REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
          UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LARA
                      MARTIN LUTHER KING
                                                    ESTUDIANTE:
                                              Maryelis E. Peréz M
                                                  CI. N° 27829953
                                                     Sección: 1113
                                           Unidad Curricular: PSI
                                     Docente: Prof. Jazmín Gómez
                     BARQUISIMETO, 2021
                                 INTRODUCCIÓN
      El ser humano se caracteriza por su necesidad de conocimiento, posee un
gran desarrollo intelectual y por ello experimenta bienestar al comprender algo, o
al contrario, frustración al no poder entender. En busca de satisfacer esa urgencia
de información surge la ciencia, para establecer un conjunto sistematizado de
conocimientos sobre una realidad observada y de esta forma las personas puedan
comprender la naturaleza, comportamiento, estados y conexiones entre objetos
propios de los diferentes campos de la realidad.
      En las ciencias se presentan paradigmas que según Martínez (1991) son "el
cuerpo de creencias, presupuestos y procedimientos que definen como hay que
hacer ciencia" (p. 43), en la investigación se encuentran dos principales, los
cuantitativos y cualitativos. Los primeros asumen la objetividad como la única vía
de alcanzar conocimiento, procuran explicar, predecir, controlar los fenómenos y
verificar teorías a través de procedimientos como la medición, cuestionarios, test,
entre otros. Por otra parte, los segundos, siendo estos los cualitativos, construyen
conocimientos a través de la subjetividad, procuran comprender e interpretar la
realidad, los significados de los diversos roles de las personas, intenciones,
acciones y explicaciones.
      Para tal fin, la producción de este trabajo investigativo pretende dilucidar el
método etnográfico, perteneciente al paradigma cualitativo, abordando las
diversas concepciones del mismo, narrando su evolución, características que
presenta, modelos, posibles ventajas y limitaciones, bases filosóficas, diferencia
de este con el termino etnología, unidad de análisis, propósito de estudio, sujeto
investigador, metodología y las diferentes fases que presenta el proceso
etnográfico; siendo estos conocimientos relevantes para los trabajos investigativos
cualitativos al centrar su atención en las relaciones y roles que desempeñan las
personas en su contexto vital, como interactúan en el ámbito social y cultural
donde están inmersos.
      El enfoque fenomenológico de investigación surge como una respuesta al
radicalismo de lo objetivable. Se fundamenta en el estudio de las experiencias de
vida, respecto de un suceso, desde la perspectiva del sujeto. Este enfoque asume
el análisis de los aspectos más complejos de la vida humana, de aquello que se
encuentra más allá de lo cuantificable. Según Husserl (1998), es un paradigma
que pretende explicar la naturaleza de las cosas, la esencia y la veracidad de los
fenómenos. El objetivo que persigue es la comprensión de la experiencia vivida en
su complejidad; esta comprensión, a su vez, busca la toma de conciencia y los
significados en torno del fenómeno. Para llevar a cabo una investigación bajo este
enfoque, es indispensable conocer la concepción y los principios de la
fenomenología así como el método para abordar un campo de estudio y
mecanismos para la búsqueda de significados. Conocer las vivencias por medio
de los relatos, las historias y las anécdotas es fundamental porque permite
comprender la naturaleza de la dinámica del contexto e incluso transformarla.
      Aguirre y Jaramillo (2012) indicaron que la fenomenología es una disciplina
filosófica y método. Husserl poco habló de las ciencias sociales; sin embargo,
algunos de sus educandos establecieron importantes relaciones entre la disciplina
fenomenológica y algunas ciencias sociales.
      Haciendo referencia al estudio de los hechos sociales, es prioritario
concebir las realidades como una dinámica de factores y actores que integran una
totalidad organizada, interactuante y sistémica, cuyo estudio y comprensión
requiere la captación de esa estructura dinámica interna que la define, precisando
el empleo de una metodología cualitativo-estructural tal como lo señaló Martínez
(1994).
                          Conceptualización de la Etnografía
      Etimológicamente el termino etnografía proviene del griego "ethnos" que
significa pueblo o tribu, y "grapho" que simboliza escribo, es decir, la descripción
del estilo de vida de un grupo de personas habituadas a vivir juntas. Es un
dogmatismo metodológico consistente en contemplar, examinar e investigar el
quehacer de grupos sociales con el fin de ilustrar su desarrollo, y de esta forma
neutralizar lo que las personas expresan y ejecutan.
      La metodología etnográfica ha sido objeto de estudio de muchos
intelectuales, Bronislaw Malinowski la define en su trabajo realizado en la Isla
Trobriand en el año 1915 como "la parte de la antropología que se dedica a
observar y describir los aspectos característicos de una cultura, especialmente
elementos externos". Asimismo, Guba (1978), establece: "es un enfoque que trata
de presentar episodios de porciones de vida documentados con un lenguaje
natural y que representan lo más fielmente posible cómo siente la gente, qué
sabe, cómo lo conoce y cuáles son sus creencias, percepciones y modos de ver y
entender". Es decir, pretende en la medida que el paradigma cualitativo lo permite,
ser objetiva en su investigación, aclarar como en realidad se despliega un conjunto
de personas.
      Por otra parte, Pilar Aznar señala que la etnografía es "la descripción de la
cultura de un grupo humano o alguno de sus aspectos". Además, el sociólogo
Anthony Giddens, determina este enfoque como "el estudio directo de personas y
grupos durante un cierto periodo, utilizando la observación participante o las
entrevistas para conocer su comportamiento social, registrando una imagen
realista y fiel del grupo estudiado; el trabajo de campo resulta ser una herramienta
imprescindible". Resulta sencillo vislumbrar que las investigaciones etnográficas
se caracterizan por una interacción directa entre el investigador y el objeto de
estudio que son los grupos sociales, asumiendo un papel activo en sus actividades
cotidianas, y solicitando, cuando lo necesite, explicaciones sobre estas a las
personas pertenecientes a ese grupo.
      En este sentido, Navarro (2006) establece que el método etnográfico surge
como un concepto clave para la antropología siendo este "el entendimiento en la
organización y construcción de significados de distintos grupos y sociedades, ya
sean distintas o extrañas para el propio observador o próximos y conocidos". (p.
