Purgadores de Vapor
PURGADORES
1. DEFINICION
2. APLICACIONES DE LOS PURGADORES DE VAPOR
3. TIPOS DE PURGADORES DE VAPOR
3.1 GRUPO TERMOSTÁTICO
3.1.1 TIPO DE PRESION EQUILIBRADA
3.1.2 TIPO DE EXPANSION LÍQUIDA
3.1.3 TIPO DE EXPANSION METALICA
3.1.4 TIPO BIMETÁLICO
3.2 GRUPO MECANICO
3.2.1 TIPO DE FLOTADOR LIBRE
3.2.2 TIPO DE FLOTADOR Y PALANCA
3.2.3 TIPO DE CUBETA ABIERTA
3.2.4 TIPO DE CUBETA INVERTIDA
3.3 GRUPO TERMODINÁMICO
3.4 OTROS TIPOS
3.4.1 TIPO DE IMPULSO
3.4.2 TIPO DE LABERINTO
3.4.3 PLACA ORIFICIO
4. PUNTO DE DRENAJE DEL CONDENSADO
5. PREVENCION DEL ENSUCIAMIENTO
6. EL AIRE EN LOS SISTEMAS DE VAPOR
6.1 EFECTO DEL AIRE EN LA TEMPERATURA DEL VAPOR
6.2 EFECTO DEL AIRE EN LA TRANSFERENCIA DE CALOR
6.3 SITUACION DEL AIRE EN LOS SISTEMAS DE VAPOR.
6.4 ELIMINACION DEL AIRE
7. SELECCION DE UN PURGADOR
7.1. ANEGAMIENTO POR CONDENSADO
7.2. ELEVACION DEL CONDENSADO
PURGADOR EN LA PARTE BAJA DE LA TUBERÍA
PURGADOR EN LA PARTE ALTA DE LA TUBERÍA
7.3. GOLPES DE ARIETE
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Purgadores de Vapor
7.4. VIBRACIONES
7.5. CONDENSADO CORROSIVO
7.6. HELADAS
7.7. SOBRECALENTAMIENTO
7.8. BLOQUEO POR AIRE
7.9. BLOQUEO POR VAPOR
8. DIMENSIONAMIENTO DE LOS PURGADORES
9. PRESION DEL VAPOR Y CAPACIDAD DEL PURGADOR
9.1 PRESION DIFERENCIAL
9.2 TAMAÑO DEL ORIFICIO DE DESCARGA DEL PURGADOR
9.3 TEMPERATURA DEL CONDENSADO
10. MANTENIMIENTO
10.1 DETECCION DE AVERIAS EN LOS PURGADORES
10.1.1 PURGADOR TERMODINÁMICO
10.1.2 PURGADOR TERMOSTÁTICO DE PRESION EQUILIBRADA
10.1.3 PURGADOR TERMOSTÁTICO DE EXPANSION LIQUIDA
10.1.4 PURGADOR TERMOSTÁTICO BIMETÁLICO
10.1.5 PURGADOR DE BOYA CERRADA
10.1.6 PURGADOR DE CUBETA INVERTIDA
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Purgadores de Vapor
CAPÍTULO 1
1. DEFINICION
Un purgador de vapor es una válvula automática, cuya función es descargar
condensado sin permitir que escape el vapor vivo. Todos los purgadores se diseñan
para esta función, pero no todos lo hacen de la misma manera.
2. APLICACIONES DE LOS PURGADORES DE VAPOR
No existe un purgador "universal” que resuelva todas las aplicaciones posibles, por lo
que habrá que aplicar el mas conveniente en cada situación.
Durante mucho tiempo no se tuvo en cuenta que la eficiencia de cualquier equipo
calentado con vapor, depende finalmente de la eficiencia en el drenaje del condensado.
En un momento en que los costes de combustible son importantes, es esencial obtener
las máximas prestaciones de la planta con el mínimo consumo de combustible, por lo
que no se debe tolerar una instalación de purga de condensados mal diseñada.
También se conoce el hecho del efecto nocivo del aire en una instalación de vapor, que
puede causar problemas a los mismos purgadores de condensado.
Cuando se corta el vapor, el aire ocupará todo el espacio inicialmente ocupado por el
vapor. Puesto que este aire debe ser eliminado del sistema en el arranque, será
interesante que los purgadores de vapor tengan también buena capacidad de
eliminación de aire. Esto sucede con algunos purgadores, pero otros quedan
permanentemente cerrados por presencia de aire. Por esta razón durante el examen
detallado de los principales grupos de purgadores de vapor, haremos referencia
frecuentemente tanto al aire como al condensado,
3. TIPOS DE PURGADORES DE VAPOR
Hay cuatro grupos principales de purgadores de vapor:
Grupo Termostático
Este tipo identifica el vapor y el condensado mediante la diferencia de temperatura, la
cual provoca la actuación de una válvula termostática. El condensado debe enfriarse
por debajo de la temperatura del vapor antes de ser eliminado.
Grupo Mecánico
Los purgadores de este tipo operan mecánicamente por la diferencia de densidad entre
el vapor y el condensado. El movimiento de una boya o una cubeta actúa sobre la
válvula.
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Purgadores de Vapor
Grupo Termodinámico
Este grupo trabaja por la diferencia de velocidad entre el vapor y el condensado. La
válvula consiste en un disco que cierra con la alta velocidad del revaporizado y abre
con la baja velocidad del condensado.
Grupo de Diversos
Este grupo reúne los purgadores que no pueden ser situados en una de las anteriores
categorías.
Seguidamente veremos con más detalle cada uno de los grupos.
3.1 GRUPO TERMOSTÁTICO
3.1.1 Tipo de Presión Equilibrada
En la figura 1 se muestra un purgador de
vapor, termostático de presión
equilibrada, seccionado. El elemento
termostático "A" está fabricado a partir
de un tubo de metal corrugado que puede
expansionarse y contraerse. Una válvula,
"B", en la parte baja de este elemento se
ajusta contra el asiento "C", si aquél se
expansiona. La parte alta de este
elemento está fija, con lo cual todas las
expansiones o contracciones significan
movimientos en la parte libre "B".
El elemento va lleno de una mezcla de
alcohol que tiene un punto de ebullición
más bajo que el del agua.
Fig.1
Cuando se abre vapor al sistema, el aire
es expulsado a través de la válvula
abierta "B". El condensado frío seguirá al aire y será descargado por el mismo lugar.
A medida que el condensado se va calentando, habrá transferencia de calor a la mezcla
alcohólica que llena el elemento. Antes de que el condensado alcance la temperatura
del vapor, la mezcla alcanzará su punto de ebullición. Tan pronto como empieza a
hervir, se produce vapor de alcohol, que hace aumentar la presión interna del elemento.
Esta presión es superior a la que hay en el cuerpo del purgador con lo cual el elemento
se expansiona, apoyando la válvula "B" en su asiento "C". El purgador ha cerrado, con
lo cual el vapor que sigue al condensado no puede escapar.
Cuando el condensado que llena el cuerpo del purgador se enfría, también enfría a la
mezcla alcohólica del interior del elemento con lo cual condensa. Con ello, disminuye
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Purgadores de Vapor
la presión que mantiene la válvula cerrada, el elemento se contrae y la válvula abre. El
condensado es descargado y se puede reiniciar el ciclo.
La presión de vapor de trabajo no afecta la operación del purgador. Lo que actúa es la
diferencia entre la presión interior y la exterior del elemento la cual es función de la
diferencia de temperatura entre el vapor y el condensado.
Como ya sabemos, la temperatura del vapor aumenta con la presión, con lo cual el
purgador de presión equilibrada se ajusta automáticamente a cualquier variación de
presión. Cuanto mayor es la presión de vapor, mayor es la presión en el elemento que
provoca el cierre del purgador. Sólo es necesario un diámetro de válvula para cualquier
presión dentro de los límites de trabajo de un purgador de este tipo.
Ventajas del Tipo de Presión Equilibrada
Los purgadores termostáticos de presión equilibrada son pequeños, ligeros y tienen una
gran capacidad en comparación con el tamaño. La válvula está totalmente abierta en el
arranque, permitiendo la descarga de aire libremente y proporcionando la máxima
salida de condensado cuando más necesario es. Este tipo de purgador no está expuesto
a heladas a menos que haya una elevación posterior del condensado que pueda inundar
el purgador cuando no hay vapor.
El purgador termostático de presión equilibrada se autoajusta automáticamente a
variaciones en la presión del vapor hasta la máxima para la cual es aplicable.
Su mantenimiento es fácil. El elemento y la válvula asiento se puede reemplazar y
reponer en pocos minutos sin sacar el purgador de la línea.
Desventajas del Tipo de Presión Equilibrada
El elemento extensible en este tipo de purgador se puede dañar por golpes de ariete o
por condensados corrosivos, aunque los elementos de acero inoxidable, introducidos en
los últimos años, pueden soportar mejor estas condiciones.
La mayor parte de purgadores de presión equilibrada no pueden ser utilizados con
vapor sobrecalentado. El exceso de temperatura crea una presión en el interior del
elemento termostático que no es compensada por la que le rodea. Como consecuencia,
se puede averiar el elemento sin posible arreglo. Sin embargo, se ha diseñado
recientemente un nuevo elemento encapsulado que puede resistir las condiciones del
vapor sobrecalentado. La cápsula comprende un par de diafragmas que se acoplan en
lugar del tradicional tubo flexible. El purgador opera exactamente como en los otros
modelos de presión equilibrada.
Como en todos los purgadores termostáticos, el de presión equilibrada no abre hasta
que la temperatura del condensado está un número de grados por debajo de la
temperatura del vapor (la diferencia de temperatura exacta es función de la mezcla
alcohólica usada en el elemento). Esto es una desventaja si hay que usar el purgador
para una aplicación en la que no se puede tolerar el anegado del espacio destinado a
vapor.
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Purgadores de Vapor
3.1.2 Tipo de Expansión Líquida
Opera por la expansión y contracción de un termostato lleno de líquido que responde a
la diferencia de temperatura entre el vapor y el condensado. Fig. 2.
Fig.2
Cuando no hay vapor, el aire y el condensado salen a través de la válvula abierta "A".
El elemento termostático "B" está lleno de aceite, "C", que está en contacto con el
pistón "de movimiento libre". En un extremo de la varilla central del pistón "E" se fija
la válvula, "F". Cuando la temperatura del condensado que pasa a través del purgador
aumenta, el calor se transmite al aceite "C" con lo que se expansiona. Esta expansión
actúa sobre el pistón "D", y la válvula "F" es empujada lentamente hacia su asiento
reduciendo progresivamente el f lujo de condensado. El purgador se regula para que
cierre completamente antes de que salga vapor.
Si se forma condensado de un modo continuo y a velocidad constante, la válvula
quedará en una posición fija para permitir la salida de este condensado. Si la cantidad
de condensado aumenta, llenará la tubería previa a la válvula y la enfriará. Este
enfriamiento contraerá el aceite y la válvula retrocederá de su posición, permitiendo
salir un volumen mayor de condensado. Por otra parte, si llega menos condensado al
purgador, estará a mayor temperatura debido a la proximidad del vapor. Esta mayor
temperatura expansionará el aceite y la abertura de la válvula se reducirá
consecuentemente.
Estos purgadores se pueden ajustar mediante la tuerca "G", acercando o alejando la
válvula de su asiento para que cierre a la temperatura deseada (dentro del margen de
presión del purgador) en función de las necesidades del equipo que debe ser drenado.
Normalmente el ajuste de temperatura de descarga es de 100º C o menor.
Ventajas del Tipo de Expansión Líquida
Los purgadores de expansión líquida se pueden ajustar para descargar a muy bajas
temperaturas. Este hecho puede reducir el consumo de vapor en aplicaciones en las que
se puede tolerar un cierto anegamiento del espacio destinado a vapor.
Igual que el purgador de presión equilibrada, el de expansión líquida está totalmente
abierto cuando se enfría, produciendo una descarga de aire correcta y una descarga de
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Purgadores de Vapor
condensado máxima en los arranques. Es un tipo de purgador que no se puede helar a
menos que quede lleno de condensado por un aumento de nivel en la tubería de salida.
Este tipo, de purgador se puede utilizar con vapor sobrecalentado y puede soportar
vibraciones y golpes de ariete.
