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Miller Vida de Lacan 2011

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iS ig a iz) Vida de Lacan JACQUES-ALAIN MILLER eps RA Esserita para la opinidn ilustrada © (GN 25 de Mayo, PHF (Loz) Sa deo Provinwia de Buenos Anes, Argentina Tet 4743 4746 « gramalgramocdicones.com ot itp www grimasicones omar Ip woreacetvok com gromaeicones © Jacque Alain Miter Ages: rama Ed ees a Hecho el dept que determina ley ‘Queda profibiga la replace al parcial de este bo por ioe ios, ototieos,elcuSnicos ocualguie te sin perso detest La conversacién de aquellas dos jovenes giraba en torno ala difamacién de la que Lacan era todavia objeto tre anos despues de su muerte. La primera me reprachaba mi silencio sobre “una repugnante mezcolanza de inmun cas", la segunda “una complacencia que habrs permitido alas modernas Erinias sentirse autorizadas a decie eal utier cosa sobre aque a quien perseguian con un ations imiento implacable y eterno”, $i ambas amazonas me comunicaron sin dificultad su avidez febril por arrancat la tuinica de Neso que consumfa a Hércules, gecmo no iba a tener su deseo, convertido en mio, algo de perplejidad? Yo a Lacan lo habia conocido, lo habia frecuentado, lo habia lratado durante dieciséis anos, y solo dependia de mi dae un testimonio. :Por qué haberme callado? Por qué no Inaber leidlo nada de esa literatura? studiando su ensefianza, redactando sus seminarios, si gulendo la estela de su pensamiento, habia descuidado a su persona. Preferirsu pensamiento, olvidar su persona, ea Joque él deseaba que se hiciera, al menos eso deca, y yo le haba tomado la palabra. Sin duda, por método, siempre uve el cuidado de referie sus enunciades a su enuneiacion, dle cuidar siempre ol lugar del Lacan dixt, pero eso no era dle ningdin modo ocuparse de su persona. Por el contrario, cir ni una palabra desu persona ¢ apropiarme su pensamiento, apropiar la condicidn para ni pensamiento al sty, quiero deci, universalizar su pensamiento, operacion donde fo tuyo y la mio se confunden y se anulan, Me habia intenesadocn elaborar algo que, del pensamicnto dle Lacan -palabra que le daba risa pura tra todos, sin peérdida, o con la menor pénida posible, y que asi cada uno podia hacer suye. Fsta via era la que él lamaba, mediante un uso que le era propio, el maten. Ahora bien, ‘sta via implica por si misma cievta desaparicion del sujeto y una borradura de la persona, No eonceder ninguna inv portancia a la personalidad singular de Lacan era, pues, algo gue ea pero era para sustraerla, para dejarla caer, para sacrifica por asf decir, al esplendor del significante. Al hacerlo, me sentfa participe de aquel tiempo futuro que, en vida, él an- hhelaba, aqutel en el que su persona va no haria de pantalla a Jo que enseriaba. En suma, la via del matema me habia con- ucido a guard silencio cuando habria tendo que hacer algo que mis dos javenes amigas lamaban defender Defenderio, sin embargo, era algo que ya habia hecho ‘cuando estaba vivo, y hasta el final, cuando estaba acorra- lado, y después cuando estaba ya en las cltimas. ¢Para qué hacerlo una vez muerto? Una vez. muerto se defendia muy bien él solo -con sus escritos, con st seminario, que yo re- dlactaba, zNo bastaba esto para hacer ver el hombre que era? [por su propio peso, Yo Ta indicaba en mis cursos, Sollers me insistia para que consiguiera de Lacan que se dejara filmae.en su seminario, Hubiera sido un documento para la historia y, sin duda, un vehfeulo para propagar la fe verdadera. Ahi estaba para él el verdadlere Lican. Yo sonrefa, muy decidido a no pedirselo a Lacan, seguro como estaba de que 6 me desalentaria, En la escena del semina- rio, es cierto que Lacan concedlia algo de cara al teatro pero, su manera de ver, era finalmente para que eso past, e50 que tenia que decir, en ef momento de decitlo. Si aparien- cia, esa ninfa, no era algo a perpetuar. Era una concesion hecha ala “debilidad mental” de ese parler (ser que habla) estenotipista para transeribir un curso