Centro de Investigación Científica y Educación
Superior de Ensenada, Baja California
Departamento de Acuicultura
Cultivo de biofloc en un sistema cerrado utilizando
como fuente de carbono melaza y azúcar refinada
para la relación C/N en un cultivo de Camarón blanco
Litopenaeus vannamei
Elaborado por:
Mayra Cristina González Villagómez
Helena González Vila
Noé García Jiménez
Curso de Tecnología del biofloc para cultivo de organismos acuáticos impartido
por:
Dr. Misael Rosales Leija
Ensenada, Baja California, México, abril de 2023
Índice
1. Introducción .................................................................................................................................... 1
1.1 Cultivo de camarón ....................................................................................................................... 1
2. Materiales y método ....................................................................................................................... 4
2.1 Diseño experimental ..................................................................................................................... 4
2.1.1 Sistema ................................................................................................................................... 5
2.1.2 Cultivo de biofloc.................................................................................................................... 5
2.1.3 Cultivo de camarón ................................................................................................................ 6
2.1.4 Calidad del agua ..................................................................................................................... 6
2.2 Análisis de datos ............................................................................................................................ 7
3. Resultados ....................................................................................................................................... 7
3.1 Parámetros generales ................................................................................................................... 7
3.2 Relación C/N .................................................................................................................................. 8
3.3 Volumen del Biofloc ...................................................................................................................... 9
3.4 Supervivencia ................................................................................................................................ 9
3.5 Crecimiento ................................................................................................................................. 10
4. Discusión y conclusión................................................................................................................... 11
Literatura citada .................................................................................................................................... 14
1. Introducción
Para el 2018, el desarrollo de la acuicultura presentó un 46 % a la producción pesquera mundial,
produciéndose 47 millones de toneladas en acuicultura continental con 104 300 millones de USD y
para la acuicultura marina y costera 7.3 millones de toneladas con 35 400 millones de USD (FAO, 2020).
Y se estima que para el año 2030 la producción acuícola alcanzaría un 65 % de la producción pesquera
mundial (FAO, 2022).
Como cualquier otra actividad productiva, se generan desechos que causan impactos negativos en el
ambiente. El cultivo de peces y camarones son los que más impactos provocan en el ambiente
(Paniagua & García 2003). Las aguas residuales de acuicultura contienen gran cantidad de materia
orgánica proveniente del alimento y excretas de los organismos, produciendo altos niveles de
nitrógeno amoniacal, fosfatos y otros nutrientes que son lanzados a los cuerpos naturales (Pardo et
al., 2006).
Se han buscado diferentes estrategias para eliminar el exceso de nitrógeno de los sistemas de cultivo,
dentro de las cuales se encuentran: la mejora y estímulo del proceso de nitrificación (biofiltros), la
eliminación de amonio a través de plantas (sistemas acuapónicos) y asimilación por proteína
microbiana estimulada con la adición de materiales ricos en carbono (Avnimelech, 1999).
Este último es conocido como tecnología biofloc (BFT) el cual se basa en flóculos de materia orgánica
(alimento, heces) y comunidades en suspensión de organismos como microalgas, bacterias
heterótrofas y bacterias autótrofas mantenidos en sistemas de poco recambio (De Schryver et al.,
2008). Estas comunidades de microorganismos utilizan compuestos nitrogenados que podrían ser
potencialmente tóxicos para los peces como el amoníaco, nitritos o nitratos que son provenientes de
la materia orgánica generada por la producción; son desintegrados y mantenidos en suspensión dentro
de los propios tanques, sirviendo como sustrato para el desarrollo de las bacterias heterotróficas que
utilizan el nitrógeno para la síntesis de proteínas y biomasa microbiana que enriquecen al biofloc
(Monroy et al., 2013).
1.1 Cultivo de camarón
México es el segundo mayor productor mundial de camarón en latinoamérica, la producción de 2021
cerraría con 227 mil toneladas métricas. De esta producción, un 22 % se capturará en bahías y el 78 %
en granjas acuícolas. Esta industria acuícola genera 1000 millones de USD cada año. El principal estado
productor es Sinaloa con el 40 % de la producción total del país, seguido por Sonora y Nayarit (SADER,
2022).