Desventajas del Tipo de Expansión Líquida
Si la presión del vapor en el purgador está sujeta a variaciones importantes y rápidas, el
elemento no responderá a los cambios tan rápidamente como el purgador de presión
equilibrada.
El tubo flexible del elemento se puede ver afectado por condensado corrosivo.
Puesto que el purgador de expansión líquida descarga condensado a temperatura de
100º C o inferior, no debe ser utilizado en aplicaciones que requieran una eliminación
inmediata del condensado.
3.1.3 Tipo de Expansión Metálica
El principio de operación de este tipo de purgador es muy similar al tipo de expansión
líquida. La diferencia es que el movimiento de la válvula se obtiene por la expansión
de una varilla metálica, en lugar de un elemento lleno de aceite.
La cantidad de movimiento obtenible por variación de un grado de temperatura en una
varilla metálica es mucho menor que en el caso del aceite. Por esta razón, el tipo de
expansión metálica no es tan flexible en operación como el tipo de expansión líquida.
Con el fin de obtener un movimiento apreciable, la varilla metálica debería tener 1 m de
longitud. El desmesurado tamaño del purgador resultante ha provocado que no se
utilice.
3.1.4 Tipo Bimetálico
En este tipo, el movimiento de la válvula se obtiene por el pandeo de una lámina
compuesta de 2 metales con diferentes coeficientes de dilatación.
Si dos láminas delgadas o dos discos de dos metales, convenientemente elegidos, se
solidarizan y a continuación se aumenta la temperatura, tomarán una forma curva como
se ve en la figura 3. El metal que se expansiona más ocupa la parte externa de la curva.
Cuando se enfría, se recupera la posición inicial.
Fig.3
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Purgadores de Vapor
La figura 4 muestra un purgador de vapor que utiliza una sola placa bimetálica. Un
extremo de la misma está fijado al cuerpo del purgador, mientras el otro está conectado
a la válvula.
El aire y condensado pasan libremente a través de la válvula abierta hasta que el
elemento bimetálico se aproxima a la temperatura del vapor. Cuando la alcance, el
extremo libre, se curvará hacia abajo y cerrará la válvula. El purgador permanecerá
cerrado hasta que el cuerpo se llene de condensado suficientemente frío que permita al
elemento bimetálico recuperar la posición inicial y abrir la válvula.
Hay que tener en cuenta dos puntos importantes respecto a este purgador bimetálico.
En primer lugar, el bimetal se curva a una cierta temperatura fija, de tal manera que el
purgador abre y cierra a una temperatura determinada independientemente de las
presiones del vapor (y por tanto de sus temperaturas) en la planta. En la práctica esto
se cumple sólo aproximadamente por cuanto hay una influencia de la presión sobre la
válvula.
En segundo lugar, cuando la válvula de la figura 4 apoya en su asiento, la presión de
vapor en el interior del purgador actúa para mantenerla cerrada contra el esfuerzo del
bimetal. Mientras que el bimetal no encuentra ninguna oposición para cerrar la válvula,
cuando se expansiona por calentamiento, tiene más dificultades para abrir de nuevo una
vez ha cerrado. Esto significa que el condensado debe enfriarse considerablemente
antes de que la válvula pueda abrir, con el anegado parcial que esto provoca.
Además, puesto que la fuerza ejercida por un simple elemento bimetálico es bastante
pequeña, se debe utilizar una cantidad importante de bimetal, lo que implica una
lentitud en la reacción frente a cambios de temperatura tanto para abrir como para
cerrar la válvula.
Se han hecho diferentes ensayos para superar estas desventajas del purgador bimetálico
simple, usando formas y disposiciones diversas de los elementos bimetálicos y de las
válvulas.
La figura 5 muestra una de estas variaciones, que usa una válvula de doble asiento. La
presión de la parte superior se transmite a la inferior mediante un orificio de paso con
lo cual las fuerzas que actúan a ambos lados de la válvula son iguales.
Esto significa que la válvula no tiene ninguna tendencia de movimiento en relación con
su asiento y se limita a seguir los movimientos de expansión o contracción del bimetal
debidos a cambios de temperatura. Para dar suficiente movimiento a la válvula, el
bimetal toma la forma de una lámina larga a la que se dan diferentes curvaturas con
objeto de reducir el espacio necesario para contenerla.
Imaginemos que este purgador va conectado a un sistema de vapor con una presión
relativa de 7 bar y se ajusta para que la válvula cierre en el instante en que el vapor
llega al elemento.
Formación Mantenimiento Industrial Página 8
Purgadores de Vapor
Cuando el condensado alcanza
el purgador, se acumula en el
cuerpo puesto que no puede
escapar al encontrar la válvula
cerrada. La transferencia de
calor del purgador al aire que
le rodea provoca que
condensado y bimetal se
enfríen gradualmente hasta
que el elemento se contraiga y Fig.4
abra la válvula, permitiendo la
descarga de condensado.
Cuando el vapor alcanza de
nuevo el purgador, el elemento
se expansiona, la válvula
cierra y se repite el ciclo.
Sin embargo, si la planta
produce una cantidad
estacionaria de condensado, el
purgador podrá tomar una
posición que permita una Fig.5
descarga continua de
condensado a una temperatura
por debajo de la de saturación del vapor a 7 Fig.6
bar relativos.
Con lo que llevamos dicho, se comprende que
la operación del purgador será satisfactoria
siempre que haya una cierta longitud de tubo
antes del mismo donde puede enfriar el
condensado sin anegar el espacio destinado a
vapor. No sucederá así cuando la presión de
vapor de la planta empiece a fluctuar.
Fig.7
Si la presión desciende, la temperatura del
vapor disminuirá consecuentemente y no
podrá expansionar el bimetal lo suficiente
para que la válvula apoye en su asiento. El
purgador perderá vapor.
Si la presión aumenta, la mayor temperatura Fig.8
provocará que el elemento se expansione más
que cuando el vapor estaba a 7 bar relativos.
La válvula apoyará con más fuerza en su
asiento y el condensado deberá enfriarse más
Formación Mantenimiento Industrial Página 9
Fig.9
Purgadores de Vapor
que antes para abrir la válvula. Se anegará el espacio destinado a vapor.
Un purgador bimetálico de este tipo debe ser reajustado manualmente si las
condiciones varían mucho en relación con las de tarado.
Otra desventaja es que una válvula de doble asiento difícilmente da un ajuste fino, con
lo que el vapor puede pasar. Es sensible a la suciedad debido a las pocas tolerancias de
que se dispone para evitar el soplado de vapor.
Otra disposición utilizada es situar la válvula en la parte de salida del orificio en lugar
de hacerlo en la parte de entrada, tal como se ve en la figura 6. Aquí el elemento
bimetálico actúa sobre la válvula mediante un vástago que pasa a través del orificio del
asiento. Está claro que la presión del vapor actúa en el sentido de abrir la válvula en
contraste con el purgador de la figura 4 en que esta presión intentaba cerrarla.
Una vez más, consideremos el caso en que disponemos de vapor a 7 bar relativos y se
ajusta el purgador para que la válvula cierre cuando el vapor a esta presión rodee el
elemento, tal como se muestra en la figura 7.
Cuando el condensado llena el purgador y empieza a enfriar el elemento, la presión del
vapor ayuda al bimetal a abrir la válvula. Esto significa que se necesita menos
enfriamiento para abrirla que en el caso del purgador de la figura 4. Si la presión del
vapor aumenta, la mayor temperatura hará que el bimetal presione la válvula con más
fuerza sobre su asiento, pero este efecto se ve compensado por la mayor presión que
actúa en el sentido de apertura de aquella. Si la presión disminuye, sucede lo contrario,
es decir el bimetal ejerce menos fuerza pero la presión debida al vapor en sentido
contrario también es menor.
Esta disposición se aproxima al tipo de presión compensada, aunque el ajuste frente a
variaciones de presión es mucho menos fino que en el caso del purgador de este tipo.
Se pueden aportar mejoras de diseño del propio elemento bimetálico.
En algunos casos, las láminas bimetálicas tienen una forma que implica una variación
en la fuerza que se efectúa sobre la válvula a medida que varía la temperatura. Un
ejemplo es el elemento que se muestra en planta en la figura 8. Un cierto número de
estos elementos bimetálicos se disponen dos a dos para actuar sobre la válvula como
muestra la figura 9. Los brazos tienen diferente longitud y anchura con lo que entran
en acción en secuencia produciendo una
fuerza sobre la válvula que va creciendo a
medida que las temperaturas aumentan y más
brazos entran en contacto con su pareja
Otra disposición es la de la figura 10 en la
que se usa un número determinado de discos
en combinación con un muelle que absorbe
parte del movimiento que se produce cuando
los discos flexionan. Cuando ya no se puede
comprimir más el muelle, cualquier
movimiento del bimetal se transmite
directamente a la válvula.
Fig.10
Formación Mantenimiento Industrial Página 10
Purgadores de Vapor
Ventajas del Tipo Bimetálico
Los purgadores bimetálicos generalmente son pequeños en tamaño y, sin embargo,
tienen una gran capacidad de descarga de condensado. La válvula está totalmente
abierta cuando el purgador está frío, lo cual da una gran capacidad de drenaje del aire y
del condensado en los arranques, que es cuando más se necesita.
Con un diseño adecuado del cuerpo y una descarga libre de condensado a la salida, este
tipo de purgador no se hiela aún trabajando a la intemperie. Los cuerpos de algún tipo
de purgador bimetálico se diseñan para que no sufran ningún daño en el caso en que se
produzcan heladas.
Los purgadores bimetálicos se pueden construir de tal forma que puedan resistir golpes
de ariete, condensados corrosivos, presiones de vapor elevadas y vapor sobrecalentado.
Los elementos bimetálicos pueden trabajar en un amplio margen de presión de vapor
sin necesidad de variar el tamaño del orificio de la válvula, si bien puede necesitar
ajuste la posición de la misma.
Si la válvula está a la salida del orificio del asiento, actuará como retención y evitará
flujo inverso a través del purgador.
El condensado es descargado a una temperatura por debajo de la del vapor lo cual
significa que parte de la entalpía de saturación del agua se puede transferir a la planta
siempre que el anegado de una parte del espacio destinado al vapor se pueda tolerar.
El mantenimiento de este tipo de purgador no presenta problemas, puesto que las partes
internas se pueden reemplazar sin separar el cuerpo de la línea.
Desventajas del Tipo Bimetálico
En general los purgadores bimetálicos no responden con rapidez a los cambios de
caudal o de presión puesto que el bimetal tiene una reacción relativamente lenta a las
variaciones de temperatura.
Puesto que el condensado es descargado a una temperatura por debajo de la del vapor,
habrá anegamiento en el espacio destinado a vapor a menos que haya un tramo de
tubería de enfriamiento suficientemente largo entre equipo y purgador.
En general los purgadores bimetálicos no son deseables para plantas de proceso en las
que la eliminación inmediata del condensado es vital para alcanzar los máximos
rendimientos.
Si hay contrapresión en la descarga del purgador, el condensado deberá enfriar más de
lo normal antes de que abra la válvula. Se deberá ajustar el purgador teniendo en
cuenta esta condición.
Formación Mantenimiento Industrial Página 11
Purgadores de Vapor
3.2 GRUPO MECANICO
3.2.1 Tipo de Flotador Libre
Este tipo de purgador, muy simple, se
compone de los elementos que muestra la
figura 11.
Su funcionamiento es siguiente: Cuando el
condensado entra en el purgador a través de
"A" el nivel de agua aumenta y el flotador
"B" es levantado de su punto de reposo,
"C”.
Esto permite al condensado pasar
libremente a través del orificio de la válvula
"D". Si el flujo de condensado disminuye, Fig.11
también lo hace el nivel de agua en el
purgador y el flotador empieza a tapar la
salida "D". Cuando se ha descargado todo el condensado, el flotador cierra
completamente el orificio, evitando cualquier pérdida de vapor.
La acción del flotador permite una descarga continua en función de la cantidad de
condensado que llega al purgador.
Ventajas del Tipo de Flotador Libre
El purgador de vapor de flotador libre necesita poco mantenimiento puesto que son
pocas las partes que pueden dañarse.
Desventajas del Tipo de Flotador Libre
Como la salida de condensado "D" está más abajo que la entrada "A", se produce un
sellado con agua, que impide la salida de vapor. Para la evacuación del aire este sello
tiene un efecto negativo puesto que impide su salida del sistema a través de la válvula
principal. Por esta razón, se debe instalar una válvula manual para la purga del aire,
"E".
