Metodo Mixto Varios
Metodo Mixto Varios
Como punto de partida para el análisis se considera interesante abundar en la etimología del
término "mixto". El Diccionario Longman (digital), define el adjetivo, en inglés "mixed"
argumentando su composición por distintos elementos o con el significado de diversos.
Ejemplos: una ensalada mixta (varios ingredientes), una escuela mixta (ambos sexos).
Larousse, por su parte, define el término como "mezclado, compuesto por varios elementos,
cuerpo mixto, mestizo, que sirve de transición entre dos cosas. Ejemplos: el drama es un
género mixto entre la tragedia y la comedia". (Del Toro, 1968).
Por su parte, Sánchez Valtierra (2013), en un espacio para intercambiar ideas acerca de
tópicos relacionados con la educación en México, se refiere a los métodos mixtos de
investigación como un paradigma cuyo tiempo ha llegado. Este autor defiende la idea de que
la investigación mixta representa el complemento natural de la investigación tradicional
cualitativa y cuantitativa y que sus métodos ofrecen una gran promesa para la práctica de la
investigación. La define formalmente como la búsqueda donde el investigador mezcla o
combina métodos cuantitativos y cualitativos y señala como su característica clave el
pluralismo metodológico o eclecticismo, lo que según su opinión, resulta en una investigación
superior por cuanto utiliza las fortalezas de la investigación cuantitativa y las de la
investigación cualitativa combinándolas y minimizando sus debilidades. Considera, por tanto,
que los métodos de investigación mixta son la integración sistemática de los métodos
cuantitativo y cualitativo en un solo estudio con el fin de obtener una "fotografía" más
completa del fenómeno.
Plantea, además, que el proceso del modelo de métodos de investigación mixta consta de ocho
pasos:
Igualmente, precisa cinco propósitos principales para llevar a cabo métodos de investigación
mixtos:
c) Iniciación (es decir, el descubrimiento de las paradojas y contradicciones que conducen a
la re-elaboración de la pregunta de investigación).
d) Desarrollo (es decir, cómo los resultados de un método se utilizan para ayudar a explicar
el otro método).
Apunta también que para construir un diseño de método mixto, el investigador debe tomar dos
decisiones fundamentales: (a) operar en gran medida dentro de un paradigma dominante o (b)
llevar a cabo las fases simultáneamente, o secuencialmente.
Las palabras, las imágenes y la narrativa se pueden utilizar para entender los números.
Los números se pueden utilizar para agregar precisión y para entender a las imágenes
y la narrativa.
Un investigador puede utilizar las fortalezas de un método para superar las debilidades
del otro.
Para algunos investigadores resulta complicado cómo mezclar y analizar los datos
cuantitativos y cualitativos interpretando resultados que resultan aparentemente
contradictorios.
Muchos de los trabajos consultados toman como referencia la obra de Hernández Sampieri,
Fernández-Collado & Baptista Lucio (2006), quienes aluden al enfoque mixto considerando la
libertad de método que debe primar en la investigación y se plantea que cada situación
particular de investigación dirá al investigador si se debe utilizar un método u otro, o ambos.
Igualmente estos autores señalan que el enfoque mixto va más allá de la simple recolección de
datos de diferentes modos sobre el mismo fenómeno, ya que implica desde el planteamiento
del problema, mezclar la lógica inductiva y la deductiva, por lo que un estudio mixto debe
serlo en el planteamiento del problema, la recolección y análisis de los datos, y en el reporte
del estudio.
Al tomar posición con respecto al tema plantean que debe privar la "libertad de método" por
lo que, sin ánimo de crítica hacia ninguna postura, consideran que deben resaltarse más las
bondades que las limitaciones de los enfoques cuantitativo y cualitativo y que la situación
particular de cada investigación indicará si se debe utilizar uno u otro o ambos. Toman partido
con relación al paradigma mixto que, en sus palabras, ha intentado impulsar durante años a
pesar de que reconoce que los impulsores de los métodos mixtos deben seguir trabajando ante
los retos que el mismo plantea y consideran que para poder comprender la utilidad, alcance y
naturaleza de los diseños mixtos, el investigador debe entender a fondo y haber realizado
estudios tanto del enfoque cuantitativo como del cualitativo y estar abierto al cambio.
Hernández Sampieri, Fernández-Collado & Baptista Lucio (2006), caracterizan diferentes
modelos de diseños bajo el enfoque mixto:
2. Triangulación de métodos dentro de cada método, entre métodos o por medio de métodos.
4. Triangulación de teorías para construir una nueva teoría, desarrollar perspectiva teórica
para una investigación en particular o consolidar y ampliar el conocimiento de un fenómeno o
problema de estudio.
5. Triangulación de ciencias y/o disciplinas para enfocar el problema desde varias disciplinas.
Como resultado de la sistematización realizada, los autores del presente trabajo se permiten
expresar algunas opiniones derivadas de las reflexiones provocadas por el análisis de lo
expuesto anteriormente con relación al llamado enfoque mixto, las cuales se presentan a
continuación con la intención de estimular el debate acerca del tema en la comunidad
científica.
