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Ecologia B1

Este documento trata sobre conocimientos básicos de ecología. Explica conceptos como ecología, educación ambiental, factores ambientales, población, comunidad, ecosistema y biosfera. También aborda principales problemas ecológicos y proyectos de educación ambiental. El documento provee información fundamental sobre los conceptos clave de la ecología y las relaciones entre los organismos y su medio ambiente.

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Ecologia B1

Este documento trata sobre conocimientos básicos de ecología. Explica conceptos como ecología, educación ambiental, factores ambientales, población, comunidad, ecosistema y biosfera. También aborda principales problemas ecológicos y proyectos de educación ambiental. El documento provee información fundamental sobre los conceptos clave de la ecología y las relaciones entre los organismos y su medio ambiente.

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INDICE........................................................................................................................................

CONOCIMIENTOS BASICOS DE ECOLOGIA ........................................................................ 3

1.1 Ecología y Educación ambiental .............................................................................. 3


1.2 Ciencias que se relacionan con la Ecología como ciencia integradora e
interdisciplinaria.................................................................................................................. 6
1.3 Factores ambientales ................................................................................................ 8
1.4 Población.................................................................................................................. 15
1.5 Comunidad ............................................................................................................... 25
1.6 Ecosistema ............................................................................................................... 32
1.7 Biosfera .................................................................................................................... 42

BLOQUE 2 ............................................................................................................................. 43
PRINCIPALES PROBLEMAS ECOLOGICOS PARA ACTUAR CON PROPUESTAS DE
SOLUCION. ............................................................................................................................ 43

2.1 Concepto de Impacto ambiental ............................................................................. 43


2.2 Causas y efectos del deterioro ambiental ............................................................. 44
2.3 Principales áreas protegidas del país .................................................................... 58
2.4 Legislación ambiental Mexicana ............................................................................ 61

BLOQUE 3 ............................................................................................................................. 69
PROTECTOS DE EDUCACION AMBIENTAL EN SU ENTORNO SOCIAL .......................... 69

3.1 Contaminación ambiental ....................................................................................... 69


3.2 Educación ambiental y calidad de vida ................................................................. 71
3.3 Contaminación en aguas ........................................................................................ 79
3.4 Contaminación en suelo ......................................................................................... 86
3.5 Contaminación por ruido ........................................................................................ 89
3.6 Contaminación visual .............................................................................................. 90
3.7 Energías.................................................................................................................... 92
3.8 Ecotecnologías ........................................................................................................ 94

2
UNIDAD 1

CONOCIMIENTOS BÁSICOS DE ECOLOGÍA


Unidad de competencia

Comprende y utiliza los conceptos de Ecología, y establece su relación con otras ciencias,
para analizar la estructura del medio ambiente, así como las características de las
poblaciones y comunidades, para demostrar la función de los ecosistemas y biosfera
infiriendo y argumentando la importancia del equilibrio ecológico de su entorno, país, mundo,
para reorientar su relación de respeto y pertenencia con la naturaleza.

1.1 ECOLOGÍA Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

Concepto de Ecología

En el año de 1859, Isidoro Geofhoy St. Hilaire propuso el término


Etología para el estudio de las relaciones de los organismos dentro
de la familia y la sociedad, en su conjunto y en la comunidad; no
obstante, fue Henry Thoreau quien acuñó el término Ecología.
Aunque todavía existen algunas discrepancias al respecto, se
acepta que Ernst Haeckel (Ilustración 1.1) fue el iniciador de los
estudios formales de las relaciones entre los seres vivos y su
medio, además de utilizar este término integralmente para señalar
las relaciones entre los organismos y el ambiente (1886).

Diversos autores han contribuido a acrecentar el conocimiento de la Ecología, de tal manera


que esta ciencia ha evolucionado cada vez más estructurada y especializada. Tal fue el caso
de E. Warming, que escribió The Ecology of Plants (Ecología de las plantas) en 1895, y W
Schimper, quien publicó Plant Geography upon a Physiological Basis (Geografía de las
plantas sobre una base fisiológica) en 1898.

A principios del siglo XX, cuando se estructuró a la Ecología general como conocimiento
metódico, varios autores publicaron libros, revistas, artículos y documentos diversos en los
que explicaron sus puntos de vista sobre las relaciones de los organismos y su medio. Entre
ellos destacan los trabajos de Elton sobre roedores, en los que se describe la dinámica
poblacional de ratones y lemmings; también son importantes los estudios publicados por
Andrewartha y Birch, quienes indican y describen la presión que los factores ambientales
ejercen sobre las poblaciones. Lugar especial merece Odum, quien escribió su libro de
Ecología general denominado Ecología, que ha servido como referencia bibliográfica básica
en los cursos impartidos en diversos planteles educativos del mundo. En este libro (publicado
en 1963) Odum presenta la información lógica para abordar el estudio de la ecología, el
ecosistema, las poblaciones, el flujo de energía, los ciclos bioquímicos, así como abundantes
investigaciones realizadas en Estados Unidos de Norteamérica y Canadá.

3
Recordemos que el estudio de la Ecología tiene poco más de 100 años; de hecho, fue a
partir de 1930 que por primera vez se estructuró la Ecología general para abarcar el
estudio de todos los organismos vivos interaccionando entre sí y con su medio. Este
es el motivo por el cual su conocimiento metódico no ha sido lo suficientemente difundido y
popularizado. Incluso, en muchas ocasiones, su terminología ha sido mal empleada para
explicar un evento ecológico; por ejemplo, hay artículos periodísticos en los cuales se habla
de que «se va a acabar la ecología» o «hay que recuperar a la Ecología», etc. De la misma
manera, se ha utilizado en algunas actividades y declaraciones ecologistas hechas por
personas que hacen actividad política y que toman como base de sus preceptos algunos
principios ecológicos para reclutar adeptos.

Un ecólogo es aquel que estudia y reconoce las relaciones entre los organismos y su medio
y es la persona que estudia científicamente a la ecología. Sin embargo, no se puede dejar de
mencionar la existencia de ecologistas (que se dedican a la política ambiental) y naturalistas
o ambientalistas que, en general, son amantes y protectores empíricos de la naturaleza.

Las corrientes ecologistas y ambientalistas actuales (que surgieron en la década de los


setenta) han sido particularmente importantes y dignas de llamar la atención; de hecho, han
contribuido eficazmente a incrementar la cultura ambiental en los diversos países del planeta.

Cualquier profesión, disciplina u ocupación relacionada con la Ecología es buena y, en


general, provechosa para conservar o explotar racionalmente los recursos naturales. No
obstante, es necesario no mezclar las actividades para que ninguna de ellas caiga en
demérito popular o científico.

Concepto de Educación ambiental

«La Educación ambiental es un proceso de enseñanza-aprendizaje por medio del cual el


individuo adquiere conocimientos y desarrolla hábitos que le permiten modificar los puntos de
conducta individual en relación con el medio ambiente. La Educación ambiental es un
proceso educativo permanente, cuyo propósito es lograr, en los diversos sectores y grupos
que integran el conjunto de la sociedad nacional, que participen conscientemente en la
solución de los problemas ambientales y en la prevención de los futuros». (Secretaría de
Ecología, 1991).

La idea de la Educación ambiental nació a partir de la creciente preocupación de las


diferentes sociedades del mundo por los altos índices de contaminación, depredación y mal
manejo de los recursos naturales que se han venido dando en gran parte del planeta. Así,
después de diversas reuniones internacionales que ha habido desde la época de los setenta
hasta la fecha, el hombre ha sentido la necesidad de divulgar masivamente muchos de los
aspectos más importantes relacionados con la problemática ambiental de la Tierra.

Teniendo en cuenta la Carta de Belgrado, realizada en octubre de 1975, los objetivos de la


Educación ambiental a nivel mundial son:

• Toma de conciencia Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran
mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas.
4
• Conocimientos Ayudar a 1as personas y a los grupos sociales a adquirir una
comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y
de la presencia y función de la humanidad en el, lo que entraña una responsabilidad
critica.

• Actitudes Ayudar a las personas ya los grupos sociales a adquirir valores sociales y
un profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en
su protección y mejoramiento.

• Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirirlas aptitudes


necesarias para resolver los problemas ambientales.

• Capacidad de evaluación Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las
medidas y los programas de educación ambiental, en función de los factores
ecológico, políticos sociales estéticos y educativos

• Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su


sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de
prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten
medidas adecuadas al respecto

Es necesario comprender el grado de importancia que tiene la cultura ambiental para


proteger y conservar nuestro planeta, por lo tanto, la educación debe ser en todos los niveles
sociales, sin excepción de personas.

Como especie humana sabemos que somos un integrante más de la naturaleza y que no
podemos vivir separados de ella, ya que somos consumidores, no productores y, por lo
mismo, sabemos que requerimos de otros organismos para alimentarnos y vivir. También
sabemos que necesitamos un ambiente adecuado, limpio y benigno para desarrollarnos,
reproducirnos y perpetuar la especie.

Por lo tanto, ¿cuál es nuestro compromiso con el planeta, el medio ambiente, los recursos y
los demás organismos?

La respuesta es simple: nuestro compromiso es


conocer, cuidar y aprovechar racionalmente los
recursos para poder sobrevivir, ahora y a largo
plazo. Si deseamos vivir miles o millones de años en
nuestro planeta, cada generación de humanos debe
vivir de y en la naturaleza, y heredara la siguiente
generación el conocimiento y la cultura necesarios
para hacerlo. Nuestro compromiso es con el futuro y,
por ello, entre otras cosas debemos:

1. Evitar la sobrepoblación humana mediante

5
programas de control natal.

