El desarrollo humano
El desarrollo humano se centra en el estudio científico de los procesos sistemáticos de cambio y estabilidad en las
personas. Examinan las formas en las que las personas cambian desde el momento de la concepción hasta la
madurez, así como las características que se mantienen estables. Existen características que son más probables que
perduren y otras que previsiblemente cambiarán en un futuro. la investigación de estas características tiene
aplicaciones directas en la crianza, educación, salud y políticas sociales.
Asimismo, el desarrollo humano es un proceso de toda la vida y es conocido como desarrollo del ciclo vital, el cual
puede estudiarse científicamente. Muchas investigaciones nos han proporcionado mucha información sobre el
desarrollo de largo plazo, hecho que ha provocado la evolución de las metas de esta disciplina. Son cuatro los objetivos
que tiene: la descripción, la explicación, predicción e intervención.
Descripción. Determinación y establecimiento de normas o promedios de las diversas edades donde ciertas
conductas aparecen y son visibles en el ser humano. Por ejemplo, cuándo un niño dice su primera palabra o qué tan
amplio es el vocabulario a una determinada edad.
Explicación. Búsqueda de explicaciones científicas de las preguntas sobre la conducta humana. Por ejemplo, cómo
adquieren el lenguaje los niños o por qué algunos aprenden a hablar más tarde de lo usual.
Predicción. Con ayuda de las explicaciones, pronosticar el comportamiento futuro y la probabilidad de una posible
conducta. Por ejemplo, que un niño tenga problemas graves del lenguaje.
Intervención. Mediar en las posibles soluciones para corregir conductas negativas. Por ejemplo dar un niño terapia de
lenguaje.
Este estudio, está en evolución permanente, puesto que nuevos avances tecnológicos aportan nueva información y
complejas preguntas que este campo debe responder. Este estudio ha sido interdisciplinario ya que se basa en varias
disciplinas como son la psicología, la psiquiatría, la sociología, la topología, la biología, entre otras.
Ámbitos del desarrollo humano
Para comprender al ser humano es necesario estudiar los procesos de cambio y estabilidad en todos los ámbitos o
aspectos del desarrollo y en todas sus etapas del ciclo vital. Los ámbitos principales son tres: el físico el cognoscitivo y
el psicosocial.
Desarrollo físico o biosocial. Es el proceso de crecimiento del cuerpo y del cerebro, que incluyen las pautas de cambio
de las capacidades sensoriales, habilidades motrices y salud.
Desarrollo cognoscitivo o cognitivo. Pauta de cambio de los procesos mentales como aprendizaje, atención, memoria,
lenguaje, pensamiento, razonamiento y creatividad. Es muy importante en el ámbito de la educación y formación.
Desarrollo psicosocial. Se pauta de cambio de emociones, el temperamento, personalidad y relaciones sociales.
Las influencias son principalmente de la familia, la comunidad, la cultura y la sociedad en general.
Aunque sean tratados por separado, estos ámbitos están interrelacionados, puesto que cada aspecto del desarrollo
afecta a los demás. Los avances y retrocesos cognoscitivos tiene una estrecha relación con los factores físicos,
emocionales y sociales, por ejemplo, un adulto que tiene problemas para recordar el nombre de las personas se sentirán
seguros en situaciones sociales.
El desarrollo psicosocial afecta al cognoscitivo y el físico, ya que, si no tenemos conexiones sociales positivas nuestra
salud física y mental se verá afectada. Algunos factores importantes son la motivación y la autoconfianza, mientras que
emociones negativas son ansiedad y estrés. Por ello, las capacidades físicas y cognoscitivas repercuten el desarrollo
psicosocial puesto que contribuyen en gran medida a la autoestima e influyen en la aceptación social y elección
vocacional. Por tanto, se trata de un proceso unificado.
