SITUACIÓN CONTEXTUAL N° 05
Requisitos para la organización del trabajo cooperativo.
FUENTE: https://www.redalyc.org/pdf/5746/574661395009.pdf
Formación en habilidades cooperativas. El profesor debe asegurar que
el alumnado aprende las habilidades cooperativas requeridas para trabajar
conjuntamente de manera eficaz.
Respecto a los diferentes roles que podemos encontrar, señalaremos los roles
de alumnado alumnado, éstos se dividen en:
Roles que favorecen la integración y mantenimiento del grupo: los constituyen
las actuaciones de los miembros que consciente o inconscientemente
contribuyen a crear un clima favorable en el grupo.
El estimulador: elogia, está de acuerdo, acepta la contribución de los otros y
muestra solidaridad y comprensión frente a otros puntos de vista.
El conciliador: hace de intermediario en las diferencias, concilia desacuerdos,
aunque sea empleando bromas.
El transigente: dentro de un conflicto en el que su postura está involucrada,
ofrece arreglos, cediendo en parte para avanzar en conjunto.
El facilitador de comunicación: estimula la participación de todos y propone formas para que todos
lleguen a intervenir.
El legislador-innovador: propone pautas o normas para el funcionamiento del grupo o para la
evaluación del proceso grupo.
El observador-comentador: anota el proceso del grupo y ofrece interpretaciones
cuando el grupo valora sus propios procedimientos.
El seguidor: sigue al grupo más o menos pasivamente, acepta las ideas de los otros y sirve de
auditorio en las discusiones y decisiones.
Roles que favorecen la tarea y proyectos del grupo: contribuyen a que el grupo programe y realice
mejor sus objetivos.
El iniciador-impulsor: sugiere o propone nuevas ideas, nuevos objetivos o nuevos enfoques, y
también soluciones en las dificultades y obstáculos.
El buscador de informaciones: pide aclaraciones sobre los hechos para obtener información
autorizada.
El buscador de opiniones: pregunta por los valores que están en juego tras los hechos y tras las
sugerencias que se hacen.
El opinante: expresa su opinión ante una sugerencia alternativa, haciendo hincapié en valores que
deben guiar al grupo.
El informador: aporta hechos dignos de crédito, o describe su propia experiencia en relación con el
problema del grupo.
El elaborador: explica las sugerencias en forma de ejemplos ya desarrollados y trata de prever cómo
funcionará una sugerencia propuesta.
El coordinador: muestra la relación entre las diferentes sugerencias y busca la coordinación entre
las diferentes actividades.
El orientador: define la posición del grupo frente a sus objetivos, y cuestiona la dirección del grupo
si la cree equivocada.
El evaluador-crítico: mide las realizaciones del grupo, valora o pregunta si una sugerencia es
práctica, lógica, etc.
El dinamizador: impulsa al grupo a la acción o la decisión, estimulándole a que todo vaya a “más” y
“mejor”.
El técnico de procedimientos: acelera el movimiento del grupo realizando tareas de rutina.
El registrador: anota las sugerencias, lleva registro de las decisiones. Es la memoria del grupo.
Datos significativos:
Formación en habilidades cooperativas
Roles que favorecen la integración y mantenimiento del grupo: los constituyen las actuaciones
de los miembros que consciente o inconscientemente contribuyen a crear un clima favorable y
los mas importantes en el grupo son.
1.-El observador-comentador: anota el proceso del grupo y ofrece
interpretaciones cuando el grupo valora sus propios procedimientos.
2.-El evaluador-crítico: mide las realizaciones del grupo, valora o pregunta si una sugerencia es
práctica, lógica, etc.
3.-El dinamizador: impulsa al grupo a la acción o la decisión, estimulándole a que todo vaya a “más” y
“mejor”.
4.-El registrador: anota las sugerencias, lleva registro de las decisiones. Es la memoria del grupo.
5.-El elaborador: explica las sugerencias en forma de ejemplos ya desarrollados y trata de prever cómo
funcionará una sugerencia propuesta.
6.-El coordinador: muestra la relación entre las diferentes sugerencias y busca la coordinación entre las
diferentes actividades.
