Orientacion y Apoyo Psicopedagogico
Orientacion y Apoyo Psicopedagogico
ANTOLOGÍA
ORIENTACIÓN Y APOYO PSICOPEDAGÓGICO
SEXTO SEMESTRE
ASESORA:
MTRA. DIANA PATRICIA PÉREZ ZAPATA
COMPILADORES:
Páginas
Presentación y Objetivo General ……………………………………………………………………………………………1
UNIDAD 1
Ezequiel)…………………………………………………........................................................................................4
La orientación educativa en México. Su historia y perfil del orientador (Yaralín Aceves Villanueva y
UNIDAD 2
ACCIÓN TUTORIAL
Manual de gestión de la tutoría (UNAM)........................................................................................36
La Tutoría entre pares como apoyo al proceso de aprendizaje de los estudiantes de primer
ingreso: ¿Aprendizaje mutuo? ( Lidia Paz Rubio Rosas)..................................................................69
El papel del psicólogo en el ámbito educativo (Norma L. Cabrera, Fermoso, et al. )...................... 79
UNIDAD 3
PROGRAMAS DE ORIENTACIÓN Y ATENCIÓN TUTORIAL EN MÉXICO
ejercicio………………………………………………………………………
1
UNIDAD 1. EL CAMPO DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA
2
2. La Tutoría.
3. Programa de Acción Tutorial de la FCA. Manual del Tutor.
3
UNIDAD 1
CONCEPTO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA:
DIVERSIDAD Y APROXIMACIÓN
De acuerdo con Martínez de Codès (1998:3), el concepto de orientación, sus funciones y el modo
de planificarla fueron, desde el comienzo, imprecisos, problemáticos y, con frecuencia, contradictorios.
Según este, autor, la orientación ha sido tratada desde diversos enfoques: como proceso que ayuda a la
persona a tomar decisiones vocacionales, como forma de asesorar al indivi duo para la resolución de
problemas personales y/o sociales, como sistema o modelo de intervención que brinda asistencia al sujeto,
y, más recientemente, como eje transversal del currículo, presente en los actos que emprende el docente en
el contexto escolar y extraescolar.
Dada la complejidad de este término, la comprensión del mismo exige recurrir a una diversidad de
fuentes y perspectivas que nos ayuden a aproximarnos a su definición. Por ello, realizamos una exhaustiva
revisión y análisis del significado, funciones, principios, áreas o dimensiones de la orientación.
El análisis, desde el punto de vista histórico, nos permite asumir su evolución, comprender el
presente y entender el futuro desde una perspectiva más amplia, retomando las fortalezas y disminuyendo
las debilidades en relación con los nuevos enfoques y posturas acerca de la orientación.
Lo conceptual plantea la necesidad de establecer acuerdos acerca del uso del lenguaje. En el
campo de la orientación existen diversos enfoques, teorías, modelos y tendencias, de las cuales se han
derivado conceptos y términos que no siempre son utilizados con el mismo sentido. Esto nos obliga a definir
con precisión los términos utilizados.
El nivel descriptivo tiene como objetivo describir lo que se está haciendo. Contempla las
experiencias de orientación en los centros educativos o en una comunidad, estudios de casos, entre otros,
es decir los hechos y fenómenos, tal como suceden.
4
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Por último, la reflexión crítica, de la práctica de la orientación en este caso, es un factor decisivo
para la mejora de la propia praxis. Las discrepancias entre lo normativo (deber ser) y la práctica (ser) puede
llevarnos a un discurso crítico, orientado a una postura constructiva que, en última instancia, contribuya a la
mejora de la orientación.
Sobre el postulado de que no existe una definición única acerca de la orientación educativa,
tomando como premisa estos niveles, hemos procedido a realizar la organización de los conceptos de
acuerdo a su ubicación histórica, los objetivos que se persiguen, las áreas que se indagan y las funciones
que se comparten.
Los antecedentes históricos sobre la orientación constituyen una de las principales razones para
quienes se interesaban por ella y ponen de manifiesto la significación parcializada, sesgada y limitada a una
área de atención del sujeto que le atribuyeron al principio. De hecho, los primeros enfoques consideraban a
la orientación como un hecho puntual enfocado a la orientación profesional.
Jones (1964: 50-57) fue uno de los primeros en centrar la orientación como una ayuda y asesoría
para la toma de decisiones. En su obra afirma que en la vida se dan muchas situaciones críticas en las
cuales deben adoptarse decisiones importantes y de largo alcance. En tales circunstancias, es
verdaderamente necesario que se nos proporcione, en cierta medida, ayuda adecuada para decidir
atinadamente.
En este orden de ideas, Jacobson & Reavis, citado por Vital (1976) considera a la orientación como
un servicio dirigido a ayudar a los alumnos para que seleccionen inteligentemente, entre varias alternativas,
la que se corresponda con sus habilidades, potencialidades y limitaciones.
Desde similar perspectiva, Martínez Beltrán (1980:43) concibe la orientación como un proceso de
asistencia al individuo para que se oriente en sus estudios y progrese en la elección de los mismos.
Para Ayala (1998), la orientación es un proceso de relación con el alumno, siendo la meta el
esclarecimiento de la identidad vocacional, estimulando la capacidad de decisión y buscando la satisfacción
de sus necesidades internas de orientación, al igual que las demandas que la realidad exterior le presenta.
5
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Cuadro 1
Definiciones de orientación: toma de decisiones vocacionales
Ayuda que se presta a las personas para que - Ayudar la toma de - Asistencia para la toma de
resuelvan sus problemas y tomen decisiones decisiones . decisiones.
prudentes (Johnston, 1977) - Orientar en la
resolución de
problemas .
Proceso de asistencia al individuo para se - Ayudar la toma de - Asistencia al alumno para
oriente en sus estudios y progrese en la decisiones . que progrese en los estudios .
elección de los mismos (Martínez, 1980)
Proceso sistemático de ayuda, dirigida a todas - Ayudar a los sujetos - Asistencia para la toma de
las personas en período formativo, de en formación a la toma decisiciones .
desempeño profesional y de tiempo libre, con de decisiones. - Formación del sujeto para la
la finalidad de desarrollar en ellas aquellas - Preparar al individuo vida adulta.
conductas vocacionales que les preparen para para la vida adulta. - Orientación al alumno,
la vida adulta, mediante una intervención - Guiar al sujeto sumiendo los principios de
continuada y técnica, basada en los principios mediante la prevención, desarrollo e
de prevención, desarrollo e intervención social prevención, desarrollo intervención social.
con la implicación de los agentes educativos y e intervención social.
socioprofesionales” (Álvarez, 1995)
Así como los autores anteriores se refieren a la orientación como un proceso de ayuda para la toma
de decisiones vocacionales, encontramos otros expertos que la definen como el proceso de asesoría y guía
al sujeto para su desarrollo personal, a fin de favorecer la adaptación y conocimiento de sí mismo, la
socialización y comunicación en el ámbito de las buenas relaciones humanas.
En este sentido s e manifiestan Authiery et al. (1977:227), para quienes la orientación pretende la
enseñanza de las técnicas y las aptitudes interpersonales con las que el individuo puede resolver sus
problemas psicológicos presentes y futuros...”
Según Tyler (1978:87), la orientación intenta “descubrir el potencial de cada sujeto y ver que cada
uno tenga su oportunidad para desarrollar ese potencial al máximo en lo que mejor pueda ofrecer a sí
mismo y al mundo”
6
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Senta (1979:169), plantea la orientación como “un proceso o conjunto de acciones para ayudar a
otros en la solución de situaciones críticas y conflictivas o en la satisfacción de necesidades para el logro de
un estado de bienestar”
Con una visión de la orientación dirigida al ámbito educativo, Curcho (1984:26) define la orientación
como “un proceso destinado a atender a todos los alumnos en los aspectos de su personalidad, a lo largo
de todos los niveles educativos”
En el contexto de la relación para el autodescubrimiento, Maher & Forman (1987: 8) expresan que la
orientación “es una aportación directa de información cara a cara, de asesoramiento o guía por parte del
orientador a un grupo estudiantil o a un alumno individual”.
El conocimiento de sí mismo y del mundo que rodea al individuo constituye elementos esenciales en
la conceptualización de Rodríguez (1991:11), quien señala:
orientar es, fundamentalmente, guiar, conducir, indicar de manera procesual para ayudar a
las personas a conocerse a sí mismo y al mundo que los rodea; es auxiliar a un individuo a
clarificar la esencia de su vida, a comprender que él es una unidad con significado capaz de y
con derecho a usar de su libertad, de su dignidad personal dentro de un clima de igualdad de
oportunidades y actuando en calidad de ciudadano responsable tanto en su actividad laboral
como en su tiempo libre.
Para Bisquerra (1998:9), la orientación es “un proceso de ayuda continua a todas las personas, en
todos sus aspectos, con el objeto de potenciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida”.
Para estos autores el estudio de su dimensión individual tiene como objetivo facilitar al sujeto el
conocimiento de si mismo para que pueda establecer una línea de actuación personal que procure la
felicidad interna y el equilibrio personal. En cambio en su dimensión social, está enmarcada en una serie de
circunstancias espacio-temporales, humanas, sociológicas y antropológicas. Es significativo que el sujeto
conozca la sociedad en lo que va actuar, pues de su integración, socialización e interrelación va a depender
su autorrealización.
7
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Cuadro 2
Definiciones de la orientación con énfasis en los aspectospersonales-sociales
Por otra parte, cuando el centro de atención se dirige a la dimensión escolar, la orientación es
considerada un proceso educativo que tiene como finalidad ayudar al educando a confrontar las dificultades
que surgen al encarar las exigencias del medio escolar y a encontrar solución satisfactoria a los problemas
de aprendizaje.
La orientación académica es definida por Nerici (1990:21) como “un proceso educativo a través del
cual se asiste al educando con el fin de que éste pueda obtener pleno rendimiento en sus actividades
escolares, formular y realizar planes según sus aptitudes e intereses para que alcance armónicamente los
fines últimos de una educación integral”.
La orientación escolar y/o académica implica, según Ayala (1998), “un proceso de asesoramiento
continuo donde el docente promueve actividades de tipo preventivo dirigidas a la formación de hábitos de
estudio, atención y concentración en clase, aprovechamiento del tiempo y desarrollo de habilidades
cognitivas”. Como asesoría y guía al alumno en el ámbito académico, Mora de Monroy (2000:9) considera la
orientación escolar como “proceso dirigido a ofrecer ayuda y atención al alumno para que alcance un alto
rendimiento académico y progrese en sus estudios”.
8
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Las definiciones de la orientación vista como un proceso de asesoría al alumno en el área escolar
denotan como eje clave en el desarrollo académico la formación de hábitos de estudio, el dominio de
métodos y técnicas para el aprendizaje, y la promoción del trabajo cooperativo dentro y fuera del aula con la
intervención directa de los padres y representantes.
Cuadro 3
Definiciones de la orientación con énfasis en los aspectos escolares
Para estos autores el centro de atención de la orientación es la asesoría al alumno para que alcance
un alto rendimiento académico y progrese en sus estudios. De ahí que la conceptualización que se aborda
está dirigida a la ayuda y asesoría en actividades de aprendizaje, formación de hábitos de estudio y técnicas
de aprendizaje eficaz.
Las diversas concepciones presentadas con visión parcializada acerca de la orientación han sido
superadas por un enfoque más amplio, integral, y holístico que incide en una orientación que tome en
consideración los distintos contextos educativos, que atienda al sujeto como un todo integrado, pero sobre
todo, que asuma funciones de prevención y desarrollo; Una orientación, dice Martínez de Codès (1998),
dirigida a los escolares y a cuantos agentes participen en el proceso educativo, una orientación, en
definitiva, que transcienda el recinto escolar.
9
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Esta nueva propuesta, centrada en la atención, guía y asesoría del sujeto en lo personal, escolar y
vocacional, tiene su asidero en los años sesenta donde la orientación empieza a considerarse como un
conjunto de áreas y/o dimensiones.
En esta época, con una visión integrada de la orientación, García Hoz (1960), expresa que la
orientación se diversifica en función de las necesidades de atención del individuo en: orientación
profesional, como una ayuda para atender a los alumnos, en los problemas relacionados con la escuela
orientación escolar, y orientación personal a través de la cual se promueve el conocimiento de sí mismo
para que sea capaz de resolver los problemas de la vida.
Desde un punto de vista sistémico, según Santacruz (1990:15), una definición completa del proceso
de orientación debe contener los siguientes elementos:
- La justificación del proceso: ¿por qué? atiende a una situación que no es abordada por otros
procesos dentro de la estructura social.
- El momento del proceso responde a la pregunta ¿cuándo se orienta?, que se refiere a un proceso
permanente, a lo largo de toda la vida.
Bajo una concepción más amplia de la orientación que incluye las áreas de atención y la integración
de las mismas en su operacionalización, Millán (1990), considera que la ayuda al individuo se debe ofrecer
en ocho áreas básicas vocacional, pedagógica, universitaria, profesional, económica, social, política,
y cultural, las cuales no podrán ser atendidas de forma independiente ya que los problemas que confronta
el sujeto difícilmente corresponden a una sola área.
En este sentido, abogan por una orientación centrada en el acto pedagógico, con carácter de
diagnóstico, de prevención y ecológico, cuyo fin va dirigido al desarrollo del sujeto y en función de las
características socioculturales y demográficas.
Con una visión más amplia, Álvarez & Bisquerra (1996:6) consideran la orientación como un
enfoque vital que ayuda a todas las personas, a lo largo de toda la vida, en todos sus aspectos.
La orientación como proceso integrado al acto educativo, según Martínez de Codès (1998), está
íntimamente relacionada al desarrollo integral del alumno; la meta es lograr que éste adquiera una mejor
10
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Desde un punto de vista constructivista, Álvarez, et al. (1998:67) expresan que la orientación
constituye la suma total de experiencias dirigidas al máximo desarrollo del sujeto en las áreas personal-
escolar, vocacional y/o profesional, las cuales se funden interactivamente en una concepción holística de
la personalidad.
Con un planteamiento integrado, Martínez de Codés (2001) señala que la orientación es “proceso
de ayuda continua y sistemática, dirigida a todas las personas, en todos sus aspectos, poniendo un énfasis
especial en la prevención y el desarrollo personal, social y de 1a carrera, que se realiza a lo largo toda la
vida, con la implicación de los diferentes agentes educativos (tutores, orientadores, profesores) y sociales
(familia, profesionales y paraprofesionales)".
En relación a la variedad y extensión de la acción orientadora, la citada autora admite cuatro áreas
de intervención: orientación profesional, orientación de l o s procesos de enseñanza-aprendizaje,
atención a la diversidad y orientación para la prevención y el desarrollo humano.
Hasta aquí hemos abordado el significado de la orientación desde diversos autores. En nuestro
contexto educativo más próximo, el diseño curricular de la Educación Básica Venezolana (1997), el
concepto de orientación va ligado a un proceso global que contempla el desarrollo integral de la persona
con relación a los aprendizajes realizados, de manera que partiendo de la naturaleza multidimensional del
ser humano, incite al desarrollo de la capacidad de autodeterminación en la construcción y reestructuración
de un proyecto de vida basado en el conocimiento de los determinantes personales y situacionales.
11
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Cuadro 4
Definiciones que presentan una visión integrada de la orientación
Suma total de experiencias dirigidas al logro del máximo desarrollo del sujeto - Promover el desarrollo del - Prevención
(Álvarez et al.,1998) individuo - Desarrollo
Proceso de ayuda a todas las personas, a lo largo de toda la vida en todos sus - Atención a las áreas de - Atención
aspectos (Álvarez & Bisquerra, 1996) desarrollo - Desarrollo
Conjunto de conocimientos metodológicos y principios teóricos que
- Intervención
fundamentan la planificación, diseño, aplicación y evaluación de la intervención - Prevención y desarrollo
- Prevención
psicopedagógica (Vélaz de M., 1998)
- Desarrollo
Proceso de intervención psicopedagógica (Bisquerra & Álvarez,1998) - Intervención - Intervención
psicopedagógica - Desarrollo
Proceso preventivo y de desarrollo del individuo (Boronat, 1999) - Orientar el desarrollo del - Prevención
individuo - Desarrollo
Proceso de prevención, desarrollo y atención a la diversidad del alumno con la - Prevención y desarrollo - Prevención
intervención de los agentes educativos (Molina, 2001) - Conducir la intervención - Desarrollo
de los agentes educativos
Fuente: Molina, D. (2002)
A la luz de los conceptos que sobre la orientación hemos manejado, creemos poder afirmar que a lo
largo del presente siglo, pero sobre todo durante las tres últimas décadas, la orientación ha evolucionado
desde un modelo clínico, centrado en el sujeto y menos atento a las circunstancias, hacia un modelo
psicopedagógico, en el cual se implica toda la comunidad educativa (padres, profesores, alumnos) hasta
llegar a un modelo socio-psicopedagógico en el que también ha de estar presente la sociedad, unas veces
como “sujeto-objeto” de orientación, y otras como facilitadora de la misma, aportando los medios para que
los agentes puedan asumir su rol con mayor garantía.
Así pues, la orientación ha evolucionado desde una actividad básicamente diagnóstica y de carácter
puntual a un enfoque más amplio, rico y comprensivo, procesual y diferencial, tomando en consideración las
distintas etapas de desarrollo del individuo. De una orientación de tipo remedial como respuesta a las
demandas sociales de la época, a una de tipo preventivo, destinada a influir sobre contextos sociales más
amplios y a facilitar el desarrollo integral de la persona. De unos orígenes extraescolares y de carácter no
educativo, a identificarse con la educación misma al considerarla como un proceso integrado al currículo.
Del rastreo realizado en diferentes obras y a partir del análisis detenido sobre el significado de la
orientación se desprenden las siguientes consideraciones:
12
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
- La orientación no es sólo competencia del especialista sino de todos los agentes educativos,
jugando un rol protagónico el profesor tutor, como agente promotor de cambios.
- La orientación tiene que ser vista como un proceso integrado al currículo, de carácter permanente,
a lo largo de toda la vida, en el contexto tanto formal como informal, donde actúe el individuo e
intervengan activamente los agentes educativos.
Como síntesis del recorrido conceptual y, en base al análisis exhaustivo realizado, consideramos la
orientación educativa como un proceso interdisciplinario y transdisciplinario sustentado en los principios de
intervención preventiva, desarrollo y atención a la diversidad del alumno, cuyos agentes educativos
(orientadores, padres, docentes-tutores, familia y comunidad) asumen la función de facilitar y promover su
desarrollo integral para que se constituyan en seres transformadores de sí mismos y de su entorno.
