Psicología de la adultez y la vejez
Actividad 4 – Lo psicosocial y la vejez
Leidy Yuliana Bueno Valencia
Laura Yohana Sánchez Torres
Elibeth Karina Diaz Moscote
Carolina Villadiego Urango
David Buitrago
Quinto semestre
Corporación Universitaria Iberoamericana
03 de Abril de 2022
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Introducción
La adultez tardía más conocida como la vejez, es la etapa de la vida donde se presenta
mayor deterioro cognitivo, físico y fisiológico. Lo anterior no quiere decir que el ser humano en
esta etapa presenta un declive, puesto que es una etapa natural donde debido a la maduración
cognitiva, física y también fisiológica se hacen evidentes en esta etapa de la vida. Desde el
momento en el que el ser humano nace empieza su proceso de evolución por el cual
experimentamos nuestro crecimiento desde varias etapas, procesos y acontecimientos normales
en la mayoría de seres humanos. Cada ser humano en su singularidad vive de una manera
diferente, en cada etapa de la vida se presenta ante desafíos y metas que cada uno logra de una
manera distinta, es por esto que los procesos de adaptación son diversos y se asimilan de una
manera distinta, esto es de gran importancia en la adultez tardía, puesto que esta se considera una
recopilación de la manera en que se vivieron las anteriores etapas, es decir allí influye de gran
manera el estilo de vida que se vivió, los hábitos, la forma de comportarse y su manera de ser son
el reflejo de su vejez. En el siguiente texto vamos a tratar sobre el desarrollo de esta etapa de la
vida y la manera cómo influyen aspectos psicosociales, también demostrar que a pesar de que la
vejez depende del estilo de vida anterior hay muchos aspectos por conocer, donde de igual
manera se vive un proceso de adaptación y conocimiento de sí mismo y se presentan situaciones
difíciles y desconocidas.
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Los esfuerzos por combatir la discriminación por edad (viejísimo) han progresado gracias
a la notoriedad de un número cada vez mayor de adultos mayores activos y saludables.
Esta etapa tan crucial en la vida del ser humano, “la vejez” lo marca desde todos los
aspectos de sus propias vivencias, donde atraviesa por cambios radicales de crecimiento y
madurez personal, estrechando cada vez más sus lasos sociales y familiares.
Los especialistas en el estudio del envejecimiento se refieren en ocasiones a las personas
entre las edades de 65 y 74 años como los viejos jóvenes, a los mayores de 75 como viejos y a
los mayores de 85 años como los viejos de edad avanzada.
La expectativa de vida se incrementa de manera notable; cuanto más tiempo viva la
gente, más crece la expectativa de vida y de la mano van los cambios físicos a los que se ven
sometidos que va desde los cambios en los sistemas y órganos corporales hasta La degeneración
macular relacionada con la edad o el glaucoma que pueden producir daños irreversibles; las
pérdidas del gusto y el olfato pueden dar lugar a una mala nutrición. También se ve
comprometida la salud física y mental donde la mayoría de los adultos mayores son
razonablemente sanos, en especial si tienen un estilo de vida saludable. Muchos presentan
condiciones crónicas, pero por lo general éstas no limitan de manera considerable sus actividades
o interfieren con la vida cotidiana. La mayoría de los ancianos gozan de buena salud mental. La
depresión, el alcoholismo y muchos otros problemas pueden revertirse con tratamiento; algunas,
como la enfermedad de Alzheimer, son irreversibles. Existen varios teóricos en los cuales
podemos apoyarnos para lograr una mejor comprensión de este ciclo.
