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Evolución de la Violencia: De lo Físico a lo Psíquico

1) Antes de la modernidad, la violencia era común y visible en la sociedad, y se usaba abiertamente como medio de comunicación y ejercicio del poder. 2) En la modernidad, la violencia se retiró de los espacios públicos y se interiorizó, transformándose en un conflicto psíquico interno en lugar de descargarse externamente. 3) Hoy en día, la violencia a menudo toma formas invisibles, como la violencia viral que se dispersa de forma subrepticia en lugar de ataques frontales.
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Evolución de la Violencia: De lo Físico a lo Psíquico

1) Antes de la modernidad, la violencia era común y visible en la sociedad, y se usaba abiertamente como medio de comunicación y ejercicio del poder. 2) En la modernidad, la violencia se retiró de los espacios públicos y se interiorizó, transformándose en un conflicto psíquico interno en lugar de descargarse externamente. 3) Hoy en día, la violencia a menudo toma formas invisibles, como la violencia viral que se dispersa de forma subrepticia en lugar de ataques frontales.
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Tipologia-de-la-Violencia

Byung-Chul Han
denominaban a la tortura «váyxat».
Los griegos «indispensable». La
«necesario» o
«vayaioq»significa como un desóno
se entendía y se aceptaba
tortura encontramos ante
natural (váYK11). Nos
o una ley la violencia fisica como
una sociedad que sanciona
para un fin. Es una sociedad sangrienta, dis-
medio
a la sociedad moderna, que es una sociedad del
tinta
directamente
alma.Aquí, los conflictos se resuelven
con el uso de la violencia, es decir, se eliminan de
golpe.La violencia externa, en este senddo, es un ali-
vio para el alma, pues esta exterioriza el sufrimien-
to. El almano se encierra en un monólogo morti-
ficador.En la Modernidad,la violencia toma una
forma psíquica,psicológica, interior. Adopta formas
de interioridad psíquica. Las energías destructivas
no son objeto de una descarga Inmediata,
sino que se elaboranpsíquicamente.
La mitología griega está repleta de sangre y
cuerpos despedazados.Para los dioses, la violencia
es un medio sensatoy natural para lograr sus obje-
tivos e imponer su voluntad. Bóreas, por ejemplo,
el dios del viento del Norte, justifica así su com-
portamiento violento:

A BóreasTereo y sus tracios daño hacían, y de su ele-


gida mucho tiempo careció el dios, de Oritía, mien-
tras le ruega, y de plegarias prefiere que de fuerzas

15
servirse, Mas cuando con ternuras no se hace nada
hórrido de ira, cual la acostumbradaes en él y de-
masiado familiar en ese viento: «Y con razón», dijo,
«pues ¿por qué mis armas he abandonado, la fiereza y
las fuerzas e ira y arrestos amenazantes, y he emplea-
do súplicas,de las cuales a mí me desmerece el uso?
Apta a mí la fuerza es».2

Además,la Grecia antigua era una cultura impul-


siva (Erregungskultur). Los afectos vehementes, tan
propios de esta, toman formas violentas. El joven y
bello Adonis murió destrozado por los colmillos de
un jabalí, el cual encarna la violencia que habita en
el interior de esta cultura del impulso y de los afec-
tos. Tras la muerte de Adonis, se cuenta que el jabalí
dijo que no había querido herirlo con sus «colmi-
llos eróticos» (ép(0TIK0bçÓÔÓvraç),sino acariciarlo.
En esta paradoja reside el fundamento, la cultura de
la pulsión (Triebkultur)y los afectos.
Antes de la Modernidad, la violencia era omni-
presente y,sobre todo, cotidiana y visible. Constituye
un componente esencial de la práctica y la comu-
nicaciónsocial.De ahí que no solo se ejercite, sino
que también se exhiba. El señor ostenta su poder
Imponiendola muerte por medio de la sangre.El
teatrode la crueldad, que tiene lugar en plazaspú-
blicas,pone en escena su poder y su dominación. La
violenciay su puesta en escena teatral son una parte
esencialdel ejercicio del poder y la dominación.