1
En la década de los 70 se inició la producción en México en la Universidad de Sonora y hasta la segunda
mitad de la década de los 80 fue que se desarrollaron los cultivos comerciales. Se cuenta con una
tecnología completa, en sistemas que pueden ser extensivo, semi-intensivo, intensivo e hiper-
intensivo, generalmente cerca de la línea de costa donde se encuentran esteros, lagunas costeras,
bahías o bien escolleras, en zonas con una buena fuente de abastecimiento de agua (INAPESCA, 2021).
El camarón blanco (Litopenaeus vannamei) es nativo del Pacifico desde Sonora, México, hasta Perú e
introducido en las costas del Golfo de México por la actividad acuícola. Artrópodo marino de cuerpo
alargado, dividido en cefalotórax (rostro, antena, anténulas y periópodos), abdomen (6 segmentos
abdominales y pleópodos) y cola (telson y urópodos), de color blanco translúcido con tonos amarillos
(INAPESCA, 2021).
Este organismo sufre metamorfosis y desova en aguas oceánicas costeras. Después de la fase larvaria
(nauplio, zoea y mysis), las postlarvas (PL) migran a sistemas estuarinos para continuar su desarrollo
hasta alcanzar un tamaño entre 4 y 10 cm. Posteriormente, regresan al océano para completar su
madurez. Su temperatura media anual óptima es de 20 °C, y toleran un intervalo de salinidad entre 2
- 40 unidades prácticas de salinidad (ups) con un óptimo de 35 ups. Los adultos viven en ambientes
marinos tropicales y subtropicales con fondos arenosos, mientras que las postlarvas pasan la etapa
juvenil y pre-adulta en estuarios y lagunas costeras alimentándose de zooplancton y fitoplancton
(INAPESCA, 2021).
Figura 1. Camarón blanco. Los estados de la república en color azul marino son los principales productores de
camarón en México. Estanques rústicos de tierra o forrados con geomembrana de alta densidad, conocida como
liner, cuyas dimensiones pueden variar entre 0.2 hasta 10 ha (INPESCA, 2021).
2
En cultivos de camarón, la densidad de siembra en sistema extensivo es de 4-10 PL m-²; semi-intensivo
de 10-30 PL m-²; intensivo de 60-300 PL m-² y el híper-intensivo de 300-450 PL/m². Siendo el tamaño
de siembra de las postlarvas de PL 12 y PL 15. El tiempo de cultivo varía de 6 meses en sistemas
extensivos a cuatro meses en sistemas semi-intensivo, intensivo e hiperintensivo, hasta obtener un
peso de venta entre los 16 a 24 g (INAPESCA, 2021).
El desarrollo de este cultivo permite conseguir alimento comercial para las diferentes etapas del
desarrollo, así como los parámetros óptimos (Tabla 1). El Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura
(INAPESCA) recomienda no alimentar en condiciones de oxígeno menores a 2.5 mg L-1.
Tabla 1. Parámetros fisicoquímicos óptimos para el cultivo de camarón blanco establecidos por INAPESCA
(2021).
Parámetro Mín. Máx.
Temperatura (°C) 20 35
Salinidad (ups) 5 40
Oxígeno disuelto 4 10
(mg L-1)
pH 7 9
Nitrito (mg L-1) <0.1
Nitrato (mg L-1) 0.4 0.8
3
Amonio (mg L-1) 0.1 1
Turbidez (cm) 35 45
Alcalinidad (mg L-1) 100 140
INAPESCA (2021) tiene el registro de enfermedades que atacan a este cultivo como el Síndrome de
Taura (TSV), virus de la mancha blanca (WSSV), virus de la cabeza amarilla (YHV), baculovirosis
tetraédrica (Baculovirus penaei BP), virus de la necrosis hipodérmica y hematopoyética infecciosa
(IHHNV), Litopenaeus vannamei nodavirus (LvNv), virus de la necrosis de la glándula digestiva (BMN),
enfermedad viral del órgano linfoide del tipo parvovirus (LPVD) y la enfermedad de la vacuolización
del órgano linfoide (LOVD). La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) así como el
INAPESCA reportaron que en 2013 y 2014 se presentó un problema sanitario en la mayor parte de las
unidades de producción acuícola del Noroeste del país provocada por una bacteriosis, siendo el
principal agente causal Vibrio parahaemolyticus, esta epizootia fue llamada Mortalidad Atípica de
Camarón, y causó la pérdida de gran parte de la producción nacional.
