NOVENARIO NOMBRE DE LA PERSONA
DÍA 7
– MISTERIOS DOLOROSOS –
– MARTES Y VIERNES –
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro
Señor. Amén.
Ave María Purísima
- Sin pecado concebida
Abre Señor mis labios
- Y mi boca proclamará tu alabanza
Dios Padre Todopoderoso, apoyados en nuestra fe, que proclama vida, muerte,
pasión y resurrección de tu Hijo Jesucristo, te ofrecemos este Santo Rosario por
NOMBRE DE LA PERSONA y te pedimos, que así como ha participado ya de la
muerte de Jesucristo que también llegue a participar de la alegría de la gloriosa
resurrección.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¡Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina del Santo Rosario!
Confiamos en tu bondad y nos acercamos a ti, para honrar tu nombre y consolar
nuestras almas.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo
lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido
del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por
quien todo fue hecho; que, por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo, y por
obra del Espíritu Santo se encarnó María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras y subió al cielo y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y
su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y
apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
1. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
2. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
3. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio Doloroso: La agonía de Jesús en Getsemaní
Aunque Jesús era Hijo de Dios, sintió la necesidad de prepararse a la muerte
mediante la oración. Es precisamente en la oración donde Jesús encuentra la fuerza
para enfrentarse con valor a los sufrimientos. Es un ejemplo para nosotros. No
podremos superar las distintas pruebas de la vida si no tenemos la costumbre de
orar. En realidad la oración es la fuerza del cristiano.
¡Oh dolorosísima Madre de Jesús!, quien, despedido y apartado de tu compañía,
oró con mortales agonías en el huerto, donde por un ángel fue confortado!, este
Misterio te lo ofrecemos, para que por tu intercesión NOMBRE DE LA PERSONA
y aquellos que están en el purgatorio, sean confortados por Jesucristo en sus
penas.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Segundo Misterio Doloroso: LA FLAGELACIÓN.
En nuestra vida buscamos siempre las comodidades. Y, muchas veces, para
conseguir más satisfacciones, nos olvidamos de la Ley de Dios. Jesús tuvo que
pagar todos estos pecados mediante la flagelación, que transformó toda su
espalda en una inmensa llaga.
¡Oh, María, mar de dolores!, este Misterio te lo ofrecemos en memoria del
inmenso dolor que tuviste, viendo desnudo y azotado cruelmente al Hijo de tus
entrañas; por Él te suplicamos que intercedas para que NOMBRE DE LA
PERSONA y todos aquellos que se encuentran en el Purgatorio, sean liberados de
sus sufrimientos.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Tercer Misterio Doloroso: La corona de espinas
El orgullo ha sido siempre la causa de muchos pecados. Para pagar nuestros
pecados de orgullo, Jesús aceptó la humillación de ser coronado con espinas, como
un rey de burlas. Si queremos vivir como verdaderos cristianos, tenemos que luchar
en contra del orgullo y la soberbia. ¡Cuántos pleitos y cuántos rencores se pueden
evitar mediante la humildad!
¡Oh, María, rosa entre espinas!, este Misterio te lo ofrecemos en desagravio por el
dolor que tuviste viendo a tu Hijo, afectado y coronado de espinas; te suplicamos
que, por este dolor, NOMBRE DE LA PERSONA y los que se encuentran en el
purgatorio, sean, por tu intercesión, libres de las penas que padecen y coronados
en la Gloria.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Cuarto Misterio Doloroso: CON LA CRUZ A CUESTAS
Por amor a nosotros Jesús cargó con la cruz y subió al Calvario. En lugar de juzgar
y condenar a los demás, tenemos que hacer el esfuerzo por soportar sus defectos
y ayudarlos a superarse. Sólo así imitaremos a Jesús.
¡Oh, María, traspasada de dolor en la calle de la amargura, por encontrar en ella a
tu inocente Hijo, sentenciado a muerte y agobiado con el grave peso de la cruz!,
este Misterio te lo ofrecemos suplicándote que NOMBRE DE LA PERSONA y
aquellos que están en el purgatorio, por tus ruegos ante Jesucristo, sean libres de
la cruz de penas que padecen.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Quinto Misterio Doloroso: Crucifixión y muerte de Jesús
“No existe amor más grande que éste: dar la vida por los amigos” (Juan 15, 13-15),
había dicho Jesús. Y lo prueba sufriendo y muriendo por nosotros en la cruz. Jesús
nos dejó la prueba más grande de su amor. Ahora depende de nosotros saber
aprovechar este amor, renunciando a nuestra vida de pecado y tratando de empezar
una nueva vida.