Otra desventaja es que puede ser
difícil obtener un buen asiento con el
flotador, de tamaño notable, en el
pequeño orificio de salida.
3.2.2 Tipo de Flotador y Palanca
Su disposición se muestra en la figura
12.
Formación Mantenimiento Industrial Página 12
Fig.12
Purgadores de Vapor
El condensado entra en el cuerpo del purgador a través de la entrada "A" y el flotador
"B" sube a medida que aumenta el nivel del agua. La palanca "C" une el flotador a la
válvula de salida "D", la cual abre gradualmente a medida que el flotador sube.
La posición de la válvula varía de acuerdo con el nivel del agua en el cuerpo del
purgador, dando una descarga continua de condensado para cualquier caudal que no sea
superior a la capacidad máxima del purgador.
Si la carga de condensado disminuye y el vapor llega al purgador, el flotador bajará
hasta su posición inferior. La válvula se apoya firmemente en su asiento impidiendo la
salida de vapor.
El mayor inconveniente de este purgador, tal como lo hemos estudiado hasta ahora, es
que el aire no puede salir a través de la válvula principal en el arranque. A menos que
se instale algún medio para eliminar este aire, el condensado no podrá llegar al
purgador, que se bloqueará.
A veces se Instala una válvula manual "E" en la parte alta del purgador, pero esta
solución tiene la desventaja de que requiere operación manual cada vez que deja de
llegar vapor al purgador.
Una mejor solución es la que se
muestra en la figura 13.
El mecanismo del flotador es el
mismo que el anterior, pero la
válvula manual ha sido
reemplazada por un elemento
automático, "E", de eliminación
de aire. De hecho se trata de un
elemento termostático del tipo de
los ya comentados anteriormente.
La válvula "F" está totalmente
abierta cuando el purgador está
frío, con lo que el aire descarga Fig.
perfectamente en el arranque. 13
Tan pronto como el vapor llega al
purgador el elemento "E" se expansiona y empuja la válvula "F" contra su asiento, con
lo cual el vapor no puede escapar. Si durante la operación entra aire en el purgador,
quedará acumulado en la parte alta. Su efecto de enfriamiento provocará que el
elemento termostático se contraiga, permitiendo la descarga de aire.
Aunque la llegada de condensado sea muy importante, el agua nunca debe llegar a
descargar a través del elemento termostático. Si esto ocurre, significa que el purgador
está mal dimensionado para el caudal de condensado a eliminar.
Algunos purgadores del tipo de flotador incorporan una válvula de salida directa de
vapor en lugar del elemento termostático eliminador de aire. Se trata simplemente de
Formación Mantenimiento Industrial Página 13
Purgadores de Vapor
una válvula de aguja que actúa como by-pass de la válvula principal y permite la salida
del vapor que podría bloquear el purgador impidiendo la llegada de condensado.
Ventajas del Tipo de Flotador y Palanca
Este tipo proporciona una descarga continua de condensado a la temperatura del vapor.
Ello hace que sea el más indicado para aplicaciones en las que la transferencia de calor
es importante en relación con el área de calentamiento disponible.
Puede descargar cantidades importantes o pequeñas de condensado con la misma
efectividad y no se ve afectado por súbitas e importantes fluctuaciones de la presión.
Cuando lleva elemento termostático incorporado, descarga aire libremente.
Los purgadores de flotador que incorporan el sistema de antibloqueo mediante válvulas
de aguja son el único modelo utilizable cuando este fenómeno sea susceptible de
aparecer.
Desventajas del Tipo de Flotador y Palanca
El flotador y el elemento termostático se pueden dañar por golpes de ariete. Los
materiales del elemento termostático de este tipo no pueden tolerar condensados
corrosivos y no se puede utilizar con vapor sobrecalentado.
Este tipo de purgador puede ser dañado por heladas y su cuerpo debe ser calorifugado
si está a la intemperie en lugares con temperaturas por debajo de cero.
Una desventaja común a todos los tipos de purgadores mecánicos es que el tamaño del
orificio de descarga es función de la potencia del flotador y de la presión del vapor, que
se opone.
El esfuerzo proporcionado por el flotador es constante, con lo cual si la presión del
vapor aumenta, el tamaño permitido para el orificio de descarga disminuye (el esfuerzo
hacia arriba del flotador es contrarrestado por el esfuerzo hacia abajo que es igual al
producto de la presión del vapor por la superficie del orificio de salida).
En la práctica, los purgadores mecánicos tienen diferentes tamaños de asiento de
válvula para cada gama de presiones. Por ejemplo, un modelo típico de purgador de
flotador y palanca tiene diferentes asientos de válvula para presiones hasta 4,5 bar,
hasta 10 bar, hasta 14 bar y así sucesivamente.
3.2.3 Tipo de Cubeta Abierta
En este tipo de purgador, una cubeta abierta por su parte superior sustituye a la boya
para actuar sobre la válvula. Esta cubeta flotará en el condensado cuando esté vacía
pero caerá por su propio peso cuando se llene de condensado. Un purgador de este tipo
es el de la figura 14.
Formación Mantenimiento Industrial Página 14
Purgadores de Vapor
Unido al fondo de la cubeta "A" va una varilla "B" a la que se sujeta la válvula "C".
Varilla y válvula están en el interior de un tubo "D" abierto por su parte baja. En la
parte alta de este tubo va el asiento de la válvula, "E".
Cuando el condensado entra por "F" en primer lugar llena el cuerpo del purgador por el
exterior de la cubeta. Esta flota y la válvula se apoya en su asiento.
Si sigue entrando condensado en el purgador, empieza a llenar la cubeta. Cuando está
suficientemente llena, el peso interior provoca que la cubeta baje hasta el fondo
abriendo la válvula. La presión de vapor empuja el agua a través del tubo central hasta
que la cubeta pueda volver a flotar. Se repite el ciclo.
De la descripción de su funcionamiento se deduce que los purgadores de este tipo
tienen descarga intermitente.
Ventajas del Tipo de Cubeta Abierta
Los purgadores de cubeta abierta
en general son robustos y se
pueden utilizar para altas presiones
y vapor sobrecalentado. Soportan
los golpes de ariete y los
condensados corrosivos mejor que
la mayor parte de tipos de
purgadores mecánicos y tienen un
mecanismo tan simple que es
difícil que se averíe.
Desventajas del Tipo de Cubeta
Abierta
Puesto que el peso de la cubeta
determina el área de la válvula para
una presión dada, implica que sólo
se puede descargar condensado en
una gama de presión determinada.
Esta limitación mecánica provoca
que este tipo de purgador tienda a
ser grande y pesado en relación Fig.14
con su capacidad de descarga. Esta
razón hace que sea poco usado.
No incorpora ningún mecanismo de desaireación por lo que únicamente se puede
realizar mediante una válvula manual o un elemento termostático. Se puede practicar
un pequeño agujero en la parte alta del tubo de descarga para que el aire pueda salir
libremente, pero si la cantidad de aire a descargar es importante se recomienda un
sistema complementario.
Formación Mantenimiento Industrial Página 15
Purgadores de Vapor
Este tipo de purgador se puede dañar por heladas y el cuerpo deteriorarse si queda lleno
y a la intemperie.
3.2.4 Tipo de Cubeta Invertida
En este tipo de purgador, la fuerza de operación la proporciona el vapor que entra en la
cubeta haciéndola flotar en el condensado que llena el purgador. Este tipo es mucho
mas utilizado que el de cubeta abierta. Fig. 15.
Cuando no hay vapor en el
sistema, la cubeta "A" está en la
parte baja del purgador y la válvula
"B" está totalmente abierta. El aire
descarga a través de un pequeño
orificio "C" en la parte superior de
la cubeta.
El condensado entra en el purgador
por "E" y el nivel de agua aumenta
tanto en el interior como el exterior
de la cubeta. Esta permanece en la
parte inferior del purgador con lo
que el agua puede pasar a través de
la válvula abierta, "B".
Cuando el vapor llega al purgador,
entra en la cubeta y la hace flotar,
cerrando la válvula "B" mediante
un sistema de palanca. El vapor
contenido en la cubeta escapa
lentamente por el orificio "C" y al
mismo tiempo va condensando. Si Fig.15
sigue llegando vapor, el purgador
permanece cerrado, pero si llega más condensado llega un momento en que la cubeta ya
no puede flotar, vuelve a su posición inferior, la válvula abre y el condensado sale.
Este tipo de purgador, realiza también una acción de descarga intermitente.
Ventajas del Tipo de Cubeta Invertida
El purgador de cubeta invertida se puede fabricar para que resista altas presiones y es
utilizable con vapor sobrecalentado si se coloca una retención en la entrada. Resiste
razonablemente condiciones de golpes de ariete y por su constitución mecánica es
difícil que se averíe.
Formación Mantenimiento Industrial Página 16
Purgadores de Vapor
Desventajas del Tipo de Cubeta Invertida
El pequeño tamaño del agujero practicado en la parte superior de la cubeta implica que
se elimine el aire muy lentamente.
Tampoco se puede hacer un orificio excesivamente grande porque se perdería
demasiado vapor durante la operación normal.
Siempre debe quedar agua suficiente en el purgador para que actúe de sello alrededor
de la parte inferior de la cubeta. Si el purgador pierde este sello de agua, el vapor
saldrá directamente al exterior a través de la válvula.
Esto puede suceder en aplicaciones en las que se produzca una caída importante de
presión del vapor con lo que el condensado contenido en el cuerpo del purgador se
revaporiza. El agua que queda en el purgador es empujada hacia fuera a través del
orificio de entrada hasta que la cubeta baja abriendo la válvula. En estas circunstancias
irá saliendo vapor hasta que llegue al purgador una cantidad de condensado superior a
la de agua y vapor que salen a través de la válvula abierta. Cuando esto ocurra se
volverá a llenar el fondo del purgador restableciendo el sello.
Si se debe utilizar un purgador de cubeta invertida para una aplicación en la que son de
prever fluctuaciones importantes de presión, es necesario instalar una válvula de
retención a la entrada del purgador. Ésta válvula evitará la pérdida de sello. Agua y
vapor pueden circular libremente en una sola dirección de la válvula de retención pero
el flujo inverso es imposible puesto que provocará el cierre de la válvula sobre su
asiento.
El exceso de temperatura del vapor sobrecalentado puede causar más fácilmente la
pérdida de sello en un purgador de cubeta invertida. También en este caso la válvula de
retención es esencial. Algunos fabricantes colocan la retención en el propio purgador.
El purgador de cubeta invertida puede ser dañado por las heladas si se instala a la
intemperie. Como en los otros tipos de purgadores mecánicos, un pequeño
calorifugado puede ser suficiente para superar este problema si las condiciones no son
demasiado severas.
3.3 GRUPO TERMODINÁMICO
La construcción del purgador del tipo termodinámico es extraordinariamente sencilla.
En la figura 16 se representa un modelo típico que consiste en un cuerpo "A", una
caperuza roscada "B" y un disco libre "C". Este disco es la única pieza móvil del
purgador.
En la parte superior del cuerpo se mecaniza una hendidura anular con unos resaltes
interior "D" y exterior "E" que constituyen el asiento del disco (fig. 17 y 18). Las caras
del asiento y el disco se mecanizan planas con el fin de que éste asiente sobre el anillo
interior y exterior al mismo tiempo. Por esta acción la entrada "F" queda aislada de la
salida "G" lo cual es esencial si se quiere lograr un cierre perfecto.
Formación Mantenimiento Industrial Página 17
Purgadores de Vapor
En el arranque, el aire y el condensado frío alcanzan al purgador y pasan a través del
orificio de entrada "F". El disco "C" es empujado hacia arriba hasta que se apoya en el
resalte "H" del tapón. El aire y el condensado fluyen radialmente hacia el exterior a
través del espacio comprendido entre los anillos de asiento "D" y "E" y descargan por
el orificio "G".
La temperatura del condensado aumenta de una forma gradual y al descargar
libremente se forma cierta cantidad de revalorizado La mezcla resultante fluye por la
parte inferior del disco y puesto que el vapor tiene un volumen muy superior al del peso
correspondiente de condensado, la velocidad de salida aumenta a medida que la
temperatura del condensado aumenta y, por tanto, se va formando más cantidad de
revalorizado
Para comprender lo que sucede a continuación hay que recordar el teorema de
Bernoulli. Este establece que en un fluido en movimiento la presión total es la misma
en todos sus puntos. Esta presión total es la suma de la estática y de la dinámica. La
estática es la que se puede medir con un manómetro, mientras que la dinámica es la que
sería producida por las partículas del fluido si de golpe se las parase mediante un
obstáculo. La presión dinámica
aumenta cuando lo hace la
velocidad de las partículas.
