegatoria tiene dos límites:
Límite temporal: vigencia es de un año.
Límite material: existen materias que no pueden ser objeto de
delegación (nacionalidad y ciudadanía, regulación de elecciones,
materias de ley orgánica constitucional o de quórum calificado).
Puede ser sometida al control preventivo de la toma de razón de la
Contraloría General de la República y al control represivo de
constitucionalidad del Tribunal Constitucional.
2.5. Ley ordinaria:
2.5.1. Regula ninguna materia en específico.
2.5.2. Quórum de simple mayoría de cada sala.
Un sistema diversificado de leyes se denomina Dominio máximo legal. En la Carta,
se determinan ciertas materias de ley, específicamente en el art. 63 y 32 N°6
(poder colegislador). En este último, toda materia que no sea de ley se entrega a
la potestad reglamentaria del Presidente de la República. Además, conforme al
art. 32, las materias de la potestad reglamentaria del presidente serían las normas
de clausura del sistema. De todas maneras, conforme a una interpretación
sistemática del art. 63 N°20 y 63 N°1, el legislador puede ocuparse sobre materias
distintas a las enumeradas, siempre que se refieran a normas obligatorias de
general cumplimiento e instituyan las bases esenciales de un ordenamiento.
3. Potestad reglamentaria del Presidente: la potestad reglamentaria se divide en
potestad reglamentaria autónoma (sometida a la ley que implementa y ejecuta, y
a la Constitución) y de ejecución (Constitución y ley en sentido inverso, pues no
puede regular las materias propias de ella), que entrega al Presidente la atribución
de dictar normas jurídicas de carácter general o particular en aquellas materias
que no son de regulación legal.
Se expresa a través de decretos supremos. Estos son órdenes escritas y suscritas
por el Presidente de la República, junto a la suscripción de los Ministros de Estado
respectivos.
También lo puede ser via decretos supremos simples, cuando tiene efectos
particulares es un acto administrativo; via reglamentos o decretos supremos
reglamentarios, que tiene una vocación de permanencia (no innovar en
ordenamiento jurídico ejecutando una ley) o de generalidad (regula a todos en
general) en el tiempo.
4. Tratados internacionales: acuerdos internacionales entre Estados soberanos
suscritos conforme a Derecho internacional y que producen efectos jurídicos para
los obligados.
El tratado es incorporado al ordenamiento jurídico nacional por efecto de una
fuente del Derecho, la Constitución. El Derecho interno solo dispone un
procedimiento para integrar el tratado (promulgación e incorporación), que es
fuente de Derecho internacional, mas no para derogarlo, una vez que se podrá
hacer via las reglas del último (denuncia o retiro). A su vez, el propio tratado no
tiene carácter derogatorio del ordenamiento interno (se expone solo a sanciones).
Su fuerza normativa es particular, una vez que sus cláusulas no son auto
ejecutivas, condenando a los Estados a su desarrollo via fuentes de Derecho
interno.
De acuerdo a Zúñiga, tiene un carácter infraconstitucional. Sin embargo, está en
discusión si está sobre la ley o no; mas lo seguro es que la jerarquía se establece
entre fuentes de Derecho interno. Es importante el principio de aplicabilidad: no
se puede obstaculizar el cumplimiento del tratado o se expone a sanciones
externas.
En Chile, los tratados son sometidos a justicia constitucional.
5. Reglamentos del Senado y Cámara de Diputados: normas jurídicas dictadas por
ambas corporaciones, con el objeto de regular la organización interna del
Congreso nacional.
6. Auto acordado: normas jurídicas de efecto interno de los tribunales de Justicia
(Corte Suprema, Tribunal Constitucional, Tribunal Calificador de Elecciones y
Tribunales Electorales Regionales), conforme a sus facultades económicas, a fin
de mejorar la administración de Justicia y su funcionamiento interno.
7. Sentencias de tribunales: particularmente las sentencias del Tribunal
Constitucional (que tienen efectos absolutos) y los tribunales superiores de
Justicia recaídos en derechos de amparo.
“Derecho constitucional I”
Derecho político e institucionismo.
“Derecho constitucional II”
Dogmática (derechos y deberes, garantías y estados de excepción).
“Derecho constitucional III”
Orgánica (organización básica del Estado).
Relación con las ciencias del Derecho
El Derecho como sistema normativo tiene una unidad inescindible. Las ciencias del
Derecho son, así, distintos enfoques del sistema jurídico.
Existen dos relaciones del Derecho constitucional con las demás disciplinas jurídicas.
Colaboración científica entre las ciencias del Derecho y la
constitucionalización del Derecho: muy patente con el Derecho
administrativo, que es la legislación de derecho público y la administración
pública.
Constitucionalización del Derecho: fenómeno de la segunda posguerra,
caracterizado por la creciente densidad normativa y el perfeccionamiento
del sistema de garantías constitucionales (tribunales constitucionales).
CONSTITUCIÓN
I. Conceptos previos
Constitución es un concepto que nace de la teoría del siglo XIX, pero que tiene como
antecedentes ideas propias de la doctrina medieval y moderna. Estos son:
Ley fundamental: concepto medieval que buscaba limitar el poder monárquico a
partir de la división tradicional entre rey y reino.
Pacto: concepto moderno surgido del contractualismo, con precedentes en la
teología política protestante del siglo XVII, que designa el acuerdo entre el rey y
los estamentos de la sociedad para asegurar sus libertades y limitar la autoridad.
Constitución: según la concepción clásica o grecorromana, designa la totalidad de
la vida en comunidad, incluyendo aspectos como la religión o la economía.
II. Concepto actual
Cuerpo de normas que determinan la organización básica del Estado y sus relaciones
de este con las personas y sus grupos. Establece la base para la reproducción del
ordenamiento jurídico, generando un sistema en el cual la producción válida de Derecho
está concatenada. Con tal de resolver el dilema lógico de la validez (respecto a otra
norma anterior) de la Constitución, Kelsen propone la idea de la Grundnorm o norma
hipotética fundamental; aun así, esconde la facticidad en el Derecho, estando este para
contener o disciplinar de cierto modo la fuerza.
De todas maneras, existen dos significados primarios de Constitución:
a) Constitución material: es un atributo del Estado, en tanto es el conjunto básico de
sus normas fundamentales.
b) Constitución formal: es documental, en tanto es la fuente que contiene las normas
básicas de la organización del Estado.
Fue el liberalismo burgués del siglo XVIII quien le asignó a la Constitución formal un
contenido mínimo. Por su parte, el Constitucionalismo defiende la idea de que la
Constitución material se contenga en un solo continente formal.
III. Fines
El Derecho constitucional tiene dos finalidades: (1) regular la organización básica del
Estado y (2) fijar sus relaciones con las personas y asociaciones.
1) El Estado como un sistema de potestades, organización, competencias,
procedimientos, actuaciones, y decisiones. Por lo tanto, existe tanto una faz
estática (organización) como dinámica (decisión).
2) Relaciones del Estado y poder político con las personas, definidas a través de
derechos y deberes, junto a garantías que buscan efectivizar el derecho
constitucional (individual o colectivo; civil, político, económico, social, cultural o de
la paz).
Los derechos sociales son un aporte del siglo XX, en que, al verse las necesidades
y carencias como de interés público, el Estado se compromete activamente a dar
cobertura a bienes colectivos, como la salud o educación.
En el caso de derechos colectivos, estos giran en torno a un factor identitario que
es cultural y etnográfico.
IV. Contenido
Se compone de normas iusfundamentales, y que definen la organización básica del
Estado.
Si bien la Constitución formal busca contener todas las normas iusfundamentales, es
posible encontrar estas en otras fuentes (careciendo de fundamentalidad formal) o hallar
normas no fundamentales en la Carta. Pero ¿qué es lo fundamental? Las preguntas
básicas de la política, como sabemos, son: quién, cómo y para qué gobierna.
La Constitución formal debiese contener a la material, pues la primera emana del poder
constituyente del pueblo, y será la Carta con que la comunidad política se autogobierna.
Es una discusión política: la Constitución liberal tiene un contenido mínimo, enfocada en
los derechos de negación, es decir, los individuales; para otros, son los derechos
sociales.
La grafomanía (Sartori) es un concepto que denuncia el incremento excesivo de
derechos, en cuanto estos pierden su efectividad y así desacreditan la Constitución.
De todas maneras, la respuesta a la pregunta ¿qué es lo fundamental? Depende de la
cultura constitucional adscrita. El constitucionalismo es la doctrina acerca de la
Constitución.
Abordado históricamente, puede distinguirse entre el antiguo y el moderno. El primero se
asocia a la historia grecorromana clásica y el imperio de la ley, siendo un concepto
amplio; el segundo (siglo XVIII) lo hace respecto a la configuración del Estado.
Son tres las principales tradiciones constitucionales: el constitucionalismo liberal,
democrático y social.
Constitucionalismo liberal: antecedentes históricos son la revolución burguesa e
instalación del Estado liberal burgués (siglo XVIII), llegando a Chile alrededor de
1812.
Corresponde a la Constitución liberal burguesa. Es una de contenido mínimo, que
constituye un Estado guardián respecto de los derechos individuales.
Se resume en la Declaración de los derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789
(separación de poderes y reconocimiento de derechos y garantías) y la
Constitución estadounidense. Mira los límites del poder político estatal.
La Constitución de 1980 se orientó en parte a esta tradición.
Constitucionalismo democrático: antecedentes históricos son el republicanismo,
las revoluciones políticas del siglo XIX (1848) y procesos políticos de
modernización
Corresponde a la Constitución democrática, que cautela los procesos de
participación ciudadana democrática y legítima. Su valor característico es la
igualdad política, expresados en la demanda por el sufragio universal, la abolición
de la servidumbre y liberación femenina.
Constitucionalismo social: antecedentes históricos son las revoluciones sociales
(campesinos y obreros), como la Revolución mexicana de 1910 o la Revolución
rusa de 1917.
Corresponde la Constitución social, que tiene como idea base la igualdad social,
por lo que a través de los derechos económicos, sociales y culturales le asigna al
Estado un rol redistributivo de la riqueza promocional del bienestar social.
Tiene como vehículos el Estado benefactor y los derechos económicos, sociales
y culturales.
Existen, a su vez, tradiciones construidas posterior a la segunda guerra y la caída del
Muro: neoconstitucionalismo, constitucionalismo popular y nuevo constitucionalismo
latinoamericano, pero que para Zúñiga viene a ser prácticamente lo mismo.
¿Cuáles son los principios del constitucionalismo clásico?
1. Supremacía constitucional: es la base de la estatalidad y sociabilidad. Durante el
siglo XIX fue un postulado político, convirtiéndose en el XX en uno normativo,
como consecuencia del sistema de jarquía normativa.