La contaminación por efluentes provenientes de la producción camaronera es un gran problema
ecológico, además que en muchos de los casos son reutilizados por otra unidad de producción cercana,
lo cual induce a serios problemas sanitarios por la transmisión de enfermedades (Martínez et al., 2009).
Además, el impacto ambiental es mayor debido a que la construcción de las granjas modifica el paisaje
y la morfología de la zona costera (Godínez-Siordia et al., 2011) lo que ocasiona la interrupción de
flujos intermareales naturales que provoca la acumulación de sedimentos en dicha zona (Collins et al.,
2005). Muchos de estos problemas son producto de una mala planeación y un diseño inapropiado de
las unidades de producción, aunado a prácticas incorrectas en la producción que derivan en problemas
de inocuidad, salud animal e impacto ambiental (Martínez-Córdova et al., 2009).
1. Materiales y método
2.1 Diseño experimental
El experimento se realizó en el invernadero del departamento de Acuicultura del Centro de
Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada. Los equipos fueron desinfectados
4
previamente al uso. Se tuvieron dos tratamientos (azúcar y melaza) con tres réplicas. Para ambos
tratamientos se mantuvo una relación Carbono/Nitrógeno (C/N) con base al nitrógeno total presente
en el medio (Figura 2).
Figura 2. Sistema experimental. Dos tratamientos, melaza y azúcar, con tres réplicas.
2.1.1 Sistema
Un sistema cerrado conformado por aireación constante en microburbujas, con tanques de plástico de
62 cm de diámetro superior X 54.5 cm de altura X 50 cm de diámetro inferior, con un volumen de 106
L, la temperatura se mantuvo constante a 29 °C mediante un termostato y medida con un termómetro
de alcohol para acuario (Figura 3).
Figura 3. Componentes de un sistema cerrado para cultivo de biofloc en camarón blanco. Consta de un tanque
para 200 L, un calentador, termómetro y aireación con microburbuja.
2.1.2 Cultivo de biofloc
Se indujo el crecimiento del biofloc una ración inicial alta de alimento en dos presentaciones: la
primera fue el alimento entero 3 g seguido de 3 g de alimento fino (pulverizado) con el fin de alcanzar
altas concentraciones de Nitrógeno Amoniacal Total (NAT) inicial mayores a 10 mg L-1 hasta obtener
un volumen de 3 mL de biofloc. Se utilizó un cono Imhoff para medir el volumen del biofloc en base a
los sólidos sedimentables (SS en mL L-1) diariamente hasta finalizar el experimento.
5
Cuando el biofloc alcanzó un volumen de SS de 3 mL, se utilizó como fuente de carbono orgánico,
azúcar refinada (42 %C) como tratamiento uno y melaza (32 %C) como tratamiento dos. La fuente de
carbono se agregó una vez al día a una relación de C/N 10:1 cuando se tenían concentraciones de 2 a
8 mg L-1 de NAT y 15:1 cuando la concentración superaba los 8 mg L-1 presente en el tanque.
2.1.3 Cultivo de camarón
Se usaron organismos en fase postlarva de 27 días (PL-27) proporcionados por un laboratorio de
Sinaloa, con un peso promedio inicial por organismo de 0.0085 g. Se sembró cada tanque a una
densidad de 10 org L-1, siendo 9.01 g de biomasa para 1061 organismos. Se alimentaron diariamente
con 1.01 g de alimento peletizado de la marca Biomar, tamaño de 500 micras con 35 % de proteína. El
alimento se duplicó a partir del día 20 de cultivo en la secuencia 2, 4, 8 y así sucesivamente. Se realizó
la medición del peso final por cada uno de los organismos en una báscula analítica (Figura 4).
