Sessa Cap2 Parte 1
Sessa Cap2 Parte 1
Ejemplo 1
El primer ejemplo que analizaremos fue presentado por primera
vez en el libro de Combier, Guillaume y Pressiat (1996), y desde
ras para la fórmula buscada. Sobre esta diversidad se planea apo- público lo que entienden por "fórmula", recuperando posible-
yar una discusión en torno a la equivalencia entre las distintas mente los ejemplos que conocen asociados al cálculo de un
escrituras. El enunciado del problema que se presente a los área o de un perímetro.
alumnos y su gestión prevista en la clase puede adoptar diferen- • sexta etapa:
tes formatos. Fijemos uno para organizar nuestro análisis: Se presentan las diferentes fórmulas obtenidas (se espera
• primera etapa: una pluralidad de fórmulas correctas) y se discute en torno a
ellas. Se trabaja sobre la noción de equivalencia de fórmulas.
Se da a cada alumno un cuadrado dibujado con cinco o
seis cuadritos de lado y se pregunta por la cantidad de cuadri-
tos del borde.
• segunda etapa: 4 3 A propósito de la posibilidad de conversar con los alumnos acerca de las
consignas, sostenemos una posición según la cual no hay consignas claras
Se pregunta cuántos cuadritos habrá en el borde de un cua-
para todo público, sino que entendemos la necesidad de negociar los signi-
drado de 37 cuadritos de lado. ficados en un diálogo con el grupo-clase. En definitiva, ir avanzando en el
Estas dos etapas se realizan en forma individual. aprendizaje matemático escolar tiene que ver también con ir entendiendo el
significado de los enunciados en un sentido convergente al que se le da en
la matemática como disciplina conformada.
78 INICIACIÓN AL ESTUDIO DIDÁCTICO DEL ÁLGEBRA 79
CARMEN SESSA
• séptima etapa:
Se plantean a los alumnos diferentes preguntas que mues-
tren la utilidad de la fórmula para conocer características de la
2 x 37 + 2 x 35
situación que modeliza.
Vamos ahora a presentar elementos para el análisis didácti-
co del problema, que al mismo tiempo tomaremos como ejem-
plo para tratar cuestiones transversales que tienen que ver con
las propiedades del lenguaje algebraico . 44
• contar los cuadraditos en cada fila de arriba para abajo: 37,
La primera etapa cumple la función de hacer comprender 35 dos veces y luego 37 otra vez: 37+ 35 x 2 + 37
a todos los alumnos de qué se trata. Es posible que algunos pon-
• contar tiras en cada lado de 36 cuadritos
gan en juego estrategias muy simples, como el conteo directo
sobre el dibujo. La segunda etapa los enfrentaría con los límites
de tales procedimientos, alentándolos en la búsqueda de alguna
simplificación para el conteo.
En el momento de trabajo grupal, diferentes estrategias
4 x 36
estarán en confrontación y es probable que se pongan en juego
criterios -quizás implícitos- como la economía, la claridad, la
sencillez, u otros propios de cada grupo. Estos criterios determi-
narán la marcha de las comparaciones y la elección de una es- • contar todos los cuadritos del cuadrado de 37 de lado y
trategia de cálculo (pasible de ser generalizada) para explicar restarle los del cuadrado de 35 de lado: 37 - 35 .
2 2
por escrito y para el resto de la clase. En la quinta etapa, cada uno de estos procedimientos deri-
La experiencia realizada en varios cursos nos ha provisto de vará en una fórmula. Como después habrá que estudiarlas y
un repertorio de repuestas a esta cuestión. Muchas veces los eventualmente compararlas, puede ser conveniente que el do-
alumnos acompañaron sus explicaciones con un dibujo. Elegi- cente proponga que todos utilicen la misma letra para expresarla.
mos las repuestas más usuales, aunque no hemos conservado el La discusión sobre cada una de las escrituras en la sexta
lenguaje de los chicos: etapa será un momento propicio para empezar a hacer públicas
• sumar 4 veces 37, por los cuatro lados, y luego sacarle uno cuestiones como la multiplicidad de formas diferentes de indicar
por cada esquina donde se superponen dos lados, o sea 37 x 4 - 4 un producto: 2 . n ; 2 x n ; 2n. Un docente que esté atento a las
• contar dos lados enteros de 37 y luego 35 por cada uno de preguntas y dudas de sus alumnos puede aprovechar esta situa-
los otros dos lados ción inicial para ir despejando asuntos que luego suelen ser
fuente de malentendidos. Para hacer más consciente este aspec-
to de la pluralidad de escrituras correctas de un misma expre-
sión, se invita al lector -un expertq^en álgebra- a escribir de di-
ferentes maneras la expresión a x —.