2 (hndio,
Metamoíosis,Libro VI, p. 683 y ss.
16
En la Roma antigua, munerase refiere al servicio
a la comunidad. Un munastambién alude al rega-
lo que espera alguien que desempeña un cargo. El
munusgladiatoriumes uno de los munera.En realidad,
la lucha de gladiadores es solo una parte del munas
gladiatorium.3Aún más cruel que la lucha de gladia-
dores son las ejecuciones a plena luz del día.Junto a
la demnatioad gladium (muerte a filo de espada) y la
demnatioadflammas (muerte en la hoguera), también
existe la muerte damnatioad bestias.Se arroja a los
delincuentesa animaleshambrientos para ser de-
voradosy descuartizadosmientas el cuerpo todavía
está vivo. El munusgladiatoriumno es propiamen-
te un entretemmiento de la masa, que tuviera por
función liberar su pulsión de muerte. Más bien está
impregnado de una significaciónpolítica propia. En
el teatro de la crueldad se representa el poder del
soberano como poder de la espada.Así, el munus
gladiatoriumse erige en un modo fundamental de
culto al emperador. La pomposidad de la puesta en
escena de la pena de muerte manifiesta el poder y
la magnificiencia del señor. El gobierno se vale de la
simbología de la sangre. La violencia directa opera
como insignia de poder. En este caso,la violencia
no se oculta. Se hace visible y se manifiesta. No tie-
ne ningún tipo de pudor. No es muda ni se muestra
medio desnuda, sino elocuente y sustancial.Tanto

3 Véase L. Gühther y M. Oberweis (eds), Inszenierungen des To-


des.Hinrichtung —Martyrium —Schãndung,Bochum, Europeische
Universitãtsverlag, 2006, p. 37.

17
en las culturas
arcaicascomo entre los antiguos,la
puesta en escena de la violenciaes un elemento
central y constitutivo de la comunicación social.
En la Modernidad, no solo la violencia directa
se retira del escenario político, sino que va perdien_
do legitimidad en casi todos los ámbitos sociales
A su vez, se queda sin un espacio de exhibición
Las ejecuciones se desarrollan en lugares a los que
no tiene acceso la comunidad pública. La pena de
muerte deja de ser un espectáculo.El campo de
concentraciÓntambién es una expresión de esta
transformación topológica. No es un escenariode
la violencia letal, pues no se encuentra en el cen-
tro, sino a las afueras de la ciudad. El escenario de
la violencia sangrienta, que caracteriza a la socie-
dad soberana, deja paso a una cámara de gas limpia
y exangüe, ajena a la mirada pública. En vez de
mostrarse con ostentación, la violencia se escon-
de pudorosa. Aun así, sigue ejerciéndose, aunque
no se exponga públicamente. No llama la atención.
Carece de cualquier lenguaje o simbología.No es
un presagio. Se ejecuta como un exterminio sordo
y mudo. El musulmán es víctima de una violencia
que se ha vuelto vergonzosa,y de ahí que sela
considere un crimen y se la niegue.Tras su des-
legitimación, el poder del soberano sobrela pena
abandona el espacio público. El Ingeres
de muerte
En eso se diferencia de la que
prisión,
un no-lugar.
todavía sigue siendo un lugar.
la sobera-
El fin de la sociedad premoderna de
un cani-
nía como sociedad de la sangre impone

