UNIDAD
8
MEJORAMIENTO MECÁNICO DE LOS
SUELOS
MECÁNICA DE SUELOS
UNIDAD 8
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ....................................................................................................
8.1 FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE COMPACTACIÓN ................................
Contenido de agua..................................................................................................
Energía de compactación.........................................................................................
Método de compactación.........................................................................................
Cantidad de fracción gruesa.....................................................................................
Preparación de la muestra........................................................................................
8.2 PRUEBAS DE COMPACTACIÓN EN EL LABORATORIO ......................................................
Prueba Próctor estándar...........................................................................................
Prueba Próctor modificada ....................................................................................
Prueba Porter .......................................................................................................
8.3 DETERMINACIÓN DE PESOS ESPECÍFICOS EN CAMPO..........................
Cono de arena ......................................................................................................
Balón de densidad ................................................................................................
Empleando aceite .................................................................................................
BIBLIOGRAFÍA .....................................................................................................
INTRODUCCIÓN
La Mecánica del Suelo se desarrolló inicialmente para estudiar los suelos saturados. Los
estudios de estos suelos han sido abundantes, principalmente en los países desarrollados y
de clima húmedo que han ogracido grandes aportaciones al conocimiento de su
comportamiento. Sin embargo, gran parte de las formaciones geológicas, así como de las
estructuras de tierra construidas por el hombre, están constituidas por materiales no
saturados, existiendo incluso zonas en las que la condición de saturación no es ni siquiera
previsible Los suelos llamados problemáticos, tales como los suelos residuales, los suelos
colapsables y los suelos expansivos, son ejemplos de materiales potencialmente no
saturados. Estos suelos están sujetos a cambios de humedad de origen natural (variaciones
climáticas) o artificial (actividad humana), que causan importantes modificaciones en su
capacidad portante (resistencia y deformabilidad).
Por ello, es preciso comprender el comportamiento geotécnico de los suelos naturales no
saturados a fin de poder predecir, prevenir o minimizar accidentes naturales (inestabilidad
de taludes, procesos de erosión y asentamientos).
8.1 Factores que intervienen en el proceso de
compactación
La compactación depende de una serie de características y condicionantes propias
del
método de compactación que se utilice, de las condiciones en que se ponga el
suelo antes
de compactarlo y otras que se mencionan en este inciso. En rigor esas
características
siguen siendo válidas para los procesos de compactación en el laboratorio.
La eficacia de la compactación que se puede lograr en obra depende, entre otros
factores,
de:
Naturaleza del suelo a compactar.
Elección adecuada del equipo: tipo, peso, presión de inflado de neumáticos,
área de contacto, frecuencia de vibración, etc.
La energía específica de compactación (energía que se le entrega al suelo por
unidad de volumen durante el proceso mecánico de que se trate).
Contenido de humedad del suelo.
Cantidad y espesor de las capas del terraplén.
Número de pasadas del equipo de compactación.
Los métodos usados para la compactación dependen del tipo de suelo. Los
friccionales,
como las arenas, se compactan eficientemente por métodos vibratorios (placas
vibratorias),
mientras que los suelos tipo arcillosos se compactan mejor por métodos estáticos
(rodillos
pata de cabra, rodillos neumáticos, rodillos lisos).
CONTENIDO DE AGUA
El contenido de agua con que se compacta el suelo tiene una influencia determinante, tanto
en los procesos de compactación de campo como en el laboratorio. Esta influencia fue ya
reconocida por Proctor, Porter y otros pioneros quienes la establecieron en los términos
prácticamente actuales, midiendo la compactación por el peso volumétrico seco alcanzado
en cada caso.
La Fig. muestra la bien conocida relación que se establece entre el peso
volumétrico seco del suelo compactado y el contenido de agua del mismo, cuando se
emplea una cierta energía de compactación.
La curva de compactación presenta formas relativamente similares para los diversos modos
de compactar. Existen diversas explicaciones de dicha forma, de diferentes grados e
complejidad. Una, es la que sigue:
Cuando el contenido de agua es muy bajo, este elemento se encuentra en el suelo en forma
capilar, produciendo impresiones interarticulares tanto más fuertes cuanto -más finos sean
los suelos, lo que conduce a grumos muy difícilmente desintegrables o a dificultad de
reacomodar.
