Iniciacion v3 n26 Jun 1944
Iniciacion v3 n26 Jun 1944
ABONOS
A no: Uruguay y pníse-E. do tuls--.:- tavi o. postal, oro uiuguaj-ü . $ 2.00
O tros p risa : . (iü * - juneric? lio . . . . . . . " 1.20
Número cícl m í* : w o iun gu syo ” Í-ZÜ
Nfimeror. atrasado* " 0-30
L o * c .b o n o a e ra p it-z i-u C11 c v n l q j i e r n ü f rU¡ a ñ a y a io m p iv p o r 12 m e s e s .
L o s g i r o s o c a r t a s re c o rs íe iid a c lc a J e L e n s e r cuviudsL j al a ífc n in is tr a id o r ,
S í*. JU A N C A N TA LÜ PO Casi'ln del Correo 317, M ontevideo. (U ruguay).
P a r a g i r a s tla l e x t e r i o r , p r e f e r i m o s N C i ty H attlc.
SUMARIO
PARTE CIENTÍFICA:
3
Reformas en la Orden Martinista.
Por JEHEL. Del:. Gen:, de la
O:. K:. R:. C:. y Presidente del
Gran Consejo de la Orden
Martinista.
4
orientar la actual civilización blanca, por ser la que llegó posteriormente a todas las formas
religiosas y filosóficas de las razas precedentes, pero, el Martinista, como verdadero
Iniciado o Iniciando, debe saber hallar en cada una de las verdades presentadas por los
Instructores anteriores al Cristo, la maravilla de su verbo, la Verdad Eterna e Inmutable,
vestida con otros lenguajes y presentada con modalidades externas propias del tiempo y
lugar en que fueron dadas a la Humanidad.
Así, pues, el Martinista no puede ser jamás un sectario, en materia religiosa, ni en
materia filosófica, y de debe de poder honrar con devoción y practicar con igual reverencia
todas las verdades que el Budismo, el Taoísmo u otra cualquier revelación anterior ha
comunicado al espíritu humano, pues, de ser verdades, son permanentes, y de serlo, están
en esencia y contenido en el propio cristianismo. Por ello, también, el Martinismo rehúsa
definitivamente colocar a la mujer en situación de inferioridad y le reconoce las más
absoluta igualdad de posibilidad espiritual —vale decir, iniciática— que al hombre, del cual
es el indispensable complemento fisiológico, moral y social.
En las reformas de la referencia, todo y cualquier rastro de semejanza entre el
Martinismo y los ritos llamados “masónicos” ha sido eliminada, por juzgar que el tiempo
de las sociedades secretas ha pasado y que la modalidad de trabajo de los masones no tiene
nada que ver con el trabajo de las órdenes iniciáticas que son profundamente religiosas en
su doctrina, en sus convicciones y en sus prácticas, ya que la meditación y la oración son
fundamentales en la vía que el Martinismo enseña.
Otra característica de la modalidad de enseñanza y trabajo ahora remarcada en la
orientación del Martinismo, es la síntesis cada vez más breve dada a la parte teórica de los
estudios y el aumento de datos proporcionados a los Discípulos sobre la parte práctica,
destinada así a tomar un incremento cada vez más amplio y a distinguir al Martinista de
modo cada día más nítido de los “buscadores de informaciones para discutir teorías o
criticar autores”.
Suprimidos, pues, los pomposos e inútiles títulos con que se adornan los
miembros de algunos ritos y que hasta cierta época el amor por las formas tradicionales
había hecho conservar en parte en el Martinismo; suprimidas también las formalidades
complejas del aspecto administrativo y ritualístico, eliminadas todas las modalidades de
trabajo o presentación típicamente europeas y características muchas veces de, apenas,
ciertas épocas o ritos, el Martinismo tiende ahora a tomar un aspecto formal, administrativo
y de enseñanza cada vez más humano, cada vez más esencial, cada vez más universal,
dando importancia solamente a aquello que realmente es fundamental e inmutable y
apartando de sus actividades los detalles puramente decorativos.
Otra particularidad digna de registro, es el hecho de recibir ahora el Martinismo
una característica que hace más visible la estrecha unión entre todos los Centros Iniciáticos,
de Oriente y Occidente, dando así un formal y definitivo desmentido a todos aquellos que,
por defender un interés sectario o una convicción unilateral, cerraron su entendimiento o su
cariño a teorías, maestros, y escuelas iniciáticas de Oriente, que son de elevado interés para
el estudiante y cuya penetración por los más variados conductos ha demostrado por los
hechos de que la humanidad de este Continente tenía nítida apetencia por recibirlos.
La época de Acuario, que se acerca, menos insensiblemente de lo que pudiera
parecer a los que, desde su gabinete de lectura, siguen intelectualmente extasiados en la
admiración de “lo que otros dijeron”, necesita que las fraternidades iniciáticas sean cada
vez más activas, más vivas, más fecundas. Y la fecundidad, la vida y cualquier modalidad
de actividad se manifiestan por movimientos amplios, libres y relacionados con todo lo que,
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desde cualquier punto del Universo, se relaciona con ellos, o les influencia en cualquier
manera.