Tiene la supremacía dos significados primarios:
1.1. Fuente básica del ordenamiento jurídico, desde el cual se encadena la
producción válida de Derecho.
1.2. Subsistema normativo supremo, es decir, de supraordenación jerárquica
dentro de todas las fuentes del Derecho. Ello es efectivo mediante la
custodia constitucional, existiendo dos modelos: angloamericano (revisión
judicial de la legislación) y continental (garantía judicial de la Constitución
a un Tribunal Constitucional).
La garantía jurisdiccional de la Constitución (control de las leyes) tiene
varios modelos de control constitucional, distinguidos en razón de diversos
factores.
1.2.1. Concreto o abstracto.
1.2.1.1. Concreto: el examen constitucional del órgano jurisdiccional se
hace respecto a la aplicación de la norma y sus efectos. El caso
se declara inconstitucional, mas la norma sigue vigente.
1.2.1.2. Abstracto: el examen constitucional del órgano jurisdiccional se
hace respecto a la concordancia entre la norma en sí y la
Constitución. La norma se declara inconstitucional, y deja de
estar vigente.
1.2.2. Preventivo o represivo.
1.2.2.1. Preventivo: el examen constitucional del órgano jurisdiccional se
realiza durante la formación del precepto legal, respecto a los
vicios de forma o fondo que se puedan producir.
1.2.2.2. Represivo: el examen constitucional del órgano jurisdiccional se
realiza una vez que el precepto legal es vigente en el
ordenamiento jurídico.
1.2.3. Particular o general.
1.2.3.1. Particular: la sentencia estimatoria del órgano jurisdiccional
produce efectos relativos.
1.2.3.2. General: la sentencia estimatoria del órgano jurisdiccional
produce efectos absolutos.
1.2.4. Difuso o concentrado.
1.2.4.1. Difuso: el control de constitucionalidad se efectúa por todos los
tribunales u órganos jurisdiccionales (existe, de todas maneras,
un sistema de precedentes).
1.2.4.2. Concentrado: el control de constitucionalidad se efectúa solo por
un órgano jurisdiccional ad hoc.
Sus características son:
1.2.4.2.1. Proceso constitucional autónomo único.
1.2.4.2.2. Órgano de jurisdicción constitucional único, autónomo y ad
hoc.
1.2.4.2.3. Eficacia general e inmediata de sus sentencias.
1.2.4.2.4. Limitación a la legitimación procesal constitucional: quiénes
son los habilitados para ejercer una acción constitucional ante
tribunales de jurisdicción constitucional.
¿Cuál ha sido la evolución del control constitucional en Chile?
1.1. Constitución de 1925: inaplicabilidad como una de las atribuciones
de la Corte Suprema.
1.2. Reforma constitucional de 1970: creación de Tribunal
Constitucional, que tiene como principal atribución la resolución de
los conflictos entre los poderes del Estado.
1.3. Constitución de 1980: modificaciones relacionadas al control
constitucional y al Tribunal Constitucional.
1.4. Reforma constitucional de 2005: inaplicabilidad como una de las
atribuciones del Tribunal Constitucional. Este último tiene el
monopolio de la jurisdicción constitucional.
Responsabilidad de los gobernantes: es un axioma de los sistemas
democráticos, pues la legitimación de la conducta del detentador del poder
funda su responsabilidad. Por ello, existen diversas formas de
responsabilidad:
1.1. Responsabilidad política: se le priva del cargo por abusar o mal
utilizar el poder concedido.
1.2. Responsabilidad civil: se restituye o repara los daños civiles.
1.3. Responsabilidad penal: se pena conforme a la ley los delitos
realizados en el ejercicio de sus funciones.
1.4. Responsabilidad administrativa: frente a la infracción de los
estatutos de la función pública.
2. Derechos fundamentales: individuales, políticos, económicos, sociales y
culturales. Los juristas han identificado hasta siete generaciones de derecho (la
cuarta vendría a ser “de la paz”).
3. Separación de poderes: en un inicio fue un principio político (siglo XVIII), que
buscaba limitar o equilibrar el poder. Aun así, ha ido cambiando, específicamente
en la segunda posguerra. La racionalización del poder es un fenómeno de
reconfiguración del Estado frente a nuevos problemas. El constitucionalismo
(social) buscaba fortalecer el poder estatal (proliferación de leyes sociales), para
darle fines, siendo la separación de poderes un mejor ejercicio de mecánica del
poder.
4. Poder constituyente: su fuente designa el origen y su legitimidad. Las distintas
tradiciones constitucionales han identificado al menos tres titulares del poder
constituyente: la nación, el pueblo y el Derecho.
4.1. Soberanía nacional: idea propia del liberalismo del siglo XVIII. El poder
constituyente es de la nación (la burguesía).
4.2. Soberanía popular: el poder constituyente es de una comunidad de
personas libres.
4.3. Soberanía jurídica: el poder constituyente es del Derecho, por tanto, el
límite del poder político se determina por la Constitución.
Detrás de los diversos constitucionalismos, existen modelos de Estado:
a) Estado liberal: límites al poder.
b) Estado democrático: participación en el poder político estatal.
c) Estado social: directrices o fines al poder político.
Dejando de lado la discusión de lo fundamental, el contenido de la Constitución se ha
clasificado tradicionalmente en dos partes (Posada):
Parte dogmática: normas relativas a valores y principios constitucionales, a
derechos fundamentales, deberes y garantías constitucionales.
Parte orgánica: organización, funcionamiento y poderes del Estado.
Recordar que esta distinción da cuenta del contenido de la Constitución, mas no de su
estructura normativa.
Otra distinción, que guarda estrecha relación con la anterior, es la de normas de conducta
y normas de organización (Vanossi). Las primeras son llamadas por la doctrina italiana
normas de principio, y corresponden a valores políticos cristalizados
constitucionalmente, y normas relativas a derechos subjetivos o públicos, deberes y
garantías; las segundas (normas de organización) son atingentes a la organización
transversal del Estado como su funcionamiento.
También existe una clasificación respecto a los fines de las reglas de competencia:
Mandato de prohibición.
Mandato de permisión.
Mandato de habilitación.
Las normas constitucionales de competencia siempre tienen una directriz normativa, en
razón de un fin relativo al Estado o a los individuos. La doctrina alemana la identifica
como positiva y negativa. En consecuencia, las normas constitucionales, que son normas
de competencia, pueden ser de competencia positiva y/o negativa.
Si bien la cuestión política de la Constitución radica en los distintos constitucionalismos,
hay dos paradigmas que han sido predominantes en el concepto de Constitución, para
el constitucionalismo en general:
a) Paradigma decimonónico: la Constitución vista desde una dimensión
eminentemente política. Ello influye en el método del comentario, en tanto se
inserta una aproximación teórico-metodológica a la Constitución observando a
esta como Carta política.
b) Paradigma normativo: tiene un punto de inflexión teórico-metodológico llamado
positivismo normativista (Escuela de Viena y Kelsen; Escuela Analítica y Hart),
que inserta una aproximación teórico-metodológica a la Constitución abordando
conceptos normativos. Actualmente la teoría constitucional se nutre de este
concepto.
Tratar la Constitución en un sentido normativo tiene su primer antecedente en la
clasificación de Posada (parte orgánica y dogmática) en razón de su estructura
normativa.
Deben revisarse tres postulados consecuentes de la Supremacía constitucional:
Supremacía.
Valor normativo.
Eficacia normativa.
Estos se resumen en “la fuerza normativa de la Constitución”.
Para entender la fuerza normativa de la Constitución debe analizarse su estructura
normativa.
La Constitución se compone de normas de competencia, que se dividen en:
Normas de conducta (estructura normativa de la parte dogmática): dirigidas
a detentadores (rol activo) y destinatarios (rol pasivo), estableciendo
valores superiores, principios constitucionales, derechos, deberes y
garantías.
Normas de organización: dirigidas al detentador del poder, normando las
funciones y organización del Estado y su aparato.
La fuerza normativa de la Constitución depende del desarrollo infraconstitucional
de sus normas de competencia, que dan contenido al texto (normalmente) abierto.
La estructura normativa se puede clasificar en (dogmática alemana):
1) Normas declarativas y de principios fundamentales.
2) Normas de reconocimiento de derechos fundamentales.
3) Normas de garantías institucionales (aseguran y protegen la existencia,
organización y funcionamiento de ciertas instituciones).
4) Habilitaciones, mandatos, prohibiciones y directrices a los poderes
públicos.
5) Normas sobre producción jurídica (regulación de la forma de producción de
otras normas, incluida la propia reforma de la Constitución).
6) Normas orgánicas (organización, funcionamiento, procedimiento y
competencia del Estado).
La parte orgánica hace referencia a 5) y 6), mientras la dogmática a 1), 2) y 4).
Como ya hemos adelantado, la fuerza normativa de la Constitucional es
efectivizada en un Estado de Derecho mediante un sistema de garantías,
normativas institucionales y jurisdiccionales, que buscan dar protección ordinaria
y extraordinaria a ella. Ese sistema se ha denominado custodia o justicia
constitucional, y los modelos son:
Modelo angloamericano: la justicia constitucional se encomienda a los
tribunales de justicia (en el caso norteamericano existe un sistema de
precedentes).
Modelo europeo o continental: la justicia constitucional se encomienda a un
tribunal especial y autónomo (ajeno al Poder Judicial), llamado Tribunal
Constitucional. Es el modelo predominante en la mayoría de las
democracias.
III. Clasificaciones
En razón del factor fuente formal:
a) Constitución escrita o codificada.
b) Constitución consuetudinaria o dispersa.
En occidente prima la primera (no existe una consuetudinaria del todo). El
concepto (francés) de bloque constitucional hace referencia a la inclusión de
normas provenientes de otras fuentes.
En razón del factor rigidez normativa:
a) Constitución rígida: su creación, modificación o derogación exige quórums
super mayoritarios y procedimientos especiales.
b) Constitución flexible: su creación, modicación o derogación requiere el mismo
quórum que cualquier ley.
¿Qué tan rígida debe ser una Constitución? Es una pregunta que puede
responderse en función de los cambios generacionales. Rousseau y Jefferson
plantean la idea que de el pueblo pueda renovar su pacto político de tiempo en
tiempo (ciclos constitucionales).
En razón de las instituciones generadas:
a) Constitución originaria: innova institucionalmente.
b) Constitución derivada: mantiene desde el punto de vista diacrónico y
sincrónico el sistema institucional.
