Desarrollo paso 1
Texto: Juan 21:15-17
• Jua 21:15-17 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo
   de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo.
   El le dijo: Apacienta mis corderos. (16) Volvió a decirle la segunda vez: Simón,
   hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le
   dijo: Pastorea mis ovejas. (17) Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me
   amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le
   respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta
   mis ovejas.
Tema: sobre la triple interrogante de Jesús a Pedro que implicaciones hay en la
enseñanza Juan 21:15-17
Desarrollo del Paso 2
Examen de contexto histórico y cultural
 Bosquejo
 El prólogo del Verbo (1:1-18)
 I. Presentación de Cristo a Israel (1:19-51)
          A. Por Juan el Bautista (1:19-36)
          B. A los primeros discípulos (1:37-51)
 II. Señales y discursos de Cristo a Israel, y su rechazo (2:1—12:50)
          A. La revelación de Cristo a Israel (2:1—11:46)
          1. Primera señal: Agua convertida en vino (2:1-11)
          Interludio (2:12)
          2. Testimonio inicial a los judíos en Jerusalén (3:13-25) PJ
          Fiesta en Jerusalén (Pascua) (2:23-25) 73ו
          3. Primer discurso: El nuevo nacimiento y la vida nueva (3:1-21)
          Interludio: Acerca de Juan el Bautista y de Jesús (3:22—4:3)
          4. Segundo discurso: El agua de vida (4:4-42)
          Interludio en Galilea (4:43-45)
          5. Segunda señal: Sanidad del hijo de un noble (4:46-54) φ
          Fiesta en Jerusalén (5:1) וו
          6. Tercera señal: Sanidad del paralítico de Betesda el día de reposo
          (5:2-18)
          7. Tercer discurso: Cristo, el Hijo de Dios (5:19-47)
          8. Cuarta señal: La alimentación de los cinco mil (6:1-15)
          9. Quinta señal: El andar sobre el mar (6:16-21)
          10. Cuarto discurso: El pan de vida (6:22-59)
          11. Selección de los apóstoles (6:60-71)
          Interludio (7:1)
          12. Fiesta en Jerusalén (7:2-36)
          13. Quinto discurso: El Espíritu que da vida (7:37-52)
          [La mujer sorprendida en adulterio (7:53—8:11)]
          14. Sexto discurso: La luz del mundo (8:12-30)
          15. Debate con los judíos (8:31-59)
          16. Sexta señal: Sanidad del hombre que nació ciego (9:1-41)
          17. Séptimo discurso: El Buen Pastor (10:1-21)
          Fiesta en Jerusalén (Dedicación) (10:22-42)
          18. Séptima señal: La resurrección de Lázaro (11:1-46)
          B. Israel rechaza a Cristo (11:47—12:50)
 III. Cristo y el comienzo del pueblo del nuevo pacto (13:1—20:29)
          A. La última cena (13:1—14:31)
          1. El lavamiento de los pies de los apóstoles y la conversación que sigue
          )13:138(־
          2. Jesús, el camino al Padre (14:1-31)
          B. Discurso de la vid verdadera y las consecuencias de la unión con Cristo
          (15:1 — 16:33)
          C. Oración de consagración por sí mismo y por el pueblo del nuevo pacto
          (17:1-26)
          D. El siervo sufriente (18:1—19:42)
          1. El arresto (18:1-12)
          2. El juicio de los judíos (18:13-27)
          3. El juicio de los romanos (18:28-19:16)
          4. La crucifixión (19:17-37)
          5. La sepultura (19:38-42)
          E. El Señor resucitado (20:1-29)
          Declaración de propósito del autor (20:30-31)
          Epílogo (21:1-25)
 Autor:                   Juan
 Tema:                    Jesús, el Hijo de Dios
 Fecha de Escritura:      80-95 d.C
Trasfondo
 El Evangelio según San Juan es único entre los cuatro evangelios. Relata mucho 10 del
 ministerio de Jesús en Judea y en Jerusalén que omiten los otros tres evangelios, y revela
 más a fondo el misterio de la personalidad de Jesús. Se identifica al autor de modo indirecto
 como “el discípulo a quien Jesús amaba” (13:23; 19:26; 20:2; 21:7,20). El testimonio del
 cristianismo antiguo y la evidencia interna del evangelio señalan como autor a Juan hijo de
 Zebedeo, uno de los doce apóstoles originales y del círculo íntimo de Jesús (Pedro, Jacobo,
 y Juan). Según varias fuentes antiguas, los ancianos de la iglesia de Asia le pidieron al
 anciano apóstol Juan, mientras residía en Éfeso, que escribiera este “evangelio espiritual”
 para contrarrestar y refutar una peligrosa herejía concerniente a la naturaleza, persona y
 deidad de Jesucristo, dirigida por un judío persuasivo llamado Cerinto. El Evangelio según
 San Juan aún sirve a la iglesia como profunda declaración teológica de “la verdad”
 encarnada en Jesucristo.