Figura 4. Obtención del peso final por organismo de camarón blanco.
Se calculó la supervivencia (S) con la siguiente fórmula (Xu et al., 2016)
𝑆 = 𝑁𝑓/ 𝑁𝑖 ∗ 100
Donde Ni es el número inicial de organismos y Nf el número final de organismos.
2.1.4 Calidad del agua
Se obtuvieron los parámetros fisicoquímicos con un kit para acuario de la marca API de pruebas
colorimétricas para calcular nitrógeno (mg L-1) en forma de nitrógeno amoniacal total (NAT), nitritos
(NO2-) y nitratos (NO3-), y con un multiparamétrico YSI del laboratorio húmedo del CICESE para obtener
la medición de oxígeno disuelto (DO mg L-1), salinidad y temperatura (°C) (Figura 5).
Figura 5. Toma de parámetros de NAT para los 6 tanques. Equipo multiparámetro.
6
2.2 Análisis de datos
Para el análisis de datos se empleó el programa IBM SPSS statistic. Se realizó un análisis descriptivo
para supervivencia, crecimiento, sólidos sedimentables, nitrógeno presente en el sistema en forma de
amonio (NAT), nitritos (NO2-) y nitratos (NO3), temperatura, salinidad y la relación C/N. Para los datos
de crecimiento y supervivencia se hicieron análisis de normalidad con Shapiro-Wilk y
homocedasticidad donde se rechazó la hipótesis nula de que los datos son normales; se realizó la
prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis para ver si existían diferencias significativas entre las tallas
de los organismos por tratamiento.
2. Resultados
3.1 Parámetros generales
Durante las cuatro semanas que duró el experimento los parámetros fueron medidos diariamente,
teniendo para el tratamiento de azúcar una temperatura máxima de 30.97 °C, mínima de 25.40 °C y
una media de 28.95 °C. Para la salinidad (ups) se tuvo una máxima de 40.63, mínima de 34.33 y una
media de 38.33, manteniendo ligeramente alto este parámetro debido a la evaporación, por lo que
cada tercer día se ajustaba el volumen con agua dulce. Los niveles de oxígeno se mantuvieron dentro
de 5 a 7 mg L-1 (Figura 6).
Figura 6. Diagrama de cajas para los parámetros de temperatura, salinidad y DO para el tratamiento de azúcar.
Para el tratamiento con melaza se obtuvo una temperatura entre 23.87 °C a 30.90 °C, teniendo un día
donde uno de los calentadores falló y bajó la temperatura a 21.13 °C; la salinidad se mantuvo entre 40
y 33 ups, teniendo un día donde la salinidad aumentó hasta un 42, problema que fue resuelto de
inmediato agregando agua dulce. El oxígeno disuelto se mantuvo entre 3.98 a 6.9 mg L-1 (Figura 7).
7
Figura 7. Diagrama de cajas para los parámetros de temperatura, salinidad y DO para el tratamiento de melaza
3.2 Relación C/N
La relación de C/N para el tratamiento de azúcar (Figura 8) se muestra en los siguientes gráficos, para
las tres réplicas se observa que la relación C/N se observa cómo el sistema consume el carbono como
fuente de energía para poder consumir el nitrógeno de manera más rápida incorporarlo como proteína
bacteriana. Se mantuvo una relación de C/N 10:1 cuando la concentración de NAT era <8 mg L-1 y
cuando el NAT era >8 mg L-1 se utilizó una relación C/N de 15:1. Lo mismo se realizó para el tratamiento
con melaza (Figura 9) manteniendo esas dos relaciones de C/N con base al NAT presente en el medio.
Figura 8. Diagramas del tanque 1, tanque 2 y tanque 3. Los puntos azules representan la concentración de
nitrógeno (NAT mg/L) y los puntos naranjas la cantidad de carbono (g). Tratamiento con azúcar.
