Programa Procesos Industriales
Programa Procesos Industriales
EDUCACIÓN PÚBLICA
Programa de Asignatura
Procesos
Industriales
Clave: 618
Horas: 3
Créditos: 6
6to.
Semestre
Procesos Industriales
Programa de Asignatura
Formación Específica
Ajuste Curricular
Derechos Reservados
México 2018 María Guadalupe Luna Sandoval
Profesora de Plantel 8
“Cuajimalpa”
N
Perfil de egreso
Ubicación 12
Intenciones educativas
Área de Formación
Dominio Profesional
15
D
Materia
Aprendizajes clave
Asignatura
Enfoque
Estrategias metodológicas
I
Competencias habilitantes
19
Transversalidad
Tabla de contenidos 25
C Orientaciones metodológicas
Tablas de contenidos por corte
Actividades de reforzamiento
Elementos para la planeación didáctica y evaluación
28
E Dosificación 38
4 Procesos Industriales Programa de asignatura
PRESENTACIÓN
Actualmente se reconoce que la docencia es una de las profesiones más complejas. La práctica de la enseñanza se ha articulado con
exigencias ineludibles que los profesores satisfacen cotidianamente de muchas maneras: conocimientos actualizados acerca de su
asignatura; habilidades metodológicas y herramientas didácticas; capacidades para conectarse con las formas en que aprenden los
estudiantes; sensibilidad y empatía para atender constructivamente con las emociones de los adolescentes, entre otras.
Particularmente, en la Educación Media Superior los docentes están comprometidos con la adecuación de su planeación didáctica para
decenas o cientos de estudiantes e inician sus clases formulando retos y preguntas que buscan ser interesantes y motivantes, con las
especificidades para cada uno de sus grupos. Realizan al mismo tiempo acciones de diferente naturaleza, como reflexionar sobre sus
prácticas, describirlas y contrastarlas con las de sus colegas para mejorarlas.
En el marco de la Reforma y el Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, se han presentado los Programas de Estudio de Referencia
con base en el Marco Curricular Común para la Educación Media Superior, en los cuales se impulsan los aprendizajes clave que los
estudiantes deben lograr al cursar la formación básica en este nivel educativo. Asimismo, se concreta este planteamiento en las tres áreas
de formación del Colegio de Bachilleres -Básica, Específica, Laboral- para el logro del perfil de egreso, que fortalece la formación integral
en el desarrollo de las habilidades comunicativas, el impulso de habilidades socioemocionales y el trabajo colaborativo.
La Dirección General, ha implementado una estrategia de difusión y formación con base en los programas de estudio, que busca fortalecer
las competencias y habilidades pedagógicas de los docentes del Colegio de Bachilleres para que reconozcan, experimenten e interioricen
las prácticas que se proponen en este material.
Finalmente, es necesario agradecer a los profesores de los veinte planteles del Colegio que participaron en la elaboración de estos
programas, por el interés y compromiso mostrados, los aportes realizados durante los debates, así como su dedicación para elaborar,
con claridad y pertinencia, conceptos, definiciones e ideas que se incluyeron en los distintos apartados que componen el programa de
estudios.
En este planteamiento, el Colegio de Bachilleres ha emprendido, desde la difusión del Modelo Educativo para la Educación Obligatoria en abril de
2017, varias acciones que tienen el propósito de construir un proyecto educativo colectivo que atienda las necesidades y expectativas de los estudiantes,
los docentes y la sociedad en general, a fin de que la educación que ofrece, sea de calidad con equidad y pertinente para sus egresados, favorezca su
integración social, los prepare para ejercer su ciudadanía y aprendan a vivir en armonía con su entorno, logren mejores aprendizajes y les proporcione
las competencias para un acceso a estudios de nivel superior y un desempeño laboral exitoso.
Desde su creación, el plan de estudios del Colegio se organiza en tres Áreas de Formación: Básica, Específica y Laboral.
• Área de Formación Básica: le corresponde impulsar la formación general de todo bachiller en el desarrollo de las competencias genéricas
y las disciplinares básicas, que implican el conocimiento y uso estratégico de los aprendizajes clave, e involucran habilidades y actitudes
relacionadas con ramas del saber específico, ya sean científicas, humanísticas, artísticas o tecnológicas, para que el estudiante reconozca,
interprete y actúe sobre su propia realidad con mejores elementos de conocimiento. Esta Área se organiza en seis campos disciplinares:
Comunicación, Matemáticas, Ciencias Experimentales, Humanidades, Ciencias Sociales y Desarrollo Humano.
