JUEGOS PELIGROSOS
Era costumbre de los cinco chicos, reunirse en distintos puntos de la ciudad para
realizar prácticas de espiritismo, solo por llamarlo así, pues del asunto sabían muy
poco, eran simples aficionados de lo paranormal, sin ningún conocimiento sólido
de lo que estaban haciendo.
En repetidas ocasiones, habían intentado contactarse con seres del más allá, a
través de métodos mencionados en internet o en libros comerciales de dudosa
procedencia; pero como era de esperarse, no habían obtenido resultados, solo les
servía para pasar el rato.
En cierta ocasión, se reunieron en una solitaria propiedad en las afueras de la
ciudad, de la cual se contaban horrores y se prohibía el paso. Al llegar, no vieron
en el sitio nada imponente, se trataba de una diminuta y derruida cabaña, la cual
no tenía si quiera espacio para ventanas, le faltaba la mitad del techo y mostraba
rastros de daños por fuego.
Su primera impresión los dejó tan decepcionados que decidieron marcharse a un
lugar más tétrico, pero ya estaban ahí, no sería un viaje en vano. Sacaron sus
artefactos, una ouija casera, un par de velas negras, sangre de animales, etc.
Pero nada de esto era necesario, el lugar por si solo ya era bastante, apenas los
cinco estuvieron dentro de la reducida cabaña, está se iluminó por completo,
debido a una nube de fuego que se posaba en el techo, la cual no era más que la
ardiente mano de Satanás, que fue invocado por verdaderos practicantes del
ocultismo en épocas pasadas.
La promesa para él, fue que las almas vendrían voluntariamente a sus dominios,
donde podría fácilmente calcinar los cuerpos con sus llamas infernales, y robarles
la esencia, alimentándose de su miedo, para llevar el resto al averno, donde
experimentarían el sufrimiento eterno.
Finalmente, los chicos encontraron lo que andaban buscando, contactaron con lo
sobrenatural, lo sintieron, formaron parte de ello, y terminaron en sus dominios,
solo que olvidaron lo principal en el trato con el Demonio, y es que él no está
hecho para servir a nadie, mucho menos para ser incluido en sus juegos,
buscaban solamente pasar un rato divertido, y terminaron siendo uno más de los
lamentos, que se escuchan desde el infierno.
EL GATO
Era una noche fría, cuando cerca de la ventana de Luis maullaba un gato; el chico
se levantó rápido y en silencio, no quería que sus padres lo escucharan porque
planeaba meter al pobre animal en su habitación, y así lo hizo, después se las
arregló para mantenerlo en secreto por varios días.
Pronto ganó confianza, y se movía tranquilamente por la casa cuando no había
nadie; un par de días más, empezó a hacerle travesuras al padre de Luis, se
escondía por los rincones, rasguñaba las puertas cuando estaba solo, y un día
simplemente araño toda su ropa.
El señor entonces explotó al descubrir al animal, quería matarlo y fue detrás de él,
Luis suplicaba por la vida del pobre gato, pero solo se ganó el encierro, cuando el
señor estaba a punto de golpearle con un palo, los ojos del felino brillaron, tomó
forma humana e hizo una pregunta: —¿Matarme una vez no te basta? —... el
cuerpo del padre de Luis tembló tanto que ni siquiera pudo seguir sujetando el
palo, había reconocido la voz perfectamente, pertenecía a compañero de
parranda, al que había propinado un golpe de muerte durante una pelea.
Apenas la figura salió de la sombra, pudo comprobarlo, era el mismo, pero en
forma de espectro, por quien sabe que tratos truculentos, había logrado volver a
este mundo para obtener su venganza, pero él no quería dañarlo, no físicamente,
solo quería hacerle saber que estaba cerca, que miraba cada uno de sus
movimientos, que habitaba su casa, y que se había convertido en el mejor amigo
de su hijo.
Lo torturaría día tras día, robaría su sueño por las noches, hasta que simplemente
no pudiera más…
Algunas personas dicen que después de la muerte se puede tomar el cuerpo de
un animal para volver a este mundo, por eso me inquieta que a veces mi gato me
mire de manera extraña y tenga comportamiento que parece tan humano… tal vez
no sea ya mi gato, y se trate de algo más…
¿Qué tan seguro estas de que el tuyo sigue siendo el mismo?.