Propósito:
 Juan declara en 20:31 su propósito para escribir, es decir, “para que creáis que Jesús es el
 Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre”. De los dos
 tiempos verbales que hay para la palabra griega traducida “creyendo” (20:31), algunos
 manuscritos griegos antiguos tienen uno y otros, el otro: el subjuntivo aoristo (“que ustedes
 comiencen a creer”) y el presente de subjuntivo (“que ustedes sigan creyendo”). Si la
 intención de Juan la vierte el primero de los dos tiempos verbales, entonces escribió para
 convencer a los incrédulos de que creyeran en el Señor Jesucristo y fueran salvos. Si la
 vierte el segundo, entonces lo escribió para fortalecer los fundamentos de la fe a fin de que
 los creyentes siguieran creyendo a pesar de la falsa enseñanza, y así entraran en plena
 comunión con el Padre y el Hijo (cf. 17:3). Aunque los dos propósitos encuentran apoyo en
 Juan, el conjunto del evangelio favorece el último énfasis como objetivo dominante.
 Visión general
 El cuarto evangelio presenta pruebas bien seleccionadas de que Jesús es el Mesías de Israel
 y el Hijo de Dios encarnado (no adoptado). Las pruebas que lo corroboran incluyen: (1)
 Siete señales (2:1-11; 4:46-54; 5:2-18; 6:1-15; 6:16-21; 9:1-41; 11:1-46) y siete discursos
 (3:1-21; 4:4-42; 5:19-47; 6:22-59; 7:37-44; 8:12-30; 10:1-21) con los cuales Jesús reveló
 con claridad su verdadera identidad; (2) siete declaraciones que comienzan con “Yo soy”
 (6:35; 8:12; 10:7; 10:11; 11:25; 14:6; 15:1), con las cuales Jesús reveló de manera figurada
        lo que Él es con relación a la redención de la raza humana; y (3) la resurrección física de
        Jesús como la señal por excelencia y la prueba máxima de que Él es “el Cristo, el Hijo de
        Dios” (20:31).
        Juan consta de dos divisiones principales: (1) Los caps. 1-12 presentan la encarnación y el
        ministerio público de Jesús. A pesar de las siete señales convincentes, los siete discursos
        profundos y las siete declaraciones asombrosas con “Yo soy” de Jesús, los judíos no lo
        aceptaron como su Mesías. (2) Ante el rechazo por el Israel del antiguo pacto, Jesús
        entonces (caps. 13-21) considera a sus apóstoles como el núcleo del pueblo del nuevo pacto
        (i.e., la iglesia que Él fundó). Estos capítulos incluyen la última cena de Jesús (cap. 13), sus
        últimos discursos (caps. 14-16) y su última oración por sus discípulos (cap. 17) y por todos
        los creyentes. El nuevo pacto se inició y estableció con su muerte (caps. 18 y 19) y
        resurrección (caps. 20 y 21).