• Área de Formación Específica: tiene la intención de ofrecer la formación propedéutica general del bachiller a través de cuatro dominios
profesionales, con materias optativas que fortalecen conocimientos, habilidades, valores y actitudes; profundizan en diversos campos del
saber y apoyan en la definición vocacional del estudiante; situación que le permite prepararse para presentar exitosamente el examen
de admisión y cursar la licenciatura de su interés. Se desarrollan las competencias disciplinares extendidas, que le permiten abordar
temas actuales de su preferencia, para explicarlos desde el ámbito de acción de las disciplinas que conforman cada dominio profesional:
Físico-Matemáticas, Químico-Biológicas, Económico-Administrativas, Humanidades y Artes.
La Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) proporcionó planes y programas de estudio de referencia para cinco campos disciplinares,
que contienen aprendizajes clave1, los cuales favorecen la organización disciplinar del conocimiento y, al mismo tiempo, su integración inter e intra
asignaturas en el Área de Formación Básica. En el caso de Desarrollo Humano – campo de creación del Colegio de Bachilleres- así como en las áreas de
Formación Específica y Laboral, los aprendizajes clave, han sido construidos expresamente para los programas de estudio, de acuerdo con la esencia y
la estructura establecida en el Modelo Educativo.
La organización del plan de estudios en estas tres áreas de formación expresa la intencionalidad y particularidades del perfil de egreso. Para que el
docente conozca y pueda desarrollar su práctica educativa en este contexto, se estructura el programa de estudios de una asignatura como herramienta
indispensable que le permite prever, planear y organizar el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo en el aula. Es un documento
prescriptivo en el que la institución comunica qué se debe enseñar, recomienda cómo hacerlo y señala qué evaluar. Detalla los aprendizajes clave a
lograr en cada curso, la perspectiva teórico-metodológica que los organiza y dosifica para ser enseñados; favorece que los estudiantes desarrollen los
aprendizajes prescritos, de manera profunda, significativa, situada y graduada, evitando así la dispersión curricular2.
Los programas de estudio orientan la práctica educativa al especificar, en un espacio curricular determinado, los contenidos, los aprendizajes a desarrollar
por los alumnos, así como las estrategias de enseñanza, aprendizaje y evaluación para promover la construcción de dichos aprendizajes; proponen los
recursos didácticos y las fuentes de información en las cuales los estudiantes y docentes pueden apoyarse para el logro de los propósitos establecidos.
Además, permiten la acción de las academias y docentes, al adecuar su práctica a las condiciones y contexto de cada plantel que contribuyen a:
• Favorecer redes de aprendizajes que permitan, a través de la interdisciplinariedad y la transversalidad, adquirir nuevas formas de
comprender, analizar e interpretar, como para proponer soluciones a problemas y fenómenos sociales y naturales de alcance nacional,
regional y global.
1. Los aprendizajes clave son un conjunto de contenidos, actitudes, habilidades y valores fundamentales que contribuyen sustancialmente al crecimiento de la dimensión intelectual, personal y
social del estudiante, y que se desarrollan de manera significativa en la escuela. Además, sientan las bases cognitivas y comunicativas que permiten la incorporación a la sociedad del siglo XXI. SEP,
2017. Modelo Educativo para la Educación Obligatoria, pág. 72.
• Favorecer en cada joven, la construcción del proyecto de vida, que le permita hacer consciente lo que es y lo que pretende ser; lo que
desea para su futuro, incluyendo la disposición, compromiso, esfuerzo y constancia que requerirá para su logro.
• Desarrollar de forma transversal habilidades socioemocionales que permitan a los estudiantes mantener relaciones interpersonales
sanas, manejar sus emociones, tener la capacidad de afrontar la adversidad, actuar con efectividad y reconocer la necesidad de solicitar
apoyo.
• Favorecer de manera transversal competencias habilitantes como la lectura, escritura, expresión oral y uso de tecnologías de la información,
las cuales permiten a los estudiantes el desarrollo integral del conjunto de competencias genéricas y disciplinares, al movilizar e integrar
los conocimientos, habilidades, valores, actitudes y destrezas que poseen y, con ello, hacer evidentes los desempeños alcanzados que los
habilitan para proseguir convenientemente sus estudios.