Por ejemplo, el desarrollo psicosocial en la adultez tardía, teoría e investigación sobre el
desarrollo de la personalidad consideran la adultez tardía como una etapa del desarrollo con sus
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propios problemas y tareas específicas. Es la época en que la gente puede reexaminar su vida,
resolver los asuntos inconclusos y decidir cómo canalizar mejor sus energías, pasar mejor los
días, meses o años que les quedan. Para Erikson, el logro mayor de la adultez tardía es el sentido
de integridad del yo, o integridad del sí mismo, un logro basado en la reflexión sobre la propia
vida. En la octava y última etapa del ciclo de vida, integridad del yo frente a la desesperanza, los
adultos mayores necesitan evaluar y aceptar su vida para poder aceptar la muerte.
De manera argumentativa y reforzando lo que Erikson afirma, se da a entender que
Durante este período se analizan los estadios anteriores, metas, objetivos fijados, alcanzados y no
logrados, etc. El individuo entra así en un proceso filosófico orientado hacia la espiritualidad, las
relaciones sociales y la búsqueda del envejecimiento satisfactorio (sabiduría), que según Erikson
muy pocos individuos llegan a experimentar del todo, este aporte se basa en lo real del ser
humano pues al entrar en esta edad las personas cambian su perspectiva de pensamiento y se
interesan más en su interior. La gente que tiene éxito en esta última tarea integrativa adquiere un
sentido del significado de su vida dentro del orden social mayor. La virtud que puede
desarrollarse durante esta etapa es la sabiduría, un “interés informado y desapegado por la vida
cuando se encara la propia muerte” (Erikson, 1985, p. 61). La sabiduría, decía Erikson, significa
aceptar la vida que uno ha vivido, sin remordimientos importantes: sin pensar demasiado en los
“debería haber hecho” o los “podría haber sido”. Sin desvirtuar lo anteriormente mencionado
por Erikson existe una contraparte de Havighurst, Neugarten y Tobin (1964) que afirman que “el
envejecimiento óptimo va unido a un estilo de vida activo continuado”; entonces estas personas
deben ir reemplazando sus actividades por otras porque ya que la edad lo exige, es en este
momento donde la persona se retira de cierta manera de vivir y el entorno de la misma forma se
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modifica a este hecho se le denomina un hecho biológico natural, por ejemplo, cuando las
personas mayores deben ceder su puesto de trabajo a los jóvenes.
En la vejez el funcionamiento de la memoria en las personas mayores disminuye con
lentitud y varía de manera considerable, ya que la memoria tiene sistemas que le permiten al
cerebro procesar la información y utilizarla en un momento posterior. Como la memoria de corto
plazo que maneja información sensorial y se procesa de manera más activa; y la memoria de
largo plazo que maneja los recuerdos, el conocimiento general que tiene el individuo del mundo
y las habilidades motoras y hábitos a los que está acostumbrado el individuo y que pueden
activarse sin esfuerzo y que se ve poco afectada por la edad.
Cuando las personas envejecen se empieza a experimentar pequeñas dificultades con el
lenguaje, pero esto es debido a los problemas que se presentan en la memoria con la vejez tardía
como: los cambios neurológicos que disminuyen la velocidad en que se procesa el pensamiento
tal es el caso de la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson
los adultos mayores presentan más problemas para desarrollar la codificación de nuevas
memorias episódicas y los hace menos eficientes que los jóvenes. Con la edad también se
desarrolla un aspecto conocido como la sabiduría que hace que se tenga un amplio
conocimiento de las condiciones de vida y los asuntos humanos, lo cual se da a través de factores
como la personalidad.
Para Erikson, el logro mayor de la adultez tardía es el sentido de integridad del yo, o
integridad del sí mismo, un logro basado en la reflexión sobre la propia vida. En la octava y
última etapa del ciclo de vida, integridad del yo frente a la desesperanza, los adultos mayores
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necesitan evaluar y aceptar su vida para poder aceptar la muerte. Papalia, D. E., Martorell, G.,
Feldman, R. D. (2016).
En la adultez tardía también cambia el temperamento y los individuos tienden a volverse
un poco hostiles, pero también algunos se vuelven más dóciles como lo indica Papalia, D. E.,
Martorell, G., Feldman, R. D. (2016). “De acuerdo con el modelo de los cinco factores y la
investigación que lo sustenta, en promedio, es poco probable que la gente hostil suavice su
carácter con la edad, mientras que la gente optimista tiende a mantener la esperanza”.