La humedad que nos permite alcanzar una compactación óptima es el óptimo contenido de
humedad, la cual nos permitirá alcanzar la densidad seca máxima. Si el contenido de
humedad está por debajo del óptimo, el suelo es rígido y difícil de comprimir, originando
densidades bajas y contenidos de aire elevados. Cuándo está por encima del óptimo, el
contenido de aire se mantiene, pero aumenta la humedad produciendo la disminución de la
densidad seca.
SENTIDO DE RECORRIDO DE LA ESCALA DE HUMEDAD
En las pruebas de laboratorio, tiene influencia también el sentido en que se recorre la escala
de humedades al efectuar la compactación, se obtienen curvas diferentes si se compacta
comenzando con un suelo húmedo y luego se va agregando agua, o si se empieza con un
suelo húmedo y luego se va secando.
En el primer caso se obtienen densidades secas mayores ya que al agregar el agua está
tenderá a quedar en la periferia de los grumos, penetrando en ellos después de un tiempo,
por lo tanto, la presión capilar entre los grumos es pequeña favoreciendo la compactación.
En el segundo caso se obtienen densidades secas menores, ya que al evaporarse el agua e
irse secando el suelo, la humedad superficial de los grumos se hace menor que la interna,
aumentando la presión capilar haciendo más difícil la compactación.
ENERGÍA DE COMPACTACIÓN
La energía de compactación es otra de las variables del proceso que ejercen una gran
influencia sobre el mismo; sin embargo, no es fácil en general, conocer el valor exacto que
se está empleando en un momento dado; por el contrario, es fácil tanto en el campo como
en el laboratorio, modificarla de modo graduable, dados los procedimientos actualmente en
uso en ambas técnicas.
La energía específica es la presión aplicada al suelo por unidad de volumen, durante
cualquier proceso de compactación. En laboratorio, la compactación por impacto queda
definida por:
donde:
E: Energía Específica
N: Número de golpes del pisón por capas
n: Número de capas
W: Peso del pisón compactador
h: Altura de caída del pisón
V: Volumen total del molde de compactación.
Ensayo Próctor Modificado: Ee = 27.2 kg-cm/cm
Ensayo Próctor Estándar: Ee= 6.1 kg-cm/cm
El empleo de una mayor energía de compactación permite alcanzar densidades secas
mayores y óptimos contenidos de humedad menores, esto se comprueba al analizar los
resultados obtenidos con las pruebas Proctor Estándar y Proctor Modificado.
MÉTODO DE COMPACTACIÓN
En el campo y laboratorio existen diferentes métodos de compactación. La elección de uno
de ellos influirá en los resultados a obtenerse.
CANTIDAD DE FRACCIÓN GRUESA
El peso volumétrico obtenido con la compactación aumenta con el porcentaje de partículas
gruesas del suelo hasta un cierto límite, arriba del cual disminuye; el peso volumétrico seco
aumenta más cuando la granulometría de los gruesos es más variada. Por ello es objetable
el procedimiento de compactación de laboratorio, a veces usual, en el cual la fracción
retenida en una malla (frecuentemente la de 3/4") se substituye por el mismo peso de
material entre dicha malla y el número 4; esta práctica puede provocar desviaciones
significativas respecto a los resultados de campo.
PREPARACIÓN DE LA MUESTRA
La forma en la que se prepara la muestra para la compactación en laboratorio, influirá en
los resultados a obtener.
7.2 PRUEBAS DE COMPACTACIÓN EN EL LABORATORIO
Se entiende por compactación de suelos al proceso mecánico por el cual se busca mejorar
artificialmente las características de resistencia, compresibilidad y el comportamiento
esfuerzo – deformación de los mismos.
En general implica una reducción de los vacíos y, como consecuencia de ello, en el suelo
ocurren cambios volumétricos de importancia ligados a la pérdida de aire, porque por lo
común no se presenta expulsión de agua.
Normalmente el esfuerzo de compactación le imparte al suelo un aumento de la resistencia
al corte, un incremento en la densidad, una disminución de la contracción, una disminución
de la permeabilidad y una disminución de la compresibilidad.