eraen aquellos tiem- pos algo extraio, algo que en la Sorbonne no se hacia. Con todo, incluso cuando se vieron aparecer los primeros pe: queftos magnetéfonos, que se multiplicaron pronto alrede: dor del pupitre de Lacan, la estenotipista siguid alli, como. un testimonio de siglos pasados. Ya Jenotonte, seguin dicen, habia utilizado este arte para transcribir las palabras de Sderates, habla tomado la palabra, Sin dada, por método, siempre uve el euidado de referir sus enunciados asu enunciaci6n, de cuidar siempre el lugar del Lacan xi, pero eso no era de ningin modo ocuparse de su persona, Por el contrario, ‘no decir ni una palabra de su persona era la condicién para dence my lo mise confundenyse aula Me habanterandoen labora algo qi del esas de Lacan palabra que le daba ise pure ante todos, sin prdida, oon menor pétdidaponibey que as ro pod tmediante un uso que leer propio el nena, Ahora ben Sh vie implica prs misma eta desparcn del ut pertain ata personalidad singular de Lacan era, go {ue cas por su propio pec. Wola indica en mis curso, pero cr ora star, paa jada coy, para sci por ast deci alesplondo del sigcane Al hace, me Senta prtipe de aque temp ttre queen via, ane Rela, aquelenel que su persona yaaa de patlla Toque ose, En sua, ava dl mata ne abla cone Givi a guanlar sien cuando hari ei ue hacer cada hhacor suyo. Esta via era la que él lamabs algo que mis dos jévenes amigas Hamaban defender ‘Detenderlo, sin embargo, era algo que ya habia hecho ‘cuando estaba vivo, y hasta el final, cuando estaba acorra- lado, y despues cuando estaba ya en las tltimas. ¢Para qué hacerlo una vez muerto? Una vez muerto se defendia muy bien el solo con sus escritos, con st semi dactaba, ;No bastaba esto para hacer ver el hombre que era? Sollers me insistia para que consiguiera de Lacan que se n documento, i, que yo re- dejara filmar en su seminario, Hubiera sido para la historia y, sin ducla, un vehiculo para propagar la te verdadera. Ahi estaba para él el verdadero Lacan. Yo sontefa, muy decidido a no pedirselo a Lacan, s estaba de que: ‘me desalentarfa. En la escena del semina. rio, es cierto que Lacan concedia algo de cara al teatro pero, su manera de ver, era finalmente para que ¢0 pas, es0 {que tenia que decir, en el momento de decitlo, Su apatien ia, esa nina, no era algo a perpetwar. Era una concesion hhecha.a la “debilidad mental” de ese parletve (ser que habla) ue habia que cautivar por medio le alguna “obscenidad imaginaria” para que retuvieza algo del tema, Fl decia que solo lo entenderian a fin, en el sentido de comprenderlo, cuando hubiera desaparecide, Abordaba cada una de las sesiones del seminario como si tuviera que Hevar a eabo una actuacidn, pero en aquella Cpoca las actuaciones no se grababan. Ya movilizar a una «stenotipista para transcribe un ewiso era en aquellos tiem pos algo extraho, algo que en la Sorbonne nose hacia. Con todo, incluso cuando se vieron aparecer los primers pe uetios magnetofonos, que se muliplicaton pronto alrede dor del pupitre de Lacan, la estenotipista sigui alli, como, un testimonio de siglos pasacos. Ya Jenofonte, segin dicen, habia wtilizado este arte para transerbir las palabras de Sécrates. au En caalquier caso, 0s certo quc COSCON (GRE car vida a este desecho, este caput mortun de mi ‘Onieitacidr lacaniana, quiero deci la persona de Lacan, en- cantado de hacerlo palpitar, de hacerlo bailar, tal como sé hacer vivir, palpitar y bailar coneeptos y matemas UBra un deseo de defenderlo, de hacerle justicia, de jus- tificarlo, de hacer de él an justo? Lacan no era un juste, No estaba atormentado por un deber de justicia. Me habi dicho incluso, y se lo habia dicho también a todos en tele- (GEE. asta tuvo ta cara de pretender pasar desaper- cibido, como el dscrto de Gracin, cuando resultaba que su persona atrafa las miradas ya desde hacia tiempo, que habia llegado a ser ocasign de escdndalo bastante pronto en sit vida, que era mas conocido que la ruda cuando salie- ron publica sus Escrito. No, yo 10 “deseo de defendetlo, Puce