En razón de la forma de Estado:
a) Constitución liberal: vinculada al Estado liberal del siglo XIX. Se caracteriza
por regular las relaciones entre los poderes del Estado, reconocer derechos
individuales (civiles y políticos), y reconocer como fuente del Derecho de la
Constitución y como norma que regula el resto del ordenamiento.
b) Constitución social: surgen para responder a la cuestión social. Los derechos
sociales se destinan para entregar un mínimo de subsistencia a esos campos.
Hay cláusulas que regula la forma de Estado, e importa la jurisdicción
constitucional.
En razón del contenido ideológico:
a) Constitución pragmática: contiene un programa político-ideológico.
b) Constitución utilitaria: regula el estatuto político del poder, sin considerar los
derechos individuales (están en otro texto o no se reconoce).
En razón del origen.
a) Otorgadas: el detentador del poder reconoce en el texto reglas de limitación
del poder político.
b) Pactadas: acuerdo entre el detentador del poder y el pueblo.
c) Democrática: decisión popular libremente realizada, expresando la voluntad
soberana del pueblo.
En razón de su naturaleza jurídica (concordancia entre el texto constitucional y el
proceso político real).
a) Normativa: observada y práctica por los órganos constitucionales y los
gobernados.
b) Nominal: dictado según procedimientos políticos en rigor, mas que no se ajusta
al proceso político real y existente en una comunidad política.
c) Semántica: el texto constitucional se dicta a la medida del que detenta el poder
político (“la caja de resonancia”).
IV. Sinopsis de la Historia constitucional de Chile
Movimientos constitucionales (ciclos que han marcado la etapa constitucional) de Chile:
1. Formación del Estado o Ensayos constitucionales: reglamentos de 1811, 1812
(ruptura formal con el Derecho público indiano), 1814, Constitución de 1818, 1826
y 1828, frutos de una movimiento político (no burgués) revolucionario, orientado a
construir el Estado de Chile. La máxima expresión del espíritu liberal fue la
Constitución de 1828, construida por un sujeto político constituyente concreto (el
pueblo), que puso (por fin) término al mayorazgo y estableció la libertad religiosa.
2. Período “estabilizador” o de imposición: Movimiento golpista conservador, que
cuaja en la Constitución de 1833, imponiendo un orden político, social y
económico a favor del grupo estanquero y mercantil, bajo formas dictatoriales o
autocráticas. Portales aplastó la expresión popular.
Elementos claves:
2.1. Reformas: durante los 70’s y de carácter liberal.
2.2. Contrarrevolución de 1891: inicia el pseudo parlamentarismo.
3. República democrática liberal de 1925: materializa el ideario del orden de
Alessandri Palma, restaurando el presidencialismo y consagrando la separación
de la Iglesia y el Estado.
4. Movimiento de la Dictadura cívico-militar: ideología constitucional de corte
neoliberal y autoritaria, consagrada en el Decreto Ley 3464.
5. Ciclo de transición o de restauración de la “república democrático liberal” en 1990:
cuarenta reformas al texto constitucional.
ESTADO
I. Concepto e historia
Estado es un concepto moderno, que designa la forma moderna de dominación política.
Maquiavelo acuña el término y las clasifica en Monarquías (hereditaria o electiva) y
Repúblicas (aristocráticas, democráticas y mixtas).
Luego, existieron también formas de dominación preestatales, como la monarquía
antigua, polis griega, civitas romana, etc. En el caso de la Edad Media (siglo XII)
predomina la feudal y estamental, donde la disputa política central es entre el poder
político y el poder espiritual, respecto al título de legitimidad. El Estado se consolida en
el siglo XV, al imponerse la monarquía nacional sobre la Iglesia.
En consecuencia, la aparición del Estado se caracteriza por:
1) Afianzarse en Monarquías nacionales, que sometieron a la Iglesia.
2) Darse bajo el contexto de la Modernidad y sus cambios socio-económicos,
particularmente la acumulación originaria de capital y la subsecuente migración
campo-ciudad y formación de clases burguesas y trabajadoras.
3) A su vez, acompañado del surgimiento del pensamiento secular y laico cristalizado
en las corrientes renacentistas y humanistas: la rebelión del hombre contra Dios
es la primera modernidad burguesa.3
4) La Reforma establece a la religión como una cuestión privada y avanza hacia la
secularización del Estado.
5) Las guerras de la baja Edad media fuerzan la creación de ejércitos nacionales y
profesionales, poniendo fin a la relación privada de la época feudal.
Ha habido tres tipos de Estado (en la Modernidad):
1) Estado absolutista (siglo XV-XVIII).
2) Estado liberal (siglo XIX).
3) Estado social (siglo XX).
II. Teoría
El estudio del Estado ha oscilado entre dos polos:
a) Divinización del Estado o Estadolatría: Hobbes, Hegel, etc.
b) Demonización del Estado: Marx, Nietzche, etc.
El Estado no es solo dominación o administración de la fuerza, sino que también designa
bienes públicos y asegura la libertad e igualdad de las personas. Así, no se yergue solo
sobre el principio de autoridad, sino también de libertad.
3 La cultura hispánica queda al margen de este proceso (Contrarreforma).
Cuestión de la teoría del Estado contemporánea: el método (conjunto de etapas que se
siguen para conocer algo; investigación, sistematización, exposición, aplicación, etc.).
Ha habido tres grandes corrientes metodológicas:
a) Método sociológico.
b) Método jurídico.
c) Método político.
Las categorías que se emplean se han forjado en la cultura jurídica francesa y alemana
de fines del siglo XIX y principios del XX, influidas profundamente por el método jurídico
aun cuando juristas clásicos como Jellinek le reconocen cabida al método sociológico.
De todas maneras, existen enfoques distintos según la aproximación a los diversos
métodos. Jellinek y Duguit estudiaron desde el jurídico-sociológico, Kelsen es el mayor
exponente del jurídico junto a Carré de Malberg, y Gumplowicz atiende al político.
Además de los métodos vistos, ha habido una corriente metafísica, con exponentes poco
conocidos como Hariou, Renard y Bodin.
III. Definición
La definición convencional (Esmein): nación jurídicamente organizada. El Estado, así, es
la organización del poder político, dentro de una comunidad nacional, mediante
instituciones objetivas que declaran el Derecho y lo sostienen, por medio de una
dirección política y un cuadro administrativo diferenciado.
Las distintas orientaciones metodológicas han planteado sus propias definiciones:
a) Definición sociológica: unidad de asociación dotada originariamente de poder de
dominación y formada por hombres asentados en un territorio.
b) Definición jurídica: orden jurídico centralizado.
c) Definición política: sistema de poder.
d) Definición metafísica: régimen que adopta una nación mediante la centralización
jurídico-política para realizar el bien común.
A su vez, han buscado desentrañar la naturaleza del Estado, en lo que se han
consolidado dos definiciones:
a) Organicista (generalmente relativo a los que divinizan el Estado): se explica la
organización y funcionamiento del Estado haciendo una analogía a los cuerpos
vivos.
b) Mecanicista (generalmente relativo a los que demonizan el Estado): se explica
como un sistema de potestades que puede ser racionalmente organizado. Aquí
se encuentran los liberales (separación de poderes), marxistas (superación de la
sociedad de clases), etc.
IV. Elementos
Elementos esenciales:
a) Población.
b) Territorio.
c) Poder político.
d) Derecho.
A falta de uno, se habla de proto-Estado.
Ellos se relacionan con los denominados elementos modales:
a) Soberanía.
b) Imperio de la ley.
Veamos cada elemento esencial en mayor profundidad:
a) Población: ámbito de validez personal del ordenamiento jurídico que determina la
identificación de los individuos de habitan el territorio. Existen tres categorías para
estos:
- Nacionalidad.
- Extranjería.
- Apatridia.
A propósito de la población, deben distinguirse tres conceptos:
Población: un concepto eminentemente demográfico y que refiere a
habitantes.
Nación (dos tradiciones):
1) Cultural (Escuela Alemana, siglo XIX): comunidad cultural en la que
ciertos factores son identitarios (raza, lengua, religión, etc.).
2) Jurídico-política (Escuela francesa): comunidad perteneciente a un
Estado y que es titular de la soberanía.
Pueblo: fragmento de la población que posee derechos políticos activos
y pasivos (ciudadanía).
b) Territorio: como concepto jurídico, es el ámbito espacial de la actividad estatal,
por tanto, de la validez del ordenamiento jurídico nacional. Es único, indivisible,
exclusivo e inviolable. Puede ser físico (suelo, subsuelo, lecho, subsuelo de mar),
marítimo (territorial, zona contigua, patrimonial, aguas internas), aéreo (aéreo,
electromagnético, ultraterrestre) o ficticio (naves, aeronaves, embajadas y
delegaciones diplomáticas). Se puede adquirir vía medios pacíficos (asentamiento
o contratos) o bélicos (título de adquisición bajo guerra justa4). Su delimitación se
hace a través de fronteras, que son líneas naturales o ideales de separación.
El Derecho público ha empleado diversas categorías para designar la relación
jurídica del Estado con el territorio físico, empleándose usualmente en Chile la de
Dominio público. Dominio público hace referencia a que el territorio es de uso
público, por lo que el Estado se reserva el derecho de disfrute especial, ejercido
4 Actualmente es aquella aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
mediante la concesión. A este efecto, se han desarrollado diversos estatutos
legales especiales, como el Código de Aguas, Minería, Civil, etc. Tiene dominio
público sobre los bienes nacionales del Estado (espacio público), como lo son los
parques, reservas, calles, plazas, etc.).
El territorio marítimo, como vimos, se puede subdividir:
a) Mar territorial: zona del espacio marítimo comprendida entre el borde costero
y las aguas internas por una parte hasta el altamar. Su demarcación es de 12
millas náuticas.
b) Zona contigua: espacio marítimo contiguo al mar territorial donde el Estado
costero ejerce poderes de policía y fiscalización. Su demarcación máxima es
de 24 millas náuticas.
c) Mar patrimonial: zona marítima conformada como de explotación,
investigación y explotación. Su demarcación es de 200 millas náuticas.
d) Lecho y subsuelo marino: su demarcación es de 200 millas.
Se rige, entre otros, por el principio de libertad de los mares, que da derecho de
paso inocente a naves, que se pierde al haber sospecha de tráfico de esclavos,
drogas, armas, etc. situación en la cual puede intervenir el Estado costero.
El espacio aéreo es el ámbito espacial de validez del ordenamiento jurídico
ubicado sobre el territorio físico y marítimo. Comprende, así, el espectro
electromagnético, sobre el cual el Estado confiere títulos de uso y explotación en
razón de diversas tecnologías que se rigen por la ley general de
telecomunicaciones y radiodifusión sonora (además del principio de libertad de
antena: uso intensivo del espectro radioeléctrico; está también el principio de
libertad de banderas para la aeronavegación comercial y civil, contrario a la
aeronavegación militar). Sobre el espacio ultraterrestre, el Estado no ejerce
imperio, aunque se han desarrollado diversas reglas de Derecho internacional.
c) Poder político: relación de mando-obediencia a través del uso de la fuerza física
legítima organizada. Como elemento esencial se proyecta en el ámbito espacial y
personal, con una dimensión temporal, dada por la existencia del Estado mismo.
