[go: up one dir, main page]

100% encontró este documento útil (1 voto)
197 vistas45 páginas

Fragmentos del Bhagavata Purana

Este capítulo describe el inicio de la creación según el Bhagavata Purana. Narra que en los tiempos más remotos, antes de que comenzara el primer yuga o era, sólo existía Brahman. No había distinción entre el observador y lo observado, todo era Brahman. Luego, a través de su poder ilusorio o maya, Brahman creó el universo material con sus diversas almas y cuerpos condicionados.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
197 vistas45 páginas

Fragmentos del Bhagavata Purana

Este capítulo describe el inicio de la creación según el Bhagavata Purana. Narra que en los tiempos más remotos, antes de que comenzara el primer yuga o era, sólo existía Brahman. No había distinción entre el observador y lo observado, todo era Brahman. Luego, a través de su poder ilusorio o maya, Brahman creó el universo material con sus diversas almas y cuerpos condicionados.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 45

Fragmentos del Bhagavata Purana

Kamala Subramaniam

Traducción, comentarios y edición de


Marco Ornelas
2021
Fragmentos del Bhagavata Purana
Kamala Subramaniam

Traducción, comentarios y edición de


Marco Ornelas
2021

1
Primera edición, 2021.

Fragmentos del Bhagavata Purana. Kamala Subramaniam


Imagen de portada: La visión de Markandeya
https://www.bhavans.info/bookstore/book-details.php?book_id=346

Traducción española, comentarios y edición de Marco Ornelas.


Ciudad de México, 2021.

2
Contenido

Prefacio del traductor y editor ........................................................................... 5


1. En el inicio —la creación .............................................................................. 9
2. Las enseñanzas de Rishabha ........................................................................ 13
3. La historia de Puranyana ............................................................................. 17
[La vida feliz de Puranyana] ........................................................................ 20
[Aviñata vuelve] .......................................................................................... 23
[La verdad que subyace a esta historia] ......................................................... 26
[El camino a la liberación] ........................................................................... 29
4. La promesa de Krishna a las gopis ............................................................... 33
5. Discurso sobre el amor ................................................................................ 37
6. La visión de Markandeya ............................................................................. 41

3
(Página en blanco)

4
Prefacio del traductor y editor

El Srimad Bhagavatam o Bhagavata Purana es uno de los grandes Puranas o


escritos ancestrales del hinduismo (Purana significa antiguo). Contiene una
variedad de historias relacionadas con temas de cosmología, astronomía,
genealogía, geografía, yoga y folklore popular. Su característica central es
promover el Bhakti yoga o Bhakti marga, el camino del amor y la devoción al
Señor, del que se repite con insistencia es el yoga más sencillo para alcanzar la
liberación espiritual. Entre otras cosas, el Bhagavatam cuenta la historia del Señor
Narayana y sus encarnaciones en avatares con el fin de establecer el Dharma o la
virtud y forma justa de vivir en el mundo.

La autoría del Bhagavatam, como sucede con muchos de los Puranas, es atribuída
a un personaje mítico, el afamado Vyasa, encarnación del Señor Narayana en el
hinduismo vishnuíta. Se trata del mismo Vyasa a quien también se atribuye la
compilación de los cuatro Vedas y del poema épico Mahabharata. Al inicio del
libro se cuenta que un día el sabio Narada pasó a visitar a Vyasa y lo encontró con
el ánimo decaído. Cuando le preguntó qué era lo que lo afligía, Vyasa le contestó
que estaba insatisfecho con su labor de compilación de los Vedas y de l
Mahabharata. “Me doy cuenta que aquellos que no pueden estudiar los Vedas, a
quienes no se les permite hacerlo, también deben ser salvados”.

Narada le contestó que ciertamente había una desventaja en la compilación del


Mahabharata. El libro estaba centrado en las obligaciones de los seres humanos y
por tanto ponía énfasis en el Karma yoga. “Debes contarles a todos porqué el
Señor Narayana está más allá de los opuestos. Debes decirles quién es Purusha, el
dador universal de la vida y por qué toma una forma, un nom bre y un nacimiento
y se convierte en uno de nosotros, en un avatar. Recuerda que tú mismo eres un
avatar de Narayana. Has nacido en este mundo para beneficio de la humanidad y,
no obstante, permites que las emociones te engañen. Despierta del sueño que te
permite olvidar tu verdadera naturaleza. Cuéntales a todos sobre los avatares de

5
Narayana y del propósito de cada uno de ellos. Canta las alabanzas a Narayana
una y otra, y otra vez más. Sólo entonces podrás alcanzar la meta que te has
propuesto: la PAZ”.

Es así que Vyasa toma la tarea de escribir el Bhagavata Purana. La compilación


inglesa utilizada es de Kamala Subramaniam (1979) y fue publicada en Bombay
por Bharatiya Vidya Bhavan. 1 Se cree que fue compuesto entre los siglos viii y x
d. C. La obra completa consta de diez secciones y la única traducción al español a
la que tuve acceso (de ISKCON, la Sociedad Internacional para la Conciencia de
Krishna) se extiende por más de 8 mil páginas en varios volúmenes con formato
clásico: introducción a la obra, capitulado, versos sánscritos numerados
progresivamente, traducción española y comentario explicativo a los versos
traducidos. 2 Es por esto que la mayoría de los Puranas fueron adaptados a un
nuevo formato que los hiciera comprensibles al lego contemporáneo, razón por la
que muchos de ellos se presentan como compilaciones hechas por estudiosos y, en
tanto tales, personalísimas versiones de historias ancestrales escritas
originalmente en sánscrito clásico.

Kamala Subramaniam nació en 1916 en la ciudad de Bangalore, en el centro -sur


de la India, en el estado de Karnataka. Estudió letras inglesas en Central College,
Bangalore. Además del Bhagavatam, Subramaniam es reconocida por haber
publicado, también en asociación con Bharatiya Vidya Bhavan, compilaciones
inglesas del Mahabharata y del Ramayana. El Bhagavatam se compone de
innumerables historias aisladas, incidentes y episodios, sin que exista una trama
general que entrelace las distintas historias, razón de más para hacer de ellas el
lugar para ensayar escenas dramáticas. Para Subramaniam “una traducción literal
equivale a mostrar el lado equivocado de un tapiz: el tejido está allí pero el
estampado se pierde”.

1
Cfr. Kamala Subramaniam (1995) [1979]. Srimad Bhagavatam. Bombay: Bharatiya Vidya
Bhavan. https://www.bhavans.info/bookstore/book -details.php?book_id=346 (25 de enero 2021).
2
Cfr. ISKCON (s/f). El Srimad Bhagavatam. Canto 1 al 10. The Bhaktivedanta Book Trust (E-
libro). 8373 pp. https://b-ok.lat/book/5746787/2dad4d (25 de enero 2021).

6
Las muestras de semántica hinduista incluídas en estos fragmentos son
compartidas por un conjunto de tradiciones religiosas de Oriente (brahmanismo,
jainismo y budismo). La característica común de estos acercamientos a la
comunicación religiosa es que toman distancia del monoteísmo —que no del
monismo filosófico— además de utilizar el concepto de Karma para dar
plausibilidad a las historias relatadas.

La traducción española contiene la definición de términos sánscritos tomados del


glosario que preparó Subramaniam para la compilación. Además introduzco
comentarios explicativos a pie de página para ampliar la perspectiva de la lectura
así como para ofrecer bibliografía complementaria para los interesados en
profundizar en los distintos temas. En ocasiones las explicaciones incluyen
referencias a pasajes bíblicos con la finalidad de ejercitar la observación cruzada
—semántica religiosa comparada—, como por ejemplo en el caso de los relatos de
creación y final del mundo. La selección de textos, traducción española y
comentarios explicativos son todos del traductor y editor.

Es claro que desde una perspectiva sociológica, el estudio de semánticas


religiosas debe hacerse acompañar con la investigación de los tipos y
características de las sociedades que han logrado generar textos como los que aquí
se presentan, esto es, con el estudio correlativo de la estructura social. Aquí sólo
se dan indicaciones generales para avanzar en ese sentido. La traducción persigue
ofrecer al público de habla española un muestrario digerible de la semántica
hinduista y ayudar de este modo a robustecer el alfabetismo religioso hispano.

7
(Página en blanco)

8
1. En el inicio —la creación 3

[1] “En tiempos inmemoriales”, dijo el Señor Narayana, “Kapila Vasudeva enseñó
el Samkhya 4 a su madre Devahuti y ella, después de escucharlo, se deshizo del
engaño que sigue a los sentimientos de ‘yo’ y ‘mío’. Los seres humanos ya no
quedarán atrapados en la perplejidad causada por la alternancia de la felicidad y la
desdicha pues saben que no hay desdicha ni felicidad si conocen la verdad sobre
ellos mismos, la verdad relacionada con Yivatma 5 y Paramatma. 6 Durante el gran
diluvio, mucho antes de que el Tiempo precipitara la primera yuga (Krita), 7 sólo
Brahman 8 existía y nada se había manifestado aún. El observador y lo observado
eran lo mismo pues no había distinción entre ambos: todo era Brahman.