Por eso, el Martinismo toma una norma de trabajo destinada a crear Seres de
Voluntad y de Realización, capaces de hacer efectivamente algo por sí y por los demás, aún
sin ambiente colectivo, sin libros, ni templos, ni rituales. Todo ello es conveniente, pero
nuestros hermanos deben de poseer, poco a poco, en sí mismos, el estímulo que da la vida
colectiva, el saber que puede dar el libro y la fe, devoción y fuerza espiritual de los
verdaderos templos.
Para llegar a tal, hay un solo camino: prepararse activamente, prácticamente.
Es para lograrlo que los programas de estudio son ahora modificados, incluyendo
en cada grado pasos prácticos de realización, empezando por la preparación corporal,
para que los Martinistas puedan tener como punto de apoyo de su trabajo de superación
moral, intelectual y espiritual, así como del servicio activo en la vida colectiva, una salud y
una irradiación corporales armónicas con la finalidad considerada.
Se decir, en la parte inicial de este artículo, que hoy como en el tiempo de
PAPUS, el Martinismo constituía la puerta de acceso a varias Fraternidades iniciáticas más
elevadas. Citaré algunas: La Orden Kabalística de la Rosa Cruz, el Gnosticismo, la Ramana
Ashrama, Suddha Dharma Mandalam, Maha Boddhi Sanga y los H. A. B. M. (Hermanos
Asiáticos del Brillante Misterio).
¿Pero, es posible que pase por la mente de algún “lector de textos de iniciación”,
que puede ser magnetizador, alquimista, hermetista, practicante de elevados estados de
meditación o de éxtasis, aquel cuyo cuerpo es un museo patológico ambulante y cuya
mente es teatro de perpetuas dudas, de interminables luchas y no pocas veces cuna de
pensamientos de ira o de sentimientos análogos que perturban profundamente su aura, su
vibración total?
El Martinismo desea arrancar a sus adeptos de los brazos de “Maya”, o sea de la
perpetua ilusión en que la mayoría de los mortales vive. Y la primera y más grande de las
ilusiones a eliminar es esta: “¿Qué somos ahora?”
Dar al Martinista herramientas para analizarse y para transmutar lo que halle por
defectuoso, pero hacerlo de manera práctica y clara, es el punto fundamental de la nueva
orientación, que será perseguida con todo el cariño de que son capaces los que han
dedicado su vida y sus esfuerzos, por insignificante que sean, a la Obra, con los Auspicios
de aquellas Venerables Figuras a Quienes llamamos Maestros, porque lo son realmente y
porque su Bondad, su Conocimiento y su Amor esperan serena pero continuamente que nos
preparemos más y mejor prácticamente para poder estar en condiciones de hacer algo
como ayudantes de Ellos y no de contentamos con “leer y discutir” mientras Ellos laboran
activa y amorosamente.
6
Comentarios sobre el Primer Grado del Martinismo
Androgonía
Enseñanzas de Jehel, S:: I::
Todos los artículos precedentes han puesto en evidencia, sea bajo el aspecto
simbólico, sea directamente en la enseñanza androgónica, lo que es realmente un ser
humano, como funciona y cuál es su verdadera finalidad. Cuando terminemos
completamente la serie androgónica, por lo menos en lo que corresponde a los estudios del
primer grado, publicaremos un cuadro que será el resumen completo de la constitución
humana, detallada en todos sus aspectos.
Hoy, deseamos llenar una necesidad evidente. Hemos aconsejado, sea en estos
artículos, sea en los que el hermano Asuri Kapila publica, la alimentación racional como
base, no solamente de la conservación de la salud física, sino como fundamento
imprescindible de la realización mística, ya que “mente sana in corpore sano”, etc.
Para que los Discípulos y Lectores no tengan que preocuparse por buscar en
fuentes diversas la base de tal alimentación racional, hemos resuelto publicar las tres listas
que permiten alimentarse armónicamente, sea en la modalidad vegetariana, sea en la
carnívora.
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LISTA NÚMERO UNO
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Las indicaciones de esta lista permiten conservar un estado de salud agradable,
evitar flatulencias y gordura innecesaria; siempre que no se abuse de los alimentos de la
lista LINO, que son los que “engordan” y curan todos los malestares estomacales y del
intestino, siempre que no sean de mucha gravedad. Por ello, si ciertas personas no
obtuvieran con esta alimentación una mejoría apreciable, deben entonces, evidentemente,
hacerse revisar por un facultativo, que determinará la causa de tal anomalía, prescribiendo
el tratamiento adecuado.
Como consejos generales para conservar la salud o remediar a una cantidad de
malestares de que todos poco más o menos sufren, basta, por lo general, observar estas
indicaciones:
SON RECOMENDABLES: todas las frutas frescas y secas, como ser: nueces,
avellanas, almendras, dátiles, ciruelas negras pulposas y pasas de uva. Es muy buena
la banana, pudiéndose hacer una cura de ella, las peras, manzanas, uvas e higos.