Es uno, indivisible, irresistible, dominante y supremo, y busca instalar un
determinado orden político y social.
La teoría del Estado concibe tres conceptos, que pone de relieve el tipo de
distribución del poder político en la organización estatal:
Poder del Estado.
Poder en el Estado.
Poder del órgano.
La distribución del poder político en el Estado puede ser en base a tres factores:
Según la titularidad del poder: la cuestión reside en la Forma política del
Estado, oscilando entre dos polos:
a) Autocracia (fuente de poder en un centro único).
b) Democracia (fuente de poder en el pueblo).
Según el territorio estatal: la cuestión reside en la Forma jurídica del
Estado, oscilando entre dos polos:
a) Estado unitario: unidad de la distribución territorial del poder.
b) Estado federal: disgregación de la distribución territorial del poder.
Según la función en la organización estatal: la cuestión reside en la Forma
jurídico-política del Estado, lo que refiere a la organización del Estado o
Derecho, y el tratamiento que posea el poder político en su dimensión
funcional. Oscila entre dos polos:
a) Estado de Derecho: el poder político se encuentra subordinado al
ordenamiento jurídico. El Derecho es la fuente de toda autoridad
potestativa (derecho público) y el límite a la libertad civil (derecho
privado).
b) Estado ético: regula la vida social y económica de sus miembros a
través de normas, principios y valores éticos, dentro de los límites de su
territorio.5
El poder político se distribuye en el Estado a través de cuadros
organizacionales denominados (en el siglo XIX) como poderes públicos,
fenómeno que respondió a un principio básico de organización pero
también tiene una dimensión política: la desconcentración del poder.
Se distinguen siete manifestaciones del poder político (que no se atribuyen
en exclusividad a los órganos):
a) Poder constituyente: originario o derivado, es el poder del Estado de
darse una Constitución o modificarla.
b) Poder legislativo: potestad estatal para expedir leyes.
c) Poder ejecutivo: sea gubernativo o administrativo, es la potestad para
reglamentar la ejecución de la ley y de proveer servicios públicos a la
población.
d) Poder judicial: potestad para heterocomponer conflictos jurídicos a
través de decisiones que tienen autoridad de cosa juzgada.
e) Poder de control: potestad para corregir o reprimir los excesos de poder.
f) Poder electoral: potestad para determinar quienes detentan el poder
político temporal a través de técnicas políticas.
g) Poder negocial: potestad atribuida a los destinatarios del poder para
concelebrar negocios jurídicos.
Funciones del poder del Estado: serie de operaciones a través de los
cuales el Estado actúa. Cada poder corresponde a una función.
Potestades: manifestaciones específicas de las funciones del poder estatal,
residenciadas en órganos del Estado.
5 Definición de internet, ya que el profesor no dio una en sus clases.
Competencias: fragmento de potestad residenciado en un órgano
específico del Estado.
Órganos: agente o magistratura que detentan el poder político estatal.
d) Derecho: sistema de normas coactivas que disciplinan la totalidad de los
elementos esenciales y modales del Estado y de su organización.
La relación entre Derecho y Estado es dialéctica, cruzada por la doble dimensión
de la política (Duverger) denominada conflicto e integración. El intento más
logrado de estabilizar esta relación es el Estado de Derecho.
Aproximaciones a la relación poder-Derecho:
a) Monismo keynesiano: el poder está contenido en el recipiente del Derecho.
b) Dualismo: el poder tiene una dimensión jurídica y otra sociológica.
c) Pluralismo: existen poderes diferenciados tanto en el Estado como la sociedad
civil, respecto al cual debe dar cuenta el ordenamiento jurídico.
Límites jurídicos del poder estatal: históricamente ha habido tres respuestas:
1) Derecho natural: Edad media y teología política.
2) Derechos individuales: producto de las revoluciones político-burguesas del
siglo XVIII, exigió el reconocimiento de esferas de autonomía y la libertad
natural y civil.
3) Autolimitación del poder del Estado: concebido en la teoría del Estado francesa
y alemana del siglo XIX y XX, es una consecuencia del imperio del Derecho
en el Estado.
El Estado tiene dos tipos de relaciones con la sociedad civil:
a) De poder: el individuo es súbdito.
b) De libertad: el individuo es sujeto de derecho o ciudadano.
Estos conjugados con los elementos modales cualifican el poder político y sus relaciones,
configurando las formas de Estado.
Veamos cada elemento modal en mayor profundidad:
a) Soberanía: la teoría del Estado le reconoce dos dimensiones.
1) Externa: independencia del Estado frente a otros sujetos de Derecho
internacional.
2) Interna: el poder político estatal es poder supremo y único, en el ámbito
espacial, personal y temporal.
A su vez, se observan tres elementos en la soberanía interna:
a) Soberanía del Estado: carácter supremo del poder político.
b) Soberanía en el Estado: conjunto de poderes propios del Estado.
c) Soberanía en el órgano: fuente de poder estatal.
Esas tres dimensiones tienen un periplo histórico-político de los últimos cinco
siglos:
1) Soberanía del monarca: primera doctrina moderna de la soberanía, francesa,
ideada por Jean Bodin, quien rompió con el principio tradicional del monarca
con justificación divina, convirtiéndose en autoridad secular. Definirá la
soberanía como poder perpetuo y absoluto del Estado, lo que claramente tiene
un sustrato teológico al conservar los atributos del poder divino.
2) Soberanía nacional: producto de la revolución francesa de 1789, planteando
el principio democrático burgués, según el cual la fuente del poder político
estatal no es el monarca, sino la nación, y esta es la burguesía. Su teórico
principal es Emmanuel Sieyès (“El tercer estado es nada, y debe serlo todo”).
La nación posee una universalidad que le permite representarse el interés
general (soberanía nacional).
3) Soberanía popular: teórico principal es Rousseau, que sostiene que el poder
político estatal se deposita en una comunidad política de “hombres libres” (una
comunidad de pequeños propietarios, condición de igualación social; piensa
en las democracias clásicas).
Se diferencia de la soberanía nacional en tanto quién es el sujeto depositario
del poder y cómo se ejerce este. Para la soberanía nacional, el poder se ejerce
a través de la representación política (democracia representativa). Por su
parte, para la soberanía popular, el pueblo ejerce el poder directamente,
designando por excepción consejeros o delegados con mandato y
responsabilidad.
4) Soberanía del Estado: Jellinek y Kelsen, para el primero el Estado tiene
potestad jurídica de autodeterminación, para el segundo el Estado es el poder
político supremo.
5) Soberanía de la Constitución: liberalismo doctrinario de 1820 y 1830, recogido
en la segunda posguerra. Es la manifestación más alienada del poder político
estatal, pues recae en la abstracción de la Carta. El neoconstitucionalismo
desposee de poder político al pueblo (lo despolitiza).
La soberanía al relacionarse con el poder político permite identificar la forma
política del Estado. Estas asumen dos formas polares, designando innumerables
formas de organización del poder político (formas de gobierno).
a) Autocracia (dictaduras).
b) Democracia: designa un género de diversos tipos de regímenes políticos,
como el presidencialista o parlamentario.
Se diferencian en la fuente del poder político. En la autocracia, es el autócrata, un
entramado organizacional que concentra el poder político (caudillo, partido,
monarca, junta, etc.).
b) Imperio de la ley: concepto con impronta angloamericana, que designa el grado
de sometimiento a Derecho de los detentadores y destinatarios del poder político,
particularmente a la ley. Es una idea producto de la racionalidad burguesa, que
entiende a la ley como el medio para lograr la seguridad jurídica y la paz social.
La ley puede entenderse como formal o material:
a) Ley formal: decisión del poder público estatal, emanada de un órgano que tiene
potestad legislativa.
b) Ley material: regla general, cierta, abstracta y obligatoria.
No obstante, actualmente el elemento sustantivo del imperio de la ley es el
concepto de ley parlamentaria. Esto quiere decir que la organización estatal
descansa en una fuente primaria que es fruto de la voluntad política de un órgano
representativo de la comunidad.
Este elemento permite identificar la forma jurídico-política del Estado, en cuanto
organización del poder. Habrían dos formas basales:
a) Estado ético: estrecha relación con autocracias.
b) Estado de Derecho: el poder político y Derecho se modalizan por el (elemento
de) imperio de la ley.
Principios rectores del Estado de Derecho:
Imperio de la ley: ley es ley parlamentaria (conexión con soberanía).
Principio de legalidad: dos significados basales, que son (1) primacía de la
ley como fuente del Derecho y (2) Reserva de ley.
Principio de separación de poderes: configurado por pensadores como
Locke y Montesquieu, es un principio de organización estatal que
desconcentra el poder y permite la interacción de los cuadros
organizacionales en su faz dinámica.
Reconocimiento de derechos, deberes y garantías: el reconocimiento
puede ser como derecho natural, o secularizado a través de derechos de
reconocimiento constitucional legal para proteger la libertad civil y política.
El Estado de Derecho ha tenido dos manifestaciones históricas contrapuestas:
1) Estado liberal de Derecho (siglo XVIII y XIX): Estado mínimo (paz social,
seguridad y defensa), basado en el principio de libertad. Históricamente
surge durante el capitalismo temprano.
2) Estado social de Derecho (siglo XX y XXI): Estado máximo (intervención
pública en economía y sociedad; bienestar social), basado en el principio
de igualdad y fraternidad. Históricamente surge durante y gracias al
capitalismo tardío y la cuestión social. También conocido como Estado de
Bienestar (concepto angloamericano), es una respuesta al autoritarismo
burgués (fascismo y nacionalsocialismo), que surge en la cultura jurídica
anglosajona tras el New Deal (Roosevelt y Keynes) y la teorización de
Marshall y Bottomore. En Alemania, el Estado social tuvo como teórico a
Herman Heller, mientras en Francia fue León Duguit quien elaboró la
doctrina del servicio público, expresada en el Estado providencia.
Actualmente, tras la crisis del 2008, la socialdemocracia está
desacreditada.
V. Formas de Estado
a) Forma política del Estado: correlación entre el elemento esenciales de poder
político y el elemento modal de soberanía.
b) Forma jurídica del Estado: correlación entre elementos esenciales (población,
territorio, poder político y Derecho) que definen la distribución territorial del poder
político estatal.