EN LA TORMENTA
Así era el tío Gerardo, cada que nos juntamos en el rancho de la familia, se ponía
a platicar de todas las anécdotas que tenia y que nos compartía a todos los
sobrinos, pero ese día no contó las andanzas si no un cuento de terror en la
tormenta, de unos años atrás, y de la que solo se supo, habían desaparecido
muchas personas.
El cuento de terror en la tormenta, empezó en el estado de Tabasco, y según
cuenta el tío, de esos temporales empezaron a salir los cuerpos de los panteones,
por las inundaciones, algo que a los difuntos molesto y de ahí la anécdota.
El pueblo de tapijulapa, Tabasco, se encuentra a solo unos cuantos kilómetros de
la capital, siempre se escucharon rumores que en el panteón principal, los muertos
salían de sus tumbas, pero con el temporal todo cambio, ahora se veían rondar
por los caminos, lo que a la comunidad del pueblo asusto, ya no eran historias o
mitos, las personas los veían vagar por los caminos, como si deambularan en
busca de algo.
Después de las tormentas, y de todos los cuerpos que se llevaron las aguas,
empezaron a desaparecer personas que trabajaban en los campos, como si se los
tragara la tierra, sin explicación alguna, desaparecían para no volver a verlos
jamas.
Muchas personas se reunieron con el párroco de la iglesia del pueblo, para pedir
por eterno descanso de los desaparecidos y de los muertos que empezaron a
verse por la región, lo que hizo que todo se calmara.
No se sabe a ciencia cierta, si la desaparición de las personas, tenga relación con
lo que la gente vio de los muertos del panteón, pero ninguno se volvió a ver jamas,
quedando todo como una historia de terror o un mito urbano mas.
UNA FUNESTA EXCURSIÓN
Fidel era un muchacho de aproximadamente unos 20 años de edad a quien le
fascinaba salir de vacaciones con su "mochila al hombro", es decir, nunca hacía
reservaciones en hoteles o posadas, pues prefería utilizar su tienda de campaña y
dormir cobijado por un manto de estrellas.
Luego de caminar unos pocos kilómetros por una vereda sinuosa, se topó con un
paraje que bien podía formar parte del paraíso. Era un lugar repleto de vegetación.
De repente, comenzó a escuchar el murmullo del agua y se dio cuenta que cerca
de él se encontraba un apacible río de aguas cristalinas.
Cuando cayó la tarde, colocó su tienda de dormir como de costumbre y encendió
una gran fogata para que las bestias se alejaran de la zona. Pese a eso, durante
la noche alcanzó a oír una serie de ruidos que de alguna forma despertaron un
sentimiento de terror en su mente.
Por la mañana se levantó y fue hacia el río para darse un buen baño. Dejó sus
pertenencias en la orilla y literalmente se zambulló cuál pez en el agua. No
pasaron ni dos segundos, cuando quedó paralizado al notar que se aproximaba a
toda velocidad una víbora de gran tamaño.
Hay quienes dicen que a este tipo de reptiles se les conoce en los países
hispanoparlantes como "Culebras de agua dulce", sin embargo, uno de los
aspectos que más miedo acarrea esta especie es que sus colmillos pudieran estar
repletos de veneno.
Fidel gritó envuelto en pánico, esperando a que algún otro turista se acercara a
ayudarlo. Rápidamente un fotógrafo aficionado a la naturaleza, acudió en su
auxilio, más no fue lo suficientemente rápido dado que a su arribo encontró que la
voz de aquel hombre había sido acariciada por las garras de la muerte.
Luego, lo único que se le ocurrió para dar testimonio de lo ocurrido fue retratar a
esta mítica criatura. La foto fue publicada en distintos portales de Internet e
inclusive algunos de ellos le añadieron un círculo de color rojo, a fin de prevenir a
los nuevos viajeros.
EL LUGAR OSCURO
En el estado de San Luis Potosi, cerca de Real de Catorce, en una población de
no mas de mil habitantes, se había empezado a escuchar el rumor de que no se
acercaran a la mina de plata, de la cual el pueblo entero se beneficiaba, ya que
habían encontrado un pasaje al infierno, le decían "El lugar oscuro".
