[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
27 vistas7 páginas

Reflexión Final Practica Profesional I - César García

El documento describe los desafíos de la educación en Chile tras la pandemia, incluyendo la falta de aprendizaje en estudiantes y la necesidad de reformular el currículum. También relata la experiencia del autor como profesor practicante en una escuela con estudiantes que no sabían leer debido a la pandemia, y los métodos utilizados para enseñarles como la cartilla Pallau y darle un propósito práctico al aprendizaje.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
27 vistas7 páginas

Reflexión Final Practica Profesional I - César García

El documento describe los desafíos de la educación en Chile tras la pandemia, incluyendo la falta de aprendizaje en estudiantes y la necesidad de reformular el currículum. También relata la experiencia del autor como profesor practicante en una escuela con estudiantes que no sabían leer debido a la pandemia, y los métodos utilizados para enseñarles como la cartilla Pallau y darle un propósito práctico al aprendizaje.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 7

Universidad de Santiago de Chile

Facultad de Humanidades
Departamento de Educación
Carrera de Pedagogía en Educación General Básica

TRABAJO DE REFLEXIÓN
IDENTIDAD DOCENTE PRÁCTICA PROFESIONAL 1

Nombres: César García Norambuena


Asignatura: Práctica Profesional I
Profesora: Angélica Hernández
Fecha de entrega: 10 de Julio de 2022
Introducción

Este trabajo relata las experiencias ocurridas en la Escuela República Bilingüe del Paraguay.
Un establecimiento multicultural ubicado en la comuna de Recoleta, el cual tiene un carácter
municipal y cuenta con una diversidad de estudiantes en situación de vulnerabilidad, además
de una multiplicidad de realidades provenientes de otros países de Latinoamérica. En las
próximas líneas se reflejarán los desafíos por los que se tuvieron que pasar para llevar a cabo
la asignatura de Práctica Profesional I, en donde el retorno completo a la presencialidad tras
la baja de casos activos en la pandemia del SARS-COV 19, trajo como consecuencia
múltiples factores a analizar y que repercuten directamente en la calidad de la educación para
los estudiantes. La finalidad de este trabajo consta también de poner en juicio no tan solo la
realidad de un colegio en particular, sino más bien, de retratar posibles casos similares que
afectaron a más comunidades escolares (quizás de peor forma), y dar visibilidad a una
evidente crisis en la educación chilena; proponer a su vez, por medio de la experiencia en
aula, posibles soluciones y/o tratamientos de esta realidad, que esperamos mejore
paulatinamente en pos del beneficio de miles de niños y niñas que recién comienzan su
escolaridad.

Parte I: Contexto y análisis

Tras la crisis sanitaria producida por el SARS-COV 19 a nivel mundial, la educación como
tal se vio fuertemente convulsionada ante el efecto de la cuarentena y el confinamiento de las
personas (en este caso los estudiantes), provocando una serie de desregularizaciones tanto
académicas como emocionales/psicológicas en todos sus participantes. El fenómeno del
encierro y las circunstancias en donde se gestó la educación estos dos últimos años (2020-
2021), germinó en un sistema improvisado de escolarización online, haciendo que pedagogos
y estudiantes tuvieran que enfrentarse a la realidad de aprender en ambientes problemáticos
(hogares disfuncionales, con violencia, sin recursos, etc.) y con una escasa garantía de
aprendizajes propuestos por el currículum nacional. Además, debemos considerar que los
márgenes de repitencia se vieron suspendidos producto de la pandemia, esto con el fin de
disminuir la cantidad de deserción escolar y baja promoción de los estudiantes en los
establecimientos educacionales 1. Teniendo estos antecedentes en cuenta, podemos decir que
la educación en nuestro país solo justificó el margen de la asistencia y que las clases se
1 Véase boletín 13.66, legislatura 368.
siguieran dictando sin pensar en garantizar aprendizaje pese a toda la adversidad que se
estaba viviendo, provocando en su retorno y según la experiencia misma vivida en la Escuela
República Bilingüe del Paraguay que múltiples niños y niñas en etapas tempranas de su
escolaridad (cuarto básico en este caso), no tuvieran las habilidades necesarias para poder leer
y escribir por ejemplo, perjudicando drásticamente su línea de aprendizaje y la convivencia
con el resto de sus compañeros; esto provocó situaciones de bullying, marginación intelectual
e incluso rechazo por otros pedagogos al contar con estudiantes que no podían llevar un ritmo
de trabajo “normal” puesto que estos no tenían las competencias necesarias para cursar el
nivel en el que estaban. Paralelo a esto, debo evidenciar que la profesora jefe del cuarto
básico en el que se desempeñó mi labor como docente en práctica, logró canalizar dicha
brecha de habilidades con mi presencia, realizando un taller de lecto escritura para los
estudiantes con más problemas en el área, además de solventar siempre las problemáticas
surgidas por la pandemia desde el amor, la contención, el respeto y la empatía por los
procesos cognitivos y emocionales que estaban viviendo sus estudiantes.