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Pueden hacer una verdadera cura de leche cruda y frutas; alternando la leche con
Yogurt sin azúcar. Pan negro integral con manteca, papas hervidas con cáscara,
lechuga y zanahoria rayada, etc. COMBINANDO LOS ALIMENTOS SEGÚN LAS
LISTAS PUBLICADAS.
Nada de frutas hervidas con azúcar, compotas ni dulces. MUCHA UVA, sin
piel ni semilla.
POLEO
Para los que sufren del hígado, es conveniente tomar después de las comidas
una taza de esta infusión, hecha de la siguiente manera:
Se calienta una taza para té, se pone en ella seis o siete hojas de poleo y luego
se vierte el agua bien hirviendo. Se deja tapada un cuarto de hora y luego se bebe
calientito. Puede también tomarse a cualquier hora en que crea necesario, pero
SIEMPRE SIN AZÚCAR.
Esperamos que con estas indicaciones, nuestros Estudiantes y Lectores, así como
sus familiares, puedan obtener algún resultado, pues ya hemos experimentado estas
indicaciones con éxito, personalmente y en los que nos rodean.
SALUD, PAZ Y UNIÓN.
(Continuará).
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Curso Práctico de Astrología Judiciaria
Ahora que hemos visto, en artículos anteriores, lo que deben representar para el
astrólogo y el ocultista, los siete planetas “tradicionales” y Urano y Neptuno, abordaremos
el estudio de los Signos Zodiacales, en su significado general, empezando por
ARIES o el Carnero.
Aries simboliza el sacrificio. Es el símbolo de nuestros instintos. Las personas
nacidas bajo este signo suelen ser inteligentes, llenas de ardor, espíritu agresivo, voluntad
enérgica e imperiosa. Son generalmente personas de acción, indomables, insumisas,
despóticas, irritables y discutidoras. Da óptimos guerreros. J. J. Bugoyne, el Rosacruz
autor de “La Luz de Egipto” nos indica también que:
“Aries, bajo el aspecto simbólico, es el sacrificio. El ganado vacuno y ovino de
nacimiento a sus pequeños en la parte del año en que el Sol ocupa este Signo. Además del
sacrificio, Aries simboliza aún la primavera, el comienzo de un nuevo año o momento en
que la vida, la luz y el amor serán dados a los hijos de la tierra, como consecuencia de la
victoria que, una vez más consigue el Sol sobre el imperio del invierno y de la muerte. El
símbolo del cordero inmolado sobre la cruz equinoccial es otra modalidad de
representación de Aries.
Kabalísticamente, Aries representa la cabeza y el cerebro del Gran Hombre del
Cosmos. Es el principio pensante y actuante en la naturaleza, llamado, a veces instinto, y
otras, inteligencia. Sobre el planisferio esotérico, este signo está ocupado por Benjamín, de
quien Jacobo, — en la bendición a sus doce hijos dice: “Benjamín destrozará como un
lobo, por la mañana devorará a su presa y por la tarde repartirá los despojos”. Entre todos
los animales, el lobo está consagrado al planeta Marte y el signo de Aries está bajo el
especial control de este ardiente planeta.
Marte es el más ardiente de todos los planetas y Aries es la primera constelación
de la triplicidad del Fuego. Tal correspondencia es significativa. Los hebreos ocultaban esta
relación de la naturaleza planetaria de Marte, combinando el lobo y el cordero. La frase “El
lobo es la vestimenta del cordero”, nos revela la acción mala de Marte cuando se halla
maléficamente colocado en su propio signo Aries. La piedra característica de este signo es
el amatista y aquellos que nacen son Aries en el Ascendente de su horóscopo, tendrán en
ella un poderoso talismán magnético. Aries es la primera y más elevada emanación de la
triplicidad de Fuego y es la constelación del planeta Marte.
Sobre el plano intelectual, Aries significa el espíritu marciano de destructividad y
de agresión. Gobierna a la cabeza y dice el Apocalipsis de San Juan: “De la boca salía un
gladio de doble filo”. Es la voluntad activa guiada por las fuerzas ejecutivas del cerebro y
los que tienen esta influencia no se dejan guiar jamás por terceros.
Sobre el plano físico, Aries da, generalmente, un cuerpo delgado, pero robusto, de
estatura mediana, rostro alargado, cejas abundantes, un cuello más bien largo, pecho
amplio, tez más bien cetrina o amorenada; carácter valeroso, ambicioso, intrépido y
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despótico, tendencia fogosa y apasionada. De modo general otorga una personalidad muy
reñidora, irritable y discutidora. Sus enfermedades son las de la cabeza, la viruela,
escarlatina y fiebres. Entre las plantas rige la hiniesta o retama, el acebo, el cardo, la
bardana, el helécho, el ajo, el cáñamo, la mostaza, la ortiga, cebolla, amapola, rabanito y
ruibarbo. De las piedras y gemas, además de la amatista, corresponden a Aries la pirita, el
azufre, el ocre y todas las piedras rojas comunes.