En la figura 1 contemplamos los elementos que, de manera cíclica, evidencian el proceso que debe
llevarse a cabo para facilitar la orientación, dirigida al desarrollo integral del sujeto. Así mismo, entendemos
que la orientación es un compromiso de todos los agentes educ ativos incluyendo la comunidad y las
instituciones que ofrecen servicio a la población en general. Nuestro enfoque sistémico de la orientación se
sustenta en las interrelaciones entre la escuela y la familia siendo ésta el escenario más apropiado para
crear un clima favorecedor para la educación del alumno. Por ello, a
l orientación se fundamenta en
principios que delinean y guían la intervención orientadora, con carácter de prevención, desarrollo y
atención a la diversidad de los individuos, en un contexto amplio de relaciones socio-culturales de gran
significación para los sujetos. Desde esta perspectiva, la orientación se asume como un proceso cíclico de
acción y reflexión que implica una continúa definición de acciones y estrategias que respondan a las
necesidades, expectativas y motivaciones del individuo en las diferentes etapas de su desarrollo. En esta
línea, se plantea que la formación del sujeto no puede estar separada de su componente afectivo y
experiencial; ambos procesos son necesarios para interiorizar los valores de una educación para la paz y
los derechos humanos, por ello se plantea una relación dialógica entre el profesor y el estudiante, donde se
utilice como instrumento de integración la orientación (Jares et al., 2002: 246). El nivel de interrelación de
todos los elementos lo observamos en la siguiente figura:
13
Molina, D. L.: Concepto de orientación educativa: diversidad y aproximación
Figura 1
Elementos presentes en la conceptualización de la orientación
1
La orientación es un
proceso
permanente de
interacción, que se da a
6 lo largo de toda la vida
La orientación asume del sujeto. 2
funciones de diagnóstico, La orientación atiende el
asesoría, asistencia, sujeto en
ayuda, desarrollo, y de correspondencia con su
tutoría. entorno
Concepto de
orientación
3
La orientación es una
5 práctica pedagógica
La orientación se
dirigida a las áreas
sustenta en los personal-social, escolar
principios de
vocacional y
prevención, desarrollo y 4 comunitaria.
atención a la diversidad La orientación se
de los sujetos.
concibe como parte
integrante del proceso
y proyecto educativo.
Este primer avance nos ayuda a perfilar las funciones, principios y áreas ó dimensiones de la
orientación, aspectos que fortalecen, por una parte, la construcción teórica de la investigación, y, por otra, el
diseño de un programa de orientación, como cierre de nuestro trabajo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Alonso, J (1994). Motivación y Aprendizaje en el Aula. Cómo Enseñar a Pensar. Madrid: Aula XXI.
9. Álvarez, M. et al. (1991). La Orientación Vocacional a través del Currículum y de la Tutoría. Una
Propuesta para la Etapa de 12 a 16 años. Barcelona: Grao.
14
Introducción a la práctica de la Orientación Educativa Contemporánea12
1 Trabajo elaborado para el curso Introducción a la docencia universitaria, impartido como parte del módulo I del Diplomado Introducción a la
Docencia Universitaria: Un enfoque por competencias. Iztacala. UNAM, 2007.
2
Parte de los análisis que aquí se presentan tiene su origen en el trabajo de Jorge Martínez Stack y Bernardo Muñoz Riverholl sobre la
historia de los servicios de Orientación Educativa en la UNAM, presentado en el Congreso de Orientación Educativa organizado por la
Asociación Mexicana de Orientación Educativa en la Ciudad de México en el mes de octubre de 2001.
3 Boring, E.W. (1950). A History of Experimental Psychology (2ª Edición). N.Y.: Appleton Century Crofts.
4 Para una descripción de la historia como reconstrucción de perspectivas múltiples o el concepto de historias múltiples, véase Enrique
Florescano (1980). De la memoria del poder a la historia como explicación. En Carlos Pereyra et al. Historia ¿para qué? México: Siglo XXI.
Páginas 93-127.
5 José Joaquín Blanco (1980). El placer de la historia. En Carlos Pereyra et al. Historia ¿para qué? México: Siglo XXI. Páginas 75-89.
15
permiten ver con mayor claridad el presente. Se busca una mejor comprensión del
presente indagando en el pasado el inicio, desarrollo, cambio, evolución o involución,
avance o retroceso de los aspectos, elementos o factores con los que, desde una
perspectiva teórica, elaborada a partir de hipótesis de trabajo en constante revisión,
caracterizamos al presente6.
En este trabajo haremos una breve caracterización de lo que consideramos los rasgos
distintivos más importantes de las intervenciones y servicios que definimos como
Orientación Educativa, teniendo como propósito básico, por una parte, contar con una
perspectiva que permita ubicar los programas actuales y, por otra, contar con
elementos que les den una mejor proyección, identificando sus fortalezas y limitaciones.
Dado el contexto social, político y científico que caracteriza la llegada de este nuevo
siglo, creemos que la Orientación educativa está llamada atener un papel cada vez más
importante en la búsqueda de de soluciones a nuestros problemas educativos
nacionales.
6 Bernardo Muñoz Riverholl realizó en 1994 una investigación histórica desde la perspectiva crítica de los Escuela de los Annales sobre los
programas, planes y proyectos que de Orientación Educativa se han gestado en lo que en aquel entonces era la Dirección General de
Orientación Vocacional de la UNAM. Recuérdese que se ha empleado la denominación “Escuela de los Annales” para referirse al conjunto
de pensadores e historiadores que participaron en 1929 en la fundación y el desarrollo de la Revista Annales. En esta empresa destacaron los
nombres de Lucien Febvre, Marc Bloch y Fernand Braudel. A éste último se debe la concepción de una teoría para la historia basada en el
concepto de “larga duración”. Braudel consideró que la historia no puede concebirse como una relación de fechas, hechos o efemérides; que la
historia no se reduce a una cronología. Propuso y llevó a la práctica la reconstrucción histórica apoyándose en el estudio de la cultura, en el
desarrollo de las fuerzas productivas, en el ejercicio del poder político, entre otros factores o elementos. Para un breve recuento de la obra de
Braudel, consúltese Aguirre Rojas, Carlos Antonio. “Fernand Braudel: Semblanza Intelectual”, en la revista Semanal de la Jornada, Nueva
Época, No. 167. México, 23 de Agosto de 1992. Páginas 23-29. De igual forma, la obra de Marc Bloch (2001). Apología para la historia o el
oficio de historiador. 2ª edición. México: Fondo de Cultura Económica, describe de manera general las principales características de esta
aproximación crítica al quehacer histórico; es especialmente pertinente a los objetivos del presente trabajo el capítulo 1 de esta obra.
16
No obstante estas múltiples versiones, partimos de un supuesto para nosotros básico: a
lo largo de su larga evolución ha existido una sola Orientación.
Términos o conceptos como los de Orientación vocacional y profesional, Orientación
educativa y escolar, educación para la carrera, psicología escolar, educación
psicológica, atención a las necesidades educativas especiales, Orientación para la
prevención y el desarrollo, etcétera, hacen referencia a una unidad que rebasa los
límites o alcances de cada uno de estos términos. No obstante opiniones en el sentido
de que necesitamos nuevos términos para comunicarnos sobre los nuevos modelos de
intervención de la Orientación; por ejemplo Orientación Psicopedagógica 7, en nuestra
opinión, si «Orientación» ha de llevar un adjetivo consideramos que éste debe ser el de
«Educativa». El término Orientación Educativa incluye todos los sentidos de los
términos comúnmente empleados y les da una unidad conceptual que es la que aquí
trataremos de caracterizar.
7
Véase Rafael Bisquerra (2005). Marco Conceptual de la Orientación Educativa. Revista Mexicana de Orientación
Educativa. No. 6, Junio-Octubre.
8 Véase María Victoria Gordillo (1986). Manual de Orientación Educativa. Madrid: Alianza.
9 Véase, por ejemplo René Meuly Ruiz (2001). Caminos de la orientación. Historia, conceptualización y práctica de la orientación educativa en
la escuela secundaria. México: Universidad Pedagógica Nacional.
17
Evidentemente al término se le utiliza para referirse a una intervención de un
especialista dentro de un contexto o proceso educativo, con la finalidad de apoyar a
una persona o educando –o grupo de ellos- en el logro de objetivos personales
relevantes para su beneficio o bienestar.
Es decir, la Orientación Educativa refiere la intervención de un especialista dentro del
proceso o contexto educativo para ayudar a que un educando o grupo de ellos
alcance objetivos de relevancia personal.
El énfasis en estos términos busca llamar la atención sobre tres elementos que
comúnmente son implicados y, de tan obvios, con frecuencia pasados por alto al
referirse a la Orientación Educativa.
Por un lado la Orientación Educativa es una intervención, una práctica; por otro, la
intervención la realiza un especialista y, finalmente, esta intervención se da en el ámbito
educativo, entendido en su sentido más amplio.
No obstante que la Orientación Educativa ha evolucionado desde una actividad
básicamente diagnóstica y de carácter puntual a un enfoque más amplio, rico y
comprensivo, procesual y diferencial, tomando en consideración las distintas etapas de
desarrollo del individuo; siempre ha implicado una intervención.
De igual forma; no obstante de que ha evolucionado de una orientación de tipo remedial
como respuesta a las demandas sociales de la época, a una de tipo preventivo,
destinada a influir sobre contextos sociales más amplios y a facilitar el desarrollo
integral de la persona; a lo largo de estas transformaciones la Orientación Educativa ha
sido labor de personal especializado (consciente o no de ello).
La Orientación, de unos orígenes extraescolares y de carácter no educativo, ha llegado
a identificarse con la educación misma, y en muchos contextos se ha llegado a
considerarla como un proceso integrado al currículum.
18
considere este hecho. La intervención no se da en el vacío, la Orientación Educativa
opera en y sobre un contexto social y; a su vez, es determinada por él.
Esta afectación en los dos sentidos o múltiple interacción es consustancial a la práctica,
la define y la determina. Un caso extremo se tiene cuando para la institución educativa,
por ejemplo la UNAM, existe un problema como el de la distorsión severa en la
distribución de la matrícula y existe una gran cantidad de estudiantes que aunque
tienen derecho a recibir educación superior no lo pueden hacer en la carrera que en
primera instancia han elegido en virtud de la saturación del cupo y por tanto hay que
canalizarlos a carreras que no han sido tan demandadas y por tanto todavía ofrecen
posibilidades de inscripción (el caso de los programas de reubicados en la UNAM, por
ejemplo).
Las restricciones impuestas por el medio dan pie a la existencia de un problema o
fenómeno educativo que crea la necesidad de intervención especializada: “convencer”
(reorientar) a los jóvenes que deben ser reubicados de la posibilidad de alcanzar las
metas que se han fijado estudiando otra carrera.
La intervención es modulada así por las necesidades institucionales e incluso se
elaboran modelos o teorías para fundamentarla. Es conveniente que se reconozca
abiertamente que toda intervención de este tipo asume y parte de un conjunto de
valores que es necesario tener definidos con claridad, la intervención no es, ni puede
ser, neutral. Simplemente plantear objetivos que le guíen implica la definición y acción
dentro de un marco axiológico, que en muchas ocasiones ignoramos o pasamos por
alto.
19
forma, busca incidir en la actuación de otros agentes educativos (orientadores, tutores,
profesores, familia) y sociales10.
Esta diversidad de niveles en las que es posible la intervención orientadora, así como
los múltiples contextos que definen sus límites y alcances y la gran gama de actores
sobre los que es posible que opere, hacen de la Orientación Educativa una empresa
realmente multidisciplinaria, a la que no se le puede reducir o limitar al conjunto de
teorías, métodos y técnicas de sólo una disciplina o ciencia en particular.
En este sentido, el personaje o actor que lleva a cabo la acción o intervención –el
“Orientador Educativo”- debe vérsele como un especialista en una ciencia aplicada en
desarrollo constante con objeto, campo y métodos propios, ubicada en las ciencias de
la educación y definida por la intersección de diversas disciplinas o áreas de diversas
ciencias: antropología, economía, sociología y administración, entre otras.
En esto hay que hacer énfasis; la Orientación Educativa, en tanto posee o busca
desarrollar un marco teórico propio en torno al que trabaja y reflexiona una comunidad
científica, académica y profesional, que se ocupa de sus aspectos básicos y aplicados y
busca explicar por qué y cómo funcionan sus estrategias e instrumentos de
intervención, trasciende su campo puramente profesional y posee el estatus de una
ciencia11.
En términos de Repetto12 podemos hablar de la Orientación Educativa como una de las
“ciencias nucleares de la educación, de acción normativa y práctica”, o, en términos de
Mario Bunge13 de una “ciencia tecnológica”14.
10 Resulta muy ilustrativa la discusión que sobre el particular presenta en el capítulo 1 de su obra Consuelo Vélaz de Medrano Urueta (1998).
Orientación e Intervención Psicopedagógica. Conceptos, modelos, programas y evaluación. Málaga: Ediciones Aljibe.
11 Para una aproximación semejante al problema de la definición de la Orientación Educativa véase Consuelo Vélaz de Medrano Urueta
Orientación Educativa en México. Documento Base. AMPO) que consideran que “esta amalgama de influencias disciplinarias ha vuelto muy
difícil a los orientadores educativos delimitar e integrar un cuerpo conceptual, teórico y metodológico para la orientación educativa que resulte
racionalmente válido, coherente y consistente con sus fines sociales y objeto de estudio y que además reúna las características de un
conocimiento científico” ; en donde se confunden la práctica como el conjunto de actividades cotidianas con la praxis en el sentido de una
actividad material, transformadora y social que revela la verdad o falsedad de nuestras suposiciones acerca de la realidad (Bernardo Muñoz
Riverohl. 1989. La Orientación Educativa como praxis de la resistencia. Memorias de la Reunión Regional de Orientación Educativa. México:
SEP-UPN-AMPO.
20
La Orientación Educativa como servicio
La ubicación institucional de las funciones de orientación –con o sin el adjetivo de
educativa- es en nuestro medio muy diversa y guarda una relación estrecha con la
concepción teórica, la tradición o el tipo de necesidades de los estudiantes que una
gestión o administración escolar define como una prioridad a resolver. Por tanto, así
encontramos las funciones de la orientación educativa ubicadas en una secretaría,
dirección, área, departamento, sección u oficina dependiendo de la importancia,
pertinencia y factibilidad que las autoridades correspondientes ven en el cumplimiento
de los objetivos de la Orientación Educativa y su incidencia en el desempeño y
desarrollo de los estudiantes.
Hasta muy recientemente ha sido común encontrar una reticencia a conceptualizar la
intervención orientadora como un servicio educativo o escolar. No obstante que el área
de los servicios estudiantiles ofrecidos por cualquier institución educativa de calidad o
prestigio ha adquirido un gran desarrollo y madurez profesional hasta el grado de llegar
a demandar ya un personal especializado y calificado para trabajar en ella 15, los
esfuerzos por ubicar a la intervención orientadora en los servicios que,
complementarios a los propiamente curriculares educativos, se ofrecen a los
estudiantes se ve como una acción que atenta contra la calidad y estatus profesional de
la Orientación Educativa.
Este cuestionamiento es válido en la medida que nuestra concepción de servicio se
limite a la intervención directa de un equipo o grupo profesional especializado sobre un
grupo reducido de sujetos16.
Por el contrario, si dentro de la concepción de servicio se incorporan los conceptos de
la intervención preventiva, la atención potencial de todos los alumnos y no sólo a
grupos específicos, la relación con objetivos educativos relevantes, tanto en lo
institucional como en lo individual y personal –integrar la intervención orientadora al
contexto escolar- y respondiendo a las necesidades reales de los estudiantes, no habría
15 Susan R. Komives y Dudley B. Woodard, Jr. et al. (1996). Student Services. A Handbook for the Proferssion. Third edition. San Francisco:
Jossey-Bass Publishers.; muestran un panorama muy amplio de lo que hoy en día es el área de los servicios estudiantiles en las instituciones
de educación superior dentro de la tradición angloparlante.
16 De acuerdo a Consuelo Vélaz, op cit.; este modelo, a diferencia de la tradición sajona, ha prevalecido en Europa trayendo consigo una
demora en su integración con el resto de la institución educativa, sobre la que en general no ejerce gran influencia.
21
diferencia significativa con el concepto de “Programa de Orientación”, tan empleado y
visto con respeto en nuestros ambientes educativos17.
Las funciones del Orientador Educativo
Por otra parte, la concepción que se tenga de la Orientación Educativa determinará las
características de las prácticas –intervención- que realizará o efectuará el orientador.
Como ya se afirmó, estas prácticas o intervenciones son profesionales y cada una de
ellas cuenta con preceptos teóricos, metodológicos y técnicos.
Por lo general se identifican tres tipos de prácticas:
a) la del orientador-consejero
b) la del orientador-docente y
c) la del orientador-institucional
El orientador-consejero es el que representa la práctica "clásica" o tradicional, se da en
lo individual y se basa en enfoques clínicos, fenomenológicos, humanistas e
epistemológicos18.
El orientador-docente es el educador que ha surgido en los últimos años en los
servicios de orientación que se ofrecen en los niveles medio básico y medio superior.
Aquí se realiza la función frente al grupo, ya sea mediante la impartición de temáticas
consideradas importantes para los estudiantes o a través de una metodología de grupo.
El orientador-docente surge como respuesta a la necesidad de que el servicio de
orientación llegue a una mayor cantidad de alumnos con un enfoque más preventivo o
profiláctico, a diferencia de la orientación individualizada y de corto alcance, dada la
problemática creciente de las instituciones educativas19.
17 Cuestionando una visión estrecha del concepto de servicio algunos autores llegan a afirmar que “sólo a través de la elaboración de
programas es posible dar cabida a los principios de prevención, desarrollo e intervención social, así como el carácter educativo de la
Orientación” (Rodríguez Espinar et al. (1993). Teoría y Práctica de la Orientación Educativa. Barcelona: PPU. Sin embargo, en la misma obra
de Rodríguez Espinar es posible encontrar la descripción del modelo institucional de orientación que se aplica en España y que combina los
rasgos más importantes de la aproximación a la orientación como un servicio con la de programas generándose el Modelo de Servicios de
Orientación actuando por Programas. En la obra arriba citada de Medrano Urueta se define a un Programa de Orientación como “un sistema
que fundamenta, sistematiza y ordena la intervención psicopedagógica comprensiva orientada a priorizar y satisfacer las necesidades de
desarrollo detectadas en los distintos destinatarios de dicha intervención”.
18 El trabajo ya clásico iniciado en la década de los 70 del siglo pasado en la Universidad de Keele, Inglaterra sobre el “counselling” escolar
sería ejemplo de orientación de este tipo. Véase Newsome, Thorne y Wyld (1979). Student Counselling in Practice. London: University of
London Press.
19 Por ejemplo, en nuestro país la orientación educativa se ha ofrecido por las escuelas secundarias como un servicio de asesoría y
generalmente se ha prestado en forma individual. Sin embargo en 1993 se crea la asignatura de orientación educativa que se establece para
“que en forma colectiva los estudiantes se informen y reflexionen de manera directa sobre su vida personal”. Aunque en 1999 la materia es
substituida por la de Educación Cívica y Ética; todavía es posible consultar el programa de Orientación Educativa en la dirección electrónica de
la Secretaría de Educación Pública.
22
El orientador-institucional, cuya práctica es legitimada por la escuela, apareció
aproximadamente hace veinte años, principalmente en la educación secundaria, y se ha
caracterizado por desarrollar su trabajo a partir de las necesidades que las autoridades
escolares le demanda en diferentes rubros, como son: disciplina, administración
escolar, vocero; suplente de profesores. Esta práctica atiende en primer orden las
necesidades de la autoridad que las del alumno.
