ECLESIASTES – INTRODUCCION
El libro presenta un panorama pesimista de la vida apartada de Dios. El escritor
nos dice que los interminables ciclos de la naturaleza , la sabiduría , el placer y el
trabajo carecen de sentido.
Hay un panorama positivo de la vida que surge del libro, al cual se le puede llamar
una teología de contentamiento. A la luz de la falta de sustancia y significado en la
vida, el Predicador anima a los lectores a disfrutar de la vida, porque es Dios quien
nos da ese privilegio.
El Predicador nos recuerda que habrá un tiempo futuro en el cual Dios juzgará
todas las cosas. Esta es la conclusió n de su bú squeda del sentido de la vida.
El Predicador nos anima a temer a Dios y a obedecerlo. Só lo cuando se toma en
cuenta a Dios y se observa su voluntad, la vida imparte propó sito y satisfacció n.
Nos muestra que ningú n bien creado puede satisfacer al alma, y que la felicidad ha
de hallarse en Dios solo; y esta doctrina debe guiar al corazó n hacia Cristo Jesú s,
bajo la enseñ anza del bendito Espíritu.
Libro de los sapiensales o enseñanzas.
La mayoría de los estudiosos se inclinan más por la fecha del 940 a. C.
Ahora bien, se ha calculado la muerte del rey Salomón entre los años 931 al 930 a. C.
Esto quiere decir que posiblemente Salomón escribió este libro aproximadamente
unos 10 años antes de morir, cuando ya era anciano. Y recordemos que fue justo
durante esta etapa que se desvió de su devoción exclusiva a Dios por causa de sus
mujeres. Se cree que Salomón escribe este libro después de experimentar con su
desviación hacia la idolatría por causa de las mujeres. El libro nos muestra cómo no
vivir, qué debemos evitar, desde la perspectiva de un hombre que ya había cometido
errores fuertes en su vida. Es un tratado de apologética que defiende a Dios por
encima de la otra opción (el mundo y lo que ofrece). Si pudiéramos resumir en una
frase su mensaje central, éste sería, “no hagas lo que yo hice, no vivas como yo viví,
mejor busca a Dios y se fiel, porque ése es el todo del hombre”.
El versículo 1 del capítulo 1 nos confirma la autoría del libro, “las palabras del Maestro,
hijo del rey David y gobernante de Jerusalén.” El segundo versículo nos expone una
realidad impactante que descubrió el autor, ” «Nada tiene sentido —dice el Maestro
—, ¡ningún sentido en absoluto!»”
El versículo 12 del capitulo 1 dice que que en el momento que escribió el libro ya NO
era rey de Israel o que su comentario "fui" puede ser una figura retórica o
poética.
El versículo 1 del capitulo 2: Que entregarse a un estilo de vida de autocomplacencia ”
también carecía de sentido” (Ecl 2.1), “también esto era vanidad” (BTX), “aun esto
resultó un absurdo”