3
Los relatos de creación y final del mundo son comunes a prácticamente todas las tradiciones
religiosas. En la semántica hinduista, el relato de la creación tiene claras derivaciones
psicológicas relacionadas con el sistema filosófico Samkhya. La narración de la creación en la
semántica cristiana puede encontrarse en Gén. 1 -2. Es de notar el sentido divergente de las dos
narrativas. En la cristiana se trata literalmente de la creación del mundo y sus creaturas por
Dios; en la hinduista el mundo es cuando mucho el sueño de Brahma, s u juego o divertimiento.
La filosofía dualista gnóstica se acercó a esta última significación con su pesimismo y
extrañamiento del mundo y al afirmar que la creación era la travesura de un demiurgo malvado e
ignorante. Es precisamente por esta razón que el cristianismo relegó y calificó el gnosticismo
como doctrina herética. Cfr. Christoph Markschies (2002). La gnosis. Barcelona: Herder. Para el
texto de la creación cfr. Kamala Subramaniam (1995) [1979]. Srimad Bhagavatam. Bombay:
Bharatiya Vidya Bhavan, 618-620. La traducción y notas explicativas son del traductor y editor.
4
Samkhya: Filosofía dualista según la cual el universo está compuesto por dos principios: el
espíritu (Purusha) y la materia (Prakriti). El Samkhya influye fuertemente en el jainismo y el
budismo al distanciarlos del ritualismo brahmánico fundado en los Vedas. Para una exposición
de la filosofía Samkhya en el contexto de otras tantas filosofías indianas cfr. Mircea Eliade
(1991) [1972]. El Yoga: inmortalidad y libertad. México: Fondo de Cultura Económica.
https://b-ok.lat/book/6155778/547980 (19 de enero 2021).
5
Yivatma: El alma individual que mora en el cuerpo humano y le imparte vida, movimiento y
sensaciones.
6
Paramatma: El Espíritu Supremo y universal; Brahman.
7
Yuga: Una edad del mundo. El hinduismo tiene una concepción cíclica del tiempo con cuatro
edades que constituyen un gran ciclo. Las cuatro edades y su duración son: Krita con una
duración de 1,728,000 años, Treta con 1,296,000 años, Duapara con 864,000 años y Kali, la edad
que vivimos ahora (inició en el año 3,102 a. C.) con 432,000 años para un total de 4,320,000
años componentes de un gran ciclo.
8
Brahman: La causa eficiente y material del universo conocido; también el alma y espíritu
omnipresente del universo, la esencia de donde todas las cosas creadas son producidas y adonde
son absorbidas. Generalmente no es objeto de culto sino más bien objeto de meditación y meta
final del conocimiento.

9
[2] “Debido a Maya 9 y su poder, Brahman parecía tener dos formas: el observador
y lo observado, Drishta y Drishtam. Al observador se le llamó Purusha 10 y a lo
observado Prakriti. 11 Prakriti está compuesto de causa y efecto mientras que
Purusha es conocimiento puro, jñana. Prakriti comenzó a funcionar y a través de
él se manifestaron los tres gunas: Tamas, Rayas y Satua. 12 De los gunas nació
Sukhshmatma, el poder sutil que causa la acción o kriya. Sukhshmatma es el
núcleo del poder de la acción.

[3] “Jñana Shakti 13 fue la causa de que se formara el Mahat tattua. 14 De éste se
formó el Ahamtattua 15 que es la causa de la ignorancia en la mente de los seres
humanos. Este Aham es de tres tipos: sátuico, rayásico y tamásico. El sentido de
yo (Ahamkara) también es la causa de los Tanmatras, 16 los cinco Mahabhutas, 17
los Indriyas 18 y de Manas. 19 Primero se formaron los Mahabhutas y de ellos se
creó el Linga Sharira. 20 De esta manera nació un huevo enorme o Brahmanda
dentro del cual se instaló Vairayapurusha. El señor Narayana es el alma de est e
Vairayapurusha. El Ahamtattua donde predomina la cualidad tamásica dio origen
a los Tanmatras. Cuando la cualidad rayásica pasó a predominar en él naci eron los
Indriyas y cuando la cualidad sátuica fue predominante nacieron los once dioses 21
y la mente, manas.

9
Maya: Lo que no es real. La ilusión según la cual el universo ir real es realmente existente y
distinto al Espíritu Supremo.
10
Purusha: El Ser Supremo; el alma del universo.
11
Prakriti: En la filosofía Samkhya dualista es la naturaleza como distinta de Purusha, la fuente
original del mundo material. También se refiere a la personificación de la voluntad del Espíritu
Supremo en el momento de la creación, identificada como Maya o ilusión.
12
Gunas: Las tres cualidades de Prakriti: satua o virtud; rayas o actividad pasional; y tamas o
desgano destructivo.
13
Shakti: Poder o habilidad de hacer en sus tres manifestaciones: de la voluntad (ikcha), del
intelecto (jñana) y de los sentidos (kriya).
14
Mahat tattua: El segundo de los 25 principios de la filosofía Samkhya.
15
Ahamtattua: En la filosofía Samkhya, la tercera de las ocho f uentes de la creación, esto es, la
presunción de individualidad (la noción de “yo”, el ego).
16
Tanmatras: Los cinco sentidos de percepción: olfato, gusto, vista, tacto y sonido.
17
Mahabhutas: Los cinco elementos naturales: tierra, agua, fuego (luz), aire y éter (cielo).
18
Indriyas: Los cinco órganos de los sentidos: oídos, piel, ojos, lengua y nariz.
19
Manas: La mente.
20
Linga Sharira: El cuerpo sutil o energético.
21
Los once dioses referidos: Dik, Vata, Arka, Prachetas, Ashvinis, Vanhi, Indra, Upendr a, Mitra,
Prayapati y Chandra.

10
[4] “Todos entraron al huevo gigante donde se alojaba Vairayapurusha. Entonces
yo también entré en el huevo en la forma de Narayana. Me manifesté de nuevo
como loto y de este loto nació Brahma 22 con sus cuatro caras. Yo mismo era
Vairayapurusha y Brahma. No hay nada distinto de mí y todos no son sino
distintos aspectos de mi persona.

[5] “Ikcha Shakti, Jñana Shakti y Kriya Shakti no son otra vez sino aspectos míos.
Brahma, la personificación de la cualidad rayásica, creó los tres mundos donde
moran seres celestiales, humanos y fantasmas, así como los dioses que los
presiden. También creó los mundos superiores e inferiores a estos tres mundos y
los seres que los habitan.

[6] “Te explicaré la verdad absoluta detrás de toda la creación. Aquello que es la
causa de un objeto y su fin último es lógicamente el estado de existencia del
objeto bajo consideración. Considera cosas como el lodo o el oro. El or o puede
transformarse en joyas, aretes, brazaletes o cadenas. En un inicio era oro, antes de
haberse convertido en joya. Cuando el metal es derretido se transforma de nuevo
en oro, oro simple y puro sin modificación. Por lo tanto es evidente que se trataba
del mismo oro incluso bajo su existencia como joya, cualquiera que hubiese sido
la forma que tomara. Un trozo de barro se convierte en una vasija o en un plat ón
en manos del alfarero. Luego cuando se quiebra se vuelve barro de nuevo. Así que
también durante su existencia como una vasija seguía siendo nada más que barro.
De la misma manera, a pesar de sus muchas manifestaciones sólo hay una verdad
que es Brahman. Con el propósito de realizar acciones, Aham y Mahat fueron
creados o mejor dicho confeccionados y sólo tienen existencia en Prakriti, que es
la primera manifestación de la verdad. Prakriti es el lugar donde la acción se
realiza, Purusha es quien gobierna a Prakriti y Kala, el tiempo, es la causa del
juego de los gunas al trastornar su equilibrio. Estos tres no son sino aspectos de
Brahman y yo soy ese Brahman”.

22
Brahma: El único e impersonal Espíritu Universal que se manifiesta a sí mismo como el
primero de los tres dioses personales; dios responsable de la creación.

11
(Página en blanco)

12
2. Las enseñanzas de Rishabha 23

[1] Un día el rey Rishabha llamó a sus hijos a su lado y les enseñó las reglas del
vivir para propagar la lección de vivir una vida de desapego del mundo. Les dijo:
“Hijos míos, este cuerpo humano no nos ha sido dado para disfrutar de las cosas
del mundo como hacen los animales, sino para un propósito superior. La pureza de
la mente es esencial. Existen dos grandes senderos. Servir a la gente con grandes
cualidades es un sendero a la salvación. El otro camino lleva a abrazar el mundo y
se consigue mediante el apego a los sentidos y a los objetos de los sentidos. Una
cosa que deben luchar por conseguir es la ecuanimidad de la mente. Deben
aprender a recibir las ganancias y las pérdidas con la misma disposición mental.
Deben conquistar la ira y controlar la mente. La devoción al Señor debe ser la
única meta de la vida. No deben apegarse a sus cónyuges e hijos, a la riqueza y al
reino. Los humanos deben desear sólo aquello que es esencial para el
mantenimiento del cuerpo. Este cuerpo les ha sido dado debido a ma las acciones
realizadas en la yanma. 24 Han nacido en este mundo lleno de tentaciones. Es
lógico que deban actuar de tal manera que no se repita el ciclo de nacimientos y
muertes. Los humanos quedan encadenados al karma 25 mientras el cuerpo exista y

23
Rishabha es un avatar o encarnación del Señor Narayana. Dentro del jainismo Rishabha es
considerado el primer tirthankara o ser perfeccionado. Para el lego, el hinduismo y el jainismo
son casi indistinguibles; el jainismo se caracterizará por el énfasis puesto en ahimsa o la no
violencia y por la práctica del nudismo religioso por una de sus divisiones. Cfr. Agustín Pániker
(2001). El jainismo. Historia, sociedad, filosofía y práctica . Barcelona: Kairós. La historia es
una de las muchas exposiciones del bhakti yoga o yoga del amor y la devoción. El Bhagavatam
se dedica a exponer el bhakti yoga o bhakti marga y todas sus historias son ilustraciones de que
la devoción sola al Señor es suficiente para alcanzar este logro supremo del ser humano. Cfr.
Kamala Subramaniam (1995) [1979]. Srimad Bhagavatam. Bombay: Bharatiya Vidya Bhavan,
113-115. Dos cosas para hacer notar: la función social de la semántica religiosa, en especial con
las frecuentes conminaciones a obedecer y seguir las enseñanzas, y el inevitable parecido con el
Sermón de la Montaña hacia el final del parágrafo [2], por ejemplo en Mt. 5: 43-45. Sobre la
función social de la religión cfr. Marco Ornelas (2016). La diferenciación moderna de la
religión: la misa latina (1517-1570). México: El Colegio de Sonora/ Universidad
Iberoamericana (UIA), 29-69. No deja de asombrarme la justeza con que una narración científica
(la teoría de sistemas sociales) trata a la semántica religiosa, así como la capacidad del análisis
funcional para poner en relación semánticas religiosas tan distintas. La traducción española y
notas explicativas son del traductor y editor.
24
Yanma: Nacimiento previo, vida anterior.
25
Karma: Acción, trabajo, acontecimiento. Destino, la consecuencia cierta de actos realizados en
una vida previa.