Figura 9. Diagramas del tanque 4, tanque 5 y tanque 6. Los puntos azules representan la concentración de
nitrógeno (NAT mg/L) y los puntos naranjas la cantidad de carbono (g). Tratamiento con melaza.
Con el siguiente diagrama (Figura 10) se observa la concentración de nitrógeno amoniacal total
durante las 4 semanas, lo que nos indica que hubo una disminución de la concentración después de la
semana dos.
8
Figura 10. Medias marginales estimadas de N-amoniacal por semana.
3.3 Volumen del Biofloc
En el siguiente diagrama (Figura 11) se puede observar que el comportamiento del biofloc para ambos
tratamientos es bajo y únicamente alcanza una concentración máxima de 50 mL L-1 para la semana
dos. Este comportamiento está estrechamente relacionado con la concentración de nitrógeno
presente en el sistema siendo que al inicio se incrementó el nitrógeno para promover el crecimiento
del biofloc y al final del experimento hubo un descenso en la concentración del nitrógeno.
Figura 11. Medias marginales estimadas de SS (mL L-1) por semana.
3.4 Supervivencia
Al final del experimento para el tratamiento de azúcar se tuvo un total de 51 organismos resultando
en una supervivencia promedio del 0.016 %. Para el tratamiento con melaza se obtuvo un total de 72
organismos y una supervivencia promedio del 0.023 %.
Los siguientes gráficos (Figura 12) muestran las medias marginales de supervivencia y crecimiento,
donde muestran visualmente que para el tratamiento con melaza se tuvo mayor sobrevivencia.
9
Figura 12. Medias marginales estimadas de supervivencia representado con dos diferentes gráficos de barras.
3.5 Crecimiento
Respecto al crecimiento, con los pesos finales, se obtuvo una media para el tratamiento de azúcar con
0.189 g y para el tratamiento de melaza con 0.148 g, siendo la de azúcar mayor que la del tratamiento
de melaza (Figura 13).
Figura 13. Medias marginales estimadas para la variable crecimiento.
Se categorizaron los pesos finales de los organismos en tallas dividiéndolos en chicos, medianos y
grandes, para encontrar si hay una diferencia significativa en la producción de organismos grandes por
tratamiento. Esta división se realizó de acuerdo con el primer y tercer cuartil de los datos finales (Tabla
2).
Tabla 2. Categorías de tallas (g).
chico (1) medianos (2) grandes (3)
<0.106 0.106 - 0.216 >0.216
Para las pruebas de normalidad con Shapiro-Wilk, se obtuvo un valor de significancia de 0 para el
tratamiento de azúcar y de 0.003 para melaza, por lo que se rechaza la Ho de que los datos son
normales (Figura 14).
10
Figura 14. Resultados de la prueba de normalidad de la variable Peso final. Fuente 1 para tratamiento de azúcar
y 2 para el tratamiento de melaza.
Se realizó la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis, teniendo un valor de significancia de 0.084, no
se rechaza la hipótesis nula de que si hay una diferencia significativa entre las tallas de los organismos
por tratamiento (Figura 15).
Figura 15. Resumen de la prueba Kruskal-Wallis.
Se tiene también como resultado de esta prueba que hay organismos más grandes (talla 2 y 3) en el
tratamiento de azúcar con respecto al tratamiento de melaza (Figura 16).
Figura 16. Resultado de la prueba Kruskal-Wallis.
3. Discusión y conclusión
Uno de los propósitos principales de los sistemas biofloc son los del uso mínimo de agua o del cero
recambio, sin embargo, en situaciones de niveles no controlables de flóculos o de nitrógeno amoniacal
total se utilizan los cambios parciales o totales del agua, además, la pérdida de agua por evaporación,
salpicaduras o incluso fugas, hacen necesaria la reposición de ésta, sin contar la pérdida de agua por
11
evaporación para aguas cálidas como las del camarón que inclusive aumentan la salinidad como indica
Amparo (2019), donde contrasta un cambio de agua mucho menor por remoción de sólidos y
reposición por evaporación en un BFT en comparación con un sistema de recirculación acuícola.