El currículum escolar en nuestro país tiene más bien un carácter técnico y poco crítico, en
donde los contenidos son más bien mecanizados por los estudiantes y los docentes solo se
vuelven reproductores de información y no agentes de aprendizajes significativos. Para el
retorno presencial post baja de casos activos de Covid-19, este parámetro educativo enfocado
en el currículum, puede considerarse como un cierre de puertas hacia aquellos estudiantes que
evidentemente no pudieron progresar durante el confinamiento y las clases online. Las
competencias educativas muchas veces no tienen un verdadero propósito ciudadano, más bien
se vuelven solo un “algo” que adquirir y desarrollar para alcanzar cierto nivel de logro, lo
cual es sumamente perjudicial para el caso que se acaba de exponer en la Escuela República
Bilingüe del Paraguay, entorpeciendo así el desarrollo íntegro de los estudiantes, segregando
habilidades, intereses, opiniones, etc., y cuya resolución sólo queda plasmada en una
calificación. Esto demandará no tan solo a los pedagogos, sino que a toda la comunidad
escolar a que su trabajo conlleve dicha responsabilidad de proponer en conjunto una mirada
crítica a los contenidos y una reformulación al porvenir de la educación en las escuelas en
general. Según Coll (2007):
“Las competencias son un referente para la acción educativa y nos informan sobre
lo que debemos ayudar al alumnado a construir, a adquirir y desarrollar; y también,
en consecuencia, un referente para la evaluación, útil para comprobar el nivel de
logro alcanzado por los alumnos y alumnas. Sin embargo, las competencias, como
las capacidades, no son directamente evaluables. Hay que elegir los contenidos más
adecuados para trabajarlas y desarrollarlas, definir la secuencia y el grado propio
de los distintos niveles y cursos, establecer indicadores precisos de logro, y acertar
en las tareas que finalmente se le pide al alumno que realice” (p.38).

Parte II: Docencia

Haciendo este trabajo más exacto y/o dándole una visión más personal desde mi experiencia
como docente en práctica, la situación vivida en este centro educacional superó mis
expectativas y me propuso un gran desafío: Enseñar a leer a niños y niñas que estaban siendo
marginados por el efecto de un sistema que no pudo garantizar el aprendizaje para todos y
todas. Como señala Castillo, et. al (2000): “Un docente reflexivo se caracteriza porque
reconoce la necesidad de comprender y transformar las ideas, las actitudes y las
valoraciones de su proyección profesional en su cotidianidad, pero especialmente cuando se
enfrenta a situaciones problémicas en el contexto escolar, especialmente en el aula”. Desde
allí, tuve que planificar todo un sistema de trabajo en apoyo de mi profesora guía y en
conjunto con el programa PIE del establecimiento, generando estrategias y multimodalidades
para poder reducir la falta de aprendizaje del grupo que se me asignó. Era necesario
anticiparse y rescatar la mayor cantidad de material posible, el tiempo era breve y desde mi
juicio como docente, no iba a permitir que estos estudiantes tuvieran que sentir la segregación
de sus compañeros y/o del sistema en general.
Adopté recursos muy canónicos como el sistema de caligrafía para poder avanzar en su
desarrollo de lecto escritura, sin embargo, adapté un sistema mediante una cartilla del modelo
Pallau para poder avanzar sustancialmente en el aprendizaje del grupo. Otro elemento muy
importante y que fue crucial para este aprendizaje es el utilitarismo y/o propósito otorgado
por los mismos estudiantes para aprender: “Profe, yo quiero aprender a leer para poder pedir
cosas cuando salga”, “Profe, yo quiero aprender a leer para poder trabajar el día de mañana”,
entre otros dichos y metas que ellos mismos acordaron. Cabe mencionar que los diseños a
implementar en la escolaridad tienen poco sustento innovador, más bien su carácter
tradicionalista se remontan a enseñar grafemas y repetir frases u oraciones pre diseñadas sin
mucho sentido para quien aprende, volviendo el aprendizaje un acto repetitivo y de poca
aplicación y/o interés. Si entendemos que aprender a leer y escribir nos ayuda a comprender
el mundo que nos rodea ¿Por qué dicho aprendizaje no está sujeto a la vanguardia del
constante avance como la tecnología u otras áreas de trabajo? Según Roswell, J & Walsh, M
(2015), la multimodalidad es el principio base sobre el cual funcionan los ambientes digitales
de trabajo, por cuanto es parte de la comprensión y la competencia del lenguaje a través del
cual se conjuga una serie de modos como la imagen, el sonido, lo táctil y las dimensiones
múltiples. Este principio de multimodalidad debe ser entendido por los docentes para que
apliquen y evalúen nuevos modos de aprendizaje como parte de sus prácticas pedagógicas
diarias. Siguiendo esta lógica para la creación de una clase con enfoque multimodal, debemos
tener también un enfoque creativo, el cual incorpore recursos audiovisuales e innovadores,
incorporando un método equilibrado, donde aprender a leer y escribir no solo sea las reglas
de esto, si no, darle un fin utilitario con las cosas que nos rodean, gustan, que nos ayude a
comprender el mundo a través de esta habilidad. Según Braslavsky (2009), un enfoque
equilibrado está al servicio de la toma de decisiones sobre la mejor manera de ayudar a todos
en cada situación y a cada alumno en particular. Ahora bien, la cantidad de recursos
audiovisuales, acceso a internet, proyector, entre otras herramientas, eran algo precarias en el
establecimiento, por lo que fue necesario ocupar mis propios dispositivos tecnológicos para
poder cumplir y brindar la docencia que estaba proponiendo, así como también hacer la
selección adecuada de textos a utilizar con los estudiantes ya que pese a contar con una
biblioteca en el establecimiento, carecía de insumos pertinentes al proceso de lecto escritura
que quería brindar.
Un elemento que siento “perjudicial” para el progreso del grupo trabajado fue que el
establecimiento se fue a paralización de sus actividades debido a malas condiciones de
salubridad e infraestructura, por lo que el taller realizado con mis estudiantes tuvo que
suspenderse por fuerza mayor, retrasando parte del proceso de aprendizaje. Otro factor a
considerar es que el profesorado no contaba con una mayor participación por regular las
dificultades de sus estudiantes, es decir, se les seguía evaluando como un igual a mi grupo de
estudiantes pese a las dificultades que estos presentaban, lo cual podría afectar el autoestima
e integridad del esfuerzo que estaban haciendo los niños y niñas del taller.