13
en tanto la mente no se dirija a la máxima verdad. Avidya, esto es, la ignorancia
sobre la verdadera naturaleza del Atman 26 lleva a los humanos a caer en la trampa
llamada karma. Mientras los humanos no piensen en el Señor, sus vidas no
encontrarán la libertad. El hombre queda más y más apegado a su mujer, a su casa,
a sus hijos y a otras mil cosas similares a estas. Los humanos no logran ver que el
mundo de los objetos es falso y no piensan en la sabiduría más elevada que les
dice la verdad sobre el mundo en que viven. Se vuelven tontos y sufren como
consecuencia de sus apegos.

[2] “El sentido de ‘yo’ y ‘mío’, 27 los enemigos más temibles de los seres humanos,
nublan la visión e impiden que los nudos del corazón se aflojen. Por el amor a su
cónyuge los seres humanos crean nuevos apegos: casa, tierras, hijos, relaciones,
riqueza y así hasta el infinito. De este modo, la cadena que sujeta a los humanos a
este mundo anuda nuevos anillos y se hace más fuerte. Para tales personas las
esperanzas de salvación son diminutas. En el momento en que comienzan a ver la
verdad sobre estas cosas, en el momento en que por la sabid uría se distiende el
nudo en sus corazones, pierden el apego por las cosas del mundo. El Ahamkara y
Mamakara desaparecen de por sí. Hijos míos, asienten sus mentes y dirijan sus
pensamientos al Señor. Abandonen los apegos. El calor y el frío, el hambre y la
sed, la tristeza y el engaño no deben tener efectos en ustedes. Sus esfuerzos deben
dirigirse al único conocimiento que vale la pena: el conocimiento de Brahman. 28
Ríndanse al Señor y dedíquenle sus acciones. Escuchen las historias del Señor y
mantengan la compañía de quienes le son devotos. No odien a nadie porque todos
son una imagen del Señor. Compartan el dolor de otros. Controlen su ira. Estén
con ustedes mismos todas las veces que puedan porque la soledad les ayuda a
pensar en él. Cumplan con sus obligaciones; no rechacen ninguna de ellas. Hablen
poco y piensen más.

26
Atman: Alma. El principio de la vida y la sensación. Alma individual, el Ser.
27
Ahamkara y Mamakara, respectivamente.
28
Brahman: La causa eficiente y material del universo conocido; también el alma y espíritu
omnipresente del universo, la esencia de donde todas las cosas creadas son producidas y a donde
son absorbidas. Generalmente no es objeto de culto sino más bien objeto de meditación y meta
final del conocimiento.

14
[3] “Es esencial que un gurú 29 dirija el camino de un shishya o discípulo. Y para
los hijos no hay mejor gurú que sus padres. Es la obligación de los padres dirigir a
sus hijos por el camino correcto, como es obligación del rey encaminar a sus
súbditos por el sendero correcto. Soy su gurú y les estoy diciendo lo que deben
hacer.

[4] “Cuando un gurú ve que sus discípulos generan karma es su obligación


enseñarles el camino de la liberación. Ha pasado por el difícil camino de la vida y
conoce por experiencia los obstáculos que lo entorpecen. Si e l gurú no tiene
compasión suficiente hacia sus seguidores para prevenirlos, entonces de qué sirve
todo su aprendizaje. Nadie se sienta despreocupadamente mientras alguien más se
está ahogando. Un gurú debe ser un guía, un padre, una madre, alguien que te
oriente cuando sea necesario hacerlo. Mediten con cuidado todo lo que les he
dicho. Considérenme su padre y obedézcanme. Soy un hombre sabio. Vivan en el
mundo en la manera en que les he indicado. Bhakti es la cura al temible mal
llamado Moha o engaño. Alcancen la salvación del ciclo de nacimientos y muertes
con la ayuda de bhakti.”

[5] Rishabha habló así a sus hijos, que ya en mucho se le asemejaban. Más bien
impartió esta enseñanza para orientar a los seres humanos.

[6] Después de esto Rishabha coronó a su hijo Bharata como rey. Rishabha, quien
nunca fue engañado por Maya, 30 se fue del país renunciando a su reino, a su
esposa, a sus hijos y a todo lo que alguna vez fue suyo. Caminó por el mundo
hasta que llegó el tiempo de su liberación.

[7] Es una regla de la vida que incluso cuando un ser humano abandona todos los
deseos, cuando nada en el mundo lo mueve ya, cuando desea abandonar este
mundo, la vida persevera hasta que llega a su justo término. Cuando el alfarero da

29
Gurú: Literalmente: voluminoso, pesado. En general es el nombre dado a una persona
venerable y respetada, a una persona adulta, a u n pariente. Se refiere también a un maestro o
preceptor, en especial a un maestro religioso o preceptor espiritual.
30
Maya: Lo que no es real. La ilusión según la cual el universo irreal es realmente existente y
distinto al Espíritu Supremo.

15
vuelta al torno para dar forma a la vasija, el torno sigue girando incluso después
de que la pieza ha sido removida. De la misma manera, gracias a una
circunstancia, a algún samskara 31 de una vida previa, la vida no deja el cuerpo aún
cuando el dehi 32 está lista para morir. Así sucedió con el rey Rishabha.

[8] Se volvió un Avadhuta 33 y después de mucho caminar llegó a las laderas de las
colinas de Kutaka (Coorg). Estando ahí, el bosque en el que caminaba fue
devorado por un incendio y entonces encontró remedio a la esclavitud llamada
karma a la que en realidad nunca estuvo sujeto. 34

31
Samskara: Impresiones mentales que están a la base de la teoría del karma.
32
Dehi: Otra manera de referirse al alma contenida en el cuerpo material.
33
Avadhuta: Persona que se ha desecho de sentimientos y obligaciones mundanas. Por extensión:
un filósofo, un mendigo religioso o renunciante.
34
Manera elegante en que el relato resuelve la paradoja de que Narayana encarne en un ser
humano, puesto que en la tradición hinduista el cuerpo mismo —y el sexo, claro está— es karma.

16
3. La historia de Puranyana 35

[1] Érase una vez un rey famoso de nombre PURANYANA. Tenía un amigo de
nombre AVIÑATA. El nombre del amigo se debía a que nadie sabía lo que hacía o
cómo actuaba. Su presencia era desconocida para todos y a menos que alguien
pensara en él y le pidiera estar con él, no se hacía presente. Puranyana y Aviñata
eran grandes amigos. De hecho, eran considerados por todos como “los
inseparables”. Siempre andaban juntos y así fue por muchos años.

[2] Con el paso del tiempo Puranyana se volvió muy inquieto, muy al c ontrario
que Aviñata. No obstante las advertencias de su amigo, Puranyana dejó su casa y
la compañía de su amigo para ir en busca de un nuevo hogar. Quería una ciudad
que pudiera ser gobernada por él y la buscó en todos lados. Viajó buscando por
mucho tiempo y no pudo encontrarla. Fue muy infeliz porque todos los lugares
que encontraba y probaba no lo satisfacían suficientemente para quedarse en ellos.
Así que siguió viajando.

[3] Hasta que un día encontró una ciudad en las laderas meridionales de los
Himalayas. Era una ciudad hermosa. Estaba adornada con nueve entradas. Tenía
muchas torretas y una gran muralla a su alrededor. Dentro de la ciudad había
hermosos jardines por doquier y en su derredor, por fuera de la muralla, habíase
cavado un foso. Las casas de la ciudad eran todas hermosas. Habían sido
construidas con oro, plata y hierro con incrustaciones de piedras preciosas:
zafiros, cristales, amatistas, perlas, esmeraldas y rubíes. Había una mansión con
siete pisos. Todas las calles eran anchas y largas . Había suficientes mercados,
bazares y lugares de juego. En todos lados podían verse columnas adornadas con

35
La historia es contada por el sabio Narada al rey Prachinabarhis, quien para agradar a los
dioses llevaba años realizando sacrificios rituales. Narada vio con lástima cómo el rey,
empecinado en realizar los rituales con propiedad, perdía la oportunidad de alcanzar la salvación
por el camino más sencillo del bhakti yoga o yoga del amor y la devoción. Cfr. Kamala
Subramaniam (1995) [1979]. Srimad Bhagavatam. Bombay: Bharatiya Vidya Bhavan, 96 -106. La
traducción española y notas explicativas son de l traductor y editor.

17
corales y también podían encontrarse sedas en todas partes. La ciudad se llamaba
Bhogavati.

[4] Junto a la ciudad había un jardín celestial. Todos los tipos de árboles podían
encontrarse ahí. Los pájaros y las abejas competían para hacer la música más
melodiosa. Había un lago sobre el que soplaba una brisa refrescante. La brisa
estaba cargada con perfumes de flores. Los árboles en las orillas del la go hacían el
lugar sombreado y agradable. Los cuclillos gorjeaban en el mangal mientras el rey
Puranyana se paseaba disfrutando de la belleza del lugar.

[5] De repente la mirada del rey se topó con una hermosa mujer. Llegó a pensar
que se trataba de una damisela celestial. Su forma era cautivadora. Los ojos, cara,
labios, caderas y senos eran intoxicantes. Tendría unos dieciséis años. Sus ojos
iban de aquí a allá y sus párpados se abrían y cerraban como las alas de las
mariposas. La mujer lo miraba para inmediatamente quitarle los ojos de encima.
Los aretes de oro parecían susurrarle secretos al oído y la hacían ruborizarse. Era
morena y al caminar se balanceaba atractivamente.

[6] Puranyana se quedó pasmado observándola fijamente. Cuando volvió en sí


pudo ver que la dama estaba extrañamente acompañada. Tenía diez sirvientes
principales y cada uno de ellos se hacía acompañar por cien mujeres. Una cobra
gigantesca de cinco cabezas se deslizaba delante de ella resguardándola.

[7] Puranyana volvió a posar sus ojos en ella. El lenguaje de sus ojos, los suspiros
que agitaban sus pechos, el modo infructuoso en que trataba de cubrirlos con una
seda sobre sus hombros, la manera en que dibujaba sobre el piso con la uña del
dedo del pie, todo le decía que su presencia no la incomodaba y que estaba
interesada en él. Pensó que tendría que hablarle o de otro modo moriría.

