ENSAYO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
MARZO, 2022
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA
ADULTEZ TARDÍA
AUTOR: MAGGIE ZAPATA
C.I. V18264938
San Joaquín de Turmero. Marzo, 2022.
INTRODUCCIÓN
Según el diccionario Britannica la vejez en los seres humanos, es la etapa final
del ciclo normal de vida. Indagando sobre las definiciones de la vejez, se destaca
el hecho de que no son consistentes desde los puntos de vista de la biología , la
demografía y la sociología. Sin embargo, para fines estadísticos, la vejez se
define con frecuencia como 60 o 65 años de edad o más. La vejez tiene una doble
definición. Es la última etapa en los procesos de vida de un individuo, y es un
grupo de edad o generación que comprende un segmento de los miembros más
antiguos de una población. Los aspectos sociales de la vejez están influenciados
por la relación de los efectos fisiológicos del envejecimiento y las experiencias
colectivas y los valores compartidos de esa generación con la organización
particular de la sociedad en la que existe.
Es muy común utilizar la edad cronológica para determinar si una persona es vieja
o no; sin embargo, el envejecimiento humano es un proceso permanente en el
que se da de manera simultánea el declinar de las capacidades naturales
aparecidas desde el nacimiento, con el afianzamiento de adquisiciones fruto de la
experiencia personal. Es un proceso selectivo y diferencial desde el punto de vista
psicológico y social, con una evolución individualizada y no generalizable. “Por
tanto, la edad únicamente constituye un referente y no una causa, por lo que no
es generalizable el grado de involución de las personas asociado a una edad
determinada” (Garcés de los Fayos y col, 2002). Se realiza una revisión a la
literatura para poder desglosar las etapas del desarrollo de la adultez tardía, las
teorías que las sustentan y finalmente aportar un análisis personal.
ADULTEZ TARDÍA
Conceptos y categorización
El envejecimiento es un proceso ante todo individual, diferenciando entre
edad cronológica, edad biológica, edad psicológica, edad social y edad funcional,
que se conjugan en el envejecimiento individual. Tal como se comentó en la
introducción el envejecimiento humano es un proceso permanente que varía
significativamente de un individuo a otro y de un sistema de órganos a otro. Sin
embargo, se pueden hacer algunas generalizaciones claves sobre los cambios
fisiológicos, psicológicos, cognitivos, y socioafectivos.
Ha habido muchas maneras de categorizar las edades de las personas en la edad
adulta tardía. En este ensayo, dividiremos la etapa en tres categorías según la
investigadora Jennifer M. Ortman: jóvenes-viejos con edades comprendidas entre
los 65-84 años, este período también fue identificado por Laslett como la tercera
edad. Mayores con edades comprendidas entre los 85-99 años también conocida
como la cuarta edad, este grupo es uno de los de más rápido crecimiento en todo
el mundo y se prevé que aumente más del 300 % sobre sus niveles actuales.
Finalmente, tenemos a los centenarios con edades comprendidas de más de 100
años. Según la publicación de Stepler en 2015 había casi medio millón de
centenarios en todo el mundo, y se estima que este grupo de edad aumentará a
casi 3,7 millones para 2050. EE. UU. tiene la mayor cantidad de centenarios, pero
Japón e Italia tienen la mayor cantidad per cápita.
DESARROLLO EVOLUTIVO DE LA ADULTEZ TARDÍA
● Cambios físicos: La edad media es de unos 80 años. Sin embargo, esto
varía ampliamente según factores como el nivel socioeconómico, la región
y el acceso a la atención médica. En general, las mujeres tienden a vivir
más que los hombres, en promedio, 5 años. En la edad adulta tardía, la piel
continúa perdiendo su elasticidad, el tiempo de reacción se ralentiza y el
tono muscular disminuye. La discapacidad auditiva y visual, que se vuelve
significativamente clara a la edad de veinte años, está marcada; Las
cataratas o áreas nubladas del ojo que causan pérdida de la visión son
comunes. Otros sentidos como el gusto, el tacto y el olfato también son
menos agudos que en años anteriores. El sistema inmunológico es débil y
muchos adultos mayores son susceptibles a enfermedades, cáncer,
diabetes y otras condiciones. Los problemas cardiovasculares y
respiratorios se vuelven más comunes con la edad. Los adultos mayores
también tienen problemas de movilidad y pérdida del equilibrio, lo que
puede provocar caídas y lesiones.