ser muy bien que fuese indefendible. Mi deseo era darle 10 vida -vida para ustedes que viven después de él, ya que, al parecer, leersu se ‘ese moniilogo pronunciado en el fescenario cada semana, durante casi treinta anos, no bas taba para hacérselos ver en la densidad de si presencia y i Pero entonces, zpor qué la palabra justicia me vino a la ‘memoria? Sin duda, a causa del vinculo que la tradicién © tablece entre juicio y resurreccién. Y yo me deca que era ciertamente este deseo de resurreceién de Lacan el que, abriéndose camino en mi sin yo saberlo, me haba inspirado la eleccidn, como emblema de un congreso reciente de Ia Ecole de lu Cause fretienne, del fresco de Signorelli en Or vieto -el de la resurteccidn de los cuerpos el dia del Senior evocado por Freud en la “Psicopatologia de Ia vida cot diana’ Escribr en aquella ocasign: Que se levanten los mu tos!” Era sin duda a uno de entre todos ellos a quien yo pre= tendia hacer tevivir, Ast pues, se me ocurrié la idea de una Vida de Lacon, =i Esta Vide de Lac despertsaviiples ecos en mi, yen Tugarun recuerdo Recordé haberme preguntado en otto tiempo, cuando san vivia, por qué yo no era para Lacan lo que James, Boswell habia sido para Samuel Jo cribja yo nada de lo que vela y escuehaba de Lacan ¢ dla, sobre todo los fines de voces junto a él, en su casa de campo de Guitrancourt, a una hora de Paris? Constaté que nunca anotaba una sola de sus frases familiares, cuando resultaba que me gustaba mucho leer las de Martin Lutero 0 Anatole France. Nunca eseribia tun dicho, una fecha, un acontecimiento. Pero aque idea me habia roncdado lo suficiente como para que me adentrara en la lectura de Lif of Jlmson, 1300 paginas de las que solo conocia entonces extractos escolar. Boswell consign yy decia el Dr. Samuel Johnson, que fue esas, el drbitro de todas nson, Zor qué no es- a emana cuando estaba tantas len efecto, cia a dia y durante veinte anos, logue viv nelsiglo xvi Ia gran figura de las letras i las elegancias literarias. Ya no se lo lee, pero se le todavia lai Boswell confesaba que, durante aquellos veinte aos, habia tendo constantemente en mente el proyecto de esr birla vida de Johnson y que Johnson, sabigndoto, respond 2 sus preguntas paraalimentar la obra, que ésta da de él “una representacin exacta”. FL Te confab lo que habian sido st infancia, sw adolescencia, ss hos de formacisn, los aconteci ntos que habyan sucedid antes de si encuente, Boswell anotaba toda la conversacién del Dr. Johnson, que consistfa esencialmente en los decires del comensal, en mo- nologos “de un vigor y de una vivacidad extraordinatios”, De ningin modo Se hubiera aventurado uno a pregun- tarle al Dr. Lacan algo de su vida presente, y «areca restr profundaments indfeente, Le habia inte- rrogado dos o tres veces sobre este punto y habia obtenido respuestas, pero lan lapidarias y sorprencientes que perma: necfan en mi memoria sin que twviera necesidad de anotar- tn Puro denis hay uc ona que Tanai aa aaa aruba parte nso meio dee orci ie =a TERUG = hhechos reales de cualquier cosa de este mundo, a condicién ole deci que nos hacia componer en la mesa unas nuevas Noches Atiens. Por otra parte, Aulo Gelio est citado en los Escritos. Digamos gue es algo parecide a Macrobio, si eso les da una pista, No se podia encontrar, pues_con Lacan, el mismo re: curso que Bosivell con Johnson! (EEE 01:11 estaba evidentemente sostenidto y como as- 1B pirado por el desco de ponerse en ese lugar. Life of folenson fs de alguna manera una autobiogratia escrita por otto, A r no la vida de Lacan, ni su con- imi me habia tocado escrib versacién, sino sus seminarios. Nadie, es cierto, lo habria hecho mejor que él mismo. Por otra parte, presa de la emu lacidn tras la publicacién del seminario de Los cuatro con captos fundamentales del psicoanlisis, el primero que salié putblicado, se propuso redactar él mismo La éiew del psicin- nuliss. No fue muy lejos antes de hacer una larga interpo- lacidn y lo dej6 todo entre sus papeles. Es por esta razén. ninario