        Características especiales
        Los ocho énfasis principales característicos del Evangelio según San Juan son:
        (1) Enfatizar la deidad de Jesús como “el Hijo die Dios”. Desde el prólogo de Juan con su
        gran declaración: ‘Vimos su gloria” (1:14), hasta la conclusión con la confesión de Tomás:
        "¡Señor mío, y Dios mío!” (20:28), Jesús es el Hijo de Dios encarnado. (2) El verbo "creer”
        o alaguno de sus derivados aparece noventa y ocho veces; es el equivalente de recibir a
        Cristo (1:12) e implica una respuesta de corazón (no sólo de mente) que resulta en una
        completa entrega de la vida a Él. (3) La "vida eterna” es un concepto clave de Juan que se
        refiere no tanto a la existencia sin fin como al cambio cualitativo de la vida actual que
        ocurre por la unión con Cristo, y produce la libertad de la esclavitud al pecado y a los
        demonios, y un conocimiento progresivo y la comunión con Dios. (4) Encuentros
        personales con Cristo son presentados a través de todo este evangelio (no menos de
        veintisiete veces). (5) El ministerio del Espíritu Santo capacita a los creyentes para tener la
        vida y el poder de Jesucristo, de manera creciente, después de la muerte y la resurrección de
        Cristo. (6) Enfatiza la "verdad”: Jesús es la verdad, el Espíritu Santo es el Espíritu de
        verdad y la Palabra de Dios es verdad. La verdad libera a las personas (8:32), las limpia
        (15:3) y es lo contrario a la naturaleza y a la actividad de Satanás (8:44-47,51); (7) El
        número siete es prominente: siete señales, siete discursos y siete afirmaciones con "Yo soy”
        atestiguan quién es Jesús (cf. la importancia del número "siete” en el libro de Apocalipsis
        del mismo autor). (8) Otras palabras sobresalientes que Juan emplea con frecuencia son:
        "palabra”, ‘luz”, "carne”, "amor”, "testigo”, "conocer”, “tinieblas” y "mundo”.
      Responder preguntas:
1. Juan
2. 80-95 d.C.
3. Según varias fuentes antiguas, los ancianos de la iglesia de Asia le pidieron al
   anciano apóstol Juan, mientras residía en Éfeso, que escribiera este “evangelio
   espiritual”
4. A los nuevos creyentes e inconversos que le buscan (Juan 20:31)
5. Juan lo escribió para fortalecer los fundamentos de la fe a fin de que los creyentes siguieran
   creyendo a pesar de la falsa enseñanza, y así entraran en plena comunión con el Padre y el Hijo.
6. Era una comunidad de cristianos ubicados en Asia menor
7. “Asia Menor” y a su vez, considerada como la iglesia apática, trivial por su tibieza; pero rica,
   apetitosa por su intelectualidad y su patrimonio financiero. Hoy día las ruinas de la ciudad, aún
   se conservan.
8. Eran judíos, su condición eran ricos, miembros de la iglesia.
        Desarrollo del paso 3
            Examen de contexto literario del pasaje
        Contexto del párrafo:
        Juan 21.15-17 Jua 21:15-17 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón,
         hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le
         dijo: Apacienta mis corderos. (16) Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás,
         ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis
         ovejas. (17) Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció
         de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes
         que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
        Contexto de la subdivisión:
         Jua 21:1-19
         Jesús se aparece a siete de sus discípulos
           Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y
         se manifestó de esta manera: (2) Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo,
         Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. (3)
         Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo.
         Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. (A) (4) Cuando ya
         iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era
         Jesús. (5) Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. (6) Él les dijo:
         Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían
         sacar, por la gran cantidad de peces. (B) (7) Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba
         dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa
         (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. (8) Y los otros discípulos vinieron
         con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos
         codos. (9) Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.
         (10) Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. (11) Subió Simón Pedro, y
         sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la
         red no se rompió. (12) Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se
         atrevía a preguntarle: ¿Tú, ¿quién eres? sabiendo que era el Señor. (13) Vino, pues,
         Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. (14) Esta era ya la tercera vez que
         Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.