2. Evitar la deforestación desmedida que provoca la erosión.

3. Hacer un uso racional y sostenido de los recursos naturales.

4. Evitar la contaminación dañina.

5. Conocer más y mejor a nuestro ecosistema y nuestra biosfera. Así los apreciaremos y
los cuidaremos más.

6. Preservar parte de los


ecosistemas representativos del
mundo y aquellos que son
frágiles; reforestar y restaurar
aquellos que han sido
indebidamente afectados por el
hombre.

7. Ordenar y controlar
adecuadamente el desarrollo
urbano (ciudades).

8. Mantener una gran cultura


permanente y heredable a
nuestros descendientes, en
relación con el medio ambiente y sus recursos. Esto asegurará nuestra permanencia
como especie en el planeta.

1.2 CIENCIAS QUE SE RELACIONAN CON LA ECOLOGÍA COMO CIENCIA


INTEGRADORA E INTERDISCIPLINARIA

La palabra ecología proviene del griego oikos,


que significa «casa o lugar donde se vive», y
logos, que quiere decir «estudio o tratado».
Literalmente, la Ecología es la ciencia que
estudia a los organismos «en su casa», es
decir, en su medio.

Desde el punto de vista científico, la Ecología


estudia las relaciones que existen entre los
organismos y entre estos y su medio; esto
es, describe cómo está formada la naturaleza y
cómo funciona.

El medio o el ambiente es todo aquel lugar en

6
donde existen y coexisten los seres vivos. Es el suelo, el subsuelo, el agua, el aire, la flora, la
fauna, etc.; es decir, es el conjunto de elementos biológicos, químicos y físicos que integran
a la biosfera, concepto que estudiaremos con más detenimiento al final de esta unidad.

Las palabras medio y ambiente son en realidad sinónimos; sin embargo, por costumbre, se
ha venido empleando cuino palabra compuesta o como términos complementarios para
denominar el lugar donde viven los organismos. Por tal motivo, en este texto se usarán
indistintamente las palabras ambiente, medio y medio ambiente.

La Ecología es una ciencia integradora de muchas disciplinas y de otras ciencias ya que los
seres de la naturaleza no viven aislados, si no que están estrechamente relacionados con el
medio biótico y abiótico que los rodea, intercambiando materia y energía. En este interactuar,
los organismos nacen, crecen, se relacionan, se reproducen y mueren. Por lo mismo,
además de recurrir a las ciencias biológicas básicas, la Ecología requiere de disciplinas y
ciencias auxiliares que expliquen estos fundamentos propios de los seres vivos. Desde esta
perspectiva, la visión de la Ecología respecto a la naturaleza tiene un nuevo enfoque de
análisis y de síntesis que explica los eventos de la naturaleza, cómo está formada y cómo
funciona.

Así, por ejemplo, la Ecología se relaciona


con la Biogeografía, ya que las diferentes
condiciones de la biósfera son
determinantes en la distribución y el
establecimiento de los seres vivos en el
planeta; interactúa con la Química, pues
los materiales que integran los niveles del
espectro biológico y los componentes
abióticos pertenecen al campo de estudio
de esta ciencia; se liga a la Geología,
puesto que las diferentes formaciones
terrestres dan lugar a ambientes variados
que provocan la diversidad de los seres
vivos y el medio, se apoya en las
Matemáticas para estudiar a las
poblaciones. Incluso, aunque el punto de
vista sea sólo antropocéntrico, es fácilmente detectable que la Ecología ya empezó a
interactuar con las ciencias sociales, políticas y económicas que regulan y reglamentan los
sistemas de transformación, producción,
administración y protección de los recursos
naturales.

Por ejemplo, hasta hace pocos años la


decisión de instalar una industria dependía
básicamente de aspectos de ingeniería, como
la pendiente del terreno, la disponibilidad de
partes y piezas, los volúmenes de materia
prima a procesar, etc. En general, en la
7
decisión no intervenían más personas que los inversionistas y los ingenieros encargados de
ejecutar el proyecto; actualmente no es posible seguir ese esquema, sino que se deben tener
en cuenta otros factores en los que el hombre influye, como los índices de contaminación
que generará el proyecto, el impacto de los residuos sobre el medio, el daño a personas que
habitan en los alrededores, los problemas socio-políticos que generaría la industria en la
región, la disponibilidad y el costo de la mano de obra, la estabilidad política y social de la
población donde se establecerá la industria, etc. Es decir, la decisión para instalar la industria
ya no es tomada por unas cuantas personas, sino también se toma en cuenta al conjunto de
pobladores que podrían ser afectados positiva o negativamente.

La Ecología es una ciencia integradora porque relaciona a la mayoría de las disciplinas del
saber, de las que toma materiales y conocimientos para elaborar teorías propias mediante
modelos muchas veces matemáticos. Es interdisciplinaria porque es abordada por
profesionistas de muy diversas
corrientes que han permitido una
conceptualización global del
término. Sin estas aportaciones
multi e interdisciplinarias, la
Ecología no podría funcionar
como ciencia. Para estudiar las
relaciones que existen entre los
organismos o grupos de
organismos y su medio,
forzosamente se requiere estudiar
a ambos y a dichas relaciones; y
para ello es necesario la acción
conjunta de la Climatología, la
Edafología, la Biología, la
Zoología, la Botánica, la
Fisiología, la Nutrición, la
Estadística, la Bioquímica, la
Taxonomía, la Citología, la Histología, etc.; y muy especialmente, Botánica de aquellas
ciencias que se asocian con el estudio de los niveles de organización de la Geografía
Ecología, que son las ciencias y disciplinas auxiliares.

1.3 FACTORES AMBIENTALES

El ambiente está constituido por suelo, subsuelo, agua, aire, luz, presión, temperatura,
altitud, oxígeno, fósforo, nitrógeno, carbono, etc. (factores abióticos), y organismos
(factores bióticos); es decir, por toda la materia viva y no viva del planeta. Incluye también
el entorno sociocultural del hombre, su patrimonio histórico y artístico, así como los
asentamientos humanos, urbanos y rurales.

Una definición dada por el Comité Internacional de la Lengua Francesa y que fue aceptada
en la Conferencia de Estocolmo, llevada a cabo en 1972, considera al ambiente como el
conjunto de elementos físicos, químicos, biológicos y de factores sociales capaces de causar

8
efectos directos e indirectos, a corto o largo plazo, sobre los seres vivos y las actividades
humanas.

Dentro de los factores físicos están: relieve,


clima, suelo, subsuelo, agua y aire. Los
factores biológicos son los seres vivos. Como
factores sociales se puede enumerar a la
demografía, las religiones, los idiomas, el tipo
de viviendas, las urbanizaciones, las
actividades productivas, el tipo de economía y
el grado de desarrollo. Todos estos factores
constituyen y estructuran al medio como el
lugar en el que los organismos nacen, crecen,
se reproducen y mueren, en permanente
interacción con dicho ambiente, con los
demás organismos de su especie y con otras.

Por ejemplo, el relieve y la orografía influyen sobre el clima, pues las zonas altas, como las
montañosas, son más frías en comparación con las zonas bajas, como las costeras. A su
vez, el clima influye sobre la distribución de los organismos, pues favorece o impide el
desarrollo de ciertos seres vivos en lugares determinados. Finalmente, tanto el clima como la
presencia o ausencia de determinados organismos en un lugar influirán de manera directa
sobre el modo de vida del hombre, sus formas de alimentación, de vestir, de producir, de
relacionarse con sus congéneres, etc. También cabe mencionar que existen otros elementos,
como los minerales, el agua, los gases, etc., que son necesarios para el desarrollo de la
vegetación.

Aunque el potencial biótico de una población es la tendencia de una especie a reproducirse


en un ambiente teóricamente ilimitado, los factores bióticos y abióticos limitan dicho potencial
por lo mismo, regulan la abundancia de la población.

Los factores limitantes son todos aquellos que regulan el crecimiento y la expansión de las
poblaciones. Estos factores tienden a dividir a la población, disminuir su integración, restringir
su capacidad de supervivencia y a frenar su expansión.

Factores bióticos
Dentro de estos factores se encuentran todas
aquellas acciones emprendidas por los
organismos vivos para limitar la expansión de su
propia población o de otra: las enfermedades, la
depredación, el parasitismo, la competencia,
etc., que son interrelaciones biológicas entre las
poblaciones que favorecen o limitan el
crecimiento de una de ellas.

De esta manera, una población con individuos


enfermos, parasitados y altamente depredados
9
tiene pocas posibilidades de expansión y, tal vez, de supervivencia; o bien, cuando dos
organismos compiten por alimento o por espacio, uno de ellos podrá ser excluido y limitado.
Un ejemplo trágico es el caso de las ballenas y los rinocerontes, que han sido seriamente
diezmados por el hombre.

Las comunidades están constituidas por


diversas especies de organismos que
interactúan con el medio, en un espacio
determinado. Por lo mismo, es muy importante
conocer los tipos de interacción que pueden
tener estos organismos.

Así como los factores fisicoquímicos modifican


la abundancia y la distribución de las
poblaciones naturales, la interacción entre los
organismos (interacción biológica) también
puede influir sobre dichos aspectos.

Cuando los organismos que entran en relación


son diferentes (poblaciones distintas), se trata de una relación interespecífica; por ejemplo:
el pez rémora, que comúnmente se encuentra adherido a la parte ventral del tiburón, para
alimentarse de los desechos que éste deja.

