Tipos de Maderas
Para que un proyecto quede perfecto debemos reconocer los diferentes tipos y clases de
madera que existen, cómo utilizarlas y qué se debe tener en cuenta a la hora de integrarlas en el
espacio que estamos proyectando.
El tipo de madera que elijas obedecerá a factores como la durabilidad, el coste, peso, color,
estabilidad o fortaleza del material en cuestión.
Al existir muchos tipos de madera, esta presenta numerosos tipos de clasificaciones, ya que es un
material con una gran variedad de propiedades, usos y procedencias. La más extendida en la
clasificación referente a sus características de dureza, y se engloban en dos grandes grupos:
maderas blandas y maderas duras.
MADERAS BLANDAS
Son más fáciles de trabajar, más dúctiles, ligeras, tienen un costo más asequible y son más
habituales en la mayoría de muebles y estructuras.
Las podemos encontrar en árboles de rápido crecimiento; las coníferas y los árboles perennes
ocupan un gran porcentaje dentro de este tipo. Algunas de las más utilizadas son el pino,
álamo, ciprés, abeto, cedro, etc. Hay que tener en cuenta que «blanda» no significa menos
resistente, dependerá de la madera.
Sí que suelen tener una durabilidad menor a las duras y producen más astillas. Su atractivo
estético suele ser menor y por ello son menos empleadas en artesanía. Además, casi siempre
son tratadas con pinturas, barnices o tintes.
MADERAS DURAS
Son más caras, pero también más
resistentes. Trabajarlas es más complicado, ya que
tienen más irregularidades.
Son las más utilizadas en construcción y
ebanistería, para producir mobiliario de gran
calidad y excelentes acabados.
Provienen de árboles de crecimiento lento, esto
quiere decir que hay que esperar más tiempo para
alcanzar el punto de tala, y, por lo tanto, se
encarece el coste de la madera.
Entre las maderas duras encontramos: la caoba, el
roble, el nogal, la teca, el olivo, el cerezo, el fresno,
etc.
La madera es un material fantástico, natural, biodegradable, renovable y reciclable,
además de un buen aislante térmico y eléctrico.
Al ser tan útil no es de extrañar que sea el material de origen vegetal más explotado
por el ser humano
Tipos de madera natural más utilizados, sus características y
su aplicación en la decoración o revestimiento interior de
nuestra vivienda.
Maderas duras (700-1000 kg/m3):
Las maderas duras provienen de árboles que requieren un crecimiento
prolongado antes de ser talados lo que las hace más caras, pero también
tienen unas mejores propiedades mecánicas y estéticas.
Son en general más oscuras y resistentes, pero también más difíciles de
trabajar. Resisten mejor la humedad que las maderas blandas.
Maderas blandas (450-600 kg/m3):
Las maderas blandas requieren menos crecimiento, lo que las hace más
asequibles, y también son generalmente más claras, más elásticas y
maleables.
Por otro lado, su durabilidad y resistencia es menor. En general también son
más ligeras lo que las hace más sensibles a los cambios de humedad. Son
mejores aislantes térmicos que las maderas duras.
Tipos de despiece de
rollizos en el corte de la
madera.
El grupo a elegir, maderas duras o blandas, dependerá del uso
al que vayamos a destinar la madera.
Para su uso en exteriores siempre será recomendable la madera
dura o si no una madera con buena resistencia a la intemperie y
la humedad.
Para acabados de interior nos puede servir una madera blanda.
¿cuáles son las especies de madera natural blandas o duras?
MADERAS DURAS
Caoba:
La caoba es una madera tropical, oscura, de color
rojizo intenso y de grano fino, que cuenta con
resistencia natural a la carcoma.
Es una madera fuerte y fácil de trabajar por lo que
es una de las favoritas de los ebanistas.
En la actualidad, se utiliza para suelos, usos
decorativos, mobiliario y elementos de interior como
puertas.
Roble:
Es una madera muy resistente y duradera, aunque se
puede agrietar en el sentido de las vetas y no es fácil
de trabajar.
Su grano es abierto y basto. Con el tiempo, su
tonalidad pasa de un marrón claro o medio a un gris
aterciopelado.
En la actualidad es muy utilizado para parquets, pisos
de madera y algunos muebles.
Nogal:
El nogal es una madera noble, caracterizada por un
veteado ondulado y color marrón chocolate
intenso.
Aunque es una de las maderas más duras, es
propensa a la carcoma.
En la actualidad se usan mucho para panelados de
lujo, muebles, gabinetes, puertas, adornos y
elementos torneados.
Cerezo:
Es una madera muy decorativa y cuyo aspecto va
variando con el tiempo.
En origen presenta tonalidad marrón rosado y con el
tiempo se oscurece hacia un rojo caoba. Aunque es
dura, se trata de una madera delicada y propensa
a la carcoma.
Actualmente se utiliza mucho en la fabricación de
muebles, sillas y revestimientos.