¡Oh desconsolada Reina, afligida Madre, desamparada Virgen!, este Misterio te lo
ofrecemos para que intercedas ante tu Hijo, que nos redimió con su muerte, a fin de
que NOMBRE DE LA PERSONA y todos aquellos que están purificándose en el
purgatorio se vean aliviados por Su sangre.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Oraciones finales
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada
Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh
dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Letanías
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Señor Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Señor Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Señor Dios Espíritu Santo ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por él.
Santa Madre de Dios, ruega por él.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por él.
Madre de Cristo, ruega por él.
Madre de la Iglesia, ruega por él.
Madre de la Misericordia, ruega por él.
Madre de la divina gracia, ruega por él.
Madre de esperanza, ruega por él.
Madre purísima, ruega por él.
Madre castísima, ruega por él.
Madre siempre virgen, ruega por él.
Madre inmaculada, ruega por él.
Madre amable, ruega por él.
Madre admirable, ruega por él.
Madre del buen consejo, ruega por él..
Madre del Creador, ruega por él.
Madre del Salvador, ruega por él.
Virgen prudentísima, ruega por él.
Virgen digna de veneración, ruega él.
Virgen digna de alabanza, ruega por él.
Virgen poderosa, ruega por él.
Virgen clemente, ruega por él.
Virgen fiel, ruega por él.
Espejo de justicia, ruega por él.
Trono de la sabiduría, ruega por él.
Causa de nuestra alegría, ruega por él.
Vaso espiritual, ruega por él.
Vaso digno de honor, ruega por él.
Vaso de insigne devoción, ruega por él.
Rosa mística, ruega por él.
Torre de David, ruega por él.
Torre de marfil, ruega por él.
Casa de oro, ruega por él.
Arca de la Alianza, ruega por él.
Puerta del cielo, ruega por él.
Estrella de la mañana, ruega por él.
Salud de los enfermos, ruega por él.
Refugio de los pecadores, ruega por él.
Consuelo de los migrantes, ruega por él.
Consoladora de los afligidos, ruega por él.
Auxilio de los cristianos, ruega por él.
Reina de los Ángeles, ruega por él.
Reina de los Patriarcas, ruega por él.
Reina de los Profetas, ruega por él.
Reina de los Apóstoles, ruega por él.
Reina de los Mártires, ruega por él.
Reina de los Confesores, ruega por él.
Reina de las Vírgenes, ruega por él.
Reina de todos los Santos, ruega por él.
Reina concebida sin pecado original, ruega por él.
Reina asunta a los Cielos, ruega por él.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por él.
Reina de la familia, ruega por él.
Reina de la paz, ruega por él.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro señor Jesucristo, Amen
Oración final del Santo Rosario por los difuntos
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de
alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre
Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de
las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Dulce Madre no te alejes, tu vista de mi no apartes, ven conmigo a todas
partes y sola nunca me dejes, ya que nos proteges tanto como verdadera
madre haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Amén
NOVENARIO NOMBRE DE LA PERSONA
DÍA 9
– MISTERIOS GOZOSOS –
– LUNES Y SÁBADO –
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro
Señor. Amén.
Ave María Purísima
- Sin pecado concebida
Abre Señor mis labios
- Y mi boca proclamará tu alabanza
Dios Padre Todopoderoso, apoyados en nuestra fe, que proclama vida, muerte,
pasión y resurrección de tu Hijo Jesucristo, te ofrecemos este Santo Rosario por
NOMBRE DE LA PERSONA y te pedimos, que así como ha participado ya de la
muerte de Jesucristo que también llegue a participar de la alegría de la gloriosa
resurrección.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¡Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, Reina del Santo Rosario!
Confiamos en tu bondad y nos acercamos a ti, para honrar tu nombre y consolar
nuestras almas.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo
lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido
del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por
quien todo fue hecho; que, por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo, y por
obra del Espíritu Santo se encarnó María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra
causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras y subió al cielo y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y
su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y
apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
1. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
2. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
3. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios
«Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la
estirpe de David; el nombre de la virgen era María» (Lc 1,26-27).
Así como María aceptó con valor y humildad la invitación a ser la Madre de Jesús,
así también nosotros tenemos que aceptar con sencillez y decisión el llamado de
Dios a ser sus hijos. Acordémonos de que se trata de un gran compromiso.
¡Oh, María, dulcísima, consuelo de las almas!, este Misterio te lo ofrecemos por el
gozo que tuviste cuando, saludada por el ángel, te anunció la encarnación del hijo
de Dios en tus entrañas; por Él te suplicamos que el alma de NOMBRE DE LA
PERSONA y todas aquellas almas que están en el purgatorio, reciban alegres
noticias de la Gloria Eterna, a donde vayan a descansar. Te lo pedimos por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Segundo Misterio Gozoso: LA VISITA DE LA VIRGEN MARÍA A
SU PRIMA SANTA ISABEL.
