Migraciones en Entre Ríos
Profesores: Garcilazo, Rosa-Saenz, Ricardo- Seija, Rodrigo
“En la piel y en los cantares
mbojeré y mestizaje.
El nativo del paisaje,
el venido de los mares.
Siempre el amor es la llave,
tradición en movimiento,
nuestra historia es el sustento,
Y el presente una verdad,
entrerriana, litoral
y de manos en los remos”.
Composición: Damián Lemes, Juampi Francisconi y Martín Longoni
“Viajar es esperanza, llegar es una maldición” Maurice Blanchot
La inmigración como res política
El problema que nos plantea la inmigración
no es cómo insertar en nuestro orden de las
cosas a quien viene a nosotros, lo que
siempre se concreta en qué cambios deben
realizar los inmigrantes, sino también y sobre
todo que los flujos migratorios nos hacen
comprender que es precisamente ese orden
de las cosas el que tiene que cambiar.
De Lucas, Javier (2004)
La inmigración como res política
La construcción del inmigrante como infrasujeto (ciudadano de segunda), en la categoría de
“extranjero” justifica un status de dominación/subordinación y desigualdad/discriminación, junto a
esa visión instrumental (el inmigrante es sólo alguien que viene a trabajar), es el vínculo entre
hetrogeneidad social (cultural, nacional) del inmigrante
Derecho de fuga
La idea es que la inmigración no implica un corte total y abrupto En gran parte la movilidad de los flujos migratorios, se basan
con las condiciones de origen, sino que el tejido social del país en las condiciones sociales del trabajo (también la libertad,
de origen va a ser modificado por las relaciones nuevas que se el acceso a la tierra, el derecho de fuga, o como Mezzadra lo
constituyen en el país de llegada. denomina “el estómago de los polacos”)
Mezzadra, Sandro (2005)
Turistas y Vagabundos
Los turistas se convierten en viajeros y
privilegian los sueños agridulces de la nostalgia
del calor del hogar porque así lo desean. Los
vagabundos están en movimiento porque
fueron empujados desde atrás, después de
haber sido desarraigados de un lugar que no
ofrece perspectivas. Los vagabundos son los
desechos de un mundo que se ha consagrado a
los servicios turísticos.
Bauman, Zygmunt (1999)
SENTIDO DE LUGAR…
Una de las formas que la geografía encontró para
abordar la relación entre espacio de identidad fue a
través de la idea de sentido de lugar.
Yi Fu Tuan (geógrafo) acuña el concepto de Topofilia
para referirse a los lazos afectivos y emocionales que los
individuos establecen con el lugar. Así, para Tuan la
“reacción al entorno puede ser principalmente estética y
puede variar desde el placer fugaz que uno obtiene de un
panorama a la sensación igualmente fugaz, pero mucho
más intensa de la belleza que se revela de improviso”
(Tuan, 2007: 130).
Lugares: Tierra y Lazos afectivos
El lazo afectivo y emotivo participa también en la configuración
de los lugares.
• Los lugares configurados adquieren significaciones sociales y expresan
memorias particulares. Para Fabri (2010) estos lugares confrontan, el
pasado, el presente y contribuyen a la construcción de una memoria
que mira hacia el futuro.
• El sentido de lugar se configura desde las vivencias (experiencias,
sensaciones, percepciones, sentimientos, valores, fantasías, ideas o
memorias) que los sujetos desarrollan a partir de la interacción social y
con el entorno. Anne Buttimer sostiene que la relación que los sujetos
establecen con los lugares precisa ser tenida en cuenta en la
planificación ya que, por ejemplo, el éxito de un proyecto depende del
significado existencial que este tendrá para sus habitantes.
Territorio entre lo material y lo simbólico
“(…) el territorio, en tanto espacio en el cual se
ha proyectado trabajo humano, aparece como
un lugar de relaciones marcadas por el poder,
construido por actores, que partiendo del
espacio como materia prima, lo reproducen en
territorializaciones y reterritorializaciones
sucesivas que expresan permanentemente
relaciones de poder dinámicas” (Raffestin,
1981, 1996, en Montaña, Torres, Abraham,
Torres & Pastor, 2005, pp. 6 y 7).