Volviendo a nuestro trabajo con el problema, llegamos a un
momento importante. El profesor se dirige a los alumnos: "Cada
En ese sentido tomamos a este problema como ejemplo "ejemplar".
80 CARMEN SESSA INICIACIÓN AL ESTUDIO DIDÁCTICO DEL ÁLGEBRA 81
grupo ha llegado a una respuesta, y ha producido una fórmula • se obtienen distintas fórmulas y todas son correctas, por-
diferente (suponemos la lista de mas abajo, que ha quedado es- que cuentan o calculan lo mismo para cada valor de la variable.
crita en el pizarrón luego del trabajo sobre la sintaxis): Es un concepto a construir, para el cual este problema inaugura
el trabajo: la noción de equivalencia de expresiones algebraicas.
• 2.n + 2 (n-2)
Discutir en torno a la equivalencia entre las distintas fórmu-
• 4.(n-l) las admite un trabajo en tres planos diferentes:
• n -(n-2)
2 2 (esta escritura posiblemente requiera la ayuda • evaluar las distintas fórmulas en números particulares y cons-
del docente) tatar que den igual (validación insuficiente, pero no incorrecta)
• 4n - 4. • asegurarse que esto es así, pues todas las fórmulas cuen-
tan lo mismo (es decir, apoyarse en lo correcto de cada fórmula
• n + (n - 2) . 2 + n para contar los cuadritos del borde y concluir que valen lo
¿Esposible? ¿Cómo lo explican? 45 mismo para cada valor de la variable independiente).
Éste es un momento de mucho desconcierto y discusión • apoyarse en las propiedades de los números y de las ope-
entre los alumnos. Algunos pueden pensar que la única repuesta raciones para afirmar la igualdad de dos cálculos, para todo
correcta es la propia, otros suponer que es un problema con más valor de n.
de una respuesta y no pretender relacionarlas, y habrá finalmente Este último punto, que posiblemente requiera de una inter-
otros que tratarán de ver en qué medida las distintas fórmulas vención docente para gestarlo, constituye un inicio justamente del
que aparecieron escritas son iguales. Confluyen efectivamente tratamiento algebraico de las expresiones. La potencia de este pro-
en este episodio varios asuntos didácticos: blema está en poder explotar este tercer aspecto en interacción
• un problema que se pueda resolver por distintos caminos con el primero y el segundo. O sea, apoyarse en el contexto para
o procedimientos: es un asunto general que necesita sostenerse fortalecer el sentido de la equivalencia de las escrituras algebrai-
en todo el proyecto de enseñanza. Dependerá, entre otras cosas, cas, aprovechar las evaluaciones en ejemplos numéricos, como
de las experiencias previas de los chicos, del grado de novedad fuente de información pertinente para formular la equivalencia de
de esta cuestión en la clase. Es algo que está presente desde las las expresiones, pero no suficiente para validarla.
etapas previas del problema. Esta equivalencia, que se presenta ahora como estática (dos
• la posibilidad de que un problema admita dos respuestas di- fórmulas dadas son equivalentes), derivará en un futuro en leyes
ferentes. Instalados en este supuesto, puede que los alumnos no de transformación más dinámicas, que permitirán pasar de una
busquen ninguna relación entre las distintas fórmulas producidas. escritura a otra, conservando la denotación de la expresión alge-
• la respuesta a un problema es una fórmula: es algo nuevo, braica. Usamos el término denotación apoyándonos en una ca-
del tipo de objeto que se está abordando. Producir fórmulas racterización de Frege (1892) . Por ejemplo, las expresiones 4,
46
como tarea es algo que los alumnos nunca hicieron antes y debe
ser desarrollado con distintos problemas y actividades.
4 6 Toda expresión algebraica denota una función (para cada valor de la varia-
ble se obtiene un número que es la evaluación de la expresión para esos
valores), mientras que una ecuación, o un sistema de ecuaciones, denota una
función booleana (para cada valor de las variables en juego, se tiene una
proposición de la cual se puede decir si es verdadera o falsa, y el conjunto
No se está considerando aquí el análisis de producciones erróneas que pueden solución de la ecuación es el conjunto formado por aquellos valores que dan
ocurrir en una clase. una proposición verdadera).