En la teoría de Estado clásica (Jellinek), se clasifican en:
a) Estado unitario: unidad política y jurídica en la organización territorial (Prelot).
Por tanto, la población se somete a un poder centralizado, existiendo solo un
gobierno, un congreso y un poder judicial.
Esta es la forma jurídica adoptada por el Estado chileno (art. 3, Constitución).
Su temprana consolidación en el país guarda relación, en el plano institucional,
con la herencia del modelo territorial del Derecho público indiano (“el peso de
la noche”), particularmente el centralismo borbónico de los siglos XVII y XVIII
(además, se recogió el modelo de organización territorial de la Revolución
francesa, denominado modelo jacobino-napoleónico). En el socioeconómico,
se ha sostenido que la consolidación de una “burguesía” propietaria de la tierra
en el valle central y así la configuración de un capitalismo rentístico asociado
al viejo mayorazgo impulsó la mantención de un dominio centralista.
La democracia de los pueblos (liberalismo progresista y federalismo) fracasó,
para Zúñiga, debido a que el Estado unitario tiene un “extraordinario vigor”, los
dos únicos centros relevantes habrían sido Santiago y Concepción (se olvida
de Coquimbo) y las dificultades institucionales de la descentralización político-
administrativa.
De todas maneras, la descentralización ha llevado a una suerte de
provincialización (el modelo jacobino-napoleónico usó la provincia como la
unidad político-administrativa de la división del territorio), lo cual ha generado
resistencia identitaria de la región.
Aun así, lo cierto es que la descentralización político-administrativa ha sido una
experiencia fallida o frustrada. En el caso de la “regionalización” de la dictadura
(antecedente del art. 3, Constitución), no fue sino una mera desconcentración
administrativa, manteniendo el poder central en el gobierno e introduciendo
una participación corporativa a nivel regional y municipal (COREDE y
CODECO, respectivamente). Por tanto, la Constitución de 1980 fue un
esquema de centralización política, desconcentración administrativa y
representación corporativa.
No obstante, con la transición (reforma constitucional del 91’) elimina la
representación funcional, estableciendo la elección de consejos regionales y,
a nivel municipal, la del alcalde y concejo municipal. Mantuvo, de todas formas,
la centralización política, desconcentración administrativa mas junto a la
descentralización administrativa, con dos nuevas instituciones: gobiernos
regionales y autonomía municipal.
Las reformas para elegir autoridades como el Consejero Regional o el
Gobernador Regional solo están orientadas a la participación ciudadana, mas
no a favorecer la descentralización político-administrativa. Si bien el intendente
se sustituyó por el delegado presidencial regional, este juega el mismo rol
político que el anterior.
La “regionalización”, en definitiva, debe entenderse como concepto autóctono,
pues en derecho comparado es la conformación de Estados regionales
(Estado a mitad de camino entre uno unitario y uno federal), mientras acá solo
hay descentralización administrativa, no política.
En la definición de la forma jurídica del Estado nacional, hay varios principios
orgánicos-funcionales subyacentes. Estos son:
Centralización política.
Descentralización administrativa.
Desconcentración administrativa.
Colaboración administrativa y coordinación.
Equidad territorial y de modelo de desarrollo.
En cuanto a “descentralización” y “desconcentración”, ambos son procesos de
traspasos de potestades públicas al interior de la organización estatal, pero
con la diferencia de que la primera crea nuevos entes públicos.
b) Estado compuesto:
a) Estado federal: forma de organización territorial del poder descentralizada
políticamente. Existen al menos dos estructuras de poder:
1) Estructura central o federal.
2) Estructura periférica o estadual: cada estado/provincia tiene su propio
estatuto especial, que constituye el poder ejecutivo, legislativo y judicial
correspondiente.
El poder político se divide verticalmente en centro y periferia (dos
ordenamientos jurídicos: uno estatal y otro federal), pero se junta por medio
de la Constitución federal, que determina los ámbitos de colaboración,
coordinación y jerarquía de las relaciones federales. Hay varios modelos,
siendo los principales:
Estadounidense: existe una relación vertical entre el estado federal
y periférico, modelo que tiene influencia en el mexicano, brasileño y
argentino.
Federalismo cooperativo: surge en Europa en la segunda posguerra
(RFA, posteriormente Alemania), dando preeminencia al principio de
colaboración del estado periférico y el federal.
El Estado federal descansa sobre ciertos principios:
Principio de autonomía: cada estado tiene la autonomía para
dotarse de su propia Constitución.
Principio de participación: cada estado tiene poder político federal
paritario.
La estructura de poder de un Estado federal:
Poder federal tripartito:
1) Gobierno: administración.
2) Parlamento: bicameral y paridad de poderes.
3) Poder judicial federal: tribunal supremo federal.
Poder estadual:
1) Gobierno/administración estadual.
2) Parlamento estadual.
3) Poder judicial estadual: tribunal de audiencia es el principal.
Desde el punto de vista funcional, ambos poderes son muy
parecidos.
b) Confederación: asociación de Estados soberanos, regidos por el Derecho
internacional público, específicamente por un tratado. Los elementos
esenciales y modales del Estado se refieren a cada Estado confederado
(por ello conserva su soberanía, fuerza armada, legislación, etc.). El tratado
define áreas de competencia federal (defensa, aduanas, comercio) que
recaen en la dieta confederada, que es un órgano colegiado que define los
términos de las materias comunes. Los representantes tienen el mismo
peso en el órgano asambleario, y la modificación del tratado debe hacerse
de acuerdo a todos los Estados. Aun así, está el derecho a secesión o a
retirarse de la confederación.
Actualmente no hay confederaciones, ya que históricamente han sido el
antecedente a Estados federales.
c) Unión de Estado.
a) Real.
b) Personal.
Se agrega a la tipología los fenómenos de la Supranacionalidad (como la UE) y el
Estado regional.
c) Forma jurídico-política del Estado: correlación entre elementos esenciales (poder
político y Derecho) y el elemento modal del imperio de la ley.
d) Forma de Gobierno: tipología subordinada a las formas políticas de Estado, por
tanto, existen diversas formas de gobierno tanto para las autocracias como para
las democracias.
GOBIERNO
I. Formas de gobierno
Sabemos ya que la forma de gobierno es una tipología consecuente de las formas
políticas del Estado. En particular, la teoría del gobierno estudia la conformación
institucional de las autocracias y democracias.
Tenemos las tipologías clásicas de las formas de gobierno, también denominadas
sistemas políticos y regímenes políticos. No hay acuerdo en a qué se refiere cada
término. Juristas clave son Loewenstein y Duverger (quien construyó su taxonomía a
partir de la separación de poderes, en el caso de las democracias).
De todas maneras, podemos definir cada término para efectos del curso.
II. Sistema político
Todos los elementos que conforman la actividad estatal. Por ende, tiene variables
institucionales, politológicas, sociológicas, electorales, etc.
III. Régimen político
Conjunto de las variables institucionales y electorales del sistema político. Por tanto,
pueden ser autocracias o democracias, aunque existen formas de transición (por
ejemplo, el gobierno de Fujimori).
Loewenstein distingue dos tipos de regímenes políticos:
a) Autocracias.
Totalitarias.
Autoritarias.
b) Democracias.
Parlamentarias.
De gabinete.
Convencionales.
Presidenciales.
Presidencialistas.
Por su parte, Duverger piensa en los sistemas políticos de la segunda mitad del siglo XX:
a) Democracias liberales.
Europeas: régimen parlamentario mayoritario, régimen semi-presidencial,
etc.
Americana: régimen presidencial norteamericano.
b) Autoritarios capitalistas.
Monarquía tradicional.
Monarquía contemporánea.
Dictadura capitalista.
c) Dictaduras socialistas o comunistas: tienen características comunes, como el
partido único, carencia de elecciones competitivas, control vertical y concentración
de poderes.
Régimen soviético.
Régimen chino.
Régimen comunista militar.
De todas maneras, varios de estos regímenes ya no existen, y además no encontramos
en la taxonomía el caso latinoamericano. Tanto Loewenstein como Duverger nos dan
una categoría aparte: el presidencialismo latinoamericano.
Sin embargo, Alain Rouquie en su estudio de los sistemas políticos en América Latina
tras las transiciones post-dictadura, ha identificado dos modelos de desarrollo político
democrático distintos:
a) Modelo democrático liberal: acentúa los rasgos democráticos del
presidencialismo. Es el caso de Chile.
b) Modelo democrático plebiscitario: acentúa los rasgos autoritarios del
presidencialismo. Es el caso de Argentina, Brasil, México y Colombia.
IV. Tipo de gobierno
El régimen político fruto de la relación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
¿Sobre qué principios descansa el tipo de gobierno en la democracia liberal?
En el caso de los regímenes europeos, particularmente los parlamentarios, impera el
principio de la separación de poderes. Esto implica una colaboración entre los cuadros
organizacionales respectivos, una vez que el gobierno tiene su origen en los
instrumentos de confianza que penden de la Cámara baja. No tiene mayor importancia
si hablamos de Monarquía o República. Mas una particularidad de los regímenes
europeos continentales parlamentarios es que el Jefe de Estado es el Monarca o el
Presidente de la República, siendo su rol político-institucional limitadísimo, aun cuando
sí sea fuertemente simbólico: es la encarnación de la unidad.
En el caso británico existen factores institucionales que aseguran la formación de un
gobierno monocolor.
Ahora bien, los semi-presidencialismos (Francia, Portugal, etc.) vienen a ser una
combinación de presidencialismo y parlamentarismo (Duverger). Del régimen
parlamentario, se toma el recurso de la confianza, mientras del presidencial
(norteamericano) un rol político arbitral del Presidente, en tanto el jefe de Estado tiene
poderes políticos efectivos en interior, defensa y exterior. No obstante, la cabeza de
gobierno es el Primer Ministro, quien se ocupa de la administración del Estado.
Este régimen opera, en la práctica, como presidencial, tanto si el Presidente y Primer
Ministro coinciden en su partido como si no (cohabitación).
Durante el siglo XIX, el régimen político estadounidense fue el modelo para América
Latina ¿Qué pasó? La degeneración en presidencialismo autoritarios se explica por el
desarrollo diverso de la historia económica, social e ideológica de ambas regiones.
El régimen político de Estados Unidos es uno de separación rígida de poderes
(Duverger), uno presidencial que coexiste con el federalismo.
A nivel federal, los poderes públicos del tipo de gobierno son:
a) Poder ejecutivo o administración (Gobierno se entiende como Estado):
conformado por la Presidencia de la Unión y la administración federal. Tiene los
poderes propios de un Estado federal: división política, relaciones internacionales,
defensa, seguridad pública y orden público.
b) Congreso de la Unión: es bicameral. El Senado tiene un rol moderador y de
equilibro político muy importante (nombramiento de altos cargos de la
administración y judicatura federal; atribuciones para-judiciales); la Cámara
Popular tiene gran poder financiero, sometiendo a control político el presupuesto
y las políticas públicas.
