Retos Y Desafios Del Joven Hoy: Jornada Mundial de La Juventud
Retos Y Desafios Del Joven Hoy: Jornada Mundial de La Juventud
EL JOVEN DE HOY
La mayoría tiende a actuar motivados “por lo que les gusta”, dominados por los
sentimientos y por el deseo de experimentar todo. Sin embargo el gran desafío para el
joven hoy es la VELOCIDAD en que se vive, es el fenómeno de la simultaneidad. Si no le
ponemos atención a esto, nos quedaremos atrás y llegaremos tarde a las
transformaciones que estamos viviendo hoy.
DESAFIOS QUE AFRONTA EL JOVEN DE HOY 1
El joven de hoy no debe ilusionarse como un niño de lo que le presenta el mundo del
consumismo (droga, sexo, música, ropa, diversiones). Más bien debe trabajar por
humanizar esta velocidad; de lo contrario, se quedará atrás como un inmaduro.
El desafío de la formación
personal.
Los jóvenes de los sectores más
deprimidos por la desigualdad social,
la falta de oportunidades y el deterioro
familiar, evidencian mayor
probabilidad de caer en la
delincuencia, consumo de drogas y
alcohol, embarazo precoz, aborto,
violencia, deserción escolar que poco a
poco los va excluyendo del progreso y
desarrollo. Estos jóvenes tienen el reto
de crear ellos mismos pequeñas
instancias formativas, pidiendo ayudas
oficiales, o privadas donde puedan
tener mayor participación en la vida social.
En este sentido, la Iglesia en América Latina y el Caribe, propone una pastoral juvenil
que ayude “a los jóvenes a formarse, de una manera gradual, para la acción social y
política y el cambio de estructuras, conforme a la Doctrina Social de la Iglesia”. (DA
446e)
El desafío de la inserción
productiva en el mundo del
trabajo.
Años atrás se les garantizaba a
los jóvenes un espacio de
trabajo; en la actualidad deben
permanecer por muchos años
guardados en la universidad o
en los tecnológicos para poder
tener el turno para su trabajo. El
desafío del joven de hoy es velar
1
Síntesis del BLOG http://ere-enlineasantateresa.blogspot.pe/2011/03/tema-4-los-jovenes-ante-los-desafios.html
para que no se ponga en riesgo las bases de una sana economía, pues eso afectaría su
futuro.
El desafío del
cuidado del planeta.
Estamos presenciando fenómenos naturales
jamás vistos en la historia; debido al
calentamiento global, el cosmos está amenazado:
muchas de sus criaturas se han acabado, el
crecimiento demográfico es difícil de controlar, se
agotan los recursos vitales como el agua. Se
puede decir que el planeta está en emergencia. El
reto para los jóvenes es sensibilizarse sobre esta
realidad para que el futuro sea sostenible,
ayudando a conservar los recursos terrestres y
reducir los riesgos de sus habitantes, con investigaciones científicas y tecnológicas que
lleven a políticas educativas transformadoras.
La Iglesia tiene una tarea ardua y difícil. No puede bajar la bandera ante las propuestas
facilistas, relativistas, materialistas, hedonistas, etc. que envuelven a los jóvenes, también
tenemos otros obstáculos con los que la iglesia tiene que lidiar, conocer la realidad juvenil
que enfrentamos.
2
Síntesis del BLOG http://ere-enlineasantateresa.blogspot.pe/2011/03/tema-4-los-jovenes-ante-los-desafios.html
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Síntesis del documento El mundo de los jóvenes: ¿quiénes son? ¿Qué buscan? P. Tony Anatrella Psicoanalista,
Especialista en Psiquiatría Social Roma, 10-13 de abril 2003
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/laity/Colonia2005/rc_pc_laity_doc_20030805_p-
anatrella-gmg_sp.html
otro modo en un mundo que elimina lo religioso? Lo
confunden con lo parapsicológico, lo irracional y la magia.