20 Morril, W.H. (1980). Program Development. En G.R. Delworth. Student Services. A Handbook for the Profession. San Francisco: Jossey
Bass. En algunos países, Paraguay, por ejemplo, se plantea una modalidad de orientación educativa de “reforzamiento” que se da y organiza
23
de mayor relevancia educativa e institucional (intervención grupal o masiva, con grupos
de trabajo interdisciplinarios y empleando recursos basados en nuevas tecnologías de
información y comunicación).
a través de lo que en el plan de estudios aparece con el nombre de Orientación de Grupo, Consejo de Curso y Actividades Complementarias
tales como: clubes, academias, recreación y gobierno estudiantil (véase OEI. Sistemas Educativos Nacionales. Paraguay).
21 Por ejemplo, la proliferación de programas que la SEP en nuestro país ha puesto en operación para resolver el problema del bajo
rendimiento escolar ilustra muy bien este punto. En la siguiente descripción tomada de la publicación de la SEP
(http://www.sep.gob.mx/EducacionPrimaria/Atencion_Diferenciada.html) se evidencia la ausencia a referentes teóricos o lo que quizá sea aún
más grave a la de resultados de evaluación que puedan guiar el desarrollo de estos programas: “Disminuir los índices de reprobación y el bajo
rendimiento escolar exige la realización de acciones preventivas y compensatorias tales como la asesoría directa al maestro y el apoyo
especializado a los alumnos. En diversos momentos han surgido organismos y proyectos para atender a los alumnos que no tienen el avance
escolar esperado Las Unidades para la Prevención de la Reprobación Escolar surgieron a partir de 1979 para llevar a cabo acciones
especializadas de atención individualizada y terapéutica con alumnos de primero y segundo grados, con el nombre de Nucleos de Orientación
Psicopedagógica (NOPSI), posteriormente cambiaron de nombre a Unidades de Apoyo a Niños de Nuevo Ingreso (UNAE 1985 - 1987),
Unidades de Orientación Psicopedagógica (UPSI – 1987) y también estuvieron denominadas como Unidades de Orientación Psicopedagógica
(UNOP – 1988 - 1990). A partir del ciclo escolar 1990-1991 se suman a las acciones de apoyo administradas por la entonces Coordinación
Sectorial de Educación Primaria, las Unidades de Prevención para la Reprobación Escolar (UPRE) que realizan actividades preventivas y
atienden a niños de primero a sexto grados que presentan atraso escolar. Las Unidades para la Prevención de la Reprobación Escolar están
formadas por profesores con la especialidad en pedagogía, psicología, trabajo social, terapia del lenguaje o problemas de aprendizaje. Estas
unidades están ubicadas en determinadas escuelas primarias que ofrecen atención especial a niños que presentan dificultades en su
aprendizaje. El servicio se extiende a los niños de escuelas cercanas. El objetivo de este programa es disminuir la reprobación y deserción de
los educandos, mediante apoyos psicopedagógicos que se ofrecen a los alumnos con dificultades en su aprendizaje, atraso escolar o
problemas de integración social. Así como incrementar la corresponsabilidad de los integrantes de la comunidad educativa: directivos,
docentes y padres de familia en la atención y búsqueda de soluciones para apoyar la superación de los alumnos que presentan problemas que
afectan su desempeño escolar. Los maestros de atención regular canalizan a estas unidades a niños que presentan algún problema particular
con el fin de ser diagnosticados. Con base en estos diagnósticos, se programan actividades de apoyo encaminadas a superar las dificultades
observadas. En los casos que así lo requieran, los alumnos son canalizados a otras instituciones educativas o de salud. Los diagnósticos
10
24
constituyentes y demás procesos sociales, se generan propuestas para enfrentar los
problemas detectados desde una perspectiva inmediatista y poco efectiva.
también permiten formar grupos de niños con requerimientos de atención similar que son atendidos dos o tres veces por semana por los
maestros especialistas, dentro del horario normal de clases, sin descuidar su trabajo escolar cotidiano”.
22 Véanse los comentarios que al respecto elabora René Meuly Ruiz (2001). Caminos de la Orientación. Historia, Conceptualización y Práctica
11
25
La Orientación Educativa es un conjunto de actividades preventivas, de desarrollo y
atención a los sujetos en formación permanente que integra a los agentes educativos
(padres, familia y comunidad).
La Orientación Educativa hoy más que nunca requiere de la definición y puesta en
operación de estrategias y programas de intervención dirigidos a atender la diversidad
de las personas.
La Orientación Educativa no debe verse como sólo competencia profesional de un
especialista único, sino de todos los agentes educativos, jugando ahora un rol
protagónico el profesor tutor (tan de moda), como un agente promotor de cambios.
A la Orientación Educativa debe vérsele como un proceso integrado al currículum y sus
prácticas colaterales, de carácter permanente, a lo largo de toda la vida, en el contexto
tanto formal como informal, donde actúa el individuo e intervienen activamente todos los
actores y factores educativos.
En la Educación Básica, la Orientación Educativa debe ser un proceso continuo, e
integrado en la actividad ordinaria de enseñanza-aprendizaje. Mediante ella, el docente
atiende las necesidades individuales y grupales y necesariamente requiere contar con
la cooperación de todos los demás agentes educativos (orientador, docente, equipo
directivo, padres, representantes y comunidad).
En suma, la Orientación Educativa es un proceso multidisciplinario sustentado en los
principios de intervención preventiva, desarrollo y atención a la diversidad del alumno y
las personas, cuyos agentes educativos (orientadores, padres, docentes-tutores, familia
y comunidad) asumen la función de facilitar y promover su desarrollo integral, para que
se constituyan en los seres transformadores de sí mismos y de su entorno, que tanto
necesita nuestra sociedad.
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R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
NOTA
INTRODUCCIÓN
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• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
Universidades de las Américas, la Salle y Femenina de México, lo mismo que en la Escuela Medico
Militar y en los Colegios Tepeyac, Moderna Panamericana, etc. De 1950 -1957 se realizaron tres
Asambleas Nacionales de Educación, logrando establecer: El Servicio de Psicopedagogía; el
Departamento de Orientación Vocacional de la UNAM; el Servicio de Orientación Escolar y
Profesional de la Dirección General de Secundarias Tecnológicas, Industriales y Comerciales; y los
Departamentos Psicopedagógicos de Guadalajara, Monterrey y Guanajuato. De esta manera en 1957-
1959 se publicó el Programa de Actividades de los Orientadores de las Escuelas Secundarias del
Distrito Federal. Y es en 1967, que se crean las secundarias técnicas, en las que se cuenta con una
hora de trabajo a la semana dedicada a la orientación en todos los niveles dentro de su currículo y
con un programa propio de este servicio.
En los años setenta se organiza el Primer Congreso Nacional de Orientadores en Acapulco,
Guerrero, y por su parte, se organizan, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el
Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Secretaria de Educación Pública (SEP), para la formación de
la Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación, A.C. (AMPO), que nace en 1979 debido a
la inquietud de un grupo de orientadores encabezados por el profesor Luis M. Ambriz Reza, por
constituir una agrupación que tuviera como propósitos fundamentales, en primer término, buscar el
reconocimiento de la Orientación Educativa como una actividad profesional e indispensable para
coadyuvar dentro del sistema educativo al desarrollo integral del alumnado; otro propósito era
buscar la superación profesional de orientadores optimizando mecanismos de comunicación,
cohesión, desarrollo profesional y prestación de servicios dando por resultado, la identificación y
profesionalización de actividades de la orientación tanto en sus tareas específicas como en lo social
y cultural, logrando así el reconocimiento de su importancia en la sociedad a nivel nacional.
En 1981 la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) ofertaba estudios preparatorios
y contaba con un Departamento de Orientación Vocacional (DOV) para apoyar a los alumnos de las
preparatorias en la selección de carrera. En 1982 se cambia de nombre al DOV por el de
Departamento Psicopedagógico y de Orientación Vocacional (DPOV) ampliando sus servicios a los
aspirantes a la UABC y estudiantes universitarios con problemas de aprendizaje, técnicas y hábitos
de estudio (Cervantes et al. 2001)
Según Cervantes et al. (2001) las actividades realizadas por el DPOV se ampliaron, en 1983
inició el Ciclo de Conferencias de Orientación Vocacional, en 1984 empiezan la aplicación del
examen psicométrico; en 1985 imparte cursos obligatorios de técnicas y hábitos de estudio a todos
los primeros semestres. En 1990 se contratan psicólogos para asignarlos en las unidades académicas
y dar atención a los estudiantes. En agosto de 1995 la Dirección General de Bienestar Estudiantil
(DGBE), a través del DPOV, presentó la propuesta titulada Desarrollo Psicopedagógico; propuesta
programática para la orientación vocacional y formación intelectual en el nivel preparatoria,
formación intelectual y valoral en el de licenciatura.
Mattar y Pérez, señalan que en 1998 se definieron las funciones del personal
psicopedagógico en torno a cuatro programas:
1) Atención a aspirantes a la UABC,
2) Inducción a alumnos de nuevo ingreso,
3) Atención psicopedagógica a estudiantes universitarios y
4) Atención psicopedagógica al proceso enseñanza aprendizaje.
Al mismo tiempo Mattar y Pérez, indican que las transformaciones del DPOV lo han llevado a
realizar actualmente (2007-2010) dos principales funciones: orientación educativa y orientación
psicológica.
En los últimos años, en nuestro país, se han llevado a cabo diversos foros, investigaciones, lo
mismo que programas que han ayudado a fortalecer el área de orientación educativa, y
fortaleciendo su vinculación con el ámbito educativo, personal y social.
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R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
Las funciones del orientador varían dependiendo de las necesidades de la institución así
como del nivel educativo en el que se desarrolle la actividad de orientación pero podemos
mencionar cuatro funciones básicas según Caballero (2005) establece:
• Función diagnóstica. Trata la valoración y el diagnóstico de las necesidades del sujeto
para posibilitar su autoconocimiento y el desarrollo de su proyecto vital.
• Función de ayuda. Esta engloba tareas como el asesoramiento y el consejo personal, la
formación en la búsqueda y utilización de la información, la ayuda en el proceso de toma de
decisiones y el apoyo en el desarrollo del proyecto vital.
• Función de planificación, organización y coordinación de la intervención. A través de esta
intervención participan los programas educativos, con especial atención a los contextos donde se
desarrollan los agentes educativos implicados, los recursos y las actividades consideradas.
• Función de evaluación e investigación de la propia acción orientadora. Se afronta la
evaluación en el nivel global y específico, se informa de las investigaciones más relevantes y se
utilizan las conclusiones de éstas en la práctica orientadora. Se investiga sobre la propia
intervención orientadora.
2.3. Diferencia entre las funciones y el perfil del orientador según el nivel educativo
29
• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
alumnado. A continuación se abordan tales acciones, iniciando por la educación básica, continuando
con el nivel superior y por último el superior.
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R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
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• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
De acuerdo con Campoy y Pantoja, Hernández e Ibáñez, Sánchez García, (Cit. en Parras
Antonia et al 2009), la orientación educativa en el nivel superior es necesaria, ya que el alumnado
universitario necesita orientación académica, personal y profesional, por lo cual este tipo de
servicio suele ser muy solicitado. De acuerdo con García y otros autores (Cit. en Parras Antonia et al
2009), se puede resumir la orientación educativa universitaria en cinco ámbitos, es así que el
alumnado universitario debe ser orientado en el ámbito:
• Académico: esta orientación gira en relación a la elección de materias optativas o
itinerarios formativos de postgrado, ayudando así a mejorar su trabajo intelectual, sus estrategias
de estudio, entre otras cosas.
• Profesional: debe brindarse orientación respecto a los puestos y perfiles profesionales, la
situación del mercado laboral, habilidades y destrezas necesarias para lograr un empleo adecuado a
la formación recibida, etc.
• Personal: este ámbito abarca temas en relación a las metas y retos personales, la
autoestima, los intereses, el planteamiento personal de la vida, etc.
• Social: para abordar el área social, la orientación educativa debe informar sobre ayudas y
servicios de fundaciones privadas o públicas, consecución de becas, estancias en el extranjero e
intercambio de estudiantes, etc.
• Administrativa: este último ámbito, aunque recae en un proceso informativo, es un ámbito
muy requerido, la cual consta de brindar información a los alumnos sobre requisitos administrativos,
matriculación, convalidaciones, ayudas al estudiante, etc.
Bauselas (2005) menciona que en estos últimos años los servicios de orientación psicológica
en educación superior ha tenido un considerable crecimiento. Hoy en día estos servicios no sólo se
centran en problemas de ansiedad, sino también en otros problemas que dificultan el proceso de
aprendizaje como son los problemas de relación, depresión, desordenes alimenticios, problemas de
identificación sexual, los cuales en gran parte se abordan de forma individual estableciéndose una
relación de carácter terapéutico; aún cuando estos u otros temas también son abordados de forma
grupal en la universidad con un enfoque de orientación preventiva, también es cierto que han
desarrollado programas referentes al desarrollo de habilidades de estudio, habilidades para el
manejo de estrés, organización de tiempo y programas de habilidades de asertividad.
Como ya se mencionó en el capítulo 1, de acuerdo con Mattar y Pérez, hoy en día la UABC
cuenta con un área de orientación educativa y psicológica, que brinda atención a través de
psicólogos expertos y responsables, que operan en cada una de las unidades académicas de cada
campus, la atención se brinda a través de cuatro programas institucionales: atención a aspirantes,
atención a estudiantes universitarios, atención a alumnos de nuevo ingreso y atención a docentes.
Dentro del programa de atención a aspirantes, los orientadores brindan a los interesados en
ingresar a la UABC información actualizada sobre las carreras que ofrece la Universidad, se encargan
de la aplicación del Examen de Habilidades PRODIP y dan seguimiento al llenado de la Encuesta
Socioeconómica como requisitos de ingreso, con el fin de poder elaborar un expediente que permita
brindar una mejor orientación al estudiante durante su formación profesional.
El programa de atención a alumnos de nuevo ingreso se limita al curso de inducción cuyo
propósito es proporcionar al alumno la información sobre los servicios con los que cuenta la
universidad y de esta manera apoyarle a que logre una formación integral así como un sólido
desarrollo en su potencial valoral.
La atención a estudiantes universitarios se enfoca en la orientación que favorezca el
aprendizaje del alumno, para ello se estimulan las habilidades del pensamiento y la enseñanza de
técnicas y hábitos de estudio. Además se proporciona atención de problemas personales, tanto
familiares, como de salud, también se otorga información a través de diferentes medios, ya sea en
periódicos murales, conferencias, cursos, talleres o asesoría individualizada sobre: educación
sexual, desarrollo de habilidades del pensamiento, técnicas y hábitos de estudio, técnicas de
manejo del estrés, prevención del uso y abuso de drogas legales e ilegales, orientación sobre
depresión, suicidio, abuso sexual, bulimia, anorexia, ansiedad, agresión y violencia, fomento de
valores éticos y morales, entre otros. Por último el programa de atención a docentes brinda apoyo a
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R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
los profesores para que busquen mejorar su desempeño en el aula, por ejemplo: estimulación de
habilidades del pensamiento en el aula, estrategias didácticas creativas, técnicas y dinámicas que
favorezcan el aprendizaje y formación de valores en el aula.
Haciendo un análisis comparativo de los ámbitos que menciona García et al., (Cit. en Parras
Antonia et al 2009), y los programas institucionales antes mencionados, se observa que el área de
orientación educativa y psicológica de la UABC brinda orientación respecto al área académica,
personal, social y administrativa; mas sin embargo, hasta hoy, no se brinda a los universitarios
orientación profesional lo cual queda de manifiesto ser un área de oportunidad.
El orientador que está adscrito en la educación superior, de acuerdo con Hough (Cit en
Bauselas 2005) debe ser un profesional competente y contar con las siguientes cualidades:
- Un mínimo de autoestima.
- Interesarse por los demás.
- Competencia en técnicas de orientación.
- Comprensión de la teoría y del proceso de la orientación.
- Comprenderse a sí mismo.
- Respetar la diversidad cultural, así como la propia cultura.
- Aceptar a las personas procedentes de otros grupos raciales y religiosos.
- Respetar a las personas con inclinaciones sexuales diferentes.
- Capacidad de cuidar de sí mismo.
- Creatividad y apertura de mente.
- Sentido del humor.
- Amar la vida.
- Capacidad de entablar y mantener relaciones.
- Capacidad para experimentar y comunicar empatía.
- Capacidad de enfrentarse a los propios problemas y de pedir ayuda si fuera necesario.
- Capacidad de aprender de los propios errores y de cambiar si fuera necesario.
- Considerar en un término medio la propia importancia en relación con los demás.
- Tener interés artístico y cultural variado.
- Definir los límites afectivos con los clientes.
- No juzgar a los demás.
- Tener muy claras las metas y aspiraciones personales.
-Saber que se poseen unos valores personales que los demás no han de tener forzosamente.
- Capacidad para ser honrado y auténtico consigo mismo y con los demás.
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• Ya ra lín Ac ev es V illan ueva - Lo re na S im enta l C háve z •
Todas las profesiones deben orientarse de una ética que regule y conforme el cómo deber
ser la actividad que realicen. Los orientadores no son la excepción, mas sin embargo, es importante
resaltar que la mayoría que funge como orientador en las instituciones educativas, no son de
formación orientadores o asesores psicopedagogos, por el contrario, un gran porcentaje es de
formación psicólogo, enfocados a la psicología educativa, es por ello que se retoma a continuación
los distintos códigos éticos existentes en relación a regular la conducta de los orientadores.
En México, el Colegio Oficial de Psicólogos en 1984 elaboró el Código Ético del Psicólogo el
que ha sufrido ya varias actualizaciones siendo la última en el 2004. Este código se compone de
varios artículos que abordan cuestiones concernientes a los principios generales de toda ética, a la
competencia profesional y sus relaciones con otros profesionales, a las circunstancias y condiciones
de la intervención psicológica, a la obtención y el uso de la información, así como también aborda
materias como la investigación y la docencia, aspectos de orden burocrático y jurídico tales como
los honorarios o la publicidad. Sin embargo no se especifica de la intervención psicoeducativa que se
da en las instituciones educativas.
Más adelante, en una Asamblea General de la AIOEP realizada en Stockholm, Suecia en
1995, se aprobó las normas éticas que rigen la conducta de los orientadores que forman parte de
esta asociación, la cual exige la adhesión a un código ético público que guíe el quehacer de los
orientadores. Proporciona criterios objetivos para la autoevaluación y la evaluación de compañeros
con respecto a la calidad del papel desempeñado por el orientador. Éste es el primer código
deontológico que constituye el referente ético de la labor profesional de los orientadores;
documento a su vez estructurado en torno a las implicaciones que tiene la práctica de la orientación
para con los clientes, los colegas y asociados, las instituciones inmediatas y gubernamentales, así
como para con los procesos de investigación y docencia.
En México, la AMPO en 1998 emitió una propuesta de elaboración del Código Ético del
Orientador Educativo la cual se dividía en dos bloques, la primera consistía en hacer referencia a los
códigos de ética profesional, la ética, la moral, la deontología y la estructura de los códigos éticos;
mientras que en la segunda parte se avoca a los principios de la AIOP, las declaraciones de la AMPO
y el código ético del orientador educativo.