112). Siguiendo las ideas anteriores, podemos definir la investigación etnográfica
de forma general y simple como el enfoque del paradigma cualitativo que aplica la
observación directa para comprender la realidad social de un grupo de personas, y
de esta forma dilucidar sus características lo más fielmente posible, ya que se está
inmerso en el campo de estudio. De esta definición destaca:
      "Enfoque del paradigma cualitativo" ya que al estudiar la interacción de
un grupo social resulta imposible aplicar métodos matemáticos o estadísticos sin
menoscabar la investigación.
      "Observación directa" y de esta forma dilucidar sus características lo más
fielmente posible, ya que se está inmerso en el campo de trabajo, porque a través
de la interacción directa entre el investigador y la población es que se pueden
alcanzar resultados irrefutables, el objeto no sufre de modificaciones, artificios ya
que las personas se desenvuelven de forma espontánea, sencilla y con confianza,
el investigador no analiza de forma aislada sino que participa en sus actividades,
rituales.
       "Realidad social de un grupo de personas" debido a que pretende revelar
que sustenta el comportamiento de ese grupo, ya sean sus costumbres, mitos,
genealogías, historias, entre otros. Y tal conjunto de personas no necesariamente
tienen que compartir un espacio físico, solo se necesita que posean semejanzas o
relaciones para poder ser objeto de estudio etnográfico, como familias, pueblos
indígenas,   instituciones   educativas,     empresas,   gremios,    homosexuales,
alcohólicos, adultos mayores, entre otros.
CARACTERÍSTICAS:
       Fenomenológica, la aplicación de este método permite vislumbrar los
aspectos internos de la interacción de los individuos objetos de estudio, debido a
que analiza los fenómenos desde el enfoque de los participantes del entorno.
       Observación participante, el investigador frecuentemente está inmerso en
el grupo o lugar de estudio para ganarse la aceptación y confianza de los
miembros, y de esta forma recolectar más información sobre la cultura y
comportamiento de la agrupación.
      Naturalista, este tipo de investigación presenta un desarrollo sencillo, con
un lenguaje natural, el investigador recolecta información mediante instrumentos
espontáneos como cámaras fotográficas, cuadernos de notas, grabadoras, diarios
de campo, entre otros.
      Ecológica, ya que analizando la obra de Barker "Psicología Ecológica"
realizada en el año 1968, encontramos que el ambiente artificial de los laboratorios
deforma la realidad observada, por lo tanto este autor recomienda crear una
psicología ecológica en la cual el investigador observa a los sujetos en su medio
natural, donde las teorías emergen de los datos empíricos relacionados con las
estructuras de los eventos y con la vida de las personas así como es vivida en su
autenticidad y espontaneidad, característica que se le atribuye perfectamente al
método etnográfico.
      Holística, recoge una visión global de la unidad de estudio, comprende no
solo los aspectos internos de los individuos estudiados sino también muchos
autores defienden que debe contener la interpretación del propio investigador
como un enfoque externo.
      Inductiva, se fundamenta en la experiencia y exploración de primera mano
sobre un escenario social, a través de la observación participante como principal
estrategia para obtener información. A partir de aquí se van generando categorías
conceptuales y se descubren regularidades y asociaciones entre los fenómenos
observados que permiten establecer modelos, hipótesis, teorías y así proporcionar
a la sociedad actual alternativas más certeras para la solución de sus problemas.
      PROPÓSITO DE ESTUDIO:
      El objetivo inmediato de un estudio etnográfico es crear una imagen realista
y fiel del grupo estudiado, pero su intención y mira más lejana es contribuir en la
comprensión de sectores o grupos poblacionales más amplios que tienen
características similares. Esto se logra al comparar o relacionar las investigaciones
particulares de diferentes autores. La intención básica de toda investigación
etnográfica es naturalista, es decir, trata de comprender las realidades actuales,
entidades sociales y percepciones humanas, así como existen y se presentan en
sí mismas, sin intrusión alguna o contaminación de medidas formales o problemas
preconcebidos.
      En este proceso investigativo se buscan los medios para abordar los
fenómenos de la conducta como si se tratara de hacerla por primera vez, con la
menor influencia de categorías teóricas previas. Se invita al investigador a no
dejarse guiar por, y a abstenerse de, concepciones y teorías sobre su campo
de interés y, en cambio, a aproximarse a él con una mente límpida, prístina y
tersa, y a permitir que las interpretaciones emanen de los eventos reales. Como
vemos es una actitud típicamente fenomenológica.
      METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN:
      Este tipo de investigación posee realidades que ameritan ser estudiadas
bajo enfoques cualitativos, debido a que analizan procesos conscientes, de
intencionalidad, elección, autodeterminación, y una amplia gama de actitudes y
sentimientos humanos que se evidencian cuando se entrelazan, interactúan y
forman un todo coherente y lógico, como es una persona, grupo social, y hasta
una cultura específica, los cuales padecerían de una sobresimplificación de
aplicarse bajo modelos matemáticos o formalizados, empobreciendo grandemente
el contenido y significación de las entidades.
      La    ciencia   clásica   se    ha    esforzado    mucho     para   desarrollar   y
aplicar técnicas matemáticas y complejos procesos estadísticos para comprender
estas realidades, como el análisis factorial, de regresión múltiple, varianza, entre
otros; muchas técnicas han dado buenos resultados, pero sólo cuando no hay
interacción en las partes y su descripción es lineal, es decir, en la medida que
aumenta    la   interacción     y    el    número   de   las     partes   constituyentes
su utilidad decrece rápidamente y su inadecuación se pone en manifiesto.
      Es por ello que la investigación etnográfica pertenece al enfoque cualitativo,
el investigador utiliza técnicas como la observación y las entrevistas para
recolectar información, además necesita el análisis constante de sus realidades,
ya que estas son cambiantes, los doctrinarios Pulido y Prado la precisan
claramente como "la sucesión de actividades de investigación que se desarrollan a
lo largo de un periodo de tiempo relativamente prolongado. Dicha sucesión rara
vez es lineal; al contrario, se forman bucles, dispersiones, idas y venidas
enmarañadas". (1999, p. 322). Sus partes constituyentes forman una totalidad
organizada con fuerte interacción entre sí, no es una yuxtaposición de elementos,
sino que constituyen un sistema, la actividad de una parte es a la vez la causa y
efecto de la posición, estructura y función de cada uno de los otros elementos.