Si aplicamos este teorema al
purgador termodinámico nos
daremos cuenta que la presión
dinámica del revaporizado y
condensado que fluyen debajo del
disco aumenta a medida que su
velocidad aumenta. Puesto que la
presión total debe permanecer
constante, la presión estática
disminuye al aumentar la
dinámica. Como resultado el Fig.16
disco empieza a descender y se
acerca a los anillos asiento.
Al bajar, el revaporizado puede
pasar entre el disco y el tapón del
purgador y entra en la cámara de
control, como se muestra en la
figura 16.
Este revaporizado ejerce una
presión estática sobre la totalidad Fig.17
de la superficie del disco.
Cuando esta presión es suficiente
para vencer la del fluido a la
entrada, que actúa sólo en la parte
central del disco, éste cae
definitivamente y se apoya en los
Fig.18
Formación Mantenimiento Industrial Página 18
Purgadores de Vapor
anillos asiento tal como se ve en la figura 17, evitando cualquier flujo a través del
purgador.
El disco permanece firmemente apretado contra su asiento hasta que condensa el
revaporizado de la cámara de control debido a la transferencia de calor a la atmósfera y
al cuerpo del purgador. Con esto disminuye la presión que actúa en la parte superior
del disco permitiendo que sea empujado de nuevo por la presión de entrada.
Si no hay condensado que descargar, una pequeña cantidad de vapor vivo entrará en la
cámara de control y volverá a cerrar el disco muy rápidamente. En la práctica esto no
sucede porque el tiempo que transcurre hasta que la presión en la cámara de control
baja lo suficiente para permitir la reapertura es bastante largo y el condensado llega
holgadamente a la parte inferior del disco.
La figura 18 muestra una disposición habitual de un purgador termodinámico, que
recoge mejoras de diseño. La adición de un filtro impide que partículas de suciedad
puedan bloquear los orificios de salida, de pequeño diámetro, o bien que se depositen
en los anillos de asiento impidiendo un cierre correcto.
El purgador tiene tres orificios de paso que conducen desde la hendidura comprendida
entre los dos anillos asiento hasta la conexión de salida. Cuando el purgador descarga,
hay un flujo simétrico de condensado hacia el exterior desde el centro del disco. Esto
garantiza que permanezca paralelo a su asiento durante la fase de descarga, evitando
problemas de desgastes diferenciales causados por la inclinación que se produce en
modelos con un solo orificio de salida.
Un examen detallado del disco de un purgador termodinámico revela que mientras una
cara es plana la otra tiene una o más hendiduras concéntricas. El purgador se usa
normalmente con la cara de hendiduras del lado de los anillos asiento. Estas
hendiduras rompen las líneas de flujo a lo ancho del disco retardando el descenso de la
presión estática hasta que el condensado que pasa a través del purgador esté casi a la
temperatura del vapor. Ello garantiza que se vacíe la casi totalidad del condensado.
Si el disco se coloca al revés, el purgador cerrará cuando el condensado esté algunos
grados por debajo de la temperatura del vapor. Con esta disposición, quedará
condensado en la planta al cerrar el purgador. La decisión de colocar el disco en un
sentido o en el otro depende de cómo lo requiera la instalación en cuestión.
Ventajas del Tipo Termodinámico
Los purgadores termodinámicos operan dentro de su margen de presiones sin ajuste o
cambio del tamaño de válvula.
Son compactos, simples, ligeros y tienen una gran capacidad de descarga de
condensado en comparación con su tamaño.
Este tipo de purgador puede ser utilizado con presiones elevadas y vapor
sobrecalentado y no lo averían los golpes de ariete o las vibraciones. Al ser construido
en acero inoxidable presenta un alto grado de resistencia a los condensados corrosivos.
Formación Mantenimiento Industrial Página 19
Purgadores de Vapor
No se avería por las heladas y en ningún caso se congelará si se instala en un plano
vertical y descargando libremente a la atmósfera. Sin embargo, la operación en esta
posición implica un desgaste del contorno del disco.
Puesto que la única parte móvil es el disco, se puede efectuar fácilmente el
mantenimiento sin sacar el purgador de la línea.
El disco evita el retorno de condensado, con lo que no se necesita válvula de retención.
Desventajas del Tipo Termodinámico
Los purgadores termodinámicos no trabajan correctamente con presión de entrada baja
o presión de descarga elevada. En ambos casos, la velocidad a través de la parte
inferior del disco será exigua y no provocará suficiente depresión. El modelo de la
figura 18 requiere una presión mínima de 0,25 bar relativos y puede soportar una
presión máxima de descarga igual al 80% de la presión de entrada.
Pueden descargar gran cantidad de aire en el arranque si la presión de entrada aumenta
lentamente. Sin embargo, un aumento rápido de presión provoca velocidad suficiente
en el aire para cerrar el purgador igual que lo hace el vapor. En este caso se debe
instalar en paralelo un purgador termostático eliminador de aire.
Si el purgador está expuesto a temperaturas ambiente muy bajas, el revaporizado de la
cámara de control obviamente condensará más rápidamente de lo normal. Ello causará
una apertura y cierre del disco más frecuente, provocando un desgaste excesivo y
reduciendo la vida del purgador. Afortunadamente sólo calorifugando la tapa se puede
llevar la frecuencia de operación a un nivel aceptable.
La operación del disco es más bien ruidosa, lo cual puede impedir el uso de un
purgador termodinámico en según qué instalación.
3.4 OTROS TIPOS
3.4.1 Tipo de Impulso
Un purgador de impulso típico es el de la figura 19. La válvula principal "A" forma
parte de un cilindro hueco que lleva un pistón delgado "B". El cilindro puede moverse
arriba y abajo dentro de una guía "C". Cuando la planta está parada, la válvula "A"
permanece sobre su asiento "D".
En el arranque, primero el aire y después el condensado frío llegan al purgador y la
presión que se ejerce en la parte baja del pistón "B" hace subir la válvula principal y el
purgador descarga. Parte del condensado pasa por el espacio comprendido entre el
pistón y su guía "C" llegando a la cámara de salida a través de "E". La presión en esta
parte superior del pistón disminuye debido al aumento de velocidad del condensado
con lo cual es algo menor que la de la Parte inferior y la válvula permanece abierta.
Formación Mantenimiento Industrial Página 20
Purgadores de Vapor
Cuando el condensado se aproxima a la
temperatura del vapor, una parte del
mismo revaporiza al pasar por el
estrechamiento que hay entre "B" y
"C". Este revaporizado se acumula en
la cámara de la parte superior del disco
e intenta salir por el orificio "E". Como
el revaporizado tiene un volumen
considerablemente mayor que la masa
correspondiente de condensado, tarda
en pasar a través de "E" y empieza a
generar una sobrepresión en la cámara,
forzando al pistón hacia abajo.
Fig
El caudal de condensado se reduce 19
debido a la forma cónica de la guía, con
lo que el purgador permanece en una
posición que permite la descarga del condensado a medida que va llegando.
Cuando el vapor llega al purgador, aumenta aún más la presión en la parte superior del
pistón con lo cual la válvula cierra totalmente. El purgador no da un cierre estanco
puesto que siempre puede pasar algo de vapor a través del orificio "E".
Ventajas del Tipo de Impulso
El purgador del tipo de impulso tiene una buena capacidad de descarga de condensado
con un tamaño relativamente pequeño.
Puede trabajar en una amplia gama de presiones sin cambiar el tamaño de válvula. Se
puede utilizar para altas presiones y con vapor sobrecalentado.
Elimina el aire con facilidad y no se bloquea por la presencia de éste.
Desventajas del Tipo de Impulso
Los purgadores de impulso no siempre cierran totalmente y pueden perder vapor
cuando las cargas son pequeñas.
Los afecta sensiblemente cualquier tipo de suciedad que entre en el cuerpo del purgador
debido a las pequeñas tolerancias existentes entre pistón y cilindro.
Pueden pulsar cuando reciben cargas bajas causando ruidos o golpes de ariete e incluso
averías mecánicas en la propia válvula.
No pueden trabajar cuando la contrapresión excede en un 40% a la presión de entrada.
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Purgadores de Vapor
3.4.2 Tipo de Laberinto
La figura 20 muestra un purgador sencillo de laberinto. Su funcionamiento es como
sigue: El condensado entra por "A" y encuentra un número de deflectores ajustados
"B" que aumentan de diámetro en el sentido de entrada a salida. El condensado pierde
presión gradualmente al pasar por cada una de estas restricciones. Como consecuencia,
parte del condensado revaporiza en cada una de las cámaras generadas por los bafles,
con lo que el flujo de condensado se frena, impidiendo la salida de vapor.
Las placas deflectoras pueden ser variadas de posición ajustando el eje “C”. Si el
espacio que se deja
entre los deflectores y
el cuerpo del purgador
es importante pasará
condensado y vapor.
Si las tolerancias, por
el contrario, son muy
pequeñas sólo
descargará condensado Fig
frío. 20
Ventajas del Tipo de Laberinto
Este tipo de purgador es pequeño comparado con su capacidad de descarga y no
presenta averías mecánicas al no tener partes móviles.
Desventajas del Tipo de Laberinto
El purgador de laberinto debe ser ajustado manualmente cuando hay variaciones
importantes de la presión del vapor o de la llegada de condensado.
Si el ajuste no es el adecuado a las condiciones de operación, se puede producir pérdida
de vapor o anegamiento por condensado.
3.4.3 Placa Orificio
Consiste en un agujero fijo dimensionado para el paso del condensado que,
teóricamente, se va a generar en el equipo o planta a drenar.
Ventajas de la Placa Orificio
No requiere mantenimiento al no tener partes móviles. Pueden incorporar un filtro que
evite su obturación. Son extremadamente pequeños en relación con su capacidad de
drenaje y se eliminan prácticamente las pérdidas por radiación.
Formación Mantenimiento Industrial Página 22
Purgadores de Vapor
Desventajas de la Placa de Orificio
Las principales desventajas de la placa de orificio radican en tener que fijar el tamaño
del agujero, el cual debe ser forzosamente pequeño. El aire sólo puede descargar muy
lentamente en el arranque. Aun cuando se instalan con filtros, la suciedad puede
bloquear el orificio.
Si no llega condensado, se perderá vapor constantemente a través del orificio. Este
aumentará de diámetro gradualmente por erosión, incrementando consecuentemente las
pérdidas potenciales de vapor.
Como en general las puntas de condensado llegan a representar de 3 a 4 veces la carga
normal, es lógico que los orificios de diámetro fijo causen anegamiento del espacio
dedicado al vapor cuando tales condiciones se presentan.
4. PUNTO DE DRENAJE
Las ventajas obtenidas de una correcta elección del tipo de purgador para cada
aplicación se pueden perder si el condensado no encuentra fácilmente su camino hasta
el purgador. Por esta razón, se debe estudiar con cuidado el punto de drenaje.
Fig Fig
21 22
Cuando en la parada de una instalación deja de circular el vapor, el condensado que
quede se recogerá en los puntos bajos del sistema. Por tanto son estos puntos los que
habrá que equipar con purgadores.
Sin embargo, la cantidad de condensado que se forma en una tubería de distribución,
importante en los períodos de arranque, es suficiente para aconsejar la colocación de
puntos de drenaje a intervalos de no menos de 50 m, además de los instalados en puntos
bajos.
En operación normal, el vapor fluye por la tubería de distribución a velocidades de
hasta 145 Km/h arrastrando el condensado, por lo que habrá que considerar el diámetro
de la conexión entre tubería y purgador, para que la extracción del condensado sea
eficiente.
Un ejemplo de instalación ineficaz es la de la figura 21. Se muestra una tubería de
drenaje de 15 mm conectada a la parte inferior de una tubería de distribución y aunque
Formación Mantenimiento Industrial Página 23
Purgadores de Vapor
la tubería de 15 mm tiene capacidad suficiente, no puede recoger todo el condensado
que circula a lo largo de aquélla a gran velocidad.