Periodos de ciclo vital
La división del ciclo vital en capas es un constructo social, es decir, es un concepto o práctica natural y obvio para
quienes lo aprueban pero es una invención de una cultura o sociedad particular. No hay ningún momento objetivo y
defintivo que haga que un niño se haga adulto ni que un joven se convierta en viejo. Por lo que hasta el concepto de
niñez es un constructo social. De hecho, el concepto de adolescencia es bastante reciente puesto que a comienzos
del siglo XX los jóvenes estadounidenses eran considerados niños hasta que no salieran de la escuela, se casaran o
empezaran a trabajar, a partir de ahí entraban al mundo de los adultos. A partir de ahí la adolescencia se convirtió en
una etapa de desarrollo específica.
Por tanto, dependiendo de la sociedad se aceptan más o menos etapas. En la sociedad industrial occidental
encontramos ocho. Estas divisiones son aproximadas y alguna que otra medida arbitrarias sobre todo en la etapa adulta
donde no hay indicadores sociales ni físicos bien definidos que marquen un cambio una etapa a otra. Claro está que,
hay diferencias entre individuos y se dan en la forma en la que enfrentan los sucesos y problemas característicos de
cada etapa, aun así, las divisiones a seguir son estas:
Periodo prenatal. En cuanto al desarrollo físico, se produce la concepción por fecundación natural o por otros
medios para dar lugar a un ser vivo que, por dotación genética e interacciones con las influencias ambientales
tendrá una determinada conducta. En este periodo se da el mayor crecimiento físico de toda la vida, formándose
las estructuras y órganos básicos del cuerpo y con el comienzo acelerado del cerebro. En relación con el
desarrollo cognoscitivo, las capacidades de aprender recordar y responder a la estimulación sensorial se
desarrollan. Por último, respecto al desarrollo psicosocial, el feto responde a la voz de la madre y siente
preferencia por ella.
Periodo de infancia. Se da desde el nacimiento hasta los tres años. Respecto al desarrollo físico, al nacer todos
los sentidos y sistemas del cuerpo se desarrollan y hay un incremento de la complejidad del cerebro el cual es
muy sensible a influencias ambientales. Físicamente el crecimiento es rápido y las destrezas motrices se
desarrollan. En cuanto al desarrollo cognoscitivo, están presentes las capacidades de aprender y recordar
incluso en las primeras semanas, pero no es hasta el final del segundo año que se desarrolla la capacidad de usar
símbolos y de resolver problemas. El uso del lenguaje se desarrolla rápidamente y la comprensión de este también.
En relación al desarrollo psicosocial, los niños desarrollan apego a padres y otras figuras cercanas como abuelos
o cuidadores. Asimismo se desarrolla la autoconciencia y el cambio de la dependencia a la autonomía. También
aumenta el interés en otros niños.
Periodo de niñez temprana. Se da entre los tres a seis años. En esta etapa el crecimiento es constante las las
proporciones son más parecidas a las de un adulto, aparece la lateralidad, mejora la coordinación motora gruesa y
fina y también la fuerza. Se reduce el apetito y son comunes los problemas de sueño. El razonamiento es
egocéntrico pero aumenta la comprensión del punto de vista de los demás y la inmadurez cognoscitiva produce
ideas ilógicas sobre el mundo. Terminan de consolidarse la memoria y el lenguaje y la inteligencia se hace cada vez
más predecible. En esta etapa la experiencia preescolar es común y es por ello que otros niños del entorno cobran
más importancia como centro de la vida social del infante. No obstante la familia sigue siendo un importante pie de
apoyo. Psicosocialmente, la autoestima es global ya que el autoconcepto y la comprensión de las emociones que
se hace cada vez más complejo. Aumenta la independencia la iniciativa, el autocontrol y son comunes el altruismo,
la agresión y el temor. Por último se desarrolla la identidad de género por lo que los juegos son más imaginativos
y elaborados y por tanto más sociales.