En cambio, los organismos de la misma especie que interactúan entre sí tienen una relación
intraespecífica. Mientras más elevada sea la densidad de la población, mayor será la
oportunidad de la relación intraespecífica debido a que hay más contactos entre individuos
que componen dicha población; por ejemplo: en una colmena hay diversos componentes de
la colonia de abejas (reina, zángano, obrera) y todos ellos conviven efectuando actividades
diferentes para bien de la población

Sin embargo, también la convivencia entre individuos origina competencia intraespecífica e


interespecífica. Esta se agudiza cuando el espacio y el alimento son limitados, lo cual obliga
a los organismos a competir por ellos. En ocasiones, la competencia intraespecífica es
buena, pues ayuda a que sobrevivan los mejor dotados».

También puede aparecer la exclusión competitiva o de Gause, en que dos especies


utilizan los mismos recursos y, por lo mismo, no pueden coexistir, ya que ambas compiten
por tales recursos y una de ellas excluye a la otra.

A las interacciones biológicas, sean ínter o intraespecíficas, donde se obtienen efectos


benéficos (comensalismo, cooperación, mutualismo) se les denomina interacciones
positivas.

Aquellas interacciones que se traducen en efectos perjudiciales sobre el desarrollo y la su-


pervivencia de una de las poblaciones (depredación, parasitismo, competición y
amensalismo) se denominan interacciones negativas.

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Las relaciones interespecíficas entre dos poblaciones pueden llevarse a cabo de ocho
maneras (Cuadro 1.1), según Odum (1962); estas relaciones pueden ser con o sin acción
recíproca, donde una población puede o no afectar a la otra, inhibirla, favorecerla, o bien el
efecto mutuo puede ser nulo. Tales interacciones son las siguientes:

Neutralismo. Es cuando dos poblaciones se asocian sin que ninguna de ellas sea afectada:
como ejemplo se tiene el caso de los peces de ornato que viven armónicamente en un
acuario. Ninguno de ellos es afectado porque tienen un comportamiento, hábitos alimenticios
y necesidades diferentes que no los hacen competir. Ocupan el mismo hábitat, pero no
luchan drásticamente por el alimento y el espacio.

Competencia. Ésta ocurre cuando las dos poblaciones que entran en relación compiten por
el espacio, los alimentos o alguna otra necesidad. En este caso una de ellas siempre afecta
adversamente a la otra. Esta relación biológica es el caso universal de las especies que
compiten para sobrevivir; el ejemplo más común es el del hombre, que ha ido afectando la
presencia de algunos animales y vegetales en su lucha por obtener alimentos, energía,
vestido, etc.

Una forma especializada de competencia es la


exclusión competitiva, en la cual una especie
elimina o excluye del hábitat a otra especie con
la que está muy relacionada, alimentaria y
taxonómicamente.

Mutualismo. Se habla de mutualismo cuando en


el desarrollo y supervivencia de dos poblaciones
ambas se benefician, no pudiendo subsistir la

11
una sin la otra; por ejemplo: los rumiantes tienen en su intestino protozoarios que les ayudan
a degradar la celulosa. Gracias a esto, los rumiantes pueden nutrirse con los azúcares
provenientes de la degradación de la celulosa de las plantas que ingieren y, por otra parte,
los protozoarios obtienen un lugar adecuado para vivir en el intestino del rumiante.

Cooperación. Las dos poblaciones asociadas


se benefician, pero la relación no es obligatoria.
Por ejemplo, las aves que se alimentan de los
parásitos que viven en orejas, boca, nariz o
lomo de los hipopótamos se benefician al
alimentarse de los parásitos, y los hipopótamos
también lo hacen al quedar libres de los
parásitos. Sin embargo, no pasa nada si, por
alguna razón, la relación no pudiera darse; es
decir, tanto las aves como los hipopótamos
pueden hacer su vida independientemente, sin
verse afectados por la falta de uno o de otro.

Comensalismo. Cuando dos poblaciones están


en contacto, una de ellas se beneficia, pero la
otra no resulta afectada como consecuencia del beneficio que obtiene la primera. Por
ejemplo, las relaciones entre cualquier organismo (comensal) no invitado, que se aloja en las
conchas de caracoles, ostiones o almejas; aunque vive dentro o sobre la concha, no afecta al
molusco (hospedero).

Amensalismo. En esta interacción, una de las especies es inhibida y la otra no es afectada.


Los «tenchos» son plantas de entre 15 y 50 cm que parecen pequeños magueyes y viven

12
sobre las ramas de algunos árboles. Durante esta relación puede llegar a ocurrir que el
«tencho», aunque no es parásito, se reproduzca tanto sobre el árbol que pueda llegar a
perjudicarlo. Así, es posible ver árboles secos o inhibidos por efecto de la alta densidad de la
población de tenchos sobre sus ramas.

Parasitismo y depredación. Finalmente, en estos dos tipos de relaciones se presenta el


caso de que una especie afecte nocivamente a otra, pero no puede vivir sin ella. En el
parasitismo una especie es la parásita y vive dentro o sobre la otra, afectándola (parásitos
intestinales, piojos, en el caso del hombre). En cambio, en la depredación una población
ataca, atrapa, mata y se alimenta de la segunda, afectándola, como es el caso de los osos
que se alimentan de diversas presas. En ambos casos el organismo que afecta (depredador)
no puede vivir sin el organismo afectado.

Factores abióticos

Los factores abióticos (no biológicos,


sin vida) son aquellos factores
físicos o químicos que afectan a los
organismos. Pueden ser edáficos
(del suelo) y definir su
permeabilidad, textura, composición
química, etc. Todos sabemos que
según el tipo de suelo que haya en
una región serán la flora y la fauna
que se establezcan en él; por
ejemplo, los mangles crecen en los
suelos inundables, con mucha
materia orgánica y minerales
(Ilustración 1.14); por el contrario,
los cactus necesitan los suelos

13
secos y consistentes; la papaya requiere los suelos calcáreos y bien drenados; y en cambio,
el cafeto se desarrolla en los suelos ácidos y compactados. Esto se debe a que la presencia
o ausencia de macro y micronutrientes en el suelo, como carbono, nitrógeno, azufre, fósforo,
boro, magnesio, etc., determina la presencia de las plantas que se establecen en él, debido a
que si un nutriente falta o es deficitario en un suelo la fotosíntesis de los productores se
puede ver afectada. Ocurre exactamente lo mismo en el caso de los compuestos inorgánicos
que sirven de nutrimentos a los organismos acuáticos y que están disueltos en el agua.

Los factores limitativos abióticos también pueden ser climáticos, como la temperatura, la luz,
la humedad y la presión; por ejemplo, durante la primavera y el verano, el calor y el alimento
abundante hacen que la presencia de insectos nocivos en los campos agrícolas sea mayor;
pero al llegar el invierno, el frío ocasionado por las temperaturas bajas diezma parte de la
población de estos organismos. Por otro lado, la penetración de la luz en los océanos hace
que las algas se estratifiquen verticalmente, según la longitud de onda de la luz que éstas
puedan absorber.

La humedad que permite la disolución de sales y otros nutrientes que utilizan los organismos
también favorece el crecimiento de ciertas especies e inhibe la instalación de otras; por
ejemplo, una planta de plátano no podrá adaptarse a las condiciones de sequedad extrema y
prolongada del desierto.

En relación con la presión, son bien conocidos los casos de organismos que viven a
diferentes profundidades y presiones del océano. Los peces y artrópodos de las
profundidades (con mucha presión) irremediablemente mueren cuando son llevados a la

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superficie oceánica (poca presión); de esta manera, la presión actúa como un factor limitante.

Otro ejemplo general es el de las palmeras de cocos: son tan resistentes que tienen todos los
atributos como para estar presentes en cualquier hábitat; sin embargo, su distribución sólo se
da en las regiones bajas y zonas costeras, debido a que la presión, la luz, la altura y la
temperatura ejercen una acción limitante en su dispersión, lo cual les impide ocupar otras
zonas geográficas.

Como podemos darnos cuenta, los factores fisicoquímicos y climáticos determinan la


abundancia de una población y delimitan su distribución en el medio.

En la figura 1.5 se esquematiza el caso de un perfil de vegetación dado por las diferencias de
altura; esta situación se repite cuando se recorre la distancia comprendida entre la costa y
las partes altas de una sierra o montaña.

1.4 POBLACIÓN

De manera simple, la definición de población se refiere a los grupos de organismos de la


misma especie que habitan en una determinada zona geográfica.

Asimismo, a la especie se le puede definir como el grupo de organismos con estructura y


funciones similares que sólo pueden reproducirse entre sí, teniendo descendencia fértil y

15
además tienen un antecedente común. La especie es la unidad de clasificación de los
organismos.

Salvo raras ocasiones, como el caso de las especies endémicas, todos los individuos de una
población están distribuidos en grupos en las diferentes zonas geográficas del mundo.
Algunas especies como los ratones, las cucarachas, las moscas, las palomas comunes, los
gorriones comunes, los tordos, etc., tienen grupos de organismos ampliamente distribuidos
en casi todo el mundo; otras especies como el león, los osos polares, los leopardos, los
tapires, las avestruces, etc., están mucho menos distribuidos en los diferentes continentes.