Esquema gráfico:
Criterio: Jerarquía
Organizador gráfico: Mapa Conceptual
Operaciones mentales:
SITUACIÓN CONTEXTUAL N° 06
Complicada situación de los SíSí en el mercado laboral
FUENTE:https://www.ceplan.gob.pe/wp-content/uploads/2016/08/NINIs-y-
SISIs- FINAL25-08-2016.pdf
Si bien es pertinente monitorear el comportamiento y la evolución de los “NíNí”, también lo es
para los jóvenes que Sí trabajan y Sí estudian. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
es positivo el trabajo que realiza un joven, pues contribuye a la acumulación de experiencia y al
bienestar de su familia, siempre y cuando no merme su salud y desarrollo personal. Si bien es
deseable que un joven a temprana edad se dedique exclusivamente a estudiar, en la práctica muchos
de ellos trabajan y estudian a la vez, lo cual no siempre es malo, puede tener efectos positivos
cuando el trabajo es estable por un lapso de 20 horas semanales (Mortimer, 2010)2.
Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)3 ha destacado la importancia de
estudiar a los “SíSí” que representan una importante proporción de la fuerza laboral. Destacan a
Perú como uno de los países con mayor proporción de “SíSí” en la región Latinoamericana. Pero,
¿Qué tanto sabemos de los jóvenes “SíSí”? ¿Vale la pena ser un “SíSí”? ¿En dónde están? ¿Qué
hacen?
¿Tienen adecuadas condiciones laborales? ¿Cuáles son las perspectivas del futuro?
Datos de la ENAHO del 2015 revelan que en Perú existen 763 mil jóvenes entre 15 y 24 años que
Sí trabajan y Sí estudian, de los cuales el 54,0% son hombres y el 46,0% son mujeres. Uno de cada
dos “SíSí” tiene estudios secundarios, en mayoría provienen del área urbana y son solteros sin
responsabilidades conyugales o carga familiar.
Se ocupan en actividades de baja productividad. Los “SíSí” se desempeñan, principalmente, en la
agricultura y ganadería (25,6%), servicios no personales (24,4%) y comercio (20,9%), como
agricultores, vendedores al por menor, empleados de oficina, artesanos y operarios.
Laboran en microempresas o para un familiar sin remuneración a cambio. Casi la tercera parte
(32,3%) trabaja en pequeñas unidades productivas de 2 a 10 trabajadores y el 31,3% lo hace para un
familiar sin recibir remuneración alguna. El sector público absorbe apenas al 2,7% y el resto se
desempeña como independientes o en la mediana y gran empresa.
Perciben ingresos insuficientes. El 45,1% de los trabajadores“SíSí”gana por debajo de un sueldo
mínimo (S/. 750 en el 2015), 31,6% no tiene ingresos pues labora para un familiar sin recibir una
compensación monetaria y solo el 23,4% percibe ingresos por encima del ingreso mínimo vital.
Datos significativos:
Comportamiento y La evolución de los ‘’NíNí’
También lo es para los jóvenes que Sí trabajan y Sí estudian.Si bien es deseable que un joven a
temprana edad se dedique exclusivamente a estudiar, en la práctica muchos de ellos trabajan y estudian
a la vez, lo cual no siempre es malo, puede tener efectos positivos cuando el trabajo es estable por un
lapso de 20 horas semanales (Mortimer, 2010)2.
Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)3 ha destacado la importancia de estudiar a
los “SíSí” que representan una importante proporción de la fuerza laboral.Por lo cual se presentaron las
siguientes preguntas.¿Qué tanto sabemos de los jóvenes “SíSí”? ¿En dónde están? ¿Qué hacen? ¿Tienen
adecuadas condiciones laborales? ¿Cuáles son los ingresos que reciben?.
Datos de la ENAHO del 2015 revelan que en Perú existen 763 mil jóvenes entre 15 y 24 años que Sí trabajan y Sí
estudian, de los cuales el 54,0% son hombres y el 46,0% son mujeres. Uno de cada dos “SíSí” tiene estudios
secundarios, en mayoría provienen del área urbana y son solteros.
Los “SíSí” se desempeñan, principalmente, en la agricultura y ganadería (25,6%), servicios no personales (24,4%)
y comercio (20,9%), como agricultores, vendedores al por menor, empleados de oficina, artesanos y operarios.
Laboran en microempresas o para un familiar sin remuneración a cambio. Casi la tercera parte (32,3%) trabaja en
pequeñas unidades productivas de 2 a 10 trabajadores y el 31,3% lo hace para un familiar sin recibir remuneración
alguna. El sector público absorbe apenas al 2,7% y el resto se desempeña como independientes o en la mediana y
gran empresa.
Perciben ingresos insuficientes. El 45,1% de los trabajadores“SíSí”gana por debajo de un sueldo mínimo (S/. 750
en el 2015), 31,6% no tiene ingresos pues labora para un familiar sin recibir una compensación monetaria y solo el
23,4% percibe ingresos por encima del ingreso mínimo vital.
Esquema gráfico:
Criterio: Jerarquía
Organizador gráfico: Mapa Conceptual
Operaciones mentales: