TEMA 1
MENINGES
             Dr. José Luis Navarro Vargas
                       EQUIPO 1:
              América Lucía Rivera Gómez
             Jose Emmanuel García García
         Fernando Emmanuel Cedillo Capetillo
              Itzel Daiara Tejeda Cortina
               José Eduardo Charles Lara
                       Introducción
El sistema nervioso central está protegido contra las lesiones, pues se halla
suspendido en un baño de líquido cefalorraquídeo y está envuelto por
membranas protectoras o meninges; a saber: una membrana interna,
vascularizada y fina, delgada como el papel de seda, formada de
piamadre y aracnoides, y una capa fibrosa externa y resistente, la
duramadre.
PIAMADRE
                   PIAMADRE
La     piamadre,       membrana        fibroelástica
vascularizada y fina, envuelve intimamente al
sistema nervioso, sigue las circunvoluciones y
pasa como una hoja doble a los surcos
 cerebrales y las cisuras principales del cerebelo.
Se pliega sobre sí misma, forma la tela
coroidea del tercer ventriculo y del cuarto
ventriculo,   e    invagina     el  epéndimo
constituyendo los plexos coroideos.
Todos los vasos de pequeño calibre que entran por la
superficie del cerebro reciben una vaina de piamadre, de
manera que el espacio subaracnoideo se continúa en los
espacios perivasculares; se considera que éstos, a su vez, se
continúan con los microscópicos espacios perineuronales,
situados alrededor de las células de la corteza cerebral.
La piamadre raquídea, menos vascularizada que la encefálica, está
engrosada por fibras longitudinales, sobre todo en la línea splendens de
Haller por delante del surco medio anterior, donde la piamadre se desdobla
para rodear a los vasos que entran en la substancia nerviosa.
Se observan trabéculas finas que conectan la piamadre
con la cara profunda de la aracnoides; se engruesan en
la línea media de la cara posterior y forman el tabique
subaracnoideo, incompleto, que atraviesa el espacio; en
uno y otro lados, el resistente ligamento dentado permite
que la médula cuelgue en el centro del espacio
subaracnoideo.
El ligamento dentado tiene salientes y
aspecto que recuerda el borde de una
sierra; su base se inserta en la médula
espinal entre las raices anteriores y
posteriores; posee 21 dientes que se
prolongan lateralmente para insertarse
por el vértice, revestidos de aracnoides,
en la cara profunda de la duramadre en
los intersticios que dejan entre sí los
nervios al salir del conducto raquídeo.
    El primer diente, situado por delante del nervio espinal
   y por atrás de la arteria vertebral, se inserta en el
   borde del agujero occipital; el último diente, que
   desciende desde el cono medular, guarda relación con
   las raíces del primer par lumbar.
La piamadre envuelve a las raíces raquídeas y a los nervios
craneales (fusionándose con las capas de tejido conjuntivo
de los nervios), y, al terminar la médula espinal por abajo
de la primera vértebra lumbar, se continúa y forma la
porción principal del filum terminale
ARACNOIDE
La aracnoides es una membrana fina
unida entre sí con la piamadre por una
red de trabéculas, cuyos intersticios son el
espacio subaracnoideo.
El espacio subaracnoideo, casi desaparece en
la    superficie   de    las    circunvoluciones
cerebrales, donde la piamadre y la
aracnoides están fusionadas, pero persiste en
forma de hendiduras cuneiformes a lo largo
de las cisuras y los surcos; la aracnoides pasa
directamente de un lado a otro de las cisuras
y los surcos, y la piamadre desciende a la
profundidad de los mismos.
En otros sitios la aracnoides pasa por encima
de depresiones amplias, por lo cual se forman
espacios     subaracnoideos      extensos,   las
cisternas subaracnoideas.
Alrededor de la médula espinal el
espacio subaracnoideo está dividido de
mandera incompleta por el tabique
subaracnoideo y el ligamento dentado,
es   relativamente       amplio    y    está
interrumpido      sólo    por     trabéculas
esparcidas.                                               
Envuelve a la cauda equina y forma la
cisterna lumbar, descendiendo hasta la
segunda o la tercera vertebras sacras,
donde la aracnoides se fusiona con el
filum terminal.
Al igual que la piamadre, la aracnoides forma vainas que
rodean a las raíces nerviosas, de manera que el espacio
subaracnoideo se continúa con los espacios de tejido
conjuntivo de los nervios.
                                                           31,8,12,5,5,1
   Alrededor del nervio óptico, el espacio subaracnoideo se extiende hasta el globo
   ocular, de manera que el incremento de la presión intracraneal afecta a la arteria
   central de la retina que cruza este espacio para alcanzar el nervio óptico
una manifestación temprana
de       la     hipertensión
intracraneal puede consistir
en modificaciones vasculares
retinianas.
La aracnoides está separada de la
duramadre sólo por una cavidad virtual,
el espacio subdural, que en el sujeto vivo
contiene muy escaso liquido seroso; sin
embargo, en la médula espinal la
aracnoides está conectada con la
duramadre hacia atrás por algunos
"cinchos" fibrosos.