82 CARMEN SESSA INICIACIÓN AL ESTUDIO DIDÁCTICO DEL ÁLGEBRA 83
equivalencia entre esta expresión y otras, salirse del contexto del Muchos alumnos no llegan a dominar este tercer nivel en el
problema y preguntar lo siguiente: liatamiento de las expresiones algebraicas, es decir, frente a
"¿Es cierto que todo múltiplo de cuatro se puede escribir cada problema no llegan a "darse cuenta" de cómo organizar su
como la resta entre dos números cuadrados? actividad para poder arribar a una conclusión.
¿Podes encontrar esta diferencia para el número 4 % Las actividades que estamos presentando apuntan directa-
198.557? mente a la construcción propia de ese tercer nivel semántico del
Si te parece que no siempre se puede hacer, encontré un que habla Nicaud, que se presenta entonces en simultáneo con
múltiplo de cuatro que no lo cumpla." un trabajo en los otros dos niveles. Lejos del autómata formal de
Se trata en este caso de un trabajo directo sobre la equiva- J.P. Drohuard, pensamos en una alumno que vaya construyendo
lencia entre dos fórmulas que permite encontrar los dos cuadra- sus herramientas de control y sus estrategias para elegir.
dos 198.558 y 198.556 .
2 2
Mirando la totalidad del problema tal vez pueda comprender-
En el plan integral de formación algebraica, los alumnos de- se mejor nuestra posición respecto de la construcción de técnicas
berán aprender, tanto a controlar las leyes de transformación de para tratar las expresiones algebraicas: se trata de proponer con-
las escrituras como a anticipar sus efectos sobre una expresión textos que ofrezcan elementos para producir y validar las técnicas.
dada, para poder elegir la transformación mejor adaptada al pro- Estamos en los tramos iniciales de este programa integral, y
blema que están tratando. Nicaud (1993) habla de tres diferentes la actividad de producción de fórmulas necesita de toda una
gama de problemas para prender en los alumnos principiantes.
niveles semánticos referidos al tratamiento de las expresiones:
Presentamos algunos otros a modo de ejemplo e incluimos algún
I nivel (nivel de evaluación): dar sentido a una expresión
o
rm
maciones adecuadas para resolver un determinado problema,
haciendo significativo el cálculo. Implica, necesariamente, saber
anticipar el efecto de las transformaciones a realizar.
Por ejemplo, un estudiante deberá aprender que
• m
(x + 1) . (x - 5) = (x - 2) - 9 = x - 4x - 5
2 2
deberá saber cómo transformar cualquiera de estas expre- y se informa que la secuencia continúa agregando en cada
siones en otras y deberá optar por la más conveniente, de acuer- paso un cuadrado más.
do con la tarea a realizar (hallar las raíces de una ecuación cua- Tareas posibles para los alumnos:
drática, dibujar la gráfica de una parábola, hallar su vértice, a) Calcular la cantidad necesaria de fósforos para construir
sumarla o restarla a alguna otra expresión, etc.). la figura que ocuparía el sexto lugar.
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4 9 Este ejemplo fue aportado por las Profesoras Susana Beltrán y María Haydee
O en disposiciones rectangulares de 2 cuadraditos por fila y Barrero, de la Escuela Normal N° 3, y publicado en "Algebra: ¿por qué tra-
bajar con letras?", Revista Novedades Educativas, N° 150, pp. 31-32.
con n cuadraditos por columna.
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CARMEN SESSA
Como en los problema anteriores, se pueden proponer dis- que dan lugar a disposiciones que requieren de distinta can-
tintas preguntas para llegar a la elaboración de una fórmula que tidad de baldosas.
permita calcular la cantidad de baldosas a utilizar en función de
los canteros. Algunas de las fórmulas que podrían surgir son:
• 8 + 5 (n-1), si uno cuenta 8 que rodean totalmente al pri-
mer cantero y 5 por cada uno de los restantes.
• 5n + 3, si se cuentan 5 baldosas por cada cantero, en una
forma y tres más para cerrar al final;
• 3 (n+1) + 2n, si se cuentan todas las columnas verticales
de 3 baldosas y se le suman 2 baldosas más por cada cantero;
• 2 (2n+l) + n + 1, si contamos 2n + 1 la fila de arriba, la
Dejamos como ejercicio para el lector explorar distintas for-
multiplicamos por 2 para agregar la de más abajo y le sumamos
n + 1, que es la cantidad de baldosas en la fila del medio; mas de contar cada una de las colecciones y encontrar una fór-
mula en cada caso.