La mayoría de los autores que defienden el enfoque mixto ven este enfoque
esencialmente en lo metodológico instrumental, omitiendo el hecho de que debe estar
en la concepción misma de la teoría, procesamiento de la información y
establecimiento de las inferencias o conclusiones científicas.
Sin pretender ser absolutos, se considera que el propio término "mixto" evidencia el
eclecticismo en la selección de los métodos particulares y el desconocimiento de otras
leyes, categorías y principios que deben regir durante el proceso investigativo y que no
pueden reducirse a la combinación de lo cuantitativo y cualitativo. La dialéctica
materialista demuestra que el camino de la ciencia transita de un conocimiento fruto
de determinadas condiciones histórico-sociales y científicas de una época, a otro cada
vez más acabado de la realidad, en el que aparecen esencias más profundas que
acercan al hombre a una comprensión más exacta y totalizadora del mundo que le
rodea.
Al considerar que el valor del enfoque mixto está en asumir las bondades de lo
cuantitativo y lo cualitativo, los autores que lo asumen conciben el valor en el propio
método como suma de condiciones positivas cuando de lo que se trata es de
racionalmente abordar la realidad con un método determinado por las propias
condiciones de existencia de los fenómenos. Esta posición da al método una existencia
en sí ajena a la realidad, como resultado de una razón pura previa a la propia realidad.
Las posiciones eclécticas y pragmáticas que sustentan los autores que abogan por el
enfoque mixto desconocen las leyes de unidad material, concatenación universal de la
realidad natural, social y psicológica, donde todo fenómeno y objeto de la realidad
existe en una dimensión temporal, en una integridad cuantitativa y cualitativa y donde
necesariamente la acumulación de cambios cuantitativos conduce a los cambios
cualitativos.
Al respecto se citan las reflexiones de Arteaga (2013), cuando plantea: "el marxismo de hecho
aporta un marco filosófico conceptual a la investigación científica, fundamenta su forma de
ver el mundo, es un estilo de pensamiento que refleja el mundo en su dinámica, en su devenir,
en sus contradicciones, en un constante volver atrás a etapas ya recorridas para elevarse a
un grado cualitativamente superior. La comunidad científica en Cuba comparte esa
metodología que permite analizar los fenómenos complejos del mundo de hoy" […] "la
filosofía tiene una función metodológica, podemos asumir la dialéctica materialista como
metodología general del conocimiento científico, pues aporta una concepción ontológica
acerca de la existencia del mundo material, objetivamente fuera de nuestra conciencia, en su
complejidad como expresión de múltiples relaciones y concatenaciones, en unidad con lo
subjetivo, a partir de las leyes que rigen ese mundo material; epistemológica en tanto parte
de la cognoscibilidad del mundo material, de la capacidad de la mente humana de penetrar
sus esencias y metodológica en tanto ofrece una vía, un camino para lograr ese conocimiento
de la realidad a partir de sus determinaciones anteriores".
Según Martínez Llantada (2005), "las leyes del método filosófico se manifiestan de una forma
u otra en los métodos particulares y procedimientos científicos que se utilizan para investigar
la esencia de los fenómenos" el método dialéctico participa en cualquier investigación
educativa no de forma aislada con respecto a los procedimientos particulares, sino que
cumple más bien el papel estratégico no el táctico en la investigación científica. Dirige al
investigador en la utilización de los más efectivos procedimientos y métodos cognoscitivos".
Todo esto hace que la dialéctica materialista no se reduzca a un método, sino que a partir del
método dialéctico integra todos los demás métodos en una lógica del movimiento de la
realidad. Ofrece, por tanto, un método científico de análisis de la realidad que no excluye
otros métodos generales y particulares de las ciencias en sus distintas clasificaciones, sino que
constituye la base para su aplicación como expresión de la relación de lo general, lo particular
y lo singular en el abordaje de la realidad.
A manera de conclusión, pero sin agotar el debate, los autores del presente artículo, sobre la
base de que el sistema educacional cubano, y de hecho los estudios que en este campo se
desarrollan en el país, están fundamentados filosóficamente en la dialéctica materialista,
consideran cuestionable la necesidad de recurrir a un "enfoque mixto" en las investigaciones y
se pronuncian hacia una solución que está precisamente en la aplicación consecuente de la
dialéctica materialista como método general que aporta una orientación metodológica para
establecer la estrategia general en el abordaje de un problema de investigación y permite
determinar la lógica y coherencia que debe caracterizar el camino metodológico durante todo
el proceso investigativo con el objetivo de transformar la práctica educativa.
En no pocos trabajos científicos se identifican los métodos teóricos solo con la elaboración del
marco conceptual del estudio; pero, independientemente de que es en esta parte del proceso
donde el investigador refleja las cualidades y propiedades del objeto y realiza las
generalizaciones que emanan de la asimilación y profundidad con que esas han sido
analizadas, estas valoraciones ya subyacen en la propia identificación del problema y
determinación del objeto de la investigación y pueden estar presentes en momentos
posteriores vinculados a resultados parciales que se van obteniendo.