En el trayecto de casi todos los senos venosos de la duramadre se observan
salientes microscópicas llamadas granulaciones aracnoideas de Pacchioni con
vellosidades aracnoideas, que invaginan la pared del seno y permiten el drenaje
de líquido cefalorraquídeo del espacio subaracnoideo al sistema venoso.
Desde la edad de un año y medio, estas vellosidades aumentan de
volumen y forman las granulaciones aracnoideas de Pacchioni, que
aumentan de número y volumen con la edad y llegan incluso a
formarse depresiones en la cara interna de la bóveda craneal.
 Las cisternas Subaracnoideas incluyen éstas:
1) cisterna bulbo cerebelosa o magna, formada por la aracnoides que cubre el espacio que separa
el bulbo raquídeo de la cara inferior del cerebelo; en esta cisterna se abre el agujero medio de
Magendie del cuarto ventrículo.
2) cisterna póntica, en la cara anterior de la protuberancia alrededor del tronco
  basilar y sus ramas pónticas; en ella se abren las fositas laterales del cuarto
                                    ventrículo.                                          
3) cisterna basal o interpeduncular, donde una capa densa de la
aracnoides se extiende a través del espacio que separa los
lóbulos temporales; incluye el polígono arterial.
4) cisterna o lago Silviano                              
5) cisterna de la vena cerebral magna, entre el rodete
del cuerpo calloso y la cara superior del cerebelo
                                         33,7,12,5,5,4
6) cisterna lumbar, ensanchamiento del
espacio subaracnoideo alrededor de la
cola de caballo o cauda equina.
DURAMADRE
La duramadre forma un saco resistente e inextensible que
envuelve sin solución de continuidad al sistema nervioso central.
Envuelve a la médula más íntimamente en la región torácica, y
termina en el segundo segmento del sacro al fusionarse con el
filum terminale.
                                                  Con excepción de inserciones fibrosas en la segunda
                                                  y la tercera vértebras cervicales y en el ligamento
                                                  vertebral común posterior, está separada de las
                                                  vértebras por tejido adiposo; en cambio
                                                  la duramadre craneal reviste el interior del cráneo. y
                                                  la capa meníngea verdadera se fusiona con el perios
                                                  tio y forma una sola membrana.
En determinados sitios se
observan desdoblamientos de la
capa meníngea que se proyectan
en la cavidad craneal y forman
tabiques de separación llamados
   hoz del cerebro
   hoz del cerebelo
   tienda del cerebelo
   tienda de la hipófisis
 en sus bordes de inserción están
dispuestos los senos venosos de la
duramadre, entre la capa
endóstica y la capa meningea
que se refleja.                 
                                                     La duramadre se continúa en la hendidura
                                                     esfenoidal con el periostio orbitario y envía
                                                     manguitos para los nervios craneales; sobre el
                                                     nervio óptico se fusiona con la esclerótica.
La duramadre es atravesada en sitios distintos
por las raíces raquídeas anteriores y posteriores,
a las que emite una vaina que envuelve el
ganglio radicular posterior y el comienzo del
nervio raquídeo, antes de desaparecer
confundiéndose con el tejido conjuntivo general.
La HOZ DEL CEREBRO es un tabique
vertical que ocupa la cisura
interhemisférica; tiene forma semilunar, a
menudo presenta orificios hacia adelante y
es más estrecha en la parte anterior,
donde se inserta en la apófisis crista galli,
Hacia atrás, donde se confunde en la línea
media con la cara superior de la tienda
del cerebelo; en la línea de unión, que
corresponde a la base de la hoz, hay un
intersticio llamado seno recto.
La HOZ DEL CEREBELO es un
repliegue vertical, semi- lunar y
semejante a la hoz del cerebro,
aunque menor, situado debajo de la
tienda del cerebelo. Se inserta en el
hueso siguiendo la cresta occipital
interna, se desdobla para formar el
seno occipital posterior, y su vértice se
bifurca para perderse en los lados del
agujero occipital.
La TIENDA DEL CEREBELO
forma el techo de la fosa
craneal posterior y el suelo
que sostiene a los lóbulos
occipitales del cerebro. El
seno recto nace inmediata-
mente por atrás y abajo del
rodete del cuerpo calloso y se
dirige hacia atrás y abajo a
la protuberancia occipital
interna; participa en su
formación la hoz del cerebro,
que se inserta siguiendo la
línea del trayecto del seno.
El techo de la tienda del
cerebelo se expande hacia
afuera y abajo a partir de la
hoz para insertarse en una
curva, llamada circunferencia
mayor o posterior de la tienda
del cerebelo, en estos sitios:
apófisis clinoides posteriores,
borde superior del peñasco
(donde encierra al seno petroso
superior),                ángulo
posteroinferior del parietal,
labios del canal lateral del
occipital (en este sitio contiene
la porción transversal del seno
lateral)      y    protuberancia
occipital interna.