      Esto ocurre en la etnografía debido a que un individuo al entrar a formar
parte de una nueva realidad, un nuevo grupo social, ya sea un partido político,
institución, club social, equipo deportivo, entre otros, adquiere conocimientos o
comportamientos de ese conjunto, y a su vez cede al grupo algo de sí mismo,
modificando a ambos, y es por eso que resulta necesario que el investigador se
encuentre constantemente inmerso con las personas objetos de estudio, para así
poder analizar cada transformación que estos presenten.
      FASES DE LA INVESTIGACIÓN:
      1. Selección del Diseño
      Según León y Montero, "lo verdaderamente imprescindible como punto de
partida de una etnografía es formular una buena pregunta, determinar
los objetivos de la investigación y elegir bien el ámbito de la misma". Aunque la
etnografía es un método flexible, no quiere decir que sea caótico, el investigador
debe estar preparado y ser consciente de las dificultades y ventajas de esta
metodología, la complejidad o sencillez lo aportará la realidad estudiada, no se
puede saber cuáles son las variaciones ni el transcurso que va a sucederse en la
investigación.
      Este paradigma alternativo no acepta la separación de los individuos del
contexto en el cual se realizan sus vidas, es preciso llevar a cabo, durante largos
períodos de tiempo, una observación directa del quehacer cotidiano que permita la
recogida de minuciosos registros y la realización de entrevistas, revisión de
materiales y registros de audio y vídeo. Tras esto, el resultado que se obtendrá
plasma una gran "fotografía" del proceso estudiado que junto a referentes teóricos,
ayudan a explicar la realidad estudiada.
      A través de la etnografía, no se estudian los supuestos, se estudian las
características concretas. La etnografía utiliza un modelo metodológico cíclico,
contrario al patrón lineal empleado por otras disciplinas de las Ciencias Sociales,
los   procedimientos     etnográficos      tienden     a   superponerse     y   ocurrir
simultáneamente, la información recolectada y las teorías emergentes se usan
para reorientar la recolección de la nueva información.
      2. Determinación de las Técnicas
      Las más empleadas son las observaciones y las entrevistas. Como
observaciones podemos mencionar por un lado la no participante, en la que el
investigador observa pero no se relaciona con el objeto de estudio, y por otro lado,
la observación participante en la cual el etnógrafo colabora de forma activa y así
poder recoger información necesaria para su investigación. El objetivo que se
pretende conseguir con esta última es describir a los grupos sociales y relatar sus
escenas culturales, todo esto a través de la vivencia de las experiencias.
      El etnógrafo además de mirar, también tiene que preguntar y examinar,
para ello se apoyará en las entrevistas con el objetivo de obtener una perspectiva
interna de los participantes del grupo. Estas entrevistas pueden ser informales, en
profundidad, estructuradas, individuales o en grupo. Las entrevistas en las
investigaciones   etnográficas   comprenden          una   serie   de   conversaciones
espontáneas e informales, esto dificulta la diferenciación entre lo que puede ser
una entrevista de una observación participante, que no ocurre con las entrevistas
formales.
      También     se   debe   tomar    en   cuenta   los documentos para      recabar
información, ya sean informales (diarios, autobiografías, cartas…) o formales
(estudios etnográficos publicados, documentos oficiales de un centro, entre otros).
Además, el investigador deberá hacer un análisis de contenido, examinar con
detalle determinados productos culturales o documentos representativos de las
situaciones estudiadas debido a su carga de significado con el fin de obtener una
descripción global del contexto en el que investiga. La selección de
las estrategias en sus distintas modalidades a lo largo del estudio etnográfico
dependerá de la propia dinámica de la investigación y de las posibilidades del
etnógrafo.
      3. Acceso al Ámbito de Investigación o Escenario
      El escenario es la situación social que integra las personas, sus
interacciones y los objetos allí presentes. El etnógrafo debe acceder al escenario,
el encuentro de obstáculos a la hora de acceder al escenario, o al contrario, el fácil
acceso al mismo, aportan señas de la organización social del lugar que el
investigador podrá tener en cuenta a la hora de realizar sus estudios. La selección
del escenario se realiza de forma intencionada y ha de estar de acuerdo con el
objetivo de la investigación. Una vez que se ha elegido el escenario, el etnógrafo
ha de acceder a él, para lo cual tiene que establecer una serie de estrategias de
entrada.
      El escenario elegido para la investigación puede ser muy conocido por el
investigador, totalmente desconocido, abierto y accesible, y por ultimo cerrado. En
las investigaciones etnográficas el acceso al escenario suele ser un problema,
sobre todo en ámbitos formales o privados en los que se establecen
unos límites muy marcados, y los cuales suelen estar vigilados por porteros, que
son miembros que autorizan o no el acceso debido a su posición jerárquica. Por lo
tanto, para hacerlo más fácil, los investigadores suelen explicar la intención,
objetivos y aportaciones del estudio como estrategia abierta; aunque a veces se
tiene suerte al tener una persona introductoria que avala el proyecto y está de
acuerdo con su realización, siendo este formal (un miembro elegido por un canal
oficial) o informal (amigo personal).
      4. Selección de los Informantes
      En esta fase el investigador debe establecer relaciones abiertas con los
miembros del grupo que se encargarán de ser los informantes, para ello tiene que
conseguir crear una relación de confianza y de afinidad, para así conseguir
descripciones e impresiones sobre su propia realidad y la de los demás. Taylor y
Bogdan (1986) aportan algunas estrategias para lograr dichos lazos, como
acomodarse a las rutinas y maneras de hacer las cosas de los miembros del
grupo, recurrir a aquello que se tiene en común, adoptar una postura humilde, y
demostrar interés por la información que transmiten.