LOS DECANATOS DE ARIES SOBRE EL ASCENDENTE
(según Julevno)
Aries da, en general, una estatura mediana especialmente en los diez primeros
grados, cuerpo flaco y nervioso, con huesos gruesos y miembros fuertes. Vista penetrante,
tez morena, cabellos oscuros o rojizos. Casi siempre hay una marca en el rostro. El carácter
es colérico, violento, batallador, ambicioso, intrépido, ingenioso. Inteligencia viva y
brillante. Este signo gobierna la cabeza y el rostro y tiene a Marte por señor.
El primer decanato (diez primeros grados) es gobernado por Marte y da un
espíritu agresivo, propio para la política y asuntos públicos. Amenaza de accidente a la
cabeza o rostro, causa importantes cambios en la vida, dispone a la carrera de las armas y a
las colonizaciones lejanas.
El segundo decanato (grados l i a 20) tiene además de la influencia general de
Marte sobre todo el signo, al Sol por regente del decanato. Da Albión, gusto por las artes,
naturaleza altiva y generosa, éxito en puestos de posición administrativa o militar y concede
favores de gente poderosa.
El tercer decanato pertenece a Venus. Concede amor por los placeres, fuertes
pasiones, naturaleza ardiente pero buena, gusto por las artes y las letras, pero la fortuna no
es muy feliz.
SI CONSIDERAMOS LAS “FACES” de ARIES (divisiones de 5’) veremos
que según opiniones clásicas recogidas por el Dr. Salmón, significan:
FAZ la (0’ a 5’) : Persona menuda de ancha frente, pómulos salientes, mentón
estrecho, nariz aguileña, cabello negro o rojizo, poco ondulado, ojos negros y tez oscura.
En el grado V está la estrella fija, “Cola de Ballena” de mala influencia. Si Saturno,
Júpiter o Mercurio se hallan en esta faz, la persona será desarrollada en inteligencia vivaz y
notable.
FAZ 2a. (6’ a 10’) : Persona pequeña pero fuerte, de aspecto firme y severo, tez
oscura con marca o mancha por encima de la nariz.
FAZ 3°. (11’ a 15’): Estatura mediana, algo flaco, rostro largo, cabellos oscuros,
ojos grisáceos y hundidos, rostro atrayente, pues Júpiter y Venus influencian esta faz. La
estrella fija, “cabeza de Andrómeda” se halla aquí y anuncia ganancias, riqueza, victoria
sobre los enemigos y gusto por el lujo. El rostro es ovalado, debido a la influencia de
Venus.
FAZ 4a. (16’ a 20’) : Estatura mediana, bien proporcionada, “mona”, de tez
fresca, aspecto altivo, cabellos castaños y ojos oscuros o grisáceos. Esta faz es de vibración
de Júpiter y Venus y es considerada benéfica. Si Marte está allí oscurece la tez y le da
colores; la Luna hace el carácter móvil; el Sol ensancha la frente: Mercurio alarga el rostro,
da pecas y ondula el cabello; Urano ennegrece los cabellos.
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FAZ 5o. (2U a 25’): Personas de estatura mediana o más, cabellos negros, rostro
moreno y alargado, dientes mal alineados y que caerán tempranamente, piernas torcidas y
todo el cuerpo tiende a inclinarse hacia delante.
La influencia de Saturno sobre esta faz hace al carácter testarudo, reservado.
Marte aquí da fogosidad y violencia; Marte en Aries siempre da ojos hundidos y genio
batallador; Saturno en Aries da voz fuerte, profunda y una frente desarrollada.
FAZ 6o. (26’ a 30’): Estatura más bien alta, salvo si la Luna estuviera allí
presente, presencia austera, cejas espesas, cabellos negros y ondulados, boca grande nariz
ancha, cuerpo sólido y bien aplomado, el rostro, de máscula expresión es frecuentemente
marcado por una cicatriz. Si Urano está presente, hace el rostro más largo, dientes fuertes y
mal colocados.
Esta faz se halla bajo la influencia de Marte y Saturno y contiene la “Faja de
Andrómeda”, estrella fija de la naturaleza de Venus, muy favorable para los navegantes,
los químicos y los criadores. Júpiter presente da una tez con verrugas o colores fuertes;
Mercurio ahueca las mejillas, hace la tez más clara así como las cejas y pestañas y aplasta
en algo la nariz.
LA INFLUENCIAS DE ARIES EN EL ASCENDENTE
(según viejos autores)
Primera faz: Carácter audaz, valiente, ingenioso, alocución fácil.
Segunda: Lo mismo, pero con éxito en la primera mitad de la vida y reveses
después.
Tercera: Consejeros y políticos hábiles, espíritu juicioso y prudente.
Cuarta: Carácter afable, simpático, triunfando en muchas profesiones.
Quinta: Persona falsa, tonta y discutidora.
Sexta: Valor, confianza en sí mismo, suerte en todo en general.
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Fig. 20
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2) Mayor extensión en el juego de las articulaciones de las rodillas,
intervertebrales, codos y muñecas.