● Cambios Psicológicos y Cognitivos: El proceso de envejecimiento
generalmente da como resultado cambios y un funcionamiento más bajo en
el cerebro, lo que lleva a problemas como pérdida de memoria y
disminución de la función intelectual. La edad es un factor de riesgo
importante para la mayoría de las enfermedades neurodegenerativas
comunes, incluido el deterioro cognitivo leve. Una disminución general de
la memoria es muy común debido a la disminución de la velocidad de
codificación, almacenamiento y recuperación de la información. Esto puede
causar problemas con la retención de la memoria a corto plazo y con la
capacidad de aprender nueva información.
● Cambios Socio Afectivos: A medida que las personas envejecen, se
vuelven más dependientes de los demás. Muchas personas mayores
necesitan ayuda para satisfacer sus necesidades diarias a medida que
envejecen y, con el tiempo, pueden volverse dependientes de cuidadores
como familiares, parientes, amigos, profesionales de la salud o empleados
de viviendas para personas mayores o de atención de enfermería. Muchos
adultos mayores pasan sus últimos años en centros de vida asistida u
hogares de ancianos, lo que puede tener un impacto social y emocional en
su bienestar. Se cree que un aspecto central del envejecimiento positivo es
la conexión social y el apoyo social.
● Vejez y cultura: La forma en que las personas ven y perciben el proceso de
envejecimiento varía mucho de una cultura a otra. Dependiendo de las
normas, creencias y estándares culturales, el envejecimiento puede verse
como un fenómeno indeseable, que reduce la belleza y acerca a uno a la
muerte, o como una acumulación de sabiduría y estatus digno de respeto.
En algunos casos, la edad numérica es importante, mientras que en otros
casos, la etapa de la vida que se ha alcanzado y factores como la edad
adulta, independencia, matrimonio, jubilación, éxito profesional, etc, se
considera más importante que la edad numérica.
TEORÍAS QUE SUSTENTAN EL ESTUDIO DE LA ADULTEZ TARDÍA.
Erikson: Integridad vs. Desesperación
La teoría de Erikson sugiere que las personas pasan por ocho etapas distintivas
de desarrollo a medida que crecen y cambian a lo largo de la vida, además fue
uno de los pocos teóricos que analizó el desarrollo a lo largo de todo el curso de
la vida. También fue uno de los primeros en ver el proceso de envejecimiento
como parte del desarrollo humano. Durante esta etapa el conflicto clave se centra
en cuestionar si el individuo ha llevado o no una vida significativa y satisfactoria,
dividiéndola entre estos dos conceptos: La integridad que se refiere a la
capacidad de una persona para mirar hacia atrás en su vida con un sentido de
logro y realización. Las características de integridad incluyen: Aceptación,
sensación de totalidad, falta de arrepentimiento, sentirse en paz, con una
sensación de éxito, sentimientos de sabiduría y aceptación. Por otro lado, se
encuentra la desesperación que se refiere a mirar hacia atrás en la vida con
sentimientos de arrepentimiento, vergüenza o decepción. Las características de la
desesperación incluyen amargura, arrepentimiento, rumiando sobre los errores
pasados, sentir que la vida fue desperdiciada, sentirse improductivo, depresión y
desesperación. El período de integridad vs. desesperación comienza cuando un
adulto mayor comienza a enfrentar el problema de su propia muerte. Esta etapa a
menudo se desencadena por eventos de la vida como la jubilación, la pérdida de
un cónyuge, la pérdida de amigos y conocidos, enfermedades terminales y otros
cambios en roles importantes en la vida familiar.
Análisis Personal
A medida que una persona envejece y entra en los años de jubilación, el ritmo de
vida y la productividad tienden a disminuir, lo que le otorga a la persona tiempo
para reflexionar sobre su vida. Pueden hacer la pregunta existencial: "¿Está bien
haber sido yo?" Si alguien se ve a sí mismo como alguien que ha vivido una vida
exitosa, es posible que lo vea lleno de productividad o, según Erik Erikson, de
integridad. Se dice que la integridad consiste en la capacidad de mirar hacia atrás
en la propia vida con un sentimiento de satisfacción, paz y gratitud por todo lo que
se ha dado y recibido. Erikson señaló al respecto:
“El poseedor de integridad está listo para defender la dignidad de su propio estilo
de vida contra todas las amenazas físicas y económicas. Porque sabe que una
vida individual es la coincidencia accidental de un solo ciclo de vida dentro de un
solo segmento de la historia; y que para él toda la integridad humana se mantiene
y cae con el único estilo de integridad del que participa”. (Erikson, 1959/1980)
Por lo tanto, las personas obtienen un sentido de significado, es decir, integridad a
través de una revisión cuidadosa de cómo han vivido sus vidas. Sin embargo, la
integridad no se detiene aquí, sino que continúa evolucionando hacia la virtud de
la sabiduría que según Erikson, ese es el objetivo durante esta etapa de la vida.
