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Perdón y Amor Cristiano

El documento argumenta que los cristianos no deben guardar odios secretos, sino que deben perdonar a los demás como Dios los perdona. Se basa en la enseñanza bíblica de que aquel que dice amar a Dios pero odiar a su prójimo es un mentiroso. Relata la parábola de Jesús sobre el siervo que no perdonó a otro a pesar de haber sido perdonado por su deuda. Concluye que los cristianos deben perdonar porque han recibido el perdón de Dios a
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Perdón y Amor Cristiano

El documento argumenta que los cristianos no deben guardar odios secretos, sino que deben perdonar a los demás como Dios los perdona. Se basa en la enseñanza bíblica de que aquel que dice amar a Dios pero odiar a su prójimo es un mentiroso. Relata la parábola de Jesús sobre el siervo que no perdonó a otro a pesar de haber sido perdonado por su deuda. Concluye que los cristianos deben perdonar porque han recibido el perdón de Dios a
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#45 – ¿Se valen los odios secretos?

Idea central:
El cristiano no debe creer la mentira que puede atesorar odios secretos.

Objetivo:
Que los miembros comprendan que el que dice que ama a Dios y odia a su hermano es un mentiroso. Y
que así como Dios nos perdonó por medio del sacrificio de Jesús en la cruz, nosotros debemos perdonar
a nuestros hermanos.

Introducción:
¿Quién no hiere? Y ¿Quién no ha herido?
Todos hemos herido y muchos nos han herido. En ocasiones, con consecuencias irreparables. Pero,
¿Podemos guardar odios secretos en el corazón contra otros?

1. Una mentira que no debemos creer es: Como hijo de Dios sí puedo tener odios secretos
a. Los odios secretos se producen porque otros nos ofenden, fallan o hieren
b. Los odios secretos se producen porque envidiamos a otros
c. Los odios secretos se producen porque en ambos casos no perdonamos o no nos gozamos
de la bendición de otros

2. Los odios secretos afectan nuestra vida


a. Amargan el corazón
b. Nos atan al ofensor
c. Nos acompañan como un dolor diario desenfocándonos de la vida y del día a día
d. Nos muestran que no estamos caminando en Dios

3. La Biblia es clara en cuanto a que los hijos de Dios no podemos atesorar odios secretos
a. No alimentes odios secretos contra tu hermano
Levítico 19:17 “No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con
franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado.”

b. El que afirma que ama a Dios y odia a su hermano es un mentiroso


1 Juan 4:20 “Si alguien afirma: "Yo amo a Dios", pero odia a su hermano, es un mentiroso;
pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha
visto. 21 “Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su
hermano.”

1
c. Quien no perdona a su hermano, no puede tener el perdón de Dios
Mateo 18:21 “Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tengo que
perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? 22 —No te digo que hasta
siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—. 23 »Por eso el reino de
los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al comenzar a
hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro. 25 Como él no
tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo
lo que tenía, para así saldar la deuda. 26 El siervo se postró delante de él. “Tenga paciencia
conmigo —le rogó—, y se lo pagaré todo.” 27 El señor se compadeció de su siervo, le
perdonó la deuda y lo dejó en libertad. 28 »Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus
compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a
estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió. 29 Su compañero se postró delante de
él. “Ten paciencia conmigo —le rogó—, y te lo pagaré.” 30 Pero él se negó. Más bien fue y lo
hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda. 31 Cuando los demás siervos vieron lo
ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido.
32 Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné
toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también haberte
compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?” 34 Y enojado, su señor lo
entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía. 35 »Así
también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón
a su hermano.”

i. Y así fue la parábola


1. La pregunta de Pedro ¿Cuál debe ser el límite del perdón? ¿Siete veces?
2. La respuesta de Jesús: No te digo que 7 sino que hasta 77 veces
3. Entonces cuenta una parábola: El Reino de los cielos se parece a un rey…
4. Este rey quería ajustar cuentas y uno le debía tanto que no podría pagar
pues debía miles y miles de monedas de oro
5. Lo manda a venderlo a él, a su esposa, a sus hijos y todo lo que tenía
6. Postrado delante de él le rogó paciencia
7. El señor se compadeció de él y le perdonó toda la deuda
8. Al salir tomó del cuello a alguien que le debía 100 monedas de plata
9. No tuvo compasión de él sino que lo envió a la cárcel
10. El rey se entera, lo llama siervo malvado porque no tuvo compasión
11. Lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara
12. De la misma manera nos tratará el padre a menos que perdonemos de
corazón a nuestro hermano

ii. La enseñanza
1. Dios se compadece del pecador y perdona
2. El pecador que no podía pagar su deuda, debe hacer lo mismo con otros