3) Vigorización de los órganos de la procreación.
4) Eliminación de la gordura de las piernas, muslos, abdomen y tórax, y
especialmente la que, en las mujeres, se acumula en las caderas.
5) Tonificación del sistema nervioso en general y de la médula espinal en
particular.
6) Tonificación de los ovarios y regularización de la menstruación.
7) Aumento de la tonicidad intestinal y desaparición del estreñimiento.
(Continuará)
U
A M
Ya hemos dicho que si nuestro organismo necesita sales minerales, como calcio
hierro potasio, magnesio, etc., y varias vitaminas para que el desarrollo normal y armónico
de la vida pueda producirse, dichos elementos no podrán ser nunca suministrados por los
alimentos sintéticos, recocidos o artificialmente alterados, es decir, alimentos antinaturales,
Todos esos alimentos tóxicos, una vez ingeridos, dan origen, debido a las modificaciones
químicas producidas por el proceso de la digestión, a subproductos diferentes, extraños y
perjudiciales, para el normal desarrollo del metabolismo celular, volviéndose así,
verdaderos venenos que, obrando constantemente por su presencia y por su influencia
electro-magnética, dan origen a aquellos desequilibrios vibratorios que denominamos
enfermedades. ¿Debemos, pues, maravillamos si, comiendo alimentos en calidad y cantidad
desarmónicas con las verdaderas necesidades de nuestro organismo, llegamos a
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enfermarnos? ¿Debemos maravillamos si, no presentándose la enfermedad en una forma
evidente y aguda con fiebre, dolores, etc., vamos arrastrando nuestra existencia
atormentada con mil malestares, envejecidos y ya inservibles física, moral y
espiritualmente?
LA ELECTRICIDAD DEL CUERPO HUMANO. — Todos conocemos si no
la electricidad en su última esencia, por lo menos en sus infinitas aplicaciones, pero muy
pocos saben de que, también el cuerpo humano es un acumulador y transformador de
energía electro-magnética. Todas las células, o mejor dicho todas las moléculas, materiales
que constituyen en su conjunto el protoplasma celular, así como todas las substancias
asimiladas que son llevadas por la sangre a dichas células para reparar las pérdidas
ocasionadas por las funciones celulares, están cargadas de electricidad. La Química
Biológica ya ha demostrado experimentalmente la existencia de iones positivos o negativos
que desempeñan un papel preponderante, para no decir esencial, en las normales funciones
de la vida celular, como por ejemplo en las manifestaciones osmóticas a través de
membranas semipermeables (Líquido intercelular-ectoplasma o membrana celular-
protoplasma), corrientes energéticas existentes ente protoplasma y núcleo celular, secreción
de varias substancias, etc. Ahora bien, si estos iones, por causas diferentes por las cuales no
podemos hablar aquí, se descargan, es decir, pierden su energía positiva o negativa, se
vuelven, por este solo hecho inútiles, inservibles para contribuir a las funciones de la vida
celular y son, por consiguiente, eliminados del proceso vital.
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continuamente por alcanzar. Muchos más frecuentes son los otros dos temperamentos:
eléctrico y magnético. El temperamento eléctrico es el temperamento de los hombres
positivos, volitivos, enérgicos, activos, proyectores, como los hombres de acción, los
hipnotizadores, etc.; en una palabra, los que influencian a todos los otros mediante la
acción, la palabra, el gesto y la actividad mental y espiritual. El temperamento magnético,
por el contrario, es el temperamento de los hombres negativos, receptivos, pasivos, como
los hombres que tienen propensión para recibir más bien que dar, los hipnotizables, los
místicos, los santos, los artistas en general, los sensitivos y, en su forma extrema, los
médium.
Ahora bien, la alimentación no puede ser idéntica para todos, ya que cada hombre
necesita la que le es más apropiada. Como hay órganos prevalentemente eléctricos como las
glándulas en general, el cerebro, la médula oblongada, la médula espinal, los pulmones,
riñones, corazón, etc. Como hay órganos prevalentemente magnéticos como el hígado, el
estómago, los huesos, los intestinos y el mismo “plexo solar”, que es un poderoso centro
magnético. Así también es preciso suministrar al organismo alimentos prevalentemente
eléctricos, como las hortalizas y demás alimentos ricos en sales minerales, alimentos
prevalentemente magnéticos como las frutas, dulces y demás alimentos ricos en hidratos de
carbono, como el azúcar, la miel, etc., y alimentos casi neutros como los cereales, papas,
mandioca, tapioca, nueces, almendras, piñones, avellanas, porotos, lentejas, habas secas,
garbanzos, bananas, castañas, etc.
