FACULTAD DE DERECHO
“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANIA NACIONAL”
INFORME:
DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
Autora:
Rojas Barrera Carmen Semira
DOCENTE:
RONALD ANGULO TUESTA
PERÚ
2022
DESARROLLAR RESPECTO A LOS TRIBUNALES INTERNACIONALES
Un Tribunal o Corte Internacional es toda aquella institución jurisdiccional creado por tratados
multilaterales entre Estados, o mediante acuerdos o resoluciones de organizaciones internacionales o
regionales, que tiene competencia para resolver conflictos jurídicos entre diversas partes.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) es un órgano de las Naciones Unidas (ONU), cuyo estatuto
forma parte de su carta constitutiva. Su competencia ratinae personae es universal (todos los estados
miembros de la ONU son automáticamente parte de la CIJ, y un Estado no miembro puede ser
también parte de la misma). Su competencia ratione materiae es general (todas las controversias de
Derecho internacional que le sometan). Está compuesto por 15 miembros elegidos por 9 años
(renovables y por tercios cada 3) elegidos en doble votación por la Asamblea General y el Consejo de
Seguridad sin posibilidad de veto. Tiene competencia contenciosa cuando los Estados si someten por
medio de un compromiso, tratado vigente, cláusula facultativa y fórum prorrogatur (se deduce de
una actitud del demandado). Ejerce competencia consultiva por medio de dictámenes que puede
solicitar también la OIT.
El Tribunal Internacional del Derecho del Mar es un órgano judicial creado en la Convención de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.
ANTECEDENTES HISTORICOS
El derecho penal internacional y los tribunales penales internacionales tienen su referente más
cercano en los albores del siglo xx con el fin de la Primera Guerra Mundial, cuando parte de los
acuerdos de las potencias vencedoras implicó la conformación de una “Comisión sobre la
responsabilidad de los Autores de la Guerra”, conformada por 15 miembros, que trataría de
violaciones al Derecho de la Guerra y la Humanidad y la responsabilidad de los poderes centrales143.
Al final, la Comisión recomendó: que los altos oficiales, incluido el káiser Guillermo II de Hohenzollern,
deberían ser enjuiciados por ordenar los crímenes que se cometieron sobre la base de la
responsabilidad de mando; y establecer un Alto tribunal con miembros de los poderes aliados.
Como resultado, el Tratado de Versalles estableció en su artículo 227 que el káiser sería públicamente
procesado “por la ofensa suprema contra la moral internacional de la santidad de los Tratados”. Sin
embargo, esta cláusula del Tratado no fue implementada debido a que Holanda se negó a entregar al
káiser a los Aliados indicando que las ofensas tenían carácter político. Los artículos 228 y 229 del
Tratado de Versalles también previeron la persecución penal contra nacionales de Alemania por
crímenes de guerra ante las Cortes de los Aliados, pero tampoco esas disposiciones se pusieron en
práctica.
Los únicos intentos que funcionaron, aunque con bastantes críticas por razones de ausencia de
imparcialidad, fueron los llamados juicios de Leipzig llevados a cabo entre el 23 de mayo y el 16 de
julio de 1921, donde seis personas fueron enjuiciadas y seis absueltas146, de manera que tampoco se
cuenta como un buen ejemplo de Justicia penal internacional.
Tras estos dos intentos, hubo una nueva iniciativa de enjuiciar a los Young Turks responsables de la
masacre de los armenios en Turquía entre 1915-1916. Algunas Cortes marciales especiales en
Estambul enjuiciaron a unos pocos, aparentes responsables sin jerarquía o mando en la planeación y
ejecución de los hechos, y algunos otros fueron juzgados en ausencia de suerte, que es un intento
solo parcialmente afortunado de impartir justicia internacional.
En el recuento histórico de los antecedentes del derecho penal internacional también se cuenta el
proyecto elaborado para el establecimiento de una Corte Permanente de Justicia Internacional, que
debería ser competente también para conocer violaciones contra las leyes universales de las naciones
y el orden público internacional. Sin embargo, la Asamblea de la Liga de las Naciones rechazó la
propuesta por considerarla prematura.
La soberanía de los Estados fue un impedimento para avanzar en el juzgamiento internacional. No fue
posible encontrar un mecanismo confiable para hacer comparecer a los presuntos criminales ante los
estrados judiciales; pero, pese a ello, tales iniciativas constituyeron lecciones aprendidas para lo que
sería después las experiencias de Núremberg y Tokyo, los primeros tribunales internacionales que
efectivamente cumplieron con su mandato.