que redaeté después desu. jeeneste sitio. Cuando, que este fue el primers muerte, Asi pues, fui su lugartenie ime llatné a ocuparlo, fue por otra parte lo bastante generoso ‘comma para decieme, a propésito de ese seminario de Los cuz- mn rotrocedio. {nv coneeptos: “Lo fiemaremos juntos". Fu yo gi ante esa firma que me parecia exorbitante, “Jacques Lacan y Jacques-Alain Miller’, por un rasgo de modestia que él no dlej6 de seAalar para soltsrmelo de vuelta, en el postfacio que le habia pedide que escribiera para aquella primera publi- mas digno dle mi-moctestia es también ongullo- 16s de la tapa la formula eacisin, Cre borrarme y hacer poner en el et ‘texto establecido por...", que era la de la coleccién Bude para las ediciones de textos griegos y latinos. Johnson tenia pues con su propia vida una relaci6n au- inna bi ol daca calico na oper ee ‘Quiero decir que esto lo vuelve impracticable, ora decirse en cierto sentido que GX SSI “ Pen jemas, el andlisis hace es tallar la biografia en pedazos, polimeriza la verdad, no te dleja mas que los fragmentos, las esquirlas, La memotia es tle moaré, torasolada. Lo real no se tanstauita sinoesen sf misma mentizosa. Existe ese obstaculo ited cible que constituye lo que Freud lamaba la represivn pri maria: se puede seguir interpretando siempre, no hay la Slkima palabra de la interpretacién. En resumen, autobio- _gtafia siempre autoficcion, Sin embargo, lal vez, después de todo, Lacan deberia haber contado su vida. Se lo sugitieron, y bajo una forma {que es precisamente la siguiente. Su editor en la editorial ‘du Seu, que era también un militante activo de la causa, interrogadlo sobre su vida y sus opiniones, y que luego se publicara un libro, Surgid el nombre de uno de los entrevistadores mas dis tinguidos de los afios 1950 y 60, Pierre Dumayet, que se hhabia entrevistado, cara a cara, ante las edmaras de telev sin, con Mauriac, Montherlant, Queneau, lonesco, Duras... Convencidlo, meditative, aspirando su pipa, el antitrién, sentado ante el gran eseritor, se expresaba en wn tono siempre igual, algo save, y planteaba una a una pre verdad, Frangois Wahl, le propuso un dia ser ‘guntas siempre pertinentes, escuchando con respeto las respuestas. ¢Quign mejor que este hombre honeste, per saba cl editer, podia hacer desembuchar a Lacan? Por ata didura, acababa de entrevistar a Lévi-Strauss, un clomingo, Conoci por Lacan mismo la idea de esta entrevista auto- biogrifica, Acompans EWP sent con ora sonrisa, aunque hoy veo mejor, retros- ectivamente, qué futuros golpes queria evitar el amigo Wahl. Poco despa, Lacan acepts sin mas la propuesta de n joven desconocido: entrevistarse conmigo sobre su en- sara un documental televisivo, Benoit Jacquot como caido del cielo, le habia cautivado. Lacan no carecfa cde provision: debia saber muy bien que agin dia esr tian su biogratla y que el retrato no seria necesariamente hralagador. 2Por quéno aportar su testimonio? Else burlaba de eso, :Pero era una razdin para que yo hiciera lo mismo? Es Gecto que cuando uno se aereaba a él un poco ms, se daba por sobreeatendidlo que uno no ira acharlatanear Ipiapioter| por ahi y, en resumidas cuentas, son pocas las personas cercanas cuyos sinsabores, decepeiones, incluso Fesentimientos, arrancaron algunas palabras amargas que han alimentado el rumor, y que, a veces, han llegado a ser ‘eligiosamente recopiladas en obras sin acrbia, despro’ tas incluso de una simple sensate7. A jwsar de todo, treinta afios después de su desapari- cig, pienso que tengo algo que devi del hombre que co- 6 -w- grafo, lo 4 dice del bidgrafo sus Fscrifos, EL primer bid- gralo de Freud fu@S0GH. sin duda el alumno del ‘maestro a quien Lacan mas habia frecuentado y estimado, ‘Sin embargo, nunca vi que elogiara a nadie sin clavarle wna espina, y esto se aprecia en todo Jo quese lee del, Algunos se han Salvado, diré algo de ellos otro dia. A Jones, pues, lo ‘conocis, lo cuenta en el articulo que le dedies en ocasion de su muerte, v que trata sobre el simbolismo, Es sabide por