Son atraídos por los fenómenos del "más allá de la
realidad" que provocan una resonancia emotiva y suscitan
sentimientos capaces de hacerles creer en la existencia de
un ser del más allá. Pero en este caso sólo se encuentran a
sí mismos, sus sensaciones y su imaginación. La
espiritualidad que está ahora de moda es aquélla carente
de palabras, de reflexiones y de contenido intelectual, o
sea, aquélla consistente en muchas corrientes de filosofía y
de sabiduría sin Dios que, venidas del Oriente y de Asia;
éstas son en sí interesantes, pero no son religiones, a
pesar de ser valorizadas y deformadas actualmente, aún
sin representar un movimiento de masas. Según esta
mentalidad hay que ser "cool", "zen" y tranquilos, o sea,
no hay que probar nada, sino hay que vivir en una inercia
moderada. Toda desviación es posible porque no hay
ningún control institucional o intelectual.
Todo, y lo contrario de todo, puede ser puesto en lugar de Dios, actitud totalmente opuesta
al cristianismo que es la religión de la Encarnación del Hijo de Dios y que transmite un
mensaje de verdad y de amor con el que se puede construir la vida y luchar contra todo lo
que la arruina y la destruye. Los jóvenes cristianos advierten que la presencia de Dios y su
mensaje llevan consigo una esperanza inmensa que les abre los caminos de la vida. Pero
cuando el sentimiento religioso, inherente a la psicología humana, no ha sido educado y
enriquecido con un mensaje auténtico, permanece primitivo y prisionero de una mentalidad
supersticiosa y mágica. La falta de educación religiosa anima a las sectas y a los falsos
profetas a que se autoproclamen como tales para hablar en nombre de una divinidad hecha
a su imagen. El hombre necesita ser introducido en una dimensión diferente a la suya,
dimensión que el Creador ha inscrito en el corazón de cada ser humano. Así es vinculado
por Dios a los demás, a la Historia, y, sobre todo, a un proyecto de vida que lo revela a sí
mismo, lo humaniza y lo enriquece. He aquí el sentido de la Palabra del Evangelio
transmitida por la Iglesia.
Estas situaciones extremas han agravado la ya mencionada crisis de valores. Los jóvenes,
con o sin empleo, corremos el riesgo de ser los protagonistas de una generación perdida, en
la que el trabajo y la búsqueda de los bienes económicos se conviertan en los dueños de
nuestros destinos. Benedicto XVI y Francisco han reflexionado mucho acerca de estas
cuestiones, invitándonos a adoptar un punto de vista diferente, con Cristo como referencia.
Por su parte, Francisco también exhortaba a los propios jóvenes para que nos
concienciáramos acerca de lo fundamental de nuestra misión en la sociedad, ya que '1a
juventud es el ventanal por el que entra el futuro en el mundo". Así, nos invitaba a no
dejamos excluir en una sociedad en la que tenemos que hacemos valer y luchar por
nuestros valores.
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Martha A. Guerrero “NO SOMOS LA GENERACIÓN PERDIDA”, Revista BUENA NUEVA, Asociación Bendita María N°
50, Madrid, Enero 2015 p.124-125
Como jóvenes, tenemos que sentirnos interpelados y apoyados realmente por las palabras
de los dos Pontífices para ponerlas en práctica. San Juan Pablo II también creyó en nosotros
y nos definió como "los centinelas del futuro", llamados a ser "los apóstoles de nuestros
coetáneos", porque somos nosotros la esperanza de la sociedad y de la Iglesia.
No somos la generación
perdida. Reconocer este
error supondría poner en
duda los planes de Dios
sobre todos nosotros y la
misión que nos ha
otorgado como individuos
y como generación. Por
tanto, no tenemos
derecho a considerarnos
ni a que nos consideren
como tal. Somos los
jóvenes que han de
conquistar la santidad en
la cotidianeidad y las
dificultades de esta etapa
de crisis. Somos aquellos
que han de superar esta decadencia y forjar un futuro próspero y pleno para los que nos
sucederán.
No somos una generación perdida. Somos la generación de la que han de surgir los santos
del nuevo milenio. Somos los escogidos por Dios para iniciar este nuevo tiempo con el
apostolado desde nuestros lugares de estudio o trabajo, en nuestros grupos de amigos y en
la sociedad en general.
Arraigados verdaderamente en Cristo todo es más sencillo. Las situaciones difíciles se hacen
más llevaderas porque Él siempre camina a nuestro lado. Él nos muestra nuestra verdadera
dignidad, aquella que no depende ni de nuestra situación laboral ni de nuestro estatus
social: la dignidad de los hijos de Dios.