Periodo de niñez media. Será de seis a 11 años. En esta tapa el crecimiento es más lento pero aumenta la fuerza y
las capacidades deportivas. Asimismo las enfermedades respiratorias son comunes, pero la salud en general es
mejor que cualquier otro momento del ciclo vital. Disminuye el egocentrismo y los niños comienzan a pensar de
forma lógica, pero concreta. En esta etapa se pueden localizar algunos niños que necesitan dotes educativos
especiales. El autoconcepto es cada vez más complejo influye en la autoestima y los compañeros adquiere una
importancia central.
Periodo de adolescencia. Se da desde los 11 hasta alrededor de los 20 años. El crecimiento físico y otros
cambios, como son los hormonales, son rápidos y profundos. Aparece la madurez reproductiva y principales
riesgos de la salud como trastornos alimentarios y drogadicción. La capacidad de pensamiento abstracto y
razonamiento científico se desarrolla y persiste la madurez del pensamiento y algunas conductas. Comienza la
búsqueda activa de la identidad incluyendo la sexual como objetivo central y generalmente la relaciones con los
padres son buenas. El grupo de pares puede ejercer una influencia positiva o negativa en la persona.
Periodo de adultez temprana. Se da de los 20 a los 40 años. En esta etapa la condición física alcanza su
máximo nivel para luego disminuir ligeramente, influyen en la salud las elecciones de estilo de vida. El pensamiento
y los juicios morales adquieren mayor complejidad y se llevan a cabo elecciones educativas y laborales, después
de una etapa de exploración. Se estabilizan los rasgos y estilos de personalidad aunque etapas y sucesos pueden
generar cambios en esta. La relaciones íntimas y estilos de vida personales se establecen, pero no son duraderos.
En esta tapa casi todos se casan y muchos tienen hijos.
Periodo de adultez media. Se da de los 40 a 65 años. Puede empezar un deterioro lento de capacidades
sensoriales, de la salud, del vigor y de la resistencia, pero las diferencias individuales son vastas. En cuanto a las
mujeres, en este periodo sufren la menopausia. Llegan al máximo las habilidades mentales, hay un aumento de la
competencia y de las capacidades prácticas para resolver problemas, aunque la creatividad declina pero mejora su
calidad. Algunos alcanzan el éxito profesional mientras que otros experimentan agotamiento y cambio de profesión.
Prosigue el desarrollo del sentido de la identidad y comienza la tensión causada por la doble responsabilidad de
cuidar a los hijos y a los padres. En esta etapa se puede experimentar la partida de los hijos que deja el nido vacío.
Periodo de adultez tardía. Se da desde los 65 años en adelante. Aunque la mayoría de las personas son sanas y
activas, en general disminuye la salud y las capacidades físicas. También disminuyen los tiempos de reacción que
afectan algunos aspectos de funcionamiento. mentalmente las personas están alerta aunque algunas áreas de la
inteligencia de de la memoria se deterioran. El retiro abre nuevas opciones para aprovechar el tiempo que
desarrollan estrategias más flexibles para enfrentar las pérdidas personales como la muerte de personas queridas
o la inminencia de la propia muerte, para ello, un apoyo importante son las relaciones con familiares y amigos
cercanos. La búsqueda del significado de la vida adquiere una importancia central.
Influencias en el desarrollo
La singularidad de una persona depende de las diferencias individuales, es decir, en las características, influencias y
resultados del desarrollo, además de los procesos universales. Las diferencias individuales son aquellas
características influenciadas y que resultan del desarrollo. Algunas influencias se originan fundamentalmente con la
herencia, que son los rasgos o características innatas heredadas de los progenitores en el momento de la concepción
y se van manifestando durante el proceso de desarrollo de la persona.
Otras pueden proceder del medio ambiente, es decir, el mundo que nos rodea y el aprendizaje que da la experiencia.