[8] “Dime quién eres. Eres muy hermosa. Esos ojos tuyos tímidos como los del
venado me están enloqueciendo. Son como los pétalos de un loto. De quién eres
hija, de dónde vienes y a qué lugar perteneces. ¿Eres una mujer de los cielos que
viene a disfrutar la belleza de la tierra? ¿Eres Jri, la esposa de Dharma? ¿O acaso

18
Bhavani, la consorte de Mahadeva? ¿Eres Sarásvati en busca de Brahma? Tal vez
eres Lakshmi, esposa del Señor Narayana. Una belleza como la tuya no puede ser
terrenal. ¿En qué piensas? En tu preocupación y sin darte cuenta has dejado caer
el loto que tenías en la mano. No eres celestial pues puedo ver que tus pies tocan
el piso. Eres de esta tierra y me has vuelto tu esclavo por tu belleza y tus formas
cautivantes. Tus ojos negros me han esclavizado. ¿Serás mía? Me he enamorado
de ti. Por favor hazme feliz siendo mi esposa. Dime quiénes son tus sirvientes,
estos diez hombres y los cientos de mujeres. ¿Cómo es posible que tengas a tu
lado en todo momento esta terrible serpiente? Estoy profundamente perplejo. Por
favor alza tus ojos y mírame”.

[9] Ella respondió con una leve sonrisa y palabras vacilantes. “No sé dónde estoy;
tampoco sé quién me creó. Todo lo que sé es que pertenezco a esta ciudad y que
vivo aquí. Tampoco sé quién construyó la ciudad.

[10] “Estos hombres, señor mío, son mis acompañantes y las mujeres que los
sirven también son amigas mías. La serpiente de cinco cabezas resguarda la
ciudad mientras duermo y siempre está conmigo. Es mi buena fortuna que te hayas
acercado a mí. Has venido en busca de placeres y yo puedo, con la ayuda de mis
amigos, satisfacer todos tus deseos. Puedes ser el soberano de esta ciudad. Yo
estaré a tu lado. Puedes tomar de la copa de gozo por cien años hasta saciarte.
Eres el hombre ideal para convertirte en mi esposo. Nunca hubiera sido feliz con
un hombre que evade los placeres de los sentidos, que siempre está pensando en la
muerte inminente y en el mañana y se preocupa por ello. Tal hombre no es querido
por mí. Pero tú eres diferente. Sólo piensas en los placeres. No piensas en el
mañana ni te atemoriza pensar en la muerte. Estás satisfecho con la felicidad que
puedas conseguir en el presente. No hay nada más maravilloso que el amor entre
un hombre y una mujer. Nada más puede igualar esa felicidad. Tú me deseas y
estoy muy enamorada de ti. Ven conmigo a la ciudad llamada Bhogavati y
viviremos muy felices sin pensar en nada más”.

19
[La vida feliz de Puranyana]

[1] La mujer se llamaba Puranyani. Ella y Puranyana vivieron en la ciudad de las


nueve puertas. Puranyana vivió felizmente en los aposentos interiores de la
princesa y siempre estaba junto a ella. Ni siquiera por un momento se le
despegaba. Hacía todo lo que ella le pedía. Los deseos de ella eran también los de
él. Si ella quería una copa de vino, ése era también su deseo. Cuando ella cantaba,
él se transformaba en la letra de las canciones. Cuando ella lloraba, él la
acompañaba en el sollozo y su sonrisa bastaba para hacerlo sonreír. Las palabras
que hablaba eran las palabras de ella y las palabras que escuchaba tenían que ser
las mismas que ella escuchaba. Lo que a ella le parecía fragancia dulce también a
él le parecía dulce y lo que era feo a los ojos de ella, a él le parecía abominable.
En otras palabras, la identidad de Puranyana sólo se manifestaba a través de ella.
Estaba totalmente perdido en ella.

[2] Puranyana perdió la cuenta del tiempo. Los días pasaban y para él parecí an
sólo momentos. Tuvieron hijos y estaban creciendo. No obstante, Puranyani lo
mantuvo esclavo. Él no caía en la cuenta de que estaba volviéndose viejo. Había
cumplido ya cincuenta años. El amor por su esposa se multiplicaba al igual que el
cariño que tenía por sus hijos. Estaba perdido en pensamientos sobre sí, sus hijos,
su esposa y el inmenso amor que se tenían.

[3] Hizo cosas convencionales como yagas y yañas. 36 Pero el amor por su esposa y
los placeres que le daba estaban siempre en su mente y lo hac ían feliz. No era
consciente de la verdad de que el tiempo pasa rápidamente, de que su juventud lo
había abandonado hace tiempo. Nunca notó el paso del tiempo. La vejez, el
invitado indeseado de los seres humanos enamorados, había llegado para
quedarse.
* * *

36
Yagas y yañas: Sacrificios rituales y en general actos de adoración donde se presentan
ofrendas.

20
[4] Érase un capitán gandharva 37 de nombre Chandavega. Estaba al mando de 360
poderosos sirvientes y cada uno a su vez era atendido por el mismo número de
mujeres. Los hombres eran rubios y las mujeres morenas. Chandavega decidió
atacar la ciudad de Bhogavati. Con ese fin se dirigió cerca de la ciudad junto con
sus 360 secuaces y sus mujeres acompañantes. Asedió la ciudad en todos sus
flancos con la intención de destruirla completamente. La ciudad tenía a la
serpiente Prayagara para resguardarla, la serpiente con cinco cabezas. La serpiente
trató en vano de evitar que las fuerzas invasoras destruyeran la ciudad. Peleó
valientemente con el enemigo que era cientos de veces más numeroso que ella. La
lucha se extendió por cien años pero Prayagara no pudo evitar los destrozos.
Puranyana estaba muy angustiado por el estado de cosas. El ataque había
comenzado hacía muchísimo tiempo, desde que había llegado a vivir ahí con la
mujer a la que amaba. Pero estaba tan enamorado de su esposa y sus hijos que no
quiso hacer caso a la invasión de Chandavega. Ahora, poco a poco, intentaba
centrar sus pensamientos en la lucha que acontecía. Y aún así se rehusaba a
prestar atención a lo que sucedía frente a sus ojos.

[5] Kala, el tiempo, tenía una hija llamada Yara. Desafortunadamente, como no
era atractiva nadie la quería. Viajó a todos lados en busca de un marido pero nadie
le daba la bienvenida y ante sus avances todos le daban la espalda. Un día se
encontró con Narada y se enamoró del joven sabio. Le pidió tomarla como esposa.
Al ser rechazada se puso furiosa y lo maldijo a vagar por todo el universo sin
encontrar un lugar al que pudiera considerar suyo. Entonces Yara continuó
buscando marido. Fue con Yavanéshvara, la Muerte, y le pidió tomarla como
esposa. La miró con bondad y lástima: “Escúchame y no te enojes conmigo por mi
franqueza. No eres atractiva ni tienes inclinación por hacer el bien a nadie. Esa es
la razón por la que nadie está dispuesto a aceptarte. Pero me das lástima. Yo te
diré qué hacer. Yo no puedo aceptarte. Mientras sigas pidiéndole a la gente
aceptarte no te aceptarán y sólo seguirás decepcionándote una y otra vez. Más

37
Gandharva: Músico celestial; clase de semidioses considerados músicos y cantantes de los
dioses.

21
bien te sugiero que inadvertidamente te los ganes, sin que se den cuenta. De este
modo el mundo entero será tu esclavo.

[6] “No tengas miedo. Haremos equipo. Mi hermano Prayuara y yo estaremos


contigo todo el tiempo. Desde hoy serás mi hermana y viajaremos por todo el
mundo sin ser vistos por los seres humanos. Mientras estén distraídos y
desprevenidos, Prayuara y tú podrán metérseles. Yo me encargo de lo demás”.

[7] Es así que los tres viajaron juntos buscando la destrucción. Su ejército estaba
compuesto por hombres llamados Bhaya. En sus andanzas se toparon con la
ciudad de Bhogavati, que era defendida por la vieja serpiente Pra yagara y
pensaron que la ciudad estaba lista para su embestida.

[8] Sin que Puranyana se diera cuenta, Yara se le metió en el cuerpo. De esta
manera pudo controlarlo y él no pudo hacer nada al respecto. Las Yavanas,
asistentes de la muerte, atacaron la ciudad desde todos los puntos. Puranyana
estaba agónico; su cuerpo había sido ocupado por la invasora Yara y su ciudad por
Chandavega. Se dio cuenta que ahora era tratado con indiferencia por todos. Sus
hijos ya no veían por él y su amada esposa Puranyani le hacía caras cuando
intentaba hacerle el amor. No pudo evocar en ella la antigua pasión y para su
consternación encontró que estaba demasiado débil para disfrutar del amor como
solía hacerlo.

[9] Puranyana miró a su alrededor. La ciudad se caía en pedazos ante sus ojos y
estaba indefenso. Prayuara se le acercó y junto con él llegó Bhaya. Puranyana
estaba desconsolado. Prayagara, el guardián de la ciudad, no podía pelear más.
Puranyana quiso escapar de la ciudad de Bhogavati como una serpiente que escapa
de un árbol en llamas. Derramó lágrimas de desesperación. No quería que
Prayagara abandonara la ciudad a su suerte y no sabía qué hacer. En esto pensaba
cuando la muerte vino a reclamarlo. Con su fallecimiento la ciudad fue destruída y
nada de ella quedó más que el nombre.

22
[Aviñata vuelve]

[1] Los últimos pensamientos de Puranyana estuvieron dedicados a Puranyani, así


que en su próximo nacimiento nació como mujer. Nació como la hija del rey
Vidarbha. La princesa creció y se convirtió en una hermosa mujer. El rey de
Pandya, Malayadhuaya, quien era a su vez un gran devoto de Narayana, se casó
con ella.

[2] Con el tiempo y como resultado del casamiento, les nacieron siete hijos y una
hija. Al hacerse viejo el rey de Pandya abandonó el reino en manos de sus hijos y
se fue a buscar la paz en soledad. Fue seguido por su esposa. Abandonó a sus
hijos y las comodidades del palacio y se fue con él como la luz de la luna
acompaña al satélite a todos lados. El rey Pandya hizo tapas 38 y, siguiendo
estrictamente las reglas establecidas por el Ashtanga Yoga, 39 dejó su cuerpo una
vez realizado Brahman. 40

[3] Su esposa Vaidarbhi lo había estado sirviendo y cuidando sus necesidades.


Vestida en andrajos y demacrada por la vida de austeridad que llevaba, con el pelo
enredado y descuidado por negligencia, brillaba para su señor como una llama
resplandeciente.