         Apacienta mis ovejas
           (15) Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me
         amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta
         mis corderos. (16) Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
         Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. (17) Le
         dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese
         la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo.
         Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. (18) De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más
         joven, te ceñías, e ibas a donde querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y
         te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. (19) Esto dijo, dando a entender con qué
         muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.
1)       El apóstol Juan escribió para que los oyentes creyeran que Jesús es el Cristo, a Pedro se le
         encomienda que pueda cuidar a los creyentes que habían creído en Cristo Jesús.
2) Pedro había sido llamado desde el inicio del ministerio de Jesús, después de
haberlo negado en tres ocasiones existía de alguna manera la pena de su
conducta, los discípulos estaban enterados de lo ocurrido y pudo haber existido
una descalificación hacia Pedro, pero Jesús procede a restaurar a Pedro.
(3) Se le asigna a Pedro el rol de dirigir a la iglesia que Cristo había desarrollado,
la triple negación de Pedro Cristo la convierte en una triple oportunidad para
expresar su lealtad.
     Contexto de otros libros del mismo autor
 I Juan 4:20, 1 Juan 2:5, 1 Juan 3:16,
  1 Juan 4:7-18, 2 Juan 1:3, 3 Juan 1:7
 Apocalipsis 2:3-4, 2:19
     CONTEXTO DE DIFERENTE AUTOR, MISMO
     TESTAMENTO.
     •     1 Pedro 5:2
     •     Mateo 6:24, 10:37, 22:37
     •     Marcos 12.30, 12:33
     •     Lucas 7:47, 10:27, 16:13
           •   Hechos 20:28
           •   1 Co 16:22, 2 Co 5:14
           CONTEXTO DE TODA LA BIBLIA:
                  Ezequiel 34:15-16, 34:23
                  Isaís 40:11
           DESARROLLO PASO 4 Examen gramatical
Juan 21:15-17(verbos, sustantivos, adjetivo, adverbio, pronombres, artículos, preposiciones)
       
           Juan 21:15-17 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás,
           ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta
           mis corderos. (16) Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro
           le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. (17) Le dijo la
           tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera
           vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo:
           Apacienta mis ovejas.
           Palabras clave:
           •   Me amas
           •   Apacienta
           •   Pastorea
           •   Lo sabes todo
           Amar
           El vocabulario de la Biblia en griego expresa tres realidades diversas y complementarias la
           pasión amorosa inadecuada, como en el amor extraconyugal (eros), la benevolencia hacia
           otra persona como entre los esposos y en la amistad (filía) y la adhesión a Dios o
           vinculación con el prójimo por razones sobrenaturales (agapé). El origen del amor está en
           Dios y se expresa como relación de afecto entre el hombre y Dios y entre los seres humanos
           a imagen de Dios. (Deuteronomio 7:8) «sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el
           juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha
           rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto».
           (Cantares 3:4-5).
           (Oseas 11:4) «Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como
          los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida».
          (Isaías 54:8) «Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con
          misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor».
          (Mateo 22:37) «Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
          alma, y con toda tu mente».
          Himno del amor (1 Corintios 13:1-13).
          Dios es amor: (1 Juan 4:8) «El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amo».
          Apacentar
          (Del lat. adpascens, -entis, part. act. de adpascere).
          1. tr. Dar pasto a los ganados.
          2. tr. Dar pasto espiritual, instruir, enseñar.
          3. tr. Cebar los deseos, sentidos o pasiones. U. t. c. prnl.
          4. prnl. Dicho del ganado: pacer.
          MORF. conjug. c. acertar.
          Apacentar - Diccionario Alfonso Lockward
          Guiar y cuidar el ganado para que coma pasto. Jacob apacentaba las ovejas de su tío
          •Labán (Juan 21:17) «Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se
          entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes
          todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas».