Actualmente se puede medir con mayor exactitud las funciones de la herencia (natura) y el medio ambiente (cultura),
pero solo se pueden medir rasgos específicos de una población porque cuando estudiamos a una persona en
particular, la investigación relativa apunta a una mezcla de herencia y experiencia. Por ello, ambos rasgos están
fuertemente ligados y los investigadores están más interesados en saber cómo se interrelacionan en lugar de qué
factor es más importante.
La maduración del organismo y del cerebro es el desenvolvimiento de una secuencia natural de cambios físicos y
conductuales, característicos de la infancia y la niñez temprana., por tanto, la maduración influye en ciertos procesos
biológicos como el desarrollo cerebral. No por ello, todas las personas experimentan a la vez ciertos sucesos, como la
primera palabra, o el primer paso. Son promedios de edad y en cada individuo varía, pudiéndose desviar del promedio y
solo si es extremo, debemos pensar que el desarrollo está excepcionalmente adelantado o demorado.
También es importante considerar diversos factores que influyen en el desarrollo, que son los contextos importantes
como la familia, el vecindario, la posición socioeconómica, la raza o etnia y la cultura. Debemos considerar cómo
interactúan la herencia y el medio ambiente con estos factores y cuáles de ellos son principalmente madurativos y
cuales no. El núcleo familiar, factor importante, es la unidad económica y doméstica formada por dos generaciones que
consta de uno o dos padres y sus hijos, sean biológicos, adoptados o hijastros.
Para niños el contexto inmediato normal es la familia, ahora bien, existen muchos tipos de familias con padres
divorciados, padres que trabajan los dos, hogares donde conviven los padres con sus nuevas parejas, padres y madres
solteras, hogares de homosexuales y lesbianas, etc. Asimismo, el concepto de familia extendida, red de parentesco
multigeneracional de padres, hijos y otros familiares, que a veces viven juntos en un hogar como familia extendida, es
bastante común en muchos países latinos.
El nivel socioeconómico, combinación de factores económicos y sociales que escribe un individuo o familia, como
ingresos, educación y ocupación también se relaciona con los procesos de desarrollo. Esto se debe a que, por ejemplo, la
pobreza duradera es perjudicial para el bienestar físico, cognoscitivo y psicosocial de los niños y su familia. Estos son
factores de riesgo, que son condiciones que aumentan la probabilidad de que un resultado de desarrollo sea negativo.
Asimismo, la cultura y la raza o etnia también influyen. La cultura se refiere a la forma de vida total de una sociedad o
grupo, con sus costumbres, tradiciones, leyes, ideas, valores, idioma y productos materiales, desde herramientas
hasta obras de arte, así como todas las conductas y actitudes que son aprendidas, compartidas y transmitidas entre
los miembros de un mismo grupo social. Esta cultura cambia de manera constante puesto que está en contacto con
otras muchas culturas. Por otro lado, un grupo étnico consta de personas unidas por una cultura, antepasados,
religión, idioma o origen nacional que las distingue y los aporta un sentimiento de identidad común de actitudes, ideas
y valores compartidos. Los sistemas étnicos y culturales afectan el desarrollo porque ejercen influencia sobre la
composición de un hogar, y sus recursos socioeconómicos, en el comportamiento y en la relación entre sus
miembros. Influenciando así lo que se come, a lo que juegan los niños, como aprenden, ideas y visión del mundo de
quién es integran la familia. También, el brillo étnico es un factor importante puesto que es la generalización excesiva.
Influencias normativas y no normativas
Para entender las diferencias y semejanzas del desarrollo debemos saber que existen dos tipos de influencias
normativas: las biológicas y los sucesos medioambientales, que afectan de manera semejante a muchas personas de
una sociedad, así como acontecimientos que tocan solo a unos individuos (influencias no normativas).