2
3. Nuestro llamado es a perdonar de corazón a nuestro hermano o
prepararnos a sufrir las consecuencias de no tener el perdón del Padre Dios

4. No viva con odios secretos, perdone…


a. El perdón no siempre cambia a las personas, pero el perdón siempre cambia mi corazón
b. El perdón no es justo, pero es divinamente ordenado, Dios sabe más
c. El perdón no es un sentimiento, el perdón es una decisión
d. El perdón no es único, es una constante, cada vez que recordamos la ofensa
e. Si usted recibe el perdón de otro, honre esa muestra de amor
f. La base e inspiración para perdonar nace del mismo corazón de Jesús que en la cruz
perdonó a los que lo había crucificado

5. Y con el corazón en la mano, José los reconfortó…


¿Recuerda a José el soñador, el hijo de Jacob a quien Dios le cambio el nombre por Israel y de quien
cuyos 12 hijos descienden las tribus de Israel? Odiado y envidiado por sus hermanos lo venden a los
17 años como esclavo. Después de ser esclavo, estar a cargo de la casa de un oficial del Faraón, ser
enviado injustamente acusado de intento de violación de su patrona a la cárcel, de revelarle el
sueño a un copero y a un panadero y ser olvidado por el copero, le interpreta un sueño al Faraón y
lo nombra el segundo al mando en Egipto, ve a su papá. Tiene ahora 39 años cuando vuelve a ver a
su papá. Han pasado 22 años de la ofensa. Perdonó a sus hermanos, pero cuando mure el papá se
afligen. Veamos qué pasó entonces.

Génesis 50:15 “Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: «Tal
vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos.» 16 Por eso le
mandaron a decir: «Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones: 17 “Díganle a José que
perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él.” Así que, por favor,
perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre.» Cuando José escuchó estas palabras, se echó
a llorar. 18 Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron: —
Aquí nos tienes; somos tus esclavos. 19 —No tengan miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso
tomar el lugar de Dios? 20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese
mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. 21 Así que, ¡no
tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos. Y así, con el corazón en la mano, José los
reconfortó.”

a. José los perdonó de corazón


b. José les dijo que no tomaría el lugar de Dios
c. Dios es el juez justo y suya es la venganza dice la Escritura, el pagará
d. José los animó a no tener miedo y les dijo que los cuidaría
e. Y con el corazón en la mano ¡El ofendido los reconfortó!

6. Jesús es el rey que nos perdona, perdonemos…


a. Jesús es nuestro rey

3
b. Nuestra deuda como pecadores era impagable ante Dios
c. Jesús murió en la cruz por nuestros pecados y nos reconcilió con Dios
d. Dios nos ha perdonado por medio del sacrificio de Jesús
e. Ya que hemos recibido ese perdón impagable, perdonemos a otros

1 de Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre, 6 quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado
a su debido tiempo, 7 y para proclamarlo me nombró heraldo y apóstol. Digo la verdad y no
miento: Dios me hizo maestro de los gentiles para enseñarles la verdadera fe.”

Conclusión:
El cristiano no debe creer la mentira que puede atesorar odios secretos. 1 Juan 4:20 “Si alguien afirma:
"Yo amo a Dios", pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien
ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. 21 “Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama
a Dios, ame también a su hermano.” Hemos recibido el perdón de Dios por medio del sacrifico de Jesús
que nos reconcilió con el Padre. Perdonemos toda ofensa y seamos libres del odio y del rencor para vivir
en paz. Tal y como Dios nos perdona, perdonemos. Venga en arrepentimiento de pecados a Cristo, crea
en él y conozca la verdad que lo hará libre…

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