La solución al problema es la disposición indicada en la figura 22. Se intercala una "T"
en la tubería de distribución, la cual actúa de pozo de goteo. El condensado cae en este
pozo y alcanza fácilmente la tubería de 15 mm hasta el purgador.
Este pozo de goteo es tan importante en el sistema de drenaje como el propio purgador.
5. PREVENCION DE LA SUCIEDAD
Cuando se instala una tubería nueva,
habitualmente quedan en su interior escorias de
soldadura, puntas de electrodos, trozos de juntas,
de empaquetaduras, e incluso tornillos y tuercas
utilizadas durante el montaje.
En tuberías viejas hay depósitos de óxidos y sales
que se pueden desprender y circular a lo largo de
Fig.23
la tubería del vapor.
Esto no representaría ningún problema si esta
suciedad se drenase libremente, pero en la
práctica parte de ella queda acumulada en el
purgador, impidiendo su correcto funcionamiento
(mal cierre de su válvula, que ocasiona pérdidas
de vapor).
Por este mismo motivo, el propio purgador puede
averiarse por la acción constante del vapor a altas
velocidades pasando a través de la válvula
parcialmente abierta, y una vez se ha producido
este desgaste, la válvula no vuelve a cerrar Fig.24
correctamente, aunque se elimine la suciedad.
Una práctica posible es la de instalar antes del
purgador una derivación para recoger la suciedad,
tal como se ve en la figura 23. Sin embargo, la
velocidad del condensado puede provocar que no
toda la suciedad entre en esta derivación y por
tanto que una parte de la misma llegue al
purgador.
Por otra parte, si la derivación no se vacía
regularmente, una vez llena no recogerá más
partículas, las cuales llegarán al purgador. Fig.25
La mejor solución es la de instalar un filtro antes
de cualquier purgador, medidor, válvula reductora o de regulación.
La sección de un filtro típico, se muestra en la fig. 24. El vapor fluye de la entrada "A"
a la salida "C" a través del cilindro perforado "B". El vapor y el agua pasan sin
Formación Mantenimiento Industrial Página 24
Purgadores de Vapor
dificultad a través de los orificios del cilindro y las partículas de suciedad se quedan
retenidas en él.
La base "D" se puede abrir para limpiar regularmente la rejilla perforada.
La figura 25 muestra un filtro angular acoplado a un purgador con el que forma una
unidad compacta.
Esta disposición evita la necesidad de instalar dos elementos separados en la línea. Las
ventajas de esta disposición son tales, que un importante número de modelos de
purgador llevan filtro incorporado.
6. AIRE EN LOS SISTEMAS DE VAPOR
6.1 EFECTO DEL AIRE EN LA TEMPERATURA DEL VAPOR
En una mezcla de gases, cada uno de ellos ejerce una presión parcial. La suma de las
presiones parciales de estos gases separados es la presión total de la mezcla. La presión
parcial ejercida por cada gas en particular depende de la proporción del mismo presente
en la mezcla.
Ejemplo: imaginemos una mezcla de 2/3 de vapor y 1/3 de aire con una presión total de
3 bar abs. El vapor ejerce una presión parcial de 2/3 de 3 bar abs (2 bar abs) y el aire
ejerce una presión de 1/3 de 3 bar abs (1 bar abs).
La entalpía disponible para transferencia de calor en la mezcla procede totalmente del
vapor puesto que el aire no contribuye en absoluto. El problema es que en lugar de
vapor a una presión de 3 bar lo tenemos a una presión de 2 bar abs.
Si observamos las Tablas de Vapor, se ve que la temperatura del vapor saturado a 3 bar
abs es de 133,5 ºC, pero a 2 bar abs esta temperatura es de sólo 120 ºC.
Esto representa que si bien la presión que se lee corresponde a una temperatura de
133,5 ºC, la temperatura de la mezcla vapor/aire es en realidad 13,3 º menor.
En definitiva, esto significa que si el manómetro del ejemplo anterior señala 2 bar (3
bar abs) y en lugar de vapor coexiste una mezcla de 2/3 de vapor y un 1/3 de aire la
temperatura será 13,3 ºC menor de la previsible por la presión leida.
6.2 EFECTO DEL AIRE EN LA TRANSFERENCIA DE CALOR
Cuando un sistema calentado con vapor se pone en servicio, el espacio destinado a
vapor está lleno de aire. Al entrar el vapor, éste conduce al aire hacia el punto de
drenaje o hacia la zona opuesta a la entrada, por lo que una parte del mismo llegará
también a la superficie de transferencia donde permanecerá como una película cuando
se vaya produciendo condensado.
No todo el aire que llega a los puntos de drenaje es descargado inmediatamente por los
purgadores, ya que incluso en el caso de que sean de un tipo que pueda eliminar aire
Formación Mantenimiento Industrial Página 25
Purgadores de Vapor
fácilmente, éste necesita un cierto tiempo para salir, y debe encontrar facilidades para
alcanzar el punto de descarga.
Así mismo parte del aire puede también quedar retenido formando bolsas que, por el
efecto aislante antes mencionado, representan puntos fríos en el proceso.
La película de aire es una barrera importante en la transmisión de calor desde el vapor a
la superficie de calefacción del equipo, pues hay que tener en cuenta que una película
de aire de sólo un 1 mm de espesor, puede ofrecer la misma resistencia al flujo de calor
que una película de agua de 25 mm de espesor.
En algunos casos, el aire puede aislar temporalmente un purgador, impidiendo la salida
de condensado, simplemente porque se trate de un purgador cuyo tipo no elimina aire
fácilmente. Esta situación se produce cuando queda retenida una columna de aire que se
comprime entre el purgador y el condensado impidiendo la llegada de éste a la válvula
de drenaje.
6.3 SITUACION DEL AIRE EN EL SISTEMA DE VAPOR.
Además del aire presente en un equipo antes de su puesta en servicio, durante su
funcionamiento, sigue entrando más aire junto con el vapor, mezclándose con él.
Cuando el vapor condensa, el aire permanece y se deposita en las superficies de
condensación. Como el vapor fluye naturalmente hacia el punto más alejado del de
entrada, es razonable esperar una concentración apreciable de aire en este extremo.
Sin embargo, cuando el vapor fluye a lo largo de una tubería o por la superficie de
intercambio de un calefactor de cualquier tipo, las turbulencias que se producen
provocan una mezcla del vapor y el aire presente. Así pues, el vapor y el aire en
movimiento tienden a mezclarse; pero en condiciones estáticas, como las que se
producen en recipientes cerrados de gran volumen, la condensación del vapor dejará
libre el aire que tenderá a caer hacia la parte baja del espacio considerado.
El aire es más pesado que el vapor en las mismas condiciones de temperatura y presión
y, por tanto, una mezcla de aire y vapor es más pesada que el vapor solo.
Con todo lo anterior se deduce que los puntos finales de las líneas de vapor deben ser
drenados de aire, con el fin de que éste no llegue a los equipos de la planta.
Además, en estos equipos se debe eliminar el aire en los "puntos remotos" es decir, en
los puntos más alejados del de entrada de vapor, y donde se pueda elegir, el drenaje de
aire se situará en la parte baja de la zona opuesta a la entrada de vapor, especialmente
en los casos en que los purgadores no tengan gran capacidad de eliminación de aire.
6.4 ELIMINACIÓN DEL AIRE
Formación Mantenimiento Industrial Página 26
Purgadores de Vapor
La posición de la entrada de vapor en un equipo condiciona las necesidades de
eliminación de aire.
Por ejemplo, los espacios destinados al vapor en los equipos de las figuras 26 y 27 son
idénticos, con la diferencia de que en la figura 26 el vapor entra por la parte superior y
en la 27 por la inferior. En ambos casos, el condensado cae por gravedad hacia el
fondo donde es eliminado a través del punto de drenaje por su purgador
Fig.26 Fig.27
correspondiente.
Consideremos primero la figura 26. El vapor entrando por la parte superior empuja él
aire hacia el fondo donde es descargado por el purgador, que deberá tener en este caso
buenas cualidades de eliminación de aire. No se necesita ningún otro elemento de
venteo.
En la figura 27, la situación es bastante diferente. El vapor que entra también empuja
el aire pero, en esta ocasión, hacia la parte superior. A menos que se prevea algún
equipo para que el aire descargue, quedará retenido en la parte mencionada provocando
una zona fría en la superficie de calefacción.
La turbulencia en el vapor provocará una mezcla parcial del aire, que será trasladado a
otras partes de la superficie de intercambio donde se depositará en forma de película,
reduciendo considerablemente la transmisión de calor.
En este caso es esencial instalar algún tipo de venteo en la parte superior para eliminar
este aire rápidamente, antes de que tenga tiempo de mezclarse con el vapor en una
proporción considerable.
El uso de válvulas manuales para este propósito tiene todas las desventajas que se han
visto al mencionar su utilización en la eliminación de condensado, por lo que es mejor
instalar un venteo automático.
Este puede ser del tipo de presión equilibrada, aunque también se usan los purgadores
de tipo bimetálico y de expansión líquida, especialmente cuando hay vapor
sobrecalentado o riesgos de golpes de ariete.
Formación Mantenimiento Industrial Página 27
Purgadores de Vapor
La válvula de un purgador termostático de aire debe estar totalmente abierta en el
arranque de la instalación, puesto que se debe descargar rápidamente gran cantidad de
aire. Debe cerrar antes de que se alcance la temperatura del vapor, pero si se acumula
aire durante la operación normal de la planta, debe ir abriendo en respuesta al descenso
de temperatura.
7. SELECCION DE UN PURGADOR
Hay quien dice que la mayoría de purgadores de vapor son válidos para cualquier
aplicación (en tanto que las condiciones de operación estén dentro del campo de
presiones y capacidades de descarga del purgador).
Sin embargo, no debemos contentarnos con que el purgador trabaje moderadamente
bien, sino que debemos alcanzar la máxima eficiencia en todos los sistemas que
utilizan vapor. Esto significa que se debe seleccionar el mejor purgador para cada
aplicación concreta.
La lista siguiente contiene un número importante de preguntas que deben ser
consideradas al elegir un purgador:
A. ¿Se debe descargar el condensado tan pronto como se forme.
B. ¿La línea del retorno de condensado está a nivel superior que el equipo del
que se purga?
C. ¿Hay riesgos de golpes de ariete en la línea?
D. ¿Hay vibraciones o movimientos excesivos en el sistema?
E. ¿Contiene el condensado substancias corrosivas?
F. ¿El purgador está instalado a la intemperie?
G. ¿Se utiliza vapor sobrecalentado?
H. ¿Hay cantidades importantes de aire?
I. ¿Hay posibilidad de bloqueo por vapor?
J. ¿Comprende la instalación diversas unidades calentadas con vapor?
Vamos a tratar con mas detalle aspectos relacionados con el contenido de estas
preguntas
7.1 ANEGAMIENTO POR CONDENSADO
En la mayoría de sistemas calentados con vapor es deseable, y muchas veces
imprescindible, descargar el condensado en cuanto se forma, pues aunque la entalpía
del agua saturada del condensado es utilizable, se obtiene una transferencia de calor
Formación Mantenimiento Industrial Página 28
Purgadores de Vapor
más importante si únicamente el vapor está en contacto con la superficie de
transferencia. Las razones de este fenómeno se han visto anteriormente.
Los purgadores del tipo mecánico son los idóneos para aplicaciones que requieran una
rápida eliminación del condensado. Los del tipo termostático no drenan condensado
hasta que éste se ha enfriado un número de grados por debajo de la temperatura del
vapor, con lo que se produce un cierto anegamiento del espacio destinado a éste. Sin
embargo, en algunas ocasiones el anegamiento puede ser aceptable o incluso deseable.
Como ejemplo, consideremos la diferencia entre las necesidades de purga de un
radiador de vapor y una unidad calefactora con aire.
Mientras el espacio dedicado a vapor en un radiador es grande comparado con la
superficie de calefacción, la capacidad de vapor de una unidad calefactora es pequeña
comparada con la transferencia de calor requerida.
El radiador puede utilizar perfectamente la entalpía del agua saturada del condensado
antes de descargarlo, pero en la unidad calefactora no se puede hacer. Por esta razón, el
radiador podría ser equipado con un purgador termostático mientras que la unidad
calefactora lo debe ser con un purgador que elimine el condensado inmediatamente.
En este último caso, por pequeño que fuera el anegamiento, reduciría la transferencia
de calor y provocaría que el calefactor soplase aire frío. El condensado retenido en la
unidad calefactora es también una fuente de corrosión y por tanto de reducción
innecesaria de vida de los tubos del calefactor.