Las influencias normativas de la edad son muy parecidas para las personas de un grupo de edad determinada ya que
el momento de los eventos biológicos son muy previsibles dentro de ciertos márgenes. En cuanto a la influencia
normativa de la historia, son eventos significativos del entorno que forman la conducta y las actitudes de una
generación histórica, es decir, un grupo de personas que experimentan durante sus años formativos un mismo evento
que les cambia la vida. Otra influencia normativa actual, viene dada por los nuevos desarrollos tecnológicos, vida
familiar se ha visto alterada notablemente por cambios sociales como aumento del número de madres que trabajan o
de familias monoparentales.
No hay que confundir cohorte con generación histórica puesto que una cohorte es un grupo de personas nacidas más
o menos al mismo tiempo, mientras que la generación histórica puede contener a más de una cohorte, pero estas solo
pueden formar parte de una generación histórica.
Por otro lado, las influencias no normativas son sucesos inusuales que tienen un efecto en la vida de un individuo,
porque estas alteran la secuencia esperada del ciclo vital. Son eventos típicos que ocurren en un momento atípico de
la vida, como puede ser la muerte de un padre cuando el hijo es pequeño o bien eventos atípicos como es ganar la
lotería. Algunas de estas influencias no son controladas por la persona y representan oportunidades insólitas o graves
dificultades interpretadas como momentos decisivos. Por otro lado, a veces las mismas personas crean sus propios
eventos no normativos como cuando se decide tener un hijo a los 50.
Por tanto, en conjunto los tres tipos de influencias, influencias normativas de la edad, influencias normativas de la
historia y las no normativas contribuyen a la complejidad del desarrollo humano, así como a los retos que enfrentan las
personas mientras tratan de construir su vida.
Periodos sensibles o críticos
Debido a la impronta, que es la forma instintiva de aprendizaje en la cual, durante el periodo crítico del desarrollo
temprano, un animal joven se apega al primer objeto móvil que ve, que casi siempre es la madre; se obtenía como
resultado una predisposición para aprender, actitud del sistema nervioso de un organismo para adquirir cierta
información durante un periodo crítico breve al comienzo de la vida.
Nace el periodo crítico, momento específico en el que un evento ausencia de un efecto concreto en el desarrollo. Si
un evento necesario no ocurre durante un periodo crítico de maduración, no ocurrirá el desarrollo normal y los
patrones anormales resultantes pueden ser irreversibles. Éstos periodos no están fijados de manera precisa pero si
ese periodo crítico usual de la impronta se alarga esto puede revertirse. Los seres humanos tenemos periodos
críticos pero estos muestran plasticidad, es decir, un rango de modificabilidad del desempeño.
Por tanto, sería más correcto pensar en periodos sensibles, en los que una persona en desarrollo responde en
particular a ciertas experiencias. Existen diferencias individuales en la plasticidad de la respuestas a eventos
medioambientales, por ejemplo, algunos niños pueden ser afectados más profundamente que otros niños por
experiencias positivas o negativas de la niñez, características que por lo general se consideran negativas pueden ser
sumamente adaptables cuando el ambiente apoya el desarrollo posibilitando así cambio en la conducta.
Desarrollo del ciclo vital de Paul B. Baltes
Paul B. Baltes delimitó siete principios fundamentales de un enfoque del desarrollo del ciclo vital. Sirven como un
marco teórico muy aceptado para el estudio del desarrollo del ciclo vital.
El desarrollo es vitalicio. El desarrollo es un cambio que ocurre durante toda la vida. Cada etapa recibe la influencia
de lo que pasó antes y afectará a lo que venga. Cada etapa tiene características y valores únicos y ninguna es
más importante que otra.
El desarrollo depende de la historia y del contexto. Toda persona se desarrolla en un determinado contexto con unas
circunstancias y condiciones definidas en parte por la maduración y en parte por el tiempo y lugar. Las personas no
solo influyen, sino que también son influidos por su contexto histórico y cultural.