De acuerdo con los documentos referidos anteriormente, algunos principios básicos
referentes a la práctica de la orientación son:
• El ejercicio profesional obliga al respeto de la dignidad de cada persona, a través de la
salvaguarda de su derecho a la intimidad y la privacidad, que se manifiesta en un uso cuidadoso y
responsable de los datos obtenidos. El principio también se plasma en el respeto a los criterios
morales y religiosos del cliente.
• Ser conscientes de sus actitudes y valores, con el fin de poder ser discretos y objetivos en
la relación que establecen con el orientando.
• El ejercicio responsable de la profesión, que tiene sentido en cuanto que es un servicio
para otros.
• El orientador responsable debe saber preservar su propia autonomía e independencia en su
labor, manteniendo la imparcialidad, comprometiéndose únicamente con el bien del cliente.
• Se debe mantener una actitud cuidadosa en las manifestaciones que por parte del
profesional pudieran dificultar el proceso de mejora del cliente o de su entorno.
En cambio, va en contra de la ética:
• Las malas prácticas como por ejemplo el uso de técnicas o instrumentos no contrastados
científicamente, el uso de sustancias peligrosas, nocivas o adictivas, o la prolongación de las
intervenciones sabiendo que no son eficaces.
• El uso de procedimientos ajenos a la orientación o aquellos para los que los orientadores y
las orientadoras no estén cualificados. El profesional de la orientación debe saber cuando las
necesidades del orientando demandan otros profesionales y no extralimitarse en sus funciones.
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R ev ista Pilq uen • Sección Psico pedagog ía • Año X V • N º 10, 2013
5. CONCLUSIÓN
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UNIDAD 2
Secretaría de Desarrollo Institucional
Programa de Fortalecimiento
de los Estudios de Licenciatura
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I. Marco general de la tutoría
¿Qué es la tutoría?
La tutoría es una actividad pedagógica que tiene como propósito orientar y apoyar a
los alumnos durante su proceso de formación. Esta actividad no sustituye las tareas
del docente, a través de las cuales se presentan a los alumnos contenidos diversos
para que los asimilen, dominen o recreen mediante síntesis innovadoras.
La tutoría es una acción complementaria de la docencia, cuya importancia
radica en orientar a los alumnos, mediante una atención personalizada, a partir del
conocimiento de sus problemas, de sus necesidades académicas y tanto de sus in-
quietudes como aspiraciones profesionales.
Esta actividad también se define como una tarea que se realiza en las institu-
ciones educativas para ofrecer una educación compensatoria o remedial para los
alumnos que afrontan dificultades académicas (ANUIES, 2001).
Actualmente, en las instituciones educativas, la tutoría se ha convertido en un
recurso ampliamente utilizado para apoyar de manera más directa e individualizada
el desarrollo académico de los alumnos. Por su naturaleza, se ha manejado con fle-
xibilidad y, de hecho, en algunas instituciones constituye un eje fundamental del
proceso educativo, mientras que en otras, se emplea como una herramienta de apo-
yo en la formación de los alumnos, en particular, cuando éstos experimentan difi-
cultades académicas, las cuales afectan su desempeño escolar.
Existen términos asociados a la tutoría que en ocasiones se utilizan de manera
indistinta, como la asesoría y la orientación. Asimismo, se maneja el término de
mentor en relación con la labor del tutor. Estos términos hacen referencia a activi-
dades que tienen aspectos en común y traslapes, por lo que es conveniente diferen-
ciar el ámbito de actividad de cada una, así como el papel que asume el académico
en cada caso.
• La asesoría se considera una actividad de apoyo a la formación del estudiante
encaminada a dar apoyo académico para objetivos específicos como podría
ser subsanar deficiencias de aprendizaje en una asignatura o en temas especí-
ficos. En el desarrollo de una tesis, por ejemplo, el asesor tiene la función de
orientar al estudiante en áreas específicas del desarrollo de la misma.
• La orientación es un proceso de ayuda que puede tener diferentes núcleos de
acción. Puede estar encaminada, entre otras finalidades, al desarrollo personal
1
37
del individuo, a atender dificultades específicas en relación con el proceso de
aprendizaje o bien a la inserción en el ámbito laboral. Parte de las responsabi-
lidades del tutor es brindar orientación al estudiante para dar atención a las
necesidades personales y académicas que se identifiquen en el proceso de la
tutoría.
• El concepto de mentor tiene su origen en la historia de Mentor narrada en la
Odisea de Homero. En este relato Odiseo le pide a su amigo Mentor que le
brinde a su familia consejo y protección mientras él se encuentra de viaje
peleando en la guerra de Troya. Odiseo le pide en especial que vele por su hijo
Telémaco. La ausencia de Odiseo se extiende demasiado y su hijo, Telémaco,
decide emprender el viaje en búsqueda de su padre. Mentor acompaña al jo-
ven en su aventura, en donde al paso del tiempo se convierte en la búsqueda
de la propia identidad de Telémaco.
En general se considera que el mentor brinda apoyo, orientación y acompaña-
miento a una persona durante un periodo más extenso de tiempo que el que destina-
do a la tutoría. En algunos países (como en Estados Unidos) es más común utilizar
el término de mentor para referirse a la función de acompañamiento y de orienta-
ción que realiza un maestro y que sería equivalente al término de tutoría que aquí
utilizamos.
La figura del mentor es muy usual en el campo de los negocios, en donde una
persona experimentada acoge bajo su protección a otro individuo que se encuentra
en proceso de formación. En este campo, también se utiliza el término de coach para
hacer una analogía con el papel que desempeña en el ámbito de los deportes la
persona que orienta al deportista en su camino hacia el desarrollo de sus competen-
cias
Propósitos generales de la tutoría
En el marco del Programa de Fortalecimiento de los Estudios de Licenciatu-
ra, la tutoría tiene dos propósitos generales:
• favorecer el desempeño académico de los alumnos por medio de acciones
personalizadas o grupales, y
• contribuir a su formación integral.
En cuanto al primer objetivo, por medio del apoyo de la tutoría se pueden
fortalecer en el estudiante las habilidades para utilizar metodologías de estudio per-
tinentes y eficaces para la profesión en la que se está formando. También se busca
2
38
fomentar el desarrollo de las habilidades para la autorregulación en el estudio, de tal
manera que el estudiante se convierta en un aprendiz autónomo capaz de mantener-
se en una dinámica de aprendizaje permanente durante toda la vida.
La tutoría permite identificar dificultades académicas específicas del estudian-
te y darles atención, ya sea por medio de la atención directa del tutor o bien por
medio de actividades complementarias que organizan las entidades y dependencias
universitarias, como cursos de estrategias de aprendizaje, de redacción, etcétera.
A través del apoyo del tutor, se busca desarrollar en el estudiante actitudes
favorables hacia la disciplina de trabajo y hacia la superación permanente. El tutor,
debido a la relación que establece con el estudiante, puede incidir, en la formación
de valores y de actitudes que permitan al estudiante desarrollarse de manera integral
como ser humano.
De los dos propósitos generales mencionados se pueden derivar otros objeti-
vos particulares de acuerdo con las necesidades identificadas en cada entidad en
donde se desarrolla la tutoría.
A continuación se señalan algunos de los objetivos que se han establecido en
los programas de tutoría de diversas instituciones educativas y en entidades de la
Universidad.
OBJETIVOS DE LA
TUTORÍA
3
39
Existen objetivos específicos para la tutoría que son los que serán definidos
para el apoyo que se brindará a cada alumno en particular, de acuerdo con las nece-
sidades académicas identificadas por el tutor.
Entidad:
OBJETIVOS PARTICULARES
Alumno:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Modalidades de la tutoría
Las tutorías suelen manejarse en las instituciones educativas bajo modalidades
distintas dependiendo de diferentes aspectos, tales como:
• Duración.
• Atención individual o grupal.
• Para atender deficiencias académicas específicas.
• Orientadas a estudiantes de alto rendimiento académico.
• Apoyo para estudiantes inscritos en programas de apoyo económico.
• Prácticas profesionales.
• Apoyo para desarrollo del trabajo terminal.
En las prácticas institucionales existen variaciones en cuanto al tiempo que se
asignan tutores a los alumnos. En algunas universidades el tutor se asigna al alumno
de manera permanente para que lo acompañe a lo largo de su formación académica.
En este caso, se convierte en un consejero permanente del alumno; en cambio, en
4
40
otras, el tutor se asigna a los alumnos por periodos de tiempo específicos; de esta
manera, un alumno puede beneficirse del apoyo de más de un tutor a lo largo de su
ciclo de estudios.
En otro sentido, las tutorías también se pueden diferenciar por el formato de
la atención que se da a los alumnos, ya sea individual o grupal. En el primer caso, el
tutor trabaja de manera personalizada con el estudiante y con él define los objetivos
que se perseguirán con el apoyo de la tutoría, así como un programa de actividades,
y evalúa el resultado de las acciones recomendadas. Cuando la tutoría es grupal se
atiende a un conjunto de estudiantes que comparten necesidades académicas simila-
res. El grupo generalmente es pequeño y los integrantes del mismo se benefician de
las experiencias individuales y de las respuestas a las inquietudes de sus compañeros.
A veces, la disponibilidad de tutores, el tamaño de la matrícula y los fines de la
tutoría obligan a adoptar el formato grupal.
Orgánicamente las tutorías también se pueden diferenciar por características
de los grupos escolares que una institución se propone atender, en este caso, pueden
identificarse tutorías para alumnos o grupos en desventaja, tutorías para alumnos o
grupos con problemas académicos específicos o tutorías para alumnos o grupos
sobresalientes o de alto rendimiento.
En la actualidad una modalidad de tutorías está estrechamente vinculada a
algunos programas de becas para estudiantes con necesidades económicas y por
tanto sus objetivos, así como las actividades que el tutor encomienda a los estudian-
tes tienen que estar estrechamente vinculadas a la normatividad y objetivos de di-
chos programas.
En algunas entidades, se establece como un requisito formativo, que el estu-
diante lleve a cabo prácticas profesionales para desarrollar las competencias especí-
ficas de la profesión. Durante la realización de las mismas un tutor, proporciona
apoyo y seguimiento a los estudiantes en la sede en donde se llevan a cabo dichas
prácticas.
La modalidad de tutoría más ampliamente conocida es aquella que se realiza
con el fin de apoyar la realización del trabajo terminal. Según esta modalidad el tutor
orienta al alumno desde la concepción misma de su proyecto hasta la culminación
del mismo, promoviendo que el proceso constituya en sí mismo una experiencia de
aprendizaje formativa.
5
41
Perfil del tutor
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define al tutor
como la persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o asignatura. (Real
Academia Española, 1992). Algunos especialistas afirman que todo profesor es un
tutor y que la tutoría incide en los aspectos del ambiente escolar que condicionan la
actividad del estudiante y sus realizaciones de éxito o fracaso (Lázaro y Asensi, To-
rres, 1996).
Existe consenso en señalar que el tutor debe articular como condiciones esen-
ciales:
• conocimientos básicos,
• características personales,
• habilidades y actitudes específicas para desempeñar la tutoría.
Es importante destacar que la actuación de un tutor debe estar siempre acota-
da; es decir, no puede transgredir los límites de su competencia académica. El tutor
debe ser capaz de reconocer cuándo es necesaria la intervención de otros profesio-
nales para que los alumnos reciban el consejo especializado que requieran, según el
problema en cuestión. En principio, el perfil ideal de un tutor requeriría, para cada
uno de los factores señalados, el cumplimiento de los atributos que a continuación
se indican. Respecto a los conocimientos básicos, el tutor debe poseer:
• un dominio básico de la carrera y de las disciplinas afines a la misma,
• conocimiento de la organización y normas de la institución,
• conocimiento del plan de estudios de la carrera,
• conocimiento de las dificultades académicas más comunes de la población esco-
lar, así como de las actividades y recursos disponibles en la institución para apoyar
la regularización académica de los alumnos y favorecer su desempeño escolar.
Para ampliar o actualizar los conocimientos que se poseen acerca de la UNAM,
de la facultad o escuela en donde se colabora o de la carrera en específico en la que
se dará la tutoría, es recomendable ingresar a la página de Internet de la UNAM y de la
facultad o escuela y consultar el plan de estudios, los programas de desarrollo gene-
rales y específicos de la entidad, así como información referente a calendarios esco-
lares y actividades específicas de la entidad que puedan ser de importancia para el
estudiante.
6
42
El tutor también puede recomendar al estudiante que explore la página del
estudiante de la UNAM (www.alumno.unam.mx). Es conveniente que el tutor cuente
con información referente a los programas de apoyo al estudiante que ofrece tanto
la entidad en la que labora, así como otras entidades de la UNAM o bien dependencias
y organizaciones externas a la misma.
En cuanto a las características personales, el tutor debe ser una persona:
• responsable,
• con clara vocación para la enseñanza,
• motivado para desempeñar el papel de tutor,
• generoso para ayudar a los alumnos en el mejoramiento de sus experiencias
académicas,
• con un código ético y
• que proteja la confidencialidad del alumno.
Estos rasgos de personalidad generales permitirán que la relación entre el
estudiante y el tutor fluya favorablemente para favorecer el logro de los objetivos
planteados en la tutoría. Entre las habilidades básicas que debe poseer un tutor,
pueden citarse:
• la habilidad para organizar lógicamente el trabajo académico,
• la capacidad para desempeñarse con disciplina,
• habilidades de comunicación y para la escucha activa que le permitirá estar
abierto a identificar las necesidades y talentos del estudiante.
• flexibilidad para buscar opciones a las dificultades que se le presenten al estu-
diante.
Por último, en relación con las actitudes, un tutor debe demostrar interés ge-
nuino por los alumnos, facilidad para interactuar con ellos, respeto, empatía y sin
duda, compromiso con su desarrollo académico. Para que el estudiante perciba estas
actitudes, es importante que el tutor sea consciente de las conductas verbales, gestos
y lenguaje paralingüístico que debe utilizar de manera propositiva.
Respeto: de acuerdo con el Diccionario de filosofía (Abbagnano, 1986), se refiere al
reconocimiento de la propia dignidad o la dignidad de otros y el comportamiento
7
43
fundado en este reconocimiento. En la relación de la tutoría, el tutor se convierte en
un modelo a imitar para el estudiante y, por tanto, al mostrar con sus conductas y
actitudes su respeto hacia el estudiante, promueve que éste, a su vez, manifieste su
respeto hacia el tutor.
La escucha activa, apoyada del lenguaje corporal y paralingüístico, puede re-
forzar la percepción del estudiante de que el tutor lo respeta como ser humano,
favoreciendo la creación de un clima de confianza, necesario para el buen desarrollo
de la relación humana en la tutoría.
Empatía: de acuerdo con el Diccionario de filosofía (Abbagnano, 1986), consiste
en “la unión o fusión emotiva con otros seres”. La empatía se manifiesta a través de
la capacidad para percibir la realidad desde el marco de referencia de la otra persona.
Para lograr desarrollarla es necesario tener una disposición favorable para hacerlo,
así como contar con suficiente información sobre el contexto en el que se desarrolla
la otra persona, sus intereses y expectativas. La empatía se puede comunicar verbal-
mente por medio de frases o expresiones, tales como: “entiendo como te sientes”,
“comprendo lo que debe ser estar ahora en tus zapatos”. Estas y otras expresiones
adquirirán significado sólo si hay una real comprensión de la experiencia de la otra
persona y deberán fortalecerse con el apoyo del lenguaje corporal y paralingüístico
para adquirir verosimilitud para el estudiante.
Compromiso: refleja el grado de involucramiento e interés que tiene el tutor en
el estudiante y en brindarle tanto apoyo como orientación para que logre óptimos
niveles de desarrollo académico y personal. La conducta profesional del tutor al
realizar el seguimiento sistemático de las actividades recomendadas al estudiante, su
asistencia puntual a las sesiones, su cumplimiento con los acuerdos realizados con el
estudiante, permitirán perciba el compromiso del tutor con su labor y con él mismo.
Es importante destacar que la actuación de un tutor debe estar siempre acota-
da y que no puede transgredir los límites de su competencia académica. El tutor
debe ser capaz de reconocer cuándo se requiere la intervención de otros profesiona-
les para que los alumnos reciban el consejo especializado que requieran según la
problemática en cuestión.
Funciones del tutor
Las funciones de los tutores suelen definirse y agruparse de acuerdo con el
propósito de la tutoría, es decir, de acuerdo con el tipo de orientaciones y apoyos
que se brindarán a los alumnos.
8
44
En este sentido pueden reconocerse tres grupos de funciones básicas que en
la mayoría de las ocasiones llegan a traslaparse:
a. las dedicadas al desarrollo personal,
b. las orientadas al desarrollo académico y
c. las que persiguen una orientación profesional.
A continuación se describen las funciones centrales del tutor conforme a esta
clasificación:
a. Desarrollo personal
La orientación para el desarrollo personal es un proceso de ayuda a un indivi-
duo con el fin de que llegue al conocimiento de sí mismo y del mundo que le rodea
para resolver los problemas de su vida. Bajo esta perspectiva el tutor realiza diversas
actividades de apoyo orientadas a que los alumnos:
• descubran sus intereses,
• identifiquen sus dificultades,
• asuman las consecuencias de sus actos,
• definan su plan de vida,
• fortalezcan su autoestima, y
• desarrollen habilidades para relacionarse con otros.
Estas funciones las pueden realizar el tutor con el alumno a lo largo de todos
sus estudios.
b. Desarrollo académico
La orientación en el plano académico es el proceso por el cual se sitúa y se
encamina al estudiante a la carrera y cursos de estudio que debe seguir. Para apoyar
el desarrollo académico los tutores pueden llevar a cabo tareas de apoyo para que los
alumnos:
• Establezcan metas académicas claras y factibles.
• Identifiquen sus dificultades de aprendizaje.
• Realicen actividades pertinentes para resolver sus problemas escolares.
9
45
• Seleccionen adecuadamente sus actividades académicas formales y comple-
mentarias de acuerdo con sus intereses.
• Evalúen objetivamente su rendimiento escolar.
• Fortalezcan sus actividades de estudio y de trabajo académico.
Estas funciones las puede realizar el tutor con el alumno a lo largo de todo el
ciclo de formación académica.
c. Orientación profesional
Consiste en una actividad destinada a conseguir que cada individuo aprenda a
elegir, prepararse en una profesión o trabajo determinado. El tutor debe tener en
cuenta:
• Las aptitudes e intereses del estudiante.
• Su personalidad
• Las posibilidades profesionales existentes.
Para favorecer la orientación profesional los tutores pueden realizar activida-
des que permitan que los alumnos:
• Visualicen con certidumbre su carrera y sus posibilidades profesionales.
• Obtengan información precisa del campo laboral.
• Identifiquen los retos actuales de su profesión.
• Transiten sin conflicto del centro educativo al centro de trabajo.
Estas funciones deben llevarse a cabo con los alumnos sobre todo cuando
éstos están en una fase avanzada de los estudios.
Beneficios que la tutoría brinda al estudiante
La tutoría permite al estudiante, entre otros beneficios:
• Recibir un apoyo personalizado para atender dificultades de diferente orden
que pueden afectar su desempeño académico.
• Obtener información oportuna y pertinente sobre los estudios que está inte-
resado en cursar para tomar decisiones fundamentadas.
10
46
• Desarrollar y fortalecer sus habilidades para estudiar de manera independien-
te.
• Integrarse a la comunidad universitaria.