[4] Al encontrar que su señor había muerto, se lamentó profundamente y bañó el


cuerpo de su esposo con lágrimas. Juntó maderos y colocó el cadáver sobre la pila
de madera. Ella también había decidido morir en la pira funeraria. 41

38
Tapas: Penitencia; austeridades religiosas.
39
Ashtanga Yoga: Yoga que se prescribe a quien tiene inclinación por concentrar la mente en la
forma del Señor y de esta manera obtener Mukti o la liberación espiritual.
40
Brahman: La causa eficiente y material del universo conocido; también el alma y espíritu
omnipresente del universo, la esencia de donde todas las cosas creadas son producidas y adonde
son absorbidas. Generalmente no es objeto de culto sino más bien objeto de meditación y meta
final del conocimiento.
41
Llamada sati o práctica ritual hinduista que prescribe la inmolación de la viuda en la pira
funeraria de su marido recién muerto.

23
[5] Mientras lloraba y gemía y se preparaba para el último viaje, un sacerdote
brahmín se le acercó. El sacerdote era Aviñata, el fiel acompañante de Puranyana
en otra vida. “Escucha mis palabras por un momento. ¿Quién eres? ¿De quién eres
esposa? Ahora lloras desconsolada la muerte de este hombre tendido sobre la pira
funeraria. ¿Quién es él? Trata de pensar qué existe entre tú y por quien lloras”.

[6] Vaidarbhi dejó de llorar y volteó a verlo desconcertada. El brahmín continuó:


“Amiga, ¿acaso no me reconoces? ¿Recuerdas que hace mucho, antes de que te
involucraras con los asuntos del mundo, tenías un amigo llamado Aviñata?” En
los ojos de Vaidarbhi se prendió una chispa de reconoci miento. “Solíamos andar
juntos; en aquellos días éramos inseparables y así éramos llamados, ‘los
inseparables’. Éramos como dos cisnes flotando en la superficie del lago Manasa.
Eras muy querida para mí y yo era querido por ti. Hasta que te separaste de mí . Te
inquietaban los placeres de los sentidos y te fuiste lejos. Llegaste a la ciudad con
nueve puertas, Bhogavati. Te olvidaste completamente de mí. Pero he procurado
tu bienestar de corazón y siempre he pensado en ti. Ha llegado el momento de
hacer lo que he querido hacer por tanto tiempo. He esperado poder revelarte quién
soy y llevarte de vuelta conmigo. He venido a decirte todo sobre ti. Olvídate de
este hombre y de la miseria que atraviesas por su muerte. No perteneces a este
lugar. Ven conmigo y seamos felices otra vez. No eres el hombre que se casó con
Puranyani ni la princesa Vaidarbhi que se casó con el rey de Pandya. Todo esto no
es sino una ilusión creada por ti y por tu ignorancia, la ignorancia de tu verdadera
naturaleza”.

[7] Puranyana que ahora era Vaidarbhi miró al brahmín con débil reconocimiento
y esperó que le dijera algo más. “Te explicaré lo que pasó. Tú y yo somos lo
mismo. No hay un ápice de diferencia entre nosotros. Yo soy Paramatma 42 y tu
eres Yivatma. 43 El lago Manasa es el corazón donde vivíamos juntos. Siempre
hemos coexistido. Tu involucramiento con la ciudad de Bhogavati resguardada por

42
Paramatma: El Espíritu Supremo y universal; Brahman.
43
Yivatma: El alma individual que mora en el cuerpo humano y le imparte vida, movimiento y
sensaciones.

24
la serpiente de cinco cabezas y con Puranyani se debe a Maya. 44 Bhogavati es el
cuerpo humano con sus nueve orificios. Puranyani es la mente que se regocija en
los placeres de los sentidos. Cuando te involucraste con ellos te olvidaste de tu
verdadera naturaleza. Avidya 45 te engatusó, al igual que tu involucramiento en la
telaraña de Maya. Así las cosas, la esclavitud resultante fue inevitable. Fuiste
atrapada en la red de Maya a resultas de tu deseo de involucrarte con las cosas del
mundo. Mientras más te involucraste más te hundiste en el océano llamado
Samsara. 46

[8] En realidad tú no eres Puranyana, el señor de Pur anyani, como tampoco eres la
esposa de Malayadhuaya. El Atman no tiene sexo y no está adherida a nada. Tú
eres mi reflejo en un espejo. Sólo sucede que el espejo está empañado como
resultado de Avarana, 47 así que estabas bajo la ilusión de que pertenecías al
cuerpo. Pero el cuerpo es muy fácilmente destruido por Chandavega, que es otro
nombre del tiempo. El cuerpo es destruído por Yara, la vejez, y por Prayuara que
no es sino todas las enfermedades juntas. Ahora te has desecho de todos ellos.
Habías olvidado la verdad sobre tu ser. Finalmente nos hemos reunido. Vayamos
de vuelta al lago donde acostumbrábamos nadar juntos, el lago Manasa”.

44
Maya: Lo que no es real. La ilusión según la cual el universo irreal es realmente existente y
distinto al Espíritu Supremo.
45
Avidya: Ignorancia espiritual. También es la ilusión personificada como Maya. La ignorancia
impide realizar la Verdad sobre Brahman que es lo único que existe.
46
Samsara: El curso de la vida mundana, secular; también es el ciclo del nacimiento,
mutabilidad y muerte.
47
Avarana: Literalmente: ocultamiento, oscurecimiento. En lenguaje filosófico significa la
ignorancia mental que esconde la verdadera naturaleza del Atman.

25
[La verdad que subyace a esta historia]

[1] Después de que Narada le narrara la historia de Puranyana, el rey


Prachinabarhis se quedó sentado en silencio por un largo tiempo. Narada le dijo:
“Ésto es Brahma Vidya. 48 Así como Narayana favorece a sus fieles devotos sin
que éstos sean conscientes de su presencia, de este mismo modo h e tratado de que
aprendas la verdad sin hacer evidente la lección. La enseñanza de Brahma Vidya
tomó la forma de una historia. He tratado de hacerte entender que tu ser es
inmortal. Quería que supieras la verdad sobre ti mismo”.

[2] Entonces Prachinabarhis le pidió explicar la historia más claramente dado que
los mortales ordinarios no eran capaces de comprender la verdad fácilmente.
“Dime de nuevo el significado profundo de la historia”. Así que Narada asintió :
“Vine a visitarte con el único propósito de enseñarte Brahma Vidya. Me da gusto
que quieras saber más de ella. Presta atención. Comenzaré con la palabra
Puranyana. La Purusha 49 que impregna y da vida al cuerpo es llamada Puranyana.
Ha creado la pura, la ciudad que ha decidido habitar y así es como se le viene a
llamar Puranyana.

[3] “De esta manera Puranyana es el atman que habita el cuerpo. La divinidad que
mora en el cuerpo no es vista pero siempre está ahí para guiarlo por el camino
correcto y eso es Aviñata.

[4] “En el inicio de los tiempos, después del Pralaya, 50 cuando no había nada más
que Brahman, la Purusha era todo lo que había. Después de que se manifestara el
universo debido a la Maya de la Purusha, la Purusha también se convirtió en

48
Brahma Vidya: La búsqueda del conocimiento espiritual; el conocimiento de Brahman y por
extensión logro supremo del ser humano.
49
Purusha: El Ser Supremo; el alma del universo.
50
Pralaya: La disolución cíclica del mundo.

26
Prakriti. 51 De Prakriti también surgió el Mahat Tattua 52 que devino en
Ahamtattua. 53 Sólo entonces se manifestó el Yivatma.

[5] “El Yivatma se hizo inquieta y quiso experimentar el mundo de los objetos.
Entonces entró en el cuerpo humano que está hecho de las nueve aberturas: los
dos ojos, las dos fosas nasales, los dos oídos, la boca y los dos órganos
excretorios. En combinación con la mente, el Yivatma es capaz de experimentar
los objetos del mundo con ayuda de los órganos de los sentidos. La mente es
necesaria para este proceso de disfrute de los sentidos. Ahora podrás entender la
analogía provista con la ciudad de nombre Bhogavati. Bhogavati es el cue rpo
humano y es el lugar de todos los placeres. Puranyani, quien ayudó a Puranyana a
disfrutar de los placeres mundanos, es la mente también llamada Buddhi. Los diez
sirvientes que estaban con ella eran los diez Indriyas: 54 Jñanendriyas y
Karmendriyas. Las muchas funciones de los Indriyas están representados por los
diez sirvientes y sus acompañantes mujeres. La serpiente con cinco cabezas es
Prana, el aliento de vida con sus cinco variaciones: Prana, Apana, Vyana, Udana
y Samana. Cuando el Yivatma quiere disfrutar de las cosas del mundo, lo hace con
ayuda de los nueve instrumentos de percepción: los ojos, los oídos, etc., y por esto
se dice que las nueve puertas permiten entrar o salir de la ciudad.

[6] “Cuando la mente se fija en los objetos del mundo y e n su disfrute, el atman
también tiene que hacer lo mismo porque está sujeta a la mente. Por eso dije que
Puranyana hizo todo lo que las mujeres hacen. Había perdido su identidad y su
propósito. Había olvidado su verdadera naturaleza.

[7] “El jardín que rodea a la ciudad de Bhogavati donde Puranyana conoció a
Puranyani es el mundo de los objetos que gratifican los sentidos. Cuando el

51
Prakriti: En la filosofía Samkhya dualista es la naturaleza como distinta de Purusha, la fuente
original del mundo material. También se refiere a la personificación de la voluntad del Espíritu
Supremo en el momento de la creación, identificada como Maya o ilusión.
52
Mahat tattua: El segundo de los 25 principios de la filosofía Samkhya.
53
Ahamtattua: En la filosofía Samkhya, la tercera de las ocho fuentes de la creación, esto es, la
presunción de individualidad (la noción de “yo”, el ego).
54
Indriyas: Son los cinco órganos de los sentidos que en la filosofía Samkhya son concebidos en
sus aspectos motor (Karmendriyas) y sensorial (Jñanendriyas).

27
Yivatma se involucra con la mente o Buddhi, puede decirse que se involucra con el
deseo de perseguir el mundo de los objetos y los placeres de los sentidos. La
verdadera naturaleza del Yivatma queda cubierta por Maya y sufre las penas y los
placeres del mundo.