• 3 (2n+l) - n, si contamos la totalidad de lugares en la gri- Si en la clase distintos grupos de alumnos producen un di-
lla rectangular y le quitamos los que ocupan los canteros. bujo colocando el cantero en uno u otro sentido, arribarán a fór-
La discusión acerca de la equivalencia de estas expresiones es mulas que cuentan distintas colecciones. Esto constituye algo
parte importante del trabajo sobre este problema. Después pueden nuevo, inesperado, en relación con los problemas que venían
venir preguntas que apunten a la utilización de la fórmula. enfrentando. Muchos chicos pueden intentar probar que las fór-
mulas obtenidas ahora también son equivalentes, porque cuentan
Segunda parte las baldosas alrededor de canteros hexagonales.
El concepto de equivalencia de expresiones será ahora com-
Se les propone a los alumnos que repiensen el problema si las
pletado con una regla que es necesario construir: dos fórmulas o
baldosas y los canteros fueran de forma hexagonal. No se pre-
expresiones no son equivalentes si, verificando en un solo valor
senta ningún dibujo en esta parte.
de h, ambas arrojan resultados distintos.
La segunda parte plantea una situación mucho más explora-
En relación con el problema, será necesario analizar que un
toria para los alumnos: deberán dibujar ellos mismos un posible
mismo enunciado verbal lleva a dos situaciones diferentes, por-
patio con canteros y baldosas para realizar una representación
que se ha dejado una libertad de elección en la posición del can-
del problema. Ahora bien, los canteros hexagonales pueden ubi-
tero hexagonal, dando lugar a dos situaciones numéricamente
carse de muchas maneras para armar la banda de baldosas, entre
distintas. El contexto y el trabajo algebraico se nutren mutua-
ellas estas dos,
mente para la construcción del sentido de las reglas que rigen la
O o
manipulación en este lenguaje.
Una reflexión más en torno a la regla que enunciábamos
antes: en el caso de las dos fórmulas que se obtengan para las si-
tuaciones del patio con canteros hexagonales, la evaluación de
ambas en cualquier valor de n arrojará resultados distintos. En
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CARMEN SESSA
este u otro momento habrá que poner en escena una situación di- cas. Aparece ahora la novedad de una igualdad de expresiones
ferente, en la cual dos fórmulas coincidan en uno o varios valo- que no es ni siempre falsa ni siempre verdadera. Se trata de la
res pero no sean equivalentes. En el plan de formación integral, noción de ecuación reencontrada, que permite comprender estas
sería conveniente enfrentar al alumno a tareas como la siguiente 50 igualdades que determinan un cierto conjunto solución.
inspirada en J. P. Drouhard et al. (op.cit.) Las consideraciones anteriores nos llevan a identificar la
necesidad del uso de cuantificadores en el trabajo con expresio-
(a + b) =
2 nes algebraicas. Muchas veces esos cuantificadores permanecen
implícitos, con la intención de simplificar el tratamiento. Y
a) Completa con una expresión algebraica a la derecha del igual, queda a cargo de los alumnos entender la diferencia entre la
de manera que la igualdad resulte verdadera para todo valor de igualdad (a+b) = a + 2ab + b , que expresa la equivalencia de
2 2 2
b) Completa con una expresión algebraica a la derecha del igual, presa una condición que se impone y que determina un conjun-
de manera que la igualdad resulte siempre falsa. to de valores que hace verdadera la igualdad (una ecuación). La
c) Completa con una expresión algebraica a la derecha del igual "tentadora" igualdad (a+b) = a + b suele ser calificada como
2 2 2
de manera que la igualdad resulte a veces verdadera y otra veces falsa, incorrecta o errónea, y raramente es trabajada como con-
falsa. Da un ejemplo en que resulte verdadera y otro en el que dición que defina un conjunto solución a = 0 ó b = 0.
resulte falsa. Presentamos a continuación dos situaciones más de conteo
d) Describí el conjunto solución del ítem c). de colecciones que importan una mayor complejidad y al mismo
tiempo permiten un trabajo más variado para resolverlas. Po-
O aun tareas como: drían corresponder a una segunda instancia de trabajo en la pro-
a) Inventa dos expresiones equivalentes. ducción de fórmulas.