Habitualmente esta técnica se aplica a rellenos artificiales, como terraplenes para
caminos o ferrocarriles, bases o sub - bases para pavimentos, estabilizados, presas de
tierra, etc. Sin embargo, en no pocas ocasiones se hace necesario compactar el terreno
natural a fin de mejorar su capacidad portante. Un equipo vial típico empleado para
compactar suelos cohesivos (arcillas-limos) es el rodillo “pata de cabra”
Para encontrar el grado de compactación se requieren los datos del laboratorio para ser
comparados contra el peso volumétrico seco encontrado en el campo.
Las pruebas hechas en laboratorio son de dos tipos: estáticas y dinámicas. Las pruebas
estáticas son aquellas en las que se compacta el espécimen con una presión por medio de
una placa que cubre toda la superficie del molde. Las pruebas dinámicas son aquellas en las
que el espécimen se elabora compactando el material por medio de pisones con un área
menor a la sección del molde.
PRUEBA PRÓCTOR ESTÁNDAR
En la actualidad existen distintos métodos para reproducir en laboratorio las condiciones de
compactación en obra. El primero y más difundido es debido al Dr. R. R. Próctor (1933) y
es conocido como Ensayo Próctor Estándar. La prueba consiste en compactar el suelo a
emplear en tres capas dentro de un molde de forma y dimensiones normalizadas, por medio
de 25 golpes en cada una de ellas con un pisón de 2,5 [kg] de peso, que se deja caer
libremente desde una altura de 30,5 [cm].
Con este procedimiento Próctor observó que para un suelo dado, a contenido de humedad
creciente incorporado a la masa del mismo, se obtenían densidades secas sucesivamente
más altas (mejor grado de compactación). Asimismo, notó que esa tendencia no se
mantenía indefinidamente si no que, al superar un cierto valor la humedad agregada, las
densidades secas disminuían, con lo cual las condiciones empeoraban. Es decir, puso en
evidencia que, para un suelo dado y a determinada energía de compactación, existe un valor
de “Humedad Óptima” con la cual puede alcanzarse la “Máxima Densidad Seca”.
El Ensayo Próctor Estándar también es conocido como Ensayo AASHTO T–99 (American
Association of State Higway and Transportation Officials – Asociación Americana de
Agencias Estatales de Carreteras y Transportes). Todo método de compactación, sea por
impacto, como es el caso del Ensayo Próctor, o bien por amasado, vibración o compresión
estática o dinámica, produce estabilización del suelo al transferirle energía al mismo.
Ciertamente, no existe equipo de compactación aplicable al terreno que sea contraparte o
comparable al ensayo de impacto en el Laboratorio (a diferencia de lo que ocurre en el caso
de ensayos de amasado, vibración o compresión de laboratorio que encuentran su
contraparte en los rodillos pata de cabra, vibro-compactadores, de rueda lisa, etc.). No
obstante ello, es tanta la experiencia que se ha acumulado sobre la prueba patrón Próctor,
así como la gran cantidad de información que da indicio de su eficacia, que desde el
comienzo de su implementación hasta el presente es un método aceptado y referenciado en
un sinnúmero de pliegos de obras.
PRUEBA PRÓCTOR MODIFICADA
En tiempos de la Segunda Guerra Mundial se introdujo el Ensayo Próctor Modificado
(AASHTO T–180), como respuesta a las exigencias de subrasantes más densas en
aeropistas, demandadas por los pesados equipos de aviación militar que se desarrollaron
por entonces. Este ensayo modificó el Estándar aumentando el número de capas de 3 a 5; el
número de golpes en cada una de ellas se llevó de 25 a 55; el peso del pisón se elevó a 4,5
[kg] y la altura de caída a 45,7 [cm]. Básicamente con ello se evitó incrementar las 3
compactaciones relativas por encima del 100% del Próctor Normal o Estándar, y la
dificultad que
presentan algunos suelos en ser compactados en campo cuando su humedad óptima,
determinada por ésta última prueba, es cercana al Límite Plástico.
Comparando los resultados entre ambos, para un mismo suelo, se puede comprobar que el
Modificado provee valores de Densidad Seca Máxima más elevados, a consecuencia de la
mayor energía aportada, en correspondencia con menores valores de Humedad Óptima.
Actualmente, ambas pruebas cuentan con variantes a las formas originales. La elección del
tipo de ensayo a efectuar dependerá, básicamente, de la naturaleza de la obra a realizar.