Esta breve exposición nos ha permitido apreciar la enorme importancia y el papel
primordial que desempeñan los alimentos para el mantenimiento de nuestra Salud, sea
física, como moral y mental. Estudiándonos a nosotros mismos, conociendo nuestra
verdadera modalidad de ser, podremos, aplicando sabia y constantemente los principios y
los conocimientos expuestos más arriba, llegar, no salvamente a recobrar la salud perdida,
sino también mantenerla constantemente en nuestro ser integral y poder ser, así, debido a
ella, siempre jóvenes y alegres
(Continuará)
U
A M
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Suddha Dharma Mandalam
Aspirantes a prácticas espirituales: Toda persona, miembro o no, de Ordenes
Iniciáticas, que desee seguir prácticas espirituales y de respiración, meditación, etc., puede
dirigirse a: Dr. Jehel (S.D.M.), Casilla 317, Montevideo
PLENILUMIO DE MAYO
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NECESIDAD DE LA ORGANIZACIÓN EN LAS RELIGIONES.
Por T. M. Janardanam
(Traducido de “The Suddha
Dharma”, Noviembre-Diciembre 1936)
Esta cuestión está ahora de gran actualidad y son muchas las críticas violentas que
se dirigen contra lo que se denomina “Religión Organizada”. Las personas que tal cosa
hacen se pueden dividir, para el caso, en dos clases: primero, aquellas que sólo reniegan del
método de organización en la religión, sino también de la Religión misma; segundo,
aquellas que sólo van contra las formas de organización.
De estas dos clases de críticos, las cuestiones suscitadas por los primeros son
fundamentales, pues ellas atacan hasta el propio concepto de que la vida humana y las
demás formas de vida siguen una trayectoria de eterna evolución; en fin, atacan todas
aquellas ideas que forman los códices de moral y ética sobre los cuales descansa la
sociedad humana.
Estas cuestiones, ya se han suscitado una y otra vez desde tiempos muy remotos, y
mientras haya seres humanos y también un mundo en el que ellos puedan existir, estas
cuestiones habrán de obsesionar a cierta clase de individuos. Con estas personas, no se trata
ya propiamente de incapacidad para comprender las sencilla verdades que salen a la vista
de cualquiera, sino que ellos procuran rehuir el estorbo que a su egoísmo le significaría tal
comprensión y reconocimiento., Y es claro, por cuanto esto les exigiría refrenar sus
métodos libertinos de placeres físicos, sus engaños, hipocresías y todo lo demás que
practican en nombre de la libertad, una libertad que es repulsiva para cualquier inteligencia
decente, sin hablar de la religión.
Se trata, en este caso, de seres “extrovertidos”, según una expresión de la
psicología. Es imposible hacerles entrar a un análisis razonado, pues esto les obligaría a
restringir lo que ellos entienden por “libertad”. A los seres de esta clase, debemos de
dejarlos severamente a un lado. Pero aunque así lo hagamos, ellos siempre serán una carga
para nosotros, ya que existencia se nutre de la destrucción humana, del mismo modo que el
gusano vive en la inmundicia y se muere si de la inmundicia lo sacamos.
Desgraciadamente, sin embargo, se trata también de una situación necesaria —“Sarvam
Avasyakam” para la evolución humana. Es este el precio que debemos pagar por haber
nacido sujetos a las limitaciones.
Por lo que respecta a la otra clase de críticos, hay cierta honradez y sinceridad en
ellos cuando dudan que sea necesario tener una organización pegada a la Religión. En estas
personas, sólo hay una idea equivocada de lo que es Religión, pues creen que esta palabra
corresponde a un proceso individual que permite el individuo descubrir a Dios, y que, por
lo tanto, no se justifica una organización ya que esta ostensiblemente, poco sirve para este
objeto.
Es enteramente cierto que ninguna organización, sea cual fuere su denominación
religiosa, puede ayudamos a descubrir a Dios. Este descubrimiento lo tiene que hacer el
individuo por sí solo, para sí y dentro de su propio ser íntimo. La investigación hecha en
este sentido constituye una experimentación subjetiva, que uno efectúa dentro de sí mismo,
a solas y lejos de todo contacto. Esto se denomina la búsqueda espiritual, y su propósito es
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llegar a encontrarse cara a cara con el Espíritu o Divinidad que cada uno lleva encerrado en
el santuario de su propio corazón. Esto evidentemente requiere un sistema de vida que
posee cu característica definida; que persiga un propósito único y que se viva de acuerdo
con él.
Justamente generar esta idea, esta fe, hacer que el intelecto comprenda y que la
razón pueda entender, recalcar las necesidades morales, sociales y éticas de la vida, y en
fin, educar a los hombres en el sentido de que eviten los conflictos y que vivan una
existencia armónica a fin de que puedan ascender mejor la escala de la evolución cuyas
gradas todo ser debe forzosamente remontar, todo esto constituye la finalidad integral de las
Religiones. Semejante finalidad evidentemente requiere de una organización encomendada
a seres idóneos y que además esté dirigida por personas que hayan tenido siquiera alguna
experiencia de lo invisible y no, como realmente ocurre, por quienes sólo han dominado,
intelectualmente esta idea. Porque preciso es que estas personas puedan indicar verdadera y
prácticamente el sendero, cosa que no les es posible a aquellos que únicamente han captado
el asunto por el solo medio de su intelecto.