El porcentaje tolerable de anegamiento del espacio de vapor es claramente un factor
significativo en la selección del purgador. La elección incorrecta del mismo es fuente,
en muchos casos, de bajos rendimientos del sistema.
7.2 ELEVACIÓN DEL CONDENSADO
La velocidad a la cual el purgador puede descargar el condensado depende del tamaño
del orificio de salida y de la presión diferencial o diferencia de presión entre la entrada
y la salida del purgador.
Si un purgador descarga a la atmósfera, la presión diferencial a través del mismo es
igual a la presión de entrada. Lo mismo sucede si el purgador descarga en una línea de
retorno situada a nivel inferior y que permite al condensado llegar, por gravedad, al
tanque de alimentación de caldera (a menos que el retorno este subdimensionado y por
tanto cree contrapresión).
Desgraciadamente, una disposición de este tipo es poco frecuente, bien porque el
tanque de alimentación de la caldera está a un nivel superior al de los purgadores o bien
porque el circuito de retorno circula por niveles superiores para evitar obstrucciones,
exigencia inevitables de trazado etc. En estos casos, el condensado debe ser impulsado
mediante una bomba o por la propia presión del vapor, hasta su punto final.
Aquí vamos a tratar especialmente los problemas que puedan surgir por la elevación de
condensado mediante la presión del vapor a la entrada del purgador.
Formación Mantenimiento Industrial Página 29
Purgadores de Vapor
Por cada 0,1 bar (10 kPa) de presión de vapor en el purgador, el condensado puede ser
elevado a una altura próxima a 1 m. Para elevar el condensado, el purgador debe ser de
un tipo en el cual todo el cuerpo esté sometido a la presión total del vapor. La mayor
parte de los habituales en el mercado son de este tipo.
Hay desventajas al elevar el condensado por este método. En primer lugar, no siempre
se dispondrá de la presión de vapor necesaria a la entrada del purgador.
Si, por ejemplo, la presión normal de operación de un sistema es de 1,5 bar (150 kPa),
teóricamente es posible elevar el condensado a 15 m. Sin embargo, en el arranque, la
presión de vapor permanecerá durante un cierto tiempo a un valor próximo a 0 bar o
incluso por debajo. Hasta que esta presión aumente, el condensado no puede ser
drenado y se acumulará en el espacio destinado a vapor. Este hecho provocará un
período de calentamiento más largo. El condensado, además, evitará la salida de aire a
través del purgador con lo cual el problema empeora.
Si el sistema tiene control de temperatura, la
acción de este control puede reducir la presión del
vapor por debajo del valor al cual la elevación de
Fig. 28
condensado se efectuaría correctamente hasta la
línea de retorno. Una vez más, el espacio
destinado a vapor quedará anegado hasta que abra
la válvula de control, resultando una deficiente
regulación de temperatura y un riesgo de golpes
de ariete cuando el vapor llegue en mayor
cantidad al espacio anegado.
Se debe recordar que ciertos tipos de purgadores
tienen limitada la contrapresión a la que pueden
descargar. Es particularmente importante en los
purgadores de tipo termodinámico, mientras que
los bimetálicos han de ser nuevamente tarados si
deben descargar con una contrapresión impuesta Fig. 29
por la elevación de condensado.
El purgador se puede instalar en la parte baja o en
la superior de la tubería ascendente, según las
necesidades de cada instalación en particular.
Purgador en la parte baja de la tubería.
Siempre es preferible instalar el purgador por
Fig. 30
debajo del punto de drenaje de la unidad en
cuestión. Fig 28
El purgador estará precedido de un filtro y
seguido de una válvula de retención. Esta se
instala para evitar que el condensado llene la parte
destinada a vapor durante las paradas. Es
deseable conectar la tubería de elevación, a la
Formación Mantenimiento Industrial Página 30
Purgadores de Vapor
parte superior del colector principal de retorno de condensado.
Purgador en la parte alta de la tubería de elevación.
Hay ocasiones en la que no es posible instalar el purgador en la parte inferior debido a
la disposición de la planta.
La figura 29 muestra un recipiente con un serpentín de vapor en el fondo. La tubería
baja por un lado del recipiente, circula por el fondo del mismo y sale al exterior
subiendo por la pared opuesta antes de alcanzar al purgador. Supongamos que en este
caso, por exigencias del diseño, el final del serpentín no puede salir por el fondo del
recipiente porque introduciría una junta que puede perder líquido corrosivo.
El vapor condensa al entrar en el serpentín y este condensado se acumula en la parte
baja. Al mismo tiempo, el vapor puede pasar por encima de aquél y alcanzar el
purgador, que cerrará inmediatamente. No abrirá hasta que el vapor que llena la tubería
previa al purgador condense. Sin embargo, el vapor continuará entrando y llegando al
purgador hasta que se haya formado suficiente condensado en la parte baja del
serpentín.
Finalmente este condensado será empujado por el vapor hasta el purgador, momento en
que abrirá. Cuando el purgador abre, el nivel del condensado disminuye con lo que el
vapor puede llegar nuevamente al purgador. Se repite el proceso con el resultado de
que el serpentín nunca queda libre de condensado, por lo que su eficiencia térmica es
baja.
Esta situación se puede mejorar con la disposición que se muestra en la figura 30. En
lugar de un serpentín plano, éste tiene una ligera inclinación y desciende gradualmente
en la dirección del flujo de vapor, y forma un codo sifón antes de iniciar el camino
ascendente. Un tubo de pequeño diámetro conectado al purgador se inserta dentro del
tubo del serpentín hasta el punto bajo del codo sifón.
Cuando llega vapor en el arranque, el primer condensado que se forma cae en el codo
sifón, sellando la parte final de tubo de pequeño diámetro e impidiendo que el vapor
llegue al purgador. Debido a este pequeño diámetro, tampoco las burbujas de vapor
pueden llegar al purgador, lo que sucedería si se mantuviese el diámetro del serpentín.
La mayor parte de purgadores pueden ser instalados en el punto superior del tubo de
pequeño diámetro, siempre que la instalación se efectúe del modo descrito. Sin
embargo, si se utiliza un purgador de cubeta invertida, hay que instalar una retención a
la entrada, para evitar que el sello de agua que necesita el purgador se pierda a través de
la tubería de pequeño diámetro.
7.3 GOLPES DE ARIETE
Formación Mantenimiento Industrial Página 31
Purgadores de Vapor
Tan pronto como el vapor sale de la
caldera, se inicia la condensación en las
tuberías, debida a las pérdidas de calor.
Esta condensación es particularmente
importante en el arranque cuando el
sistema está frío. Las gotas de
condensado se van depositando en el
fondo pudiendo formar, eventualmente,
una barrera compacta que es arrastrada a
gran velocidad a lo largo de la tubería.
Figura 31.
Cuando esta barrera encuentra un
obstáculo, tal como un cambio de
dirección de la tubería, será frenada
súbitamente. La energía cinética del
condensado a alta velocidad se convierte
en energía de presión que es absorbida
por la tubería.
Si la velocidad es muy alta o el peso de
condensado importante, la cantidad de
energía liberada puede ser suficiente para
romper algún elemento de la instalación.
Incluso con velocidad y peso pequeños,
se generan en el sistema ruidos y
movimientos importantes. Fig.31
La incidencia de los golpes de ariete será
mayor si se forman bolsas de condensado en los puntos bajos del sistema de vapor.
Son fuente común de acumulación de condensado, los pandeos en las tuberías o el uso
incorrecto de reducciones concéntricas (Una reducción instalada correctamente no
permite acumulación de condensado). También, Incluso un filtro instalado como
muestra la figura 32, puede ser una fuente potencial de golpes de ariete. Es mucho
mejor instalar los filtros en un plano lateral a las tuberías, para evitar que la bolsa de
condensado pueda ser arrastrada por el vapor que circula a gran velocidad.
Con el fin de minimizar la posibilidad de golpes de ariete, las líneas de vapor deben
instalarse con una pendiente gradual en la dirección del flujo y con puntos de drenaje
instalados a intervalos regulares y en los puntos bajos.
Después de los purgadores deben instalarse válvulas de retención que impidan el paso
de condensado en sentido inverso que inundaría las tuberías cuando se produjera una
parada. Al alimentar de nuevo con vapor en el arranque, las válvulas de comunicación
deben ser abiertas poco a poco con el fin de que si hubiese quedado condensado en el
sistema éste sea arrastrado lentamente hacia los puntos de drenaje y no a gran
velocidad.
Formación Mantenimiento Industrial Página 32
Purgadores de Vapor
Los golpes de ariete pueden producirse también en serpentines sumergidos en tanques.
En estos casos, si bien no tienen cambios de dirección bruscos, en muchas ocasiones el
vapor que entra condensa muy rápidamente. El resultado es un peso comparativamente
importante de agua arrastrada por
el vapor, el cual a su vez tiene una
velocidad muy alta debido a la
rapidez de la condensación.
Aquí es importante que el serpentín
tenga una pendiente positiva y que
en su parte final tenga un codo
sifón y un tubo de elevación de
pequeño diámetro hasta el
purgador.
Si el condensado debe ser elevado
después del purgador, las
dificultades provienen del hecho de
no disponer de suficiente presión a
la entrada del purgador. La planta
quedará anegada y los golpes de
ariete son inevitables cuando la
presión del vapor vuelva a
aumentar.
Este es el caso de sistemas con
control automático de
temperaturas, por lo que la mejor
disposición en estos casos, es
drenar el condensado por gravedad
hasta un tanque receptor a presión Fig.32
atmosférica y usar una bomba para
elevar el condensado a mayor
nivel.
Es aconsejable instalar purgadores robustos como el termodinámico, el de cubeta
invertida o el bimetálico cuando hay riesgos de golpes de ariete.
Los golpes de ariete se pueden presentar también en el sistema de retorno de
condensados. Esto es evidente cuando los purgadores descargan condensado a la
temperatura de saturación o a una temperatura próxima, en una tubería de retorno de
condensado completamente inundada.
El revaporizado que se forma cuando el condensado pasa por la válvula del purgador
debe abrirse paso en la tubería inundada, ocasionando violentos golpes de ariete.
Una solución de compromiso es usar un purgador de vapor que elimine el condensado a
una temperatura inferior a la de saturación, minimizando el revaporizado que se forma.
Formación Mantenimiento Industrial Página 33
Purgadores de Vapor
Para esta disposición, es necesario disponer de un pozo de goteo adecuado y de la
suficiente longitud de enfriamiento antes del purgador, ya que si no es así, la planta o
la tubería de vapor se llenarán de condensado.
En la práctica, la descarga de condensado en una tubería inundada debe evitarse
siempre que sea posible.
7.4 VIBRACIONES
La mayor parte de procesos y sistemas de calentamiento no están sujetas a vibraciones
excesivas, con lo que este factor raramente tiene influencias en la selección del
purgador. Sin embargo, esto no es así en algunas aplicaciones tales como bombas,
martillos accionados con vapor, equipos instalados en barcos y otros.
Indudablemente, el mejor purgador en estas condiciones es el de tipo termodinámico.
La única parte móvil es el disco de acero inoxidable que no se ve afectado ni siquiera
por vibraciones severas.
Si el movimiento no es excesivo también se pueden utilizar purgadores termostáticos de
expansión líquida. Este tipo requiere una cierta longitud de enfriamiento entre
purgador y punto de drenaje para que el condensado se enfríe fuera del espacio
destinado a vapor.
En los barcos se presentan otras complicaciones. Las vibraciones casi siempre van
acompañadas de golpes de ariete debido a la imposibilidad de efectuar un trazado
adecuado puesto que se dispone de poco espacio. Además, el vaivén de un barco puede
también afectar la operación de una boya o una cubeta. También en este caso el
purgador termodinámico es el que mejor se comporta y ésta es la razón por la que se
encuentra tan frecuentemente en instalaciones navales.
7.5 CONDENSADO CORROSIVO
El agua no es suficientemente pura para poderla usar directamente en la alimentación
de una caldera, sin algún tipo de tratamiento previo.
No es extraño, por tanto que ésta, pueda contener sólidos disueltos (que pueden
precipitar formando incrustaciones en las superficies de intercambio de la caldera) y
gases, tales como oxígeno y dióxido de carbono. Estos gases son arrastrados por el
vapor hasta las zonas de intercambio térmico de la planta, donde se quedan al
condensar el vapor.