Territorio entre lo material y lo simbólico
Existen múltiples y variadas formas de comprender el territorio.
Las podemos reagrupar en tres grandes categorías:
a) la jurídicopolítica: donde el territorio esencialmente se
encuentra por debajo de los parámetros de la organización
social, el Estado y el poder que ejerce sobre la superficie
territorial;
b) la económica-social: donde el territorio es la base
sostenible y sustentable de la masa poblacional
garantizando recursos y modalidades de convivencia social y
finalmente,
c) la simbólica-cultural: en la cual se destacan
representaciones intersubjetivas del espacio geográfico y las
apropiaciones que de él se desprenden
La construcción conceptual de la noción de CIUDADANÍA
articulada desde la territorialidad de lo local.
La construcción social de la ciudadanía desde el terreno
teórico de las prácticas sociales que presentan un doble
movimiento que la explicita: La interioridad de los
procesos formativos de ciudadanía y la exteriorización en
las múltiples asociaciones y sus configuraciones posibles.
En este marco el territorio como hecho epistemológico
fundamental traza las fronteras de alteridad y constituye
parafraseando a Balibar (2013) que el estatus del
territorio es similar al de la frontera y que hace posible
sus vinculaciones y fundamentalmente explicita la
conflictividad de lo que supone su cara bifronte: la
necesidad de reafirmar el carácter del territorio y el
reconocimiento como presupuesto de identidad.
Territorio entre lo material y lo simbólico
La categoría de territorio nos permite advertir que
han sido las relaciones de poder desplegadas a lo
largo de la historia las que han moldeado la
fisonomía adquirida por el territorio provincial.
No obstante, esta aproximación también da lugar a
la construcción de territorialidades que discurren
por lógicas alternativas a la dominante.
Rita Segato propone ver las formas en que la
alteridad es construida en contextos históricamente
específicos, señalando que en Argentina se produjo
una operación de “neutralidad étnica” que fue
colocada como “condición para el acceso a la
ciudadanía"
Frontera: delimitación imaginaria
Las fronteras, en tanto línea imaginaria siempre están gestionada
desde el centro/capital hegemónico del poder.
Históricamente, numerosos casos apuntan hacia una misma premisa:
la frontera entre los dominios hispanos y los lusitanos fue decidida en
una sala del Palacio de Tordesillas; los límites entre la Nueva España
y criollos disputados en el Viejo Mundo; las potencias europeas se
debatieron en la Guerra de Sucesión Española y en las Guerras
Napoleónicas el reparto del territorio; la geografía política africana
fue diseñada en la Conferencia de Berlín.
En estos casos, la opinión de los habitantes no fue tomada en
consideración, el Estado impuso el proyecto de nación moderna sin
dubitaciones.
Territorio entre lo material y lo simbólico
“…como puerto, como terreno capaz y como el
lugar que menos perjuicio traerá para sus
haciendas. […] Pienso situar la colonia en este
punto, […] tendrá todas las ventajas que se
puedan desear: a sus pies el caudaloso río
Uruguay, distante una legua de Paysandú y 6
del Uruguay, dos centros de población donde
podrán los colonos expender sus productos.
Terrenos fértiles, aguadas, montes,
pajonales…” (AGN, Correspondencia de
Urquiza, legajo 70)
Momentos o Períodos de los Procesos Migratorios en
Entre Ríos
1) Período pre-colonial de la división en 3 partes de Entre Ríos. La organización
originaria y la organización española.
2) Con la migración que trae Urquiza y las primeras colonias. El Proyecto de
Urquiza respecto de las migraciones. Los que vinieron y se quedaron. El caso de
Villa Elisa, Entre Ríos, Argentina.
3) La ley Avellaneda de 1876. Principales características de la ley de
inmigración y colonización argentina de 1876 y las discusiones que se
produjeron a raíz de su tratamiento en el Congreso Nacional. Las relaciones
entre esta ley y las políticas que la Argentina sostuvo durante la segunda mitad
del siglo XIX en materia de inmigración, así como la gradual desvinculación de
estas últimas respecto de las políticas de colonización.
4) Período Aluvional que se impulsa en 1904/5, cuyo auge alcanza su mayor
volumen en el período entre guerras (1915-1945). El caso Principessa Mafalda