Historia del telescopio
Invento[editar]
Artículo principal: Historia del telescopio
Telescopio refractor de aficionado con 60 mm de abertura.
Históricamente, se atribuye su invención en el año 1608 a Hans Lippershey, un fabricante de
lentes alemán, pero recientes investigaciones del informático Nick Pelling divulgadas en la
revista británica History Today,2345 atribuyen la autoría a un gerundense llamado Juan
Roget en 1590, cuyo invento habría sido copiado (según esta investigación) por Zacharias
Janssen, quien el día 17 de octubre de 1608 lo patentó. Poco después, el día 20, Jacob
Metius intento patentarlo. Fueron estos hechos los que despertaron las suspicacias de Nick
Pelling quien, basándose en las pesquisas de José María Simón de Guilleuma (1886-1965),
sugiere que el legítimo inventor fue Juan Roget. En varios países se ha difundido la idea
errónea de que el inventor fue el neerlandés Christiaan Huygens, quien nació mucho tiempo
después.
Galileo Galilei, al recibir noticias de este invento, decidió diseñar y construir uno. En 1609
mostró el primer telescopio astronómico registrado. Gracias a él, hizo grandes
descubrimientos en astronomía, entre los que destaca la observación, el 7 de enero de 1610,
de cuatro de las lunas de Júpiter girando en una órbita en torno a este planeta.
Conocido hasta entonces como la lente espía, el nombre «telescopio» fue propuesto por el
matemático griego Giovanni Demisiani el 14 de abril de 1611, durante una cena en Roma en
honor de Galileo, una reunión en la que los asistentes pudieron observar las lunas de Júpiter
por medio del aparato que el célebre astrónomo había traído consigo.
Existen distintos tipos de telescopio: refractores, que utilizan lentes; reflectores, que tienen un
espejo cóncavo en lugar de la lente del objetivo, y catadióptricos, que poseen un espejo
cóncavo y una lente correctora que sostiene además un espejo secundario. El telescopio
reflector fue inventado por Isaac Newton en 1688 y constituyó un importante avance sobre los
telescopios de su época al corregir fácilmente la aberración cromática característica de los
telescopios refractores.
Características[editar]
Gran Telescopio de Canarias (La Palma)
El parámetro más importante de un telescopio es la apertura, es decir, el diámetro de su
«lente objetivo», por donde entra la luz. Un telescopio de aficionado generalmente tiene entre
76 y 150 mm de diámetro y permite observar algunos detalles planetarios y muchos objetos
del cielo profundo (cúmulos, nebulosas y algunas galaxias). Los telescopios que superan los
200 mm de diámetro permiten ver detalles lunares finos, detalles planetarios importantes y
una gran cantidad de cúmulos, nebulosas y galaxias brillantes.
Para caracterizar un telescopio y utilizarlo, se emplean una serie de parámetros y accesorios:
Diámetro del objetivo o apertura, abreviado como D: diámetro del espejo o lente
primaria del telescopio.
Aumentos: Es la cantidad de veces que un instrumento multiplica el tamaño
aparente de los objetos observados. Equivale a la relación entre la longitud focal
(distancia focal) del telescopio y la longitud focal del ocular (DF/df). Por ejemplo,
un telescopio de 1000 mm de distancia focal, con un ocular de 10mm de df.
proporcionará un aumento de 100 (se expresa también como 100XXX). Para
saber los aumentos máximos que soporta tu telescopio se ha multiplicar la
apertura por dos. Si el telescopio tiene 100 mm de apertura no se ha de usar
nunca más de 200 aumentos, las imágenes tendrán muy mala resolución.
Lente de Barlow: lente que generalmente duplica o triplica los aumentos del ocular
cuando se observan los astros.
Distancia focal, abreviada como F (mayúscula): es la longitud focal del telescopio,
que se define como la distancia desde el espejo o la lente principal hasta el foco o
punto donde se sitúa el ocular.
Razón focal, razón focal, f/ratio o número f (minúscula): es el cociente entre la
distancia focal (mm) y el diámetro o apertura (mm). Por ejemplo, para un
telescopio con una Distancia focal de 650 mm y una Apertura (diámetro) de 130
mm su relación focal sería f/5. Es un indicador de la luminosidad del telescopio,
cuanto más corta es la Distancia focal F y más grande la Apertura D, más
luminoso será el telescopio.
Ocular: accesorio pequeño que colocado en el foco del telescopio permite
magnificar la imagen de los objetos.
Portaocular: orificio donde se colocan el ocular, reductores o multiplicadores de
focal (p. ej. lentes de Barlow) o cámaras fotográficas.
Prisma o diagonal: que permite desviar la imagen procedente del tubo principal
para poder observarla desde una posición más cómoda. Está provisto de un
espejo a 45º que refleja el haz de luz 90º, facilitando la observación.
Filtro: pequeño accesorio que generalmente opaca la imagen del astro pero que
dependiendo de su color y material permite mejorar la observación. Se ubica
delante del ocular, y los más usados son el lunar (verde-azulado, mejora el
contraste en la observación de nuestro satélite), y el solar, con gran poder de
absorción de la luz del Sol para no lesionar la retina del ojo.
Magnitud límite: es la magnitud máxima que teóricamente puede observarse con
un telescopio dado, en condiciones de observación ideales. La fórmula para su
cálculo es: m(límite) = 6,8 + 5log(D) (siendo D el diámetro en centímetros de la
lente o el espejo del telescopio).
Trípode: conjunto de tres patas generalmente metálicas que le dan soporte y
estabilidad al telescopio.
Montura: consigue que la imagen sea estable, que no tenga vibraciones y sobre
todo te permitirá realizar seguimientos adecuadamente.
Buscador: con el buscador puedes ver una parte de cielo mucho más grande que
con el telescopio, lo que hace que sea más fácil localizar el objeto que quieres
observar.