          Lenguaje literal y figurado
          •   Apacentar
          •   Ovejas
          •   Cordero
          • Encarcelados
         Paso 5: significado del pasaje:
Sherly
¿Me amas? La pregunta más importante que Pedro jamás tuvo que contestar fue si él tenía un
devoto amor por su Señor. (1) Aquí se emplean dos palabras griegas para “amor”. La
primera, agapao, significa un amor inteligente y determinado, sobre todo de la mente y la
voluntad. La segunda, fileo, implica un caluroso afecto natural de las emociones, que es un
amor afectivo más personal. Mediante esas dos palabras, Jesús da a entender que el amor de
Pedro no debe ser sólo de la voluntad sino también del corazón, un amor que brota tanto del
propósito como del afecto personal. (2) La pregunta que Jesús le hace a Pedro es el gran
interrogante para todos los creyentes. Todos deben tener un amor genuino y personal por
Jesucristo y una profunda devoción por Él. 21:16 pastore mis ovejas. La descripción de Jesús
 de los creyentes como corderos (v. 15) y ovejas (v. 16) implica tres cosas: (1) que necesitan
 continuo cuidado pastoral; (2) que necesitan alimentación constante de la palabra; (3) que
 necesitan dirección, protección y corrección continuas, ya que las ovejas se inclinan a
 caminar errantes hacia el peligro. 21:17 ¿me amas?... apacienta mis ovejas. Jesús considera el
 amor a Él como el requisito fundamental para el servicio cristiano. Se requieren otras
 condiciones (1 Ti 3:1-13), pero es indispensable el amor a Cristo y a los demás (cf. 1Co 13:1-
 3)
 Si el simbolismo de la pesca en la sección anterior tenía que ver con las oportunidades y
 responsabilidades para con los de afuera, ahora con el simbolismo de las ovejas tendría que ver con
 la responsabilidad hacia los de adentro. Después de la triple negación de Pedro (18:15-18, 25-27), la
 condición espiritual de él, es decir, su relación con Jesús, habrá quedado en duda. Este encuentro en
 que Pedro fue reprendido y restaurado era necesario para Pedro, pero también para los demás
 discípulos quienes habían oído sus afirmaciones de lealtad y sabían de su triple negación. Se supone
 que no había ocurrido una confrontación personal entre Jesús y Pedro antes en que se había resuelto
 el malestar o tensión que existiría por su triple negación. Sin embargo, Plummer y Witherington
 sugieren que Pedro fue restaurado ante Jesús en una aparición previa (ver Luk_24:34; 1Co_15:5) y
 en esta ocasión fue reconfirmado como el principal de los apóstoles. Considerando el intercambio
 entre Jesús y Pedro aquí, esta línea de pensamiento es poco convincente.
 Iris
 En esta sección observamos cómo Jesús lo conduce suavemente, pero con firmeza a reconocer su
 error y ser restaurado. La triple repetición de la pregunta (vv. 15, 16, 17) de Jesús corresponde a la
 triple negación de Pedro (Juan_18:17, 1Co_18:25, Juan_18:27). Aun cuando Jesús cuestionó la
 lealtad de Pedro y anunció que le negaría tres veces esa noche, Pedro rechazó esa predicción y
 afirmó dos cosas más: aunque los demás se escandalizaran de Jesús, él nunca haría tal cosa, y que él
 estaba dispuesto a morir por Jesús si fuera necesario (ver Mat_26:33-35). Jesús invita a Pedro a
 reafirmar su lealtad a él tres veces porque tres veces había negado su relación con él. No sólo esta
 confrontación entre Jesús y Pedro resultó en la restauración de este ante Jesús, sino también ante sus
 compañeros.
 Recordamos que Jesús le dio a Simón el nombre “Cefas” en arameo, o “Pedro” en griego (ver 1:42).