su seminario cusnto habia meditade sus trabajos sobre la sexualidad! femenina, donde habia encontrado ese término, (GB. 411 estuvo trituranclo durante mucho tiempo antes de dedlicarlo a denotar la inembargo, Lacan no es nada alable cuando estigmatizarefiréndose a, QD Este dardo lanzado, a través de Jones, a cualquier bid sgrafo no se me escapo, En efecto, si bien yo era alguien fae miliar para Lacan, si bien habia entrado incluso en st familia si bien me habia encargadlo de hacer pasar“a través de la escritura” lo que podia leerse de lo que él decta, no creia en absoluto que eso me Ilevara a tomar con respecto.a 61una posiciin servil. Mi afnisis precoz bajo significantes, dela antigua Roma, elaborados por otra parte bajo nuestra Tercera Repiblica, me lo habia probibido... Pero la cue tidn quedaba todavia en suspenso, ya que uno no le decia tno impunemente. Me rodeé pues de un soli me tagere tan impermeable que, desde donde lo veo ahora, me divierte, Me viene el siguiente recuerdo, Spek, Memory. Lacan, a {quien su hija hablaba de usted, le hablaba de té, y hete agut «que un dia le dio por -lapsus, sin duda~ dir pezando su frase con un Ti... Bra una noche de verano, en el campo, estabamos los tres, Le laneé una miracla tan et colerizada que no pasé més alla de ese Ti y, décil, volvié enseguida al usted. Que sensibilidad! la mia, quiero decir. Ab habfa gato tencerrado. Esta anécdota me hace pensar en la jocosa pero- rata que Gogol pone en boca del “personaje importante” sin {que se sepa nada mas de él, a quien el pobre Akaki Akak wich acaba ce dig su sien en relacin al abrigo quel Incl HablaraSu Excelence a atta resp, J mle porn responder a este slenado haciendo var e (IS 30 tbe sig ‘ic: GEOERASENORATSTENRD y uchas otras cosas Teint pesto el nombre de fucith por nada GBBDW« quiere decie que sea necesario adular para biog fizir. Es la posicion misma de bidgrato la que te esclaviza, porque tees tu discurso alrededor de un nombre propio, Is que ¢s por excclencia QTE TTD notado por Lacan con la sigla Sy, donde el sujeto se icentifica, Y resulta que te encuentras, en tox y por todo, quiero decir para alizar tu propia afinisis de te reducido a la pension Esta sigla, en el algebra lacaniana, designa también el saber. ¥ eres ti en efecto, bidgralo, quien sabes, al menos re GTRRSIGEIER: por medio dehallazgos y deseciones, Jo que el pobre sujeto, por su parte, habia olvidado, escon- dido al munclo, incluso a sé mismo. Ast pues, ti exes eles elavo del amo, pero sin embargo eres st superior, como Jeeves con Bertie Wooster, como todos aquellos eslavos de Plauto y Terencio, mis pillos que sus amos, ED _esclavo, gqué otra cosa se puede hacer sino burlarse del Juscabas al animalito, Por eso mismo resulta que Por Vt de Lacan entiondo algo totalmente distnto de biogratia, Lo que mas se parece a la autobiogratia es Ia operacin Hamada el pose, cuando el sujet, ana vez que ha reselto «que st anni ests acabad, se considera en condiciones Ade dar cuenta cae qué? no tanto de la historia de su vida como del carso dese ansiss Esta operacin, alli donde se practica lo que sin em- bargo no esas en todas partes en el psicoanliss sino solo alli done seajustan miso menosalainvencidn de Lacan es siempre inseparable, lo perciba o noe sujeto, de una pre Cipitacién Esta modalidad temporal, la prsa, esa decir ver clad fundamental poryue el sujeto, ene momento del pase, juoga su partida en relacién ala represiGn primar, es decir tlebe contar con la posbilidad ineiminable de que haya otras interpretaciones, ahora y sempre Por lo que se refiere ala represiin primaria, uno soto puede pues declararse pusute por un efecto de “certeza an- ticipada”, expresion de Lacan et sit articulo del Tiempo lo sco, si puedo decir 15, Desde el nto al que ha Tegado, preve de alguna manera que il seat nce ies yea (GUATAAATEGOAAVIATHG No how secictido toxiavia an- ticipar por su propia cuenta el fin de su andlisis; vacilan en el filo de la cresta, se preguntan en qué punto estan; estin tanto mas pendientes de