b) Inventa dos expresiones en una variable n de manera que no
sean iguales para ningún valor de n. Ejemplo 4
c) Inventa dos expresiones en una variable n de manera que sean Se trata de contar la cantidad de puntos en una configuración
iguales para algún valor de n y falsas para algún otro. ¿ Cuáles triangular en función de la cantidad de puntos en la base. Es el
son todos los valores de n para los cuales son iguales? cálculo de los números triangulares o también la de la suma de
los n primeros números naturales. Hemos explorado ese proble-
Con este tipo de problemas, se pone un matiz a la dualidad ma al estilo de los pitagóricos en el capítulo 1. Queremos ahora
"=, gfc"; que resultaba suficiente para tratar cuestiones numéri- estudiarlo como un problema posible para el aula. La situación,
con algunas variantes, fue probada con alumnos de octavo año
en el marco de una investigación didáctica ', y tomaremos para
5
Supongamos que se les presenta a los alumnos la siguiente estos resultados numéricos alguna regularidad que luego extien-
serie y se explica cómo continúa, agregando cada vez una lila dan de manera inductiva hasta convertirla en una ley, enunciada
más abajo con un punto más. o no como ley general, que se "aplica" al caso n = 50. Hemos
observado una y otra vez este fenómeno de generalización in-
ductiva en las aulas, tanto en este problema como en todos los
de lo numérico y hacen cuentas, tenderá a que ellos puedan donde constantemente se van modificando y enriqueciendo las
"atrapar" que los términos equidistantes de las puntas en toda la normas que regulan el trabajo de los alumnos en un curso . 53
2) Se propone a los alumnos que establezcan la cantidad general apoyados en la misma representación de la situación que
de puntitos de la figura que se encuentra en la posición n. construyeron para n = 50. En ambos casos, los alumnos mirarían
El análisis didáctico de esta parte del trabajo se modifica fun- un dibujo con un número pequeño, entendiendo en el ejemplo
damentalmente según se considere que el punto 1 ha tenido o no que la situación se repetirá con cualquier número n.
una instancia de discusión colectiva y cuánto se avanzó allí en el Es la manera de trabajar de los pitagóricos, que si bien no
análisis del caso en que se contó la cantidad de puntitos del trián- es aceptada como rigurosamente correcta en la matemática ac-
gulo, con 50 en la base. El desafío y la dificultad que presente para tual, nos parece interesante aceptar como suficientemente fun-
los alumnos el caso n puede ser mucho menor si se trató el caso damentada en el aula de clase. Este dibujo de dos triángulos
50 con mucha profundidad y como un ejemplo genérico. encajados que arman un rectángulo puede modelarse numérica-
Un trabajo colectivo en profundidad para el caso n = 50, mente agrupando los términos que aparecen al sumar dos veces
podría llevar a muchos alumnos a abandonar sus formas perso- 1+2+3....+n, de manera de obtener n sumandos cada uno con
nales de trabajo y a elegir alguna de otro compañero que consi- valor n+1.
deren más clara, más pertinente o más eficaz. En muchas de El tercer grupo, que buscaba regularidades numéricas a par-
estas consideraciones aportarán tanto las concepciones e ideas tir de algunos ejemplos, llegaría también inductivamente a la
más genuinas de los estudiantes como las interpretaciones que fórmula, de manera similar a lo analizado para n = 50.
ellos hagan de los gestos, las palabras o aun la entonación de la Presentamos algunos ejemplos de esta modalidad, referidos
palabra del docente, a medida que se vayan trabajando pública- a la investigación de Nora Zon que citamos anteriormente.
mente estas producciones . 54 Por ejemplo, un alumno buscó "regularidades" estudiando
Nosotros vamos a suponer para nuestro análisis que todavía los casos n = 3,4 y 5, para los cuales se le ocurrió dividir el valor
ese trabajo en el espacio colectivo está pendiente. Sigamos en- de la suma que obtenía por n. Observó que el resultado era como
tonces a nuestros hipotéticos grupos de alumnos que trabajan en 2~ n más ~2 y estableció la siguiente ley:
distintos marcos . 55 Si se divide el número triangular Tn por el rango (n), se ob-
Podría ocurrir que aquellos alumnos que hubieran trabajado tiene el 2~ del rango + 0,5" y llegó a sí a la fórmula:
en un plano estrictamente numérico, para usar el "hecho" de que T =(
n y n + 0,5). n
los términos equidistantes suman los mismo, se vean necesita-
Otra alumna calculó el área del cuadrado de lado n, lo divi-
dos de distinguir el caso en que n es par del caso en el que es
dió por dos y estudió la diferencia entre esto y los números trian-
impar. Sería interesante para ellos constatar que llegan en ambas
gulares para rango cuatro y ocho. De estos dos ejemplos "con-
situaciones a la misma fórmula. Es un asunto nuevo que el caso
cluyó" que la diferencia entre la mitad del cuadrado del rango
n = 50 no les había obligado enfrentar.