Por lo tanto, la Religión es un conjunto complejo de leyes y reglas, que han sido
establecidas para el bienestar de la sociedad en conjunto, y cada individuo que forma parte
de ella debe cumplirlas en su vida diaria; al mismo tiempo la religión es una manera de
realizar ahora y aquí la divinidad difundida por todas partes, aunque este hecho sólo ha sido
captado hasta ahora por nuestra facultad intelectual.
En otros tiempos, el Rey, por ser el Gobernante de su pueblo, era también su Jefe
religioso, en el sentido de que él establecía las leyes para el bien de cada uno. Pero lo único
que el Rey poseía para el desempeño de su alto cargo era una comprensión intelectual de
Dios. Cuando quería conocer por sí mismo que Dios realmente está en todas partes, su
búsqueda se hacía espiritual y, por consiguiente, debía desligarse de las responsabilidades
que, como jefe religioso, la monarquía le imponía. La ley, entonces, debía aplicársela
rigurosamente a sí mismo, y esto le exigía moralmente rechazar funciones que,
propiamente, otro debería desempeñar. Lina ley, que de tal suerte la aplica el individuo para
sí, por sí y dentro de sí mismo, pasa a ser lo que se denomina una investigación subjetiva, o
búsqueda espiritual, y cuando ésta se aplica al conjunto social, pasa a ser entonces un
asunto de importancia material capaz de moldear el crecimiento cortical de la sociedad
humana. Sin embargo, Reyes como Janaka y otros mencionados en el GITA, han reinado
desempeñado ambas funciones.
De todo lo anterior se desprende que la “Religión” no es sólo una cuestión propia
del individuo sino que lo es también de la sociedad, y ella se puede cumplir eficientemente
sólo por medio de una organización. De manera, pues, que la religión es espiritual y
material a la vez, que son los dos aspectos obligados tan necesarios a la vida, porque la vida
tiene no solamente un aspecto objetivo sino también uno subjetivo. La vida sólo existe bajo
organización; la espiritualidad la percibe subjetivamente, mientras que el materialismo
tiende a moldearla en su aspecto objetivo para que así la veamos. Pero la religión, que es
ambas cosas, debe necesariamente funcionar de manera tal que haga desempeñarse
integralmente toda la actividad de la vida, y esta es organizada.
La vida es a un mismo tiempo un proceso subjetivo y objetivo. La existencia
caótica y compleja que crea los problemas es el monopolio exclusivo de los seres humanos.
Esto se debe a la falta de organización, pues tal caso no existe en la naturaleza, en la cual
podemos observar como impera un orden perfecto. Esto es así en la naturaleza, porque ella
está perfectamente organizada y dirigida por una Inteligencia Suprema.
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El propósito que persigue la religión es de hacer comprender a la mente humana la
existencia de tal organización en la naturaleza, a fin de que la humanidad viva en
consonancia con dicha organización. En otras palabras, la religión tiende a crear una
organización con sus leyes para que restrinjan el avance demasiado acelerado del hombre,
haciéndolo marchar al unísono con el ritmo de la naturaleza, por cuanto el hombre no se da
cuenta de que en lo íntimo de sí mismo él es un ser organizado, que requiere frecuentes
revisiones y reajustes. La falta de este conocimiento es lo que precipita la rapidez de
movimientos que, a su vez, terminan en el caos. Este caos sólo puede impedirse por medio
de esfuerzos organizados, y esto únicamente la religión puede lograrlo de un modo
completo, porque todas las cuestiones sociales o económicas, son simplemente religiosas en
el sentido de que la religión propende al pleno bienestar material de toda la sociedad,
basado este bienestar en la existencia de un poder inmanente y supremo que dirige a cada
criatura individual. Y para probar de este aserto el hombre debe hacer un acto de
recogimiento dentro de sí mismo.
La Religión no se limita a una simple enunciación de leyes sobre relaciones
humanas, cuyas acciones requieren una organización. La Religión nos enseña que
semejante organización existe dentro del individuo, constituyendo los distintos planos de
consciencia. Este hecho se prueba por la experimentación subjetiva. La experimentación
practicada por el individuo dentro de sí mismo no sólo le revela el sistema que funciona en
el ser interior del hombre, sino también la inteligencia que dirige todo el sistema externo.
Así pues, la religión es ala vez subjetiva y objetiva, espiritual y material, y su
misión consiste en organizar la sociedad humana y educar al individuo dentro de la
sociedad, y esto lo hace enunciando determinados principios.
Vemos así que cualquiera que sea la religión, los principios son los mismos. En
algunas de ellas, los principios se recalcan sólo con respecto a las relaciones subjetivas de
hombre a hombre, mientras que en otras religiones se recalcan también las relaciones del
hombre con lo que denomina Dios.