tus a Leben sant ‘cuando eres paste, no estas allf cuando se defiende tu causa ante el jurado: como en la Corte de ca- sacion, son otros, es decir tus dos pasadores, quienes te re presentan ante él en tu obligada ausencia. Estos pasadores serdn, segtin tu actuacién los haya convencido ono, 0 bien abogados, o bien procuradores, 0 bien se repartiran los pa- peles, o incluso pasarin de un papel a ots, ‘Yao sé: es ebuscado -es decir retorcide, pero el motive cs facil de captar. El objetivo es reducir a nada, o all menos ‘inimizat, la incidencia de la persona del pasante, ya se favor on dettimento suyo, Dado gu strata dehaces que juenue as Es ;precisamente la razén por la que, en analiss, se hace uso de buen grado del divs, Existe siempre, para el su 1, forzamiento cuando se de cide a hacer ef pase. Elfin del andlisisexige poner un términe 2 «la dindmica cela interpretacién, que en sf misma esti ca zgada de infinito, y este término solo puede fijarse en la di sin gorantia preliminar de triunfar en la prueba de validacién. Por otra parte, no tenemos aulobiogratia de Froud. Sisa- bemos bastante de él es en principio por lo que nes libra de sw inconsciente en sus obras y su Corresponclencia, sues, lapsus, actos fallides y por la interpretacién que él mismo da de ellos. Cuando eseribe alyo que podria parecerse a una sutobiogratia, se Hama “Contribucion a la historia del mo- vimiento psicoanalitico”. Es una obra de combate donde afirma que el psicoanali saya y de nadie tauis, y que tiene fundamentos para decir que tanto Jung como Adler se desvian de la trayectoria original, la tiniea autentica, Si decir que no era las La razén que lo: Jos de propiedad, presentar su patente de inventor afin de prchibir a dos de sus alumnos la usurpacién que medita ban. Si existe una biografia es completamente politica Lo que se encuentra en Lacan que n autobiogratia, y que es a la vez mis pa mensidn del rie ibid esta historia fue precisamente para ya, personal, sino la del psicoanslisi mpujé a eseribiela Fue hacer valer sus ttu- fs se parece a una ico y mas personal {que el articulo de Freud, son aquellas pocas piginas de los Escritos que, no incauto, utilizando el nosotrs mayestatico, titula gloriosament pone de dénde viene, st formacién de psiquiatra,s ccuentzo con el anslsis, presenta algunos de sus trabajos anteriores AMMB® Es en esta fecha, en efecto, cuando escri bi6 para un congreso en Roma el informe titulado: ycampo de la palabra y del lenguaje en psicoanslisis", que ‘De nuestros antecedents”. All marca sega st opinidn, si puedo decir ast, s coming ofage doctrinal Hay corie, asi pues rechazo de la anterioridad cronolbgica, pero tambien su asuncidn, 3 slo deantecedente de lo que Te sucedle. Lacan se otorga, pues, una suerte de hort again, ve dea" SATS LATTA LTD “se conviero en mi mismo” Esta pseuclo-biografia escande de hecho una Aufiebuntg del sujeto. La dificultad para traducir en francés (y en cas tellano), este término “especulativo” de Hegel, que utiliza aqui un recurso propio de la lengua alemana, es bien co- nocido. Se ha traducido por “vepassement” (rebasamiento), se ha inventado *sursomption” (sobresuncidn), y Dectida es cogié “reléxe” (relevo). Lacan deja la palabra en alemain y se sirve de ella en su primea ensefianza para designar la ‘operacién clave del significante que niega, tacha, sobre: pasa, eleva, simboliza, metaforiza, lo que habia alli, en el punto de partida, de imaginario o de real -es0 que, sobre: pasado, sin embargo se conserva, All pone en cuestiGn (question) al sujeto", es decir hace del sujeto analitico una pregunta (question) como tal. "Yo no es otto, por decirlo asi, Yoes un signo de interrogacisin, ‘una x, un sitio vacio’ ‘Ahora bien, hay en 1957 un sesalte de este corte de 1953, AL final de su escrito “La instancia de la letra", Lacan ins cribe precisamente una misteriosa secuencia de letras: “Ti yen.up.., Se sabe ahora qué quiere decir, pero no se sabia, ceo, antes de que yo se lo preguntara a Li que yo mismo lo repitiera a los cuatro vientos. M todavia de st mirada de conmiseracién cuando se lo pre- gunté: "zNo lo ha comprendido...?