11
47
II. Organización del programa de tutoría
12
48
• Diseñar sistemas para el seguimiento del programa de tutoría en donde se
consideren mecanismos para abrir canales de comunicación y recabar infor-
mación sobre las tutorías en forma periódica, tales como la entrega de repor-
tes por parte de los tutores, o reuniones.
• Diseñar instrumentos de evaluación de la tutoría y programar su aplicación.
• Proporcionar a las instancias correspondientes de la entidad y a los tutores
retroalimentación sobre los resultados obtenidos al evaluar la tutoría. Se ana-
lizará el posible impacto de la tutoría en los índices de deserción, de rezago y
en la eficiencia terminal.
El equipo encargado de la gestión del programa de tutoría deberá contar con
competencias para la planeación, organización, comunicación y toma de decisiones.
Al integrar el equipo será conveniente tomar en cuenta dichas competencias, ya que
para realizar una gestión eficiente y asegurar el logro de los objetivos del programa
dicho equipo deberá:
• favorecer la participación responsable y motivada de todos los involucrados
en las acciones relativas a la tutoría;
• tomar decisiones de manera responsable con base en la información actuali-
zada, tomando en cuenta los objetivos planteados en el programa, así como
las condiciones particulares de los involucrados;
• manejar situaciones de conflicto, mediando entre las partes involucradas, con
flexibilidad, empatía y asertividad;
• dar seguimiento y proporcionar retroalimentación oportuna para la toma de
decisiones que permitan mejorar el desempeño de la tutoría y asegurar el lo-
gro de los resultados buscados en el mejoramiento académico de los estudian-
tes.
Para organizar las actividades del equipo encargado de la tutoría es conve-
niente considerar las siguientes fases en el desarrollo del programa: diagnóstico,
planeación, desarrollo, seguimiento y evaluación.
13
49
R Diagnóstico
E
T
R
O
A
Planeación de la tutoría
L
I
M
E
N
T Desarrollo y seguimiento del programa de tutoría
A
C
I
Ó
N Evaluación de la tutoría
Fase de diagnóstico
La fase de diagnóstico se orienta a identificar las necesidades generales de los
estudiantes en la entidad. La instancia encargada de la gestión de la tutoría requiere
identificar las posibles fuentes de información que le permitirán hacer un diagnósti-
co con base en el cuál se podrán definir las metas generales del programa de tutoría
en la entidad.
El diagnóstico permite identificar cuál es la situación actual en la entidad en
relación con el rendimiento académico deseable para el logro de perfil de egreso
planteado para cada una de las carreras que en ella se imparten.
Mediante el diagnóstico se busca recabar información que resultará de utili-
dad para orientar la toma de decisiones y la integración del programa de tutoría. Es
importante identificar fuentes de información disponibles en la entidad así como las
instancias responsables de proporcionarla. La información acerca de los estudiantes
es relativa a
• las características de los estudios de la o las carreras que se imparten en la
entidad;
• a los factores de riesgo académico;
14
50
• las dificultades académicas más frecuentes;
• los índices de deserción y sus posibles causas;
• la composición y número de la población estudiantil;
• las encuestas de ingreso, de donde se puede obtener el perfil socioeconómico
y datos sobre antecedentes académicos;
• los resultados de los exámenes de diagnóstico o de selección;
• el registro de la trayectoria escolar de los estudiantes.
Se sabe que la situación socioeconómica del estudiante —los recursos de que dis-
pone para estudiar— puede influir en su nivel de desempeño académico. Es impor-
tante, por tanto, analizar en qué medida dicha situación puede convertirse en una
limitante para el óptimo desarrollo académico del estudiante y considerar los recur-
sos disponibles de la institución para brindar algún tipo de apoyo en este sentido.
En cuanto a la información referida a los antecedentes académicos del estu-
diante, cuando se trata de los de primer ingreso a los estudios de licenciatura intere-
sa conocer el bachillerato de procedencia y su desempeño académico (promedio de
calificaciones, años en que cursó el bachillerato, número de exámenes extraordina-
rios presentados, entre otros datos). Es importante también tener información so-
bre sus hábitos de estudio (estrategias utilizadas, organización del tiempo, prepara-
ción de exámenes, entre otros aspectos). Es conveniente, de igual forma, conocer si
la carrera a la que ha ingresado es la primera opción que seleccionó al solicitar su
ingreso a la universidad.
Los exámenes de ingreso y de diagnóstico pueden brindar información útil
acerca del nivel de conocimientos del estudiante, así como de sus habilidades en
ciertas áreas. Dicha información permite identificar posibles fuentes de riesgo de
reprobación y de rezago. Para aprovechar de mejor manera la información obtenida
a partir de los resultados de los exámenes es importante que tanto el equipo encar-
gado de organizar la tutoría como los tutores, conozcan las características de dichos
exámenes, las áreas que explora, el tipo de habilidades de pensamiento involucradas,
el tipo de reactivos utilizados. La adecuada comprensión de los exámenes y de sus
características permite un mejor aprovechamiento de los resultados obtenidos por
el estudiante para orientar la planeación de actividades de apoyo académico.
En caso de que el programa de tutoría esté orientado a dar atención a estu-
diantes que ya se encuentran cursando los estudios de licenciatura, es importante
15
51
conocer y analizar su trayectoria escolar hasta el momento y tomar en cuenta que
una serie de indicadores sobre posibles factores de riesgo, puedan influir en el reza-
go o en la deserción, tales como semestre que cursa, número de materias aprobadas,
calificaciones obtenidas, número de exámenes extraordinarios realizados, materias
reprobadas entre otros aspectos.
Es importante también conocer los intereses y valores del estudiante, las me-
tas que se ha planteado al estudiar la carrera, cuáles son sus actitudes hacia el estu-
dio, las actividades extraescolares que realiza y la forma en que organiza su tiempo.
La integración de la información obtenida a través de las diferentes fuentes
permitirá una comprensión más completa sobre las características particulares de
cada estudiante y las posibles necesidades académicas y de otro orden que deberán
tomarse en cuenta al plantear objetivos específicos para el apoyo que se le brindará
por medio de la tutoría.
Al planear el programa de tutoría se deberá tomar en cuenta la necesidad de
mantener informado al tutor acerca de la trayectoria escolar del estudiante, para
poder brindarle un apoyo pertinente y oportuno. Por lo que se deberán desarrollar
las estrategias necesarias para que el tutor cuente con dicha información.
El equipo encargado de la gestión del programa de tutoría deberá desarrollar
estrategias que permitan recabar toda esta información, ya sea, aprovechando la
proveniente de las encuestas de ingreso, de los exámenes de selección o de diagnós-
tico o bien planeando la aplicación de cuestionarios o instrumentos existentes o
desarrollando los que se consideren necesarios para aspectos específicos.
En la entrevista inicial, el tutor también puede recabar información comple-
mentaria sobre el estudiante, para lo cual también es conveniente contar con un
instrumento de guía para el tutor.
Durante la fase de diagnóstico será importante recabar información relativa a
los recursos disponibles para el programa:
• personal de apoyo para la gestión;
• perfil de la planta académica disponible para dar apoyo al servicio de tutoría
(tipo de nombramientos, número de horas, carga académica, entre otros as-
pectos);
• infraestructura;
16
52
• programas de apoyo al estudiante en la entidad o en la universidad;
• instancias de la entidad que pueden proporcionar información necesaria para
el tutor y para la gestión (por ejemplo, servicios escolares, servicios estudian-
tiles, educación continua o extensión universitaria, coordinaciones de carrera,
etc.);
• programas internos y externos que pueden estar vinculados con la tutoría
(objetivos, requerimientos de cada programa: Pronabes, PAEA, etcétera).
• programas de prácticas profesionales.
Con base en el diagnóstico realizado, se podrán definir los objetivos generales
del programa de tutoría en la entidad. Dichos objetivos determinarán en buena
medida la conformación del plan de la tutoría, el perfil del tutor, las funciones que se
le asignarán, así como una serie de aspectos operativos que deberán de tomarse en
cuenta.
Al realizar el diagnóstico de necesidades es importante identificar los apoyos
con los que se cuentan, así como identificar los posibles obstáculos que se pueden
presentar para el desarrollo del programa y planear estrategias para minimizarlos o
bien para reducir su posible impacto en la realización de las actividades de tutoría.
17
53
III. Planeación de la tutoría: factores a tomar en cuenta
Tutor
• Diseño del plan de acuerdo con las necesidades
del estudiante
• Definición de objetivos de la tutoría
• Desarrollo del plan de trabajo con el estudiante
• Seguimiento y evaluación de la tutoría con cada
estudiante
18
54
• estímulo para mantener un ritmo de estudios apropiados y mejorar continua-
mente el desempeño académico;
• orientación para asistir a servicios de atención especializada cuando su pro-
blemática personal lo demande.
En la planeación del programa es conveniente tomar en cuenta las diferentes
fases de desarrollo por las que pasa el estudiante a lo largo de los estudios de la
licenciatura. En cada fase se pueden presentar necesidades distintas que, al ser iden-
tificadas, permiten al tutor brindar un apoyo pertinente al estudiante.
19
55
quiere cursar y que su decisión ha sido adecuada o bien frustración al sentir que
muchas de las materias que cursa no tienen nada que ver con sus expectativas e
intereses. En esta etapa, el tutor puede apoyar un proceso de reflexión por parte del
estudiante, así como fortalecer la disciplina de trabajo y la motivación hacia la supe-
ración permanente.
Una tercera etapa en los estudios de licenciatura estaría dada por los últimos
semestres, el 8º y 9º y en algunas carreras el 10º, fase cuando el estudiante requiere
hacer su servicio social, empezar a pensar sobre su proyecto de tesis o sobre el
proceso de titulación, así como en su inserción al mercado laboral. El apoyo que
brinda durante esta fase el tutor es también importante, puesto que puede propor-
cionar al estudiante orientación muy valiosa para favorecer que culmine sus estudios
y su trabajo terminal de la manera más eficiente y oportuna, además de apoyarlo en
el conocimiento de la realidad laboral de su profesión. El plan de la tutoría deberá
integrar entre otros aspectos:
• metas generales del programa vinculadas al diagnóstico realizado en la enti-
dad;
• población estudiantil a la que está dirigida
∼ mecanismos de inducción a la tutoría,
∼ mecanismos de asignación de tutores;
• tutores que apoyarán en el programa
∼ mecanismos de identificación y asignación de tutores al programa,
∼ mecanismos para la inducción y capacitación de los tutores,
∼ mecanismos para la entrega de expedientes de los estudiantes asignados
a cada tutor,
∼ mecanismos para la entrega de formatos e información de apoyo para
la realización de las actividades relativas a la tutoría,
∼ mecanismos para la comunicación permanente con los tutores;
• integración de bases de datos e información necesaria para la realización de la
tutoría
∼ mecanismos para la integración de la información,
20
56
∼ instancias que proporcionarán información para la tutoría y vínculos
que se establecerán con las mismas,
∼ mecanismos para la actualización permanente de la información relati-
va a trayectoria escolar, personas e instituciones que pueden proporcio-
nar apoyo a los estudiantes;
• normatividad relativa a la tutoría;
• proceso de evaluación;
∼ instrumentos que se utilizarán para realizar la evaluación,
∼ indicadores que se tomarán en cuenta para evaluar el desempeño del
tutor y el programa en su totalidad,
∼ procedimientos para realizar la evaluación y responsables de aplicarla y
de realizar los análisis correspondientes,
∼ procedimientos para la entrega de resultados a las instancias pertinen-
tes;
• calendario de actividades y responsables de cada una de ellas.
21
57
IV. Desarrollo y seguimiento de la tutoría
22
58
• inducción y capacitación para los tutores;
• inducción a la tutoría dirigida a los alumnos que recibirán atención;
• difusión de los objetivos de la tutoría, modalidades, beneficios para el alumno
y normas generales de funcionamiento de la tutoría;
• actualización permanente de información de programas institucionales de
apoyo a los estudiantes;
• actualización permanente de directorios de instituciones sociales, de salud, y
de apoyo psicológico, entre otras, que permitan canalizar a los estudiantes
para dar atención a necesidades particulares.
Para asegurar un seguimiento sistematizado de las actividades de tutoría es
importante brindar a los tutores un paquete con los formatos y la información de
apoyo que les pueda facilitar su labor. Dicho paquete puede incluir:
• guía para entrevista;
• formatos para el registro de los objetivos, temas y compromisos acordados en
cada sesión;
• calendario con las fechas relevantes para el desarrollo de las actividades esco-
lares;
• directorio de las personas e instituciones que brindan apoyo al estudiante (ins-
tituciones de salud, consulta psicológica);
• copia del plan de estudios, e
• información sobre cursos de apoyo al estudiante (habilidades de estudio, re-
dacción, entre otros) que se imparten en la entidad o en general en la UNAM.
Con la finalidad de dar apoyo oportuno tanto a estudiantes como a tutores, es
importante que la instancia encargada de la gestión plantee oportunidades para rea-
lizar reuniones periódicas con los tutores, que permitirán intercambiar experiencias
e identificar dificultades y opciones de solución para los problemas.
El proceso de seguimiento se vincula estrechamente con la evaluación del
programa y del desempeño de todos los involucrados en el desarrollo del mismo.
para ello es conveniente contar con procedimientos e instrumentos que permitan
recabar información pertinente y oportuna.
23
59
Será conveniente llevar un registro del tipo de dificultades más comunes a las
que dan atención los tutores, así como las acciones que llevan a cabo para resolverlas
y los resultados que se logran. Dicho registro sistemático permitiría capitalizar las
experiencias compartidas por los tutores que pueden derivar en el mejoramiento de
la calidad de la educación por medio de la retroalimentación a toda la entidad, a
coordinadores de carrera, profesores, estudiantes e instancias encargadas de diseñar
programas de apoyo al estudiante y de formación docente.
24
60
V. Evaluación de la tutoría
25
61
Actitud y comunicación con el estudiante, es decir,
• respeto;
• empatía;
• capacidad de escucha activa;
• interés en el desarrollo del estudiante.
Compromiso con la actividad tutorial, es decir,
• disposición para orientar al estudiante;
• cumplimiento con las reuniones y compromisos establecidos;
• disponibilidad para atender las dudas del estudiante;
• posibilidad para localizarlo;
• disposición para obtener la información requerida para orientar al estu-
diante en la variedad de necesidades de diferente orden que presente.
Capacidad para establecer objetivos y proponer un plan de acción al estudiante, es decir,
• capacidad para mantener el rumbo y dar seguimiento a los compromi-
sos establecidos con el estudiante y
• flexibilidad para buscar opciones de solución y de acción frente a las
dificultades académicas y de otro tipo que surjan.
Capacidad para favorecer el desarrollo personal y académico del estudiante, es decir,
• capacidad para estimular la autorregulación y el estudio independiente
del estudiante;
• capacidad para estimular la administración adecuada del tiempo;
• capacidad para orientar al estudiante sobre asuntos específicos de su
formación profesional;
• capacidad para orientar a los estudiantes en lo que toca a sus dificulta-
des académicas.
La evaluación también buscará conocer el grado de satisfacción del estudiante
con la tutoría y obtener información relativa sobre
26
62
• la percepción del estudiante sobre los beneficios obtenidos y
• la satisfacción del estudiante con la relación establecida con el tutor.
El cuestionario empleado para recabar la opinión del estudiante puede incluir
una escala con cinco o seis opciones para que éste elija la opción que más refleje su
percepción respecto a la aseveración propuesta, por ejemplo:
respecto al desempeño del tutor:
El tutor muestra buena disposición para escuchar
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
27
63
Entre los aspectos que el tutor puede evaluar respecto al apoyo que le brinda el equi-
po coordinador de la tutoría se encuentran, entre otros:
• la entrega oportuna de información;
• la entrega de información actualizada;
• el apoyo para encontrar opciones para resolver las dificultades académicas y
de otro orden del estudiante;
• el desarrollo de actividades de capacitación para los tutores.
Ejemplos:
Se me proporcionó oportunamente información concerniente a cursos
de apoyo para los estudiantes.
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
Tuve apoyo del equipo coordinador para comentar y buscar opciones para las
dificultades académicas y de otro orden que se presentaron con el estudiante
Nunca Siempre
1 2 3 4 5
28
64
• resultados reflejados en los índices de deserción, de reprobación y de titula-
ción de una misma cohorte.
La evaluación del programa como un todo requiere tomar en cuenta todos los
aspectos operativos que inciden directa o indirectamente en la acción tutorial. La
información recabada permitirá brindar retroalimentación útil tanto a los tutores,
como al equipo encargado de la gestión de la tutoría para realizar ajustes al progra-
ma y asegurar así el logro de las metas propuestas que se reflejarán en el mejora-
miento de los servicios educativos y en la formación académica y personal de los
egresados de la licenciatura.
29
65
Síntesis
Tutoría entre paresi
Impacto moderado, Muy bajo costo, Evidencia exhaustiva
5
Las tutorías entre iguales incluyen una variedad de estrategias de intervención en las que los
estudiantes trabajan en parejas o en grupos pequeños para proporcionarse apoyo pedagógico
explícito:
1. En las tutorías de edades cruzadas, un estudiante mayor toma el rol de tutor y se empareja
con uno o más estudiantes de menor edad.;
2. El aprendizaje basado en grupos de iguales es una estrategia de intervención bien estructurada
para matemáticas y lectura, con sesiones de 25 a 35 minutos, dos a tres veces por semana.
3. En las tutorías entre iguales de la misma edad, los estudiantes se alternan entre los roles de
tutores y aprendices.
66
En general, la introducción de enfoques de tutoría entre compañeros parece tener un impacto
positivo en el aprendizaje.
La tutoría entre iguales parece ser particularmente eficaz cuando se proporciona apoyo a los
estudiantes para asegurar que la calidad de la interacción entre pares sea alta, por ejemplo,
proporcionando grupos de preguntas. En las tutorías entre iguales, de edades cruzadas, algunos
estudios han encontrado que una brecha de dos años es efectiva y que los bloques de tutoría
intensivos son más efectivos comparados con programas más largos.
La tutoría entre iguales parece ser menos efectiva cuando la estrategia de interacción reemplaza la
enseñanza normal, en lugar de suplementarla o fortalecerla, lo cual sugiere que el uso más efectivo
de la tutoría entre iguales es para consolidar el aprendizaje en lugar de introducir material nuevo.
67
A pesar de que la evidencia en relación a la tutoría entre iguales es relativamente consistente, algunos
estudios recientes han encontrado un rango más bajo de efectos, lo cual sugiere que el monitoreo de
la implementación y el impacto de la tutoría entre compañeros es valiosa. En general, la evidencia es
considerada como extensiva.
¿Cuál es el costo?
Los costos directos de desarrollar tutorías entre compañeros en la escuela son muy bajos, en tanto
pocos recursos adicionales son necesitados. Desarrollo profesional y apoyo adicional del personal es
recomendado, especialmente en las etapas tempranas de configuración del programa. En general, los
costos de este tipo de intervenciones son muy bajos.
1. ¿Las actividades son suficientemente estimulantes para que el alumno pueda beneficiarse del
apoyo del tutor?
2. ¿Qué tipo de apoyo recibirá el tutor para asegurar que la calidad de la interacción entre pares
sea alta?