Los sistemas BFT tienen como requisito fundamental el uso permanente de oxígeno y sus fluctuaciones
son respuesta a la demanda metabólica de los microorganismos que se tienen en el sistema, en este
estudio se obtuvo para ambas fuentes de carbono variación en el OD (azúcar 5.10-7.10 mg L-1, melaza
3.98-6.97 mg L-1) siendo contrastado como lo indica Amparo (2019) donde tuvo tratamientos para
totoaba con fluctuaciones de 4.84 mg L-1 a 5.04 mg L-1 argumentando la demanda metabólica del
biofloc.
Sin embargo, los parámetros salinidad y oxígeno disuelto (OD) fluctuaron por encima y por debajo de
los límites máximos y mínimos de acuerdo a los establecidos por INAPESCA (2021), teniendo en melaza
para OD una lectura de 3.98 mg L-1 con 0.02 mg L-1más bajo que el límite inferior, y salinidad en ambos
tratamientos mayor a 40 ups lo que posiblemente causó estrés a los organismos siendo uno de los
posibles factores que contribuyeron a la alta mortalidad. La temperatura se mantuvo dentro de los
límites mínimos y máximos.
En ambos tratamientos se presentaron niveles de nitrógeno amoniacal total >8, lo cual podría ser
también uno de los factores que contribuyeron a la alta mortalidad en los camarones, pues los altos
niveles de NAT son un factor que afecta a la producción como lo indican Ray et al. (2016), pues
mencionan además que es posible la disminución de la producción de camarones por altas
concentraciones de partículas en el agua así como la demanda de oxígeno, obstrucción de branquias
en los camarones que incluso, retardan el crecimiento. Esto también coincide con lo reportado por
Yong-Chin y Jiann-Chu (2001), donde mencionan que la acumulación de amonio en el agua puede
deteriorar la calidad del agua, reducir el crecimiento e incluso, aumentar el consumo de oxígeno y la
excreción de compuestos nitrogenados causando altas mortalidades.
Yong-Chin y Jiann-Chu (2001), estimaron niveles seguros para el crecimiento de L. vannamei los cuales
fluctuaron en los valores obtenidos en este estudio; indican que esta especie puede habitar en una
salinidad entre 1-2 ups hasta 40 ups siendo la óptima entre 15 y 25 ups aunque para una supervivencia
y crecimiento favorables es preferible tenerla entre 33 y 40 ups; mencionan además que las
temperaturas para la mejor supervivencia de juveniles son entre 20 °C y 30 °C pero con salinidades
debajo de 20 ups. Sin embargo, también mencionan que para un mejor crecimiento la temperatura
debe estar entre 28° y 30° C.
El volumen de sólidos sedimentables (SS) de los tanques fue mínimo durante todo el estudio
alcanzando un máximo de 13 mL L-1para melaza y de 20 mL L-1para azúcar, cabe destacar que se registró
12
para azúcar una concentración de 50 mL L-1 de flóculos debido a lo laxos que se encontraban en el
cono, sin embargo, la sedimentación era menor a 5 mL L-1, esto pudo deberse a muchas razones como
la falta de maduración del cultivo, la calidad de la fuente de carbono, las proporciones dadas a los
tanques, la temperatura, la salinidad o los desbordes de los tanques que por la altura del nivel del agua
así como por la aireación, que hacían función de un fraccionador de espuma, pues como indican Ray
et al. (2010) en su estudio, una cámara de sedimentación puede contribuir a la mejora en la tasa de
conversión alimenticia de los camarones, biomasa, tasa de crecimiento y peso final dando una mejor
calidad al agua y mejor producción de camarón, sin embargo, los niveles de NAT se mantuvieron altos
en este estudio lo que indicaría posiblemente más a la pérdida de biofloc o a su no maduración. Ray et
al. (2010) también mencionan que, aunque el biofloc puede proveer beneficios a la producción, es
necesario tener cierto nivel de control sobre la concentración del biofloc para optimizar el rendimiento
de los camarones.