Características básicas de la población

Densidad

Es el tamaño o magnitud de la población relacionada con la unidad de espacio, ya sea


superficial (m2) o volumétrica (m3). En una densidad de 400 pinos por hectárea, los 400
árboles son la magnitud de la población y la hectárea es la unidad de espacio superficial.

En una densidad de 8 peces por m3 de agua, los 8 peces son la magnitud y el m3 es la


unidad de espacio volumétrico.

La densidad se puede expresar en número de individuos o en contenido energético biomasa;


un ejemplo de esto podría ser el número de insectos por m2 de suelo; 100 kg de biomasa
vegetal por cada 1000 m2 de superficie de terreno, etcétera.

16
Además, la densidad puede ser bruta
cuando se expresa como número de
organismos o biomasa de la población
que hay en la unidad de espacio total; o
bien, puede ser específica, cuando el
número de organismos o biomasa de la
población se expresa en las unidades de
superficie o volumen que pueden ocupar
de manera efectiva. Por ejemplo, 400
pinos por hectárea es la densidad bruta,
mientras que la densidad específica
sería 400 pinos para 66.6 m2, para el
caso en que los pinos ocupen una
superficie efectiva de 0.16 m2 por pino.

Los factores que afectan la densidad son


básicamente los competidores, los
depredadores y los factores limitativos
abióticos como el clima, el espacio y los
nutrientes inorgánicos, entre otros.

Natalidad

Es el aumento porcentual de una población en un lapso; es decir, el número de individuos


que nacen y se integran a ella en un periodo determinado. Es la propiedad intrínseca de
aumento de individuos en una población.

Ejemplo: la tasa de nacimiento de una población de pájaros en un año es de 0.3%, lo cual


indica que por cada 1000 individuos la población crece anualmente con 3 individuos más.

En otras palabras, con una tasa de natalidad de 0.3% anual, a la población de pájaros se le
agregan 3 individuos por año.

La natalidad puede ser máxima cuando se hace referencia a la producción teórica máxima de
nuevos organismos en la población, sin que intervengan factores ambientales limitativos. La
natalidad también puede ser ecológica, cuando nos referimos al aumento real o específico de
organismos en una población.

Para explicar estos conceptos es necesario recordar que una población no puede crecer en
forma desmedida en la naturaleza, pues siempre habrá factores limitativos que restrinjan su

17
crecimiento. Dentro de dichos factores limitantes se tiene a los depredadores, a los
competidores, al clima, a la disponibilidad de alimentos, entre otros.

Así pues, la natalidad máxima es un concepto


teórico en que la producción máxima de nuevos
organismos puede llegar a ocurrir sin que
intervengan factores limitativos. Si se tuviera en
cuenta la natalidad máxima de los ratones o las
cucarachas, los cálculos teóricos indicarían que
en muy poco tiempo el planeta estaría invadido
por estos animales.

En cambio, el concepto de natalidad ecológica ya


lleva implícita la acción de los factores limitativos
que mantienen en niveles normales el crecimiento
de una población.

La natalidad puede expresarse como índice de


natalidad, cuando se divide el número de
organismos que se aumenta a una población en un tiempo determinado.

Utilizando el ejemplo de los pájaros, cuya tasa de nacimiento es de 0.3% y sustituyendo los
valores de la formula, tendríamos:

Mortalidad

Es la disminución porcentual de una población debida a individuos que mueren en un lapso.

También es entendida como la desaparición por muerte de los individuos de una población.

Ejemplo: la tasa de mortalidad de una población de insectos es de 0.4% anual, lo cual indica
que por cada 1000 individuos existentes, la población decrece cada año en número de 4.

La mortalidad se subdivide en mínima y ecológica. La mínima se da cuando los organismos


mueren por factores fisiológicos propios de la especie, sin que intervengan factores
limitativos ambientales; la ecológica se da cuando las muertes de los organismos ocurren
bajo circunstancias reales, debido a factores limitativos como el clima, los depredadores,

18
etcétera.

La mortalidad también puede expresarse utilizando índices: índice de mortalidad o número


de organismos que mueren por unidad de tiempo.

Distribución espacial

Los individuos de una población tienden a distribuirse de manera predecible, según los tipos
de organismos, sus niveles de competencia, el espacio disponible, etc. Esta distribución
puede hacerse de manera azarosa (muy rara en la naturaleza), uniforme (algo más común),
en forma de amontonamientos uniformes (muy común) o en forma de amontonamientos al
azar (lo más común).

La distribución azarosa de los individuos de una población en el ambiente es muy rara en la


naturaleza, pues de manera natural los organismos tienden a ocupar los hábitats y nichos
ecológicos que más les convienen, lo cual no depende totalmente del azar sino, más bien, de
los factores limitativos. Por ello, no podemos encontrar pinos en las costas, ni palmas

19
cocoteras en las montañas; su distribución no es azarosa sino que depende de los factores
del medio. Es muy raro encontrar un organismo o un grupo de organismos distribuidos al
azar, fuera del espacio que comúnmente ocupan.

El amontonamiento es la forma de distribución más común dentro de la población: es el


resultado de la agregación de los individuos como respuesta a diferencias locales de hábitat,
a cambios del ambiente o como resultado de atracciones sociales.

El grado de agregación depende de las condiciones de la atmósfera, del tipo de


reproducción, del hábitat, de la sociabilidad, de la competencia, etc.; es decir, varía según el
tipo de especie y las condiciones del medio. Por consiguiente, tanto el exceso de agregación
como la falta de ésta pueden ser factores limitativos de la población, lo que se conoce como
el principio de Allee.

Así, tenemos que el índice de supervivencia de un grupo puede depender de la agregación.


Tal es el caso de las manadas de búfalos, que al emigrar lo hacen en grandes grupos,
resultando menos susceptibles de ser atacados por depredadores y con mayor capacidad de
proteger a las crías en el interior de las manadas.

Otro ejemplo lo podemos observar en las colmenas: una población de abejas engendra y
retiene el calor necesario para la supervivencia de todos los individuos del enjambre; en
cambio, si las abejas estuvieran aisladas o muy dispersas, una temperatura baja las podría
matar.

En algunas poblaciones, el crecimiento y la supervivencia de los individuos son mayores


cuando la densidad de la población es pequeña, como sucede en los grupos de leones, que
son siempre poco numerosos.

En general, la población de tamaño intermedio es más estable en cuanto a crecimiento y


supervivencia ya que tanto la subpoblación como la sobrepoblación pueden resultar
perjudiciales.

Tipos de conocimiento

Crecimiento poblacional

Es el incremento de una población en el transcurso del tiempo; está determinado por la


natalidad, la mortalidad y la distribución por edades.

Si la natalidad es alta, la mortalidad baja y la distribución por edades indica que la población
es joven, es seguro que la población está en crecimiento como consecuencia de que las
condiciones del medio son óptimas y los factores limitantes actúan poco.

Puede también interpretarse que el potencial biótico es la tendencia de una población a


reproducirse en un ambiente ilimitado. Esta definición implicaría que si se tiene una pareja de
elefantes, cuyo periodo de reproducción es de 70 años, ésta podría procrear 6
descendientes. Bajo condiciones ideales ilimitadas cada descendiente sería capaz de
20
engendrar otros 6 descendientes; si esto sucediera, después de 750 años habría 19 millones
de elefantes.

Lo anterior, desde luego, es imposible, ya que el medio no es ilimitado y, por lo mismo, la


especie no se reproduce al máximo; es decir, no puede ejercer todo su potencial biótico,
debido a los factores limitantes tanto bióticos como abióticos. Sin embargo, en condiciones
óptimas, la natalidad y la mortalidad media no varían durante el crecimiento poblacional de
una especie y, a su vez, una población con índices constantes de natalidad y mortalidad en
un ambiente no limitado adopta una distribución por edades fija.

Por su parte, el concepto de resistencia ambiental representa la diferencia entre la capa-


cidad potencial de una población para aumentar (potencial biótico) y el aumento realmente
observado; es el resultado de los factores limitantes que reducen la natalidad o aumentan la
mortalidad de la población e impiden que ésta crezca en magnitud, como son espacio físico,
depredación, parasitismo, enfermedades, oxígeno, agua, etc., que propician la resistencia
ambiental, manteniendo equilibrado el potencial biótico de una especie. La resistencia
ambiental impide también que la población y los organismos se reproduzcan y que la
población crezca.

Como hemos mencionado, son muchos y variados los factores del medio que regulan el
tamaño de la población; sin embargo, en un periodo determinado, generalmente es sólo uno
el factor que limita el tamaño de la población y, por lo mismo, a éste se le llama factor
limitante, el cual puede cambiar dependiendo de las condiciones ambientales.

El ejemplo más dramático de acción de un factor limitante es el frío invernal que ataca y mata
drásticamente a las poblaciones de insectos, lo que lo convierte en un factor
densoindependiente, pues no depende de la densidad de la población. En cambio, los
factores densodependientes, como las enfermedades, el alimento y la competencia
intraespecífica, sí dependen de la población.

Modelo demóstato

Este modelo trata de integrar los aspectos que determinan el crecimiento poblacional. Para

21
tratar de determinar la tendencia de crecimiento de la población se tienen en cuenta el
potencial biótico, el aumento de la reproducción y la supervivencia y, a su vez, todos aquellos
factores que pueden impedir el crecimiento de dicha población: aumento de la resistencia
ambiental, disminución de la reproducción, deficiencias de la población, etc. Al final, lo que se
pretende representar es el equilibrio que mantiene una población considerando los factores
que la hacen crecer y aquellos que la hacen decrecer.