      Durante todo el proceso de la investigación se irán seleccionando a los
miembros que se van a interrogar y las situaciones que se desean examinar con
más detalle, la selección de los informantes se orienta a buscar quienes pueden
dar una mayor cantidad y calidad de información. Debido a la importancia de la
participación del etnógrafo en la vida cotidiana de las personas en la situación
social objeto de análisis, es clave la negociación de un rol dentro de la dinámica
social y además tiene que ser compatible con la labor investigadora, el
investigador ha de adaptarse a los diferentes roles y también tiene que tener la
capacidad de cambiarlos cuando las circunstancias lo requieran, para ello son
necesarios los informantes claves, ya que poseen conocimientos, estatus
o habilidades comunicativas especiales y están dispuestos a cooperar con la
investigación.
      5. Recogida de Datos y la Determinación de la Duración de la Estancia
en el Escenario
      El investigador normalmente recoge los datos en función de sus teorías
previas sobre la realidad objeto de estudio, sin embargo observa todo y selecciona
además aquellos detalles que aún no encajan en ningún esquema, o que indican
nuevas relaciones significativas. En la etnografía el análisis de datos comienza
inmediatamente después de cada episodio de recogida de información, lo que
permite revisar los datos y retroceder en caso de que sea necesario, sobre su
significado y redireccionar el proceso de búsqueda interpretativa.
      La recogida de datos es registrada mediante escritos descriptivos que se
complementan con medios auxiliares como grabaciones de video y fotografías
sobre la realidad estudiada. Entre el primer tipo de material registrado se incluye
todo lo que el etnógrafo tiene con su trabajo, así como registros y documentos
aportados por los que participan de la situación estudiada, provocando
un banco de datos compuesto por notas de campo, entrevistas, cuestionarios,
periódicos, diarios, cartas, cuentos, pruebas, entre otros.
      De todos los sistemas para la recolección de información destacan las
notas de campo, ya que permiten que el etnógrafo registre tanto sus
observaciones como sus propias impresiones y sentimientos. Cuando el etnógrafo
conoce suficientemente la realidad objeto de estudio, los datos ya no le aportan
más información relevante y va orientando gradualmente todo su esfuerzo hacia el
análisis de la misma, planteándose el momento de retirada del escenario.
      Lo más importante de la estancia del etnográfico en el escenario es la
validez de sus observaciones, que se consigue permaneciendo durante el tiempo
que permita ver lo que sucede en repetidas ocasiones, no obstante dicha estancia
tiene sentido mientras sigamos aprendiendo, en el momento en que la ocurrencia
sucesiva no nos aporte nada nuevo, podemos alejarnos y retirarnos del mismo
previa negociación con los participantes e incluso habiendo efectuado una primera
devolución de las principales aportaciones del estudio.
      6. Procesamiento de la Recogida de Información
      Las investigaciones etnográficas, como partes del paradigma cualitativo, se
caracterizan por analizar los datos, información recogida, durante el desarrollo de
la investigación, se va seleccionando lo significativo del contexto de acuerdo con
la elaboración conceptual y teórica que realiza al mismo tiempo. A medida que van
obteniendo los datos, se generan hipótesis, y se realizan múltiples análisis, se
reinterpreta y formula nuevas hipótesis sobre determinadas relaciones entre los
conceptos generales de los fenómenos observados, y es por ese proceso paralelo
de observación e interpretación que se puede construir y enriquecer una teoría.
       De este modo, los datos se separan, se conceptualizan mediante un
proceso de manipulación y organización para conectar los resultados obtenidos a
un cuerpo más grande de conocimiento, interpretarlos y darle sentido. Los autores
Glaser y Strauss (1967) señalan que el reto del investigador cualitativo es el
desarrollo de una comprensión sistemática del contexto estudiado a partir de los
términos y palabras de sus propios miembros.
       7. Elaboración del Informe
       Su monografía debe contener detalles descriptivos y de esta forma
esclarecer a los lectores sobre qué y cómo pasaron las cosas, introduciéndolos a
la unidad de estudio; el informe etnográfico debe contener la fundamentación
teórica y empírica que apoya el trabajo, que significó esa experiencia para los
actores involucrados y que representan los resultados obtenidos para la teoría ya
establecida. Ahora bien, las secciones básicas del informe etnográfico según los
estudios de Spradley (1980), Hammersley y Atkinson (1994) y Taylor y Bogdan
(1992) son los siguientes:
      1. El planteamiento de los antecedentes teóricos y prácticos de la
       investigación y la evolución global del enfoque teórico, desde el marco
       conceptual previo hasta la formulación final de modelos, hipótesis y teorías
       elaboradas como resultado del estudio.
      2. La descripción detallada de los métodos y procedimientos empleados
       para obtener la información, sin perder de vista la perspectiva de proceso
       que caracteriza la construcción metodológica de orden cualitativo.
      3. Los resultados en las conclusiones finales, es importante presentar la
       conceptualización, los hallazgos específicos las conclusiones finales en un
       solo cuerpo, evitando disgregarlos en capítulos independientes. También
       hay que dedicar un apartado final del informe a integrar las conclusiones
       desde una perspectiva relacional de conjunto, esto es, centrada en la forma
       como los hallazgos y conclusiones vinculadas a las distintas categorías de
       análisis se conectan recíprocamente.
      4. Anexos. Siempre resulta muy ilustrativo presentar un conjunto de anexos
       con las guías de trabajo e instrumentos utilizados en el proceso de
       generación de recolección de información, así como las transcripciones de
       las observaciones y las entrevistas efectuadas, cuidando de proteger las
       identidades de los informantes. También se puede omitir la relación de
       referencias bibliográficas o de otras fuentes documentales empleadas por el
       etnográfico.
       Finalmente, otro aspecto importante a considerar en los diferentes tipos
de informes etnográficos es la relevancia social del estudio, esta puede resumirse
en la pregunta, ¿para qué sirve?, el informe debe reflejar la utilidad práctica de la
investigación a los potenciales usuarios y al alcance de los resultados obtenidos a
distintos niveles, teorías que guíen la acción o el desarrollo de acciones
inmediatas para ayudar a resolver problemas concretos.