Transversalidad
La transversalidad es una estrategia para lograr la formación integral y pertinente del estudiante, que considera los contenidos culturales, éticos,
estéticos de bienestar, relevantes y valiosos, necesarios para la vida y la convivencia, así como los que potencian las habilidades intelectuales y humanas
que configuran al ciudadano que cada sociedad requiere. La intención es promover un egresado sensible, capaz de ser crítico y tomar una posición con
una actuación consecuente sobre los problemas de su entorno.
La transversalidad se desarrolla mediante ejes que atraviesan en forma vertical y horizontal al currículo, de tal manera que en torno a ellos se articulan
los contenidos correspondientes a las diferentes asignaturas. Los ejes transversales van más allá de los ámbitos disciplinares y temáticos tradicionales;
pretenden impulsar nuevos espacios para que los aprendizajes esperados por los estudiantes, puedan nutrirse no solo de los límites disciplinares de
una sola asignatura, sino de la diversidad de los objetos de conocimiento que se le proponen en distintas áreas, además de enlazarse con otros aspectos,
antes solo implícitos en el proceso educativo, como los valores y las actitudes esenciales en la formación de los jóvenes, en tanto individuos y en su
espacio social.
Lo distintivo de los ejes transversales es que responden a demandas sociales de aprendizaje, relacionados con la vida cotidiana del estudiante. Cada
uno, tiene la cualidad de atravesar todas las áreas y actividades que se desarrollan en el Colegio; su abordaje no se circunscribe a una materia o
asignatura específica.
Se contemplan cinco ejes transversales, expresados en nuestro Plan de Estudios en los once ámbitos del perfil de egreso y se concretan en los aprendizajes
clave de cada materia.
- Ético-política. Se considera como un recurso para aprender a discernir; reflexionar; deliberar; valorar opciones axiológicas; y argumentar
principios que favorezcan la convivencia democrática, plural, responsable, el pensamiento crítico, el respeto a los derechos de los otros y al
medio ambiente.
- Educación en estética y en arte. Tiene efectos cognitivos que preparan a los estudiantes para la vida. Por ejemplo, el desarrollo de habilidades
como el análisis, la reflexión, el juicio crítico, lo que significa saber utilizar símbolos, leer imágenes complejas, comunicarse creativamente y
pensar en soluciones antes no imaginadas.
- Educación para la salud. Se deben impulsar actuaciones que promuevan la salud, lo que requiere introducir en las áreas, hechos, conceptos y
principios que permitan reconocer y practicar los procedimientos, habilidades y actitudes para la prevención de enfermedades y conservación
de la salud, aprecio de los valores de vida, y manifestación de actitudes que permitan un ambiente sano en el entorno, es decir, un medio
ambiente saludable implica el aspecto físico, pero también el cultural y social.
2. Desarrollo de habilidades del pensamiento superior y complejo. Despliega el pensamiento crítico y creativo; a partir del pensamiento básico promueven
una concepción integral de la formación del estudiante, tanto en lo individual como en lo colectivo, haciendo uso del trabajo colaborativo y de la
metacognición.
3. Desarrollo de habilidades en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Aborda desde tres dimensiones (digital, informacional,
comunicacional) el desarrollo de habilidades en el estudiante que le permiten el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para consultar
información válida y confiable, comunicarse, así como difundir e intercambiar de manera asertiva, el conocimiento.
4. Lenguas. Desde los planteamientos de la UNESCO, este eje complementa las habilidades comunicativas al desarrollar vocabulario, hablar, escribir,
escuchar y leer. Por otra parte, el aprendizaje de un segundo idioma permite el acceso a otros sistemas de valores y maneras de interpretación del mundo
y comprensión cultural. Por ello la acreditación de un segundo idioma, es parte esencial en la formación integral del estudiante.
Dimensiones de transversalidad
Refiere a la reactivación y uso de los aprendizajes que se están alcanzando en las diferentes asignaturas de un mismo semestre. Para lograr el
desarrollo de una efectiva transversalidad, los aprendizajes esperados de cada una de las asignaturas requieren apuntar hacia la construcción
de actividades o proyectos pertinentes, relevantes e interesantes para los estudiantes.
Refiere a los aprendizajes como un continuo articulado y no sumativo, que exige que los aprendizajes y las competencias se desarrollen de
manera gradual, elevando el nivel de complejidad conforme los jóvenes cursan los semestres. Los aprendizajes deben ser complementarios
por lo que es indispensable que el proceso de enseñanza-aprendizaje potencie la reactivación de aprendizajes previos.