El Presidente no tiene derecho a iniciativa legislativa, por lo que la legislación de
políticas públicas debe ser fruto de la correlación entre la administración federal y
el Congreso.
c) Poder judicial federal: la cabeza es la Suprema Corte de la Unión, y tiene un
enorme poder político al ser tribunal de conflictos entre el Estado federal y los
periféricos, de lo constitucional y tiene un poder discrecional para decidir lo
importante de su competencia. Es político, incluso, en su composición.
El régimen presidencial, en abstracto, es un sistema de organización del poder político
en el que el eje está en el Presidente y sus atribuciones. Le corresponde, así, el control
del gobierno y de la administración del Estado, no necesitando la confianza del Congreso
Nacional para ejercer sus atribuciones. Sin embargo, existen modos de control
diferenciados o regímenes de control anti-caudillistas: no reelección inmediata;
acusación constitucional; control político de la Cámara de Diputados (comisión
investigadora, interpelación); anuencia para nombrar altos funcionarios; término del
período. De todas maneras, en general han sido un rotundo fracaso.
Tiene dos características esenciales:
a) El carácter democrático dual del régimen.
b) El período presidencial es fijo.
Se manifiesta de las siguientes maneras:
a) Separación estricta de poderes: la iniciativa legislativa es exclusiva del Congreso
Nacional (salvo excepciones).
b) Estructura de poder monista: el presidente es jefe de gobierno y de Estado.
Ahora bien, el presidencialismo viene a ser un superlativo institucional del régimen
presidencial. Se identifica en dos notas relevantes:
a) Presidente con grandes atribuciones normativas (reglamentaria autónoma o de
ejecución), internacionales, presupuestarias (ley de presupuesto; recaudación de
impuestos y tributos), etc. Tiene el mando supremo sobre las fuerzas armadas y
de seguridad. En estado de excepción constitucional, limita o restringe el ejercicio
de derechos fundamentales.
b) Presidente como poder colegislador, al tener iniciativa legislativa exclusiva en
ciertas materias, y es quien promulga o vetar proyectos de ley, además de dictar
decretos con fuerza de ley.
Se suelen asociar estos regímenes con formas jurídicas unitarias o cuasi federalistas de
Estado.
¿Qué atribuciones tiene el presidente? (art. 24, 32 y 65).
Es jefe de la administración, de Estado y de gobierno:
Administración: satisfacer necesidas públicas permanentes.
Gobierno: solución a problemas de interés nacional o relacionados con la
conducción política.
Estado: relaciones internacionales, mando de las fuerzas armadas, etc.
Como decíamos anteriormente, el presidencialismo es una deformación del régimen
presidencial norteamericano. La diferencia principal es el predominio del poder ejecutivo.
¿Qué motivó eso? Lambert observa, entre otros factores, las “dificultades de
gobernabilidad” de los países, que se responde con la centralización y concentración del
poder.
¿Qué características tiene en general y en Chile?
1) Iniciativa legislativa dual (presidente y Congreso).
2) Veto presidencial: prerrogativa exorbitante que obstaculiza la cristalización
constitucional o legal de las decisiones parlamentarias. De todas maneras, no es
absoluto como el del monarca, pues es suspensivo y contrarrestable (por acuerdo
del Congreso). Puede ser total o parcial, aunque en Chile solo se da esto último,
pudiendo ser aditivo, sustitutivo o supresivo.
3) Facultades legislativas presidenciales: son un conjunto de atribuciones directas e
indirectas. En Chile hay:
Derecho de iniciativa legislativa.
Derecho de iniciativa legislativa exclusiva.
Derecho de dictar decretos con fuerza de ley, en sus tres modalidades: en
base a las facultades otorgadas por el Congreso, para refundir textos
legales o la ejecución de tratados internacionales.
Determinar la urgencia de proyectos de ley: simple urgencia, suma
urgencia y discusión inmediata.
Puede desbloquear trámites de proyectos de ley cuando no fueran
aprobados en el trámite constitucional.
Puede convocar al Congreso Nacional para cuestiones de “interés de
Estado”.
Participa en los debates parlamentarios vía sus ministros, quienes asisten
y tienen la prerrogativa de hacer uso preferente de la palabra.
4) Intervención federal: propio de Estados federales (Argentina, México, Brasil y
Venezuela) para encuadrar a los gobiernos provinciales a las políticas del
gobierno federal (en EE.UU. solo sirve para salvar la desintegración estatal).
5) Facultades extraordinarias: poderes de crisis o excepción bajo determinadas
situaciones de hechos graves, como guerra exterior, interior, conmoción interior,
grave alteración del orden público o catástrofes naturales. Se puede establecer
estado de asamblea, de sitio, de emergencia o de catástrofe. También se tienen
poderes de excepción en materia económica.
6) Poderes judiciales presidenciales: atribuciones para intervenir en el poder, la
administración y poder judicial.
7) Reelección: inmediata, mediata o indefinida.
V. Democracia
Muchas definiciones, mas Sartori ha identificado al menos dos modelos explicativos de
la democracia:
a) Modelo axiológico o prescriptivo (Loewenstein y Carl J. Friedrich): se define a
partir de ciertos valores políticos y principios fundamentales consagrados en la
Constitución. Por tanto, se llega al concepto de “democracia constitucional”, lo
cual, a ojos de Zúñiga, es un oxímoron, pues no podría haber democracia si el
pueblo está encadenado.
b) Modelo tipológico o descriptivo (Kelsen, Schumpeter y Sartori): se define por
reglas y procedimientos propios que posibilitan la participación del pueblo en el
sistema político.
El modelo más conocido es el de Noberto Bobbio, llamado de definición mínima
de la democracia, que estructura a esta en tres tipos de reglas del sistema político:
1) Reglas preliminares: consisten en derechos políticos elementales, como el
sufragio universal, la competitividad de las elecciones, libertad de expresión y
la alternancia en el poder.
2) Reglas configurativas del régimen político y tipo de gobierno: determinan la
separación de poderes.
3) Reglas de estrategia: normas para la interacción política en su faz dinámica o
de lucha por el poder, a las que se someten los actores del sistema (partidos
políticos, grupos de interés, movimientos sociales, etc.).
La diferencia entre ambos modelos son los derechos. El enfoque del modelo axiológico
de la democracia son los derechos fundamentales y los mecanismos de protección. El
problema es que hay un grupo de derechos de los cuales ni aun la soberanía puede
disponer, y que son una esfera indefinible. En consecuencia, la incapacidad de llegar a
acuerdo amplia el “coto vedado”, limitando el poder político del pueblo frente al de los
tribunales.
La democracia ha adquirido formas institucionales diversas en los siglos XIX y XX:
- Democracia indirecta.
- Democracia directa.
- Democracia semidirecta.
Es la forma política del Estado chileno (art. 4, Constitución). El constituyente autoritario
innova en el tenor literal, al eliminar la expresión representativa. Su voluntad era una
democracia “protegida” y “orgánica”, lo que dio lugar a una representación funcional o
corporativa. No obstante, las reformas de la transición logran un acomodo institucional,
que altera el sentido interpretativo del texto.
VI. República
Maquiavelo distingue tres tipos: democráticas, aristocráticas y oligárquicas. En su
significado primario, es lo opuesto a la monarquía. Esta última, de acuerdo a Max Weber,
tiene como forma de legitimación la dinástica. Por su parte, la República como forma
política puede asumir distintos tipos, ya sea democrática o autocrática. Es un concepto
que históricamente tiene diversas formas, pero que puede entenderse a partir de tres
principios básicos sobre los que descansa y que no tiene la monarquía:
Electividad: las autoridades estatales son elegidas por el cuerpo
electoral. Difiere su extensión en cuanto si hablamos de una
democracia o una autocracia.
Temporalidad: las autoridades se desempeñan por períodos de
tiempo acotados.
Responsabilidad: las autoridades son responsables del ejercicio del
poder, en conformidad a las reglas del sistema político y derecho
público, así como las reglas de organización social.
Subyace a la República la concepción vicarial del poder (el ethos republicano): el
mandato, encomendamiento. El funcionario público ejerce en razón de objetivos de
interés público y de acuerdo a un depósito de confianza brindada por los ciudadanos.
Esta confianza se canaliza a través de elecciones públicas y periódicas (importancia de
la cláusula de no-reelección).
También lo hace la ética de la responsabilidad (Weber): no es una ética del “buenismo”;
es una ética de la previsibilidad de las conductas, del cálculo, del interés público, del
servicio público. Servicio público, cumplir objetivos; así se enjuicia al político.
Por tanto, la República para ser tal necesita de un sistema de control de
responsabilidades y sanciones que operan en tres niveles:
Sociedad civil.
Política.
Derecho.
Además, con la Revolución digital, la opinión pública ya no yace monopólicamente en los
medios de comunicación social, sino que se construye democráticamente via las redes
sociales.
DECRETO LEY 3.464 o CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE 1980
I. Hermenéutica constitucional
Disciplina de las ciencias jurídicas encargada de la interpretación, integración y
razonamiento acerca de las normas del ordenamiento jurídico.
Componentes de la hermenéutica:
Interpretación: son un conjunto de reglas que operan como proceso unificado.
Zúñiga defiende la interpretación constitucional al alero de una concepción
sistémica de las normas, y no aislada.
Integración: el problema de las lagunas. La tradición iuspositivista sostiene que el
sistema jurídico, al ser cerrado, no tiene lagunas, ya que estas son llenadas o
colmadas si se producen en el texto jurídico.
Ahora bien, en el Derecho público y constitucional, la cuestión es complicada,
pues las lagunas no pueden ser enfrentadas adecuadamente vía hermenéutica.
De todas maneras, vacíos o lagunas del texto constitucional, solo pueden ser
resueltos por el constituyente vía reforma constitucional, y no por un juez (quien
no puede crear normas constitucionales).
Razonamiento: las dos tradiciones principales (iuspositivismo y iusnaturalismo)
toman posición. La contraposición entre ambas, remontada al siglo XIX, ha hecho
que el razonamiento constitucional esté preñado de preconcepciones, frutos de la
herencia de una cultura jurídica (derivados del iuspositivismo o iusnaturalismo,
como el normativismo, decisionismo, etc.).
La hermenéutica guarda una disputa interna entre escuelas (que se divide principalmente
en iuspositivismo e iusnaturalismo), que no son sino expresiones de varios problemas:
1. La Constitución como subsistema normativo está compuesto de normas
incompletas, que se desarrollan en el plano infraconstitucional (principalmente a
través de la ley).