Principios y características de la fenomenología:
      El primer principio determinado por Husserl (citado en Villanueva, 2014)
para aproximarse a la subjetividad, es la epojé o puesta entre paréntesis del
supuesto de la actitud natural, presente en nuestro acercamiento habitual al
mundo como en el propio quehacer de la ciencia: la asunción del mundo como
algo dado o de los hechos de este, como una realidad en sí misma, existente más
allá de la conciencia que los piensa, valora o siente.
      En otras palabras, "la epojé hace referencia a la eliminación de todo lo que
nos limita percibir las cosas mismas, ya que la actitud natural por su naturaleza
objetiva nos lo impide. Practicar epojé, se refiere, abstenerse o prescindir"
(Villanueva, 2014, p.220).
      Este principio no presume el cuestionamiento del mundo como existente ni
reduce este al pensamiento del sujeto. Por lo contrario, trata de dejar de pensar
bajo estos términos, con el objetivo de poder observar la vida de la conciencia que
está detrás de los objetos comprendidos como cosas dadas: abordar cómo esta
los representa, qué significado asume para ella. En resumen, qué sentido original
poseen o cómo se convierten en objetos de conciencia.
      De acuerdo con San Martín (1986), se precisan diferentes tipos de epojé en
el desarrollo del análisis fenomenológico. A pesar de ello, se puede aseverar que
su figura esencial es otorgar una condición para un nuevo conocimiento,
suspender la condición natural. Se admite percibir el mundo y sus objetos como
fragmento de la experiencia de una conciencia que les da un sentido. Implica estar
advertido de una tendencia de la conciencia al ver el mundo como ya constituido y
de olvidar su propia actividad, de convertirla en anónima.
      La fenomenología surge como un análisis de los fenómenos o la
experiencia significativa que se le muestra (phainomenon) a la conciencia. Se
aleja del conocimiento del objeto en sí mismo desligado de una experiencia. Para
este enfoque, lo primordial es comprender que el fenómeno es parte de un todo
significativo y no hay posibilidad de analizarlo sin el aborde holístico en relación
con la experiencia de la que forma parte.
      Villanueva (2012) sostuvo que "la reducción fenomenológica es otro
proceso céntrico del método fenomenológico" (p.48). Este presenta diferentes
definiciones según Husserl.
      La reducción se centra en percibir y describir las peculiaridades de la
experiencia de la conciencia y comprender de modo sistemático cómo este mundo
subjetivo está constituido. Este proceso de conocimiento demanda tanto la
descripción como interpretación analítica. El objetivo primordial es reconstruir los
ejes articuladores de la vida de la conciencia, pero esto únicamente se puede
ejecutar profundizando en su experiencia. Exige, describir y comprender la
experiencia desde su propia lógica de organización.
FUNDAMENTACIÓN DE LA FENOMENOLOGÍA:
      Barbera e Inciarte (2012) apuntaron que la fenomenología tiene sus
orígenes en la palabra griega fenomenon que vendría a ser "mostrarse a sí misma,
poner en la luz o manifestar que puede volverse visible en sí mismo" (p. 201). La
fenomenología es una corriente filosófica desarrollada por Edmund Husserl en la
mitad del siglo XX. Según Patton (citado en Latorre, 1996), este enfoque está
centrado en cómo los individuos comprenden los significados de las experiencias
vividas. El enfoque surge como contraposición al naturalismo, ya que este había
caído en observar al individuo y erradicar toda intencionalidad e intuición del
observador.
      Para Husserl (1992), "la fenomenología otorga un nuevo método descriptivo
y una ciencia apriorística que se desglosa de él y que está destinada a
subministrar el órgano fundamental para una filosofía rigurosamente científica"
(p.52). En otras palabras, formaliza una crítica a la ciencia en la modalidad de
trabajo, basado en cantidades medibles, hechos cuantificables; sin tener
conciencia de lo que está haciendo. Por otro lado, Heidegger (2006) sustentó que
"la fenomenología pone énfasis en la ciencia de los fenómenos. Esta radica en
permitir y percibir lo que se muestra, tal como se muestra a sí mismo y en cuanto
se muestra por sí mismo; en consecuencia, es un fenómeno objetivo, por lo tanto,
verdadero y a la vez científico" (p.99). La fenomenología apuesta por efectuar una
investigación exhaustiva y llegar a la raíz, es decir, al campo donde se concreta la
experiencia, a la "cosa misma", como son las cosas para la conciencia.
LA FENOMENOLOGÍA HERMENÉUTICA COMO MÉTODO:
       Este enfoque está orientado a la descripción e interpretación de las
estructuras fundamentales de la experiencia vivida, al reconocimiento del
significado del valor pedagógico de esta experiencia. Este método compone un
acercamiento coherente y estricto al análisis de las dimensiones éticas,
relacionales y prácticas propias de la pedagogía cotidiana, dificultosamente
accesible, a través de los habituales enfoques de investigación. En esta
contribución, se exhibe la potencialidad y aporte particular del método para la
indagación educativa y se presentan ciertas nociones metodológicas y actividades
básicas para la práctica investigativa.
       La fenomenología en la educación se ajusta a las experiencias de los
agentes de la comunidad educativa, así como en el entendimiento del significado y
sentido de estas. En este método, se patrocinan procedimientos y técnicas
específicas para la recopilación de información, tratamiento e interpretación de las
mismas. Es oportuno recalcar que el enfoque fenomenológico demanda, como
condición indefectible, el conocimiento de los principios filosóficos que sostienen
esta teoría.
       Martínez (1996) aseguró que de allí se centra en el fenómeno, tal cual se
muestra en la conciencia del individuo, lo cual destaca "la significación que da este
método al mundo vivido" (p.168) y que forma parte del trasfondo que sustenta su
comportamiento. Para Husserl (citado en Martínez, 2008), la fenomenología no
ansía descartar nada de lo representado en la conciencia. Sin embargo, prioriza
aquello que se ‘muestra’, ya que el individuo únicamente puede hablar de su
experiencia, de aquí se deriva que el comportamiento del ser humano está
definido por sus vivencias.