Si una persona ve su vida como improductiva, o siente que no logró sus objetivos
de vida, puede sentirse insatisfecha con la vida y desarrollar lo que Erikson llama
desesperación, lo que a menudo conduce a la depresión y la desesperanza. Esta
etapa puede ocurrir fuera de la secuencia cuando un individuo siente que está
cerca del final de su vida.
Es importante destacar que Erikson colaboró con su esposa, Joan, en gran parte
de su trabajo sobre desarrollo psicosocial. En la vejez de Erikson, volvieron a
examinar las ocho etapas y crearon pensamientos adicionales sobre cómo
evoluciona el desarrollo durante los años 80 y 90 de una persona. Después de la
muerte de Eric Ericsson en 1994, su esposa publicó un capítulo de la fase de
noveno desarrollo, en donde propuso sus propias experiencias y observaciones
además de las notas que tenía Erickson, afirmando que los adultos mayores
harán una revisión de las 8 etapas anteriores, mientras que irán lidiando con
conflictos anteriores de nuevas maneras mientras hacen frente a los cambios
físicos y sociales del envejecimiento.
Durante la novena etapa, Erikson argumenta que el resultado distónico, o menos
deseable, vuelve a tener prioridad. Por ejemplo, un adulto mayor puede volverse
desconfiado, sentirse más culpable por no tener las habilidades para hacer lo que
alguna vez hizo, sentirse menos competente en comparación con los demás,
perder un sentido de identidad a medida que se vuelven dependientes de los
demás, se aíslan cada vez más, sienten que tienen menos que ofrecer a la
sociedad. Los Erikson descubrieron que aquellos que aceptan con éxito estos
cambios y ajustes en la vejez avanzan hacia la gerotrascendencia, un término
acuñado por el gerontólogo Lars Tornstam para representar una mayor conciencia
de la propia vida y la conexión con el universo, mayores lazos con el pasado, una
perspectiva positiva y trascendente de la vida.
Teoría de la Actividad
Desarrollada por Havighurst y Albrecht en 1953, la teoría de la actividad aborda el
tema de cómo las personas pueden adaptarse mejor a las circunstancias
cambiantes de la vejez, por ejemplo, jubilación, enfermedad, pérdida de amigos y
seres queridos por muerte, etc. Al abordar este tema, recomiendan que los
adultos mayores se involucren en organizaciones voluntarias y de ocio, cuidado
de niños y otras formas de interacción social. Por lo tanto, apoya firmemente
evitar un estilo de vida sedentario y considera esencial para la salud y la felicidad
que la persona mayor se mantenga activa física y socialmente. En otras palabras,
cuanto más activos sean los adultos mayores, más estable y positivo será su
autoconcepto, lo que redundará en una mayor satisfacción con la vida y una
mayor moral. La teoría de la actividad sugiere que muchas personas no pueden
tener experiencias significativas a medida que envejecen, pero los adultos
mayores que continúan queriendo permanecer activos pueden trabajar para
reemplazar las oportunidades perdidas por otras nuevas.
Teoría de la Separación
Desarrollado por Cumming y Henry en la década de 1950, en contraste con la
teoría de la actividad, enfatiza que no se debe desalentar a los adultos mayores
de seguir su inclinación hacia la soledad y una mayor inactividad. Si bien no
descarta por completo la importancia del ejercicio y la actividad social para el
mantenimiento de la salud física y el bienestar personal, esta teoría se opone a
mantener artificialmente a la persona mayor tan ocupada con actividades externas
que no tiene tiempo para la contemplación y la reflexión. También postula que los
adultos mayores en todas las sociedades pasan por un proceso de ajuste que
implica dejar los roles públicos y profesionales anteriores y estrechar su horizonte
social al círculo más pequeño de familiares y amigos.
Este proceso permite que la persona mayor muera más tranquila, sin el estrés y
las distracciones que vienen con una vida más socialmente involucrada. La teoría
sugiere que durante la edad adulta tardía, el individuo y la sociedad se retraen
mutuamente. Las personas mayores se aíslan más de los demás y se preocupan
o involucran menos con la vida en general. Esta teoría, que alguna vez fue
popular, ahora se critica por ser discriminatoria y se utiliza para justificar el
tratamiento de los adultos mayores como ciudadanos de segunda clase.
Teoría de la Continuidad
Sugiere que a medida que las personas envejecen, continúan viéndose a sí
mismas de la misma manera que cuando eran más jóvenes. El enfoque de una
persona mayor a los problemas, metas y situaciones es muy similar al que tenía
cuando era más joven. Son los mismos individuos, pero simplemente en cuerpos
más antiguos. En consecuencia, los adultos mayores continúan manteniendo su
identidad incluso cuando renuncian a sus roles anteriores. Las personas no
renuncian a quienes son a medida que envejecen. Con suerte, pueden compartir
estos aspectos de su identidad con otros a lo largo de la vida.
