LOS SORDOS
PERSONAJES:
Vendedor Genaro
Comprador
Esposa del vendedor
Cuñado del vendedor
Niña Lucía (Hija del vendedor)
La escena empieza en un mercado, donde Genaro, un vendedor de melones, está
realizando su trabajo, y llega un comprador notoriamente adolorido por el viaje
incomodo que soportó.
VENDEDOR: Melones, llévelos baratos, melones.
COMPRADOR: Ay, Dios mío, creo que me he quedado sordo, por tanto, ruido del
camión, el Piiiii...Piiii... Piiiiii, de su claxon justo en mi oreja
VENDEDOR: Melones, llévelos baratos, melonessss.
COMPRADOR: Buenos días, Sr. Buenos días, se me hace que este señor es más sordo
que yo.
VENDEDOR: Melones, llévelos baratos, melonesssss.
COMPRADOR: Oiga, oiga, oiga….. (Le toca el hombro)
Buenos días Señor
VENDEDOR: Que, ¿qué?
COMPRADOR: Disculpe, usted ¿conoce a la gente de esta región?
VENDEDOR: No, yo no soy Simón. Soy Genaro. Oiga hable un poquito más fuerte,
que estoy un poco sordo.
COMPRADOR: No, yo no busco al gordo, busco a un señor chaparro, el que vende la
piña.
VENDEDOR: Ah, por ahí hubiera empezado, vamos usted es el novio de mi niña……
(le aprieta la mano)
al fin lo conozco.
COMPRADOR: Si exacto, a ese busco al chaparro Rosco. Pero hábleme mas fuerte
porque con este oído no escucho bien y con el otro no solo lo escucho.
VENDEDOR: Claro que mi hija no tiene precio, mi hija es un tesoro. Un tesoro entero.
COMPRADOR: Esta en el potrero. ¿Por dónde? ¿Por el Sur o por el Norte?
VENDEDOR: Claro, que usted le hace la corte y que ella le corresponde.
COMPRADOR: ¡Que se esconde! ¿De quién? Yo solo quiero comprar piña fresca.
VENDEDOR: ¿Que yo se la ofrezca? No, señor, primero tiene que pedir su mano.
COMPRADOR: Ah con que el chaparro es su hermano, entonces ¿Quién vende los
melones?
VENDEDOR: ¡A mí no se me caen los pantalones, ahora vera!
(lo empuja al comprador)
COMPRADOR: Espere.
(le indica que se detenga con las manos)
VENDEDOR: Viene, viene, mi esposa con mi cuñado y la niña.
(Entran la esposa, cuñado y la niña)
COMPRADOR: El chaparro de la piña, magnifico. A ¿cómo vende el arroba?
VENDEDOR: Como que se la roba, usted es casado, pretendiente.
(lo empuja al comprador)
CUÑADO: Ah con que ya vino, el que me va arreglar mi diente, mire este que me está
doliendo.
NIÑA: Que yo te traje corriendo, no seas tan exagerado.
(jala al cuñado)
COMPRADOR: No yo no estoy contrariado. Yo solo quiero que me den un buen
precio.
ESPOSA: Si, si ahora me va a decir, que aquí todos somos poco.
COMPRADOR: Locos, loco yo, no señorita, yo soy una persona muy decente.
CUÑADO: Que ya le dije, cuál diente. El tercero de abajo.
ESPOSA: Ah viene buscando trabajo, Hija Lucia, llévalo con la dueña, que le de las
charolas.
(La niña toma al comprador para llevarlo, pero le interrumpe su papá, el vendedor y los
separa)
VENDEDOR: Epa, epa. Como los mandas a solas, todavía no están casados.
COMPRADOR: Que los melones, están pasados. No así, yo no compraré nada.
CUÑADO: (Se le acerca al vendedor y le dice en el oído)
Dice que le gusta la atrasada.
VENDEDOR: Este tato sinvergüenza, atrevido
COMPRADOR: Pasados y además podridos. No no, así mejor no comprare nada, solo
comprare piña.
ESPOSA: (Apartando a la niña del comprador)
No, no, nada de mi niña. Ese tato ni usa lentes.
COMPRADOR: Si me compro piña y me pido un pendiente.
CUÑADO: Que ya le dije, cual diente, usted ¿es tonto o tarado?
NIÑA: (Muy contenta)
Que me dice enamorado, ay mama, por fin, me caso.
ESPOSA. Oíste Genaro, este león es un carrazo, como el del maestro Gonzalo el marido
de Lola
VENDEDOR: (Muy enojado)
¡¡Que!! Que me va a dar un balazo y con pistola, me amenaza por solo usted y
la niña.
COMPRADOR: Si, le compro piña y me voy a su facera.
VENDEDOR: A mí no me dice abuela.
(lo lanza al comprador)
CUÑADO: Pues que saque mi muela, que no me deje sin diente.
NIÑA: Si, es mi pretendiente, nos vamos a casar.
(Sale corriendo muy contenta)
ESPOSA: Dijo, que lo va a matar, espera hija. Lucia, Lucia.
(va detrás de la niña)
VENDEDOR: Eso, llama a la policía, que se lo lleve por vago y delincuente.
CUÑADO: Como que ya no va a sacar mi diente por ti, ya verás…
(lo persigue para darle golpes)
VENDEDOR: Ay…. Auxilio, auxilio, socorro, socorro….
(grita mientras es perseguido)
CUÑADO: Que yo corro, el que corre es usted, viejo cobarde…
VENDEDOR: Que yo me la guarde, yo no me lo guardo, tome usted se lo busco.
(le da un fuerte golpe al cuñado)
CUÑADO: Ay, dice que no me pego, pero hasta el diente me ataco. Ay grandisca
¡Ajua! Espere cuñado, le invito a una cerveza.
(Sale corriendo)
FIN