Actualmente existen muchos métodos para reproducir, al menos teóricamente, en
laboratorio las condiciones dadas de compactación en terreno. El más empleado,
actualmente, es el denominado prueba Próctor modificado en el que se aplica mayor
energía de compactación que el estándar siendo el que está mas de acuerdo con las
solicitaciones que las modernas estructuras imponen al suelo. También para algunas
condiciones se utiliza el que se conoce como Próctor de 15 golpes.
Método N Tamaño Volume Pisón N° Altura N° Energía
Proctor molde n molde (kg) Capas caída Golpes compact.
(cm) (cm) /volumen
(kg*m/m3
Estándar 1 11.64*10.16 943.33 2.49 3 30.48 25 60.500
Estándar 2 11.64*15.24 2123.03 2.49 3 30.48 55 60.500
Modificado 3 11.64*10.16 943.33 2.49 3 45.72 25 275.275
modificado 4 11.64*15.24 2123.03 2.49 3 45.72 55 275.275
15 golpes 5 11.64*10.16 943.33 2.49 3 30.48 15 36.400
Todos ellos consisten en compactar el suelo, con condiciones variables que se especifican a
continuación:
Especificaciones de pruebas en laboratorio
Los métodos 1 y 3 se emplean con suelos que tienen un alto % de partículas bajo la malla
#4 = 4.76 mm, un buen criterio es considerar 80% en peso como mínimo. Los métodos 2 y
4 se emplean con suelos que tienen un % importante de partículas mayores a la malla #4 y
menores que ¾.
La energía específica de compactación se obtiene aplicando la siguiente fórmula:
Ee = N * n * W * h V
Donde:
Ee = Energía especifica
N = Numero de golpes por capa
n = Numero de capas de suelo
W = Peso del pisón
H = Altura de caída libre del pisón
V = Volumen del suelo compactado.
Con este procedimiento de compactación, Próctor estudió la influencia que ejercía en el
proceso el contenido inicial de agua de suelo. Observó que a contenidos de humedad
crecientes, a partir de valores bajos, se obtenían más altos pesos específicos secos y, por lo
tanto, mejores compactaciones de suelo, pero que esa tendencia no se mantenía
indefinidamente, sino que, al pasar la humedad de un cierto valor, los pesos específicos
secos obtenidos disminuían, resultando peores compactaciones en la muestra. Es decir, que
existe una humedad inicial denominada humedad optima, que produce el máximo peso
especifico seco que puede lograrse con este procedimiento de compactación y, por
consiguiente, la mejor compactación del suelo.
PRUEBA PORTER
En suelos friccionantes es muy común que las pruebas dinámicas produzcan una curva de
compactación con una forma inadecuada para la determinación del peso volumétrico seco
máximo y una humedad óptima. También, para este tipo de suelos existen otras pruebas de
compactación en las que usualmente se define una curve de compactación de forma típica,
adaptada para los fines que se persiguen.
Una de estas es la prueba de compactación estática, que introdujo O. J. Porter y que alcanzó
su forma definitiva alrededor de 1935. En ella se compacta al suelo colocándolo dentro de
un molde cilíndrico de unas 6" de diámetro, el suelo se dispone en tres capas y se acomoda
con 25 golpes de una varilla con punta de bala, lo que no significa una compactación
intensa, pues la varilla es ligera y la altura de caída, que no está especificada es la mínima
utilizable por el operador para la manipulación cómoda.
La compactación propiamente dicha se logra al aplicar al conjunto de tres capas una presión
de 140.6 Kg/cm², la cual se mantiene durante un minuto. Este método de prueba sirve para
determinar el peso volumétrico seco máximo y la humedad óptima en suelos con partículas
gruesas que se emplean en la construcción de terracerías; también se puede emplear en
arenas y en materiales finos cuyo índice plástico sea menor que 6.
El método consiste en preparar especímenes con material que pasa la malla de una pulgada,
a los que se le agregan diferentes cantidades de agua y se compactan con carga estática.