Desde la perspectiva del psicólogo o de quienes nos encontramos en formación es
importante abordar a los adultos en esta etapa como personas que han aportado lo mejor de ellos
a su familia, su trabajo y la sociedad en general y por esto darles el lugar que se merecen
protegiendo su salud mental, ayudándoles a afrontar sus problemas para controlar, eliminar o
mejorar una condición estresante
Los adultos mayores deben sentir que pertenecen a la sociedad a través de grupos de
apoyo que fortalezcan sus habilidades, los motive a llevar estilos de vida saludable que les ayude
a reducir el estrés y mejorar su calidad de vida, como en el caso de los grupos religiosos o
simplemente su grupo de amigos.
“Quienes envejecen con éxito suelen contar con apoyo social, emocional y material, lo
cual favorece la salud mental, y en la medida que se mantengan activos y productivos no se
consideran viejos”. Papalia, D. E., Martorell, G., Feldman, R. D. (2016).
A los adultos mayores hay que permitirles mantener la conexión entre el pasado y el
presente para que se sientan activos en los grupos donde se desenvuelvan, como por ejemplo en
la familia donde pueden transmitir conocimiento a sus hijos y nietos; por otro lado, deben
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realizar actividades que les haga sentir felices como la jardinería, la lectura, caminatas al aire
libre entre muchas otras promoviendo así su compromiso con la vida.
Un punto determinante es la situación económica y la vivienda pues es importante porque
de esto depende la calidad de vida de los adultos mayores ya que esto les trae tranquilidad,
acceso a servicios de salud, alimentación de acuerdo a sus requerimientos; y teniendo en cuenta
que muchos en ocasiones viven solos y tienen que acceder a servicios de instituciones para
terminar su vejez.
Importante tener en cuenta que la vejez no debe ser una etapa o época para vivir en
soledad o aislamiento, es necesario sentirse útil laboralmente si aún se trabaja, tener contactos
sociales; la familia y los amigos hacen que esta etapa de la vida sea más significativa y vital.
Es importante para su bienestar mantener las amistades, ya que se ha comprobado que
quienes tienen amigos activos son más felices y sanos. Ya que debido a esto ellos pueden
manejar mejor los cambios y crisis del envejecimiento ya que esto les hace creer que tienen aún
el control sobre su vida, se ha comprobado que los ancianos disfrutan más del tiempo que pasan
con sus amigos, que al que pasan con sus familiares ya que esto los hace sentir útiles, algo que
les beneficia mucho en su autoestima y autocontrol.
Las relaciones familiares, como la de los hijos, hermanos, nietos tienen un papel
importante en su beneficio ya que en el tema de los hijos o nietos se sienten útiles ayudándolos
financieramente, les beneficia pasar tiempo con sus nietos ya que ayudan en la educación de
ellos, en las relaciones entre hermanos se sienten acompañados y sienten que tienen un apoyo, ya
que en la vejez cualquier tipo de conflicto o rivalidad desaparece, las relaciones entre hermanos
son considerado algo vital.
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Erikson sostenía que la gente debía mantener una participación vital en la sociedad.
Erik Erikson concebía la vejez como la última etapa del ciclo de la vida cuyo conflicto es
la integridad del yo en la desesperanza. Las personas que alcanzan la tercera edad necesitan
sentirse útiles, mantenerse activos, evaluar y aprobar cada cosa o persona a su alrededor,
necesitan sintetizar y aceptar su vida, aceptando que la muerte está cada vez más cerca.
BIBLIOGRAFIA
Papalia, D. E., Martorell, G., Feldman, R. D.(2016). Desarrollo humano. McGraw-
Hill. http://www.ebooks7-24.com.ibero.basesdedatosezproxy.com/?il=4610