Perfil de egreso
El perfil de egreso refiere el conjunto de conocimientos, habilidades, y valores expresados en rasgos deseables para ser alcanzados por el estudiante al
concluir la educación obligatoria, en este caso en el nivel Medio Superior. El perfil está conformado por once ámbitos que en conjunto se desarrollan a
través de los aprendizajes de las asignaturas de las áreas de formación básica, específica y laboral. Cabe destacar que, de los once ámbitos, cuatro de ellos
se consideran transversales en las asignaturas, y se desarrollan como competencias habilitantes en los diversos cursos. Estos ámbitos son: Lenguaje y
Comunicación, Habilidades Socioemocionales y Proyecto de Vida, Colaboración y Trabajo en Equipo, y Habilidades Digitales.
Las intenciones educativas expresan el desempeño que los estudiantes deben demostrar al término de su proceso
formativo, en diferentes niveles de concreción curricular: Área de formación, Dominio Profesional, Materia y asignatura.
El Área de Formación Específica tiene la intención de impulsar la formación propedéutica general del bachiller a través
de cuatro dominios profesionales que permiten cursar la gran diversidad de carreras que a cada uno se adscriben, a
través de materias optativas que fortalecen los conocimientos habilidades, valores y actitudes desarrollados en el Área de
Formación Básica, profundizar en diversos campos del conocimiento y ayudar en la definición vocacional del estudiante, lo
que le permite prepararse para el examen de admisión y cursar la licenciatura de su interés; desarrollar las competencias
disciplinares extendidas correspondientes a cada dominio profesional; impulsar formas de razonamiento, sistemático y
estratégico que le apoyen para comprender los procesos sobre algunos problemas situados de su interés.
Un dominio profesional se refiere a bloques de conocimientos teórico-metodológicos que ayudan a comprender y resolver
problemas reales que afectan el desarrollo y bienestar de la sociedad contemporánea, ya sea a nivel global o local, desde
la perspectiva de los diferentes grupos de carreras profesionales que imparten las principales instituciones de estudios
superiores.
El dominio profesional Químico-Biológicas, tiene la intención de favorecer la formación propedéutica del bachiller, a partir
de la profundización en el campo del saber científico, se fundamenta en el desarrollo de las competencias disciplinares
extendidas correspondientes al dominio, así como en el fortalecimiento de las competencias genéricas, lo que contribuye
al desarrollo de una cultura científica en el estudiante, que facilite su tránsito hacia el nivel superior y le permita ser
competente para desempeñarse en la vida diaria, la escuela y el trabajo.
Materia
Al término de la materia de Química el estudiante será capaz de aplicar el lenguaje, los modelos, métodos y procedimientos de la disciplina para integrar
los aspectos básicos de las propiedades, estructura, manifestaciones y transformaciones de la materia así como su relación con la energía, a partir del
trabajo individual y colaborativo, para que adquiera el pensamiento científico que le permita discernir entre opiniones personales y argumentos científicos
para la toma de decisiones, considerando las implicaciones que tienen la ciencia y la tecnología, aplicando su cultura química básica en la solución de las
problemáticas de su entorno y vida cotidiana.
Aprendizajes clave
Para la construcción de la materia de Química, se toman en cuenta los aprendizajes clave propuestos para el campo de Ciencias Experimentales, los
cuales constituyen conocimientos, prácticas, habilidades, actitudes y valores fundamentales que contribuirán sustancialmente al desarrollo integral de
los estudiantes. Estos aprendizajes clave se desarrollarán en específico con la intervención pedagógica de los docentes en el aula y a partir del trabajo
colegiado que se realice a nivel de plantel.
Asignatura
Al término de la asignatura de Procesos Industriales, el estudiante será capaz de profundizar en el conjunto de saberes de carácter preparatorio para la
Educación Superior, mediante la integración de principios de estequiometría, termoquímica y cinética química en el estudio de algunos procesos de la
industria química y así contribuir a su formación académica.
La propuesta curricular del área de formación propedéutica en el Colegio de Bachilleres promueve que los
estudiantes se interesen por carreras de ciencias y representa una oportunidad para entender el desarrollo
científico y tecnológico que se gesta a su alrededor, además le permitirá desarrollarse como ciudadano
crítico y responsable, aplicando sus conocimientos en su entorno social y ambiental, el cual proporciona una
diversidad de problemáticas para proponer una solución a las mismas. Las teorías adquieren un sentido más
funcional, recurriendo a ellas en la medida en que ayudan a entender el problema o a elaborar una solución.