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la Declaración de Moscú de 1943 incorporó una
cláusula que preveía el castigo de los criminales de guerra, pero luego, la idea sería superada en
Londres, donde los poderes Aliados (Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la Unión Soviética)
elaboraron el borrador de una Carta de un Tribunal Internacional que sería la base para el posterior
Tribunal de Núremberg, creado el 8 de agosto de 1945, tras la suscripción por parte de los Aliados del
Tratado de Londres, que sería posteriormente adoptado también por otros 19 Estados. El Tribunal
tuvo ocho jueces (cuatro principales y cuatro suplentes). La acusación fue recibida el 10 de octubre de
1945. Contuvo cargos por los tres tipos de crímenes de competencia del Tribunal: crímenes contra la
paz, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Los acusados fueron altos mandos de las
diferentes ramas del régimen Nazi. Su selección, sin embargo, fue pragmática y arbitraria, criterios
como el simple hecho de estar en custodia fueron tenidos en cuenta. No es posible asegurar que
todos los máximos responsables del nazismo vivos fueron llevados ante el Tribunal. Los juicios
duraron 10 meses y ocuparon 403 sesiones. De 24 acusados, 22 efectivamente comparecieron ante el
Tribunal; 3 fueron absueltos, 12 condenados a muerte, 7 condenados a prisión (entre 10 años y
prisión perpetua). Después de las primeras condenas, 12 juicios más –con 177 acusados– se llevaron a
cabo entre 1946 y 1949 pero ante autoridades militares de Estados Unidos.
CORTES HÍBRIDAS, MIXTAS O INTERNACIONALIZADAS
En paralelo con los dos Tribunales mencionados, nuevos desarrollos en material de justicia penal
internacional se suscitaron, aunque con un nuevo carácter. Se trató del establecimiento de las cortes
internacionalizadas o híbridas192. En parte, el nuevo modelo de cortes representó una reacción
frente a las críticas elevadas contra el TPIY y el TPIR, que en esencia pueden resumirse en cuatro: (i) el
alto costo de su funcionamiento; (ii) la demora excesiva de sus procedimientos; (iii) su lejanía
respecto del lugar donde los crímenes han tenido lugar y consecuente- mente el bajo impacto de sus
decisiones en las comunidades afectadas; y (iv) la ausencia de juicios contra los máximos
responsables de los crímenes193.Más de constituir una respuesta a los problemas presentados por
las experiencias anteriores de Justicia Penal Internacional, al menos dos razones explican la creación
de las cortes híbridas:
i) En primer lugar, tienden a establecerse tras situaciones de emergencia como conflictos armados o
guerras civiles por motivos políticos, étnicos o religiosos, entre otros, con la intención de impartir
justicia por los crímenes cometidos, contribuir con el proceso de post conflicto y evitar la repetición
de los hechos en el futuro.
ii) En segundo lugar, pueden surgir cuando la situación ha implicado el colapso del aparato de
Administración de Justicia o este no es suficientemente fuerte para encarar el número y la gravedad
de los casos a asumir.
A ellas se suman las ventajas de contar con un tribunal situado en el lugar de los hechos victimizantes,
lo que puede implicar que la comunidad sea plenamente consciente de lo sucedido, un proceso de
catarsis sano para las víctimas mediante la plena y pública identificación de los perpetradores, pero
también un eventual proceso de reconciliación.
No obstante, las razones que justifican su existencia y el hecho de constituir un intento por mejorar la
idea de los tribunales internacionales, las cortes mixtas pueden tener serios problemas en su
funcionamiento: la dificultad de articular el trabajo del personal nacional e internacional, eventuales
barreras por el idioma, mentalidad y tipo de experiencia. Igualmente, recursos para su
funcionamiento y seguridad son desafíos.
Las cortes híbridas son bastante diferentes unas de otras dependiendo del contexto y situación a la
cual obedecen. Por ejemplo, las Cortes de Sierra Leona, Cambodia y Líbano fueron creadas mediante
acuerdo entre las Naciones Unidas y los respectivos gobiernos post conflicto (aunque el acuerdo con
Líbano entró a regir mediante resolución de Consejo de Seguridad). Respecto a su estructura,
mientras las Cortes de Cambodia y Senegal forman parte del sistema doméstico de sus países, las
Cortes de Líbano y Sierra Leona son cuerpos separados. En cuanto a su jurisdicción, la Corte de Líbano
a diferencia de las otras tres mencionadas, no conoce de genocidio, crímenes de lesa humanidad ni
de crímenes de guerra.