Patrón de crecimiento poblacional

Las poblaciones tienen formas de crecimiento peculiarmente predecibles. Este patrón puede
ser mostrado mediante el uso de una curva de crecimiento de una población, la cual se
puede representar en forma de crecimiento en «J» (exponencial) o en forma de crecimiento
en «S» (sigmoidal); ambas formas de crecimiento pueden modificarse o cambiarse.

En la forma de crecimiento en «J» o exponencial la densidad de la población aumenta


rápidamente y luego se detiene de forma brusca, debido a la acción de los factores
limitantes.

En la forma sigmoide «S», al inicio el crecimiento de la población es lento (fase de


establecimiento o de aceleración positiva), luego se hace rápido (fase logarítmica) y
finalmente decrece de forma gradual hasta alcanzar un nivel más o menos equilibrado (fase
de aceleración negativa).

Una vez que el crecimiento en «S» pasa por la etapa de aceleración negativa, el crecimiento

22
de la población puede irse deteniendo lenta y gra-
dualmente; en este caso se presenta una curva sigmoide
complementaria.

La curva de crecimiento en «J» o exponencial es


representativa del caso expuesto antes, en el que se
mencionó que en primavera y verano los insectos se
reproducen en forma exponencial debido a que tienen
alimento abundante y buen clima, pero cuando llega el
invierno, este crecimiento es interrumpido bruscamente,
con lo cual se inicia la declinación intempestiva de la
población.

Por su parte, la curva sigmoide es típica de las poblaciones


de organismos que «llegan y se quedan». Por ejemplo,
hace aproximadamente 45 años en algunos cuerpos de
agua de nuestro país se introdujeron varias especies de
mojarra o tilapia provenientes de África. Al ser depositadas
en los lagos de México, las mojarras se establecieron,
crecieron en fase
logarítmica, pues el
medio les fue muy
favorable, y llegaron a
su fase de aceleración
negativa, en la que permanecen como poblaciones
estables adaptadas a nuestro país y sometidas a la
acción de depredadores y la explotación y
sobreexplotación por parte de los humanos. La mayor
parte de las especies vegetales y animales que
coexistimos en la Tierra permanecemos en un nivel más
o menos equilibrado, bajo efectos del crecimiento
poblacional y la resistencia ambiental.

Regulación poblacional

La regulación del crecimiento de una comunidad se da por la interdependencia natural de las


especies que la componen y se mantiene debido a la acción de mecanismos
horneostáticos que amortiguan las acciones que tienden a desestabilizar a los ecosistemas.
Es decir, los ecosistemas son capaces de autorregularse y conservarse mediante
mecanismos que equilibran los procesos de almacenamiento de energía, elementos
nutritivos, producción y descomposición de algunas sustancias orgánicas.

Los mecanismos homeostáticos son más efectivos en ecosistemas maduros y menos


efectivos en los ecosistemas jóvenes, pues éstos están en etapa de adaptación.

23
Un ejemplo de mecanismos homeostáticos es el siguiente: cuando se introduce un pez
carnívoro en un lago, de momento, las especies herbívoras y fito-plantófagas van a sufrir los
embates del depredador. Sin embargo, inmediatamente se ponen en acción. Los
mecanismos homeostáticos de adaptación de los demás organismos, como son la búsqueda
de nuevos hábitats, disminución de su población (y, por lo mismo, del alimento disponible
para el carnívoro), aumento en la disponibilidad de espacio y comida para el herbívoro (pues,
como es depredado, su densidad disminuye), etc. Al final, ambas especies entrarán en un
equilibrio simbiótico favorable para ambos, ocupando cada uno su hábitat y su nicho
ecológico correspondiente.

A pesar de que los mecanismos


homeostáticos suelen ser bastante efectivos,
es común que los ecosistemas no sean
estáticos en el transcurso del tiempo; por el
contrario, las poblaciones del ecosistema
cambian conforme el ambiente lo hace y las
relaciones entre ambos también lo hacen. Lo
que en sí no cambia es el concepto básico
unificador de la función o nicho ecológico
de los componentes biológicos del
ecosistema y sus relaciones con el medio
abiótico. Así pues, un productor puede ser
sustituido por otro y un consumidor también.
La que no puede ser eliminada es la función.
Es decir, no puede existir un ecosistema sin productores, sin consumidores, sin
descomponedores y sin sustancias abióticas. En general, los ecosistemas tienden a ser
estables e incluso pueden llegar a un clímax en la estabilidad.

Competencia

Ocurre cuando dos poblaciones compiten por el espacio, el alimento o algún otro factor
(véase el subtema Factores bióticos).

Depredación

La relación interespecífica entre un depredador y su presa es un ejemplo claro de la


regulación del crecimiento entre los organismos de una comunidad. En este caso el
depredador se alimenta de algunas partes de la presa o de todo el individuo.

En la relación depredador-presa pueden interactuar un organismo herbívoro y una planta o


un carnívoro y su presa o un parásito y el parasitado. Esta relación necesariamente lleva a la
regulación del crecimiento de la comunidad.

24
Cuando los recursos naturales de un
ecosistema son abundantes, las especies que
lo componen comparten dichos recursos y
ocupan su nicho ecológico natural y
permanecen en una relación más o menos
estable.

Sin embargo, ante una escasez de recursos


naturales (plancton, algas, gusanos, peces,
caracoles, insectos, etc.), las especies entran
en competición, ya que no pueden ocupar
exactamente el mismo nicho ecológico.

Así, cuando el sol y las sustancias abióticas


son abundantes y el hábitat es propicio, los
vegetales pueden proliferar, con lo cual habrá alimento en grandes cantidades para los
consumidores vegetarianos. Bajo estas condiciones, plantas y animales herbívoros
permanecerán en condiciones óptimas de crecimiento y estabilidad.

Complementariamente, cuando la presencia de animales vegetarianos (en este caso presas)


es abundante, los consumidores carnívoros (depredadores) también tendrán alimento
suficiente.

En cambio, cuando las condiciones ambientales no son favorables, la producción de


vegetales (presas) disminuye; por lo mismo, habrá menos alimento para los organismos
vegetarianos (depredadores) y éstos disminuirán en número y tamaño. A su vez, los
depredadores carnívoros sufrirán bajas en sus poblaciones como consecuencia de la
disminución en las poblaciones de sus presas vegetarianas.

En resumen, la relación depredador-presa se autorregula y regula el crecimiento de las


poblaciones: un exceso de depredación disminuye la presencia de presas y una baja en el
número de presas disminuye la depredación, pues habrá menos alimento.

1.5 COMUNIDAD

Se define como comunidad al conjunto de


poblaciones que viven e interactúan en un
área determinada.

Al igual que la población, la comunidad


posee características como la diversidad,
abundancia, dominancia y estratificación.

Para entender correctamente a la


comunidad, explicaremos la interacción de
los organismos entre sí y con el medio,
25
también conocida como biocenosis o comunidad, cuyo hábitat se denomina biotopo.

En otras palabras, el biotopo es el medio físico de la comunidad y la biocenosis, la parte


biológica de la misma. La comunidad es sinónimo de biocenosis, cuyo significado es «vida
y tierra funcionando juntos».

Teniendo en cuenta que la comunidad o biocenosis es el grupo de organismos de diferentes


especies que viven en una superficie determinada del planeta (parte biológica o biótica del
ecosistema), podemos observar que para analizar la ecología de las comunidades se está
abordando un tema complejo, en el que se debe estudiar la relación existente entre varios
grupos de organismos de diferente especie, y de éstos con el medio ambiente. Por ejemplo:

Al analizar los elementos de la comunidad que habita en 10 hectáreas de bosque de pinos,


compuesta por:

• una población de ardillas


• una población de arbustos
• una población de hierbas
• 10 poblaciones de insectos de diferente especie
• 5 poblaciones de especies de reptiles
• 3 poblaciones de otras especies de aves
• poblaciones de hongos y bacterias

Se puede ver cómo los organismos


vegetales y animales prosperan
coordinadamente y cada uno de ellos
cumple su función dentro del ecosistema:
productor, consumidor o degradador.
Por lo mismo, cada organismo ocupa el
lugar que le corresponde respecto al
medio (hábitat) y según su relación con
otros organismos (nicho ecológico).

Por lo tanto, el hábitat es el lugar que


ocupan los organismos en el espacio
físico y el nicho ecológico es la función
que desempeña cada uno de ellos corno
productor, consumidor o degradador.

Esta interacción de los organismos entre sí y con el medio mantiene la estructura y el


funcionamiento de los ecosistemas y de las comunidades. En esta interacción, los vegetales
y los animales conviven armónica y ordenadamente con el ambiente que los rodea y, por lo
mismo, su distribución no es azarosa.

Asimismo, encontramos factores bióticos y abióticos que determinan la distribución de las


especies en una comunidad como la depredación, las enfermedades, el clima, la luz, el agua,

26
etcétera.

Características básicas de la comunidad

Tamaño y límites de una comunidad

Cuando se habla de tamaño, las comunidades pueden ser mayores o menores. Las
comunidades mayores tienen un tamaño y una organización tal que pueden ser
autosuficientes e independientes de las comunidades vecinas; en cambio, las comunidades
menores son tan pequeñas, poco diversas y poco organizadas, ecológicamente hablando,
que necesariamente dependen de las comunidades vecinas.

Una selva es una comunidad mayor, organizada y autosuficiente. En cambio, un pequeño


bosque urbano es una comunidad menor, en la que muchos de los animales, como aves,
reptiles y mamíferos, tienen que desplazarse a otros hábitats para alimentarse y poder
sobrevivir.

