-Mateo 5:38- *El amor hacía los enemigos* (Dejemos el odio y aceptemos el amor que Dios nos da)
Proverbios 25:21 “Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua”
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera
que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale
también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al
que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu
enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos,
que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os
aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos
solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro
Padre que está en los cielos es perfecto.
01.- Hablar del amor de Dios: siempre es un tema extenso y del que siempre hay mucho que decir, amor que
incondicional y a veces hasta inmerecidamente recibimos, pero ¿qué hay del amor que nosotros damos?, ese amor del que
también se nos habla que tengamos por los demás, a nuestro prójimo, a TODO nuestro prójimo, aun a nuestros enemigos,
esas personas que con actitudes se convierten en un dolor de cabeza. Es tan fácil y tan bello amar a los quienes nos aman,
a esas personas de las que recibimos abrazos y bendiciones, palabras bonitas y detalles agradables, pero cuanto nos
cuesta amar a los que hacen lo contrario, porque a todos se nos dificulta, es difícil amar a alguien que te lastima, te hace
daño o te ofende, pero cuando pensamos en que en Dios no hay imposibles lo asociamos solo con lo que nos es
conveniente, entonces cuando nos pide amar al prójimo, a los enemigos y aun a los que nos hacen daño “nos damos
cuenta que si hay imposibles” al menos eso comenzamos a creer.
02.- Sentimientos que Dios nos pone y nos da: creemos que en aprietos cuando nos dice: “Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” Mateo
5:44, vemos casi imposible cumplir con este mandamiento, y nos encerramos tanto en un “no puedo” que terminamos
siendo incapaces de hacerlo. En nuestra capacidad humana es muy difícil pagar el mal con el bien, amar a alguien que ha
herido nuestros sentimientos o nos ha hecho algún daño, porque el dolor o la molestia llega a ser más grande que la
capacidad de perdonar y amar. A veces nos hace falta comprender que no es con nuestro propio amor que nos alcanza
para amar a quienes nos hacen mal, sino con el amor especial que Dios deposita en nosotros para poder hacerlo, es por
eso que los mandamientos se encierran en amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, si
amamos a Dios por encima de las circunstancias y de todo lo que se nos presente, Él nos enseña a amar verdaderamente
y con ese mismo amor podemos amar a todos en general, sean buenos o no con nosotros y lo merezcan o no según
nuestro parecer.
03.- ¿Recuerdas quién eras y cómo te comportabas antes de conocer de Dios?: creo que todos sin excepción alguna
vez hicimos algo que lo lastimó, que lo ofendió y nos siguió mostrando amor, tal vez nuestro comportamiento no era del
todo bueno y nos hacía que no mereciéramos que nos amara y de igual forma lo hizo, ese es el amor de Dios, ese mismo
que deposita en ti si es que quieres cumplir con su mandamiento de amar a tus enemigos, porque para Dios no hay
imposibles. Amar y perdonar a quienes te han hecho mal solo es una decisión que puesta en manos de Dios te lleva a
sentirte libre, a demostrar que verdaderamente posees el amor de Dios en tu vida, te sorprenderás de ver cómo puede
cambiar la situación cuando experimentas el amor hacia quienes tienes como enemigos, y lo que el poder del amor de Dios
puede hacer y aunque es cierto que cuesta hacerlo y sea un proceso que puede llevar algún tiempo, solo basta con que
tomes la decisión y comiences a hacer algo al respecto.
Reflexión: Amar a los que te aman es algo demasiado fácil, demuestra amor a esas personas incomodas, que nada han
hecho por merecer que los ames, tal vez eso es todo lo que necesitan para cambiar su actitud, ¿Aceptas el reto?