Cortes creadas mediante acuerdo de los gobiernos y las Naciones Unidas
Cámaras Extraordinarias en las Cortes de Cambodia
Una vez transcurridos cinco años de guerra civil que dejaron cerca de cinco millones de personas
muertas, las fuerzas de los Jemeres Rojos entraron a la capital, Phnom Penh, en abril de 1975 con lo
cual se estableció el Estado de Kampuchea Democrática, liderado Saloth Sar -quien en el poder pasó a
ser Pol Pot o el hermano número uno-. Su ideario consistía en hacer de Cambodia una sociedad
completamente agraria y autárquica, procurando eliminar toda dependencia de poderes foráneos.
Medidas como la exportación de los excedentes de la producción y la creación de comunidades
rurales masivas fueron tomadas enfatizando las virtudes de la vida del campo sobre las de la ciudad.
Cerca de dos millones de personas fueron reubicadas -de las ciudades a los campos- en solo una
semana. Sin embargo, la reubicación implicó privación de salarios y derechos, y se sufrió un
desabastecimiento interno de alimentos debido a la política de exportación y a los costos de
alimentar el ejército. Igualmente, el régimen abolió las clases sociales (todos pasaron a ser
campesinos), la moneda, la educación y la religión.
Las medidas del gobierno de los Jemeres Rojos implicaron excesivas jornadas de trabajo, negligencia
o mal tratamiento de enfermedades y una menor distribución de comida a los trabajadores y a la
población en general, y a ello se suma la extrema represión contra los opositores políticos. Como
consecuencia, entre abril de 1975 y enero de 1979, cerca de dos millones de personas fallecieron, la
mitad a causa de desnutrición y enfermedades, y el otro tanto por la política de ejecuciones.
La competencia de los tribunales internacionales
Un Tribunal o Corte Internacional es toda aquella institución jurisdiccional creado por tratados
multilaterales entre Estados, o mediante acuerdos o resoluciones de organizaciones internacionales o
regionales, que tiene competencia para resolver conflictos jurídicos entre diversas partes.
¿Qué casos resuelve el tribunal internacional?
La Corte desempeña una doble misión: el arreglo conforme al derecho internacional de controversias
que le sean sometidas por los Estados, y la emisión de dictámenes sobre cuestiones jurídicas que le
sometan los órganos u organismos del sistema de Naciones Unidas que tengan autorización para
hacerlo.
DESARROLLAR LOS OTROS TRIBUNALES INTERNACIONALES ASISTIDOS POR LA ONU.
Existe una amplia variedad de cortes y tribunales internacionales que mantienen diferentes niveles de
relación con las Naciones Unidas.
En primera instancia se encuentra la Corte Internacional de Justicia, uno de los principales órganos de
la Organización; seguida por los tribunales penales ad hoc establecidos por el Consejo de Seguridad;
y, la Corte Penal Internacional y el Tribunal Internacional del Derecho del Mar que fueron
establecidos por convenciones elaboradas dentro del sistema de las Naciones Unidas, pero que ahora
son entidades independientes con acuerdos especiales de cooperación. Algunos otros tribunales
internacionales pueden ser completamente independientes de la ONU.
Corte Internacional de Justicia
La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de las Naciones Unidas.
La función de la Corte es: resolver, de conformidad con el derecho internacional, disputas jurídicas
presentadas por los Estados emitir opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas planteadas por
órganos autorizados de las Naciones Unidas y organismos especializados.
Corte Penal Internacional
La Corte Penal Internacional (CPI) es un órgano judicial independiente con competencia para juzgar a
individuos acusados de cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Sitio web de la Corte Penal International [en]
La Corte se encuentra ubicada en La Haya, Países Bajos
Se rige por el Estatuto de Roma (A/CONF.183/9)
Adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones
Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional [en] entró en vigor el 1º de julio de
2002 la Colección de Tratados de la ONU contiene el estado actual de la Corte
La CPI no forma parte de la ONU
La Corte fue establecida por medio de un tratado negociado dentro del sistema de la ONU. El tratado
dio origen a un órgano judicial independiente.
El Estatuto de Roma fue el resultado de un largo proceso de deliberaciones en cuestiones de derecho
penal internacional dentro del sistema de la ONU.
Para conocer más sobre los trabajos de la ONU en este tema, consulte la sección de derecho penal
internacional en la Guía analítica de las labores de la CDI.
La Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de
una Corte Penal Internacional adoptó el Estatuto.