 Es llamativo el hecho de que Jesús, quien dio el nombre “Pedro” a Simón, parece evitar
 deliberadamente el uso de ese nombre, según el relato de los cuatro Evangelios, con una sola
 excepción (ver Lucas22:34). Algunos comentaristas sugieren que este hecho se debe a que aún él no
 había probado ser digno de ser llamado una “roca”. Jesús emplea el nombre completo de Pedro en el
 v. 15 y una vez en cada una de las dos preguntas restantes, indicando en sí una reprensión y que se
 dirigía únicamente a él. Los siete discípulos habían terminado de comer el desayuno que Jesús había
 preparado. De repente, Jesús se vuelve y mira directamente a Pedro e inicia este intercambio que
 tuvo lugar en presencia de los demás. Tanto el verbo en la pregunta de Jesús, como en la
 contestación de Pedro, está en el tiempo presente y describe acción continua: “¿Me estás amando?
 “Estoy amándote”.
Nora
 El autor no especifica a qué se refería Jesús cuando dijo más que éstos. El adjetivo comparativo más
 que indica que se refiere a algunos o a éstos, pero del pronombre plural demostrativo, siendo
 genitivo, no se puede determinar su género. Puede ser neutro, refiriéndose a “estas cosas”, quizás las
 redes, barcos, peces. En cambio, si es de género masculino, Jesús estaría preguntándole si Pedro le
 amaba más que los demás discípulos le amaban. Una tercera posibilidad, menos probable, sería:
 “¿Me amas más que tú amas a los otros discípulos?”. La RVA sigue la opinión de la mayoría de los
 comentarios, eligiendo la segunda opción al escribir éstos con acento. Jesús quería saber si Pedro
ahora sostendría que le amaba más que los compañeros (ver 13:36-38; Mat_26:33, Mat_26:35). Se
entiende que la pregunta comunica una suave reprensión a Pedro por su exagerada profesión de
lealtad antes. Es otro ejemplo de la ambigüedad frecuente en el texto juanino que admite más que
una interpretación, en que cada una o una combinación de todas cabe perfectamente. Hull sugiere
que quizá Jesús, al decir más que estos, tenía en mente las promesas no cumplidas de Pedro, pero
esto nos parece menos plausible.
Pedro afirma su afecto personal y lealtad, dirigiéndose a Jesús como Señor, con todo el significado
del título, pero se niega ahora a decir que le amaba más que éstos. Tampoco hace promesas de lo que
haría, o no haría, en el futuro, limitándose a afirmar su lealtad del momento. El pronombre personal
tú es enfático. Pedro reconoce que Jesús lo sabe todo, que puede leer su corazón como un libro
abierto y apela a este hecho para comprobar su sinceridad. No sólo se daba cuenta que Jesús había
predicho todos los eventos que habían pasado, sino que habría sido tremendamente impresionado por
el conocimiento de Jesús aun de la ubicación del cardumen de peces que los discípulos recién habían
sacado. Estaba convencido de que, sí, ¡Jesús lo sabía absolutamente todo.
Jorge
El mandato de Jesús, Apacienta mis corderos, merece dos observaciones. El verbo está en el tiempo
presente, indicando la continuación de una acción en marcha, y significa literalmente “pastorear”, o
“atender los animales cuando están comiendo pasto” (ver 1Pe_5:2). Este término se usa en la primera
y tercera preguntas. El término corderos traduce un vocablo griego que se usa sólo en esta pregunta;
se refiere a las ovejitas recién nacidas y que necesitan atención especial. Hovey acota que el término
Apacienta describe la tarea de alimentar, no de controlar. Nótese que Jesús dice mis corderos, ellos
pertenecen a él, y es una verdad que los líderes religiosos harán bien en recordar siempre.
Godet es citado en una observación interesante: “Hay una similitud marcada entre la situación
presente y la de dos escenarios en la vida previa de Pedro con que se relaciona. él fue llamado al
ministerio después de una pesca milagrosa; después de otra pesca milagrosa él fue restaurado. él
había perdido su oficio por la negación al lado de un fuego de brasas; es al lado de un fuego de
brasas que lo recupera”.