8.3 DETERMINACIÓN DE PESOS ESPECÍFICOS EN
CAMPO
El peso volumétrico o peso específico del suelo. Es la relación entre el peso de la masa y el
volumen que ocupa, expresado de la siguiente forma:
A partir del peso volumétrico de la masa de suelo (Ym) y su correspondiente contenido de
Agua (W) se puede determinar el peso volumétrico seco (Yd) en la forma siguiente:
Donde (W) se define como la relación de la cantidad de agua con los sólidos, en peso.
Siempre sucede que el peso volumétrico de campo no sea idéntico al peso volumétrico seco
máximo. La diferencia entre ambos valores tradicionalmente se mide a través del concepto
grado de compactación.
El peso volumétrico de campo se fija en base a una prueba de laboratorio; la obtención del
peso volumétrico máximo.
Existe gran diversidad de métodos para la obtención del peso volumétrico en campo, los
cuales en determinado momento deberán de adaptarse al tipo de material y a las
condiciones en que esté se encuentren. La determinación del peso específico o volumétrico
en el lugar, consiste esencialmente hacer una excavación en el sitio de prueba elegido (cala
volumétrica). Pesar el material extraído y relacionar este peso con el volumen del sondeo.
Dicho volumen se determina con los siguientes métodos:
CONO DE ARENA
Es un aparato para medir volúmenes con arena de peso volumétrico conocido. Esto se logra
llenando con arena el frasco del dispositivo, se montan los conos en la boca del frasco y se
cierra la válvula, se pesa el dispositivo conteniendo la arena. Se invierte el dispositivo cobre
la base metálica colocada en el sondeo (cala volumétrica), se abre la válvula y se cierra una
vez llenado el sondeo y el cono. Por diferencia de peso, inicial y final del dispositivo,
relacionándolo con el peso volumétrico de la arena se determina el volumen de arena
desalojada por dispositivo restándole el volumen del cono optemos el volumen del sondeo.
El método del cono de arena, se aplica en general a partir de la superficie del material
compactado, este método se centra en la determinación del volumen de una pequeña
excavación de forma cilíndrica de donde se ha retirado todo el suelo compactado (sin
pérdidas de material) ya que el peso del material retirado dividido por el volumen del hueco
cilíndrico nos permite determinar la densidad húmeda.
Determinaciones de la humedad de esa muestra nos permiten obtener la densidad seca. El
método del cono de arena utiliza una arena uniforme normalizada y de granos
redondeados para llenar el hueco excavado en terreno.
Previamente en el laboratorio, se ha determinado para esta arena la densidad que ella tiene
para las mismas condiciones de caída que este material va a tener en terreno. Para ello se
utiliza un cono metálico.
BALÓN DE DENSIDAD
Básicamente, tanto el método del cono de arena como el método del balón de densidad
utilizan los mismos principios. O sea, se obtienen el peso del suelo húmedo de una pequeña
excavación de forma algo irregular, hecho sobre la superficie del suelo. Si es posible
determinar el volumen de dicho hueco.
A través de este método, se obtiene directamente el volumen del agujero dejado por el
suelo que se ha extraído. Por medio de un cilindro graduado, se lee el volumen de agua
bombeado que llena la cavidad protegida con el balón de caucho que impide la absorción
del agua en el terreno.
Como ventaja, este método resulta ser más directo y rápido que el cono de arena, pero entre
sus desventajas se encuentran la posibilidad de ruptura del balón o la imprecisión en
adaptarse a las paredes del agujero, producto de cavidades irregulares o proyecciones
agudas lo que lo hacen poco utilizado.
EMPLEANDO ACEITE
Este método consiste, esencialmente, en la medición del volumen del suelo excavado
mediante el vertido de aceite de elevada viscosidad, cuyo volumen utilizado (peso o
volumen) se mide con la precisión requerida (ver norma IRAM en preparación).
Este método constituye una alternativa al método de sustitución con arena, con la
restricción de no ser apto para suelos blandos que se deformen bajo la presión hidrostática
generada por el ensayo, o que las paredes del hoyo no puedan permanecer estables, o que
el suelo esté constituido por partículas gruesas (arenas gruesas, gravas, etc.) que originen
pérdida del fluido.
TROMPA Y ARENA
Dispositivo para colocar la arena en el sondeo que consiste esencialmente en un recipiente
en forma cilíndrica con fondo cónico, y una extensión de tubo metálico flexible.