8
bio topológico a la violencia. Esta deja de ser una
parte de la comunicación política y social. Se retira
a espacios mentales íntimos (innerseelische Rãume),
subcomunicativos, subcutáneos, capilares. Se des-
plazade lo visible a lo invisible;de lo directo, a lo
discreto;de lo fisico,a lo psíquico;de lo material,
a lo mediado;de lo frontal,a lo viral. Su modo de
acción ya no pasa por la confrontación, sino por la
contaminación; no hay ataques directos, sino infec-
ciones subrepticias. Este cambio estructural de la
violencia se impone cada vez más en la violencia
actual.Tampoco las fuerzas destructivas del terro-
rismo actúan de forma frontal, sino que se disper-
san de forma viral para actuar de una manera invi-
sible.También la guerra cibernética, la modalidad
bélica del siglo XXI,opera viralmente. La viralidad
sustraetoda visibilidady publicidad a la violencia.
El propio malhechor se hace invisible.Los virus
digitales, que se dedican a infectar más que a atacar,
casi no dejan huellas que apunten claramente al
infractor.Sin embargo, esta violencia viral es una
violencia de la negatividad. La bipolaridad entre
víctima y verdugo,bien y mal, o amigo y enemigo
sigue inscripta en ella.
En la Modernidad, la interiorización fisica es
uno de los desplazamientos topológicos fundamen-
tales de la violencia. Esta toma la forma de un con-
flicto interior. Las tensiones destructivas se disputan
internamente en vez de descargarsehacia afuera. El
combate ya no se libra fuera del yo, sino en su in-
terior. «La cultura domina la peligrosa inclinación

19
agresivadel individuo, debilitando a este, desarma'n
dolo y haciéndolo vigilar por una instancia alojada
en su interior, como una guarnición militar en I
ciudad conquistada».4 Freud ubica esta instancia de
vigilanciapsíquica en la conciencia. Es un lugar de
inversiónde la violencia: «Hasta hemos cometido
la herejía de explicar la génesis de nuestra Concien_
cia por esa vuelta de la agresión hacia adentro».5
La agresión contra el exterior se convierte en una
agresióncontra uno. La conciencia moral se VUeIve
másseverae implacable cuanto más renuncia la per-
sona a la agresión contra los demás. 6
Lastécnicasde dominación también hacen uso
de estainteriorización de la violencia. Se ocupan de
queel sujetode obediencia interiorice la instancia
de dominación externa y la convierta en parte
de
su ser.De este modo, la dominación requiere un
esfuerzomucho menor para ejercerse. La
violencia
simbólicatambiénse sirve del automatismo
del há-
bito.Se inscribeen las convicciones,
depercepcióny de en los modos
conducta.A su vez, la
senaturaliza. violencia
Mantieneel orden de
gentesin ningún dominación vi-
dpo de esfuerzo
Tambiénla técnica fisico o material.
nalizaciónpsíquica disciplinariase vale de la inter-
de las fuerzas.
Intervencióndiscreta Por medio de
y delicada, una
penetra en las
4 S. vías
Freud, El
malestaren la
,ultura,
Madrid,
vol.XXII, Ahanza 1997,
Buenos Aires, .k'uerra?, en p. 118.
S Freud Amorrortu. Cb completas
pletas, problema 1993. p.
económko del 194.
DIQsoquo pno,
en (N'
nerviosas y las fibras musculares del sujeto, some-
tiéndolo a coacciones e imperativos ortopédicos y
neurológicos.La violencia masiva de la decapitación,
que impera en la sociedad de la soberanía, da lugar
a una deformación sucesiva y subcutánea.
El sujeto de rendimiento de la Modernidad tar-
día no está sometido a nadie. De hecho, ya no es un
sujeto,pues ha dejado de serle inherente cualquier
tipo de sujeción (subjectto, sujét à). Se positiviza, se
libra a un proyecto. La transformaciónde sujeto a pro-
yectono hace que la violencia desaparezca.En lugar
de una coacción externa aparece una coacción in-
terna, que se ofrece como libertad. Este desarrollo
estáestrechamente relacionado con el modo de pro-
ducción capitalista.Porque a de cierto nivel
de producción, la autoexplotación es mucho más
eficiente,mucho más potente que la explotación
del otro, porque va aparejada con el sentimiento de
libertad. La sociedad del rendimiento es la sociedad
de la autoexplotación.El sujeto de rendimiento se
explota hasta quedar abrasado(burnout).Se desarro-
lla una autoagresividad,que no en pocas ocasiones
se agudiza y acaba en la violencia del suicidio.El
proyecto se revela un proyectil,que el sujeto de ren-
dimiento dirige contra sí mismo.

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