El desarrollo es multidimensional y multidireccional. El desarrollo ocurre en muchas dimensiones que interactúan,
tanto biológicas, psicológicas y sociales, que se desenvuelven cada una a ritmo distintos. Avanzando en un área
podemos perder en otra, a veces al mismo tiempo. Por ejemplo, los adolescentes refuerzan sus capacidades físicas,
pero pierden facilidad para aprender un idioma.
El desarrollo muestra de plasticidad. Capacidades como la memoria, la fuerza y la resistencia, mejoran de manera
notable con entrenamiento y la práctica, incluso a edades avanzadas. Sin embargo, la plasticidad tiene unos límites
que depende en parte de las influencias que ejercen sobre el desarrollo.
El desarrollo implica modificar recursos. Las personas distribuimos el tiempo, la energía, el talento, el dinero y el
apoyo social de diversas maneras. Estos recursos pueden usarse para el crecimiento, por ejemplo, aprender a
tocar un instrumento o mejorar una habilidad; para mantenimiento o recuperación, como es conservar o
recuperar un dominio; o para enfrentar una pérdida cuando el mantenimiento o la recuperación no son posibles.
Esta asignación cambia durante la vida a medida que se reduce el fondo de recursos disponibles.
El desarrollo tiene influencia biológica y cultural que cambia a lo largo del ciclo vital. La biología y la cultura
influyen en el desarrollo, pero el equilibrio entre estas cambia. Capacidades biológicas, como la agudeza de los
sentidos o coordinación muscular, se debilitan con los años pero, las bases culturales, como son la educación o
las relaciones compensan ese deterioro.
Modelos de desarrollo
La cuestión sobre si la persona tiene una participación activa en su desarrollo ha provocado una gran controversia desde
el siglo XVIII que actualmente existen dos modelos vigentes.
Modelo mecanicista. El precursor de este modelo fue Lock, y de acuerdo con su teoría las personas son como
máquinas que reaccionan a estímulos del ambiente. Como una máquina es la suma de sus partes, para entenderla,
se puede desarmar hasta sus menores componentes para luego rearmarla. Las máquinas no operan por voluntad
propia, sino que reaccionan automáticamente ante fuerzas o estímulos físicos. Según la postura mecanicista, el
comportamiento humano es lo mismo: resulta de la operación de partes biológicas que responden a estímulos
internos o externos. Por lo que, si sabemos lo suficiente, podemos pronosticar lo que hará una persona. Esta
investigación pretende identificar los factores que hacen que las personas se conduzcan de cierta manera.
Modelo organicista. El precursor de este modelo fue Rousseau, y se consideran a las personas como organismos
activos y en crecimiento, que inician las cosas, no solo reaccionan. Las influencias ambientales no causan el
desarrollo aunque si lo aceleran o retardan. Como el comportamiento humano se considera un todo orgánico, no
se puede predecir dividiéndolo en respuestas simples a estímulos del ambiente. Según esta postura, el desarrollo
tiene una estructura básica organizada, aunque no sea evidente en todos los momentos.
También se difieren entre sí el desarrollo es continua, es decir, gradual y creciente, o es discontinua, es decir, abrupto y
desigual.
Cambios cuantitativos. La teorías mecanicista defiende que el desarrollo es continuo, es decir, es un cambio de
número o cantidad, como es la estatura, el peso o cantidad de vocabulario. Estos cambios cuantitativos son
continuos y unidireccionales.
Cambios cualitativos. La teoría organicista defiende el cambio cualitativo, cambio de clase, estructura u
organización, como es la transición de la comunicación no verbal a la verbal. Éste cambio es discontinuo y está
marcado por la aparición de nuevos fenómenos que no se puede anticipar con facilidad a partir de su
funcionamiento anterior. Es una sucesión de etapas distinguibles, donde en cada una, las personas se enfrentan a
problemas distintos y adquieren ciertas habilidades. Este desenvolvimiento es universal, puesto que todos
pasamos por las mismas etapas en el mismo orden aunque el momento preciso varíe.