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Armate de Autoridad

El documento presenta tres puntos sobre la autoridad de los creyentes en Cristo: 1. Jesús aseguró nuestro poder y autoridad al morir en la cruz para derrotar a Satanás y entregarnos su autoridad. 2. Tenemos la responsabilidad de usar nuestra autoridad para predicar el evangelio y sanar a los enfermos en el nombre de Jesús. 3. Como creyentes, tenemos la autoridad para enfrentarnos con éxito a Satanás usando la armadura espiritual que Dios nos ha dado.
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Armate de Autoridad

El documento presenta tres puntos sobre la autoridad de los creyentes en Cristo: 1. Jesús aseguró nuestro poder y autoridad al morir en la cruz para derrotar a Satanás y entregarnos su autoridad. 2. Tenemos la responsabilidad de usar nuestra autoridad para predicar el evangelio y sanar a los enfermos en el nombre de Jesús. 3. Como creyentes, tenemos la autoridad para enfrentarnos con éxito a Satanás usando la armadura espiritual que Dios nos ha dado.
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ENERO 16 DE 2013

ARMATE DE AUTORIDAD

Reina-Valera 1960
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.
¿Qué es vestirse del nuevo hombre según la Biblia?
La obra de la santidad es definida en la Biblia como el despojarse del
viejo hombre (Efesios 4:22) y vestirse del nuevo hombre (Efesios 4:24). Esto
implica un cambio en la conducta, que implica dejar de hacer cosas que
corresponden a nuestra vida antigua, y comenzar a hacer cosas que corresponden a
la nueva vida en Cristo.

Por eso el enemigo reconoce la nueva versión nuestra en Dios en nosotros, y sabe
que hay una autoridad celestial que está con nosotros…pero tristemente nosotros
no alcanzamos a dimensionar lo que Dios a través de su hijo Jesucristo nos entregó.
Y es ahí donde quiero yo enfocarme esta noche…. Tenemos un privilegio como hijas
de Dios, ser hija o hijo de Dios no es lo mismo que ser criatura de Dios. Criaturas
somos todos, pero adicional somos hijos de Dios aquellos que le hemos aceptado
como nuestro único y suficiente salvador aquellos que hemos confesado.
Rom 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación. Rom 10:11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no
será avergonzado.
La biblia nos enseña en Juan 1.12 que a todos los que le recibieron, les dio el
derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre,
entonces yo les pregunto aquel que dice ser ateo, o no creer en Dios es hijo de Dios
o es criatura de Dios ustedes que opinan? No verdad no son hijos de Dios porque
no le creen y no lo le reconocen no han confesado con su boca. Aquí hay mujeres
NUEVAS
Entonces aquellos que le hemos recibido y con nuestros labios hemos confesado
que Cristo es nuestro salvador y Señor que debemos hacer para parecernos más a
quien nos creo
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;
porque somos miembros los unos de los otros. 26 Airaos, pero no pequéis; no se
ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo. 28 El que hurtaba, no
hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga
qué compartir con el que padece necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga
de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar
gracia a los oyentes. 30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención. 31 Quítense de vosotros toda amargura,
enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32 Antes sed benignos unos con
otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó
a vosotros en Cristo.
Y como logramos esto realmente, CAMINANDO con EL ESPIRITU, que sea el
Espíritu SANTO guiándonos, una cosa es creer en Dios conocer a Dios y otra cosa
es ser lleno del Espíritu, pero muchas veces nuestras emociones nos traicionan y
llegamos a casa y tenemos problemas con el esposo, con los hijos con los vecinos,
con nuestros hermanos, aun dentro de la misma iglesia si no aprendes a vivir en el
espíritu cualquier gesto o palabra de va a ofender y nuestra carne es la que sale a
relucir porque es una vida dominada por la carne todavía no por el Espíritu
Pero ser lleno del Espíritu en algún momento de tu vida, ser bautizado en lenguas
no te garantiza caminar el en poder en la autoridad del Espíritu santo, porque
como les decía pasa algo y automáticamente el enemigo más poderoso que
tenemos, pero hay una cosa mucho más poderosa y grande y es vivir en la presencia
y el Poder del Espíritu Santo… y yo les pregunto hoy a ustedes como quieren vivir.
Como puedo comenzar a caminar en el poder del Espíritu Santo, negándome a mí
misma. Sometiendo mi carne a la obediencia en el Espíritu, el comienzo de una
vida sobre natural en Dios, es el comienzo de una negación a mí misma.
Y el ayuno es una de las herramientas más poderosas, Cristo siempre tuvo que
ayunar, uno de los beneficios del ayuno es que te permite ejercitar el dominio
propio, ahí está el secreto, todo viene en la mente, todo viene en el dominio propio,
ahí está el secreto cuanto tu ayunas Dios te bendice, te abre el espíritu, se rompen
cadenas el diablo sale huyendo, por eso el objetivo más poderoso del ayuno en tu
vida es darte dominio propio, para que te niegues a ti misma, y domines tu cuerpo
tu carne, tus pensamientos.
La biblia dice en proverbios que el que se domina así mismo es más fuerte que el
que domina una ciudad entera,
Efesios 4:24-32
Nueva Versión Internacional