Olivo:
La madera de olivo es fácilmente reconocible por
sus vetas, muy llamativas y decorativas, sobre todo
según el corte se aproxima a la raíz.
Es una madera resistente, de tonos amarillos, grises,
claros o rojizos dependiendo del origen.
En la actualidad se utiliza mucho de forma
decorativa y en mobiliario rústico.
Olmo:
Madera resistente a la putrefacción
y a la carcoma que antiguamente
se utilizaba para construir carros.
Tiene un tono marrón claro, a veces
con tintes rojizos o grisáceos.
Actualmente es muy utilizada en la
ebanistería, en la fabricación de
esculturas e incluso de barcos.
Haya:
Esta madera tiene tonos cálidos y claros y es
muy duradera, llegando a ser más resistente
que el roble cuando se seca en procesos bajo
presión.
Actualmente es muy popular su uso tanto para
muebles como para superficies de trabajo y
suelos.
Ébano:
El ébano es una de las maderas nobles más
resistentes, densas y con el grano más fino, de
hecho, es prácticamente negra.
Su densidad es tan alta que se hunde en el agua.
Su buena textura y la posibilidad de un pulido muy
suave hacen que sea muy valiosa como madera.
En la antigüedad era considerada un material
precioso y de su nombre deriva la palabra
ebanistería.
Teca:
Se dice de esta madera que embellece con el paso
de los años.
Es resistente a las deformaciones, las fisuras y al
deterioro, incluso aun estando en contacto con
metales.
Hoy en días es muy apreciada y utilizada en
muebles tanto de interior como exterior, dado su
alto grado de resistencia a la intemperie y la
humedad.
MADERAS BLANDAS
Pino:
Se trata de uno de los tipos de madera más
económicos y más empleados en la
construcción.
A día de hoy, el “pino” es un término genérico
para muchos tipos de madera blanda, de
tonos claros y que adquiere un característico
color miel cuando se sella.
Posee una textura uniforme y es fácil de
trabajar lo que hace que sea muy utilizado por
los profesionales en la carpintería, paneles,
muebles y molduras.
Cedro del Líbano:
Aunque dentro de las maderas blandas, esta es algo
más dura.
Es una madera aromática, duradera y densa, aunque
frágil. La madera de este tipo de cedro es muy
interesante ya que su aroma repele a los insectos,
entre ellos las polillas.
Por esta razón se emplea habitualmente para revestir
cajones, armarios roperos y cómodas.
Castaño:
La madera de castaño tiene una alta durabilidad, es
fuerte y elástica.
Actualmente es muy utilizada en muebles de
cocina, ventanas, tarimas, frisos y molduras.
Álamo:
Se trata de una madera ligera y fácil de trabajar.
Resiste bien el desgaste y los golpes, por lo que es
muy utilizada en la fabricación de mobiliario, pero es
poco resistente a la humedad y a la carcoma.
Es una madera de tono claro con vetas marrón
amarillento e incluso verde oliva.
Abeto:
La madera de abeto es ligera y blanda, pero con
buena resistencia y elasticidad.
Tiene buen comportamiento frente a los químicos y
contiene pocas resinas.
Se utiliza mucho en la construcción de
revestimientos de pared y techo para el interior.
Abedul:
La madera de abedul puede ser amarillenta o
blanca-rojiza, en todo caso tonos claros y de grano
fino.
Es una madera elástica pero no destaca en
durabilidad ni en resistencia.
A menudo se emplea en la carpintería de
revestimientos de interior, como frisos, molduras o
rodapiés.
Como podemos ver, existen multitud de tipos de madera (aquí solo hemos
nombrado algunos de los más utilizados).
Si queremos utilizar madera natural en el interior de nuestra vivienda
podremos usar cualquiera de las citadas anteriormente, aunque debemos
tener en cuenta, no solo la estética, si no también las ventajas en cuanto a
resistencia y durabilidad de unas frente a otras.
En general las maderas duras son más resistentes, más llamativas, pero también
tienen un coste mayor.
Su uso es más adecuado para elementos permanentes o casi permanentes en la
vivienda, como pueden ser los suelos, techos o cerramientos.
Las maderas blandas son en general de tonalidades más discretas, lo que
propicia el uso de tintes sobre las mismas.
Estas últimas pueden usarse sin problema en multitud de elementos decorativos
que no vayan a sufrir desgaste por el uso a lo largo del tiempo (frisos,
revestimientos, molduras, panelados, etc.).
En cuanto a cómo combinarlas, ya sabemos que “sobre gustos no hay nada
escrito”.
En general, las maderas claras pueden combinar perfectamente entre sí con
diferentes tonalidades.
Las maderas oscuras pueden ser usadas puntualmente haciendo contraste dentro
de una amplia superficie en madera clara.
En cuanto a los colores y la pintura, los tonos grises, arena y beiges van a encajar
perfectamente casi con cualquier tipo de madera.
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