Percarbonato sódico
También llamado “agua oxigenada sólida”, el percarbonato de sodio se obtiene a partir del carbonato de sodio y el
peróxido de hidrógeno. Una vez en el agua, este se disocia en un parte de carbonato de sodio (o cristales de soda), que
desengrasa y aumenta el pH del agua, facilitando la limpieza de las manchas, y otra parte de agua oxigenada, conocida por
su poder blanqueante y desinfectante. No es tóxica para el medio, siendo mucho más biodegradable que la lejía (hipoclorito
sódico) o el bórax. Muy eficaz en manchas orgánicas, será ideal como blanqueante ecológico casero, como quitamanchas,
para la vajilla, para la limpieza de aseos…
Será un sustituto mucho más ecológico, a la hora de reemplazar la lejía, el bórax, y el perborato de sodio (no confundir con
este, ya que, además de no funcionar a diferentes temperaturas, en contacto con el agua, libera boro al medio, nada
aconsejable para los seres acuáticos)
¿Dónde podemos encontrarlo?
Existe mucha confusión, debido a todas las "trampas" que se encuentran en el mercado. Muchos de los productos que se
venden como "Percarbonato sódico", “sales quitamanchas” o “blanqueantes oxigenados” son, en realidad, mezclas que
contienen cierta proporción de percarbonato sódico, diluída en bicarbonato sódico, carbonato cálcico u otro polvo (muchas
veces con añadidos poco ecológicos como perfumes químicos, azurantes ópticos….). En la mayoría de las ocasiones no
especifican ni siquiera su composición real. Debido a este "engaño comercial", muchos varían en precio, encontrando el kilo
desde los 2€ hasta las 8€.
A la hora de comprarlo, buscaremos una calidad, que nos asegure que estamos comprando 100% percarbonato de
sodio. * Este percarbonato de sodio puro es más concentrado y eficaz a menos dosis.
* En vista de lo difícil que es, en ocasiones, encontrarlo puro, si sois de Ourense, podéis poneros en contacto con nosotros
(a través del correo electrónico achegatexabons@gmail.com ) ya que disponemos de él. (Para otras provincias,
probablemente no os salga rentable, ya que el precio aumentaría debido a los costes de envío).
Propiedades:
Libera “oxígeno activo” en contacto con el agua.
Blanquea: devuelve la blancura a las ropas que se han vuelto grisáceas o amarillentas.
Quitamanchas: elimina eficazmente las manchas orgánicas: sangre, té, café, chocolate, vino, manchas de
sudor… (veíamos una larga lista de trucos caseros para eliminar múltiples manchas aquí )
Desinfectante: antifúngico y antibacteriano
Elimina el moho.
Desodorante
Limpiador y desengrasante potente
“Ablanda” el agua (ideal para zonas con aguas duras o calcáreas)
Aumenta la eficacia de los detergentes y de las nueces de lavado.
Es biodegradable.
Usos
Para la ropa:
Ideal para la limpieza de la ropa blanca o de colores muy intensos, de la ropa de casa, prendas de bebés, pañales
lavables… (evitar su uso en tejidos o colores más sensibles)
Como quitamanchas antes de lavar: poner a remojo la prenda manchada, con una mezcla de agua caliente o
templada y de percarbonato de sodio (1-3 cucharadas por litro). Frotar la mancha antes de meter en la lavadora.
En manchas difíciles: como manchas de frutas, sangre, sudor… aplica un “pasta” de percarbonato de sodio y de
agua caliente o templada (fría en el caso de manchas de sangre) y dejar un tiempo antes de lavar.
En la lavadora con ropa blanca: añadir 1-2 cucharadas de percarbonato de sodio en el tambor de la lavadora
además de tu detergente habitual (también lo usamos en el tutorial para aprender a hacer tu propio detergente natural
casero)
Aumentar la eficacia de las nueces de lavado: añadir 1-4 cucharadas soperas de percarbonato de sodio en el
tambor de la lavadora además de las nueces de lavado.
Para quitar manchas y desinfectar los pañales o compresas lavables: poner a remojo en agua caliente (recuerda
hacerlo con agua fría en caso de manchas de sangre) con unas 2-4 cucharadas soperas de percarbonato sódico, durante
unas cuantas horas. También puedes añadir percarbonato en el tambor.