Por lo general, los límites de una comunidad en relación con otra son difíciles de establecer,
excepto en aquellos casos en que existen barreras físicas (una carretera, un río, un lago,
etc.) o en los que hay exclusión competitiva de una especie por efecto de la acción de otra.

Las comunidades pueden cambiar gradualmente o en forma brusca. La zona de transición


entre dos o más comunidades distintas se llama ecotono; esta zona tiene organismos de
ambas comunidades y especies propias y exclusivas de la zona ecotonal, lo que trae como
consecuencia que a menudo ésta sea más diversa que las comunidades que convergen en
ella, lo cual se denomina efecto de borde. Las especies que viven la mayor parte del tiempo
en el ecotono se denominan especies de
borde.

Una zona ecotonal típica son los estuarios, en


los que convergen el agua dulce de los ríos y
el agua salada del mar. Los estuarios, por lo
mismo, contienen especies de las
comunidades del mar, como los camarones,
los peces llamadas lisas, medusas, entre
otros, y especies de las comunidades de los
ríos, como el camarón mano de carrizo,
langostino, caracoles, etc. Además, en el
ecotono hay especies de borde, como los
ostiones, las almejas y algunos peces típicos
de las lagunas salobres.

Además, es bien conocido que los estuarios son cuerpos de agua muy ricos en cuanto a
productividad y biodiversidad, aun más que el mar y los ríos que confluyen en ellos.

27
Diversidad

La diversidad se describe como la variedad de especies que constituyen una comunidad.

Una comunidad grande es muy diversa en cuanto a especies se refiere; por consiguiente, la
descripción y la caracterización de sus componentes puede ser muy complicada.

Sin embargo, a pesar de tal diversidad y complejidad, cualquier comunidad natural tiene un
rasgo muy característico: la mayor cantidad de individuos y el mayor volumen biomásico
están representados en muy pocas especies y, en cambio, la mayor diversidad específica se
da en organismos pequeños y poco representados en cuanto al número de ejemplares y a la
cantidad de biomasa.

Es así como en un bosque de montaña, 90% o más de la madera (volumen biomásico) se


encuentra compuesto de no más de 4 especies, de alrededor de las 40 especies vegetales
que pudieran coexistir en dicho bosque.

O bien, de l0 000 individuos localizados en ese mismo bosque, 90% de ellos correspondería
a sólo 4 especies diferentes y el resto (10% de individuos) estaría representado por 36
especies distintas.

Abundancia

Se define como el número de individuos que tiene una comunidad por unidad de superficie o
de volumen (densidad de la población).

Tanto la diversidad como la abundancia son pequeñas en aquellas zonas de climas extremos
como desiertos y fondos de océanos.

Relación diversidad-abundancia

Para calcular los patrones de abundancia y


diversidad de especies en la comunidad, se
utiliza el índice de diversidad de Simpson,
cuyo valor depende de la riqueza de
especies y la equidad con la que los
individuos se distribuyen entre las mismas.
Así, por ejemplo, este índice es aplicable en
una comunidad que tiene 10 especies, de
las cuales cada una tiene 2000 individuos y
aparentemente es más diversa que otra
comunidad con 10 especies, también con
50% de individuos pertenecientes a la
especie más común y 50% a las especies
restantes. Aunque aparentemente la primera
es más diversa, ambas comunidades tienen
la misma riqueza de 10 especies cada una.
28
En el ejemplo anterior ambas comunidades tienen la
misma riqueza de especies (10 especies cada una),
pero cada especie, en cada una de las comunidades,
tiene un número de individuos diferentes.

La diversidad comúnmente es alta en comunidades


viejas y baja en comunidades nuevas. Una diversidad
alta hace suponer la existencia de cadenas tróficas
más largas y mayor estabilidad de la comunidad.

El índice de diversidad de especies o de Simpson es


la relación entre el número de especies y la biomasa o
productividad de los componentes o niveles tróficos de
una comunidad. Es así como el índice de diversidad
indica el comportamiento de las especies bajo
condiciones específicas; por ejemplo, el índice de
biodiversidad es bajo en aguas muy sucias y
contaminadas, y es alto en cuerpos de agua limpia.

Dominancia

Se entiende por dominancia a la especie que sobresale y mantiene cierto control en una
comunidad, ya sea por su número de organismos, el tamaño, su capacidad defensiva,
etcétera.

La comunidad por lo general lleva el nombre de la especie que domina y a la que se le llama
dominante ecológico o indicador biológico. Así, se tienen comunidades de pinos, encinos,
eucaliptos o liquidambares; éstos son árboles que aunque no son únicos en un bosque si son
las especies predominantes.

Los dominantes ecológicos son los que controlan en mayor proporción la transferencia de
energía interna en la comunidad, por ejemplo, en un pastizal aun cuando existen
agrupaciones de arboles o arbustos, el pasto y la hierba son los dominantes ecológicos, ya
que regulan la mayor cantidad de energía que circula en ese espacio.

Estratificación

Así como la estructura de la vegetación es la distribución en el espacio de las plantas que


conforman una comunidad, la estratificación se refiere a la separación existente entre los
organismos debido al tamaño o a la distribución de los mismos. La estratificación puede ser
vertical u horizontal.

a) La estratificación vertical se da debido a las diferencias de altura y consistencia


entre diferentes plantas. Este tipo de estratificación de arriba a abajo o viceversa
procede de un proceso de selección natural y adaptación a las diferentes cantidades
de luz disponible en el ambiente, donde las plantas más altas están más expuestas a
la radiación solar y las más bajas lo están menos. A continuación se hace una breve
29
descripción de este tipo de estratificación. (Ecología ambiental / Salud ambiental.
Sedue, SEP SSA).

Estrato arbóreo. Está compuesto por árboles leñosos de gran altura, con tronco bien
definido y ramificado (hayas, pinos, liquidámbares, araucarias).

Estrato arbustivo. Conformado por plantas leñosas sin tronco definido que se ramifican
desde la base; alcanzan unos cuantos metros de altura (mezquites, tulipanes,
azáleas).

Estrato herbáceo. Se integra por hierbas que no desarrollan tallo leñoso; son de poca
altura (tepejilote, comelina, helechos, cola de caballo, mafafas, etc.).

Estrato mucinal. Son plantas pequeñas que crecen a ras del suelo; ejemplo de ellos
son las selaginelas, los licopodios, los musgos y algunos pastos, entre otros.

b) La estratificación horizontal se da a lo largo de un espacio físico. En este caso, las


diferencias en la vegetación se dan por diversos factores ambientales como el suelo,
el clima, la altura, etc.

Los cambios horizontales de las comunidades no empiezan ni terminan bruscamente; en la


mayor parte de los casos se entremezclan de tal manera que es difícil determinar dónde
empieza una comunidad y dónde termina otra. El área de transición horizontal entre una
comunidad y otra (ecotono) es rica en especies, pues contiene individuos de las
comunidades que se sobreponen en la transición e individuos del propio ecotono. A esto se
le conoce como efecto de borde.

Un ejemplo de estratificación horizontal es la sucesión ecológica que, por efecto de la altura,


se da en la vegetación que se encuentra desde la costa hasta las montañas.

30
Cadenas tróficas

Con la finalidad de dar mayor claridad a los conceptos ecológicos referentes al


funcionamiento de los ecosistemas, a continuación se explicarán esquemáticamente las
relaciones alimenticias entre los organismos, mediante el empleo de cadenas o redes
alimenticias (tróficas). La cadena alimenticia está constituida por una serie de relaciones
alimenticias enlazadas en las que los productores sirven de alimento a los consumidores y
éstos a los degradadores (Figura 1.10).

Asimismo, una red alimenticia es el conjunto de cadenas alimenticias que pueden ser
descritas en un ecosistema.

La pirámide ecológica es usada para representar gráficamente los diferentes niveles


tróficos que intervienen en la transferencia de la energía dentro de un sistema ecológico,
manifestando así lo que se conoce como trofodinámica del ecosistema, donde ¡os
productores están en la base de la pirámide y los consumidores y descomponedores en los
niveles ascendentes.

31
Las relaciones tróficas o alimenticias también pueden ser representadas cuantitativamente
mediante una pirámide de biomasa entendiéndose por biomasa la cantidad de materia viva
por unidad de área o volumen.

En una pirámide de biomasa los productores y los consumidores deben estar representados
de manera proporcional, teniendo en cuenta la biomasa de cada nivel trófico. En esta
esquematización, la materia orgánica (biomasa) va disminuyendo a medida que se asciende
a la cúspide de la pirámide; es decir, se necesita más biomasa de productores para dar de
comer a menos biomasa de consumidores; por ejemplo:

1000 kilogramos de fitoplancton (productores) sirven de alimento y generan una biomasa


equivalente a 100 kilogramos de zooplancton (consumidores primarios); a su vez, esta
cantidad serviría para producir una biomasa de más o menos 10 kg de peces (consumidores
secundarios) que finalmente provocarían la «producción» de 1 kg de biomasa humana
(consumidor terciario).

En un ecosistema, por ejemplo un bosque, hay numerosas cadenas tróficas entremezcladas.


Todas las cadenas dependen unas de otras, Los conceptos de cadena por lo que un error en
alguna de ellas acaba alterando a las demás. La ruptura del equilibrio puede producirse
naturalmente, por
ejemplo: una invasión de
insectos que consuman
una gran cantidad de
cultivos provocaría una
escasez de alimento para
otros consumidores; y
también, puede haber
rupturas ocasionadas por
el uso indiscriminado de
insecticida destruyendo
tanto a insectos benéficos
como dañinos y alterando
a otros eslabones de la
cadena.