Primeramente, se verifica el peso específico de la arena seca a utilizar. Para medir el
volumen de la cala volumétrica, se pesa arena seca en una cantidad estimada superior en
25% a la que se requiere para llenar el volumen de la cala; se anota su peso y con ella se
alimenta el dispositivo. Se introduce la trompa del dispositivo dentro del sondeo con su
extremo levantado hasta tocar el fondo del sondeo; simultáneamente y en forma gradual se
levanta el dispositivo y se suelta el cordel que sujeta la trompa, hasta que este quede en
posición vertical y deje salir la arena con una altura mínima de caída, distribuyendo la
arena en toda la sección de cala. Esta operación se repetirá hasta llenar el sondeo, se enraza
con una regla con el menor número de pasadas. Posteriormente se obtiene el volumen del
sondeo mediante la relación de la diferencia del peso inicial de la arena preparada con el
peso final de la arena sobrante incluyendo la del dispositivo y el peso específico de la
arena.
MEDIDOR HIDRA ULICO
Dispositivo esencial que incluye una bomba manual, que hace pasar el agua desde un
recipiente graduado hasta un globo de material impermeable, colocado dentro del agujero; a
la vez que la presión de la bomba ayuda a un mejor contacto entre las paredes de agujero y
la membrana de plástico, el recipiente graduado permite conocer automáticamente la
cantidad de líquido que se empleó para llenar el agujero.
EMPLEO DE LA MEMBRANA DELGADA
DE PLA STICO Y AGUA
La prueba consiste en efectuar un sondeo de forma regular cubica o cilíndrica cuyo
volumen aproximado sea de 100 decímetros cúbicos o más.
Una vez terminado el sondeo, se coloca la tela de platico cubriendo las paredes y piso de
dicho sondeo. Se vierte agua sobre la tela de plástico hasta llenar el sondeo, utilizando una
probeta se anota el volumen de agua que se necesitó para llenar el sondeo como volumen de
sondeo.
ME TODO BASADO EN EL PRINCIPIO
DE ARQUI MEDES
De la manera inalterada se labra un espécimen de forma regular, con volumen aproximado
a cien centímetros cúbicos. Se trata de una balanza con un hilo, se sujeta el espécimen con
este hilo, a continuación, se pesa el espécimen. El espécimen se sumerge en parafina
sumergido en agua. El volumen del espécimen se calcula restándole al peso del espécimen
con parafina el peso del espécimen con parafina sumergido en agua todo esto menos el
volumen de la parafina; nos da como resultado el volumen de la muestra.
ME TODO NUCLEAR
Esto métodos se desarrollan sobre todo para el ahorro de tiempo en las operaciones de
control.
Todo el aparato para medir el peso volumétrico tiene una fuente emisora radiactiva,
generalmente de rayos gamma que penetran en el suelo y chocan contra los electrones de
las orbitas exteriores de los átomos del mismo, rebotando con una energía menor a la
inicial. Estos rayos de retorno son captados por un detector. La pérdida de energía en los
choques aumenta la probabilidad de que los rayos sean absorbidos antes de alcanzar el
detector, cuando aumenta el número de choques. Sin un suelo tiene mayor Ym, es lógico
pensar que los rayos gamma chocaran en él más veces en su recorrido que en otro suelo
menos denso y aquí nace la responsabilidad de una correlación entre las lecturas del
detector y el peso volumétrico de la masa del suelo.
Los medidores nucleares de la densidad emiten radiaciones al suelo que se está probando y
miden tanto la densidad como el contenido de humedad. La prueba es rápida y se puede
efectuar sin afectar material.
Hay dos métodos básicos para medir la densidad, el medidor de dispersión de retorno y la
transmisión directa. El método de transmisión directa ofrece la mayor precisión, menos
error por la composición y desigualdad de la superficie. Se puede usar este método para
probar una amplia gama de profundidades, desde 51 mm hasta 305 mm. El aspecto más
importante del método de transmisión directa es que el operador tiene el control directo de
la profundidad de la medición.
El método de medición de dispersión de retorno elimina la necesidad de hacer una
perforación en el suelo compactado debido a que el dispositivo descansa sobre la superficie,
sin embargo, no es un método muy preciso porque son probables los errores por
composición. Este método funciona mejor en capas de 50 a 75 mm de espesor.