El proceso de construcción de esta materia parte del análisis de las ciencias de la naturaleza desde una
perspectiva crítica, relacionada con los temas que impactan y hacen evolucionar a la sociedad, asumiendo
que una formación científica en el sentido descrito proporcionará a los estudiantes: una perspectiva
interdisciplinaria de la ciencia contemporánea, capacidad para proponer solución a problemas científicos e
interés por las ciencias, obtener información, generar conocimiento y realizar aplicaciones científicas.
Un aprendizaje es significativo debido al proceso constructivo interno que realizan los estudiantes
relacionando sus conocimientos previos con la información nueva, promovido por el docente a través de
actividades con sentido y en su interacción con los estudiantes antes, durante y posterior a la actividad,
donde induce en ellos un proceso de reflexión.
Estrategias Metodológicas
Debido al carácter contextual de las competencias genéricas, en los cursos de Química se plantea el estudio de casos, enseñanza por proyecto, resolución
de problemas, etc. como un eje conductor del proceso de enseñanza y aprendizaje, buscando familiarizar a los estudiantes con elementos de la cultura
científica presentándolos como problemas abiertos. Para la resolución de dichos problemáticas se establecen estrategias, técnicas y recursos que requieran
que los estudiantes establezcan formas de relación diferentes a las tradicionales, al promover una labor en común, compartiendo responsabilidades e
intenciones en todos los sentidos a través del trabajo colaborativo, el cual exige una participación activa y reflexiva al involucrarlos en la realización de las
tareas necesarias para la resolución de un problema, la respuesta a una interrogante, la comprensión de una información o la asimilación de conocimientos
que les permiten mejorar su propio aprendizaje y el de los demás.
En este contexto, desarrollar una competencia significa movilizar conocimientos, habilidades y actitudes en determinadas situaciones, necesidades o
circunstancias, con lo cual el proceso de enseñanza y aprendizaje se prolonga más allá de los espacios escolares y se ubica en diversos ámbitos y momentos
de la vida.
Otro aspecto relevante en el proceso de enseñanza y aprendizaje es el enfoque Ciencia, Tecnología, Sociedad y Ambiente (CTSA) que retoma aspectos
metodológicos y conceptuales de la Química para que los alumnos adquieran una visión integral de los fenómenos naturales a través de diferentes
teorías y modelos, reconociendo su carácter provisional, con el propósito de desarrollar las competencias que les permitan tomar decisiones reflexivas
fundamentadas en los ámbitos científicos y tecnológicos de trascendencia social en problemas locales y globales, participar en la sociedad y avanzar hacia
un futuro sustentable.
En el proceso de enseñanza y aprendizaje de la Química, el manejo de los modelos permite hacer abstracciones que constituyen el puente entre los
mundos macroscópico y nanoscópico de la materia, sus cambios y la energía involucrada en los mismos, ya que los modelos son representaciones que
se construyen a partir de las observaciones de alguna porción de la realidad: objeto, fenómeno o sistema, con un objetivo específico. La construcción de
modelos se basa en el uso de analogías y pueden ser mentales, matemáticos o materiales y de acuerdo al contexto, científicos o didácticos.
Competencias habilitantes
De esta manera, el propósito de las HSE es contribuir al desarrollo integral de los estudiantes del nivel medio superior, así como a la prevención de
conductas de riesgo que pueden truncar su trayectoria educativa tales como: violencia, adicciones o embarazo temprano.
Las HSE serán incorporadas al currículo de forma gradual, deliberada, específica y con contenidos referentes al autoconocimiento, autorregulación,
conciencia social, colaboración, toma de decisiones y perseverancia. Se pretende que los docentes favorezcan su desarrollo a través de la aplicación de
lecciones, las cuales son herramientas para apoyar el trabajo de las HSE en el aula. Cada plantel en sus academias acordará la distribución de lecciones
para las asignaturas, considerando sus recursos humanos y materiales, así como las condiciones operativas con que cuenta.
Para conseguir la gradualidad de las HSE es necesario que semestre con semestre, los alumnos desarrollen cada una de las habilidades de forma secuencial,
conforme al siguiente esquema:
• Al momento de la distribución de lecciones, es importante no afectar las asignaturas con menor carga horaria a la semana.
• Evitar la repetición de lecciones para un mismo grupo de estudiantes.
• Incluir la lección acordada en la planeación didáctica de la asignatura, con la intención de vincularla al contenido o a los aprendizajes
esperados de la misma.