El concepto demasiado personal que esas religiones nos dan de Dios —sin que se
tenga, por medio de la experimentación personal, un conocimiento exacto de lo que tal idea
de Dios significa realmente— tiene por resultado el debilitamiento de la adhesión a los
principios por considerarlos simple palabrería, además, las religiones no dan una enseñanza
adecuada acerca de la naturaleza interior del hombre. Todo esto conduce a la falta de fe, y
esto a su vez nos lleva a la hipocresía. La hipocresía se debe a la falta del verdadero
conocimiento; viene así el fingimiento, la simulación, las tergiversaciones provocadas por
la engañosa palabrería meramente intelectual que a nadie convence, ni al que la pronuncia,
ni al que la escucha. Un mero intelectualismo tal con sus argumentos no conducen a nada
real; sólo permiten explotar a aquellos que nada saben.
De modo, pues, que cuando la religión se transformó en una organización
meramente objetiva, carente de la necesaria introspección subjetiva, fue mereciendo cada
vez menos respeto de parte de aquellas otras personas más reflexivas por naturaleza. En
consecuencia, ha habido un sinnúmero de rebeldes y sediciosos que se han levantado contra
la “Religión Organizada”, debido a que el Dios que sus propagandistas predicaban no tenía
ningún valor, y la organización que tales religiones sostenían parecía más bien una carga
para la sociedad, incapaz de orientar a nadie. Como las preguntas inteligentes referentes a
Dios no las ha podido contestar la religión, entonces, y aún cuando se profesara fe, se ha
descartado a Dios como asunto indigno de búsqueda o investigación espiritual. Y por su
parte, las personas más dadas a las cuestiones exteriores de las relaciones humanas se han
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hecho a un lado, especializándose en cuestiones no religiosas, como ser: política, economía,
sociología, etc.
En consecuencia, de todo lo anteriormente explicado, la religión ha ido quedando
arrinconada y dividida. En este proceso de desintegración de valores, la palabra religión ha
llegado, naturalmente, a ser mirada como un asunto puramente superficial, sin valor alguno.
Y esto ha podido ocurrir, porque las personas que defendían a la religión, hablaban de Dios
sin saber en absoluto lo que esa expresión significa, ni siquiera desde un punto de vista
intelectual para que satisficiera por lo menos a la razón. Y la religión se hizo detestable
cuando amenazó al hombre con la eterna condenación, basándose para ello en aquellos
conceptos del pecado y la virtud que carecen de todo valor. Pero esto la gente aprendió a
desafiarlo inteligentemente. Es una justa retribución.
Sin embargo, no quiere decir esto que uno debe desechar la religión en su forma
organizada; sólo significa que la idea total acerca de la religión hay que modificarla y que a
la sociedad hay que reorganizarla sobre la base de una correcta comprensión y
conocimiento, porque como ya se ha señalado, la religión es material y espiritual a la vez,
es subjetiva y a la vez objetiva, es a un mismo tiempo individual y colectiva, pues ella
relaciona a lo visible con lo invisible.
Solamente cuando existe una comprensión integral semejante podrá establecerse
una sociedad debidamente organizada, y entonces la religión podrá funcionar en su
verdadero aspecto. Mientras esto no venga, los individuos y la sociedad continuarán
atacándose unos a otros, y dentro de cada sociedad se formarán sus grupos desafectos,
unidos en pequeñas organizaciones dispuestas a destruirse mutuamente. Los tiempos que
vivimos están llenos de estas fuerzas desesperadas y, en esta situación, las enseñanzas de
nada sirven. Tan sólo del polvo de las destrucciones ocasionadas por el hombre a causa del
errado concepto que tiene de lo que es la verdadera religión, tan sólo de ese polvo de
destrucción, decimos, podrá emerger una nueva era. En esa nueva era se tendrá una
comprensión correcta del valor de la religión en su verdadera acepción, y entonces serán
establecidas sobre una base de equidad y justicia las relaciones de hombre a hombre, del
hombre con la sociedad y del hombre con Dios. Sólo entonces podrá haber verdadero
progreso y felicidad para todos.
El caos del mundo actual sólo podrá corregirlo un Ser Sobrehumano, porque ni el
individuo ni la sociedad tienen tiempo para ninguna forma de análisis, ya que las fuerzas de
destrucción ahora están lanzadas a una velocidad fantástica y demoledora. El miedo tiene
obscurecida por completo la inteligencia del hombre. Pero aún le queda a la humanidad una
esperanza, y esta esperanza será para cuando el Señor Mitra Deva venga a actuar entre los
hombres. Así los han declarado los Grandes Conocedores del SUDDHA DHARMA
MANDALAM. Tendremos que esperar todavía para que se cumplan las proféticas
palabras.
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Influencias cósmicas y reacciones de los seres vivientes.
Glóbulos
Orientación linfocitos Mononucleares
rojos blancos
Cabeza al Oeste 14% 15% 4.750.000 7.075
Cabeza al Norte 23 % 7% 4.166.000 6.250
24
Presión arterial índice Glóbulos
Orientación
Máx. Mín. Oscilom. rojos blancos
Esperamos que los Discípulos y Lectores sepan meditar esto y deducir las
aplicaciones prácticas que permite.
25
G
E IE
D
GRUPO INDEPENDIENTE DE ESTUDIOS ESOTERICOS
{Fundado Enero de l®42) — M ONTEVIDEO