y el número triangular es la mitad del rango, de allí estableció
Los alumnos que hubieran trabajado en el plano geométrico,
la fórmula:
de encaje de dos triángulos iguales pueden llegar a la fórmula
T 2-2,1-
sucedería con el rango impar). Necesitó comprobar con un nú- Con esta diversidad en la clase, la gestión del docente - l o
mero impar (31), haciendo con la calculadora la cuenta de la decimos una vez m á s - resulta imprescindible para lograr la
suma de los 31 números y verificando que daba lo mismo que al puesta en relación de unas producciones con otras y obtener de
aplicar la fórmula. Esto fue suficiente para que llegara a conven- este modo un enriquecimiento en la conceptualización de cada
cerse de que la fórmula funcionaba siempre. uno de los alumnos. La diversidad, contrariamente a como es vi-
Estos alumnos no tienen ninguna conciencia de por qué esta vida muchas veces, otorga un plus que permite hacer avanzar el
regularidad va a seguir repitiéndose para todos los valores, lle- tiempo didáctico . 56
gan a la generalidad por un atajo que en verdad tiene el estatuto La posibilidad de obtener finalmente diferentes fórmulas
de conjetura, aunque ellos la acepten como suficientemente va- para expresar el conteo de un número triangular da la oportuni-
lidada por los ejemplos en los cuales la chequean. dad de trabajar nuevamente sobre la noción de equivalencia de
Hay una gran distancia entre este tratamiento inductivo de los expresiones.
ejemplos y la comprensión del fenómeno general a través de un El problema puede continuar en la clase con otras tareas
dibujo de dos (necesariamente un ejemplo) triángulos encajados. para poner la fórmula en funcionamiento. Por ejemplo, se puede
Como decíamos a propósito del punto 2, el espacio colecti- preguntar:
vo cumplirá aquí un papel muy importante para hacer avanzar la 3) ¿Habrá algún triángulo formado por 70 puntitos?
calidad de las producciones de todos los alumnos. Para gestar Con las herramientas pertinentes, se trataría de resolver una
ese espacio y que no se restrinja a las habituales interacciones cierta ecuación cuadrática. Para el momento de la escolaridad en
radiales de cada grupo con el docente, se puede necesitar una or- la cual estamos ubicando este problema no se dispone de esta
ganización específica ( por ejemplo, por grupos según el trabajo herramienta, lo que permite pensar en el despliegue de otro tipo
realizado, se les puede pedir a cada uno que redacte un afiche de estrategias y la puesta en juego de otros conocimientos. 57
donde se exponga su procedimiento; si esto resultara muy cos- Podría pensarse la situación de dos maneras diferentes.
toso por razones de tiempo, el docente puede solicitar que se lo Una posibilidad es analizar que se trata de encontrar dos nú-
dicten a él y escribir en el pizarrón lo más fielmente posible meros consecutivos cuyo producto es 140. Haciendo las des-
aquello que los alumnos expresan verbalmente). composiciones de 140 en dos factores, verían que en ningún
Resumiendo parte de lo que analizamos a propósito de los caso los dos números resultan consecutivos.
puntos 1 y 2, podemos identificar tres aproximaciones diferen- Otra alternativa sería armar una tabla de productos de dos
tes al trabajo sobre estas preguntas: números consecutivos, en la cual figuren
• apoyarse en varios ejemplos e inferir regularidades a par- 11 . 12 = 132
tir de ellos; 12 . 13 = 156
• apoyarse en el contexto geométrico de la situación que y concluir que no se puede obtener nunca 140.
permite comprender que siempre se obtiene un cierto rectángu-
lo al sumar dos veces un número triangular;
De una manera menos lineal y continua que la que solemos imprimirle desde
• apoyarse en un trabajo numérico con la introducción de le- nuestros planes de clase.
tras para tratar con números generales, que permita obtener n En el capítulo 1 hablábamos sobre esto: los conocimientos que se activarían
veces n+1 cuando uno suma dos veces el número triangular de y aquellos nuevos que se producirían con un problema hay que buscarlos en
rango n. la interacción del problema con un determinado sistema de conocimientos
de aquél o aquellos que lo enfrentan.