24 
y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera
justicia y santidad.

25 
Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad,
porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. 26 «Si se enojan, no pequen».
 No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol, 27 ni den cabida al
[a]

diablo. 28 El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las
manos para tener qué compartir con los necesitados.

29 
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan
a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. 30 No
agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la
redención. 31 Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda
forma de malicia. 32 Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y
perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

La promesa del Espíritu Santo Juan cap 14 1-31


15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al
cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le
conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

7 Hechos Sobre tu Autoridad como Creyente 


Como nuevas criaturas, hemos sido puestos en una posición de poder y
autoridad, una posición que Dios nos delegó a través de Jesucristo. Junto con
esa autoridad vienen ciertas responsabilidades. Quiero que examinemos la
Palabra de Dios con respecto a esa posición y la autoridad que tenemos en Él.
Cuando aceptaste a Jesucristo como el Señor de tu vida, Colosenses 1:13 dice
que fuiste liberado del poder de las tinieblas. La palabra poder se traduce
literalmente como autoridad. Has sido liberado del poder, o autoridad, de la
oscuridad y colocado en el reino de Dios. Jesús dijo: Toda potestad me es
dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id… (Mateo 28: 18,19). Ese poder te
fue dado como parte de tu herencia en Cristo Jesús. Has entrado en esta
posición de autoridad porque estás en Él.

La Palabra dice que la justicia de uno vino a todos los hombres (Rom. 5:18).
Puedes preguntarte: «Entonces, ¿por qué no todos se vuelven justos?» Porque
para recibirlo, debes actuar sobre la justicia desde el punto de vista de la
autoridad.

Hace 23 años usé mi autoridad como ser humano y tomé una decisión. Tomé
la decisión de recibir a Jesús como Señor de mi vida. En ese momento, la
justicia que había estado sobre mí vino a estar dentro de mí. Fui hecha la
justicia de Dios en Cristo. Segunda de Corintios 5:21 dice: «Al que no conoció
pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos
justicia de Dios en él»
# 1 – JESÚS ASEGURÓ NUESTRO PODER Y AUTORIDAD

Jesús logró asegurar todo el poder yendo a la cruz, sufriendo una muerte
horrible, padeciendo la pena por el pecado y derrotando a Satanás en las
profundidades del infierno. Él vino a la tierra como hombre por una razón:
para volver a capturar la autoridad que Satanás había robado a través de la
desobediencia de Adán en el jardín. Jesús fue llamado el último Adán (1 Cor.
15:45). Después de asegurar ese poder y autoridad, Él lo entregó libremente en
manos de aquellos que creerían en Él, tu y yo.