Problemas de la Vejez según Reichars y Paterson.
Estos autores estudiaron el problema de la adaptación a la vejez y encontraron
cinco tipos de perfiles, por sus características:
● Ancianos constructivos: Se encuentran bien integrados en el ángulo
personal, familiar y social. No presentan indicios de neurosis o de cualquier
otra forma de ansiedad. Disfrutaron de una infancia feliz y en la edad adulta
sufrieron pocas tensiones, todavía son sexualmente activos o al menos
aprecian la compañía del sexo opuesto. Fueron felices en el matrimonio
aunque no siempre en el primero.
● Ancianos dependientes: Son menos autosuficientes y sufren de mayor
pasividad y dependencia, lo que tiene mucha relación con el hecho de
tener una esposa o esposo como cabeza del matrimonio, situación que en
cierta medida es continuación de la experiencia que vivieron con una
madre o un padre. Experimentan confianza en los otros, en sus relaciones,
con una mezcla de tolerancia pasiva y desconfianza a nuevos contactos,
son relativamente muy interesados, no presentan síntomas de ansiedad.
● Ancianos defensivos: Estamos ante los ancianos sin control emocional, con
comportamientos estereotipados y absolutamente convencionales.
Paralelamente a la vida profesional, participaron activamente en la de
instituciones sociales. En su mayoría, son pesimistas en las imágenes que
proyectan sobre la vejez.
● Ancianos hostiles: Reflejan pocas condiciones en lo que respecta a
realizaciones futuras, en su mayoría tuvieron una vida profesional inestable
y se atormentan con sentimientos de fracaso. Acostumbran culpar al
mundo y, sobre todo, a otras personas, por las dificultades personales. Son
flexibles en sus valores y no permiten que se les aconseje en su manera de
pensar o hacer.
● Ancianos pesimistas: Este grupo lo constituyen los individuos que dirigen
toda hostilidad hacia sí mismos, con comportamientos conflictivos, vivieron
un pasado desagradable, por lo que jamás expresan el deseo de volver
atrás. Presentan una tendencia a exagerar sus faltas de capacidad física y
psicológica; se colocan como víctimas de las circunstancias y no creen en
la capacidad humana de influir en el curso natural de la vida, no prejuzgan
ni tienen sentimientos de envidia u hostilidad hacia los jóvenes. Sienten
que ya vivieron su época y ahora les queda por delante solo la vejez.
CONCLUSIONES
Desde la concepción hasta el día de la muerte, la vida de un ser humano está en
constante desarrollo y cambio. Sin embargo, la mayoría de estos cambios y
desarrollos son causados únicamente por las diversas etapas que atravesamos
como seres humanos. Las etapas de desarrollo están puramente determinadas
por la herencia biológica y sociológica con la que se encuentran los seres
humanos. Hay varias etapas de desarrollo en la vida de un ser humano que
deben abordarse con mucho cuidado para mitigar los efectos negativos asociados
con el envejecimiento.
A medida que envejecemos, hay varios avances que ocurren en nosotros. Por
ejemplo, somos capaces de utilizar correctamente nuestro cuerpo, desarrollar
relaciones, comunicarnos y trabajar, así como experimentar el amor. No se puede
exagerar la importancia de poseer un conocimiento adecuado sobre la
discriminación por edad y los estereotipos asociados con ella. La vida humana
puede asimilarse a un viaje en el que uno se mueve de un punto a otro,
enfrentándose a varios desafíos y momentos de alegría distintos a los de los
demás.
Como futuros profesionales de la salud mental, es importante promover la salud y
el bienestar durante la adultez tardía, ya que esta puede ser muy útil para mitigar
los impactos negativos del envejecimiento. Según diversas investigaciones, esta
etapa de la vida puede ser animada si los individuos obtienen satisfacción y
sentido en la vida en lugar de desilusión y amargura. Con todas las
investigaciones recientes entendemos mejor las necesidades de los adultos
mayores y tenemos más recursos para identificar las necesidades para promover
un envejecimiento saludable en nuestra creciente población de adultos mayores.
Poco a poco nos damos cuenta de las fortalezas de la edad adulta tardía y vamos
más allá de los estereotipos de edad. Esta nueva apreciación del valor de los
adultos mayores promete sentar las bases para un nuevo abordaje de esta etapa
de la vida.
REFERENCIAS
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EN LA EDAD ADULTA Y LA VEJEZ. Manual completo de psicología: vol. 6.
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García, R. Z., Prous, A. C., Querejeta, J. M. (2010). TAREAS DEL
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