† II Domingo de Adviento, solemnidad porque el Sol que del cielo ha venido
Laudes 04 – 12 – 2022 en el seno feliz de la Virgen
de su carne se ha revestido.
V/. -Señor, Ábreme los labios.
El amor hizo nuevas las cosas,
R/. -Y mi boca proclamará tu alabanza. el Espíritu ha descendido
y la sombra del que todo puede
Ant: Al Rey que viene, al Señor que se en la Virgen su luz ha encendido.
acerca, venid, adorémosle.
Ya la tierra reclama su fruto
Venid, aclamemos al Señor, y de bodas se anuncia alegría,
demos vítores a la Roca que nos salva; el Señor que en los cielos habita
entremos a su presencia dándole gracias, se hizo carne en la Virgen María.
aclamándolo con cantos.
Gloria a Dios, el Señor poderoso,
Porque el Señor es un Dios grande, a su Hijo y Espíritu Santo,
soberano de todos los dioses: que en su gracia y su amor nos bendijo
tiene en su mano las simas de la tierra, y a su reino nos ha destinado. Amén.
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo, Ant 1: Tenemos en Sión una ciudad
la tierra firme que modelaron sus manos. fuerte: el Salvador ha puesto en ella
murallas y baluartes; abrid las puertas,
Entrad, postrémonos por tierra, que con nosotros está Dios. Aleluya.
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, Dad gracias al Señor porque es bueno,
y nosotros su pueblo, porque es eterna su misericordia.
el rebaño que él guía.
Diga la casa de Israel:
Ojalá escuchéis hoy su voz: eterna es su misericordia.
«No endurezcáis el corazón como en
Meribá, Diga la casa de Aarón:
como el día de Masá en el desierto; eterna es su misericordia.
cuando vuestros padres me pusieron a
prueba Digan los fieles del Señor:
y me tentaron, aunque habían visto mis eterna es su misericordia.
obras.
En el peligro grité al Señor,
Durante cuarenta años y me escuchó, poniéndome a salvo.
aquella generación me asqueó, y dije:
"Es un pueblo de corazón extraviado, El Señor está conmigo: no temo;
que no reconoce mi camino; ¿qué podrá hacerme el hombre?
por eso he jurado en mi cólera El Señor está conmigo y me auxilia,
que no entrarán en mi descanso."» veré la derrota de mis adversarios.
Ant: Al Rey que viene, al Señor que se
acerca, venid, adorémosle. Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
Himno mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
De luz nueva se viste la tierra,
Todos los pueblos me rodeaban, -Ordenad una procesión con ramos
en el nombre del Señor los rechacé; hasta los ángulos del altar.
me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé; Tú eres mi Dios, te doy gracias;
me rodeaban como avispas, Dios mío, yo te ensalzo.
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé. Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Empujaban y empujaban para
derribarme, Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
pero el Señor me ayudó; Santo.
el Señor es mi fuerza y mi energía, Como era en el principio, ahora y
él es mi salvación. siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos: Ant 1: Tenemos en Sión una ciudad
"la diestra del Señor es poderosa, fuerte: el Salvador ha puesto en ella
la diestra del Señor es excelsa, murallas y baluartes; abrid las puertas,
la diestra del Señor es poderosa." que con nosotros está Dios. Aleluya.
No he de morir, viviré Ant 2: Sedientos todos, acudid por agua;
para contar las hazañas del Señor. buscad al Señor mientras se le
Me castigó, me castigó el Señor, encuentra. Aleluya.
pero no me entregó a la muerte.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros
Abridme las puertas del triunfo, padres:
y entraré para dar gracias al Señor. a ti gloria y alabanza por los siglos.
-Ésta es la puerta del Señor: Bendito tu nombre, santo y glorioso:
los vencedores entrarán por ella. a él gloria y alabanza por los siglos.
-Te doy gracias porque me escuchaste Bendito eres en el templo de tu santa
y fuiste mi salvación. gloria:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular. Bendito eres sobre el trono de tu reino:
Es el Señor quien lo ha hecho, a ti gloria y alabanza por los siglos.
ha sido un milagro patente.