Para el hogar:
Limpiador de suelos (exceptuando suelos de linóleo o encerados) y superficies (excepto aluminio, superficies
lacadas, pintadas o enceradas): disolver el percarbonato de sodio (1-2 cucharadas soperas por litro) en agua bien caliente
para lavar, desinfectar y desodorizar la superficie de la cocina o del baño.
Para limpiar las juntas de los azulejos o baldosas: aplicar una solución de 1 parte de percarbonato de sodio por
10 de agua sobre las juntas sucias o con moho. Dejar actuar para después cepillar con un viejo cepillo de dientes. Aclarar
con abundante agua.
Para limpiar y desinfectar los baños: disolver 2-3 cucharadas soperas de percarbonato de sodio en 1 litro de agua
hirviendo. Verter en la taza del inodoro. Después de 15 minutos, frotar con la escobilla y tirar de la cadena.
Para limpiar y desodorizar alfombras y moquetas: quitar el máximo de manchas con papel absorbente. Preparar
una mezcla con 2-3 cucharadas soperas de percarbonato de sodio en 1 litro de agua caliente. Aplicar esta solución y dejar
actuar 5-10 minutos. Aclarar con abundante agua fresca y frotar con un trapo o esponja. Dejar secar antes de pasar la
aspiradora. * Antes de usar esta técnica, haz una pequeña prueba en una zona no visible de la alfombra o moqueta para
asegurarnos que no decolorará el tejido.
Para la vajilla:
Para eliminar manchas de café o té sobre la vajilla o manchas coloreadas sobre material plástico: poner a remojo
la vajilla con una mezcla de percarbonato sódico y de agua (alrededor de 25-40 gramos por litro de agua) para conseguir
una vajilla limpia y brillante. Aclarar y secar.
Cazerolas, platos y parillas quemadas: poner una capa de percarbonato de sodio sobre el fondo con agua
hirviendo. Dejar actuar toda la noche para limpiar como de costumbre.
Para reforzar la eficacia de tabletas, polvos o nueces de lavado para el lavavajillas, eliminar las manchas o
prevenir los depósitos calcáreos: añadir una cuchara sopera de percarbonato en el compartimento.
Para limpiar o desinfectar las tablas de cortar: poner a remojo una mezcla de percarbonato de sodio con agua
caliente (unos 25-40g por litro). Aclarar abundantemente y secar.
Para el jardín:
Limpieza de la terraza: 1-2 cucharadas soperas de percarbonato de sodio por litro de agua caliente. Fregar la
terraza con esta preparación con una escoba con cepillo. Esta mezcla elimina muy bien los mohos (el “verdín”) y manchas y
limpia las juntas. Aclarar bien después de su utilización, sobretodo en las piedras calcáreas.
Para limpiar y desengrasar los muebles de madera exteriores, eliminar líquenes, musgos y moho: preparar una
mezcla de percarbonato de sodio con agua caliente (unos 25-40g por litro) y aplicar con una brocha o pincel. Dejar actuar
15-20 minutos y después frotar. Aclarar abundantemente y secar.
Modo de uso:
Disolver en agua caliente o templada y utilizar esta solución como limpiador, Para una buena eficacia es preferible
usarla con una temperatura del agua mayor de 40ºC. Su eficacia mejora todavía más a los 60ºC.
Las soluciones de percarbonato de sodio, pierden progresivamente su eficacia (a las 5-6 horas), y es inútil
conservarla. La mezcla se prepara justo antes de ser utilizada. En el caso de que te sobre algo de la mezcla, viértela por las
cañerías, y servirá para desatascarlas. Sí que podemos realizar mezclas en polvo a base de percarbonato que después
disolveremos en agua en el momento de su uso (como en el caso de detergentes caseros, piedras de limpieza…)
Precauciones:
Mantener alejado del alcance de niños.
No ingerir.
Evitar el contacto con ojos y piel. Es recomendable el uso de guantes para manipular el percarbonato de sodio
puro o en mezcla.
Inflamable, mantener alejado de productos inflamables o focos de calor.
Evitar la mezcla de aceites esenciales en mezclar “en polvo” con percarbonato de sodio. Una vez esté disuelto
den agua, podemos añadir los aceites esenciales de nuestra elección.
No mezclar con ácidos en un recipiente cerrado (desprende gases).