Parte III: Conclusiones


La vivencia de esta práctica profesional marcó mucho mi identidad como docente. Se puso en
juego todo lo que he aprendido a la fecha en una situación límite, con recursos acotados y en
donde el tiempo para poder construir una red de apoyo y aprendizaje para mis estudiantes era
muy breve: Un semestre no es nada en la vida de alguien, pero a la vez puede ser suficiente
para transformar sus ganas de ir a la escuela. Cuando existe un interés por garantizar
aprendizaje y a la vez una buena experiencia, los resultados pueden ser extraordinarios, tal
cual lo viví en esta práctica, un escenario del que muchos pasaban atender, pero que con mi
trabajo y persistencia logré lo que quería: Mis estudiantes lograron leer y escribir. Hago
hincapié en que tomar en consideración la opinión y los gustos de los estudiantes siempre
será una valiosa herramienta para mejorar las clases de un docente sea cual sea la asignatura
que esté impartiendo. También quiero añadir que es necesario innovar en la educación y
otorgarle un carácter urgente, puesto que existen baches en la misma desde mucho antes de la
pandemia siento esta última el detonante final que terminó por mostrar lo mal que venían
nuestros estudiantes en sus escuelas. Según Ríos (2004), la innovación es un proceso
deliberado y específico, por ende, para innovar, debe existir una intención de por medio la
cual busca ser necesariamente original en su propuesta. Además, la importancia de innovar en
las escuelas recae fuertemente en propiciar el aumento del aprendizaje de sus estudiantes, así
como también generar un impacto en las personas. Variar, cambiar el método tradicional,
trascender junto a los y las estudiantes, edificar y ver la educación más allá de una
calificación, creo que es parte del horizonte donde hay que poner foco, en donde se puede ver
el progreso no como el resultado de un puntaje, de una cifra, sino en la conformación de
futuros ciudadanos de provecho para nuestra sociedad y hacer de este un mundo mejor para
todos y todas.

Para finalizar, agradezco el acompañamiento de mis profesoras guías y espero que esta
instancia haya sido provechosa para todos. Espero que a futuro, oportunidades como esta (y
ojalá que otros practicantes que vengan en el camino piensen igual) sean espacios tomados
con seriedad para fortalecer el aprendizaje de los estudiantes y garantizar la calidad de la
educación que niños y niñas merecen a lo largo de nuestro país, así como también su
felicidad, la cual inundó mi semestre haciendo esta práctica profesional.

Bibliografía
1.- Braslavsky, Berta (2009) “Renovadas polémicas sobre la enseñanza inicial de la
lengua escrita”. En “¿Primeras letras o primeras lecturas?. México. Fondo de cultura
económica.

2.- Castillo, J., Jiménez, R., Hernández, W., Segrera, R., Villar, A., (2000) "La
formación como docentes investigadores en el escenario institucional”, Barranquilla.
Rescatado de: http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/biblioteca/l_1397/enLinea/
index.htm

3.- Coll, César (2007), Las competencias en la educación escolar: algo más que una
moda y mucho menos que un remedio. Revista de Innovación escolar, Barcelona, España.

Rescatado de: https://pasionytinta.files.wordpress.com/2013/04/coll-competencias-en-


educacic3b3n-escolar.pdf

4.- Ríos, D. (2004) La innovación en educación: Desafíos para el desarrollo


institucional y profesional de los profesores. Revista de estudios y experiencia en educación,
Vol. 6. Publicaciones online Index Scielo-Chile.
Recuperado de: http://www.rexe.cl/ojournal/index.php/rexe/article/view/227

5.- Roswell , J. & Walsh, M. (2015), Repensar la lectoescritura para nuevos tiempos:
multimodalidad, multiliteracidades, y nuevas alfabetizaciones. Enunciación. Pág. 141-150.

También podría gustarte