El santo padre reconoció en la juventud que lo acogió y lo siguió por las transmisiones de
televisión, radio e Internet, a unos jóvenes que tienen sed de valores y se encuentran en
continua búsqueda del sentido de la vida: "Dejando atrás ideologías de diversos matices y
de falsos maestros, que prometen la ilusión de una felicidad a bajo costo, estos jóvenes
buscan una respuesta a las preguntas fundamentales sobre la vida, y la buscan en Cristo y
en la Iglesia", Señaló.
Francisco encontró en los jóvenes la esperanza del cambio, por tal razón los invitó a
participar activamente en las decisiones políticas y sociales, y a ser protagonistas del
cambio. "En esto pido que se revelen contra la cultura de lo provisional, que cree que
ustedes no son capaces de asumir responsabilidades; y tengan el coraje de ser felices", les
dijo. Por eso, en uno de sus discursos tomó el ejemplo de Marta y de María, esta última, la
que escucha la Palabra, y la primera, quien actúa pero se olvida un poco de escuchar a
Dios. Los llamó entonces a hacer realidad la Palabra de Dios, a escucharla pero también a
hacerla realidad en el mundo, esto es, a ser gestores de una transformación social.
La primera actitud consiste en no dejarse hundir por las dificultades y conservar siempre la
fe y la esperanza en Dios que está permanentemente a nuestro lado y no nos abandona.
Señaló que también los jóvenes se dejan invadir, en ocasiones, por el temor y la angustia, y
son tentados por ídolos como el dinero y el placer, por lo cual reconoció la inmensa
necesidad que ellos tienen de valores espirituales.
La segunda actitud, dejarse sorprender: es confiar en que Dios guarda lo mejor para
nosotros, y nos pide que nos dejemos sorprender por su amor y lo acojamos.
La última actitud, vivir con alegría, aparece después de que las dos actitudes anteriores han
hecho huella en el corazón del hombre. "Si caminamos en la esperanza, dejándonos
sorprender por el vino nuevo que nos ofrece Jesús, ya hay alegría en nuestro corazón y no
podemos dejar de ser testigos de esta alegría. El cristiano es alegre, nunca triste".
Con este mensaje, el papa Francisco terminó la Jornada Mundial de la Juventud 2013, frente
a la cual había una gran expectativa mundial por parte de los fieles y, por supuesto, de los
medios de comunicación. Tal y como empezó su papado, Francisco hizo gala de su
austeridad, hasta puso en riesgo su seguridad en medio de la multitud que lo acogía en
Brasil. El centro de su mensaje fue la esperanza que son los jóvenes, el llamado a descubrir
la auténtica alegría que no se encuentra en las cosas ni en los ídolos del mundo, sino en el
seguimiento de Cristo y en el servicio a los demás.6
6
Constanza Moya “El mensaje de Francisco sigue vigente”, Revista Vida Pastoral, San Pablo N° 152, Colombia,
octubre - diciembre 2013 p.58-59
“Ustedes, jóvenes, alcanzarán misericordia si son misericordiosos”, y es éste el reto para
todos aquellos que se han venido preparando para asistir a esta jomada. ¡Tarea grande más
no imposible!
El mensaje del papa Francisco para esta jornada está dividido en cinco (5) partes. Un saludo
general y cuatro apartados:
1) El jubileo de la misericordia
2) Misericordiosos como el Padre
3) La extraordinaria alegría de ser instrumentos de la misericordia de Dios, y
4) Cracovia nos espera con despedida incluida
Ustedes, queridos y amados párrocos, han preparado a los jóvenes de sus parroquias para
que vivan con intensidad este momento de gracia, muchos de ellos están allí en Cracovia
haciendo un camino de peregrinaje, lo es, y otros muchos jóvenes se han entusiasmado
viendo por los diferentes medios de comunicación a esa gran cantidad de jóvenes que se
han reunido en tomo al Señor de la Misericordia, para decir: "Señor, yo confío en ti", tal
como lo ha expresado el Papa Un sendero que han preparado durante dos años El papa
Francisco les ha recordado a los jóvenes que durante el 2014 reflexionaron sobre el ser
“dichosos si son pobres de espíritu, ya que alcanzarán misericordia" (cf Mt 5, 3) y el 2015
experimentaron: "dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios" (cf Mt 5, 8) Es
éste el camino, y nuestros jóvenes experimentarán más profundamente este encuentro si
han asistido a aquel lugar geográfico o espacio teológico de encuentro, si les hemos
ayudado a captar la magnitud de la invitación del Sumo Pontífice.