3. La capacitación para el personal y los tutores son ingredientes esenciales para el éxito. ¿Cómo
organizará el tiempo suficiente para entrenar al personal y a los tutores y para identificar el
progreso a medida que avanza el programa?
4. ¿Se utiliza la tutoría entre iguales para repasar o consolidar el aprendizaje, o para introducir
materia nueva?
5. Los bloques intensivos de cuatro a diez semanas parecen proporcionar el máximo impacto
tanto para los tutores como para los alumnos. ¿Puede lograr que la tutoría entre iguales siga
esta estructura?
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ii
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68
…………………………………………………………………………………………………………………
RESUMEN:
La ponencia reporta algunos hallazgos de investigación en torno a los procesos de
aprendizaje en estudiantes de primer ingreso y tutores pares en educación superior.
El contexto de ésta, es la operación de un programa de tutoría entre pares en la
Universidad Pedagógica Nacional. Se revisan experiencias de tutoría entre pares en
varios países de la Unión Europea y Latinoamérica, y se retoma la Declaración
Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción (París, 1998)
para ubicar las experiencias de gestión en la tutoría de pares para procesos de
aprendizaje tendientes a “aprender a aprender”. Los hallazgos que reportamos
hacen referencia a los actores principales del Programa, con énfasis en los
aprendizajes mutuos: Los tutores pares y los estudiantes de primer ingreso.
Encuentra que en la relación tutor par-estudiante de primer ingreso se desarrolla un
vínculo que ayuda, al estudiante que recién ingresa, a mejorar su autoestima,
incrementa su satisfacción personal, revitaliza y renueva compromisos profesionales
y es un canal de acceso a nuevas ideas y tendencias, en donde se desarrollan
competencias para situar acciones, para hacer diagnósticos y manejar información,
así como para la mediación entre diferentes actores. Lo que conlleva a procesos de
transferencia de información, conocimientos y rutas de acción en las que subyace el
desarrollo de competencias para la innovación y una vía para iniciar su proceso de
profesionalización.
PALABRAS CLAVE: tutoría entre pares, tutor-par, aprendizajes mutuos,
profesionalización, competencias.
INTRODUCCIÓN Y PROBLEMÁTICA
69
…………………………………………………………………………………………………………………
Las acciones de apoyo que se realizan para los estudiantes que ingresan a la
Universidad se han limitado a charlas informativas y talleres libres para todo
estudiante sin distinción del semestre. En esas charlas la cantidad de
información depende de cada carrera y puede variar desde los datos para
localizar algunos servicios, el mapa curricular de la carrera, hasta el
procedimiento para obtener el título. Esto hace que la información no sea
oportuna ni eficiente, generando confusión en el estudiante y no actúa como
prevención para la deserción y para el abandono. En este contexto los
estudiantes nos plantean con frecuencia una sensación de “desorden”, en el que
les es difícil organizar un proyecto y, decidir.
Es por ello, que aquí se analiza la acción de los tutores pares en el proceso de
inserción al contexto universitario que implica aprendizajes tanto del contexto,
como de los requerimientos académicos que les impone su inserción en un
contexto universitario.
JUSTIFICACIÓN
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REFERENTES TEÓRICOS
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1 http://ec.europa.eu/education/programmes/llp/erasmus/erasmus_en.html
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MÉTODO
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RESULTADOS
Encontramos que las funciones generales que realizan los tutores pares son:
Estos hallazgos, nos permiten concluir que las funciones de los tutores pares
favorecen la integración del estudiante de nuevo ingreso a la universidad y
evita el sentimiento de soledad y aislamiento, propiciando claridad para el
diseño de rutas de acción.
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Según estos resultados podemos inferir que las estrategias que principalmente
se ofrecen son para la elaboración de ensayos, para exposiciones y para
materias de alta dificultad en el primer semestre, como es la materia de ciencia
y sociedad. Sin embargo, aquí destaca un aspecto importante en el que
interviene el tutor-par y es el apoyo personal-emocional, que aún cuando no es
una petición expresa, ésta emerge a través del vínculo que se establece entre
tutor-par y tutorado.
Por otro lado, a través de entrevistas grupales detectamos que los tutores-pares
desarrollan una serie de competencias a través de su actividad como son:
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CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFÍA
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agosto 2014 – enero 2015
Resumen
El presente artículo señala que el psicólogo educativo se ha enfocado en desarrollar una colec-
tividad de conocimientos que permiten optimizar la enseñanza, así como una serie de pro-
puestas que ayudarían a mejorar sustancialmente la educación, particularmente en México.
Desafortunadamente, dichas contribuciones no han sido aprovechadas por diversas razones,
entre las que se encuentran las políticas educativas, las limitaciones profesionales que se han
impuesto al psicólogo educativo, y la falta de investigaciones dirigidas y ubicadas en el contex-
to educativo mexicano.
26
Profesora de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo-e:
nlfermoso@hotmail.com
27
Profesora de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo-e:
herminiamendoza@prodigy.net.mx
28
Profesor de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo-e:
arzater@unam.mx
29
Profesor de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM. Correo-e:
rubengv@unam.mx
144
El papel del psicólogo en el ámbito educativo
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agosto 2014 – enero 2015
La investigación es el producto de las reflexiones y discusión generadas sobre el papel del psi-
cólogo en México y su importancia en el contexto educativo mexicano. El objetivo fue realizar
una revisión del papel del psicólogo educativo en el sistema nacional y la importancia de su
inserción en él.
Abstract
This letter stated that the educational psychologist has focused on developing a community of
knowledge that optimizes teaching as well as a series of proposals that would help substantially
improve education in Mexico. Unfortunately, these contributions have not been exploited for various
reasons, among which the official educational policies are, professional limitations that have been
imposed on the educational psychologist, and the lack of research conducted and located in the
Mexican educational context. The central idea is that the educational psychologist potentially has
the ability to enrich the national education system provided that focus their efforts to methodically
investigate the successes and problems of the system in different ways, based on different theoreti-
cal schools psychological. Therefore, it is required that their professional role not limit or end certain
aspects assigned, requiring a new orientation towards a psychological work toward scheduling pre-
ventive and teaching practice and the general curriculum. This investigation is the product of discus-
sions and generated discussion on the role of psychologists in Mexico and its importance in the Mex-
ican educational context. The objective sought was to review the role of the educational psychologist
in the national system and the importance of their inclusion in the scheme.
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agosto 2014 – enero 2015
los alumnos, sino a todo el personal que ción es un instrumento fundamental para
lista que posee los conocimientos teóricos disciplina se enfoca en el estudio psicológi-
etapas por las que pasa el alumno. ción, análisis estadísticos y procedimientos
modificación de la conducta, así como mé- psicólogos educativos utilizan los conoci-
tanto, los psicólogos educativos pueden y otras disciplinas relacionadas para estu-
fortalecer las herramientas de aprendizaje sas situaciones. Refiere que estos profe-
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El papel del psicólogo en el ámbito educativo
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agosto 2014 – enero 2015
creen que implica la aplicación de métodos Sin embargo, aun cuando el psicólogo tiene
Esta problemática es, por un lado, parte de su función se ve limitada por el descono-
das en las propias escuelas, encontrando bien, para impartir pláticas a los padres,
un divorcio claro entre el sistema educativo aun cuando tiene las herramientas necesa-
formal y la investigación educativa. Y, por rias para realizar diversas tareas, dejando
otro parte, de las limitaciones de los enfo- de lado esa riqueza de contenidos, estrate-
ques teóricos y metodológicos de las pro- gias, planeaciones y diseños que puede
enteros en formación. Tiene que ver con el pedagógica que brinda apoyos teóricos,
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agosto 2014 – enero 2015
los alumnos con necesidades educativas Hernández (2008) en su artículo Los campos
especiales -con o sin discapacidad- en el de acción del psicólogo, señala que la inte-
des ofrecen, además, orientación a padres práctica y abre grandes visiones de trabajo
regular desde un sentido colaborativo, con integración de otros enfoques al área edu-
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El papel del psicólogo en el ámbito educativo
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agosto 2014 – enero 2015
Inclusive, dentro de los lineamientos de El acreditan el ciclo escolar; por último, men-
Modelo de Gestión Educativa Estratégica (SEP, cionan que en las escuelas rurales las habi-
investigación educativa básica para rein- nor por lo que se encuentran menos pre-
corporar los datos obtenidos para el mejo- parados que los alumnos de escuelas ubi-
a cabo una investigación con una muestra fue comparar a las sub-muestras de alum-
de 96 niños urbanos y rurales que cursa- nos. En este estudio se encontró que el
ban de primero a cuarto grado, enfocándo- contexto social donde se desarrollan tiene
cos, encontrando que los niños urbanos habilidades con que ingresan a primaria.
tienen un mejor desempeño que los rura- Encuentran que dicho nivel puede estar
les. Los autores concluyen que el contexto cercanamente relacionado con un riesgo
la que los alumnos van abstrayendo, y que primer grado de primaria. Sin embargo, las
de una construcción inadecuada de cono- aquellos que ingresaron con y sin preesco-
cimientos que van desarrollando desde lar, y mencionan que estos hallazgos llevan
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agosto 2014 – enero 2015
educación preescolar, los programas ope- aprendizaje se torna hacia una construc-
rados y la pertinencia de los objetivos y las ción de conocimiento que se forma cuando
logía a la educación (el aprendizaje ac- ese conocimiento tenga significado para él
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El papel del psicólogo en el ámbito educativo
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agosto 2014 – enero 2015
cuáles son sus ideas previas, qué son capa- con el desarrollo del aprendizaje, con la
nado, su estilo de aprendizaje, los motivos dios para que el aprendizaje se desarrolle
intrínsecos y extrínsecos que los animan o en las mejores condiciones, ya que gene-
desalientan, sus hábitos de trabajo, sus ralmente los contenidos elaborados están
valores y actitudes hacia las clases, entre planteados para los profesores; por ejem-
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orientar la enseñanza en las aulas. Sin em- de conocimiento y habilidades que haya
bargo, no existe un modelo único para adquirido cada persona (SEP, 2001).
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El papel del psicólogo en el ámbito educativo
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agosto 2014 – enero 2015
cativo por competencias pretende orientar vista). Sin embargo, aun cuando este nuevo
culturales, haciendo del estudiante el pro- to social y cultural del alumno, presenta
dizaje.
1) Se propone una curiosa Norma Oficial
en tres áreas a desarrollar: El Área Ser Na- dosa validez y aplicabilidad, ya que
cional y Ser Humano, que incluye las mate- quienes elaboraron sus "indicadores"
ética, tecnología, educación física, educa- disparidades que existen entre los dife-
municación, el inglés como segunda len- asumir los docentes ante los retrasos
rá una reforma de libros de textos, cambio dades escolares y profesores para re-
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conocer esos problemas y tomar las cos en alumnos urbanos y rurales. Re-
El psicólogo educativo cuenta con herra- Hacia el aprendizaje activo: un caso prác-
para fines políticos, como son la introduc- Ginés, M. J. (2004). La necesidad del cam-
ción del modelo de competencias (Tobón, bio educativo para la sociedad del co-
2006 y Flores-Crespo, 2008). nocimiento. Revista Iberoamericana de
154
El papel del psicólogo en el ámbito educativo
89
UNIDAD 3
LA TUTORÍA
Una estrategia innovadora
en el marco de los programas
de atención a estudiantes
Alejandra Romo López
CAPÍTULO 3
CONCEPTOS, DEFINICIONES Y ESCENARIOS
RELACIONADOS E INDISPENSABLES
PARA UN BUEN EJERCICIO DE LA TUTORÍA
¿Qué se propone lograr este capítulo?
Para llevar a cabo una práctica acertada de la tutoría es muy importante que
sepas definirla con base en conceptos muy claros acerca de su significado. La
experiencia indica que en torno de esta actividad hay múltiples ideas, aproxi-
maciones conceptuales, mitos inclusive. De ahí el interés por exponer de qué se
trata, cómo se concibe en cuanto a sus funciones y modalidades, y dedicar una
parte central del capítulo para saber a quién se destina y cuáles son los roles del
tutor. Junto con esto, además de ayudarte a comprender la esencia de la tutoría,
nos interesa que puedas ubicarla en un marco fundamental como lo es la docen-
cia, de la que erróneamente se suele separar.
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La tutoría. Una estrategia innovadora
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
Tabla 11
Una visión proactiva de la tutoría académica en la Universidad de Guadalajara*
La tutoría no debe considerarse un “añadido”, sino un aspecto esencial de la función docente. Los
programas destinados a su operación son proactivos y están encaminados al desarrollo de las po-
tencialidades de los alumnos. Comprenden un conjunto de acciones que contribuyen a desarrollar y
potenciar las capacidades básicas de los alumnos, orientándolos para que alcancen su maduración
y autonomía, y ayudándolos a tomar decisiones ante las opciones académicas que van conociendo
como profesionistas en formación.
• La tutoría ayuda al estudiante en el reconocimiento de sus capacidades, intereses, motivacio-
nes, valores y aptitudes ante su situación académica y social; ofrece servicios educativos diver-
sos que atienden aspectos relacionados con la prevención del fracaso escolar, la reprobación,
la deserción.
• La tutoría apoya a los alumnos en la planificación de un proyecto de vida que les permita
tomar decisiones autónomas y responsables, basadas en sus características y expectativas
personales a partir de los requerimientos de las opciones académicas y laborales que el con-
texto ofrece.
• La tutoría académica no es una acción que se desarrolle en forma aislada por el tutor, sino una
actividad educativa que ha de realizarse de manera coordinada involucrando a docentes y a la
estructura e instancias de la institución educativa en su conjunto.
Por ello, la tutoría debe estar sujeta a una adecuada planificación y organización que requiere de la
participación de diversos actores para su consecución: comprender la tutoría como una tarea com-
pleja y necesariamente cooperativa, es de la mayor importancia para que ésta, efectivamente, pueda
ocupar el lugar que quiere otorgarle la universidad.
* Castellanos, A. R. (2006).
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La tutoría. Una estrategia innovadora
Esquema 13. 13
Esquema
Definir
Definir la tutoría
la tutoría
CORRESPONDE A LA DEFINIR
LA
COMUNIDAD TUTORÍA
UNIVERSITARIA
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
Tabla 12
Argumentos para entender el significado de tutor*
El tutor
• Toma el lugar del tutorado para decidir qué debe éste hacer y cuándo
• Piensa, decide, habla y actúa por él
• Moldea, modela y conforma al tutorado
• Configura el mundo del tutorado y ahí lo encierra
• Somete y sujeta al otro de acuerdo con sus designios
En cuanto al tutorado o “incapacitado”
• Está obligado a dejar de ser él
• No tiene un lugar, no existe en su ser mismo
• Su palabra y su acción están reducidas al mínimo
• No tiene derecho a un pensar y querer propios
• Está sometido a un proceso de conformización (sic)
• No existe como sujeto, porque es un ser sujetado.
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La tutoría. Una estrategia innovadora
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
PARA ● INSTITUCIONALES
REMEDIO
NO ES SOLUCIONAR
MÁGICO
PROBLEMÁTICAS
● DE ALUMNOS
LA TUTORÍA
Una CENTRADA EN UN Para facilitar su
intervención ACOMPAÑAMIENTO integración y
CON EL ESTUDIANTE: permanencia en
educativa en el
● CERCANO la institución,
IMPLICA campo: ● SISTEMÁTICO mediante la
● PERMANENTE identificación
● COGNITIVO
oportuna de
● SOCIAL
problemas e
● CULTURAL Y
intervención
● EXISTENCIAL
temprana
(Función
preventiva)
Elaboraciónpropia
Elaboración propiaaapartir
partirde
de Ducoing,
Ducoing, 2009.
2009.
53
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La tutoría. Una estrategia innovadora
Tabla 14
Estrategias del docente tutor
Tabla 15
Definiciones de la tutoría
• Es un proceso continuo
• Es la oportunidad de conocer más acerca de los alumnos, saber qué piensan, qué sienten, qué
los motiva a estar en el aula
• Es una nueva forma de acompañar al alumno durante su desarrollo académico a lo largo de su
integración a la Universidad o durante toda su carrera profesional
• Es, más que acompañamiento, la materialización de la convicción de afinidad de caracteres en-
tre el tutor y tutorado, que permita un desarrollo armónico y totalmente innovador
• Es de suma relevancia en los primeros semestres, ya que esto permite que los alumnos se sien-
tan reforzados y por ende con más seguridad en la toma de decisiones que se manifestará en el
desempeño académico
• Es un medio que permite conocer y comprender, aún más, esos cambios que continuamente
presentan los alumnos
• Es la puerta de superación personal para el tutor y tutorado
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
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La tutoría. Una estrategia innovadora
Esquema 15
Esquema 15.
Consolidación de la tutoría
Consolidación de la tutoría
Manteniendo su
carácter
orientador
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
Tabla 16
Roles del tutor y formación
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La tutoría. Una estrategia innovadora
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
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La tutoría. Una estrategia innovadora
Tabla 17
Modalidades y propósitos de la tutoría
Elaboración propia y a partir de Rigalt, C. (s/f ), Sánchez V. et al. (2004), UACJ (s/f ) y De la Cruz et al., 2006.
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
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La tutoría. Una estrategia innovadora
Esquema 16
La preocupación más apremiante de los jóvenes
Equilibrio
entre
educación y
formación
profesional
Capacidad de las Valores sociales
IES para satisfacer y personales
las necesidades fomentados en
educativas el aprendizaje
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
1
Global University Network for Innovation.
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
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La tutoría. Una estrategia innovadora
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Conceptos, definiciones y escenarios relacionados
Tabla 18
Docencia de calidad
• La ampliación de los ámbitos de conocimiento que el profesor debe conocer y dominar, entre los
que destaca el desarrollo de los estudiantes.
• El incremento y complejidad de las tareas que se le exigen, como lo son instruir, educar, planificar,
desarrollar la sensibilidad ante la diversidad, ejecutar una enseñanza motivadora y conectada con
el mundo personal, cultural y social del estudiante.
• La intensificación docente, referida a una fuerte implicación intelectual y compromiso con la profesión.
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LINEAMIENTOS PARA LA
FORMACIÓN Y ATENCIÓN
DE LOS ADOLESCENTES 2011.
GUÍA PARA EL MAESTRO
Educación Básica
Secundaria
Tutoría
114
L a T utoría
19
115
Desde estas premisas, la Tutoría tiene como propósito en la educación secundaria:
116
diálogo, establecer mecanismos de comunicación con sus pares y los docentes,
así como con los miembros de su familia.
• Colabora en el reconocimiento de la diversidad para comprender las característi-
cas del grupo y valorar las particularidades de los individuos en sus espacios de
convivencia.
21
El tutor
Éste es el docente que atiende la Tutoría en un grupo de alguno de los tres grados de
educación secundaria. Esto le permite promover entre los alumnos la valoración de la
Educación Básica como parte de su formación personal, que se visualicen como su-
jetos sociales y comprendan la importancia de perfilar su proyecto de vida a partir del
trabajo en el aula.