      Al respecto, Van Manen (1999), con relación al objetivo de la
fenomenología, refiere:
      Su objetivo reside en transformar la experiencia vivida en una expresión
textual de su esencia, de manera que el efecto del texto represente un revivir
reflejo y una apropiación reflexiva de algo significativo: en la que el leyente cobre
vida con fuerza en su propia experiencia vivida. (p.56).
      Respecto al significado de experiencias percibidas, Dilthey (citado en Van
Manen, 2003) sustentó que "como el cuerpo requiere respirar, el alma demanda la
satisfacción plena y la expansión de su existencia en las reverberaciones de la
vida emocional" (p.56). Es decir, el núcleo en la fenomenología son las
experiencias vividas, que conlleva a reflexionar acerca de los actos y a través de
las pláticas se les establece un significado, haciendo hincapié que tendrán que ser
revelados sin alterar su estructura.
      Van Manen (2003) reafirma que "la fenomenología es una ciencia humana y
se deslinda como ciencia natural, debido que el objeto de estudio son las
estructuras de significado del mundo vivido" (p.30), pues como ciencia humana
consiente interiorizarnos y entender las situaciones significativas del ser y explicar
tal como somos en nuestro día a día. Del mismo modo, describe a las
características del enfoque, en la cual destaca que da explicación a los fenómenos
que, representados en la conciencia, revelan la naturaleza y la estructura de la
experiencia tal como las vivimos sin efectuar generalizaciones. Da un carácter
reflexivo al quehacer cotidiano, impide categorizar o conceptuar el modo en cómo
experimentamos el mundo y trata que el individuo comprenda el significado de ser
único y conocerse plenamente.
              FASES DEL MÉTODO FENOMENOLÓGICO HERMENÉUTICO.
         Primera fase: Etapa previa o clarificación de presupuestos.
         La libertad de prejuicios de la que un investigador pueda sospechar será
con considerable probabilidad, contaminada por la tradición, religión, códigos
éticos y la cultura misma que conforman el mundo preconcebido. A pesar de ello,
el sociopedagogo deberá de liberarse de estos, para no afectar lo que, con buena
voluntad, puede ser transparente. Admite al sociopedagogo ser aséptico y crítico.
El fenomenólogo no relega a los teóricos, pero prefiere prescindir de ellos para
obtener la libertad de pensamiento. Martínez (2004) hizo alusión al descenso de
las teorías es una epogé metodológicamente habilidosa, que se cumple en esta
etapa.
         Se trata de establecer los presupuestos, hipótesis, preconceptos desde los
cuales parte el investigador y reconocer que podrían intervenir sobre la
investigación. Del mismo modo, son mostrados las concepciones teóricas sobre
las cuales está estructurado el marco teórico que orienta la investigación, así
como los sistemas referenciales, espacio-temporales y sociológicos que tengan
relación con los datos obtenidos del fenómeno en estudio. Ello se realizará por
medio de respuestas a las cuestiones postuladas sobre nuestras actitudes,
valores, creencias, presentimientos, conjeturas, interés, etc., en relación a la
investigación con el objetivo de evitar la presencia de estas en la interpretación de
las experiencias.
      Segunda fase: Recoger la experiencia vivida:
      Es la etapa descriptiva, pues aquí se obtienen datos de la experiencia vivida
desde numerosas fuentes: relatos de la experiencia personal, protocolos de la
experiencia   de    algunos   docentes,   entrevistas,   relatos   autobiográficos   y
observación-descripción de un documental. Se otorga apertura a la investigación
con la escritura de anécdotas, una herramienta metodológica usual en FH.
Consideramos a Max Van Manen (2003) quien encomendó que "antes de solicitar
a otros que nos brinden una descripción sobre un fenómeno a explorar,
tendríamos que intentar hacer una primera nosotros, para poseer una percepción
más puntual de lo que pretendemos obtener" (p. 82), para ello hemos redactado
una experiencia personal (anécdota personal) tal como lo vivimos respecto a
nuestra exploración (noción) de investigación.
      Según Van Manen (2003), "la anécdota simboliza a una de las herramientas
con la cual se pone al descubierto los significados ocultos" (p. 132), por lo que se
puede concebir como herramienta metodológica en las ciencias humanas para
comprender cierta noción que fácilmente se nos escapa.
       Recojo de anécdotas de otras personas.
       Para solicitar la anécdota del educador u otro agente, nos respaldamos en
Van Manen (2003, p.83) quien señala que para acceder a las experiencias de las
personas, se les solicita que escriban sobre una experiencia propia. En ese
sentido, las anécdotas nos conducen a buscar la relación entre vivir y pensar,
entre situación y reflexión. Además, estas narraciones son significativas para la
pedagogía por el funcionamiento como casos vivenciales, que nos permiten llevar
a cabo una reflexión pedagógica (p.137).
       Van Manen (2003, p. 82) y Ayala (2008, p.416) mostraron algunas
indicaciones para confeccionar una descripción correcta de una experiencia vivida.
       La descripción se establece tal como la vive o la ha vivido, evitando
explicaciones causales, generalizaciones o interpretaciones abstractas.
       Detalle la experiencia desde dentro como si fuera un estado mental:
sentimientos, estado de ánimo, emociones, etc.
       Centralícese en un suceso específico del objeto de experiencia: describa
situaciones específicas, una aventura, un suceso o una experiencia concreta.
       Procure focalizarse en una experiencia que enfatice por su intensidad como
si se tratara de la primera vez.
       Concéntrese en las respuestas de su cuerpo, en cómo huelen u olían
determinadas cosas, en cómo suenan o sonaban, etc.
       Evite enunciar su narración con frases hermosas o rimbombantes. La
experiencia narrada podría ser grabada por la practicidad.
       En esta etapa, se busca la descripción completa y sin prejuicios, el
fenómeno en estudio. Según Martínez (2014), la narración debe reflejar de modo
legitimo la realidad vivida.
       Seguido de la anécdota, se planea la ampliación y reescritura de anécdotas,
en la cual se maneja la entrevista conversacional. Por ende, se formulan
interrogantes (¿cómo es la experiencia?, ¿cuál es su valor pedagógico?) y se
elabora una guía de preguntas a partir del análisis de cada protocolo.