[8] “Los cien años que Puranyana vivió con Puranyani en Bhogavati es la
esperanza de vida que se concede a los seres humanos. Chandavega es el tiempo
que se mueve sin misericordia y las 360 gandharvas son los días del año, en tanto
que sus contrapartes mujeres morenas son las noches. Ellos asedian el cuerpo y
destruyen la vida sin consideración pues la mantienen a raya. Ya ra es la vejez, o
también, la decrepitud que se instala con la llegada de la ancianidad.
Naturalmente Yara no es bienvenida en ningúna parte y no le queda de otra que
hermanarse con la muerte. La muerte es llamada Yavan éshvara. Las Yavanas son
las enfermedades de la mente y el cuerpo. Prayuara es la fiebre, la aflicción que
apresura la muerte.

[9] “Cuando el atman queda condicionado por el cuerpo y la mente desarrolla las
cualidades de ‘yo’ y ‘mío’. Al entrar estas cualidades en la mente l legan también
los sufrimientos experimentados por el cuerpo y el Yivatma, puesto que se ha
involucrado con el cuerpo, sus placeres y penas.

[10] “¿Cuál es entonces la cura de todo esto? Los seres humanos sueñan y en sus
sueños experimentan los sentimientos, emociones, placeres y sufrimientos del
mundo de los sueños. Se han identificado con el soñador y, naturalmente, los
sufrimientos de uno son los sufrimientos del otro. Este estado de cosas continuará
hasta que el soñador despierte. Al momento de despertar el soñador sabe que todo
lo que ha experimentado no era real, que todo era una maquinación del estado de
sueño y que no necesita sufrir porque ha despertado. Sabe la Verdad sobre su
sueño. Pero a menos que despierte y hasta que lo haga, nadie podrá convencerlo
de su falsedad, que el mundo de sueño sencillamente no existe. Un soñador tiene
que despertar para darse cuenta de que estaba soñando. No obstante, el
involucramiento del Yivatma con el cuerpo y la mente es como un sueño. Ningún

28
argumento intelectual puede convencerla de que sus sufrimientos son falsos. Tiene
que despertar del sueño para tomar conciencia de la Verdad sobre su ser.

[El camino a la liberación]

[1] “El único camino que ha ayudado a los seres humanos a conocer la Verdad 55 es
la devoción al Señor Narayana. Él es la causa de todo y el refugio de quienes
sufren. La devoción a Narayana hace que la mente se desapegue del mundo de los
objetos y permite conocer la verdadera naturaleza del Yivatma, que no es distinta
del Paramatma. Escuchar las historias del Señor, pensar en Él día y noche son los
remedios seguros a la miseria llamada ciclo de la vida y la muerte. En la historia
de Puranyana, cuando muere se convirtió en la hija de Vidarbha en su siguiente
vida. Fue afortunado de ser hija de un buen hombre y esposa de Malayadhuaya
Pandya, que era devoto de Narayana. De ése matrimonio nacieron una hija y siete
hijos.

[2] “La hija era Asha, el deseo —el deseo de escuchar las historias del Señor. Los
siete hijos eran Shravana, Kirtana, Smarana, Padasevana, Archana, Vandana y
Dasya. La asociación con los devotos y fieles a Narayana hará posible que adoptes
las siete maneras de alabarlo. Cuando existe el deseo de escuchar las historias del
Señor, también se obtienen las otras maneras de alabarlo. A Shravana o escuchar

55
Una verdad que en el hinduismo es indistinta para la religión y para la ciencia, circunstancia
que caracteriza a las semánticas religiosas de sociedades estratificadas. Cfr. Niklas Luhmann
(2007) [1997]. La sociedad de la sociedad. México: Herder/ UIA, 538: “Hablamos de
estratificación solamente cuando la sociedad se representa como orden de rangos y cuando el
orden-sin-diferencia-de-rangos es inimaginable”.
https://b-ok.lat/book/3697676/c92c3d (28 de enero 2021).
El sistema de castas de la India tiene dos componentes donde la jerarquía y la especialización se
entremezclan: uno religioso, las varnas, con sus gradaciones de pureza (bram ines o sacerdotes,
chatriyas o guerreros, vaishas o comerciantes y sudras o trabajadores manuales) y los grupos
ocupacionales, yatis, con los rangos de autoridad alcanzados por ellos en un territorio
determinado. A estos componentes se suman variadas prescripciones dietéticas y de
distanciamiento social, incluyendo reglas matrimoniales. Cfr. Louis Dumont (1970) [1967].
Homo Hierarchicus. Ensayo sobre el sistema de castas . Madrid: Aguilar.
https://b-ok.lat/book/5811419/873cec (19 de enero 2021).

29
las historias del señor sigue Kirtana o recitar incesantemente esas historias.
Smarana es recordarlas repitiéndolas en la mente. Padasevana es la devoción al
Señor, rendirse a Sus pies. Archana se refiere a adorarlo; Vandana trata de cuando
se le dirigen oraciones y Dyasa es rendirse completamente a Él y sólo a Él.
Cuando el devoto se engancha en estas prácticas la mente escapa a la sujeción del
karma y en poco tiempo el Yivatma alcanza su verdadera naturaleza y se vuelve
una con Paramatma. Puranyana logra así reunirse con Aviñata.

[3] “Ilustraré la lección con otro ejemplo. Imagina a un ciervo paseándose en un


jardín. Ahí encuentra pareja y el jardín está lleno de pastos con los que puede
vivir toda su vida. Las flores y la gentil brisa que sopla hacen feliz al ciervo y le
hacen pensar que no hay nada que le pueda echar a perder la vida plena y contenta
que lleva. Pero muy pronto el temible lobo que se lo quiere comer se le aparece en
sus narices. El pobre ciervo, preocupado por su pareja y la belleza del jardín, el
delicioso pasto del lugar y la maravillosa brisa que sopla, no ve al lobo. Como
tampoco ve al cazador que en ese mismo instante le apunta con sus flechas desde
la retaguardia. La vida de los seres humanos en la tierra es igual a la del ciervo
desafortunado y descuidado.

[4] “Los placeres del mundo son tan evanescentes como la fragancia de las flores
del jardín. Hombres y mujeres se pasean en este pequeño jardín en busca del
placer efímero que encuentran en la mutua compañía. Mientras tanto el Tiempo en
forma de lobo espera en sus narices sin que se den cuenta. Detrás de ellos está la
muerte al acecho con flechas que toman la forma de mil enfermedades. La muerte
dispara flechas una a una y aún así los seres humanos no entienden el mensaje, no
hacen caso de las advertencias.

[5] “Te relaté la mítica historia de Puranyana porque quería que te dieras cuenta
que el Karma Kanda 56 no lleva a la Verdad. Eres superior a los seres humanos
ordinarios que piensan que pueden alcanzar los cielos realizando yañas. Los

56
Karma Kanda: La parte de los Vedas que se relaciona con las ceremonias, actos religiosos,
sacrificios rituales y méritos obtenidos por la ejecución apropiada de estas acciones rituales.

30
karmas 57 que has ejecutado sólo te proporcionarán cosas de este mundo y debes
tratar de no involucrarte con ellas. Debes esforzarte por algo superior. Complacer
al Señor y tratar de alcanzarlo son las únicas cosas que los seres humanos deben
buscar. Estar en compañía de Sadhus 58 te permitirá desarrollar el amor por las
historias del Señor. Cuando persigas los siete caminos de alabanza finalmente
alcanzarás la última etapa que es la rendición: Atmasamarpana. La liberación
llega con la rendición completa del Ego. Quien siempre piensa en el Señor nunca
estará preocupado por los objetos del mundo. El dolor no lo herirá ni lo marearán
los placeres que la vida le ofrezca. Alcanzará el equilibrio de la mente que es algo
muy cercano al estado de Brahmi. 59 El Yivatma y el Paramatma se fusionarán y no
habrá más nacimientos ni muertes. Así que olvídate de las acciones que has estado
realizando y dedica el resto de tus días a meditar en el Señor”.

[6] El salón real se sumió en silencio por un largo tiempo. El rey dejaba caer
lágrimas por sus mejillas y habló. “Es así, mi señor, que en tu infinita bondad has
venido a mí y me has mostrado el único camino que lleva a la salvación. Está
claro que mis gurúes o no conocían esta verdad o no pensaron en iniciarme en este
maravilloso secreto. He seguido con atención lo que tu gracia ha tenido a bien
enseñarme y con tus bendiciones tal vez pueda alcanzar los Pies del Señor con los
siete caminos para acercársele. Por favor, bendíceme”.

[7] Narada estaba complacido de ver que el rey se había iluminado y d espués de
bendecirlo regresó a su Siddha Loka. 60 Mientras tanto el rey Prachinabarhis
renunció a sus karmas y a su reino. Con la mente fija en los Pies del Señor, no
tardó mucho en alcanzar los Pies de loto de Narayana.

57
Karma: Acción, trabajo, acontecimiento. Destino, la consecuencia cierta de actos realizados en
una vida previa.
58
Sadhu: Un ser humano bueno y virtuoso, un santo.
59
Estado de Brahmi: La palabra proviene del Bhagavad Gita. Se le refiere como “Brahmi Sthiti”
y significa realizar a Brahman, comprender que el Yivatma y el Paramatma son uno.
60
Siddha Loka: Mundo de los Siddhas o seres perfeccionados.

31
(Página en blanco)

32
4. La promesa de Krishna a las gopis 61

[1] Las gopis 62 estaban embelesadas con Krishna y la estación del año era un
estimulante para sus sentidos. Habían escuchado que el mes de Margashirsha 63 era
el mes más sagrado y que las oraciones ofrecidas a la Devi 64 Katyayani siempre
serían respondidas favorablemente. Era el mes más temprano de la temporada de
Hemanta y agua pura y clara corría en el río Yamuna. Las jóvenes decidieron
rezarle a la Devi Katyayani. Temprano por las mañanas observaban todas las
reglas de la Vrata 65 e iban a las riberas del Yamuna. Se bañaban en las aguas
heladas del río y confeccionaban con barro la forma de la Devi. Luego realizaban
Naivedya 66 y le rezaban para que sus deseos fueran concedidos.

[2] “Devi! Katyayani! Maye! Yogini! Adhishwari! Somos tus devotas.