Bendito eres tú, que sentado sobre
Éste es el día en que actuó el Señor: querubines sondeas los abismos:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. a ti gloria y alabanza por los siglos.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad. Bendito eres en la bóveda del cielo:
a ti honor y alabanza por los siglos.
-Bendito el que viene en nombre del
Señor, Criaturas todas del Señor, bendecid al
os bendecimos desde la casa del Señor; Señor,
el Señor es Dios, él nos ilumina. ensalzadlo con himnos por los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. V/. Cristo, Hijo de Dios vivo,
Como era en el principio, ahora y ten piedad de nosotros.
siempre, R/. Cristo, Hijo de Dios vivo,
por los siglos de los siglos. Amén. ten piedad de nosotros.
V/. Tú que has de venir al mundo
Ant 2: Sedientos todos, acudid por agua; R/. Ten piedad de nosotros.
buscad al Señor mientras se le V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu
encuentra. Aleluya. Santo.
R/. Cristo, Hijo de Dios vivo,
Ant 3: Mirad: el Señor vendrá con poder ten piedad de nosotros.
para iluminar los ojos de sus siervos.
Aleluya. Cántico Evangélico
Ant: Mirad: yo envío mi mensajero para
Alabad al Señor en su templo, que prepare mi camino ante ti.
alabadlo en su fuerte firmamento.
† Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
Alabadlo por sus obras magníficas, porque ha visitado y redimido a su
alabadlo por su inmensa grandeza. pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
Alabadlo tocando trompetas, en la casa de David, su siervo,
alabadlo con arpas y cítaras, según lo había predicho desde antiguo,
por boca de sus santos profetas.
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas, Es la salvación que nos libra de nuestros
enemigos
alabadlo con platillos sonoros, y de la mano de todos los que nos odian;
alabadlo con platillos vibrantes. realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
Todo ser que alienta alabe al Señor. recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Abrahán.
Santo.
Como era en el principio, ahora y Para concedernos que, libres de temor,
siempre, arrancados de la mano de los enemigos,
por los siglos de los siglos. Amén. le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Ant 3: Mirad: el Señor vendrá con poder
para iluminar los ojos de sus siervos. Y a ti, niño, te llamarán profeta del
Aleluya. Altísimo,
porque irás delante del Señor
Lectura Rm 13,11b-12 a preparar sus caminos,
Ya es hora de despertaros del sueño, anunciando a su pueblo la salvación,
porque ahora nuestra salvación está más el perdón de sus pecados.
cerca que cuando empezamos a creer. La
noche está avanzada, el día se echa Por la entrañable misericordia de nuestro
encima: dejemos las actividades de las Dios,
tinieblas, y pertrechémonos con las nos visitará el sol que nace de lo alto,
armas de la luz. para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte, plenamente de su vida. Por nuestro
para guiar nuestros pasos Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
por el camino de la paz. contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Amén.
Santo.
Como era en el principio, ahora y V/. El Señor esté con vosotros.
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. R/. Y con tu espíritu.
Ant: Mirad: yo envío mi mensajero para V/. La bendición de Dios todopoderoso,
que prepare mi camino ante ti. Padre, Hijo † y Espíritu Santo, descienda
sobre vosotros.
Preces: Roguemos, hermanos, al Señor
Jesús, juez de vivos y muertos, y R/. Amén.
digámosle: Ven, Señor Jesús
– Señor Jesucristo, que viniste a salvar a V/. Podéis ir en paz.
los pecadores,
líbranos de caer en la tentación. R/. Demos gracias a Dios.
– Tú que vendrás con gloria para juzgar a
tu pueblo,
muestra en nosotros tu poder salvador.
– Ayúdanos a cumplir con fortaleza de
espíritu los preceptos de tu ley,
para que podamos esperar tu venida sin
temor.
– Tú que eres bendito por los siglos,
concédenos por tu misericordia, que,
llevando ya desde ahora una vida sobria
y religiosa, esperemos con gozo tu
gloriosa aparición.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres.
Por Jesús nos llamamos y somos hijos de
Dios; por ello, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro
Oración: Señor todopoderoso, rico en
misericordia, cuando salimos animosos al
encuentro de tu Hijo, no permitas que lo
impidan los afanes de este mundo;
guíanos hasta él con sabiduría divina
para que podamos participar