• Desarrollar las lecciones de HSE explicitando el objetivo de las mismas y la forma en que se relacionan con el contenido de la asignatura.
• Generar un ambiente participativo, reflexivo y de confianza para influir positivamente en el proceso de formación emocional de los
estudiantes.
Transversalidad
La noción de transversalidad refiere a las relaciones entre asignaturas de todo el Plan de estudios. Las relaciones se establecen desde los aprendizajes
esperados ya que constituyen la expresión de las competencias del Marco Curricular Común de la Educación Media Superior, que debe lograr el egresado
del Colegio de Bachilleres.
Producto integrador
Para orientar la construcción de ejemplos concretos de transversalidad contextualizados en cada plantel, es necesario poner el aprendizaje al centro.
La transversalidad parte de identificar qué aprendizajes son comunes en las diferentes asignaturas que se imparten en el mismo semestre, así como la
recuperación de conocimientos previos construidos a lo largo de los diferentes semestres; considerando como criterios de selección un eje de transversalidad
y las competencias genéricas y /o habilitantes que se desean impulsar.
Una vez que se han seleccionado los aprendizajes esperados de las asignaturas con las que se estableció la transversalidad, se determina el tipo de
producto esperado (evidencia de aprendizaje) que permite conocer el logro de los mismos. Dado que el aprendizaje esperado puede o no coincidir en el
mismo corte entre asignaturas, el producto esperado puede ser específico para cada una. Finalmente, se revisa si todas las evidencias requeridas pueden
constituir un producto integrador o bien, definir cuál será la evidencia más pertinente para el aprendizaje que se desea alcanzar. De este modo, al poner
el aprendizaje en el centro del currículo, por un lado, los contenidos específicos constituyen los medios que apoyarán en los aprendizajes y, por otro, los
productos esperados representarán las evidencias del aprendizaje.
La tabla de contenidos incluye los nuevos conceptos que se introducen para dar más especificidad al currículo y lograr
una mayor profundidad de los aprendizajes en los estudiantes, está conformada por los Aprendizajes clave que son los
conocimientos y las competencias del Marco Curricular Común a los que tienen derecho todos los estudiantes de la
Educación Media Superior en nuestro país, estos aprendizajes, en tanto su naturaleza funcional y transversal, habrán de
servir a lo largo de la vida en situaciones diversas. Esto se logra al proponer una articulación jerárquica en tres dimensiones:
Ejes, Componentes y Contenidos, que además se complementan con la descripción de aprendizajes y productos esperados.
Dichos elementos se definen a continuación:
Son sugerencias didácticas articuladas con el enfoque, que le permiten al profesor seleccionar, planear y desarrollar las
actividades de aprendizaje, enseñanza y evaluación, y crear situaciones o ambientes propicios para el logro delos aprendizajes
esperados. Así como la forma y medio para obtener las evidencias del desempeño, establecidos en el producto esperado. El
docente debe manejar la teoría y los métodos de la disciplina que enseña, así como los propósitos educativos establecidos
en su programa de asignatura. En la fase de planeación se determinan las estrategias de enseñanza-aprendizaje y evaluación
que es necesario impulsar y utilizar para favorecer el aprendizaje de los tres saberes: saber, saber hacer y saber ser.
Como principio ordenador de la práctica en el aula, se establecen las tablas de contenido por corte de aprendizaje3 como se
muestra a continuación:
3 Cortes de aprendizaje. Unidad de trabajo de duración variable que organiza un conjunto de aprendizajes complejos para su enseñanza y evaluación. Son selecciones y organizaciones
específicas de aprendizajes esperados que permiten entender, explicar y dar solución a problemas del contexto.
Por otra parte, se deben considerar actividades de reforzamiento las cuales podrán programarse después de cada corte evaluativo, la intención de estas
actividades es promover el logro óptimo de los aprendizajes establecidos en el programa de asignatura. Deben ser actividades en las que se evidencie el
logro de los aprendizajes esperados de mayor complejidad para los estudiantes y no la repetición de la impartición de una clase.
En el siguiente cuadro se proponen algunas ideas para desarrollar las actividades de reforzamiento:
Para la operación del programa de Procesos Industriales se propone una secuencia didáctica para cada corte con la siguiente estructura:
Las 16 semanas de duración del semestre de la asignatura Procesos Industriales se organizan de la siguiente
manera:
• 75% del tiempo se destinará para el desarrollo de los contenidos del programa.
• 25% para el desarrollo de habilidades socioemocionales y actividades de reforzamiento.