Asimismo, el tutor funge como un intermediario entre el grupo y los demás in-
tegrantes de la comunidad de aprendizaje para el desarrollo cognitivo, emocional y
social de los adolescentes de educación secundaria. Por ello es necesario que el tutor
emprenda acciones para:
117
Respecto al tutor, en cualquiera de los servicios de secundaria –general, telese-
cundaria, técnica–, se espera que posea o desarrolle los siguientes conocimientos,
habilidades y actitudes para llevar a cabo sus actividades y conformar un vínculo sig-
nificativo con los adolescentes del grupo:
Interés por los alumnos. Para generar estrategias didácticas que le permitan conocer
a los alumnos a partir de sus características, al identificar sus necesidades, intereses
y posibles dificultades personales y escolares, con el fin de favorecer su identidad y
pertenencia dentro del grupo y del centro escolar.
Interlocución. Con el objeto de dialogar con alumnos, actores educativos del centro
escolar y las familias para fomentar la valoración de la escuela como una comunidad
de aprendizaje.
Respeto. Hacia la vida de los adolescentes y sus diferentes puntos de vista, al cederles
la palabra y evitar imponer ideas o actividades, en especial aquellas que los denigren.
Iniciativa. Mediante la cual promover la comunicación y participación de los alumnos,
personal educativo de la escuela y las familias en las actividades de Tutoría.
22 Compromiso. Con el proceso de formación de los adolescentes, su crecimiento per-
sonal y el desarrollo humano.
Objetividad. En el fomento entre los alumnos del pensamiento reflexivo, la actitud res-
ponsable y la capacidad de decisión que promuevan su autonomía.
Flexibilidad. Ésta permite actuar conforme a las situaciones que ocurren en el grupo,
con el fin de propiciar un ambiente armónico, democrático y provechoso para la vida
del alumno.
Confianza. Necesaria en el establecimiento de lazos de cordialidad, seguridad y em-
patía con el grupo, mediante el manejo ético y profesional de la información que el
alumno comparte, lo que genera un ambiente armónico y respetuoso.
Empatía con los alumnos. Ésta propicia confianza en la interacción con los adolescen-
tes, ya que se sienten comprendidos y valorados, y así se fortalece su autoestima y
autonomía.
Mediación. Indispensable en la conciliación de las partes en torno a un conflicto y que
entre ambas propongan la solución a sus diferencias, sin que recaiga en el tutor la
responsabilidad de solucionar todos los problemas.
Escucha activa y libre de prejuicios. Ésta tiene como fin identificar, atender o canalizar
las necesidades, preocupaciones y problemas que plantean los alumnos durante su
proceso formativo.
Observación. Se aplica para identificar las potencialidades de los alumnos y así fomen-
tarlas y enriquecerlas; así como en la detección de problemáticas para trabajar con el
grupo, o bien, situaciones individuales que requieran atención especializada dentro o
fuera de la escuela.
118
Es importante que el tutor se informe sobre temas relacionados con Tutoría, ado-
lescencia y estrategias didácticas, entre otros, así como, conocer sobre gustos, inte-
reses y potencialidades de los adolescentes del grupo. También es recomendable que
el tutor sea creativo e innovador y proponga al grupo situaciones interesantes, lúdicas
y pertinentes a sus inquietudes y necesidades, que permitan analizar con los alumnos
los asuntos que impactan su desarrollo y bienestar como integrantes de la comunidad
de aprendizaje.
Puede ser tutor de un grupo algún docente de las asignaturas Español, Matemáticas,
Ciencias I (énfasis en Biología), Ciencias II (énfasis en Física), Ciencias III (énfasis en
Química), Geografía de México y del Mundo, Historia, Formación Cívica y Ética, Segun-
da Lengua: Inglés, Educación Física y Artes (Música, Danza, Teatro, Artes Visuales), así
como aquellos que imparten la Asignatura Estatal. Cualquiera de los mencionados, y 23
de acuerdo con las posibilidades de cada escuela, puede atender como tutor sólo uno
de los grupos a los que imparte su asignatura, de modo que estará en contacto con
ellos durante una hora más a la semana.
Aunque todo docente como formador de adolescentes tiene la posibilidad de
ser tutor, su selección en los servicios de secundaria general y técnica requiere con-
siderar a uno que imparta alguna asignatura al grupo asignado. El objetivo es que
cuente con cierto conocimiento acerca de él y que en su calidad de tutor fortalezca
su relación con el grupo y desarrolle estrategias que enriquezcan su acción tutorial.
En ámbito de la telesecundaria, el docente del grupo asume la labor de ser tutor,
lo que representa una gran riqueza y oportunidad de profundizar en el conocimiento,
trato y cercanía con los alumnos para interactuar y fortalecer la dinámica del grupo. Por
otra parte, es factible aprovechar las características de la telesecundaria para fomentar
el trabajo colegiado de los tutores.
Considerando la diversidad de condiciones del personal docente que labora
en las escuelas secundarias, es pertinente que al seleccionar al tutor se considere,
además de la disponibilidad de tiempo para atender al grupo, que el docente tenga
apertura y compromiso para conocer y desarrollar la Tutoría, así como la puesta en
práctica de los conocimientos, habilidades y actitudes ya mencionadas.
119
Ámbitos de acción tutorial 1
Las diversas acciones en torno a los cuatro ámbitos deben realizarse a lo largo de
todo el ciclo escolar y en los tres grados de la educación secundaria. Es decir, todos
los ámbitos están diseñados para abordarse con diferentes niveles de profundidad en
cada grado y grupo, esto según las características de los alumnos y la dinámica grupal
que se vaya presentando.
Los ámbitos de acción tutorial se presentan por separado sólo para describir su
24 relevancia y sugerencias de trabajo en cuanto a la formación de los adolescentes, ya
que están relacionados y al abordar temáticas de interés, que en principio se visua-
licen para uno de los ámbitos, también se está impactando de manera favorable en
los otros.
El trabajo conjunto de los cuatro ámbitos de acción tutorial permite cumplir con el
propósito de la Tutoría a lo largo de la educación secundaria.
1
En Tutoría se entiende por ámbito al entorno propicio para la interacción social de los alumnos y el tutor,
que favorece el desarrollo cognitivo, emocional y social de los adolescentes.
120
ros, la construcción de su imagen frente a los otros; y en un segundo momento, todo
lo relativo a la normatividad de la escuela, la infraestructura del plantel, las formas
de trabajo de los maestros y las asignaturas que cursarán, entre otras situaciones
que inquietan e impactan en la vida de los adolescentes durante cada ciclo escolar
en la secundaria.
En consecuencia, los adolescentes precisan del acompañamiento en los dife-
rentes momentos de su vida en la secundaria, tanto en lo personal como en lo aca-
démico; durante el ciclo escolar la Tutoría debe ofrecer a los alumnos de todos los
grados atención en cuanto a sus expectativas e inquietudes. Conviene que los tuto-
res organicen actividades que amplíen las experiencias de los alumnos a partir de la
valoración de la diversidad, mediante el conocimiento de los integrantes del grupo y
de la comunidad de aprendizaje, los servicios que se ofrecen y las formas de organi-
zación de la escuela.
En cualquier servicio de secundaria, lograr un cambio en el interés de los alumnos
hacia el desarrollo de las actividades académicas requiere resaltar la comunicación
sobre las pautas de actuación y participación para el grado que se inicia, así como
anticipar proyectos y espacios compartidos entre varias asignaturas. 25
En general, los adolescentes de cualquier grupo tienen intereses diferentes res-
pecto a las actividades escolares de la institución y del grupo al que se integran. Se
sugiere fortalecer los mecanismos de comunicación para que se familiaricen con la
dinámica escolar y las relaciones con sus compañeros.
Formar parte de una escuela es un elemento importante de identidad juvenil, siem-
pre y cuando al ser admitido no se pretenda borrar las diferencias y características de
cada persona. Es preciso reconocer que antes de ser alumno, el adolescente es un ser
con una historia personal en un contexto propio.
Los adolescentes demandan claridad sobre las formas de organización y las
normas de la escuela y del aula. Más allá de su difusión como un listado de preceptos
de comportamiento, se requiere un trabajo de sensibilización sobre su sentido para
la convivencia armónica, lo cual les permitiría identificar las actitudes que facilitarán
su relación con los integrantes de la comunidad de aprendizaje. El conocimiento y la
reflexión sobre las normas dan sentido al uso de los espacios y al aprovechamien-
to del tiempo durante la jornada escolar, así como el disfrutar y formar parte de las
actividades académicas, deportivas, culturales y recreativas que se fomentan en la
escuela y del apoyo que pudieran recibir de los diferentes actores educativos con que
ésta cuenta.
A continuación se presentan algunas sugerencias para el desarrollo de este ámbito:
121
servicios que les brinda el personal docente, directivo, administrativo y de apoyo
educativo.
• Crear estrategias de bienvenida para los alumnos de primer grado y los nuevos
alumnos de los otros grados, aunque hayan convivido desde el ciclo anterior.
• Mediante la revisión del reglamento escolar, promover un diálogo permanente so-
bre su sentido e importancia para la convivencia, que genere en los alumnos una
actitud abierta, consciente y consensuada que permita un mayor apego y partici-
pación en la normatividad escolar.
• Con base en el análisis general de la propuesta curricular, tanto del nivel educativo
como del grado escolar, propiciar la reflexión en torno a expectativas, motivacio-
nes, temores, inquietudes y necesidades que los alumnos presentan para informar
y orientar su trayectoria en la escuela secundaria.
• Promover que los alumnos se conozcan e interactúen en un ambiente de cordiali-
dad, respeto, confianza y solidaridad, lo que favorece la integración del grupo.
• Establecer un clima que brinde a los adolescentes la confianza de expresar sus
sentimientos, emociones, pensamientos y problemáticas, y que permita generar
26 momentos de diálogo en torno a lo que para ellos representa su estancia en la
secundaria.
• Organizar actividades de integración con los alumnos de toda la escuela para fo-
mentar un trato equitativo e incluyente, en respuesta a la diversidad del alumnado
como una oportunidad para el enriquecimiento de la comunidad de aprendizaje.
• De acuerdo con los intereses y motivaciones de los alumnos, favorecer que se or-
ganicen y participen en grupos recreativos, culturales, artísticos y deportivos, por
mencionar algunos.
• Propiciar que los alumnos de diferentes grados o grupos compartan sus vivencias
formativas en torno a elementos escolares como el aprovechamiento del tiempo,
temas de interés, el por qué de las tareas, las normas de convivencia en la escuela,
el uso de los espacios escolares, entre otros.
Las sugerencias no tienen un carácter prescriptivo, son ejemplos que buscan brin-
dar mayor claridad y posibilidades para conformar una propuesta que incorpore activi-
dades pertinentes en cada contexto y grado escolar.
Es necesario que el tutor implemente actividades de manera continua durante el
ciclo escolar, así conocerá a los alumnos y obtendrá información sobre cómo se sien-
ten e interactúan en la escuela.
122
II. Seguimiento del proceso académico de los alumnos
123
de los hombres y reducen las oportunidades de las mujeres; la descomposición del
tejido social que generan la violencia, las adicciones, la corrupción y la impunidad; por
mencionar algunos.
Usualmente, dichas problemáticas se pretende contrarrestarlas con medidas re-
mediales, por ejemplo: repasos exhaustivos sobre los contenidos de las asignaturas,
tareas escolares carentes de intencionalidad didáctica, instrucciones para contestar
exámenes, entre otras, con el aparente propósito de afianzar los conocimientos y que
ello se refleje en el mejoramiento de las evaluaciones de los alumnos.
Sin embargo, desde la perspectiva de la Tutoría, será necesario realizar una re-
flexión más profunda que desentrañe las posibles causas del mal desempeño de los
alumnos y los probables motivos por los cuales abandonan la secundaria, coartando o
postergando la conclusión de su educación básica.
Ante estos escenarios, el tutor debe dar seguimiento al trabajo de los alumnos en
las diversas asignaturas mediante estrategias individuales y colectivas que le permitan
identificar, permanentemente, asuntos que representen fortalezas y debilidades en su
aprendizaje. Para tal efecto, se buscará que los alumnos cuenten con un espacio don-
28 de exponer sus puntos de vista, reflexionar sobre su proceso de aprendizaje, identificar
y expresar qué se les dificulta o facilita de cada asignatura, y proponer soluciones indi-
viduales y colectivas a los problemas que surjan. Esto le permitirá al docente generar
mecanismos mediante los cuales conozca y registre información de los alumnos para
contar con una base sólida que le permita definir su situación en diferentes momentos
del ciclo escolar. De este modo se puede dar seguimiento al proceso académico del
grupo escolar.
Cuando sea necesario, el tutor solicitará el apoyo de especialistas con que cuente
la escuela, como el orientador educativo, o bien de instancias externas que le asesoren
para ofrecer a los alumnos la atención que requieran.
A continuación se presentan algunas sugerencias para el desarrollo de este ámbito:
124
• Por medio de un constante diálogo con los docentes del grupo, establecer accio-
nes conjuntas que favorezcan el logro de los aprendizajes y el desempeño acadé-
mico de los alumnos en cualquier momento del ciclo escolar.
• En las reuniones del colectivo docente pueden analizarse las características del
grupo de alumnos que el tutor tiene a su cargo, en términos de las potencialidades
y oportunidades de sus integrantes para el trabajo de cada asignatura. Esta ac-
ción ayuda a tener un panorama compartido y ponderar las estrategias que cada
docente puede impulsar desde su asignatura, así como definir otras que requieren
promoverse en todas.
• Considerar las características y posibilidades de cada escuela permite definir ac-
tividades de apoyo a los alumnos en las asignaturas donde tengan mayores di-
ficultades, lo cual puede hacerse fuera del horario de clase, con la ayuda de las
familias, de alumnos de grados superiores o que hayan logrado buenos resultados
en alguna asignatura.
• Generar actividades que impulsen a los alumnos a poner en práctica estrategias
de aprendizaje, de la capacidad de síntesis, análisis, conclusión, juicio crítico,
capacidad creativa e innovadora en torno a su cotidianeidad. 29
Las sugerencias no tienen un carácter prescriptivo, son ejemplos que buscan brin-
dar mayor claridad y posibilidades para conformar una propuesta que incorpore activi-
dades pertinentes para cada contexto y grado escolar.
Las actividades que el tutor decida emprender deben promover en los alumnos la
reflexión y el diálogo sobre el esfuerzo personal y colectivo que cada asignatura les de-
manda, y evitar guiarse sólo por sus calificaciones. Los resultados se complementarán
con la información que el tutor recabe con los docentes del grupo, con el fin de buscar
alternativas de solución de manera conjunta.
125
especialistas con que cuente la escuela; por ejemplo, las Unidades de Servicios de
Apoyo a la Educación Regular (USAER), así como las familias. El objetivo es promo-
ver el desarrollo de elementos que permitan al grupo, y a los alumnos en lo indivi-
dual, asumir una postura basada en el respeto a la dignidad de las personas y los
derechos humanos, la solución no violenta de las diferencias por medio del diálogo,
establecer mecanismos de comunicación con sus pares y docentes, así como con
los miembros de su familia.
Por lo general, la frecuencia y las características de conductas disruptivas de la
disciplina que se presentan en la escuela plantean la aplicación de medidas y sancio-
nes, pero esto se hace desde un análisis individual de los casos y no de las condiciones
institucionales y sociales que influyen en su aparición, ni de las características propias
de la adolescencia que permiten explicar y atender muchos comportamientos inapro-
piados. Esto hace olvidar que los diferentes actores educativos requieren aprender a
reconocer y valorar las diferencias de los alumnos, lo que ayuda a ponderar sus poten-
cialidades y necesidades.
Es pertinente resaltar aquí la importancia del papel conciliador del tutor, ya que en
30 el ejercicio del análisis crítico, la reflexión comprometida y la necesidad de ser justos se
adquiere el valor de la justicia y la capacidad de ponerla en práctica, lo que favorece la
autonomía de criterio y no la dependencia del juicio ajeno.
La construcción de nuevas formas de relación entre docentes y alumnos tiene
como fin la convivencia armónica y solidaria en la escuela, acorde con valores que ga-
ranticen el respeto y los derechos de toda la comunidad de aprendizaje. Las relaciones
se pueden fortalecer mediante la creación de un ambiente favorable para la integración
y el trabajo colaborativo. La conformación de un entorno de respeto y apoyo mutuo, de
confianza para opinar, expresar dudas y equivocarse, colaborar, escuchar y ser escu-
chado, resulta imprescindible para el estudio y el aprendizaje.
Desde esta perspectiva, el salón de clases y la escuela se conciben como lugares
privilegiados para el crecimiento personal, en donde docentes y alumnos —mediante
actitudes de cooperación, solidaridad y empatía— desplieguen sus habilidades y co-
nocimientos para el fortalecimiento de su desarrollo personal y social.
La acción oportuna del tutor en los conflictos entre alumnos, o entre éstos y algún
docente o personal de la escuela, debe orientarse a establecer una solución respetuo-
sa de ambas partes, condición necesaria para aprender y relacionarse en un contexto
que priorice la convivencia armónica. Esto exige a toda la comunidad de aprendizaje
la capacidad para analizar y evaluar objetivamente su participación en la convivencia
diaria. Para el tutor plantea el reto de identificar y comprender las causas de las inquie-
tudes que dicha convivencia genera en los alumnos.
Reconocer la escuela y el grupo como espacios cotidianos de desarrollo personal
y social permite que los alumnos valoren las diferencias en las relaciones de conviven-
126
cia con los otros como la vía para establecer la propia identidad (que siempre se logra
al contrastar las diferencias individuales), así como la colectiva, que se construye a
partir del establecimiento de motivaciones, tareas y metas grupales.
A continuación se presentan algunas sugerencias para el desarrollo de este ámbito:
127
Las sugerencias no tienen un carácter prescriptivo, son ejemplos que buscan brin-
dar mayor claridad y posibilidades para conformar una propuesta que incorpore activi-
dades pertinentes para cada contexto y grado escolar.
La actividad cotidiana en el aula permite, además, desarrollar la identidad, así
como el sentimiento de pertenencia a un grupo y a un colectivo mayor (el centro esco-
lar); por ejemplo, si el tutor organiza actividades con otros tutores y diferentes grupos
de alumnos.
128
difíciles o atractivos, así como acerca de los que les demandan mayores grados de
esfuerzo. De esta manera, los alumnos pueden definir una idea más clara de sus ha-
bilidades y preferencias hacia diversas áreas de estudio y realizar balances periódicos
sobre los cambios que experimentan.
Una tarea importante que debe realizar, a partir de los resultados de tal balance
personal, es el bosquejo de posibles escenarios profesionales u ocupacionales para
iniciar la búsqueda de información más precisa sobre los perfiles formativos de las
diversas áreas por las que siente mayor interés o agrado.
Basados en estos escenarios posibles, los alumnos requieren precisar algunas de
las acciones que les permitan arribar a ellos, es decir, los caminos o itinerarios que de-
ben seguir para alcanzar las metas planteadas. Al respecto, es preciso tener claro que
un proyecto de vida representa una elección libre, consciente y comprometida.
Es necesario dejar en manos de especialistas la orientación vocacional, ya que
tienen la formación profesional indispensable para efectuar estas acciones. No todas
las escuelas cuentan con este apoyo, por lo que si es posible se sugiere recurrir a es-
pecialistas o instancias externas.
33
A continuación se presentan algunas sugerencias para el desarrollo de este ámbito:
129
• Promover entre los alumnos la realización de prácticas cotidianas asociadas a una
alimentación correcta2 y al consumo de agua simple potable, así como la práctica
regular de actividad física que reduzca el sedentarismo, con el fin de asegurar el
cuidado de la salud y la prevención de enfermedades.