       En este proceso, no se realizan preguntas preparadas y, por lo general, no
es necesario realizar tantas preguntas según Van Manen (2003). La paciencia o el
silencio suelen incitar al otro a reunir recuerdos y continuar con la historia. Si
percibimos un bloqueo, se repite la última frase en tono interrogativo y de esta
manera provocar que el otro siga, para ello se recomienda tener en cuenta dos
tipos de silencio.
       Silencio literal está presente en la entrevista conversacional llamada
también silencio epistemológico. - concerniente a aquello que no se puede
pronunciar. En referencia a ello, Polanyi (1969) expuso que existe una forma tácita
de conocimiento, cuando tenemos la sensación "de que sabemos más de lo que
podemos decir". Más allá de lo que decimos y escribimos naturalmente, existe un
terreno amplio constituido por aquello que no se puede decir, pero que
constantemente llama nuestra atención (Van Manen, 2003).
      En el silencio ontológico, nos percatamos de que nuestro dilema esencial
siempre vuelve al silencio, incluso después del más ilustrativo de los discursos, las
lecturas o las conversaciones. Es en esos instantes en que alcanzamos un
conocimiento mayor y placentero o una experiencia significativa. Bollnow (1982) lo
describió como el silencio gratificante, el estar en presencia de la verdad (Van
Manen, 2003).
      La fenomenología hermenéutica de investigación se lleva a cabo a través
de actividades de naturaleza empírica (recoge la experiencia) y naturaleza
reflexiva (analizar sus significados). En ese sentido, para Van Manen, los métodos
son la descripción de experiencias personales, la entrevista conversacional y la
observación de cerca.
      La recogida de material experiencial tiene su origen en las descripciones de
la experiencia vivida (DEV) de un grupo de educadores. Se recogen por medio de
entrevistas conversacionales y/o escritura de protocolos en forma de anécdotas y
relatos de lo experimentado. De modo general, se sigue la siguiente secuencia:
entrevista conversacional, escritura de descripciones, formulación de preguntas,
entrevista conversacional, reescritura de descripciones y reformulación de
descripciones en el texto fenomenológico final (Van Manen, 1985).
      Entrevistas y observación en fenomenología:
      La entrevista en profundidad espera adquirir información acerca del
objeto de estudio, teniendo en cuenta que esta información está presente en la
biografía del individuo entrevistado. En esta entrevista, se recopila la interpretación
que el sujeto evaluado posee con referencia a su experiencia. Por otro lado, la
entrevista conversacional desea conseguir el significado vivido de una experiencia
específica relegando las interpretaciones subjetivas acerca de ello.
      La observación de cerca procura acercarse, lo más próximo posible, al
mundo vital del individuo observado con el objetivo de llegar a aprehender in situ
el significado de la experiencia vivida por él. De otro lado, en la observación
participante, el investigador procura introducirse y formar parte de la cultura y
contexto del que es parte quien está en estudio. Otra discrepancia esencial radica
en que la observación de cerca obvia formular esquemas de pensamiento previos
(personales o teóricos), mientras que la participante parte de categorías previas –
aun cuando sean temporales– o llega a ellas al final del proceso.
      Del mismo modo, en este tipo de observación se verifica un proceso de
categorización de aspectos fundamentales de la realidad, mientras que en la
observación de cerca su elemento distintivo al final del proceso es la elaboración
de anécdotas (Van Manen, 2003).
      Durante la segunda etapa, se pretende describir de la manera más
completa y no prejuiciosa el fenómeno en estudio. Al respecto, Martínez (2008)
señaló que en esta etapa tiene que quedar reflejada de manera auténtica la
realidad vivida por cada uno de los sujetos investigados.
       Tercera fase: Reflexionar acerca de la experiencia vivida- etapa
estructural:
       En esta fase, el propósito radica en intentar aprehender el significado
esencial de algo. La reflexión fenomenológica es a la vez fácil y difícil. Es fácil
debido a que examinar el significado o la esencia de un fenómeno es un proceso
ejecutado constantemente en la vida cotidiana. Para Husserl (1980), cuando
percibimos a un profesor, no solo observamos un hombre o una mujer. Vemos a
un individuo diferente de los demás específicamente en ese aspecto que nos
conlleva a hablar de él. En otras palabras, yo, como el resto del mundo, tengo un
concepto de profesor, pero lo que resulta complicado es llegar a una
determinación y explicación reflexiva de lo que "es un profesor". Según Max Van
Manen (2003), esta búsqueda del significado es la tarea más dificultosa de la
reflexión fenomenológica.
       En esta fase, se trata de efectuar un contacto más directo con la
experiencia tal como se ha vivido. Se pretende captar el significado del hecho de
ser profesor, madre o padre, para poder vivir mi vida pedagógica con los
educandos de modo pleno. Por ende, cuando reflexiono sobre la experiencia de
enseñar, no lo hago como psicólogo ni sociólogo, etc. Por lo contrario, Van Manen
(2003) enfatizó en la siguiente frase: "Reflexiono fenomenológicamente acerca de
las experiencias de ser profesor o ser padre en tanto que profesor o padre. En
resumen: intento captar la esencia pedagógica de una determinada experiencia"
(p. 96).
       EL TEMA FENOMENOLÓGICO:
       Para llevar a cabo la reflexión fenomenológica, es importante poseer
claridad que la investigación en ciencias humanas es el tema; cuyo concepto se
comprende analizando su carácter metodológico y filosófico. Frecuentemente, el
análisis del tema es entendido como una aplicación poco confusa y demasiado
mecánica de algún método de cálculo de frecuencias o codificación de términos
seleccionados en transcripciones o textos, o algún otro desglose del contenido del
material de protocolo o documental. En base a estas aplicaciones, existen en la
actualidad programas informáticos que realizan el análisis temático para el
investigador.
       Van Manen (2003) indicó que el concepto de tema resulta irrelevante y
puede ser considerado simplemente un medio para llegar a la noción que estamos
estudiando. La investigación en ciencias humanas se hace cargo del significado,
puesto que "ser humano" significa interesarse por el significado, desear el
significado. El deseo se refiere a cierta atención y profundo interés por un aspecto
de la vida. Por ejemplo, cuando percibimos la conducta de un niño que provocaba
curiosidad, experimentamos ese "deseo de dar sentido", este "deseo de lograr un
significado". El deseo no es únicamente un estado psicológico, es un estado del
ser.