La Iglesia es el reloj despertador de los corazones de los jóvenes para que sean capaces de
fijarse “en lo esencial”, es la Iglesia que se hace “signo visible de la misericordia de Dios”
salvando, perdonando...
La segunda parte del mensaje tiene por subtítulo: "Misericordiosos como el Padre", que es
el lema querido por el papa Francisco para el año de la misericordia (cf. M¡sericordiae
vultus, 13). El Papa de manera sucinta hace un recorrido por el Antiguo y Nuevo
Testamento sobre cómo debemos entender la misericordia divina. El concepto de
misericordia se proyecta en lo real como ese amor que "es fiel, gratuito y que sabe
perdonar". La misericordia consiste, en reflejar lo mismo que el rostro misericordioso de
Dios. Jesús se acerca, toma de la mano, siente compasión, se le "enternecen sus entrañas"
-se trata de la idea de Isaías de un Dios con entrañas (cf. Is 49, 15) que es citada por papa
el Francisco, según la cual, en Jesús se manifiesta la opción de amor más plena e
insuperable. Así mismo, en esta parte del mensaje, el Papa, luego de hacer referencia a las
parábolas de la misericordia del cap. 15 de Lucas (la moneda, la oveja y el hijo pródigo)
señala el tipo de joven con que desea encontrarse: quiere que cada uno se sienta "esa
oveja perdida, esa moneda perdida, ese hijo que ha derrochado la libertad siguiendo falsos
ídolos (...)" y que se sienta perdonado por el Padre y pueda dar alegría a Dios, ya que cada
vez que Dios perdona hay alegría en el cielo.
La misericordia no es, por tanto, una cosa utópica, es concreta. Dios toma siempre la
iniciativa, nunca nosotros. El Papa hace un llamado a cada joven a que sienta el deseo de
sanar su corazón posiblemente roto, a no temer pedir perdón, a acercarse al confesonario:
lugar teológico de la misericordia con la mirada puesta en la contemplación de la Cruz que
sigue siendo el punto nuclear de la misericordia de Dios.
La tercera parte del mensaje hace énfasis en la alegría que se siente en compartir, en
daryen amar. Resuena la quinta bienaventuranza y la Primera carta de san Juan. Ellas se
hacen el molde a copiar: "Si Dios nos amó tanto también nosotros debemos amarnos los
unos a los otros" (cf. 1Jn 4, 7-11). Esto, que podríamos llamar teoría, debe ser puesto en
práctica. La mejor forma para hacerlo es seguir el ejemplo de personas que se han gastado
y desgastado por los demás. El Papa propone como camino para ello equilibrar las
bienaventuranzas y las obras de misericordia del capítulo 25 de Mateo.
Los jóvenes que están en Cracovia iban con una tarea: durante estos primeros 7 meses
debían poner en práctica las obras de misericordia corporales y espirituales, un ejercicio
fecundo para hacer lo mismo que Jesús hizo.
Finalmente, en la cuarta parte del mensaje, el Papa con voz deseosa de corazones abiertos
a la experiencia de Dios, les dice a los jóvenes.- "Cracovia nos espera", "Jesús se fía de
ustedes y cuenta con ustedes" Es el sí que Dios ha venido preparando para este encuentro.
Francisco comenzó su
mensaje reconociendo la
diversidad de naciones, de
culturas y, sobre todo, de
realidades congregadas en
la JMJ. Así, hizo mención
especial a los jóvenes que
viven en contextos
marcados por el dolor y la
guerra para recordar que,
para los cristianos, esta
situación "deja de ser
anónima, para nosotros
deja de ser una noticia de
prensa, tiene nombre,
tiene rostro, tiene historia, tiene una cercanía". Por este motivo, invitó a todos los
jóvenes a permanecer unidos en la oración por el sufrimiento de todas las víctimas de
estos conflictos, refiriéndose concretamente también al caso de "la amada Siria".
