República Bolivariana de Venezuela
Universidad Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”
Área de Ingeniería Agronómica
Catedra: Prácticas de Campo IV
ESTIMACIÓN DE CARGA
ANIMAL
Profesor: Víctor Hidalgo Bachiller:
Cristhian Morales
C.I: 27.646.027
Sección: 2
San Juan de los Morros, Noviembre 2022.
¿Cómo es la producción de biomasa durante el año?
La biomasa es la principal fuente alimenticia para las distintas redes tróficas de organismos
consumidores, descomponedores y materia orgánica del suelo del ecosistema. En este
hecho radica la principal razón de estudiar y cuantificar la producción primaria neta y
biomasa vegetal. La biomasa como concepto es la cantidad total de materia viviente, en un
momento dado, en un área determinada o en uno de sus niveles tróficos, y se expresa en
gramos de carbono, o en calorías, por unidad de superficie.
Disponibilidad
Es la cantidad de pasto por hectárea que hay en un momento dado. Varía de acuerdo al tipo
de pastura, la estación del año, condiciones climáticas, fertilidad del suelo, manejos
anteriores, carga animal, etc.
Materia Seca
La materia seca, MS, es el alimento (forraje) al cual se le ha quitado el agua. Su función
principal es la de nutrir las bacterias del rumen para producir carne o leche. El consumo de
MS depende del peso y la edad del animal.
Tipos de sistemas de pastoreo
Existen dos tipos de pastoreo: el controlado, que es aquel en el que la dirección o manejo de
la pastura es asumida por el hombre, y el incontrolado, que es aquel en el que la dirección,
manejo de la pastura y la pradera, no hay intervención directa del hombre.
En el pastoreo controlado, las áreas se delimitan por cercas y se hace una división de
potreros a los cuales se les colocan saladero, bebederos o represas naturales.
El pastoreo incontrolado se realiza principalmente en lugares en donde el tipo de suelo, las
pasturas y las condiciones ambientales no permiten delimitar potreros o instalar cercas, por
lo que los animales se movilizan en extensas áreas que solo están limitadas por ríos o
caños, migrando en base a la época del año y el crecimiento de las pasturas existentes.
Los sistemas de pastoreo son una serie de prácticas de manejo donde se manipula al ganado
herbívoro sistemáticamente para controlar los períodos de pastoreo, recuperación o
descanso de la vegetación. Esto con el objetivo de obtener una producción de forraje
estable, de buena calidad y con una utilización eficiente del recurso. Los sistemas de
pastoreo más utilizados en la ganadería son:
- Pastoreo continuo: se refiere a un sistema extensivo de pastoreo en el cual el animal
permanece durante un período prolongado en el mismo potrero. Este sistema es
generalmente utilizado en los pastos naturales, en los cuales, por su escasa producción y
crecimiento, no se justifica la subdivisión de potreros.
- Pastoreo alterno: consiste en la división de dos potreros donde los animales pastan
alternadamente en ambos, no hay tiempos de descanso ni ocupación establecidos.
- Pastoreo rotacional: es un sistema intensivo de manejo de pasturas, en el cual el área de
pastoreo se subdivide en cierto número de potreros y se hace que el ganado paste en forma
rotacional, aprovechándolos por períodos cortos y permitiéndoles un tiempo adecuado para
su recuperación.
Estos sistemas de pastoreo controlados son los más utilizados, sin embargo, existen otros
sistemas más especializados bajo nuevos conceptos y leyes, pero que son poco utilizados en
la ganadería. Estos son:
- Pastoreo racional Voisin: el pastoreo racional voisin es un sistema que mejora la
eficiencia de la producción haciendo un uso racional de los recursos, con las más avanzada
y eficiente técnica de manejo de los pastos, basada en armonizar los principios de la
fisiología vegetal con las necesidades cualitativas de los animales, con la mejora del suelo,
bajo la intervención del hombre.
- Pastoreo ultra alta densidad: es un sistema de pastoreo que permite manejar por poco
tiempo en una hectárea cargas altas (hasta 500 animales por hectárea), con el fin de realizar
frecuentes cambios en las parcelas, buscando estimular a los animales a que consuman más
forraje por competencia. De esta manera, se reduce la selectividad e incrementa el consumo
de forraje, a la vez disminuye la calidad del forraje consumido, pero se genera una
compensación gracias a un consumo mayor de forraje.
Factores que influyen en la producción y calidad del forraje
Existen diversos factores que afectan la calidad nutricional de los recursos forrajeros, entre
los cuales se encuentran aquellos inherentes al forraje, como la genética (familia, especie) y
la morfología de la planta; el ambiente, que incluye la ubicación geográfica (altitud, latitud
y longitud); la condición agroclimática (presión atmosférica, concentraciones de CO2 y O2,
radiación UV, radiación térmica y temperatura); y, los factores asociados con el manejo de
la pradera, como la edad del rebrote y altura de la planta al pastoreo. (Lea: Forrajes son
clave para incrementar la productividad del ganado)
La calidad nutricional de un forraje se puede definir como el potencial que tiene este para
producir la respuesta animal deseada.