Concédenos lo que te pedimos. Haz que Krishna, hijo de Nanda, nos mire con
amor”, pedían todas las jóvenes con una mente obstinada. Los días pasaban y no
había día en que no se les viera en las calles de Brindavan cantando, bailando,
tomándose las manos y corriendo a las riberas del Yamuna. La música de las
jóvenes resonaba en todas direcciones y se la pasaban bañándose en las aguas del
río hasta saciarse, cantando sobre su amado.

[3] Una mañana Krishna decidió jugarles una broma. Callado y sin ser visto las
siguió a las riberas del Yamuna. Cuando todas se habían metido a las aguas salió
de su escondite. Estaban tan perdidas en la charla, repitiendo las aventuras de
Krishna, su vida, obra y milagros, que no se dieron cuenta de la broma que les
preparaba. Krishna se acercó al lugar donde las jóvenes habían dejado su ropa.
Tomó las ropas y se subió a un árbol donde esperó sentado escuchando la charla.

61
Cfr. Kamala Subramaniam (1995) [1979]. Srimad Bhagavatam. Bombay: Bharatiya Vidya
Bhavan, 373-376. La traducción y notas explicativas son del traductor y editor.
62
Gopi: Una mujer, la esposa de un vaquero.
63
Margashirsha: Nombre del noveno mes lunar del año hinduista. Se corresponde con la última
mitad de noviembre y la primera de diciembre.
64
Devi: Diosa.
65
Vrata: Devoción o austeridad religiosa.
66
Naivedya: Ofrecer comida a una deidad.

33
Cuando se cansaron de jugar las jóvenes gopis salieron del río y se dirigieron
adonde habían dejado sus ropas. Cuál no sería su sorpresa al ver que las ropas
habían desaparecido. Regresaron al río y desde ahí trataron de localizar sus ropas
con la mirada. Pero no encontraron nada. Dirigían la vista a todas partes tratando
de localizarlas pero no daban con ellas. Hasta que llenas de desesperación y sin
saber qué hacer escucharon la voz de Krishna. “Queridas gopis, sus ropas están
conmigo. Les prometo dárselas si vienen aquí y me lo piden. Si ento mucha pena
por ustedes. Se han puesto muy flacas con los ayunos y demás Vratas extenuantes
que hacen cotidianamente. No podrán quedarse dentro del agua mucho tiempo así
que les digo: vengan todas juntas o una por una y acepten que les devuelva sus
ropas”.

[4] Las jóvenes no sabían qué hacer ni qué decir. ¡Se veían unas a otras pues ni
siquiera podían enojarse con Krishna a quien amaban y por quien realizaban actos
devocionales dedicados a Katyayani! El agua estaba helada y estaban temblando
por el fresco de la mañana. “Krishna, no nos atormentes con tus bromas. Sabemos
que eres un buen muchacho. Por favor, devuélvenos nuestras ropas. Ya no
aguantamos el frío. Como hijo del señor de Brindavan que eres, no debes
perseguir a tus súbditos. Somos tus esclavas y obedeceremos cada uno de tus
mandatos. Pero por favor devuélvenos la ropa o si no”…

[5] Al escuchar la última frase Krishna respondió: “O si no, ¿qué? ¿Qué harán si
no se las devuelvo?”

[6] La más valiente de las jóvenes dijo: “Iremos con el rey y n os quejaremos de
ti”.

[7] Krishna soltó una carcajada. “¡No hacen sino contradecirse! Dicen que
obedecerán cualquier orden que les dé, muy bien. Se los ordeno ahora: Vengan en
este momento y tomen sus ropas”.

[8] Las jóvenes se dieron cuenta de que no tenían alternativa. Con sus cuerpos
temblorosos en la mañana fresca, con ojos asustadizos, no fuera a ser que alguien

34
más las encontrara en las riberas del río en este predicamento, corrieron hacia el
árbol donde Krishna se encontraba tratando de cubrirse co n sus delgados brazos.
Krishna había colgado sus ropajes uno a uno en las ramas del árbol y las miraba
divertido. “Todas ustedes están realizando una Vrata y por no saber las reglas de
conducta están cometiendo el pecado de entrar desnudas en las aguas sagradas.
Eso no está bien. Es un insulto a Varuna, el señor de las aguas. Para expiar su
pecado deberán saludar con ambas manos sobre sus cabezas y hacer ányali 67 a mi
persona. Sólo entonces les devolveré la ropa”.

[9] Las gopis trataron de cubrirse como pudieron con una mano y saludar con la
otra a Krishna. Pero Krishna desaprobaba con la cabeza. “¡Queridas, el ányali se
hace con las dos palmas de las manos! No deben saludarme con una mano. Es tan
malo e inútil como una puya 68 incompleta. La Vrata que han estado realizando
todos estos días no servirá de nada si persisten en insultar a Varuna”.

[10] Las jóvenes no querían desperdiciar su Vrata y sabían que Krishna persistiría
en su juego malicioso. El tiempo pasaba rápidamente y se llegaba la hora de que
todo Gokula hiciera su aparición para las abluciones matutinas. Así que salieron
del estupor, juntaron las palmas sobre sus cabezas y caminaron hacia el árbol
donde Krishna se encontraba sentado. Complacido con la devoción que le
mostraban Krishna les devolvió sus atuendos.

[11] Ciertamente es extraño: Las jóvenes habían sido engañadas por Krishna;
Krishna las había puesto en ridículo y había jugado con ellas como marionetas en
manos de un artista. Habían sido despojadas de sus ropas y sin embargo las
jóvenes no estaban enojadas con él. Se quedaban ahí paradas observando su
belleza y no había enojo en ellas por lo acontecido. ¡Tanto lo amaban!

[12] Krishna sabía muy bien lo que se escondía detrás de la Vrata a Katyayani y
estaba lleno de amor por estas jóvenes mujeres que tanto lo querían. Se dirigió a

67
Ányali: Salutación, reverencia, súplica que se hace con las p almas de las manos encontradas.
68
Puya: ceremonia de adoración con distintos grados de complejidad.

35
ellas con una voz amable: “Sé lo que hay en sus mentes y he aceptado su devoción
por mí. Créanme, la devoción hacia mí nunca es pasada por alto. Me han dado su s
corazones y sus mentes y no hay nada en sus cabezas sino amor por mí.
Escúchenme. El amor que habita en sus corazones es tan puro que no puede
convertirse en la lujuria que se encuentra en el corazón humano ordinario. La
semilla de una planta dará retoños cuando sea plantada en la tierra. Pero si es
freída u horneada no estará en condiciones de nacer otra vez. De la misma forma,
el amor de tipo humano, dirigido a los seres humanos, dará origen a nuevos
involucramientos con este mundo. Pero el amor que me dirigen es un fin en sí
mismo y jamás las atará a este mundo. Vayan a sus casas con la seguridad de que
sus esfuerzos serán recompensados”.

[13] Sobrecogidas por las seguridades ofrecidas, las gopis regresaron a sus casas y
cuando entraron en ellas parecían en verdad un grupo extrañamente sometido.

[14] En la mente de cada una de ellas existía un solo pensamiento. Krishna les
había dicho: “Sé lo que hay en sus mentes y estén seguras de que su Vrata será
recompensada”. Eso significaba que Krishna había ace ptado su amor y, todavía
más, les había dicho, palabras más palabras menos, que las amaba. En vez de
cantar y bailar como usualmente hacían, las jóvenes ahora se movían como si
resguardaran un gran secreto en sus corazones. Iban y venían con sonrisas
dichosas en sus ojos y el sentido de felicidad que viene de haber alcanzado el
objeto deseado. Así pasaron los días.

36
5. Discurso sobre el amor 69

[1] Krishna llevó a las gopis 70 a los bancos de arena; sin quitarle la vista de
encima ellas se sentaron a platicar. Una de las gopis preguntó: “Krishna, tengo
una duda que quiero que me aclares. En este mundo hay diferentes tipos de amor y
distintas clases de amantes. Algunos sólo son capaces de regresar el amor que se
les da. Hay otros cuya conducta es exactamente la contraria. Dan amor sin esperar
amor a cambio. Aún cuando no son amados, aman a otros porque está en su
naturaleza hacerlo. Hay una tercera categoría de personas que, incluso cuando son
amados, no retornan el afecto que reciben ni parece importarles ser amados por
otros. Por favor, Krishna, dinos cuál de estos tipos es mejor y por qué”.

[2] El semblante de Krishna se volvió serio y les dijo: “El primer tipo del que
hablaste, aquellos que aman y esperan amor de vuelta son, en m i opinión,
egoístas, inclinados a su propio bienestar y felicidad. Las dos personas que así
hacen pareja son similares. No tienen afecto ni felicidad en sus corazones y
tampoco sus conductas encuentran el Dharma. 71 Para ellos es útil amar y ser
amados y esto en razón de su propio bienestar. No hay nada altruísta ni noble en
ellos.

[3] “En cuanto al segundo tipo que referiste, aquellos que aman sin esperar amor a
cambio, su amor es como el amor de los padres por sus hijos. Estas personas son
muy compasivas. Son muy amables y hacen buenos amigos con todo lo afectuosos
que son.

69
En la semántica cristiana este notable discurso encuentra un paralelismo temático en el Cantar
de los cantares. Vale preguntar sobre este último, a la luz de lo s tipos de amores descritos, ¿de
qué clase de amores o amantes se trata? Cfr. Kamala Subramaniam (1995) [1979]. Srimad
Bhagavatam. Bombay: Bharatiya Vidya Bhavan, 398 -399. La traducción y notas explicativas son
del traductor y editor.
70
Gopi: Una mujer, la esposa de un vaquero.
71
Dharma: Mérito, virtud o justeza moral o religiosa.

37
[4] “Hay otro tipo de personas distintas a las anteriores. Son incapaces de regresar
el amor que se les ofrece. ¿Entonces qué sucede si no se les ofrece amor de
entrada? Estas personas pueden dividirse en cuatro tipos.

[5] “Están primero los Atmaramas, esto es, personas autocontenidas cuya única
alegría es regodearse en la realización de Brahman. 72 Ellos no quieren el amor de
nadie ni desean darlo a nadie. La segunda clase son los Apt akamas, esto es,
aquellos que han satisfecho todos sus deseos y cuyos corazones no anhelan nada
más. Estas personas no necesitan a otros ni su amor y, por tanto, les son
indiferentes. Una tercera clase de personas son los desagradecidos, quienes no dan
nada de ellos y sólo toman de los demás. La cuarta clase son llamados
‘Gurudrohi’, son quienes han traicionado el afecto que les tienen los ancianos y su
conducta es irrespetuosa para con ellos.