1.6 ECOSISTEMA

El ecosistema es cualquier área de la naturaleza (biosfera) en la que hay organismos que


interactúan entre sí y con las sustancias inertes, intercambiando materiales y energía.

En otras palabras e introduciendo el concepto de comunidad, el ecosistema es un sistema


biológico formado por la comunidad (conjunto de poblaciones), que vive en un lugar deter-
minado de la naturaleza y que interactúa con el medio abiótico intercambiando materia y
energía.

Dependiendo del tamaño y en orden descendente, los ecosistemas pueden ser:

32
macroecosistemas, como los
océanos y los mares;
mesoecosistemas, como las selvas
y bosques, y microecosistemas,
como un acuario o un pequeño
estanque. Aunque estos límites
pueden llegar a ser poco definidos,
dan una idea de que los ecosistemas
son unidades funcionales de
diferente tamaño en donde existen
sustancias abióticas, productores, consumidores y descomponedores, interactuando de
manera permanente y sostenida.

Así pues, el ecosistema es la unidad funcional fundamental de la Ecología

Conforme a este concepto, la biósfera, que es la parte del planeta en la que hay organismos
vivos interactuando con el medio, está
compuesta por una gran cantidad de
ecosistemas pequeños, medianos y grandes.

Un ecosistema funciona siempre y cuando en


él haya organismos interactuando con el medio
que los rodea, y entre ambas partes exista un
flujo de energía y circulación de materia. La
circulación de la materia se lleva a cabo
mediante las cadenas tróficas, a través de los
seres vivos, y puede ser cíclica. Mientras que
la energía, que es lo que hace funcionar a los
ecosistemas, se mueve en una sola dirección,
hasta que es degradada en forma de calor y se
pierde. La energía que mueve a los
ecosistemas es constantemente abastecida por el Sol, transformada y transferida a través de
los mismos. Igualmente, la energía se «gasta» o se ocupa en las rutas metabólicas, el
crecimiento, la reproducción y el movimiento de los organismos.

Características del ecosistema

Estructura y delimitación

El ecosistema es la unidad básica con la que se trabaja al momento de llevar a cabo un


estudio ecológico. Un ecosistema puede ser tan pequeño como el acuario de una casa, o tan
grande como un bosque; la condición que se debe cumplir es que haya organismos
intercambiando materiales y energía con el medio.

Aunque el ecosistema es un concepto ecológico y no propiamente un organismo o una


máquina, a los cuales fácilmente se les puede observar, medir y determinar su
funcionamiento, sí debemos tomarlo como un proceso dinámico con partes o constituyentes
33
que interactúan de manera clara y precisa. Incluso cualquier alteración o mal funcionamiento
de uno de los constituyentes del ecosistema puede traer repercusiones fácilmente
detectables en el mismo.

Estructuralmente, el ecosistema está compuesto por cuatro constituyentes básicos:

1.- Sustancias abióticas. Son los elementos y los compuestos inorgánicos y orgánicos que
hay en el medio ambiente; las sustancias primarias que sirven de alimento a los organismos
autótrofos. Como ejemplo de sustancias abióticas se tiene al agua (H20), el dióxido de
carbono (CO2), el oxígeno (0), el nitrógeno (N) y el fósforo (P), entre otras.

2.- Productores. En este constituyente del ecosistema están los organismos autotróficos
(que se alimentan por sí mismos); utilizan como substrato a las sustancias abióticas para
fabricar sus propios alimentos, empleando para ello el proceso de fotosíntesis. Los
productores de un ecosistema son las plantas, desde las algas microscópicas acuáticas
hasta los grandes árboles que existen en la Tierra.

Los productores son los encargados de captar la energía solar (la cual «mueve» a los
ecosistemas) y de transformarla en energía química aprovechable. Normalmente, la energía
química aprovechable es algún tipo de azúcar, como el que se encuentra en las frutas, la
caña de azúcar, algunos tubérculos y granos.

3.- Consumidores. Contrariamente a lo que sucede en los productores, en la estructura de


los consumidores están incluidos los organismos heterótrofos, los cuales se alimentan de
otros organismos. En el ecosistema están representados por animales que se alimentan de
plantas (consumidores primarios), de otros animales (consumidores secundarios) o de
materia orgánica en forma de partículas. Una vaca, un lince y un protozoario,
respectivamente, son ejemplos de cada una de estas tres clases de consumidores, los
cuales incluso pueden llegar a ser terciarios o cuaternarios.

4.- Descomponedores. Son organismos heterotróficos que se alimentan de compuestos


químicos de las células provenientes de animales o vegetales muertos. En general, son los
encargados de desdoblar proteínas, lípidos y azúcares del protoplasma muerto; absorben
algunos productos de la biodegradación y liberan sustancias simples que pueden ser
utilizadas por las plantas (productores).

Los desintegradores o descomponedores están representados por las bacterias y los


hongos, principalmente.

Cualquier ecosistema, desde el más pequeño hasta el más grande, está estructurado por los
cuatro constituyentes anteriormente descritos.

Tal y como puede observarse en la figura precedente, las sustancias abióticas están
representadas por los compuestos orgánicos e inorgánicos básicos, como nitrógeno, fosfato,
nitrato, potasio, aminoácidos, etc. Estos componentes están disueltos en el agua o forman
parte del fondo y las paredes.

34
Como vemos, los productores son algas microscópicas y macroscópicas que se encuentran
flotando o que están fijas al suelo. Además de las algas, también se hallan algunas plantas
vasculares enraizadas. Los productores llevan a cabo la fotosíntesis y con ello convierten la
energía lumínica en energía química. Tanto las algas como las plantas vasculares son
vegetales y se alimentan de nutrimentos minerales y agua (sustancias abióticas). A su vez,
las plantas sirven de alimento a los consumidores primarios que, naturalmente, son
vegetarianos.

En este ejemplo de estanque que se está analizando, los consumidores son el zooplancton y
los gusanos (consumidores primarios), las cucarachas de agua y los peces carnívoros
pequeños (consumidores secundarios) y peces de mayor tamaño (consumidores terciarios).
Ya se mencionó que los consumidores son animales que se alimentan de vegetales o de
otros animales.

También están representados las bacterias y los hongos, que son los descomponedores del
ecosistema. Estos organismos se encuentran en todo el estanque, tanto en el agua como en
el suelo. Son los encargados de biodegradar a los vegetales y animales que vayan muriendo.
Con esta última acción, nuevamente se liberan las sustancias abióticas que formaban parte

35
de los organismos.

Obsérvese que en la figura 1.13 está representada la energía solar, que hace funcionar al
ecosistema y lo mantiene trabajando. Sin esta energía, los productores no foto sintetizaran y
no habrá conversión de la energía química, y los consumidores primarios no podrían
alimentarse.

De hecho, el funcionamiento del ecosistema sucede cuando hay una transferencia de


energía desde los productores hasta los descomponedores: los productores captan la
energía solar y la convierten en azúcares (proceso de la fotosíntesis); estos azúcares son
utilizados por los consumidores primarios, los cuales a su vez sirven de alimento a
consumidores secundarios. Finalmente, cuando los consumidores mueren, son
biodegradados por los descomponedores, proceso en el cual se libera la energía transferida
y acumulada. Sin la energía solar, el ecosistema simplemente no funcionaría.

Otro ejemplo de ecosistema se tiene en un bosque: en este caso, las sustancias abióticas
están en el suelo y en el aire; los productores son las plantas pequeñas y grandes existentes
en el área que ocupa el bosque; los consumidores son los animales (insectos, gusanos,
ardillas, aves, caracoles, etc.) que viven en él, y los descomponedores son las bacterias y
hongos que siempre abundan en los ecosistemas.

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Flujo de materia y energía: ciclos
biogeoquímicos

Como ya se mencionó anteriormente, los


ecosistemas del mundo funcionan gracias a los
procesos de recepción, transformación y
transferencia de la energía solar. Este paso de la
energía a través de los componentes del
ecosistema es unidireccional y en ningún
momento es cíclica: proviene del Sol, pasa a
través de los productores y los consumidores y,
finalmente, es liberada al medio por los
desintegradores.

Por otra parte, en los ecosistemas hay un


constante flujo y reflujo de materiales inorgánicos desde el medio ambiente hacia los
organismos y de éstos al medio. Esta circulación y recirculación de los elementos y
compuestos químicos en la biosfera recibe el nombre de ciclos biogeoquímicos.

Los elementos y compuestos que forman parte de los ciclos biogeoquímicos son el nitrógeno,
el fósforo, el potasio, el calcio, al azufre, el hidrógeno, el oxígeno, el carbono y el agua, entre
otros. Todos ellos son parte de los organismos vivos y de alguna u otra manera influyen
sobre la composición del medio ambiente donde viven y se desarrollan los seres vivos.

En los ciclos biogeoquímicos intervienen componentes que tienen un ciclo más o menos
perfecto, como el del carbono; y hay otros elementos cuyo ciclo es menos perfecto y, por lo
mismo, tienden a acumularse en ciertos lugares (por ejemplo, el fondo de los océanos) y
formas químicas poco accesibles a los organismos (minerales no solubles).

