DONDE SE ENCUENTRA
Esta zona arqueológica se localiza a 25 kilómetros al sur de la ciudad de Toluca,
Estado de México. En el cerro llamado Tetépetl cercano a esa localidad está el sitio
arqueológico de Teotenango.
PERIODO
Las esculturas que integran este trabajo fueron recobradas durante las cinco temporadas de
excavaciones arqueológicas en Teotenango (1971-1975)
1-Agua; Rokuta Tuwi,
2-TIerra; Tenowi Hani,
3-Viento; Roxu Hupi,
4-Fuego; Rokun Howi Chhuta'a,
5-Muerte; Rawi T awi,
CULTURA (ARQUITECTURA…)
A continuación vendrá un poco de su arquitectura y los templos que se ejercía, quienes estaban
dedicados, así mismo como lo es su base arquitectónica
Periodo 1 Agua (Rawi Tawi)
Gracias a las exploraciones arqueológicas se sabe
que entre 600-750 d. C. ya existía una modesta aldea
agrícola en las tierras bajas aledañas al cerro, en su
lado norte, en donde había un antiguo manantial
que dio nombre al sitio: Ojo de Agua, Esa aldea
estaba ocupada por otomíes locales que vivían en
chozas con muros de lodo sobre plataformas, y que
hacían cerámica y practicaban algunos oficios.
La población de Ojo de Agua se incrementó con nuevos grupos de otomíes que venían
de Teotihuacán. Entonces se construyeron plataformas de piedra y lodo, y cuartos con
paredes en talud y ligera moldura saliente (antecedente de la cornisa). Asimismo, se
practicaba el sacrificio humano y el desmembramiento, y se enterraba a los muertos
con acompañamiento de ofrendas, conformadas en especial por vasijas de color café
brillante con pulimento de palillos, rojo pulido, negro y rojo sobre café claro, así como
del tipo Anaranjado Delgado. En cuanto a la forma, se fabricaban platos trípodes con
soportes de botón, vasos, ollas con la efigie de Tláloc y figurillas moldeadas con un
soporte o pedestal trasero.
Periodo 2 Tierra (Tenowi Hani)
Durante este periodo (750-900 d. C.), la
población de Ojo de Agua se concentró y
emprendió la construcción de un primer a
centro ceremonial. Las exploraciones
pusieron al descubierto tres estructuras de
ese centro, que estaban distribuidas al frente
de una pequeña plaza. Hechas de piedra
bien cortada con revestimiento de estuco,
cubrían a las construcciones de lodo del
periodo anterior.
Al frente de una de estas estructuras se encontró, sobre un piso de piedra pómez, una
piedra labrada que tiene dos jeroglíficos con numerales al estilo de Xochicalco,
Morelos. La cerámica que predomina en este periodo es de tipo Coyotlatelco, de color
rojo sobre amarillo, con pulimento de palillos, y a veces con decoración negativa y con
diseños geométricos muy bien ejecutados.
En este periodo, la misma población de Ojo de Agua y de las aldeas vecinas comenzó
a ocupar el cerro Tetépetl. Las exploraciones revelaron que la gente ocupó
inicialmente el extremo oriental del cerro, el cual se fue terraplenando con rellenos
artificiales para construir plataformas y edificios. Adosado al cantil norte, se construyó
la parte frontal de un basamento que tiene varios cuerpos con talud alto y tablero-
cornisa, todo hecho de piedra cortada. Asimismo, se construyeron conjuntos
habitacionales de varios cuartos hechos con muros de lodo endurecido al fuego y
temazcales o baños de vapor, todo lo cual quedó cubierto por estructuras de periodos
posteriores.
Periodo 3 Viento (Roxu Hupi)
Entre 900 y 1200 d, C, se dio el apogeo del Sistema del Norte, centro ceremonial de los
otomí-teotenancas, formado por la población original que continuó engrandeciendo
el lugar y por un grupo de teochichimecas que se decían eztlapictin cuando salieron
de Chicomóztoc. Al respecto, dice el cronista Chimalpahin: "por eso, porque el nombre
es así, porque el lugar se llama Teotenanco, de allí lo toman los viejos teochichimecas
Eztlapictín... (y) en el año 3 Calli... llegaron por camino directo allí a Tizatepec cerca
de Tolyehualco, en el país de los Xochimilcas.., los viejos, los que fueron
llamados Eztlapictín Teotenanca..." Estos teotenancas fundaron Tenango del Aire,
cerca de Chalco, en 1162 d.C. El Sistema del Norte ocupó todo el borde oriental del
cerro Tetépetl. Aprovechando los desniveles del terreno, se construyeron plataformas
ascendentes de este a oeste y de norte a sur, muy espaciosas, para poder levantar las
estructuras. Al mismo tiempo, se revistieron los cantiles y laderas del cerro con altos
muros de contención, que le dieron al lugar el aspecto de ciudadela fortificada.
Allí se encuentra la Plaza A, en la que se localiza un basamento que tiene al frente
cuerpos escalonados con talud y cornisa, y un alto muro posterior liso. De allí se
asciende a la Plaza B, que tiene dos estructuras. Por la Plaza C se asciende al Juego de
Pelota, el cual tenía anillos de piedra, Asimismo, hay calles, altares, habitaciones con
hogares para el fuego, conjuntos de cuartos alrededor de pequeños patios, mercado
y otros edificios, que terminan en la llamada Calle de la Rana, avenida por la que se
entraba a la ciudad.
En este periodo aumentó la población de la parte baja y la que vivía alrededor del
centro religioso administrativo. Las artes y los oficios tuvieron un gran desarrollo y se inició
el comercio foráneo, En el aspecto religioso sobresalió el culto a Venus o Quetzalcóatl.
Comenzó el uso del calendario y la numeración de puntos y barras. Asociada a la
arquitectura, floreció la escultura, especialmente el bajorrelieve, florecimiento que se
observa en una lápida de sección triangular, en una de cuyas caras está grabada la
figura de un cozcacuauhtli o zopilote real con cuerpo de mariposa, y en la otra, un
jaguar, los que se refieren a Venus matutino y vespertino, respectivamente. En la Estela
de Teotenango se pueden ver los cuatro portadores de los años del calendario.
También en la escultura aparecieron glifos
como calli (casa), tochtli (conejo), cóatl (serpiente), mázatl (venado), atl (agua), eh
écatl (ojo de serpiente), ácatl (caña), Xóchitl (flor), y motivos como el glifo del año -
representado como un trapecio y un ángulo entrelazados-, el lazo para indicar la
atadura de año, la flecha -como símbolo de conquista-, ojos venusinos, estrellas,
etc. La cerámica continuó la tradición Coyotlatelco, aunque variaron los diseños y
ahora se hicieron platos, ollas, cuencos y soportes con bandas rojas y manchas
redondeadas rojas. Se fabricaba además un tipo cerámico con franja sellada y
pintada de blanco, principalmente incensarios con soportes y mango, así como
algunas vasijas con líneas ondulantes de estilo Mazapa.
OPINION
En lo personal esta base arquitectónica que se nos fue heredada del pasado (junto
con todas las demás son magníficas, pero de esta me llamo la atención el hecho de
los periodos en los que se divide y por lo cual esos periodos me hacen entender que no
solo una civilización estuvo en estas bases, si no que varias y se relatan de distintas
formas.
Fuera de eso la arquitectura que tenían en ese
entonces era maravillosa para logaran este tipo de
construcciones.