° después, con tn hilo ico Teves mis un pew tard”, “Te has puesto a la obra {Por que esta amonestacidn a si smo? Y, en primer lugar, gpor qué.en este sitio? Conjeturo que con “La instan= cia de la letra", el euestionamiento del sujetoencuentra, tres aiios mds tarde, el modo de completarse con una doctrina ‘lel significante por fin apta para formalizar los efectos de sentido de este significant. Habré todavia como un tercer nacimiento de Lacan Sf cuando conseguira introdu- Gist foo G5AOTATAEED bajo una forma lo bastante Jogificada como para considerar que da finalmente al texto de 1953 la continuacién que merecia; véase la nota final de su artculo “Posicién del inconsciente”. Sin embargo, en otro sentido, Lacan, el fénix del psicoanslisis, renacta cada aio, cada ver que retomaba el mondlogo de su seminario, pero bajo un nuevo éngulo, sobrepasando-consercando los resulta clos adquiridos anteriormente. ste T.tyemanp.t. no deja de recordar las sefales que Stendhal se jab mimo ensusiurgiaia por em plo, en La Carta de Parma, la insripton de aspect exba- Fico lela que hace ef memorial de su enevento con las los encantadoras hesmanas, la menor de las cuales ser f SRD ENE ENS PEED Lo dijo, por otra parte, una ver Era, por ast decir, un pe 2 ante considerable, pero que se queds inctustado en su sitio cme guct d jue un Rimbaud, aquel drop-out genial | no decir stop; pensar siempre en las consecuencias, sopesar- so, esta secuencia de letras, este mensaje secrete en- s algo que ya habia evocadlo en mis cur «0s, en otro tiempo, con muchos otros detalles, en aparien- ia infimos, y tan reveladores. Pero lo hacfa siempre al pasar, en los mangenes de mis palabras. Ha llegado el mo- mento de hacer un blogue de esas huellas y esculpirlo. por ejemplo, figura en la pens tima frase, metalenguajer del timo texto que puele recoger ‘enel volumen de sus O1705esrits: _pre casos urgentes me ponen trabas mientras eseribo esto”. Ya ltima frase declara que escribe para estar" la pat con tos caso, ssh ce, Era tambign su deseo -st deseo y su urgencia, -vI Vie de Lacan, Si se me ocures esta formula es porque resuena en mi por aque! genero ierario que se Hama a ida de los hombres Hustres, que nacié en Ta Antigdeclad, prosiguiéerel Renacimient y Tega ni conocimento en 1053, cuando estaba en sexto curs, bao la forma del De Vins estribus del abd Lhommond y despues, algunos aitos mas ante con las Vides peels cde Phare ‘eruito nos ensena que la esrtara dela Vid es na iseipina muy’ frente» ta historia, Al comienzo hay come una bifurcacidn entre el egisto de a historias po tulgcidn hacia la exactitud ~contarelacontcimeno, est context y su lugar eronoldgico—y Ia escrtura de las Vidas que. em la Antipiead era del weyistro dela ica, Asien tendo Vide Laan. Cul fue la lia des vida, y qué da prcha ce ello, tanto ens ser como ens existenia? (GEST "or muchos rasgos, e incluso por ‘un rasgo esencial, Lacan no era ni se crea un hombre de bien. Rts buena tend una vez en su seminario, burlindlose de los prejuicios de los bienpensantes. Eso no hace. mas que faclitar demasiado la tasea ce quien se apronima a su memoria distovado de TS iT tema dens Nolo ‘xullaa, pero en fin, tampoco lo decia demasiado ato, Al comienzo de la Vid de Alejandro, Plutarco, al distin- auir el registro de la historia y ef de la Vide, por un efecto de retzospeccién parece anunciar a Fred: “No escribimos historias sino vidas, y no es siempre por las acciones més ilustres que se puede sacar a la luz una vistud oun vicio. @ ‘menudo un pequeno hecho, una palabra, una bagatela, re- (GLaRNRjORNEHED £50 se ajusta may bien aeste pro- yecto de Vide de Lac, No sucede lo mismo con la idea de lo que se llama, en la tradicién clasca, “et gran hombre", cuya Vide seria un monument eserto bao la mirada de la eutdad'y dedionic x dato como eeools ‘Tlestatuto desta ponterkades may dace 115% por ejemplo, lo discutio en su cortespondencia con Falco- net, el