Los ciclos biogeoquímicos pueden ser de tipo sedimentario (como el del fósforo y el
azufre) o de tipo gaseoso (como el del nitrógeno, el oxígeno, el bióxido de carbono y el
hidrógeno). El primer tipo de ciclo se lleva a cabo, sobre todo, en el medio terrestre, y el ciclo
gaseoso ocurre principalmente en la atmósfera.

Finalmente, es oportuno mencionar que el hombre es el que más emplea y provoca la


remoción de los elementos y componentes químicos. Esto en ocasiones ha provocado como
consecuencia que algunos ciclos más o menos perfectos se vuelvan imperfectos porque el
hombre extrae, usa y acumula componentes químicos, con lo cual se crea un déficit en los
ciclos biogeoquímicos; la producción y la acumulación de residuos sólidos es un ejemplo
claro de una influencia negativa en los ciclos, pues en los basureros y rellenos sanitarios hay
grandes cantidades de minerales que permanecen aislados y almacenados.

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Uno de los objetivos del hombre debe ser la
conservación de los recursos naturales,
propiciando la recirculación de los diferentes
elementos y logrando que los procesos sean lo
más perfectos posible.

Como ejemplos, a continuación se analizarán los


ciclos gaseosos:

- Ciclo del agua - Ciclo del hidrógeno


- Ciclo del carbono - Ciclo del oxígeno
- Ciclo del nitrógeno

Ciclos sedimentarios:

- Ciclo del azufre - Ciclo del fósforo

Ciclo del agua

El mayor reservorio de agua en el mundo es el


océano. El calor del Sol evapora el agua del mar y, una vez evaporada, ésta asciende a la
atmósfera en forma de nubes. Estas nubes con agua en forma de gas (humedad) son
empujadas por el aire hacia los continentes y, al entrar en contacto con las temperaturas más
frías de la Tierra, se condensan y caen al suelo continental en forma de agua, nieve o
granizo. Una vez en el suelo, una parte del agua es tomada por los organismos vegetales y
animales (misma que posteriormente transpiran) y otra parte alimenta los cuerpos de agua

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superficiales (ríos, arroyos, etc.) y subterráneos (mantos freáticos). Una gran cantidad del
agua que cae al continente escurre por la superficie y a través del subsuelo, para
nuevamente depositarse en el mar y, así, una vez más reanudar el ciclo.

Ciclo del hidrógeno

En la naturaleza la circulación y recirculación del


hidrógeno ocurre en los ciclos del oxígeno y del
carbono (CO2), principalmente. En estos procesos, el
carbono forma moléculas orgánicas (azúcares, por
ejemplo) y agua, que son metabolizadas
permanentemente en los ciclos en cuestión (véase
ciclos del oxígeno y el CO2).

Ciclo del carbono

El ciclo del carbono presenta una parte gaseosa y otra


sedimentaria, por lo cual es mixto. Este elemento se
encuentra muy ampliamente distribuido en la atmósfera
en forma de CO2, que es un compuesto gaseoso. Los
depósitos geológicos de turba, carbón e hidrocarburos,
así como restos de plantas y animales, forman la parte
sedimentaria (Figura 1.16).

Al ser el bióxido de carbono atmosférico utilizado para la fotosíntesis, el carbono pasa a


formar parte de los vegetales verdes, de donde se transfiere a los consumidores y a los
desintegradores, que lo reciclan a la atmósfera por medio de la respiración. Las actividades
volcánicas y la combustión de madera y carbón también devuelven a la atmósfera el bióxido
de carbono.

Ciclo del oxigeno

Al ocurrir la fotosíntesis vegetal se forma oxígeno a partir de la fotólisis o descomposición del


agua (H20 —> 2H+ + 0). Este oxígeno es liberado a la atmósfera, donde se mantiene en
forma molecular (02).

También parte del oxígeno se disuelve en el agua o forma compuestos sólidos oxigenados
(carbonatos y fosfatos, por ejemplo).

Así, ya en el aire o disuelto en el agua, el oxígeno proveniente de la fotosíntesis vegetal es


utilizado por los seres vivos heterótrofos para respirar y obtener energía. Posteriormente y
como producto de la respiración, se obtiene agua (con oxígeno), misma que entra al ciclo
hidrológico y llega a los vegetales, donde nuevamente ocurre la fotólisis para liberar el
oxígeno y reciclarlo.

Durante el ciclo del oxígeno, una parte de éste se separa y mediante las descargas eléctricas
se transforma en ozono (03) atmosférico. El ozono cumple una función esencial al detener
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algunas radiaciones nocivas provenientes del Sol.

Ciclo del nitrógeno

El nitrógeno, que forma parte de los componentes proteínicos de la célula, proviene de los
nitratos del suelo y del agua. Cuando un organismo muere, las bacterias y los hongos
biodegradadores descomponen el protoplasma celular y lo convierten en amoniaco, el cual a
su vez es uno de los principales productos de la excreción de los seres vivos.

Posteriormente, y por efecto de un grupo especializado de bacterias nitrificantes, el amoniaco


es transformado en nitritos, primero, y luego en nitratos. Una parte de los nitratos se va hacia
los sedimentos, quedando fuera M ciclo, y otra es tomada por las algas y otras plantas
verdes que sintetizan proteínas que nuevamente pasan a formar parte de la célula.

Con el tiempo, cuando ocurren erupciones volcánicas, el nitrógeno inorgánico del subsuelo y
los nitratos son puestos en circulación,
con lo cual pueden ser aprovechados por
las plantas.

Ciclo del azufre

El azufre es un elemento primordial en la


composición de los aminoácidos y las pro-
teínas, por lo que sus vías de circulación
son principalmente las cadenas tróficas.

Cuando los seres vivos mueren y se


degradan por la acción de los
descomponedores, el azufre de sus
biomoléculas es transformado en sulfatos
(SO4 2). Posteriormente los sulfatos son

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absorbidos por los vegetales quedando asimilados en sus tejidos. Al ser consumidos por
animales herbívoros, los vegetales pasan el azufre a los consumidores de las cadenas
tróficas. Cuando los animales mueren, se descomponen y nuevamente liberan el azufre; éste
se transformará en sulfatos y se reanudará el ciclo.

Parte del azufre degradado a partir de las proteínas se transforma en H2S (ácido sulfhídrico
o sulfuro de hidrógeno), que queda en forma de mineral, solo o combinado como fierro,
formando depósitos cuya recirculación es más lenta.

También, el H2S puede llegar a formar bióxido y trióxido de azufre que, en la atmósfera,
reaccionan con el agua formando ácido sulfuroso ( H2SO) y ácido sulfúrico (H2SO4),
componentes de la lluvia ácida contaminante.

Ciclo del fósforo

Durante el ciclo del agua, esta fluye a través de los nos hasta llegar al mar. En su recorrido,
el agua acarrea diversos minerales, entre ellos el fósforo en forma de fosfatos. Una vez en el
mar, parte de los fosfatos se sedimenta y se deposita en el fondo del mismo; otra parte es
utilizada por los vegetales marinos que a su vez son comidos por los peces. Así, pues los
peces son un gran reservorio de fósforo.

Cuando los peces son comidos por las aves que viven en las orillas de los océanos, una
parte del fósforo pasa a formar parte de los componentes celulares del ave y otra fracción
más es arrojada en su excremento. Dicho excremento (guano) es transportado por el hombre
lejos del océano y es utilizado como fertilizante para los campos agrícolas; posteriormente, el
hombre y otros organismos consumen el fósforo vegetal integrándolo a su organismo.

El fósforo residual que queda en los campos agrícolas y el proveniente de los excrementos
de los animales y de los organismos muertos y desintegrados por los hongos y las bacterias
es acarreado por los ríos hacia los océanos, con lo cual se reanuda el ciclo del fósforo.

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1.7 BIÓSFERA

El término biósfera fue dado a conocer por


Eduard Suess en 1875. Sin embargo, fue en
1920 cuando Vladimir I. Vernadsky utilizó la
palabra con fines de concepto ecológico para
denominar a todos los ecosistemas del
mundo, sean grandes o pequeños. Es decir,
toda aquella área o espacio del planeta
donde hay seres vivos interaccionando entre
sí y con el ambiente.

Así, la biósfera está constituida por los


aproximadamente veinte kilómetros de altura
ubicada entre las cimas montañosas más
elevadas de los continentes y las simas
oceánicas más profundas.

Son los océanos, ríos, lagos, tierra firme y la parte inferior de la atmósfera donde se
desarrolla la vida, la cual depende del Sol y de los nutrientes.

La Tierra como un todo

La biosfera, por otra parte, puede ser considerada como el ecosistema global. Dentro de la
biosfera propiamente dicha se pueden encontrar:

• Atmósfera: envoltura gaseosa de la Tierra.

• La Litósfera, que está conformada por la parte sólida (rocosa) del planeta donde se
desarrolla la vida.

• La Hidrósfera, constituida por toda la parte acuática de la tierra donde hay vida (agua
superficial y subterránea).

• La Pedósfera, que es la parte biológica de los suelos.

Las partes del planeta Tierra donde se desarrolla la vida tienen un grosor y densidad
variable. Además, están directamente afectadas por la posición y movimientos de la Tierra en
relación con el Sol, además de los movimientos del aire y del ciclo del agua. Todos estos
factores han provocado una gran diversidad de hábitats a los cuales se han adaptado las
diferentes especies de organismos que viven en la biosfera planetaria.

La biósfera, en fin, es la integración de la parte física y biológica de la Tierra. Es el gran


ecosistema englobador, el nivel más complejo de la Ecología.

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