98 CARMEN SESSA INICIACIÓN AL ESTUDIO DIDÁCTICO DEL ÁLGEBRA 99
También se podría confeccionar directamente una tabla para casos particulares permitiría la construcción de una tabla que
la suma y constatar que para n = 11 hay 66 puntitos y para n = 12 relacione la cantidad de lados del polígono con la cantidad de
hay 78, con lo cual no puede haber un triángulo con 70 puntitos. diagonales que se obtiene:
Es la oportunidad de enfrentar a los chicos con una fórmula
un poco más compleja, que deriva en el planteo de una ecuación
que puede ser estudiada dentro del conjunto de números natura- Cantidad de lados del polígono 4 5 6 7 8 9
les, sin apelar a un procedimiento estandarizado. O sea, se estaría
propiciando un trabajo temprano con fórmulas y ecuaciones más Cantidad de diagonales 2 5 9 14 20 27
cualitativo, previamente a los métodos de resolución.
Presentamos a continuación otro ejemplo que deriva tam-
bién en una fórmula cuadrática. Hay una regularidad "observable "en la fila de abajo: la di-
ferencia entre un número y el siguiente va aumentando en 1.
Con mayor precisión, se puede señalar que si
Ejemplo 5
El cálculo de la cantidad de diagonales de un polígono de n lados • cantidad de diagonales de un polígono de 4 lados + 3 = can-
tidad de diagonales de un polígono de 5 lados;
Se podría presentar este problema proponiendo primero una ex- • cantidad de diagonales de un polígono de 5 lados + 4 = can-
ploración para polígonos de 4, 5, 6, 7 lados. Esta exploración en tidad de diagonales de un polígono de 6 lados.
casos particulares alimentaría la construcción de relaciones más
generales que deriven en la fórmula buscada. Esto permitiría formular la conjetura general:
Hay varias maneras de pensar este problema, por ejemplo: cantidad de diagonales de un polígono de n lados + n- 1 =
cantidad de diagonales de un polígono de n + 1 lados.
• Cada vértice "hace diagonal" con todos los que no son sus
vecinos. Esto significa que cada vértice forma diagonal con n - 3 Supongamos que nuestros alumnos ya han atravesado el
vértices. Como hay n vértices, tendríamos la fórmula n (n-3). estado en el cual, de la constatación sobre ejemplos, se obtenía
Pero como dos puntos determinan una única diagonal t así lo es- directamente la generalidad, y que ahora aceptan esa generaliza-
taríamos contando dos veces, la fórmula es — n (n-3). ción como una conjetura a probar. ¿En qué podrían apoyar la
• Cada vértice se asocia con todos los otros, lo cual da — n prueba para la conjetura que se acaba de enunciar?
(n-1) segmentos distintos con extremos en los vértices. Pero dos Supongamos un polígono de n lados al cual se le agregó un
vértices contiguos determinan un lado, no una diagonal. Por eso vértice A para convertirlo en uno de n + 1 lados.
hay que restarle la cantidad n de lados. La fórmula que se obtiene
( Todas las diagonales del polígono de n lados lo serán de
es y n (n-1) - n. este de n + 1 lados, y se agregan ahora las que tienen por un
Como vimos en los ejemplos anteriores, es posible estable- extremo el vértice A y por otro extremo a cualquiera de los n - 2
cer un juego de validación apoyado tanto en el contexto del pro- vértices con los que puede "formar diagonal". Pero, además, al
blema como en la operatoria algebraica que permite afirmar que "interponer" el vértice A entre otros dos, un "viejo" lado se
ambas expresiones son equivalentes. transforma en diagonal, con lo cual en total se agregan n-1
El trabajo con la fórmula puede extenderse aquí en varias diagonales.