Relación con la ONU
En el artículo 2 del Estatuto se establece la relación de la CPI con la ONU.
El Acuerdo de relación ONU-CPI rige la cooperación entre ambos organismos.
El Acuerdo de relación entre las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional aprobado por
la resolución 58/318 de la Asamblea General, se encuentra en el documento A/58/874 +
Add.1.
La CPI envía un informe a la Asamblea General en forma anual. Ejemplo: A/71/342
De conformidad con el Artículo 13(b) del Estatuto de Roma y el Capítulo VII de la Carta de la
ONU, el Consejo de Seguridad de la ONU puede referir determinados casos al Fiscal de la CPI.
Tribunales Penales Ad hoc
La ONU ha trabajado en conjunto con varios tribunales establecidos para hacer justicia a las víctimas
de crímenes internacionales. El Consejo de Seguridad estableció dos tribunales ad hoc, el Tribunal
Penal Internacional para la ex Yugoslavia y el Tribunal Penal Internacional para Rwanda. La ONU ha
participado también en diversas cuestiones con el Tribunal Especial para Sierra Leona y las salas
especiales en los tribunales de Camboya, entre otros. Aun cuando la justicia de transición y el estado
de derecho juegan un papel importante para la ONU, es probable que la Corte Penal Internacional se
ocupe de la mayoría de las situaciones que surjan en el futuro. Existen varias fuentes de información
secundarias que pueden ser útiles en la investigación de las distintas etapas de las labores de los
tribunales.
Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY)
Nombre oficial: Tribunal Penal Internacional para el Enjuiciamiento de los Presuntos responsables de
las Violaciones Graves del Derecho Internacional Humanitario Cometidas en el Territorio de la ex
Yugoslavia desde 1991.
Administración de Justicia de la ONU
Las Naciones Unidas cuentan con un sistema de justicia interna con el fin de resolver las controversias
sobre la gestión del personal debido a que la organización posee inmunidad en las jurisdicciones
locales y no puede ser demandada ante los tribunales nacionales.
El Tribunal Administrativo de la ONU [en] desempeño sus labores desde 1950 a 2009. Fue sustituido
en 2009 por un nuevo sistema compuesto por dos tribunales: el Tribunal Contencioso-Administrativo
de la ONU y el Tribunal de Apelaciones de la ONU. La Asamblea General aprobó el nuevo sistema de
administración de justicia en la resolución 63/253 del 24 de diciembre de 2008.
Sistema vigente (2009-)
Funciones:
El Tribunal Contencioso-Administrativo y el Tribunal de Apelaciones de las Naciones Unidas se
encargan de las controversias internas y de las cuestiones disciplinarias en la ONU. El Tribunal
Contencioso-Administrativo de la ONU es el órgano al cual el personal de la Organización puede
dirigirse para impugnar formalmente una decisión administrativa formulada en su contra. Cuando no
se llega a un acuerdo a través de medios informales, y cuando el resultado de la evaluación de gestión
no es satisfaría para el funcionario en cuestión, se puede someter una solicitud al Tribunal
Contencioso-Administrativo de las Naciones Unidas, como tribunal de primera instancia.
El Tribunal de Apelaciones de la ONU examina las apelaciones contra las decisiones administrativas
adoptadas por el Tribunal Contencioso Administrativo de la ONU. Tanto los funcionarios como la
administración tienen derecho a apelar contra una sentencia del Tribunal Contencioso-Administrativo
ante el Tribunal de Apelaciones de las Naciones Unidas.
En la Declaración de la Reunión de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho, los Estados Miembros
reafirmaron su deber de arreglar sus controversias internacionales por medios pacíficos, como la
negociación, la investigación, los buenos oficios, la mediación, la conciliación, el arbitraje y el arreglo
judicial u otros medios pacíficos de su elección (párr. 4). Los mecanismos judiciales para el arreglo de
controversias incluyen, entre otros, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y el Tribunal Internacional
del Derecho del Mar (TIDM). La Declaración señaló específicamente las contribuciones de esos
órganos judiciales internacionales, así como las de las demás cortes y tribunales internacionales, al
fomento del estado de derecho en los planos internacional y nacional
La Corte Internacional de Justicia, establecida en junio de 1945 por la Carta de las Naciones Unidas, es
el principal órgano judicial de las Naciones Unidas. El papel de la Corte es resolver, de conformidad
con el derecho internacional, las controversias que le sometan los Estados y emitir opiniones
consultivas sobre las cuestiones jurídicas que le remitan los órganos de las Naciones Unidas y los
organismos especializados autorizado.