Tomando conciencia de que ser Iglesia es formar parte de una familia universal, todos
tenemos que actuar como miembros de la misma. Tal y como nos interpeló el Papa, no
podemos permanecer ¡insolidarios e inactivos ante las realidades y sufrimientos que
sacuden a otros cristianos del mundo, como tampoco ante las situaciones de dolor que
se dan en nuestro alrededor más próximo y que requieren nuestra presencia,
participación e interés.
7
P. Saúl Andrés Londoño “Cracovia: Lugar teológico para vivir la misericordia”, Revista Vida Pastoral, San Pablo N°
163, Colombia, julio-setiembre 2016 p.14-17
estamos aquí porque el Señor nos ha convocado y nuestra respuesta a este mundo en
guerra tiene un nombre: se llama fraternidad, se llama hermandad, se llama comunión,
se llama familia". Para poder afrontar juntos y personalmente estas situaciones difíciles,
en las que incluso el miedo se puede apoderar de nosotros, tenemos el ejemplo
concreto de los Apóstoles el día de Pentecostés, "una escena que nos puede ayudar a
comprender todo lo que Dios sueña realizar en nuestra vida, en nosotros y con
nosotros".
De este modo, pese a que el temor nos invada a veces como les ocurrieron aquellos
primeros cristianos, el Espíritu Santo nos impulsará a una "aventura que jamás
habríamos soñado".
Estamos llamados a ser los protagonistas de este momento, de la historia que nos ha
tocado escribir con nuestra vida. Esta es la misión que Dios nos ha confiado
personalmente, como personas individuales, miembros de nuestra sociedad y parte
indispensable de la Iglesia. Por este motivo, el Papa nos recordó con sus palabras el "no
tengáis miedo" de San Juan Pablo II e impulsó a los peregrinos a superar este miedo
que "solo conduce al encierro y a la parálisis".
Con respecto a esta parálisis, alertó acerca del riesgo que conlleva porque "nos va
haciendo perder el encanto de disfrutar del encuentro, de la amistad; el encanto de
soñar juntos, de caminar con otros". Además, advirtió que nos podemos encontrar ante
otro tipo de parálisis mucho más peligrosa y que nos puede costar más identificar y
descubrir, "me gusta llamarla la parálisis que nace cuando se confunde felicidad con un
sofá", añadió. Esta sería la parálisis o el adormecimiento que nos produce el quedarnos
estancados en las comodidades que nos brinda nuestra sociedad, como si esto nos
garantizara el bienestar, la alegría y la falta de temor y dolor. Esta situación nos
perjudicaría enormemente, puesto que poco a poco nos quedaríamos "atontados"
mientras que "otros deciden el futuro por nosotros", descuidando esa misión que Dios
nos ha confiado al regalarnos el don de la vida.
En este sentido, Francisco además señaló que "para muchos es más fácil y beneficioso
tener a jóvenes embobados y atontados que confunden felicidad con un sofá; para
muchos eso les resulta más conveniente que tener jóvenes despiertos, inquietos
respondiendo al sueño de Dios y a todas las aspiraciones del corazón". Muy al contrario,
Dios quiere que "dejemos huella", por lo que nos engañaremos a nosotros mismos en el
momento en que identifiquemos nuestra felicidad con la comodidad. Es más, este
pensamiento y modo de vida acomodado nos haría perder finalmente el mayor don que
Dios nos ha dado: nuestra libertad.
Jesús es el Señor del riesgo, del siempre más allá. Jesús no es el Señor del confort de
la seguridad y de la comodidad.
Como seguidores y apóstoles de Jesús, Francisco nos aconsejó tomar como ejemplo el
suyo propio. "Jesús es el Señor del riesgo, del "siempre más allá". Jesús no es el Señor
del confort, de la seguridad y de la comodidad". Por lo que para ser cristianos, tenemos
que contar con una cuota de valentía, cambiando este sofá por "un par de zapatos que
nos ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados, por caminos que
abran nuevos horizontes, capaces de contagiar alegría, esa alegría que nace del amor
de Dios, la alegría que deja en nuestro corazón cada gesto, cada actitud de
misericordia."
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secuencia de manera ordenada, coloca las fechas, país, Papa, logo, lema y temática.
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forma didáctica.
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Martha A. Guerrero “JÓVENES, LLAMADOS A SER PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA”, Revista BUENA NUEVA,
Asociación Bendita María N° 63, Madrid, Marzo 2017 p.124-126