[6] “En lo que a mí respecta, incluso cuando me llueve amor, en ocasiones no lo


devuelvo. La razón de ello es que quiero que me amen más, que se vuelvan más
devotos de mí, que piensen en mí y sólo en mí, que se conviertan en Bhaktas 73
míos. Toma por ejemplo a un hombre pobre que de repente encuentra la riqueza.
Si después de tenerla la pierde, su pena será mayor que cuando era pobre y sus
pensamientos sobre riqueza serán más intensos, una riqueza que encontró sólo
para perderla de nuevo. De manera semejante, me esfumo de tu vista porque
quiero saber qué tan preciado e indispensable te soy. Tu devoción hacia mí se ha
hecho más intensa una vez que has pasado por la agonía de perderme por un
tiempo. Has abandonado todo lo que tenías y considerabas como querido. Hice lo
que hice para reafirmar tu Bhakti. Ahora te diré cuán conmovido estoy por tu
amor y devoción desinteresada por mí. Nunca olvidaré lo mucho que me amas”. 74

72
Brahman: La causa eficiente y material del universo conocido; también el alma y espíritu
omnipresente del universo, la esencia de donde todas las cosas creadas son prod ucidas y adonde
son absorbidas. Generalmente no es objeto de culto sino más bien objeto de meditación y meta
final del conocimiento.
73
Bhakta/ Bhakti: devoto/ devoción, amor.
74
Aquí se vislumbra el problema de la teodicea: cómo es que un dios amoroso y jus to permite
que sus devotos sufran flagrantes injusticias y desgracias (no “devuelva” el amor de sus devotos,
se “esfume” de sus vidas cuando más lo necesitan). Contrario a la solución cristiana, tener fe en
que Dios tome cartas en el asunto en algún momento —intervenga en la historia—, la semántica

38
[7] De manera extraña, cuando las gopis escucharon las palabras de Krishna se
encontraron desprovistas de amor sensual hacia él y su único deseo era estar
siempre junto a Krishna.

hinduista echará mano del expediente kármico, el balance contable de las buenas y malas
acciones, que eventualmente quedará saldado en una vida futura para alcanzar así la liberación
espiritual. Sobre las dos maneras de dar plausibilidad a la semántica religiosa (karma y fe) cfr.
Mircea Eliade (2001) [1949]. El mito del eterno retorno. Arquetipos y repetición . Buenos Aires:
Emecé, Cap. 3, 63-95.
https://b-ok.lat/book/2826441/c15aa9 (2 de febrero 2021).

39
(Página en blanco)

40
6. La visión de Markandeya 75

[1] En las riberas del río Pushpabhadra, en el áshram 76 construido para él sobre el
peñón de Chitra, Markandeya pasaba su tiempo en oración, en meditación y
recordando el día glorioso cuando el Señor se le hizo presente en la forma de Nara
y Narayana. Veía al Señor y sólo al Señor en todo, y en ocasiones tan a bsorbidos
estaban sus pensamientos en Él que se olvidaba de cumplir con la adoración y los
rituales del diario.

[2] Un día de repente empezó a soplar un ventarrón. Amenazaba una fuerte


tormenta y con ella se acumularon pesadas nubes de lluvia. Los truenos parecían
golpear las rocas y los rayos encendieron el lugar con incesantes destellos. A esto
siguió el inicio de la lluvia. No era una lluvia cualquiera. Las gotas caían en un
arroyo continuo que semejaban una cortina de agua. Los cuatro mares comenzaron
a llenarse y pronto estuvieron a punto de juntarse. La tierra se cubrió y todo lo
que podía verse eran leones marinos, tiburones y cocodrilos enormes. Había
remolinos por todos lados que succionaban todo lo que estuviera a su alcance. El
ruido de la lluvia y el tumulto de los océanos eran fieros y ensordecedores.

[3] Markandeya miraba todo con temor y presenció la tierra desaparecer bajo las
aguas de los océanos. Muy pronto las tierras altas y las montañas también
quedaron bajo el agua. La línea que dividía el cielo de la tierra no podía verse
porque la tierra ya había desaparecido. Vio los otros dos mundos pues hasta las
devas 77 y las estrellas habían sido devoradas por el agua. En un momento se

75
La narración del diluvio universal es común a muchas tradiciones religiosas. La historia que
sigue es la narración del diluvio en la semántica hi nduista. Una narración semejante en la
semántica cristiana puede encontrarse en Gén. 6 -9. Es de notar el sentido diametralmente
opuesto que se desprende de los relatos diluvianos en estas dos religiones. Mientras el diluvio
cristiano es una catástrofe enviada por Jehová para castigar los pecados de los seres humanos, el
diluvio hinduista es una oportunidad de conocimiento. Sucede en estado meditativo y se cuenta
en beneficio de los seres humanos. Cfr. Kamala Subramaniam (1995) (1979]. Srimad
Bhagavatam. Bombay: Bharatiya Vidya Bhavan, 208-210. La traducción española y notas
explicativas son del traductor y editor.
76
Áshram: Monasterio, morada de santos y ascetas.
77
Devas: Seres celestiales.

41
encontró flotando sobre el agua como náufrago sobre los resto s de un naufragio, a
la deriva, sin ningún sentido de dirección. Tenía hambre y sed. Los peces,
tiburones y ballenas eran amedrentadores y no había nada sino oscuridad a su
alrededor. Daba vueltas como madera a flote; tenía miedo y estaba solo. Era
atrapado por remolinos que cuando lo soltaban daban paso a olas gigantescas que
lo azotaban. Todos los miedos que creía haber conquistado lo asediaron. Estaba
afligido por el mareo y también estaba triste. Se sintió engañado y atemorizado.
Temió morir. ¡Al mismo tiempo supo que había existido un tiempo en que había
conquistado la MUERTE! y, no obstante, estaba ahí con miedo de morir. Así
quedó a la deriva, zarandeado por las olas y por sus propios temores y penas.

[4] De pronto, mientras Markandeya flotaba sin di rección, vio a la distancia un


hermoso árbol Ashwattha. 78 Podía ver los retoños de las hojas en las ramas del
inmenso árbol. Incluso pudo ver cómo una de sus ramas se inclinaba hacia el
punto donde se encontraba. Sobre una hoja del árbol Ashwattha, el rish i 79 tuvo una
extraña visión.

[5] Vio una bebé durmiendo en una hoja del Ashwattha. El resplandor de la bebé
era tal que disipó la oscuridad que lo rodeaba. La bebé era morena como la
esmeralda. Su cara era hermosa como el loto. Tenía un cuello adorable co lor de
nácar, el pecho amplio y la nariz afilada. Los rizos le caían sobre la cara y su
aliento jugueteaba con ellos. Sus conchas de oídos estaban adornadas con flores
de granada. La bebé dejaba ver una ligera sonrisa en los labios de coral. Las
manitas sujetaban el pie que se llevaba a la boca; la bebé se chupaba
extáticamente el dedo del pie.

[6] Al verla, Markandeya no le pudo despegar los ojos. Mientras la observaba


extasiado, el rishi cayó en la cuenta de que la fatiga lo había abandonado. Sus ojos
estaban bien abiertos bebiendo la hermosura de la bebé y su corazón estaba
contento. Supo dentro de quién se trataba. Se acercó más para verla de cerca. Al

78
Árbol Ashwattha: Higuera sagrada (ficus religiosa).
79
Rishi: Un sabio santificado; también un asceta o anacoreta.

42
aproximarse encontró que el aliento de la bebé lo succionaba. Con una inhalación,
Markandeya entró en su cuerpo como un mosquito.

[7] Dentro de la bebé, el rishi reconoció el mundo tal como lo conocía antes de
que llegaran las lluvias. Markandeya, maravillado con la visión, observaba todo
con detenimiento. Pudo ver el mundo entero. Reconoció los cielos y el
firmamento lleno de estrellas. Las montañas estaban allí al igual que las islas y los
cuatro puntos cardinales resguardados por las devas. Encontró a los asuras. 80 Vio
los bosques, las ciudades, todos los áshramas y los Himalayas; el río
Pushpabhadra y el peñón de Chitra con su áshram en la cima. De repente fue
expulsado con una exhalación y se encontró de nuevo a la deriva sobre las aguas.
Todavía podía ver a la bebé y atraído por ella nadó para abrazarla. Pero la bebé se
desvaneció, al igual que el árbol Ashwattha, el agua y las olas amenazantes.
Markandeya se encontró de pronto en tierra firme, en el piso sólido de su áshram.

[8] Sobrecogido por la experiencia, Markandeya quedó inmóvil, en trance con la


mente fija en Narayana.

[9] Mientras tanto Mahadeva y Párvati pasaban por los cielos escoltados por los
Pramatha ganas. 81 Párvati lo vio y le pidió a su Señor que se acercara al rishi y lo
bendijera. Descendieron de los cielos y aparecieron frente a Markandeya.
Emocionado por su visita Markandeya les dio la bienvenida y los honró como es
debido. Les dio la bienvenida con flores e incienso, se postró ante ellos y les
dirigió alabanzas. Entonces Mahadeva se dirigió a él: “Por tu devoción a
Narayana has obtenido siddhi 82 en todo. El Señor te ha concedido un don y te ha
otorgado el privilegio de conocer su Maya. 83 Vivirás por siempre y serás afamado
como Puranacharya. 84 Los seres humanos se beneficiarán con las historias que les
narres del Señor.”

80
Asuras: Enemigos de los dioses.
81
Pramatha ganas: Servidores de los dioses.
82
Siddhi: Poder, habilidad.
83
Maya: Lo que no es real. La ilusión según la cual el universo irreal es realmente existente y
distinto al Espíritu Supremo.
84
Puranacharya: Relator de historias.

43
[10] Mahadeva y su acompañante regresaron a los cielos y el rishi Markandeya
dedicó toda su vida a remembrar una y otra vez la experiencia única que había
tenido, el gran diluvio y la hermosa bebé yacente en la hoja del árbol Ashwattha.

(mo/7.02.2021)

44

También podría gustarte