La mina desde hacia algunos años, había dejado de ser negocio para la
multinacional que la explotaba, y los mineros que quedaron, seguían por su
cuenta, con el permiso de la minera, pero desde que apareció el túnel en el que a
lo lejos se escuchaban lamentos, muchas familias habían dejado la región.
Se decía que era el mismo infierno, lo que se escuchaba en el lugar, El lugar
oscuro, que parecía un túnel que en algún momento un manto de lava había
creado, parecía ser obra de la mano del hombre, entonces los miedos de las
personas eran validos, pero no todos creían en lo que la gente decía,tal era el
caso de dos compadres, que siempre vivían en el alcohol y que se
envalentonaron, y necesitados de dinero, quisieron ir a dicha mina.
Llegando al lugar, parecía que la mina había sido abandonada, todas las
herramientas quedaron en el piso, parecía que las personas habían salido
corriendo y ni los utensilios de trabajo se habían llevado, decía Luis a Julian: mira
compadre hasta las herramientas nos dejaron.
Al entrar a la mina y adentrándose llegaron al lugar del que todos hablaban, el
lugar oscuro, y ahí nadie se había atrevido a entrar, al conocer de ello, pensaron
que quizás alguna beta de plata quedaba a la vista, con lo que los compadres se
metieron al lugar, no tenían mas de 20 metros dentro del lugar, cuando los
lamentos empezaron a escuchar, despavoridos quisieron salir de ahí, pero en su
misma borrachera, se resbalo Luis, y tomándose del pantalón de Julian cayeron al
vació los dos.
Cuando se levantaron todos golpeados, se dieron cuenta que todo estaba oscuro,
pero que seguían vivos de milagro, cuando encendieron la lampara que tenían en
su cabeza, el cielo se les vino encima, estaban en las puertas del infierno, se
querían regresar, pero por lo empinado del túnel, sabían que era imposible.
Desde ese momento, de los dos compadres, nunca mas se supo, con lo que el
cuento de terror: el lugar oscuro, tomo mas relevancia que antes.
EL ROBLE DEL JARDÍN
Cuando Alejandro vino al mundo, el roble ya estaba en el jardín, a nadie le extrañó
que el chico le temiera, pues era más grande que él y sus ramas parecían brazos
estirándose para alcanzar algo. Pensaron que al crecer olvidaría el miedo, pero no
fue así, el niño se negaba a salir al jardín, decía que el árbol quería atraparlo,
intentando entrar por la ventana, hasta la cubrió completamente con un mueble, y
a veces los encontraban dormido en la tina del baño.
Nadie pudo creerle su historia, así que él simplemente se dedicó a fingir que todo
estaba bien. Como el chico no se quejaba más, todos dieron por olvidado el
asunto, hasta que el pequeño desapareció. La ventana estaba rota, había algunas
hojas del roble en el suelo, y señales de arrastre por el patio, las cuales llegaban
también hasta el árbol. Aun así, nadie quiso mencionar la relación evidente.
Declararon al chico como perdido iniciando el protocolo policiaco para su
búsqueda, pero esta no obtuvo ningún resultado positivo.
Con el paso de los días, solo la madre reconoció que su hijo no estaba mintiendo,
las pruebas hablaban por si solas; incluso había pasado tanto tiempo mirando con
desconfianza al roble, que vio a las ramas cambiar de posición más de una vez.
Así que tomó un hacha, y fue a darle fuerte al tronco, por su herida brotó sangre,
las ramas se extendieron asustadas y la mujer golpeó con más fuerza, pero poco
podía hacer para derribar al gran roble.
Cayó de rodillas al suelo, llena de decepción pero entonces vio frente a ella otra
oportunidad, removió la tierra con mucho ímpetu, para descubrir las raíces del
árbol y salarlas, pero jamás imagino encontrarse con tal escena, el cuerpo de su
hijo yacía ahí, entre las raíces, ya casi seco, pues estas alimentaban el roble con
la sangre del chico.
Esto había sucedido por muchos años, porque aparte se encontraron 14 cuerpos
más, justo igual al número de ramas que el árbol tenía.