La segunda vez la pregunta de Jesús (v. 16) y la contestación de Pedro son idénticas a las del
versículo anterior, pero no se repite “más que éstos” y el mandato es distinto. Aquí Pastorea traduce
otro verbo griego del cual se deriva nuestro término “pastor”. En vez de “corderos”, aquí manda a
Pedro a alimentar las ovejas adultas, maduras, aunque algunos textos griegos escriben ovejas en
forma diminutiva. Los jovencitos y los mayores necesitan alimento y la responsabilidad del pastor es
protegerlos y conducirlos a lugares donde encuentren pastos verdes (ver 10:7-16; Sal. 23). Morris
advierte del peligro de enfatizar demasiado la distinción entre “corderos” y ovejas, recordando que a
Juan le gustaba variar términos, pero con esencialmente el mismo pensamiento.
La tercera vez que Jesús pregunta a Pedro si lo amaba (v. 17), cambió el verbo griego a uno que
significa más bien afecto humano. Parece que fue o la repetición de la misma pregunta, o este
cambio de verbo, o ambos, lo que produjo una profunda tristeza, o quebrantamiento en Pedro. El
mandato Apacienta emplea el mismo verbo griego que se usaba en el mandato que siguió a la
primera pregunta (v. 15), pero el término ovejas es el que se empleó en relación con la segunda
pregunta (v. 16).
Se discute la importancia del juego de palabras que vemos en esta sección, pregunta de Jesús ¿Me
amas (agapao) tú...? ¿Me amas (agapao)? ¿Me amas (fileo)? Contestación de Pedro Tú sabes que te
amo (fileo) Tú sabes que te amo (fileo) Tú sabes que te amo (fileo) mandato apacienta mis corderos
pastorea mis ovejas apacienta mis ovejas.
        PASO 6: ENUNCIADOS O PRINCIPIOS
          •   El amor genuino
          •   La restauración de Pedro
          •   Propósito de Dios
          •   La comisión de Pedro
          •   La labor de todo pastor
          •   Amar a Dios por sobre todas las cosas
          •   El servicio cristiano
          PASO 7: APLICACIONES
          •   Dios da nuevas oportunidades.
          •   Expresar a Jesús cuando le amamos
          •   Vivir amando a Jesús con nuestras acciones
          •   Cumplir fielmente la comisión de Dios
          •   No se pueden desaprovechar las oportunidades
          •   La iglesia es propiedad de Cristo.
Paso 8: Tema y título de sermón
 •   Tema: La confianza
 •   Tema: Levantando al caído
 •   Tema: Que hacer cuando alguien falla
 •   Tema: Otra oportunidad
 •   Título: Exhortando con amor
 •   Título: Cumpliendo nuestro llamado
 •   Título: Los pastores de Jesús
 •   Justificados por Jesús
 Paso 9: propósito general y específico:
 •   Nuestro amor por Jesús no debe de ser solo una expresión de
     buena voluntad, sino una decisión del corazón, un estilo de
     vida que de lo mejor
    •     Jesús restaura el ministerio de Pedro, y le encomienda la
          misión de dirigir la iglesia como líder de esos primeros
          creyentes en Jerusalén.
          Conclusiones
       Hay dos escenarios en la vida previa de Pedro con que se relaciona. él fue llamado al
        ministerio después de una pesca milagrosa; después de otra pesca milagrosa él fue
        restaurado. él había perdido su oficio por la negación al lado de un fuego de brasas; es al
        lado de un fuego de brasas que lo recupera”.
       Aquí Pastorea traduce otro verbo griego del cual se deriva nuestro término “pastor”. En
        vez de “corderos”, aquí manda a Pedro a alimentar las ovejas adultas, maduras, aunque
        algunos textos griegos escriben ovejas en forma diminutiva. Los jovencitos y los
        mayores necesitan alimento y la responsabilidad del pastor es protegerlos y conducirlos
        a lugares donde encuentren pastos verdes.