direcciones interesantes. Por ejemplo, la exploración hecha para
100 INICIACIÓN AL ESTUDIO DIDÁCTICO DEL ÁLGEBRA 101
CARMEN SESSA
escribir una estrategia que le permita obtener rápidamente la te dicta un número que termina en cero, los diez sumandos em-
suma de 10 números consecutivos cualesquiera. Las estrategias piezan con los mismos dígitos, lo que facilita pensar en estrate-
pueden estar en lenguaje coloquial. Se discuten las estrategias. gias de agrupamiento. Otra cosa que los alumnos podrían visua-
lizar es que las últimas cifras son siempre distintas y recorren
Parte 3: Se busca ahora escribir una fórmula que permita,
entonces de 1 al 9, sumando 45.
dado el primero de los 10 números consecutivos cualesquiera,
Podría suceder que algunos alumnos plantearan un proce-
obtener como resultado la suma de esos 10 números.
dimiento, aunque sin demasiada precisión. Para ellos, la escri-
Parte 4: Se analizan, se comparan y se validan las diferen- tura de la fórmula va a "forzarlos" a explicitar más claramente
tes producciones. las relaciones correspondientes al procedimiento. Para otros,
Parte 5: Se pone la fórmula en funcionamiento. Por ejemplo, podría ocurrir que tuvieran claro el procedimiento y les resul-
se puede preguntar: ¿Es posible que la suma de 10 números con- tara difícil "atraparlo" en una fórmula. En cualquier caso, la
secutivos dé por resultado 735.245? ¿Por qué? Si la respuesta es escritura de la fórmula no es una simple traducción de algo
afirmativa, ¿cuáles son los números que se han sumado? pensado previamente sino que se constituye en un soporte para
¿Esposible que la suma sea 18.450? el pensamiento.
Este problema es esencialmente diferente del resto de los Si ocurriera que algunos alumnos encuentran un procedi-
ejemplos, ya que se trata de cálculos que dependen de un valor miento y no saben cómo escribirlo en fórmula, se podría soli-
inicial. citar a los otros grupos que propusieran escrituras para dicho
procedimiento.
Es posible que los chicos, en el ánimo de ganar el juego,
encuentren alguna regularidad que les permita dar la respuesta En las experiencias de aula realizadas por Barallobres, se
rápidamente pero sin encontrar las razones por las cuales eso observaron distintos procedimientos por los cuales los alum-
funciona. Ya hemos mencionado que esta modalidad es bastante nos llegaron a producir la fórmula lOn + 45 como repuesta al
frecuente en los alumnos. problema. Una explicación frecuente de este hecho se apoya en
Como en todos los problemas anteriores, la finalidad es en- considerar la tira de sumandos como n + n + l + n + 2+....n + 9
contrar una explicación o justificación del procedimiento obte- y agrupar esta suma como lOx n + (1+2+3+4+5+6+7+8+9) =
nido, no solamente de encontrar una respuesta. lOn + 45.
Para arribar a una estrategia tal vez los alumnos necesiten Muy distante a esta manera de encararlo, un grupo, después
hacer varios ensayos con casos particulares. Podría suceder que de haber probado con varios números, formuló la siguiente es-
los ensayos "se dirigieran" hacia la búsqueda de una estrategia trategia: "tomas el quinto número de la serie y le agregas un
general o que fueran constataciones que no responden a ningún cinco al final". Es una estrategia exitosa, aunque a sus produc-
proyecto. En este último caso sería interesante que el docente tores les resultó imposible transformar este mecanismo en una
plantease alguna cuestión que les permitiera a los alumnos ana- fórmula para calcular la suma.
lizar la estructura de cada cálculo que han hecho. Para esto Al respecto, resultó sumamente interesante el intercambio
puede ser útil solicitarles que escriban los cálculos que están en esa clase entre el grupo productor de este procedimiento y
efectuando y no solamente su resultado. La visualización de los aquellos que habían producido una fórmula. Una vez que la fór-
diez números consecutivos puede mostrarles aspectos que la mula lOn + 45 se hizo pública y sus productores la justificaron,
cuenta hecha con la calculadora oculta. Por ejemplo, si el docen- se pudo entender que "agregarle un 5 al final" era lo mismo que
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CARMEN SESSA
largo, el cual siga ocupando un lugar rotativo, arriba, derecha, La idea fuerte que se encuentra detrás de este tipo de activi-
abajo, izquierda. En el paso trece, ese brazo resultaría ser el de
la izquierda y entonces la totalidad del cuadradito sumaría
1+12+11+10+9.
Si logramos liberarnos aún más de lo no dicho, se puede
considerar la posibilidad de una secuencia cíclica, es decir, pen-
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