El orificio que presenta la
tienda del cerebelo, llamado
foramen oval, brinda paso al
mesencéfalo y a parte del
vermis cerebeloso superior, y
está limitado hacia adelante
por el borde superior de la
lámina     cuadrilátera   del
esfenoides.
El borde de la abertura, llamada
circunferencia menor o anterior
de la tienda del cerebelo, se
prolonga hacia adelante en
ambos      lados    cruzando     la
circunferencia mayor hasta las
apófisis    clinoides   anteriores,
formando una prominencia poco
saliente; ello produce un canal
que aloja al nervio motor ocular
común sobre la tienda de la
hipófisis.
El nervio patético atraviesa la
circunferencia menor de la tienda
del cerebelo en su cara inferior,
donde cruza a la circunferencia
mayor.
         TIENDA DE LA HIPÓFISIS y el CAVUM DE MECKEL
Podría decirse que el lecho de la hipófisis tiene
cuatro pilares, y dosel y cortinas laterales de
duramadre; la hipófisis está dis- puesta en un
cabestrillo o hamaca colgado de la perife- ria
del dosel. El dosel es la tienda de la hipófisis;
por un pequeño orificio que presenta en el
centro, pasa el infundibulo de la hipófisis,
alrededor del cual se invaginan hacia la fosa
hipofisaria la piamadre y la aracnoides, que
forman una cápsula homogénea para la
glándula.
Entre la pared de la hamaca y la cortina lateral está situado el seno cavernoso,
espacio venoso que corresponde hacia atrás al cavum de Meckel, y por el que cursan
los pares craneales tercero, cuarto, quinto y sexto, y la arteria carótida interna, que
sale del seno atravesando la tienda de la hipófisis por dentro de la apófisis clinoides
anterior...
En donde las dos capas de la tienda
del cerebelo se separan a lo largo
del borde posterosuperior del
peñasco, pasa el seno petroso
superior que se extiende a manera
de estuario hacia el seno cavernoso;
precisamente en el estuario, la
duramadre de la cara posterior del
peñasco se invagina por arriba del
vértice del hueso, debajo del seno
petroso superior e inmediatamente
por dentro de la cortina lateral.
Esta invaginación de la duramadre
se llama. cavum de Meckel; esta
cavidad se prolonga hacia ade- lante
a manera de guante, rodeando a las
raíces, el ganglio y las ramas del
trigémino; es estrecha en su
entrada, que correspondería a la
muñeca del guante, por donde
pasan las raíces. El cavum se
extiende hacia adelante hasta el
nivel de la pared anterior de la fosa
hipofisaria, hacia afuera llega al
agujero oval y hacia arriba hasta la
mitad de la altura del seno
cavernoso.
La mitad inferior de la pared externa del seno
cavernoso, por lo menos, está formada por tres
capas de duramadre, las dos externas
fusionadas; una incisión practicada en la cortina
lateral descubre el ganglio adosado al hueso,
sin necesidad de abrir el seno venoso. Debajo
del cavum de Meckel están situados el nervio
petroso superficial mayor y una rama de la
arteria meningea en la capa perióstica de la
duramadre.              
Riego sanguíneo. Casi todos
los vasos que llegan al
interior del cráneo, incluso
las arterias occipital y
faringea ascendente fuera
del mismo, proporcionan
ramas de pequeño calibre
para la duramadre craneal;
el vaso más importante es la
arteria meníngea media,
rama de la maxilar interna,
que entra en el cráneo por el
agujero redondo
Las venas comunican con las
diploicas y, asimismo, terminan
en los senos venosos de la
duramadre o en las venas
satélites de la meningea media.
Inervación. Los vasos se acompañan de filetes
simpáticos, pero las meninges poseen también
inervación sensitiva amplia, sobre todo
originada del trigémino.
El nervio oftálmico, rama del trigémino, por sus filetes esfenoetmoidal y etmoidal inerva
la región de la lámina cribosa y la porción anterior de la hoz del cerebro; el nervio
recurrente de Arnold o de la tienda del cerebelo, que se abre en abanico hacia atrás
después de nacer en la pared externa del seno cavernoso, inerva toda la tienda del
cerebelo y la pared posterior del cerebro y de la bóveda craneal.
El maxilar superior, rama del
trigémino, emite un ramo
meningeo que acompaña a la
rama anterior de la arteria
meníngea     media     y    se
distribuye en parte de la fosa
craneal anterior y en la fosa
media; el nervio maxilar
inferior, por su trayecto
extracraneal, da origen al
ramo recurrente meningeo
que penetra en el cráneo por
el agujero redondo menor y
se distribuye con la arteria
meníngea media en la fosa
craneal media y en la bóveda.
El    vago    emite   ramos
meníngeos posteriores para
la        fosa       craneal
correspondiente,         que
también puede recibir una
rama     de    los   nervios
cervicales superiores por
mediación del hipogloso.
Cada nervio raquídeo envía
el nervio sinuvertebral, que
se introduce en dirección
re- trógrada por el agujero
de conjugación e inerva las
meninges raquídeas.