El valor nutricional de los recursos forrajeros está determinado por las características
morfológicas, fisiológicas y químicas de las familias y especies, las cuales son una
expresión de la genética de la planta.
Los principales recursos forrajeros utilizados en la alimentación de rumiantes se encuentran
agrupados en dos familias de plantas: las gramíneas y las leguminosas. En los últimos años,
se ha dado importancia al uso de árboles y arbustos para la alimentación de rumiantes que
hacen parte de diversas familias. Los forrajes del trópico tienen una mayor proporción de
pared celular, lo cual influye negativamente sobre la digestibilidad y consumo de materia
seca (MS).
Por esta razón, la investigación asociada a la nutrición y alimentación de rumiantes se ha
enfocado en identificar especies forrajeras que se adapten a las condiciones ambientales y
sean más digestibles con menores contenidos de fibra en detergente neutro (FDN), fibra en
detergente acido (FDA) y lignina, para obtener mayor contenido de energía y así satisfacer
los requerimientos de mantenimiento y producción del animal.
La estructura morfológica de la planta tiene una influencia directa sobre el valor nutricional
y el consumo voluntario de los animales: cuanto mayor sea el porcentaje de hojas, tendrá
mayor digestibilidad de MS, debido al menor contenido de fibra y mayor porcentaje de
proteína. En las especies forrajeras que presentan menor relación hoja-tallo, el valor
nutritivo es menor por su mayor contenido de carbohidratos estructurales. (Lea: Cuatro
factores determinantes en la producción forrajera)
Así mismo, los rangos de temperatura ambiental y tipologías de suelo son elementos del
ambiente que influyen sobre la calidad nutricional de un forraje. A medida que aumenta la
luminosidad, la radiación UV y la temperatura, se acelera el crecimiento de las plantas y,
con ello, la lignificación de la pared celular, lo cual afecta su digestibilidad. En contraste,
las plantas que crecen en gradientes de altitud elevada (trópico alto) experimentan un
crecimiento lento.
Por su parte, la ubicación geográfica permite identificar características del entorno
(ambiente) que influyen en el desarrollo de las plantas utilizadas para la alimentación
animal. Teniendo en cuenta esto, en el sector agropecuario se ha propuesto que los sistemas
productivos se categoricen en tres rangos de altitud ya mencionados. En el trópico alto
colombiano, en general, los forrajes presentan un mayor contenido de proteína, menor
contenido de fibra y, por lo tanto, mayor valor energético, al compararlos con forrajes de
los trópicos medio y bajo. De otra parte, los árboles y arbustos forrajeros no leguminosos
del trópico bajo presentan mejor calidad nutricional, si se compara con los forrajes del
trópico medio.
La calidad nutricional de las gramíneas, además de variar por la ubicación geográfica,
también se ve afectada por el tipo de crecimiento del pasto. En el trópico alto, las gramíneas
de crecimiento erecto de porte alto presentan menor calidad nutricional en comparación con
las que crecen en otros trópicos. Por su parte, los forrajes de crecimiento erecto de porte
bajo, semierecto y rastreros del trópico bajo presentan menor valor de proteína y mayor
valor de FDN, que se refleja en un bajo valor energético. Un perfil nutricional bajo limita la
expresión de los animales en términos de eficiencia y reproducción con resultados
económicos limitados en el corto y mediano plazo.
Entre tanto, el volumen de agua caída por las precipitaciones (mm) y su distribución
durante el año es otro factor que afecta el crecimiento y la calidad nutricional de los forrajes
por su estrecha relación con los factores bioquímicos y fisiológicos que regulan los
procesos biológicos de la planta. Así, tanto el exceso como la escasez de precipitaciones
pueden desencadenar estrés en los cultivos forrajeros. En este sentido, un exceso de lluvia
en suelos mal drenados causa anoxia en las raíces y afecta su respiración aeróbica,
absorción de minerales y agua. (Lea: La planeación es esencial para usar correctamente los
forrajes)
Ahora bien, el estrés por sequía afecta el comportamiento fisiológico y morfológico de las
plantas, por ejemplo, se reduce el crecimiento de los tallos y se aumenta la proporción de
hojas, que son características propias del retraso en la madurez de las plantas. En sequias
cortas, se disminuye la concentración de la pared celular en las hojas y tallos de los forrajes,
aunque sucede de forma variable en sus componentes estructurales, por la necesidad que
tiene la planta de mantener altos valores de carbohidratos en formas solubles durante los
ajustes osmóticos. En sequias de larga duración se presentan dos fenómenos que influyen
negativamente sobre el contenido de proteína cruda en los forrajes: el primero es causado
por la baja absorción del N del suelo debido a su mineralización; el segundo fenómeno está
asociado a que reduce la movilización de N, capturado en la parte aérea de la planta en el
proceso de marchitez y su baja fijación simbiótica en el suelo.