Cuando la concentración de gases aumenta, éstos pueden disolverse en el condensado,
convirtiéndolo en corrosivo.
Si la caldera produce arrastres de agua e impurezas sólidas, éstas se verán introducidas
en la instalación y, consecuentemente, una buena parte de ellas irán a parar al
condensado.
Cuando se habla del tratamiento del agua, no se debe procurar únicamente la obtención
de condiciones satisfactorias en la caldera, sino que debemos lograr también que no
sean atacadas las tuberías de retorno de condensados.
Formación Mantenimiento Industrial Página 34
Purgadores de Vapor
El correcto tratamiento del agua es esencial en calderas modernas, de pequeño tamaño
comparado con su potencia. Si la calidad del agua no es la adecuada, se pueden
producir arrastres nocivos.
Otras fuentes de corrosión tienen relación con procesos en los que vapor y condensado
pueden entrar en contacto con la sustancia a calentar. Por ejemplo, durante el proceso
de vulcanización se puede formar una cierta cantidad de ácido sulfúrico que corroe las
partes más débiles de los purgadores y otros accesorios.
En ciertos procesos se ha de inyectar vapor vivo directamente a líquidos que son de
naturaleza corrosiva. Cuando la válvula de corte está cerrada y se cierra también la
válvula principal, el vapor que ha quedado en las tuberías condensa, produciendo un
cierto grado de vacío que puede facilitar el paso de líquido corrosivo a través de la
válvula de corte hacia las tuberías de vapor. Este líquido lo encontramos finalmente en
los purgadores, que son atacados en sus partes más débiles.
La manera más sencilla de evitar estas formaciones de vacío en las tuberías consiste en
instalar una válvula de retención que esté cerrada cuando se alimenta con vapor y abra
al dejar de hacerlo, para permitir la entrada de aire. De este modo, la tubería siempre
estará, como mínimo, a la presión atmosférica.
Un problema similar puede ocurrir en equipos en los que se calientan mezclas
corrosivas mediante serpentines de vapor, con sus correspondientes purgadores. En
este caso, la entrada de líquido a las tuberías de vapor se puede producir por pequeños
poros de los serpentines.
Algunos tipos de purgadores están fabricados con materiales que pueden resistir ciertos
tipos de corrosión durante períodos de tiempo largos. Sin embargo, raras veces la
instalación de estos purgadores es la solución correcta al problema, debido al efecto
que la corrosión produce en otras partes del sistema, por lo que la mejor manera es
eliminar la causa de la corrosión en su origen.
Se puede producir una corrosión muy rápida en sistemas de trabajo intermitentes y que
no se drenen convenientemente, pues en presencia de aire, el condensado, que se
acumula en puntos determinados, puede producir corrosiones severas. Un ejemplo lo
tenemos en los sistemas de calefacción que no se utilizan en los meses de verano.
Siempre que sea posible, se deben drenar completamente estos sistemas cuando están
parados.
El oxígeno y el dióxido de carbono son responsables de la mayor parte de corrosiones
en los sistemas de vapor y aunque no son peligrosos como tales gases, sí que causan
problemas cuando se disuelven.
La proporción en la que pueden disolverse en un líquido aumenta cuando la
temperatura de éste disminuye. Por esta razón los sistemas con eliminación de aire
correcta y en los que se drena el condensado a la temperatura del vapor no sufren daños
por corrosión.
No es recomendable descargar los venteos en las tuberías de retorno de condensados
porque se facilitan las corrosiones en los tramos de tubería posteriores a los purgadores
Formación Mantenimiento Industrial Página 35
Purgadores de Vapor
7.6 HELADAS
El condensado de las tuberías que están instaladas en el exterior se puede helar en
invierno cuando se corta vapor. Los purgadores, en estos casos, pueden sufrir las
consecuencias y no es raro, en según qué climas, ver purgadores dañados por esta
causa.
Se puede evitar este problema de distintas maneras. Quizá la mejor solución la
constituyen los purgadores termodinámicos, puesto que no son dañados por las heladas.
Como alternativa, hay que tener presente que cualquier purgador que abra por descenso
de temperatura tampoco sufrirá daños cuando deje de fluir todo el condensado.
Como solución de emergencia se podría pensar en aislar los purgadores, aunque ello no
sea una garantía total si las condiciones son muy duras y se está mucho tiempo sin
vapor. En algunos casos, se podría llegar incluso al traceado de los purgadores
grandes.
7.7 SOBRECALENTAMIENTO
Contrariamente a lo que se podría suponer, también se requieren purgadores para
drenar líneas sobrecalentadas. En el arranque, puesto que el sistema está frío, incluso el
vapor recalentado llega a enfriarse suficientemente para producir condensado.
En relación con el efecto del vapor recalentado sobre los purgadores hay dos puntos
importantes a tener en cuenta:
En primer lugar, que las temperaturas de sobrecalentamiento pueden ser muy altas y, en
segundo lugar, que estas temperaturas no guardan ninguna relación con la presión del
vapor.
Las temperaturas del vapor recalentado, en general, son muy altas porque este vapor se
produce casi siempre para utilizarlo en turbinas o máquinas para generar potencia.
Además, también suele ir íntimamente relacionado con altas presiones.
Rara vez se encuentra vapor recalentado en procesos de calefacción, puesto que para
estos casos es mejor el saturado. Sólo en algunas instalaciones se aumenta ligeramente
la temperatura del vapor en relación a la de saturación para que durante la distribución
del mismo no se convierta en vapor húmedo, antes de alcanzar proceso.
Cuando el sistema ya está caliente, las pérdidas por radiación deben ser compensadas
por el vapor, que cede parte o todo su sobrecalentamiento y condensa, a menos que la
tasa de sobrecalentamiento o la cantidad de vapor que circula sean importantes.
Los purgadores que se usan con vapor recalentado se construyen con materiales que
resistan tanto la presión como la temperatura. Los purgadores termodinámicos, los de
cubeta invertida y los bimetálicos son los que se utilizan normalmente.
Con los purgadores de cubeta invertida existe el riesgo de que el sellado de agua
alrededor del lado abierto de la cubeta se evapore con el sobrecalentamiento. Esto se
puede evitar instalando una válvula de retención a la entrada del purgador. Por esta
razón, los purgadores de cubeta invertida para altas presiones y temperaturas a menudo
ya llevan incorporada una válvula de retención adecuada.
Formación Mantenimiento Industrial Página 36
Purgadores de Vapor
Puesto que la presión y la temperatura del vapor recalentado no guardan ninguna
relación, la mayor parte de purgadores termostáticos de presión equilibrada no pueden
ser utilizados en líneas con este tipo de vapor.
La mayoría de fuelles termostáticos no pueden soportar temperaturas por encima de la
del vapor saturado para una presión dada.
7.8 BLOQUEO POR AIRE
En los períodos de paro, el sistema de vapor se llena de aire y además, durante el
funcionamiento, el vapor arrastra consigo aire e incondensables.
Ya se ha visto que la presencia de aire agrava los problemas de corrosión y que,
además, puede afectar negativamente el rendimiento de la planta. Otro problema, que
puede aparecer, es la tendencia de algún tipo de purgador a quedar bloqueado por aire.
Cuando se arranca una planta, todo el aire que ha llenado el sistema durante la parada
debe ser eliminado lo más rápidamente posible. El vapor empuja al aire hacia los
purgadores, dónde es descargado. Por esta razón, si el purgador no elimina el aire
fácilmente, se debe solucionar con alguna disposición especial.
Todos los purgadores del tipo termostático están completamente abiertos cuando están
fríos y permiten que el aire descargue libremente tanto en los arranques como cuando
llega aire al purgador en marcha normal. La instalación de un eliminador de aire
termostático en el interior de los purgadores de boya cerrada garantiza que éstos
también se comportarán correctamente en presencia de aire o incondensables.
Si bien los purgadores de cubeta invertida nunca quedan totalmente bloqueados por
aire, lo dejan escapar muy lentamente debido al pequeño tamaño que necesariamente
debe tener el agujero de ventilación de la cubeta. Hay que tener en cuenta que la
presión que actúa sobre el aire para expulsarlo es sólo la diferencia entre el nivel de
agua en la cubeta y fuera de ella.
Hay una manera de superar esta dificultad. Algunas veces los purgadores de cubeta
invertida se equipan con un termostato en la propia cubeta. Cuando está abierto, por
ejemplo en la puesta en marcha, aumenta la capacidad de descarga de aire. Sin
embargo, como el purgador está siempre lleno de agua, las diferencias de temperatura
que deben provocar la apertura y cierre del termostato cuando la Instalación está en
servicio son pequeñas, y los problemas de funcionamiento pueden darse. Además, el
aire, después del termostato, debe encontrar el camino de salida hasta la válvula
principal sin quedar acumulado en ningún otro sitio.
La mejor manera de solucionar la eliminación de aire cuando se utilizan purgadores de
cubeta invertida es instalar un eliminador de aire termostático por encima del purgador.
La construcción y operación de un eliminador de aire son idénticas a las de un purgador
termostático.
Los purgadores termodinámicos son capaces de descargar el aire en los arranques a
menos que la presión aumente muy rápidamente. Si el aire es forzado a salir a través
del purgador a gran velocidad, el efecto dinámico puede causar el asentamiento del
disco en su asiento con lo que el purgador quedará bloqueado por aire.
Formación Mantenimiento Industrial Página 37
Purgadores de Vapor
En los casos en que este hecho representa un problema, se debe instalar un eliminador
de aire termostático en paralelo con el purgador.
7.9 BLOQUEO POR VAPOR
El bloqueo de los purgadores por vapor es una causa frecuente de la operación ineficaz
de una planta calentada por vapor y, sin embargo, es un fenómeno bastante ignorado.
Veamos por ejemplo un sistema calentado con vapor, que es drenado mediante un
purgador termostático correctamente dimensionado e instalado.
El sistema al que está conectado el purgador trabaja con vapor a una presión de unos 3
bar relativos y hay unos 5 m de tubería de 25 mm entre la salida A y el purgador B.
Cuando se manda vapor al sistema, éste está frío y el purgador está abierto
completamente. El aire y el condensado descargan debido a la presión que ejerce el
vapor. Cuando éste llega al purgador, este último cierra, dejando el tramo de 5 m de
tubería lleno de vapor.
Imaginemos por un momento que esta tubería esté llena de aire en lugar de vapor pero
con el purgador cerrado. Aunque la presión de trabajo es de 3 bar relativos, la
diferencia de presión entre el punto de drenaje y el purgador es muy pequeña, ( Es sólo
la debida a los pocos centímetros de diferencia de nivel).
Por esta razón, todo el condensado que se forme deberá llegar al purgador por
gravedad, con la dificultad que genera el que toda la tubería esté llena de aire. Lo
mismo sucede cuando la tubería está llena de vapor, fenómeno que se conoce como
bloqueo por vapor.
Una solución podría ser que la tubería de descarga del sistema fuese de gran diámetro
aunque ello crea problemas de coste y de funcionamiento puesto que este diámetro se
debe mantener en la entrada del purgador.
La mejor solución es instalar el purgador lo más próximo posible a la unidad que debe
ser drenada.
Si se utiliza un purgador termostático de presión equilibrada lo mejor es instalarlo a 1
m o 1,5 m del punto de drenaje según el tipo que se utilice. Si se instalase más cerca, el
tramo de refrigeración sería más corto por lo que el purgador retrasaría su apertura al
recibir el condensado excesivamente caliente, lo que podría ocasionar eventuales
retenciones de agua en la línea.
Si se utiliza un purgador de tipo mecánico, debe ser instalado siempre cerca del punto
de drenaje. Si ello no es posible, será necesario instalar una válvula complementaria en
el purgador que permita eliminar continuamente el vapor que lo bloquearía.
8. DIMENSIONAMIENTO DE LOS PURGADORES
Los beneficios obtenidos de la correcta selección del tipo de purgador se pueden perder
si éste no se dimensiona adecuadamente. Es una práctica a eliminar el elegir el tamaño
del purgador en función del diámetro de la tubería a la que va conectado.
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Purgadores de Vapor
Para dimensionar un purgador, se necesita conocer la cantidad de condensado a
descargar, en función del tiempo. Los fabricantes de equipos calentados con vapor
ofrecen datos fiables de las tasas de condensación de sus aparatos. Si no se dispone de
esta información se debe recurrir al cálculo teórico o a la medida real del condensado
producido.