Las sugerencias no tienen un carácter prescriptivo, son ejemplos que buscan brin-
dar mayor claridad y posibilidades para configurar una propuesta que incorpore activi-
dades pertinentes para cada contexto y grado escolar.
La acción del tutor, aunado al trabajo del colectivo docente, de especialistas o
instancias de apoyo a los adolescentes, se puede llevar a cabo a partir de diversas
acciones que complementen y enriquezcan la visión integral del proyecto de vida.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana Nom-043-Ssa2-2005 de los Servicios Básicos de Salud.
2
Promoción y Educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para Brindar Orientación. Una
alimentación correcta es: completa, que incluye todos los nutrimentos (carbohidratos, lípidos, proteínas,
vitaminas y minerales); equilibrada, que los alimentos que se consuman contengan los nutrimentos en
una proporción adecuada; inocua, que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque
está exenta de microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes, y se consume con moderación;
suficiente, que cubra las necesidades nutricionales; variada, que contenga diferentes alimentos de cada
grupo en cada comida; adecuada, que sea acorde a los gustos, costumbres y recursos económicos, sin
sacrificar las otras características.
130
Es recomendable que el plan de acción que cada tutor realice para su grupo se dé
a conocer al colectivo docente para precisar y coordinar, en la medida de lo posible,
actividades en función de las necesidades tanto del grupo como de la institución esco-
lar. El Plan de acción tutorial debe tomar en cuenta las prioridades establecidas en el
Plan Estratégico de Transformación Escolar (pete), así como el proceso formativo que
gradualmente llevan a cabo los alumnos durante los tres años.
Con el propósito de articular las acciones en torno a la Tutoría, es deseable que
se promueva la formulación de un Plan de acción tutorial institucional. Puede hacerlo
el colectivo de tutores para cada grado, con base en la detección de líneas comunes
que orienten la realización del plan que cada tutor diseña para su grupo, o bien, que
la planeación institucional al respecto retome las planeaciones trabajadas por cada
tutor. Si es imposible elaborar el plan de manera colegiada, el tutor puede pedir la
opinión de otros actores educativos de la escuela, con el fin de retroalimentar y enri-
quecer su trabajo.
Dadas las condiciones particulares de las telesecundarias, éstas se encuentran
en mayor posibilidad de formar un Plan de acción tutorial institucional, ya que el nú-
mero de docentes y alumnos es pequeño. Asimismo, cuentan con mayores oportuni- 35
dades en tiempos y espacios para reunirse y trabajar de manera colegiada en torno
a la Tutoría.
En suma, el Plan de acción tutorial, tanto del grupo como institucional, es una
propuesta que busca coordinar las actividades de Tutoría con los principios y prácticas
educativas establecidas en el Plan Anual de Trabajo de la escuela. Cuanto más con-
creto sea el Plan de acción tutorial, tendrá más posibilidades de ser un documento que
oriente y articule las acciones de cada tutor.3
El trabajo del tutor parte de un clima de confianza y respeto para motivar la participa-
ción de los alumnos, además de comprometerse con la preparación de las sesiones
semanales para abordar adecuadamente los ámbitos de acción tutorial.
El espacio curricular de Tutoría plantea la misma propuesta pedagógica en los
diferentes servicios de la educación secundaria: mantener un contacto directo con
el grupo, colocando en el centro la vida del adolescente en sus distintas áreas de
3
Para profundizar sobre el Plan de acción tutorial, se sugiere consultar sep (2008), Orientación y Tutoría
III. Guía de trabajo. Tercer Taller de Actualización sobre los Programas de Estudio 2006. Reforma de la
Educación Secundaria, México.
131
desarrollo. Partiendo de esta premisa se exponen las siguientes orientaciones para la
acción tutorial:
Diagnóstico del grupo. Se puede integrar con el apoyo de algunos instrumentos para
el acopio y sistematización de la información, así como con la aplicación de técnicas
grupales, la observación del grupo y charlas o puestas en común con los alumnos,
docentes, directivos, familias y comunidad, entre otros. Las actividades de diagnós-
tico se pueden realizar en diferentes momentos del ciclo escolar, con el propósito de
profundizar en el conocimiento del grupo.
Planeación y valoración del grupo. Con base en la identificación de los datos rele-
vantes surgidos del diagnóstico, se definen las estrategias didácticas empleadas en
las sesiones de Tutoría, que integren los propósitos que se debe lograr con el grupo
durante el ciclo escolar, la organización de temáticas que se abordarán, así como las
estrategias de observación y registro de la dinámica del grupo.
Como parte de la planeación vale la pena considerar algunas preguntas que de-
36 finan y concreten tanto el nivel de profundidad como de gradualidad en el tratamiento
de las temáticas, por ejemplo: ¿Con qué información cuentan los adolescentes? ¿Qué de-
sean saber del tema? ¿Qué tipo de información proporcionar? ¿Qué estrategias didác-
ticas emplear? ¿Con qué recursos didácticos? ¿Cuántas sesiones destinar? ¿Desde
qué ámbitos abordarlo? ¿Cómo y mediante qué estrategias registrar la dinámica del
grupo?, entre otras.
Asimismo, el tutor, para propiciar la reflexión de las temáticas de interés de los
alumnos, puede auxiliarse de algunos recursos didácticos, actividades lúdicas, ma-
terial audiovisual (películas, videos, documentales), creaciones literarias (artículos de
periódicos, revistas, poemas, novelas, cuentos), material gráfico (fotos, dibujos, es-
quemas, imágenes), por mencionar algunos. Invariablemente, estos recursos deberán
trabajarse con una intencionalidad didáctica que promueva las competencias para la
vida a partir de las producciones personales y del grupo, las cuales serán analizadas
por su contenido y significado para los alumnos.
Más allá de enlistar los temas que pudieran abordarse en las sesiones de Tuto-
ría, los intereses y las necesidades del grupo en particular determinarán la selección
de lo que se trabajará, creando situaciones para abordarlo con los alumnos, más que
una exposición del tutor. En caso de que algún especialista o ponente sea invitado
al grupo en alguna sesión posterior, el tutor deberá recuperar con el grupo dicha
experiencia.
Algunos factores que favorecen la relación de confianza con los alumnos se ge-
neran a partir de brindarles un trato respetuoso, al conocerlos y llamarlos por su nom-
bre, involucrarlos de manera personal considerando sus opiniones y problemáticas,
132
evitando realizar comentarios sarcásticos o estereotipados, con el fin de mantener la
motivación para participar en las sesiones de Tutoría.
Asimismo, garantizar el manejo responsable de los datos personales de los alum-
nos es un elemento importante para mantener la confianza en el tutor. Por esta razón,
al solicitarles información personal se debe dejar claro con qué propósitos se pide,
además de quién o quiénes pueden tener acceso a ella en los casos en que los respon-
sables directos del alumno pudieran ponerlo en riesgo o limitar su desarrollo si ignoran
esta información.
133
externo para realizar las actividades que le corresponden con criterio personal y así
tomar las decisiones que más le convienen en un momento determinado, sin necesidad
de coacción externa. La autorregulación es un momento previo al logro de la autonomía
(intelectual, emocional, moral y física).
La labor de los tutores también requiere analizarse en diversos momentos del ciclo
escolar con la finalidad de valorar su desempeño en la atención y apoyo a los alumnos,
se puede realizar a partir de:
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
Lo primero que hay que tener en cuenta es que histórica y socialmente la tutoría siempre ha estado
presente en diferentes lugares y contextos. Cada vez que hemos visto relaciones educativas
―cercanas‖ y ―personalizadas‖ entre educadores y educandos --dentro de los centros escolares y
fuera de ellos—hemos estado en presencia de la tutoría, de relaciones tutorales. De hecho, en el
pasado, las relaciones educativas fueron fundamentalmente tutorales, y no tan despersonalizadas y
poco cercanas como lo son hoy en día. Es posible encontrar este tipo de relaciones en todas las
épocas y en todos los contextos (educativos, laborales, artísticos, etc.). Este es, en términos
generales, la ―expresión o manifestación histórica‖ de la tutoría.
Lo anterior ―choca‖ de inmediato con la concepción que el promedio de los profesores universitarios
actualmente tienen de la tutoría, quienes regularmente sostienen la idea (socialmente aprendida) de
que la tutoría es un ―proceso de acompañamiento‖, ―una guía‖, que un profesor ―imparte‖ a un
estudiante con el propósito de ayudarlo a resolver problemas que ponen en riesgo su desempeño
académico y su permanencia en la institución. O bien, choca con la idea que sostienen las
autoridades académicas y evaluadores externos de que la tutoría es una medida que busca ―reducir
los índices de reprobación, rezago y deserción‖. En efecto, ¿Qué va del significado ―histórico‖ de la
tutoría al significado más difundido en la actualidad? En realidad no se parecen casi en nada.
Remiten a dos cosas distintas: el primero a un proceso educativo casi ―natural‖ presente en la
historia de la humanidad; el segundo a una ―tecnología educativa‖ recién creada que se presenta
como ―el remedio‖ ante el problema de la reprobación y la deserción educativa.
Entonces ¿Qué es la tutoría? Digamos, momentáneamente, que es las dos cosas ya mencionadas y
a la vez ninguna. No es la una y no es la otra, sino que en determinadas situaciones, contextos,
eventos, puede cobrar un significado o el otro. Empero, no son los únicos significados que cobra.
Pensemos por ejemplo, en el significado jurídico de la tutoría como aquella relación de
responsabilidad y representación legal que un individuo competente tiene sobre otro que no puede
valerse por sí mismo. Pensemos en el significado agrícola del tutor como aquel instrumento que
busca que una planta crezca de forma derecha. Pero pensemos también en los significados que ha
cobrado el vocablo tutoría desde la perspectiva del campo disciplinar y profesional de la Orientación
Educativa, y del campo de la psicología educativa, las teorías constructivistas, y otros discursos
sociológicos y empresariales que se han abocado a estudiar las relaciones entre maestros y
aprendices, entre expertos y novatos, entre veteranos y neófitos, en diferentes contextos sociales1.
¿Qué es, por lo tanto, la tutoría? Es un vocablo polisémico que, empero, se refiere a tres cuestiones
en común: la primera es que se refiere a la relación entre dos elementos, uno que guía, cuida, vigila,
educa, etc., y otro que es guiado, cuidado, vigilado, educado, etc.; la segunda es que dicha relación
1 Para una descripción mucho más amplía del significado histórico de la tutoría y de las perspectivas que hoy
condicionan su significado, véase el documento del Modelo de Acción Tutorial de la UASLP.
6
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
se da en ciertas circunstancias únicamente, se da con base en una necesidad del que es tutorado; la
tercera es que involucra a un tutor, alguien que es capaz de cumplir ese papel. A partir de estos
elementos comunes, la tutoría se nutrirá de otros significados particulares dependiendo del contexto
donde se desarrolle, dependiendo de las necesidades particulares de los tutorados a las que se
avoca y dependiendo de los discursos condicionantes que medien su sentido y su práctica.
Entonces no hay significado general de la tutoría, más allá del que ya se ha mencionado. De
acuerdo a esto, la tutoría en la FCA cobra un significado particular en la medida de distintas
condicionantes. Una que tiene central relevancia en la UASLP es el denominado Modelo de Acción
Tutorial, el referente institucional con mayor influencia en los últimos años. Dicho modelo ―unifica‖
hasta cierto punto el significado de la tutoría en la institución. ―Hasta cierto punto‖, porque requiere
ser adaptado a cada entidad académica y a cada programa educativo. En otras palabras, el modelo
aporta una definición de tutoría general, la cual es ―completada‖ en diferentes contextos
institucionales a partir de las formas particulares en que ―recontextualizan‖ dicho modelo.
7
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
De acuerdo al ProAT de la FCA, estos ejes de acción contemplan prácticas de acción tutorial en los
que participa el profesorado, prácticas de acción tutorial en las que participa la institución en su
conjunto desde distintas instancias, departamentos, programas o servicios, y prácticas de acción
tutorial donde participan ambos. En este sentido, el significado último que cobre la tutoría en la FCA
se encuentra mediado por la naturaleza, organización y contenido de las prácticas concretas que
agrupa. Cabe mencionar que dicho significado es construido y reconstruido socialmente, con
orientación del modelo de la UASLP, pero con la necesaria participación de los diferentes actores de
la Facultad.
Esto nos lleva al siguiente punto: ¿Cómo se organiza ―hoy en día‖ la tutoría en la FCA? A partir de
dar respuesta a este punto quedará más claro y definido cuál es el significado de la tutoría en
nuestro contexto.
2Para una descripción más detallada de las ―prácticas de acción tutorial‖, favor de remitirse al Programa de Acción
Tutorial de la FCA.
8
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
UASLP (Consolidación)
Curso Básico de inducción al Centro de
Información de Ciencias Sociales y
Administrativas (CICSA) (Etapa de Integración)
Paneles de empleadores que le comparta al
alumno próximo a egresar
Tutoría en Cursos de Desarrollo Humano, en el
Fortalecimiento
1er. Semestre
Profesional
Tutoría en Investigación ( Selección a alumnos
con altos promedios y con el perfil investigador
para invitación)
Ahora bien, este Cuadro presenta el ―universo‖ de prácticas de acción tutorial existentes en la FCA al
día de hoy. Algunas de ellas dependen de la participación ―directa‖ del profesorado, otras de su
participación ―indirecta‖, y otras no requieren su participación. En la FCA el profesor –tutor es aquel
profesor que participa directa y/o indirectamente en unas prácticas de acción tutorial. Por supuesto,
dependiendo de la naturaleza particular de la práctica de acción tutorial, la participación del
profesorado consistirá en una cosa o en otra. A continuación se sintetiza en qué consiste la
participación del profesorado en cada una de las prácticas de acción tutorial en las que es posible su
participación.
La importancia del Programa de Tutoría tiene que ver con el perfil del docente y con varias
realidades que se encuentran en la FCA. Estas son: gran reprobación de materias en especial de
contabilidad y de matemáticas, rezago de estudiantes por circunstancias de trabajo, poca eficiencia
terminal. Dentro del Programa de Tutorías se trata de cubrir, con diferentes modalidades, siendo el
eje central la entrevista personal del tutor con el alumno, para orientar y canalizar la resolución de
los problemas del alumno de la FCA.
Objetivos:
9
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
La individual presencial que es de suma importancia para lograr un ambiente de confianza entre los
tutorados y tutores, y que se privilegia durante los dos primeros semestres de la licenciatura.
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Es importante destacar que la actuación de un tutor debe estar siempre acotada y que no puede
transgredir los límites de su competencia académica. El tutor debe ser capaz de reconocer cuándo
se requiere la intervención de otros profesionales para que los alumnos reciban el consejo
especializado que requieran según la problemática en cuestión.
Durante la Orientación Personal, el tutor realiza diversas actividades para orientar al tutorado en:
Diseñar su Proyecto de Vida
Fomentar su auto estima
Descubra sus fortalezas y áreas de oportunidad.
Durante la Orientación Académica, el tutor informará sobre los diversos aspectos de la licenciatura
que estudie el tutorado, o canalizará a las instancias o fuentes que informen al tutorado sobre sus
estudios.
También ayudará al tutorado a que establezca metas en su vida académica, apoyando y
motivándolo para una mejora continua.
Con apoyo del Departamento de Orientación Educativa de Servicios Estudiantiles y del
Departamento Psicopedagógico de la FCA, conocer sus debilidades en el aprendizaje, y saber las
herramientas para mejorarlas.
En la Orientación Profesional:
Durante esta Orientación el Tutor, guiará al tutorado en su elección de centros de Servicio Social y
de Prácticas Profesionales, para que se logre una inserción al mercado laboral exitoso y en las áreas
de su preferencia.
La técnica por excelencia en el proceso de tutoría, es la entrevista, entendiendo esta como una
conversación entre dos o más personas con un fin determinado. Es un instrumento esencial en los
sistemas de tutoría; básica para interactuar con los alumnos durante este proceso. Ésta puede
elaborarse en diferentes formatos:
Individual o colectiva, y puede ser semiestructurada o abierta según convenga a los propósitos.
Esta técnica da pie a una establecer un conocimiento mutuo y con ello poder fortalecer la relación
tutor tutorado, formando una confianza mutua que permita guiar y apoyar al estudiante en los
diferentes aspectos; personal, académico y profesional.
La observación es una herramienta más para el proceso de tutoría ya que por medio de la
comunicación no verbal, se dice más que durante una conversación.
Por ello el tutor le corresponde conocer y desarrollar la aptitud de observación para lograr una
comunicación completa y exitosa.
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FORMACIÓN DE TUTORES
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ANEXOS
A continuación información elaborada por el Maestro Marco A. Corpus para compartir con los
tutorados.
Tema Información
Plan de El plan de estudios 2006 está formado de 55 cursos entre nucleares, de soporte,
Estudios electivos libes, electivos de profundización y niveles de inglés, organizados en un
Semestre de Integración, un Primer Ciclo (del 1° al 6° semestres) y un Segundo
Ciclo (7° al 9° semestres).
A partir del primer semestre en caso de reprobar un curso (no aplica para los
niveles de inglés), lo tendrán que volver a inscribir en el siguiente semestre,
teniendo también oportunidad de presentar exámenes de regularización, siempre y
cuando la calificación reprobatoria sea numérica.
Si el alumno reprueba más del 50% de los cursos que inscribió en el semestre, sólo
tendrá derecho a inscribir los reprobados en el semestre inmediato siguiente,
siempre y cuando no los hubiera cursado por segunda ocasión.
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
tener materias reprobadas, todo esto en las fechas que se marcan en el calendario
escolar de la facultad (1ª. quincena de enero y 2ª. quincena de junio), este trámites
Los alumnos podrán darse de baja definitiva en cualquier fecha hábil del calendario
escolar de la facultad, se solicita el formato de baja definitiva en servicios escolares
y realizarán el pago correspondiente, así como entregar copias en la biblioteca, en
el DUI y en servicios escolares, el retiro de documentos tiene un cos
documentos podrán ser: acta de nacimiento, certificado de secundaria y certificado
de bachillerato.
Becas Existe un apoyo para el pago de inscripción al ciclo escolar por parte de la dirección
de la Facultad, el trámite se lleva a cabo en los meses de abril y mayo.
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Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
La acreditación de los cinco niveles de inglés, podrá ser inscribiendo y cursando los
niveles o bien mediante examen de acreditación, este examen se aplica al final de
cada semestre, los alumnos que decidan aprender el inglés fuera del DUI deberán
presentar tales exámenes para la acreditación de los niveles correspondientes, por
último también podrán acreditar los niveles de inglés mediante documentos
oficiales, para mayor información visita el DUI zona centro (Tomasa Estévez
esquina Melchor Ocampo).
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Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Facultad de Contaduría y Administración
Programa de Acción Tutorial – Manual del Tutor
Seguro Por acuerdo presidencial de fecha 10 de junio de 1987, todas las personas que
Facultativo cursen estudios de nivel medio superior y superior en planteles públicos oficiales
del sistema educativo nacional, podrán incorporarse al Seguro Facultativo del
Régimen del Seguro Social, siempre y cuando no cuenten con la misma o similar
protección por parte de alguna institución de salud (IMSS, ISSSTE).
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