No es suficiente para nosotros simplemente aceptar el trabajo de Jesús en el


Calvario. Somos responsables de mucho más. Las palabras de Jesús en el
capítulo 16 de Marcos no estaban destinadas solo a la iglesia primitiva. Sus
palabras son tan vitales y reales hoy como cuando se pronunciaron por
primera vez.

Jesús se apareció a sus discípulos después de su resurrección de entre los


muertos. Sus palabras para ellos forman el fundamento básico para el trabajo
de la iglesia del Nuevo Testamento. Fue en ese momento cuando delegó la
autoridad para llevar a cabo ese trabajo. Comenzando en el versículo 15, Jesús
dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que cree
y es bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas
señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

tú y yo como creyentes debemos poner las manos sobre los enfermos por fe,
creyendo que Dios cumplirá Su Palabra.
# 3 – TENEMOS LA AUTORIDAD PARA ESTAR FIRMES EN CONTRA
DE SATANÁS

 Una de las áreas más vitales de la autoridad del creyente es su poder para
enfrentarse con éxito a Satanás. Efesios 4:27 dice: Ni deis lugar al diablo. En
el sexto capítulo de Efesios, el apóstol Pablo describe la armadura que
nosotros como creyentes debemos usar en el combate contra Satanás. Explica
cada pieza de esa armadura. Es la armadura de Dios. Pero ni una sola vez dice
que Dios te pondrá la armadura o que Dios luchará contra el diablo por ti. TU
eres una mujer entendida de estos versículos. Él dice: “TÚ, sé fuerte en el
Señor. Te pones toda la armadura de Dios para que puedas resistir las
artimañas del diablo. TÚ tomas toda la armadura de Dios para que puedas
resistir en el día malo; y habiendo hecho todo, TÚ te levantas «. Dios te ha
dado el poder y la autoridad para enfrentarte a Satanás y sus obras
destructivas. Él ha provisto la armadura, pero es tu responsabilidad como
creyente ponerte esta armadura y enfrentarte al diablo. Santiago 4:7 dice: TÚ
resistes al diablo y él huirá de TI. La armadura y las armas están a tu
disposición. Dios está contigo para respaldar Su Palabra; pero todo esto no
tiene valor a menos que asumas tu posición de autoridad y asumas la
responsabilidad de usar lo que Él ha provisto. Tienes el poder y la autoridad
para tomar la Palabra de Dios, el nombre de Jesús y el poder del Espíritu
Santo y sacar a Satanás de tus asuntos. No ores pidiéndole a Dios que pelee
contra Satanás por ti. Tú eres el que tiene autoridad. Asume tu responsabilidad
y habla directamente con Satanás tú mismo y mantente firme. ¡Él huirá!

«Como creyentes, somos parte de su cuerpo y estamos sentados con Él en ese


lugar exaltado de autoridad».
# 5 – TENEMOS EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS PARA
EJERCER NUESTRA AUTORIDAD

Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y
despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había
también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y
echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la
popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no
tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al
mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo:
¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? (Marcos 4: 35-40).

Jesús pronunció las palabras: pasemos al otro lado, y había suficiente poder y
autoridad en esas palabras para realizar el trabajo. Una cosa que quiero que
noten es que Jesús no tomó el mando del barco para ver que sus palabras se
cumplieron. Se dirigió a la parte trasera del bote y se fue a dormir. Jesús
delegó la autoridad a sus discípulos y ellos la aceptaron. Pero cuando llegó la
tormenta, se llenaron de miedo de que el bote se hundiera. Jesús tuvo que
cumplir con la responsabilidad de la autoridad que les había delegado
reprendiendo al viento y al mar.