2. Son de textura abierta.
3. Por tanto, tienen un horizonte ideológico cerrado o abierto.
4. Eso es clave en la aplicación directa de la Constitución o cuando la jurisdicción
constitucional examina y controla la constitucionalidad de las normas.
Identificamos dos lecturas principales de la Constitución:
1) Lectura textualista o de horizonte ideológico cerrado: horizonte iusnaturalista,
neoliberal o principialista. Normalmente va de la mano de una hermenéutica
textualista, sea literalista (formulación gramatical del texto) o intencionalista
(aferrada a la historia fidedigna de la Constitución), una vez que persigue la
voluntad histórica del constituyente autoritario. Es la lectura predominante de los
80’s y 90’s en el Derecho constitucional nacional.
2) Lectura pluralista o de horizonte ideológico abierto: se ubica en las reformas
constitucionales, en particular al capítulo I, que abren el horizonte ideológico.
Recoge principalmente los elementos finalistas, sistemáticos y lógicos de la
interpretación (dejando los demás como auxiliares), que tratan al ordenamiento
constitucional como un sistema, puesto en un contexto republicano democrático.
La lectura integrada de las normas se persigue una vez que la Constitución adopta
decisiones fundamentales o normas de principio, las que son elementos basales
del horizonte ideológico abierto.
II. Parte dogmática
Estaría compuesta de:
Capítulo I (arts. 1-9): Bases de la Institucionalidad.
Capítulo II (arts. 10-18): Nacionalidad y Ciudadanía.
Capítulo III (arts. 19-23): De los derechos y deberes constitucionales.
Epígrafe final del Capítulo IV (arts. 39-45): Estados de excepción constitucional.
III. Capítulo Primero Bases de la Institucionalidad.
Previsto en las Constituciones históricas de Chile, en tanto contenían en el Capítulo I las
normas iusfundamentales del Derecho público nacional. La Carta en cuestión innova con
normas iusfundamentales nuevas, siendo su antecedente directo el Acta Constitucional
N°2 (1977) titulada “Bases esenciales de la Institucionalidad”.
Contiene valores superiores del ordenamiento jurídico y principios constitucionales6, que
conforman las decisiones fundamentales acerca del Estado, el Derecho, la persona, los
grupos sociales, la sociedad civil y la economía. Estos se abordan de acuerdo a la lectura
textualista o pluralista.
Antes de entrar en el contenido, hay que definir conceptos básicos:
Derechos fundamentales o constitucionales: Derechos Humanos reconocidos o
garantizados en la Constitución.
Existe un rezago entre la Constitución (derechos fundamentales) y los Derechos
Humanos, ello por una razón histórica (Carta de 1980) y otra ideológica (se
compendian derechos civiles, atendiendo sumariamente a derechos políticos y
sociales).
Derechos Humanos: derechos subjetivos públicos reconocidos por el
ordenamiento jurídico nacional e internacional, que se fundan en valores
dominantes como la dignidad, libertad e igualdad.
Derechos de la nueva generación: en actual condensación, buscan asegurar
derechos de minorías, no ya respecto a otros individuos, sino cosas (por ejemplo,
la naturaleza o Pachamama).
6 La diferencia entre las dos es una de grado, en cuanto directrices y definiciones fundamentales.
Garantías constitucionales.
a) Garantías institucionales.
b) Garantías normativas.
c) Garantías procesales: en la práctica son las más importantes, pues permite a
las personas obtener tutela de sus derechos ante los tribunales de justicia y el
Tribunal Constitucional. Está el Hábeas corpus o recurso de amparo y el
recurso de protección
Deberes constitucionales: variante de los deberes jurídicos. Tenemos deberes
constitucionales que son reflejos de derechos (derecho de propiedad); hay un
conjunto de deberes constitucionales autónomos.
Entrando en el Capítulo I, debemos decir que contiene un conjunto de decisiones
fundantes del orden jurídico, social y económico:
1) Artículo 1: Concepción del Estado y las personas.
Se identifican ciertas normas de principio (decisiones fundamentales):
1.1) Igualdad en dignidad y derechos: antecedentes en la Declaración universal
de DDHH (1948) y la Declaración americana de Derechos del Hombre. El
lenguaje constitucional ha sido corregido mediante reforma constitucional.
Se habla de “personas”7, no de “hombres”.
La titularidad de derechos y valores se determinan por el ordenamiento
jurídico, mas en razón de un proceso histórico, conquistas de movimientos
políticos y sociales que han abogado por la reconceptualización progresiva
del concepto persona: actualmente la tenencia de derechos es por el solo
hecho de ser persona.
Se establecen valores superiores: libertad, dignidad e igualdad.
1.2) Familia como núcleo fundamental de la sociedad: en clave iusnaturalista,
es una norma de principio originada en la teología política católica, que
entiende a la familia como un orden asociado al matrimonio que se concilia
como un cuerpo intermedio natural de la sociedad, en oposición a cuerpos
intermedios artificiales (asociaciones gremiales, sociedades civiles, etc.).
En una lectura pluralista, se reconoce a los grupos intermedios de la
sociedad con especial acento en la dialéctica capital/trabajo.
1.3) Concepción personalista del Estado: hay dos tradiciones en las
aproximaciones jurídicas del Estado, la personalista y transpersonalista.
1.3.1) Tradición personalista: asociada a visiones mecánicas del Estado.
Se asignan fines al Estado, como base el bien común y accesoriamente la
igualdad, protección de la familia, etc.
1.3.2) Tradición transpersonalista: asociada a visiones organicistas del
Estado. Necesariamente hay depositarios y destinatarios del poder, por lo
que se estratifica la sociedad y se elitiza el poder.
7Sujeto de derecho: centro de imputación al cual el Derecho le asigna subjetividad y personalidad.
Puede ser persona natural o jurídica.
El Estado puede verse como misión de subsidiariedad (iusnaturalismo) o
como modelo de Estado social o solidario.
2) Artículo 2: Emblemas nacionales.
Norma de principio que singulariza los emblemas nacionales, y su determinación
se hace mediante ley de la República. La conexión patria se relaciona
estrechamente con una conexión símbolo. Los símbolos patrios son portadores
de elementos identitarios de la Nación.
3) Artículo 3: Forma jurídica del Estado.
Chile es un Estado unitario, por tanto tiene unidad político-jurídica-territorial.
A su vez, la administración se inserta en el proceso de descentralización (lo que
implica que sigue siendo dependiente del Gobierno), que en 1974 se denominó
de “regionalización”. Se enmarca por el capítulo XIV de la Constitución y las leyes
orgánicas constitucionales basales (19.175 y 18.696), que introduce la noción de
estrategia de desarrollo. Es un proceso largo, que va de la mano con el de
municipalización.
4) Artículo 4: Forma política del Estado.
Chile es una República democrática. Esto se entiende acuerdo a la lectura
ideológica dada:
4.1) Lectura neo-iusnaturalista: la voluntad histórica del constituyente es una
democracia orgánica o protegida.
4.2) Lectura pluralista: el patrón abierto por la transición democrática.
5) Artículo 5: Soberanía y DDHH.
5.1) Soberanía: es única, indivisible y suprema. Mas existe una contradicción en
el texto: la soberanía se abre a tres depositarios distintos, que son la Nación, el
pueblo y la Constitución. Nos abrimos así a tres tipos de democracia:
representativa, participativa y contemporánea.
¿Quién deposita realmente el poder político? Lo cierto es que el soberano como
sujeto histórico político concreto está encadenado, particularmente por los
enclaves autoritarios funcionales (supongo que se refiere a las “trampas” de Atria),
bajo el oxímoron de la democracia constitucional. La democracia existe cuando el
soberano no tiene límites (solo uno, que es lógico: la autonegación).
5.2) Los derechos tienen un horizonte iusnaturalista, al plantearse la naturaleza
humana como fuente de ellos. De todas maneras, con la reforma de 1989 se
establece la garantía institucional genérica de protección y promoción de derechos
fundamentales.
¿Cuáles son? Derechos constitucionales y DDHH.
¿A qué se refiere que los derechos esenciales sean límite de la soberanía? Lo
son al poder estatal, pues es quien ejerce el poder político. En consecuencia, la
soberanía no está limitada: el poder constituyente no tiene límites.
Ahora bien, solo los derechos civiles limitan el poder estatal. Los políticos,
económicos y de la paz, imponen directrices al Estado.
6) Artículo 6 y 7: Forma jurídico-política del Estado.
La forma jurídico-política del Estado chileno, de acuerdo al art. 7, es el Estado de
Derecho. Posee este, en abstracto, cuatros principios rectores básicos:
6.1) Imperio de Derecho: establecido en el art. 6.
6.2) Principio de legalidad: establecido en el artículo 7 in. 1°, la ley en sentido
formal y material define el poder político del Estado, en cuanto a su organización,
funcionamiento, competencia, procedimientos (forma: el juez actúa a través de
sentencias; el legislador a través de la ley; el Gobierno a través de decretos,
reglamentos, etc.) y decisiones. El órgano del Estado necesita de la investidura,
que es el mecanismo de afirmación del poder, por institución, nombramientos,
concursos, sorteos, etc.
6.3) Separación de poderes: conforme al artículo 7 in. 2°, cada poder del Estado
solo tiene las potestades y competencias que el Derecho le ha asignado.
6.4) Reconocimiento de derechos y garantías: de acuerdo al art. 7 in. 3°, la guarda
del Estado de Derecho recae en el poder judicial, tribunales electorales y Tribunal
Constitucional, que hacen efectivas las responsabilidades, controles de poder y la
sanciones.
7) Artículo 6: Supremacía de la Constitución.
8) Artículo 8: Principios constitucionales de la función pública.
Principio de probidad.
9) Artículo 9: Derechos Humanos y Terrorismo.
Ha sido reformada en variadas ocasiones. Llama la atención su trato
constitucional, cuando es materia propia de la legislación penal especial.
Tres características principales:
9.1) Los DDHH son mencionados por única vez en la Constitución.
9.2) Sin embargo, de manera equívoca: ello por dos razones. La primera, pues la
legislación especial se funda en bienes jurídicos que guardan relación con el daño
social de las conductas infringidas. Los DDHH, si bien también se ocupan de
bienes jurídicos (libertad, igualdad, dignidad, propiedad), no es sino frente a
posiciones de poder, como el Estado u organizaciones desiguales en poder con
la ciudadanía. Por tanto, la única interpretación para que el terrorismo sea
contrario a DDHH es que sean agentes del Estado quienes cometan delitos
terroristas (la ley penal los califica en la ley 18.314, entendiéndolos en su fin
político, orientado a la desestabilización y el terror; no debe interpretarse esta bajo
el alero del art. 9, Constitución). La única explicación de ella es la voluntad del
constituyente autoritario de 1980, contexto bajo el cual sí podía haber terrorismo
de Estado. Ahora bien, en democracia, es difícil que el Estado cometa terrorismo.