       Los temas vendrían a ser como las "estructura de las experiencias", pues
cuando analizamos un fenómeno, pretendemos establecer cuáles son los temas,
las estructuras experienciales que conforman la experiencia. Sería un error pensar
en los temas como en formulaciones conceptuales o afirmaciones categóricas,
debido a que es la experiencia vivida lo que se intenta describir y esta no se puede
captar en abstracciones conceptuales.
      El significado fenomenológico:
      De acuerdo con lo afirmado por Van Manen (2003), el significado está en la
práctica, es el hecho de reflexionar acerca de situaciones concretas: los niños:
nuestras vidas con los niños nos llevan a plantearnos cuestiones más reflexivas.
La pregunta ¿lo he hecho bien? nos conlleva a enfrentarnos con lo "particular", es
decir, este niño, esta situación, esta acción, siguiendo la orientación que nos
otorga nuestro conocimiento de lo universal; por ello nos preguntamos ¿cuál es el
significado aquí de la pedagogía del hecho de ser profesor?
      Destapar aspectos temáticos:
      Los temas fenomenológicos vienen a ser nudos en los entramados de
nuestras experiencias y en torno a ellos se van hilando ciertas experiencias vividas
como un todo significativo. Los temas gozan poder cuando nos admiten llevar a
cabo descripciones fenomenológicas. Por ejemplo, 1) cuando examinamos un
libro, "entramos en él", por así decirlo. 2) Leer una novela significa que "nos
empezamos a interesar" por los personajes que la componen. 3) Mientras
analizamos una historia, "experimentamos la acción sin tener que actuar".
      Cuarta fase: Escribir-reflexionar acerca de la experiencia vivida:
       Integración de todos las estructuras particulares en una estructura general.
       La finalidad de este paso es integrar en una sola descripción todas las
fisonomías individuales de todos los sujetos estudiados, con ello determinamos la
fisonomía grupal, es decir, la estructura que caracteriza al grupo estudiado. La
formación deberá consistir en una descripción sistética; pero completa del
fenómeno investigado. Aquí la descripción consistirá en superponer, por así
decirlo, la estructura de cada fisonomía individual en una estructura general lo cual
representa la fisonomía común del grupo. Husserl afirma que la finalidad del
método fenomenológico es lograr pasar de las cosas singulares al ser universal,
una descripción fenomenológica completa (Martínez, 2014).
       Para Van Manen (2003), este proceso se denomina texto fenomenológico.
El objetivo es "diseñar una descripción (textual) inspiradora y recordatoria de
acciones, conductas, intenciones y experiencias de los individuos tal como las
conocemos en el mundo de la vida" (p.37). Este texto deberá de enunciar, a la
vez, el significado de tipo expositivo y no cognitivo. En el primer caso, referirá a las
significaciones semánticas de las palabras y discursos del habla y escritura; y, en
el segundo, a la cualidad expresiva de los textos. En esta dimension, no cognitiva
o pática se solicita la participación del lenguaje poético: al "cómo" se escribe.
       Con el texto fenomenológico, se procura llevar al lector a experimentar una
forma de "epifanía" del significado. Es decir, el texto tiene que provocar "un efecto
transformativo de modo que su significado más profundo produzca una evocación
gratificante al yo del lector. Epifanía hace referencia a la súbita percepción de una
comprensión intuitiva del significado vivido de algo. Esta experiencia es tan
significativa que consigue conmovernos en el núcleo de nuestro ser" (Ayala,
1997).
                                     CONCLUSIÓN
      Como resultado de la presente investigación se infiere la preponderancia
del método etnográfico para el desarrollo de la sociedad, ya que esa imagen
sincera del grupo estudiado que provoca la permanencia extensa del investigador
en la unidad de análisis, permite realizar mejoras sobre el contacto cultural entre
distintos grupos, es decir, estos estudios impulsan la dinámica cultural, ya que el
investigador al analizar una cultura diferente es influido por sus costumbres y
comportamientos, y estos a su vez por las del investigador, provocando una
transculturación, o simplemente se puede producir una interculturalidad, donde los
resultados de la obra permitan la implementación de políticas de Estado que
promuevan la interrelación cultural en igualdad de condiciones.
      Asimismo, es posible resaltar que las investigaciones etnográficas poseen
la gran ventaja de la flexibilidad, el investigador puede descubrir un problema
retador antes de sentirse obligado a investigar un problema predeterminado que
pudiese existir, ya que según la información obtenida con este trabajo investigativo
son más satisfactorias aquellas en que los mismos etnógrafos identificaron el
problema a través de la convivencia con el grupo de personas.
      Por otra parte, este tipo de investigación pude ser aplicado en el ámbito de
la Gerencia en Recursos Humanos ya que permite que se realice un estudio sobre
un grupo de personas, pudiendo ser una institución o empresa y de esta forma
analizar cómo es la interacción entre sus trabajadores, que actividades
beneficiosas que suelen realizar los mismos en la organización, y como pueden
ser realizadas en otras instituciones para poder incrementar su productividad.
         Con el texto fenomenológico, se procura llevar al lector a experimentar una
forma de "epifanía" del significado. Es decir, el texto tiene que provocar "un efecto
transformativo de modo que su significado más profundo produzca una evocación
gratificante al yo del lector. Epifanía hace referencia a la súbita percepción de una
comprensión intuitiva del significado vivido de algo. Esta experiencia es tan
significativa que consigue conmovernos en el núcleo de nuestro ser" (Ayala,
1997).
         Agregado a ello, en esta fase se lleva a cabo una revisión de fuentes
fenomenológicas o confrontación del trabajo final con otros estudios del mismo
enfoque. En esta confrontación, encontramos coincidencias y no coincidencias con
las reflexiones del autor. Con todo, nuestro texto y comprensión final sobre la
experiencia de ofrecer y recibir reconocimiento pedagógico se ha enriquecido al
entrar en "diálogo" con una descripción fenomenológica penetrante.
                     LISTA DE REFERENCIAS
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