escultor Lacan me parece haber estado a tono, ino se le ‘Si pud evocar el tiempo en el que se retomarian sis escti= tos para buscar en ellos la clave de los impasses crecientes dle nuestra civilizaci6n, era una deduecidn mas que un an- helo, hablando propiamente. Entristeci a una persona muy proxima a Lacan al decirle que si bien él me habia instalado en Ia posicién de redactars yo veia en Isseminarios, de todas maneras tun cierto lado después de mel divi, tin et Renacnventoestabon encanta con Ftaro;en eliotn eweitra de la Vide de Tos grandes hombres pad inca, por ast deck alexa indus, En css tem for cuando wera pincpey busca tener su pee Tepereusiin medic se hac esrb una bu Title uno mismo pore enriba de servi, ea todo de lo {jc se disp, Montherant que ya nose lee pints en Muteste de uno manera tan diver y pertinent que no tne resist al placer de abrir agut un arenes, ‘mona erate sehr de Rimini envegedo cultivar asa bisgeto, cbr caves al ism Gempo quel Mule hasta qu esti al inl de a obra, se venga Un ver Teaser de que a sehr al que envenenes no pode vantate yale sul, comico, rete asus jos ia al fo, hop tras hej, el manurcrtoen curse de doco, de Tatamoss Vin queeraloquest amo efacomeomaequecto Malatesta, impotent, se encomienda alos manes de Julio Cesar del Cran Pompey de los Graco, ye Epi, yen lamas prime, Ss espetrs aparece les suptin que Ween Diganmeeque mi nombre papitata ta juno a km suyost rent silencio de esos tos, cay Spariencin desaparee de golpe, pronunca un deseo de Jo eden Desps de sta acai, tl Gran Gul tal ver, pero de a mist estructura gueel acto de Medes fepudia,degollando les ij de as, Grete Matedine echanc af feo las carts de Ande (Gide). Madeleine y Medes la comparation es de Lacan, conloque lamamos shora una beget, ED nse bjola ida de a figura magna que Arist (SRNR HENNNINAAD. eel mogranino. Solo gue na pequeria tun signo Gn versado en Arstoteles, GATTI CD ale goicamente una de esas maneras de dar impotancia _queno eimpresionaban. Pe er cstabo bastante jos de aquelo enloquese convertiraacsritura de a vidal alguien en 1 QUAM. santo (se incorporada al yénero stor» aspitada pore dscurso de la ckencia, cuando la estructura de éta implica la forclusién del sujeto, Lr. 3!) ol caricter a menudo caricaturesco de los retratos de escritores cen Taine, en sat Historia de la literatura inglesa por ejemplo, {que fue tan famosa en su tiempo. Se lo entiende: su frase tan lara, corta y de b joven Sartre. Para jen cufo, tiene toda la eficacia de la del cap beza caliente”, sino el “fosil” de un mundo desaparecido, ‘que debe reconstituitse en toda su amplitud, a waves de todos los medios documentales. En el nuevo yénero de la biografia erudita y pseuclocientitic, si por una parte hay al~ jgunas obras maestras literarias, entre las que se cuenta la Vida de Jestis de Renan, ala que Lacan se refiere en sus Eseri= tos, por el otro hay innumerables ¢ innombrables garabatos. ‘Alentrar el psi ardo de Freud, se vio nacer en el siglo pasado la psicobio- ‘stata, en la que el autor penetra sin andarse con cuimplidos ten [a interioridad del sujeto para detallar sus motivaciones. Es una obra de este género la que Roquentin, en La Nausen, se esfuerza por escribir y ala que renuncia, Peto Sartre, por su parte, no leido por Lacan, a quien le impresion6; Sartre, por su parte, ‘menciona a Lacan en su Flaubert Por lo demas, gue se es | una obra noera” cho de una ca- oanalisis en el baile por el sesgo del Leo- wanci6, Su Baudelaire fue manifiestamente velas, puesto q Jas otras imitan a la clencia, es las mejores vi Vite de Lacan no pouiia dejar pasar el hecho de que Lacan era analista, ‘cuando nadie debe oir nada, no se dice nada Me viene esta imagen, grecorromana una vez mas: Lacan jendo de Harpoc sel indice sobre los labios, me mira, Obedezco al dios, y me eal. tes, desnuco como E Vida de Lacan SE PUBLICARA EN FRANCES EN LA REVISTA La Cause Freudienne Vida de Lacan "HIAKIS SERVICIOS GRAFICOS fN sertentnne De 2011

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