LA MUJER DE LA NOCHE
Como parte del servicio social propio de su nueva profesión de médico, Demetrio
fue enviado a una apartada comunidad en lo alto de las montañas. Estaba muy
emocionado de poder ayudar a la gente, pero al llegar se encontró mayormente
desconfianza. Lo veían tan joven, que les parecía inexperto.
Tan solo un par de personas lo vio con buenos ojos, y lo recibieron de la mejor
forma posible, ya que llevaban meses sin un doctor en el pueblo. Así que lo
acomodaron en una buena habitación en casa de uno de ellos y el resto se
encargaba de darle comida o cualquier otra cosa que necesitara.
Queriendo o no, finalmente todas las personas tuvieron que aceptarlo, porque no
tenían nadie mas a quien recurrir, y se le veía ir y venir a pie a altas horas de la
noche, para atender a algún enfermo en su propia casa. Había siempre alguien
que lo acompañara, aunque el pueblo era pequeño nadie quería que se perdiera.
Una madrugada, escuchó el ladrar de los perros, y fue a ver de qué se trataba.
Distinguió alejándose una figura femenina, y encontró en el suelo un rastro de
sangre. Con ímpetu le rogaba que se detuviera, identificándose como médico y
ofreciendo ayudarla, sin embargo la mujer parecía ida, solo caminaba hacia el
frente con la cabeza agachada.
Los rígidos y lentos movimientos con los que se desplazaba, hicieron pensar al
joven que se encontraba muy mal herida, así que corrió para darle alcance.
No fue tan fácil llegar hasta ella, realmente se movía mas rápido de lo que parecía.
Pero al estar cerca, sus ropas rasgadas y cabellera alborotada, pusieron más
nervioso al chico pensando que algo muy malo le había pasado. Tocó su espalda;
en ese momento ella se dio vuelta, mostrando su cuerpo cadavérico, emitiendo un
lastimero grito de dolor en la cara del joven que lo obligó a salir corriendo.
Así el pueblo perdía otro de sus doctores, todo por guardar en secreto las
apariciones de la mujer de la noche a la que ellos están muy acostumbrados, pero
no así los citadinos, que hace mucho olvidaron que cosas como estas existen.
EL ANILLO DEL BRUJO
Nadie pudo entender la decisión de aquel hombre, que al haber obtenido la vida
aparentemente perfecta, lo dejó todo para refugiarse en una cabaña apartada allá
en las montañas. Se llevó con él a su joven esposa y tres hijos, cortando todo
contacto con el resto de la humanidad.
Pasaron los años en completa soledad, tan solo ellos, cinco; hasta que lo atrapó la
vejez y la enfermedad, en su lecho de muerte, luchaba por tener el tiempo
suficiente de contarle a sus hijos el terrible secreto que lo llevó al éxito, aquel
mismo que se convirtió en la razón de su aislamiento.
Les dijo entonces que poseía el anillo del brujo, un poderoso objeto capaz de
conseguirle todo lo que deseaba, a cambio del alma de un hombre bueno, les
confesó cuanta gente sacrificó para sus propios fines, ya que ni siquiera los
conocía, el propio anillo las buscaba, pero estaba muy arrepentido de ello.
Por eso permanecía lejos de todo, así no añoraba nada más que su simple
existencia, y el resto de las personas estaban salvo. No se deshizo del anillo, pues
no quería que alguien más lo tomara e hiciera sufrir a inocentes, así que se había
convertido en su guardián. Esperaba que sus hijos siguieran su camino, pero
estos tenían otra cosa en mente.
En cuanto supieron dónde estaba, quisieron probar su eficacia; pelearon por él, se
hirieron, hasta que solo uno quedó vivo y puso en su dedo el anillo. Pero en ese
instante un terrible ardor corrió por todo su cuerpo, quemándolo desde adentro,
enormes llamas le salían por cada poro, provocando un terrible dolor, pero
manteniendo la piel intacta. Se retorcía y chillaba, ante la sensación de que algo
invadía su cuerpo, en unos instantes, también estaba muerto en el suelo.
El anillo no debía usarse, bastaba con dirigirse a él para pedir deseos, solo un
alma buena se requería para hacerlo funcionar, pero un alma retorcida servía para
que el brujo volviera a la vida.
Lo hizo en el cuerpo del ambicioso muchacho, y bajó de la montaña a conocer el
nuevo mundo, y esparcir de nuevo su reinado de terror.