Aunque los porcentajes de carbono contenidas en la melaza y azúcar fueron referenciadas por
bibliografía, es necesario tener en cuenta que existen variaciones no solo por la fuente que se aproxima
al 50 %, sino también por la calidad pues esta se ve reflejada en la eficiencia de la remoción del NAT
debido a que en este estudio, la fuente de carbono solo se utilizó en relación a la cantidad de NAT en
el agua para llevarla a 0 mg L-1y aun así, no se lograron mantener los niveles en 0 mg L-1pues fluctuaron
de 0 a 10 mg L-1 lo cual hace importante determinar la cantidad de carbono de la fuente como lo indican
Collazos-Lasso y Arias-Castellanos (2015) donde mencionan que analizar el porcentaje de carbono de
la fuente de carbohidratos es necesario para tener un cálculo correcto en las proporciones C/N y así
también, para hacer las correcciones de los niveles de nitrógeno en el sistema.
Una de las situaciones de ambos tratamientos fue el no analizar el biofloc para conocer la variación de
su composición respecto a las comunidades de organismos que lo conforman, lo que resultó
posiblemente en la alta mortalidad de los camarones pues no se tuvo conocimiento al inicio del estudio
sobre las enfermedades reportadas por el invernadero del departamento de Acuicultura del CICESE,
tal como lo indican Monroy-Dosta et al. (2013) en su estudio, donde mencionan que los primeros
géneros que se identifican son Aeromonas y Vibrio por ser habitantes comunes de ambientes acuáticos
y además proliferan si existe sobrecarga de materia orgánica siendo que una de las problemáticas de
estos géneros es la de mostrarse virulentos causando enfermedades en diversos organismos acuáticos
por ser oportunistas.
Una vez mencionado todo lo anterior, se debe aclarar que los resultados no pueden ser considerados
como concluyentes debido a una alta mortalidad temprana en el cultivo al presentar en los organismos
las enfermedades: IHHNV (Virus de la Necrosis Infecciosa Hipodérmica y Hematopoyética) y AHPND
(Enfermedad de la Necrosis Aguda del Hepatopáncreas). El crecimiento de la acuicultura unido a la
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iniciativa de intensificar los cultivos para una mayor producción de alimento para humanos, ha llevado
paralelamente a un aumento de la transmisión de enfermedades y agentes patógenos entre los
organismos, dando lugar a grandes pérdidas de producción (Guzmán-Sáenz et al., 2009) siento esto lo
que se ha presentado en este estudio. La IHHNV causa síndrome de deformidad y enanismo con baja
mortalidad (Guzmán-Sáenz et al., 2009), mientras que el AHPND produce desprendimiento de las
células epiteliales tubulares, inflamación hemocítica y necrosis muy marcada del hepatopáncreas lo
cual lleva a mortalidades acumuladas del 40 % hasta 100 % en los primeros 5 a 35 días de cultivo
(Kumar et al., 2021). Esta baja supervivencia obtenida en el estudio impide que los resultados puedan
ser tomados como concluyentes y anima a seguir la investigación y experimentación con estos modelos
de sistemas cerrados.
Literatura citada
Amparo Venegas, A. O. 2019. Aplicación de la tecnología de biofloc (BFT) al cultivo de Totoaba
macdonaldi. Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, 1–60 pp.
Collazos-Lasso, L. F. y Arias-Castellanos, J. A. 2015. Fundamentos de la tecnología biofloc (BFT). Una
alternativa para la piscicultura en Colombia. Una revisión. ORINOQUIA, 19(1), pp. 77–86.
Recuperado el 22 de marzo de 2023, de
http://www.scielo.org.co/pdf/rori/v19n1/v19n1a07.pdf
De Schryver, P., Crab, R., Defoirdt, T., Boon, N., Verstraete, W., 2008.The basics of bio-flocstechnology:
the added value for aquaculture. Aquaculture 277, 125–137
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Guzmán-Sáenz, F. M., Molina-Garza, Z. J., Pérez-Castañeda, R., Ibarra-Gámez, J. C., & Galavíz-Silva, L.
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