¡Oh, María, refugio de pecadores!, este Misterio te lo ofrecemos por el gozo que
tuviste cuando, visitando a santa Isabel, fuiste por ella reconocida como Madre de
Dios, y por haber sido intermediaria para librar de la culpa al niño Juan; por este
gozo te suplicamos que visites y consueles a NOMBRE DE LA PERSONA y a los
que están en el purgatorio para que intercedas por ellos ante tu Hijo. Te lo
pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Tercer Misterio Gozoso: EL NACIMIENTO DEL HIJO DE DIOS EN
BELÉN.
¡Oh, María, estrella del mar, norte fijo de la Iglesia!, este Misterio te lo ofrecemos
por el gozo que tuviste cuando, naciendo de tu vientre, como de la aurora, el Sol de
Justicia, Cristo, alumbró a los que estaban en tinieblas; a El suplicamos que
NOMBRE DE LA PERSONA y todos aquellos que están en el purgatorio, merezcan
salir de esas tinieblas y llegar a los resplandores de Su Gloria. Te lo pedimos por
Jesucristo nuestro Señor. Amén. Jesus
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Cuarto Misterio GOZOSO: LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS
AL TEMPLO DE JERUSALÉN
¡Oh Purísima María, que sin obligarte la ley de la purificación, presentaste a tu
Santísimo Hijo en el templo, con especial gozo de verle reconocido como Verdadero
Dios! Este Misterio te lo ofrecemos suplicando que NOMBRE DE LA PERSONA y
todos aquellos que están en el purgatorio, sean, por tu intercesión, purificados para
entrar en el templo de la gloria. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Quinto Misterio Gozoso: EL NIÑO JESÚS PERDIDO Y HALLADO
EN EL TEMPLO
¡Oh, María, seguro medio para hallar a Jesús!, este Misterio te lo ofrecemos por el
gozo que tuviste al encontrar en el templo a tu hijo Jesús; por eso te suplicamos que
NOMBRE DE LA PERSONA y todos los que se encuentran en el purgatorio tengan,
por tus ruegos, el alivio de sus penas y lleguen a mirar a Jesús en el templo de su
gloria. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en
tentación y líbranos de todo mal, amen.
10. Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo, bendita tu eres
entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega señora por nosotros los pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte amen.
Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
1. Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por
Tu Pasión dolorosa.
2. Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
3. Que por Tu infinita misericordia el alma de NOMBRE DE LA PERSONA y de
todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
Oraciones finales
1. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada
Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh
dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Letanías
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Señor Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Señor Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Señor Dios Espíritu Santo ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por él.
Santa Madre de Dios, ruega por él.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por él.
Madre de Cristo, ruega por él.
Madre de la Iglesia, ruega por él.
Madre de la Misericordia, ruega por él.
Madre de la divina gracia, ruega por él.
Madre de esperanza, ruega por él.
Madre purísima, ruega por él.
Madre castísima, ruega por él.
Madre siempre virgen, ruega por él.
Madre inmaculada, ruega por él.
Madre amable, ruega por él.
Madre admirable, ruega por él.
Madre del buen consejo, ruega por él..
Madre del Creador, ruega por él.
Madre del Salvador, ruega por él.
Virgen prudentísima, ruega por él.
Virgen digna de veneración, ruega él.
Virgen digna de alabanza, ruega por él.
Virgen poderosa, ruega por él.
Virgen clemente, ruega por él.
Virgen fiel, ruega por él.
Espejo de justicia, ruega por él.
Trono de la sabiduría, ruega por él.
Causa de nuestra alegría, ruega por él.
Vaso espiritual, ruega por él.
Vaso digno de honor, ruega por él.
Vaso de insigne devoción, ruega por él.
Rosa mística, ruega por él.
Torre de David, ruega por él.
Torre de marfil, ruega por él.
Casa de oro, ruega por él.
Arca de la Alianza, ruega por él.
Puerta del cielo, ruega por él.
Estrella de la mañana, ruega por él.
Salud de los enfermos, ruega por él.
Refugio de los pecadores, ruega por él.
Consuelo de los migrantes, ruega por él.
Consoladora de los afligidos, ruega por él.
Auxilio de los cristianos, ruega por él.
Reina de los Ángeles, ruega por él.
Reina de los Patriarcas, ruega por él.
Reina de los Profetas, ruega por él.
Reina de los Apóstoles, ruega por él.
Reina de los Mártires, ruega por él.
Reina de los Confesores, ruega por él.
Reina de las Vírgenes, ruega por él.
Reina de todos los Santos, ruega por él.
Reina concebida sin pecado original, ruega por él.
Reina asunta a los Cielos, ruega por él.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por él.
Reina de la familia, ruega por él.
Reina de la paz, ruega por él.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro señor Jesucristo, Amen
Oración final del Santo Rosario por los difuntos
Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de
alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre
Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de
las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Dulce Madre no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas
partes y sola nunca me dejes, ya que nos proteges tanto como verdadera
madre haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Amén