9.3) En su inciso final, establece la ficción de que el delito terroista es común,
cuando por definición es político. Ello se explica por la reforma de 1991, con tal
de resolver el problema de la Transición con los presos políticos, permitiendo
indultos generales y amnistías (con quórum calificado). No obstante, complica la
posibilidad de amparar a condenados por delitos terroristas con instituciones de
Derecho internacional (protección para delitos políticos).
III. Capítulo Segundo Nacionalidad y Ciudadanía
Dos conceptos que designan un tipo de relación jurídico de las personas con el Estado.
Guardan estrecha relación con un elemento esencial del Estado, población, y dos
conceptos derivados de él, Nación y pueblo.
Si bien los vimos antes, eso fue someramente: falta precisar.
Nacionalidad: vínculo jurídico primario entre una persona y el Estado. En virtud de
este estatuto, el nacional es un sujeto pasivo del poder del Estado y el
ordenamiento jurídico, entendiéndose como súbdito; pero a su vez, le confiere
protección estatal al individuo en el concierto internacional.
Extranjería: vínculo jurídico entre un extranjero y el Estado. Es un estatuto legal
destinado a individuos que habitan el territorio del Estado, pero son nacionales de
otro extraño.
El Derecho internacional ha elaborado un estatuto mínimo para extranjeros,
principalmente para ponerlos a salvo del derecho de expulsión.
Apatridia: estatuto conferido por la ONU a individuos carentes de nacionalidad,
producto de decisiones políticas o administrativas del Estado de origen, o por el
fenómeno migrante. Da derecho a protección mínima.
Solo son casos excepcionales, y en las convenciones internacionales de DDHH
se impide al Estado privar a las personas de nacionalidad conforme a la legislación
interna. La nacionalidad en el Derecho internacional convencional se trata como
Derecho Humano.
Fuentes de la nacionalidad:
Ius solis (art. 10, n°1, Constitución): cualquier persona nacida en territorio nacional
podrá optar a la nacionalidad del país.
Ius sanguinis (art. 10, n°2, Constitución): todo hijo de padre o madre chilena podrá
optar a la nacionalidad del país, independiente del lugar de nacimiento.
Carta de naturalización (art. 10, n°3, Constitución): adquisición de nacionalidad de
extranjeros que permanecen en el territorio nacional, que cumpla con los
requisitos establecidos por el estatuto legal de naturalización.
Nacionalización por gracia (art. 10, n°4, Constitución): nacionalización otorgada a
personas que han prestado servicios al Estado. Quien la obtiene por gracia lo hace
cumpliendo los méritos para obtenerla y conserva su nacionalidad de origen.
Causas de pérdida de la nacionalidad:
Renuncia a la nacionalidad (art. 11, n°1, Constitución).
Decreto supremo en caso de colaborar con enemigos en situación de guerra
exterior (art. 11, n°2, Constitución).
Cancelación de la cara de naturalización (art. 11, n°3, Constitución).
Revocación de la nacionalidad por gracia (art. 11, n°4, Constitución).
El Derecho internacional repugna de la doble o múltiple nacionalidad. De todas maneras,
al ser un Derecho Humano, la reforma constitucional de 2005 amplió las causas de
adquisición de la nacionalidad, y además atenuó la pérdida de la nacionalidad por mera
renuncia voluntaria.
La doble o múltiple nacionalidad de un individuo no es excepcional: ha sido reconocida
en tratados internacionales, como en nuestro caso con España (1957) o con Uruguay,
conforme al principio de reciprocidad. Además, adquirir la nacionalidad por ius sanguinis,
permite mantener la doble nacionalidad.
La nacionalidad se protege via un recurso especial recogido en el art. 12.
La ciudadanía (arts. 13, 14, 15, 16 y 17) es un estatuto secundario de los nacionales en
el Estado. Se adquiere cumpliendo tres requisitos (art. 13):
Estatus primario: nacionalidad.
Etario: más de 18 años.
Idoneidad cívica: no haber sido condenado a pena aflictiva.
Al amparo de tal estatus, los ciudadanos pueden ejercer derechos políticos plenos:
Derecho de sufragio activo.
Derecho de sufragio pasivo.
Derecho de asociación política (partidos políticos).
Derecho a participar en el gobierno semidirecto.
Derecho de reunión (por ejemplo, a manifestarse).
Derecho de perdición.
Descansan estos en la idea de que el Estado le permite al cuerpo electoral (el pueblo)
participar en la formación de la voluntad política estatal, de manera directa o indirecta,
según sea democracia participativa o representativa. En definitiva, son derechos de
participación, que condicionan al sujeto de derecho como sujeto activo.
¿Cuáles son las bases del sufragio y del sufragio para extranjeros en Chile?
Los extranjeros tienen derecho a sufragio desde la Constitución de 1925 reformada.
Actualmente, deben cumplir con los requisitos del art. 14 de la Constitución, y el art. 35
de la Ley Orgánica Constitucional De Inscripciones electorales y servicio electoral:
Extranjero avecindado en Chile.
Sometido al estatuto legal de extranjería por más de cinco años.
Mayoría de edad.
Idoneidad civil.
Esta habilitación constitucional se concilia con la definición dada de ciudadanía, por lo
que el sufragio activo no confiere estatus de ciudadanía. En el caso del sufragio pasivo,
este sigue estando vedado a extranjeros, y limitado a los naturalizados (cinco años
después de recibir la carta).
El art. 15 se refiere al sufragio, el cual es un derecho político que se ejerce en elecciones
populares, y son tales las políticas, administrativas y plebiscitos. Las demás técnicas de
participación política y social (como consultas, cabildos, etc.) son previstos en la
Constitución, la Ley orgánica y las ordenanzas municipales. Las “elecciones”, designan
elecciones periódicas, políticas, administrativas y los plebiscitos (contemplado en la
Constitución, que son comunales o de reforma constitucional); se excluye los
mecanismos de participación semi directa y las elecciones primarias.
Respecto al inciso final del mismo, hay que decir que frente al sufragio hay un viejo
debate entre si es un derecho político o función. La doctrina distingue entre sufragio
activo y pasivo:
Sufragio activo: derecho político a participar en la formación de la política del
Estado a través de votaciones populares.
Sufragio pasivo: derecho político de los ciudadanos a participar de la voluntad
política del Estado, sirviendo cargos púbicos de elección popular. Se relaciona
con el art. 19 n°17 de la Constitución.
Se establecen, igualmente, las bases constitucionales del derecho de sufragio:
Personal (indelegable).
Secreto.
Igual.
Unitario.
Aseguran una modalidad contemporánea del sufragio: el sufragio universal. En
representación política existen cuatro modalidades de sufragio:
Sufragio censitario.
Sufragio capacitario.
Sufragio ampliado.
Sufragio universal.
Chile ha pasado por las cuatro, ubicándose en el último desde 1971. La representación
funcional de un estado corporativista o fascista también reconoce modalidades de
sufragio:
Sufragio funcional.
Sufragio familiar.
Sufragio corporativo.
El sufragio universal elimina prácticamente todas las barreras (son mínimas) para el
ejercicio del sufragio activo. No obstante, en Chile el problema es el sufragio voluntario,
producto de la reforma constitucional del 2009. Ha producido una anomia electoral sin
salida, además de que tiene un fuerte sesgo clasista y territorial. De acuerdo al
coeficiente Gini, que permite establecer una correlación entre distribución de la riqueza
y participación política, y los sociólogos electorales, hay una correspondencia estrecha
entre mejor reparto del bienestar y crecimiento, y mayor participación política.
El artículo 16 se refiere a la suspensión del derecho de sufragio, mientras el 17 a que el
sufragio pasivo debe ser leído en los cargos públicos como igualdad.
LECTURAS OBLIGATORIAS
EL CONTRATO SOCIAL, ROUSSEAU
I. Problema fundamental cuya solución es el Contrato social
En el estado de naturaleza, toda sobrevivencia fue por mera resistencia individual. No
obstante, frente a los obstáculos y peligros de esa condición, la única manera de
conservarse consistió en formar por una suma agregada de fuerzas y ponerlas en juego
mediante un solo móvil y hacerlas así actuar conjuntamente.
Esta suma de fuerza sólo nace del concurso de muchos. Surge la cuestión así de que,
si el hombre por naturaleza es fuerte y libre ¿cómo conviene sin perjudicarse? Se debe
“hallar una forma de asociación de toda la fuerza común que defienda y proteja a la
persona y a los bienes de cada asociado, y en virtud de la cual, al unirse cada uno a
todos, no obedezca más que a sí mismo y quede tan libre como antes”. Ello lo logra el
contrato social (el acto de asociación). Es la única de establecer la autoridad y el orden
social legítimo.
II. Soberanía
El cuerpo moral y colectivo, en su dimensión activa, móvil o volitiva, es el soberano. Por
tanto, es el ser colectivo conocido como pueblo (ciudadanos), y la soberanía es su
movimiento, esto es, el ejercicio de la voluntad general. Ahora bien, su diferencia con la
ley (voluntad general) es que, mientras esta es mera voluntad, aquella es el poder
absoluto sobre todo los miembros asociados, con tal de disponer cada parte de la forma
más conveniente al todo.
III. Ley
Es un acto de soberanía del cuerpo político, esto es, la voluntad general, dirigiendo las
fuerzas del Estado en pos del interés común. Establecen, así, las condiciones de la
asociación civil, transformando la naturaleza humana. Por ello, tendrá que ser un juicio
no sobre lo que ve, sino sobre lo que prevé. En consecuencia, cobra importancia la
aptitud de un pueblo para poder soportarlas.
Pueden ser de cuatro tipos:
a) Leyes políticas: del soberano al Estado.
b) Leyes civiles: de los miembros entre sí (independencia) y del miembro con los
demás (dependencia).
c) Leyes criminales: frente a la desobediencia.
d) Leyes consuetudinarias: usos y opinión.
IV. Igualdad
Es la condición en que se encuentran los asociados bajo el contrato social, que consiste
en un compromiso bajo las mismas condiciones y el goce de los mismos derechos. Por
eso, en el plano del poder, este solo se ejerce conforme al Derecho, y en cuanto a la
riqueza, nadie será tan rico como para comprar al pobre ni nadie tan pobre como para
venderse al rico.
COMPENDIO DE LA TEORÍA GENERAL DEL ESTADO
I. Kelsen y el concepto normativo de Constitución
II. Formas de Estado
III. Concepto de soberanía
IV. Conceptos y elementos del Estado