Anteriormente ya se indicó la diferencia de producción de condensado en el arranque y
en marcha normal. Sabemos que el vapor condensará más rápidamente en el arranque,
cuando el sistema está frío. Por esta razón es una práctica común dimensionar los
purgadores para descargar el doble del condensado presente en marcha normal. Un
purgador subdimensionado causará anegamientos.
Si calculamos siempre para una capacidad de descarga igual al doble del promedio
diario, se debe tener presente que algunos tipos de purgador tienden a perder vapor
cuando las cargas son demasiado pequeñas.
Por ejemplo, el tipo bimetálico no puede responder rápidamente cuando fluctúa la
presión del vapor.
El tipo de boya cerrada es, en general, más conveniente en estas condiciones en las que
la presión del vapor o la cantidad de condensado a drenar están sujetas a fluctuaciones
importantes y frecuentes.
9. PRESION DEL VAPOR Y CAPACIDAD DEL PURGADOR
Sabemos que para que un purgador funcione, la presión a la entrada debe ser superior a
la presión a la salida. La cantidad de condensado que puede descargar un purgador
viene determinado por los tres factores siguientes:
1. Presión diferencial
2. Tamaño del orificio de descarga del purgador
3. Temperatura del condensado
Examinemos cada uno de ellos con mayor detalle.
9.1 PRESIÓN DIFERENCIAL
Es la diferencia entre la presión a la entrada del purgador y la presión en el punto de
drenaje.
La cantidad máxima de condensado que puede descargar un purgador aumenta cuando
lo hace la presión diferencial. En otras palabras, la capacidad de un purgador que
descargue a la atmósfera y que esté alimentado con vapor a 5 bar será mayor que la del
mismo purgador alimentado con vapor a 2 bar. Sin embargo, la capacidad no es
directamente proporcional a la presión diferencial.
No es correcto suponer que la presión a la entrada del purgador es aquella a la que se
produce el vapor, puesto que las pérdidas de carga en el equipo casi siempre provocan
que la presión del vapor en el purgador sea menor que la presión del vapor producido
en la planta.
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Purgadores de Vapor
Si un purgador descarga el condensado a la atmósfera, la presión de salida será la
atmosférica, con lo que la presión diferencial coincidirá con la presión relativa indicada
por un manómetro que situásemos a la entrada del purgador. Sin embargo, sí el
purgador descarga en una tubería presurizada hay que averiguar la diferencia entre las
dos presiones (entrada y salida) para conocer el valor de la presión diferencial.
Lógicamente, en este segundo caso se producirá una reducción del condensado
descargado.
9.2 TAMAÑO DEL ORIFICIO DE DESCARGA
El tamaño del orificio de descarga no sólo determina la capacidad del purgador sino
que, a menudo, fija la presión diferencial máxima a la que puede trabajar.
Como se ha visto al describir los tipos de purgador, la mayor parte de ellos llevan la
válvula por el lado de la presión alta. SóIo se exceptúan algunos purgadores
bimetálicos en los que la válvula actúa por el lado de salida del asiento.
En el caso de purgadores con la válvula del lado de alta presión, ésta se mantiene
apoyada contra su asiento debido a la presión diferencial. Según el tipo de purgador en
cuestión, el elemento termostático, el flotador o la cubeta deberán ejercer fuerza
suficiente para separar la válvula de su asiento venciendo el esfuerzo debido a esta
presión.
En cualquier purgador dado (excepto para los que tienen válvulas de corredera) este
esfuerzo es de una magnitud fija y conocida para cada presión.
Fuerza = Presión diferencial x área del orificio
Si el esfuerzo que puede realizar el elemento termostático, flotador o cubeta es inferior
a este producto de la presión diferencial por el área del orificio de la válvula de salida,
el purgador nunca llegará a abrir. Por esta razón, a cada presión diferencial
corresponde un orificio máximo a considerar para que el purgador funcione.
En el caso de los purgadores con la válvula del lado de salida la situación es distinta.
En este tipo, la presión del vapor tiende a abrir la válvula con lo que, si el elemento
bimetálico no tiene fuerza suficiente, el purgador puede quedar permanentemente
abierto.
9.3 TEMPERATURA DEL CONDENSADO
La capacidad de un purgador no se debe basar en la cantidad de agua fría que puede
pasar a su través, a una presión diferencial dada.
El condensado que llega al purgador está a una temperatura que, en general, supera a la
de ebullición a presión atmosférica. Por ello, cuando sale del purgador y encuentra una
presión más baja de la que reina en el interior del mismo, se genera una cierta cantidad
de vapor (revaporizado).
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Purgadores de Vapor
Este vapor tiende a ocupar una parte importante del orificio de salida, reduciendo su
área efectiva. A medida que la temperatura del condensado aumenta, también lo hace
la cantidad de revaporizado que se forma con lo que disminuye la capacidad de
descarga del purgador.
10.1 DETECCION DE AVERIAS EN LOS PURGADORES
10.1.1 Purgador termodinámico
Síntoma: El purgador pierde vapor
Ver si se trata de suciedad. Limpiar el filtro, el disco y el asiento. Si no mejora, es
probable que se hayan deteriorado las superficies del asiento y del disco. En este caso
se puede:
a. mandar el purgador al fabricante para que lo repare.
b. lapear asiento y disco según instrucciones del fabricante.
c. cambiar asiento y disco si el purgador es del tipo de asiento recambiable.
Si la estadística dice que los purgadores termodinámicos en un punto determinado se
desgastan con rapidez hay que sospechar que o bien está sobredimensionado o la
tubería en que va montado tiene diámetro insuficiente o la contrapresión es excesiva.
Síntoma: El purgador no descarga condensado
Puede ser debido a un bloqueo por aire, particularmente si el problema se presenta en
un arranque.
Hay que verificar la desaireación de la planta en general. En casos extremos puede ser
necesario instalar un eliminador de aire en paralelo con el purgador o utilizar, por
ejemplo, un purgador de boya cerrada con elemento termostático en lugar de un
purgador termodinámico.
10.1.2 Purgador termostático de presión equilibrada
Síntoma: El purgador pierde vapor
Aislar el purgador y dejar que se enfríe antes de verificar sí se ha depositado suciedad
en la válvula. Si el asiento se ha erosionado, cambiar todas las partes interiores,
Formación Mantenimiento Industrial Página 41
Purgadores de Vapor
incluido el elemento termostático, puesto que el original se puede haber deformado por
el paso continuo de vapor.
Si la válvula y asiento están en buen estado hay que ensayar el elemento termostático.
Una vez frío no se le puede comprimir; si se observa que está blando es señal de que
está roto. Si las ondulaciones están algo aplanadas indica que ha habido daño por
golpes de ariete. Si estos no se pueden eliminar, hay que instalar un purgador de otro
tipo más robusto.
Síntoma: El purgador no descarga condensado
Probablemente el elemento se habrá extendido excesivamente, por una presión interior
muy alta, y no puede levantar la válvula de su asiento. La deformación se puede haber
producido por sobrecalentamiento o por apertura del purgador aún muy caliente y antes
de que haya condensado el vapor contenido por el fuelle.
10.1.3 Purgador termostático de expansión líquida
Síntoma: El purgador pierde vapor
Verificar si hay suciedad o erosión en válvula y asiento. Si hay erosión, se deben
cambiar todos los componentes interiores.
Hay que recordar que este tipo de purgador no se autoajusta cuando hay variaciones de
presión. Si ha sido tarado para que cierre a presión alta no lo hará a presiones bajas.
Por esto, si el purgador pierde vapor hay que tratar de tararlo para presiones más bajas
vigilando que no se produzcan retenciones excesivas de condensado. Si no reacciona
con la temperatura, hay que cambiar todos los componentes interiores.
Síntoma: El purgador no descarga condensado
Verificar que el ajuste del cierre no se haya realizado para una temperatura demasiado
baja.
10.1.4 Purgador termostático bimetálico
Síntoma: El purgador pierde vapor
Como en los otros casos, se debe revisar que no haya suciedad ni erosiones en la
válvula. Como la presión que puede ejercer el bimetal es limitada, el esfuerzo puede no
ser suficiente para apretar la válvula contra su asiento si hay suciedad depositada.
Este tipo de purgador se suministra con un ajuste determinado que se puede ver
afectado si la tuerca de ajuste se mueve. Verificar que este defecto no se ha producido.
Formación Mantenimiento Industrial Página 42
Purgadores de Vapor
Si las actuaciones anteriores no tienen ningún efecto, hay que cambiar todos los
elementos internos.
Síntoma: El purgador no descarga condensado
Los purgadores bimetálicos tienen la válvula en el lado de salida por lo que si a algo
tienden es a averiarse en posición de apertura. Si no descargan condensado es que o
están muy descalibrados o hay obstrucción en la válvula o en el filtro.
10.1.5 Purgador de boya cerrada
Síntoma: El purgador pierde vapor
Ver si hay suciedad que impide el cierre correcto en la válvula o en el termostato. Si
hay válvula antibloqueo por vapor, verificar que no haya quedado excesivamente
abierta (un cuarto de vuelta es, en general, más que suficiente).
Comprobar que no se ha desalineado la palanca que lleva la válvula por
funcionamiento brusco o golpes de ariete, lo cual podría impedir el cierre correcto.
Verificar que la boya baja hasta su posición inferior sin rozar con el cuerpo del
purgador; si no fuese así podría quedar la válvula abierta. La comprobación del
elemento termostático debe efectuarse como en los purgadores de este tipo.
Síntoma: El purgador no descarga condensado
Verificar que la presión diferencial máxima de funcionamiento, marcada en el
purgador, no sea inferior que la presión diferencial a la que está funcionando en
realidad. Si es así, la válvula no puede abrir y hay que instalar el asiento del diámetro
adecuado. Comprobar que los caudales que deseamos descargar coinciden con los que
son posibles en la nueva situación.
Si la boya está agujereada o deformada, no flota y la válvula permanece cerrada. El
problema puede ser debido a golpes de ariete y hay que buscar su origen para
remediarlo.
Verificar si trabajan correctamente el eliminador de aire y el antibloqueo por vapor,
cuando lo hay.
10.1.6 Purgador de cubeta invertida
Síntoma: El purgador pierde vapor.
Comprobar que no se haya perdido el sello de agua. Aislar el purgador, esperar que se
acumule condensado y ponerlo de huevo en servicio. Si funciona bien, buscar el origen
de la pérdida de sello. Puede ser debido a vapor muy sobrecalentado, a fluctuaciones
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Purgadores de Vapor
súbitas de presión o a una defectuosa instalación del purgador que permite que el
condensado salga por gravedad. Instalar una válvula de retención antes del purgador.
Si persiste la fuga, comprobar que no haya suciedad o erosiones en la válvula y sus
enlaces. Reemplazar asiento, válvula y palanca.
Inspeccionar la cubeta. Si está alabeada o desalineada con la palanca significa que hay
golpes de ariete. Buscar el origen del problema para eliminarlo.
Síntoma: El purgador no descarga condensado
Comprobar que la presión diferencial máxima marcada en el purgador no es inferior a
la de servicio. Si fuese así, la válvula no puede abrir y hay que cambiar el asiento para
que el diámetro del mismo sea el correcto. Se debe verificar que la capacidad de
descarga en la nueva situación es la adecuada.
Verificar también que el orificio de eliminación de aire no está obstruido con lo que se
produciría bloqueo por aire.
11. CARACTERISTICAS DE DESCARGA DE LOS DIFERENTES PURGADORES
TERMODINÁMICO. Súbita e intermitente. Cierra totalmente entre descargas.
TERMOSTÁTICO DE P. EQUILIBRADA. Idem al anterior.
EXPANSION LIQUIDA. Descarga continua cuando las cargas son estacionarias altas y
medias. Tendencia a la descarga súbita cuando las cargas son pequeñas.
BIMETÁLICO. Descarga continua, variando según la tasa de formación de
condensado. Tendencia a la descarga súbita cuando las cargas son pequeñas o muy
variables.
BOYA CERRADA. Descarga continua variando según la cantidad de condensado que
se forma, si bien tienden a tener un funcionamiento pulsante cuando las cargas son
pequeñas.
CUBETA INVERTIDA. Súbita e intermitente con cierre total entre descargas, excepto
cuando las cargas son pequeñas en que tiene tendencia a gotear.
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