Universidad Politécnica y Artística del Paraguay
UPAP
Materia: Microeconomía avanzada I.
Solicitado por: Magister Cristian Moreira.
Entregado por: Diego Armando Sosa Giménez
CURSO: 4TO año
LOS CEDRALES, 2019
La teoría económica del Consumidor.
¿Cómo actúan las personas cuando están adquiriendo bienes y servicios? ¿A qué
responde el comportamiento del consumidor? ¿Por qué opta por unos productos
en lugar de otros en su cesta de la compra? ¿Cómo cambian sus decisiones
cuando los precios oscilan o su capacidad adquisitiva aumenta? A estas preguntas
de respuesta la Teoría del Consumidor, un paradigma de microeconomía que
analiza el proceder de los ciudadanos como compradores.
La Teoría del consumidor.
Esta corriente, impulsada por autores como Menger, Jevons y Walras o Alfred
Marshall, es de vital importancia en la economía y gestión empresarial pues, a
partir de ella, podemos observar cómo se produce el comportamiento del
consumidor, es decir, sobre qué bases decide el ciudadano la mezcla de bienes
que tiene a su disposición para satisfacer sus necesidades y encontrar un
equilibrio perfecto.
Según esta teoría, las personas tratan de alcanzar su máximo bienestar a partir
del presupuesto que manejan y, por tanto, organizan su riqueza para adquirir un
conjunto de bienes que les reporten el mayor grado de satisfacción posible. Dicho
de otro modo, los ciudadanos eligen entre la oferta del mercado aquellos
productos con los que lograr su nivel óptimo de bienestar dentro de sus
posibilidades económicas. Por ejemplo, una persona con 100 euros de
presupuesto para ropa decidirá si prefiere comprarse 4 jerséis de 25 dólares o solo
dos más un pantalón de 50 dólares.
Dentro del comportamiento del consumidor existen varios conceptos esenciales
que nos ayudan a conocer su forma de actuar:
Preferencias y restricciones
Función de utilidad
Curva de la indiferencia
Curva de la demanda
Preferencias y restricciones
Los factores que determinarán el comportamiento del consumidor son las
preferencias y restricciones de cada individuo.
En este sentido, las primeras se refieren a qué productos formarían parte de esa
cesta ‘perfecta’ o maximizada para el consumidor y se determinan ordenando las
cestas de bienes alternativas.
Las restricciones, por su parte, hacen alusión al presupuesto de la persona e
identifican el conjunto de cestas posibles o asequibles para el ciudadano.
La función de utilidad.
La función de utilidad consiste en asignar un valor numérico a cada cesta de
bienes de manera consistente con las preferencias del consumidor, de forma que
recopilamos información sobre las preferencias del consumidor.
En este elemento es posible que se produzca una relación decreciente cuando
aumenta el consumo: cuanto mayor es el número de productos consumidos,
menor es la utilidad o satisfacción percibida por el consumidor. Por ejemplo,
siguiendo con el caso textil, la compra de un jersey aportará gran bienestar, pues
el comprador no disponía de ninguno para el invierno, pero conforme vaya
incorporando nuevas prendas, su satisfacción será menor.
Curva de indiferencia.
Este elemento del comportamiento del consumidor muestra las distintas
combinaciones de productos que reportan un mismo nivel de utilidad, es decir, las
combinaciones que nos colocan en una misma situación de indiferencia. Así, si un
individuo reduce la cantidad de X, tendrá que aumentar la de Y para mantener el
nivel de utilidad.
Cuando unimos las diferentes curvas de indiferencia obtenemos el mapa de
curvas de indiferencia, un conjunto gráfico que describe las preferencias de una
persona sobre todas las cestas de bienes posibles. En este caso, podemos
observar cómo cuanto mayor es el consumo de los bienes y servicios, mayor es la
satisfacción o utilidad de la cesta. Por ejemplo, si en lugar de un jersey y un
pantalón, el comprador adquiere dos jerséis y dos pantalones la curva de
indiferencia aportará una mayor utilidad.
Ahora bien, como cada persona parte de una restricción presupuestaria concreta,
el consumidor tendrá que maximizar sus recursos, ya sea buscando artículos
alternativos o renunciando a unos productos en beneficio de otros.
Curva de demanda.
Como consecuencia, al estudiar las diferentes curvas de indiferencia se puede
obtener la curva de demanda, en la que se aprecia las cantidades de cada bien o
servicio en relación con el precio máximo que el sujeto está dispuesto a pagar por
cada uno de ellos.
Gracias a esta teoría, la empresa podrá tener una información muy útil para la
fijación de tarifas y PVP por parte de las empresas, así como el diseño de
estrategias competitivas que permitan ‘empujar’ al ciudadano hacia la compra.
La teoría económica del consumidor entiende que los consumidores son los
agentes del mercado más aptos para tomar decisiones eficientes, pues elige lo
mejor que pueden adquirir.
• Esta teoría se basa sobre los conceptos de las preferencias y la restricción
presupuestaria.
• La teoría del consumidor se desarrolla bajo ciertos supuestos que corresponden
a los mercados de competencia perfecta y consumidores con racionalidad ilimitada
• Supuestos que no siempre se dan en los mercados reales, pues existen las fallas
de mercado, como los monopolios.