EL HOTEL DEL BOSQUE
La familia Rodríguez se sentía un poco nerviosa porque la inauguración del Hotel
de sus sueños, se había empañado con la llegada de una tormenta y
posiblemente algunas personas que estaban en camino se encontraban perdidas
en el bosque en medio de la tempestad. Por si fuera poco, los constantes rayos
estaban afectaron la electricidad, dejándolos en completa oscuridad, solo
iluminados con la luz de los relámpagos.
Se repartieron velas entre los huéspedes y trabajadores, y sin tener mucho que
hacer, la mayoría decidió ir a dormir. Fue entonces que uno de los huéspedes,
entre el murmullo del viento, el tic-tac de las gotas de lluvia y el estruendo de los
truenos, alcanzó a percibir el llanto de un niño en su habitación. Sin averiguar
nada, el hombre fue a reportarlo a recepción, donde a pesar de saber que no
había algún bebé en el hotel en ese momento. Enviaron a dos empleados al
cuarto, esperando que atraparan un gato o algún mapache que hubiese entrado y
pudiera asustar a otros huéspedes.
Los dos jóvenes volvieron de la habitación con los rostros pálidos, uno de ellos no
pudo pronunciar palabra, pero el otro dijo que había visto a un niño pequeño, de
unos días de nacido, pero lo impresionante de este es que tenía grandes garras y
afilados colmillos, y un par de cuernos bien marcados en su cabeza.
Según decía estaba riendo y aun si hubieran querido atraparlo, no podrían hacerlo
porque era demasiado rápido y escurridizo.
Aunque les costó trabajo creer en lo que decían el par de muchachos, todos los
empleados del hotel acudieron a la mentada habitación, pero el endemoniado niño
ya no estaba ahí. Pero pronto supieron donde andaba porque una serie de gritos
inundaron el hotel.
Cuando la luz volvió muchos de las personas que estaban ahí, se encontraron con
mordidas y arañazos en su cuerpo, y el hotel cerró antes de haber abierto.
Y sin saber de dónde vino aquella criatura que ahora tenía un hotel completo para
él solo, esperando viajeros perdidos que llegaran hasta ahí.
LA NUEVA HABITACIÓN DE LUIS
Luis se había ganado su propia habitación, tras varios años de compartir el
espacio con sus hermanos menores. Al verla, quedó fascinado, tenía un diseño
moderno, con muebles metálicos, incluso tenía una pared llena de casilleros como
en la escuela.
Esa noche mientras dormía tranquilamente, fue despertado por un rechinido, tras
el cual vinieron otros, al encender las luces, notó que las puertas de todos los
casilleros estaban abiertas. Al acercarse vio que las cerraduras estaban
maltratadas, y supuso que por eso no podía cerrarlas, así que se fue de nuevo a
dormir. Por la mañana, se levantó de prisa, pues era tarde para la escuela, pero
tuvo que interrumpir su carrera, porque se dio cuenta que todas las portezuelas
estaban cerradas.
Durante las clases no paraba de pensar lo que había sucedido, pero dio por
sentado que todo había sido un sueño, por haberse dormido pensando en su
nueva habitación. Pero esa noche sucedió lo que la anterior y a la misma hora.
Solo que esta vez, alcanzó a ver un poco más en medio de la penumbra, un
desfile de sombras, pasó frente a él, se dirigían a los casilleros y los abrían
causando aquellos rechinidos.
El chico estaba sin habla, a punto de desfallecer por la impresión, pero por fortuna
su padre escuchó el alboroto y entraba para pedirle a Luis guardar silencio. Sus
ojos casi terminan desorbitados al ver sombra tras sombra inundando la
habitación.
Su reacción fue inmediata, sacó a su hijo del cuarto, mientras le pedía perdón.
Aparentemente todo el mobiliario había sido rescatado de un viejo hospital, el cual
había dejado de funcionar desde el día en que se quemó y murieron en el la
mayoría de los empleados y pacientes.
Al parecer, muchos de ellos no se dieron cuenta de que habían fallecido, y seguía
atados a su rutina, abrían los casilleros en el cambio de turno, y colocaron un
paciente en la cama del chico, por suerte, este llegó después de que ellos habían
salido de la habitación…