Igualmente, el manejo de las pasturas influye directamente sobre la producción de masa
forrajera y la calidad nutricional del forraje; por lo tanto, identificar la edad y altura
adecuadas de pastoreo es fundamental para hacer un correcto aprovechamiento de estos, sin
llegar a afectar el rebrote y su persistencia en las praderas.
El valor nutritivo de los recursos forrajeros tiene una estrecha dependencia con la edad o
estado de madurez de la planta. Durante el proceso de crecimiento, la planta incrementa
rápidamente su contenido de materia seca al presentar cambios en sus componentes
orgánicos e inorgánicos. Luego de llegar al estado de madurez, la formación de los
componentes estructurales ocurre a mayor velocidad que el incremento de los carbohidratos
solubles y los componentes nitrogenados; esto se debe a que la proporción de tallos
aumenta con relación a las hojas. En la medida en que se aumenta la edad de la planta, la
pared celular de sus tejidos se va lignificando, lo cual se ve reflejado en un bajo valor
nutricional.
La altura de corte o pastoreo de los recursos forrajeros es determinante en su dinámica de
crecimiento por la incidencia de la remoción de los puntos de crecimiento que ocurren
durante la cosecha y el balance de carbohidratos de reservas. Cuando el corte o pastoreo se
realiza a alturas muy bajas, según el hábito de crecimiento de la especie, se afecta
drásticamente el crecimiento vegetativo en la primera etapa de crecimiento debido a que la
planta no cuenta con un área foliar remanente capaz de fotosintetizar. Lo anterior
condiciona a que el crecimiento dependa únicamente de las reservas orgánicas de la planta.
Consumo de Kg de Materia Seca/Animal/día (En Vacunos)
12 kg de materia seca de forraje por día (
Consumo de Kg de Materia Verde/Animal/día (En Vacunos)
En UGG se estima en 450 kilogramos en promedio y en este orden de ideas un animal de
450 kilos de pesos necesitará entre 54 y 67,6 kilogramos de forraje al día.
Asumiendo como consumo una media entre estos dos valores de 61 kilogramos de forraje
al día por Unidad de Gran Ganado como el promedio que cada animal necesita diariamente.
Consumo %Peso vivo de Materia Seca (En Vacunos)
Es de 2-2.5% de materia seca por el peso vivo del animal.
Consumo % Peso vivo de Materia Verde (En Vacunos)
Un animal adulto requiere para su alimentación entre el 12 % y 15 % de su peso vivo en
forraje verde,
¿Qué es unidad animal?
Es un término utilizado que se refiere al peso de los animales, la cual se uniformiza en un
peso específico. Una unidad animal equivale a 450 kg de peso vivo y se expresa 1UA =
450 kg. Un animal de 600 kg equivale a 1,33 UA, mientras que un animal de 300 kg a 0,67
UA.
Equivalente de Unidades Animales en vacunos
1 Vaca con cria 1.00 UA
1 Toro 1.25
1 Novillo, menos de un año 0.50
1 Novillo, mas de un año 0.60
1 Novillo, de 17 a 22 meses 0.75
1 Novillo, de 22 a 32 meses 0.90
1 Vaca parida 1.20
1 Toro maduro (750 Kg o más) 1.50
1 Vaca adulta 0.90
¿Qué es carga animal?
Para determinar la carga animal de su predio, usted debe dividir el área por el número de
unidades de animales (UA), teniendo en cuenta el peso de cada uno de sus bovinos y el
forraje que consumen. Foto: infopastosyforrajes.com
La carga animal se define como el número de animales de determinada categoría que
pastorearan por un determinado periodo de tiempo en una superficie. Pero calcular este
número no solo significa el número de ejemplares sino el límite para evitar que una pradera
y el suelo se deterioren. Esta carga se puede expresar en términos de U.G.G./ha (Unidades
de Gran Ganado, donde cada unidad equivale a 450 kg de peso vivo/ha y representa el
requerimiento nutritivo de un bovino de 450 kg de peso por día.
En función a las 5 regiones edafoclimáticas estudiadas por usted en el trabajo
anterior, cuáles serían los pastos que se adaptarían en cada una de ellas, según la
literatura estudiada.
San Juan de los Morros: Guinea (Panicum maximun).
San José de Tiznados: Sorgo forrajero (Sorghum bicolor).
Ortíz: Humidicula (Brachiaria humidicula).
El Sombrero: Caña (Sacharum officinarum).
Valle de la Pascua: Estrella (Cynodon lemfuensis).