«Tienes el poder y la autoridad para tomar la Palabra de Dios, el nombre de


Jesús y el poder del Espíritu Santo y sacar a Satanás de tus asuntos».
Quiero que veas el paralelo aquí. Eres el capitán de tu barco. Tienes control
sobre tu propia vida: tu espíritu, tu alma y tu cuerpo. Jesús te ha delegado
poder o autoridad sobre Satanás como creyente. No debes darle lugar en tu
vida. Has nacido del Espíritu de Dios. Estás lleno del Espíritu de Dios. Te ha
sido dada la Palabra de Dios. Esos tres elementos son suficientes para que
puedas llevar a cabo su autoridad espiritual aquí en la tierra. No necesitas más
poder. Tienes todo el poder necesario. Simplemente tienes que ejercer tu
autoridad. Jesús ya ha hecho todo lo necesario para asegurar la autoridad y el
poder sobre el pecado, la enfermedad, los demonios y el miedo. Tienes que
emplear la acción de fe para recibir esa autoridad y unir fuerzas con Él en esta
tierra. Tu eres el que debe ser fuerte en el Señor y en la fuerza de su poder.
# 6 – TENEMOS AUTORIDAD PARA ACTUAR COMO NUEVAS
CRIATURAS

Hebreos 2:14 dice:Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre,
él también participó de lo mismo. Jesús participó de carne y hueso, para que
pudieras participar del espíritu y la vida. Para que participes de ese espíritu y
vida, debes asumir la responsabilidad de estar en el lugar de autoridad como la
nueva creación en Cristo Jesús que eres. Has nacido de nuevo, no de una
simiente corruptible, sino incorruptible, por la Palabra de Dios (1 P. 1:23). Fue
la Palabra del Dios Todopoderoso la que se inyectó en tu hombre espiritual
para lograr el nuevo nacimiento en tu vida. Cuando la iglesia estaba
comenzando, Hechos 12:24 la describió como la Palabra creciendo y
multiplicándose. La Palabra está en ti, pero tú eres quien debe estar dispuesto
a permitir que funcione en tu interior.

Efesios 4: 21-24 dice: si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él


enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada
manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los
deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del
nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Tú eres el que tiene autoridad. Es tu responsabilidad hacer a un lado el viejo
hombre, el hombre no regenerado que eras antes de aceptar a Jesús. El
Espíritu Santo hace un trabajo real en ti, pero debes tomar la decisión de
permitirle que lo haga. Dios nunca ha forzado su voluntad en ninguna persona.
Tus haces a un lado al viejo hombre. Tu usas la Palabra de Dios para renovar
tu mente. TÚ te vistes del nuevo hombre, que se crea en la justicia y la
verdadera santidad.
# 7 – PODEMOS MINISTRAR Y CAMINAR DESDE UN PUNTO DE
AUTORIDAD

El poder de Dios está en su Palabra. quien sustenta todas las cosas con la
palabra de su poder (Heb. 1: 3). Necesitas aprender a ministrar y caminar
desde un punto de autoridad. En su ministerio terrenal, Jesús dijo cosas tales
como «Sé sano». «Toma tu lecho y camina». Luego, a un hombre cojo, Pedro
dijo en Hechos 3: 6: «En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y
anda». Él también ministró y habló desde un punto de autoridad.

«Él vino a la tierra como hombre por una razón: para tomar la autoridad que
Satanás había robado a través de la desobediencia de Adán en el jardín».

Es hora de que, como creyente, comiences a actuar de esa manera. Has


obtenido una herencia, y en esa herencia se te ha dado toda la autoridad. ¡El
Dios del universo vive dentro de ti! Él vive y camina en ti. Conviértete en una
persona con mentalidad espiritual y comenzarás a caminar en este punto de
autoridad.

Continúa caminando en Su herencia. Vives en un mundo lleno de malas


influencias. Satanás quiere asegurarse de que olvides la realidad de nacer de
nuevo. Él quiere asegurarse de que nunca te des cuenta de tu lugar de
autoridad en Cristo Jesús, porque si lo haces, ese poder en el que entras te
hace absolutamente peligroso para él. Él no tiene defensa contra ti cuando
caminas en el poder de la Palabra de Dios.

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