No aplicar sobre el aluminio.
No aplicar sobre superficies enceradas, lacadas o pintadas (a excepción de quererlo usar como decapante).
Para la ropa, atención a los textiles delicados o a la ropa de color. Puede decolorar los colores más sensibles, por
lo que debemos tener cuidado con los colores menos estables (por ejemplo con algunos colorantes naturales…) en
soluciones muy concentradas. Puedes hacer una prueba en una parte no visible del tejido.
Este jabón se puede utilizar tanto para la lavadora, como para el lavavajillas. La única diferencia es la cantidad de sosa que
añadiremos para el jabón de lavar la vajilla, que será superior a la del jabón para lavar la ropa.
Precauciones:
Debemos tener en cuenta siempre las medidas de seguridad ya que el manejo de la sosa es peligroso.
Receta del jabón en polvo de lavadora
Aceite de oliva reciclado: 1600 g.
Sosa: 250 g.
Agua: 650 g.
Percarbonato o carbonato (o mezcla de ellos): 250 g.
Aceite esencial de limón (opcional): 15 g.
El percarbonato (del cual hablo más abajo), lo introduciremos en la traza, incorporándolo manualmente sin disolverlo, sólo
hasta que quede bien repartido. Si se disolviera, puede liberar el oxígeno, lo que haría que se hinchara el molde y podría
incluso derramarse el jabón. Lo desmoldaremos al día siguiente y cortaremos (siempre con guantes) en cuadraditos, que
luego trituraremos. Se puede picar con un robot de cocina o con las cuchillas de la batidora. Si vemos que se pega mucho,
dejar los cuadraditos airear medio día o un día más, sin que se endurezca demasiado. Lo guardaremos molido en un
envase dejando que respire, pues aún tiene mucha humedad.
Si lo elaboráis mediante el método en frío, debemos esperar a que cure 4 semanas, para que complete el proceso de
saponificación. Si se elabora en caliente, no agregar el percarbonato hasta haber completado la saponificación, justo antes
de verterlo al molde.
La dosis de utilización es igual o menor que cualquier jabón en polvo comercial.
Receta del jabón de lavavajillas:
Aceite de oliva reciclado: 1600 g.
Sosa: 270 g.*
Agua: 700 g.
Percarbonato o carbonato (o mezcla de ellos): 270-280 g.
*Podemos aumentar la cantidad de sosa hasta 280 g para aumentar el grado de limpieza (si introducimos la vajilla muy
sucia). En este caso también aumentaremos el agua a 720 g.
Cortaremos los cuadraditos a la medida estándar del lavavajillas. Podemos empezar a utilizarlo a la semana de hacerlo,
pero no está de más que termine la curación.
Nota: con este jabón debemos tomar la precaución de limpiar el filtro del lavavajillas más a menudo.
El percarbonato o carbonato sódico
Son dos sales derivadas del carbono, que no debemos confundir con el perborato. Al descomponerse generan oxígeno, lo
que le da su efecto blanqueador. Es totalmente inocuo para el agua y el medio ambiente. Por contra, el perborato de sodio
libera boro, siendo muy tóxico para la vida acuática.
En nuestro caso lo vamos a utilizar por tres razones:
La primera, como ya he comentado, es por su efecto en la limpieza de la ropa. El oxígeno ayuda a blanquear la ropa y aviva
los colores en la ropa de color.
La segunda razón y más importante, es que baja notablemente el nivel de espuma del jabón. Normalmente los jabones
elaborados sólo con aceite de oliva y además con cantidad extra de sosa, hacen muy poca espuma, pero no debemos
olvidar que el aceite usado tiene en su composición diferentes grasas que se han quedado de la fritura. De esta forma,
evitamos que se dañen las máquinas de lavado. Podemos sustituirlo para este fin utilizando sal común.
La tercera razón es que nos ayuda a que el jabón se deshaga, tanto para triturarlo y convertirlo en polvo, como para que se
disuelva en el proceso de lavado del lavavajillas.
La cantidad de percarbonato que añadimos en la receta de jabón es la misma aproximadamente que la cantidad de sosa
que vamos a utilizar, pero podemos aumentarla sin ningún problema.
Espero que os animéis a probarlo, así contribuiremos un poco más a cuidar el medioambiente y además nos ahorraremos
un dinerillo.