CONCLUSIONES
· ¿Hasta qué punto se evidencia este proceso en las investigaciones educativas que
producimos, asesoramos o evaluamos las que, en su mayoría, declaran un enfoque dialéctico
materialista?
· ¿Estamos conscientes de que los elementos del diseño de la investigación deben ser la
concreción de todo un proceso basado en los postulados de la dialéctica-materialista o lo
vemos como aspectos formales que deben aparecer en un informe de investigación?
REFERENCIAS BIBLIOOGRÁFICAS
Añorga Morales, J., et al. (1999). Apuntes sobre el enfoque dialéctico en el modelo teórico de
la investigación. Información para investigadores de la Educación Avanzada. Bolivia. Sucre.
Habana, Cuba.
Gisbert, M. (1968). Pequeño Larousse Ilustrado. La Habana: Ed. Revolucionaria. Instituto del
Libro.
Guelmes Valdés, E. L., & M. Carballo Barco. (2013). Reflexiones actuales en torno al camino
metodológico en las investigaciones pedagógicas. Artículo presentado como resultado
científico de proyecto de investigación en desarrollo. Centro de Estudios Pedagógicos. Santa
Clara: Universidad de Ciencias Pedagógicas "Félix Varela".
Hernández Sampieri, R., Fernández-Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2006). Metodología de
la investigación. México. D.F: Mc Graw-Hill/ Interamericana editores S.A.
Marx, C., & Engels, F. (1986). Obras Escogidas. Tomo 3. Moscú: Editorial Progreso.
Marx, C., & Engels, F. (2002). Dialéctica de la naturaleza. La Habana. Pueblo y Educación.
Recibido: Enero de 2015.
Aprobado: Marzo de 2015
Los métodos mixtos no nos proveen de soluciones perfectas, sin embargo, hasta hoy,son la me
jor alternativa para indagar científicamente cualquier problema de investigacion.
Conjuntan información cuantitativa y cualitativa, y la convierten en conocimiento
sustantivo y profundo.
De dichos métodos, posiciones respecto a la perspectiva mixta, una profundización, del
sustento filosófico del enfoque híbrido —el pragmatismo, así como comentarios en torno a las
barreras que se
pueden tener al integrar la investigación cuantitativa y cualitativa. También se agregan los
siguientes temas: otras tipologías sobre los diseños mixtos, consideraciones
adicionales respecto al muestreo en estudios mixtos, los tipos de triangulación, el rigor
(validez) de los métodos mixtos y la identificación de diseños mixtos. Por último, se
incluyen ejemplos de estudios híbridos. 1
I. 2. Algunas partes pueden resultar demasiado conceptuales o complejas para quien
se inicia en el tema de la investigación, con excepción de los ejemplos adicionales,
por lo
que sugerimos se revise este capítulo después de leer el referido de la edición impr
esa. DEFINCIONES ADICIONALES DE LOS MÉTODOS MIXTOS Tal como
se comentó en el capítulo 17 del texto impreso, los métodos mixtos han
recibido varias denominaciones, otro caso sería el de Van y Cole (2004)
quienes los nombran como “metodología sintética interpretativa”. Estos
autores comentan que
los enfoques cuantitativo y cualitativo son métodos y que el mixto es una metodolo
gía. Stenner y Stainton (2004) lo llamaron “cuali‐cuantilogía”. En realidad es
un enfoque que en la práctica se utilizaba en el trabajo arqueológico y
criminalístico desde las primeras décadas del siglo XX, ya que la labor
investigativa se basaba en datos cuantitativos (por ejemplo, análisis químicos) y da
tos cualitativos (como serían la observación y la inducción del escenario
del descubrimiento o del crimen). Para Creswell y Plano Clark (2006), los
métodos mixtos son una estrategia de investigación o metodología con la
cual el investigador o la investigadora recolecta, analiza y mezcla (integra o
conecta) datos cuantitativos y cualitativos en un único estudio o un
programa multifases de indagación. Tashakkori y Teddlie (2009 y 2003)
señalan que los métodos mixtos constituyen una clase de diseños de investigación,
en la que se emplean las aproximaciones cuantitativa y cualitativa en el tipo
de preguntas, métodos de investigación, recolección de datos,
procedimientos de análisis e inferencias.
¿ES POSIBLE FUSIONAR LOS ENFOQUES CUANTITATIVO Y
CUALITATIVO? POSTURAS ANTE LOS MÉTODOS MIXTOS
Ante la posibilidad de fusionar ambos enfoques, Grinnell (1997) se formuló una se
rie de cuestionamientos: ¿las lógicas inductiva y deductiva deben estar
vinculadas con
enfoques específicos? Por ejemplo, si empleamos un esquema inductivo, basado e
n una postura cualitativa para un estudio, ¿esto significa que también
debamos utilizar 2
II. 3. procedimientos de recolección de datos que con frecuencia se asocian
con
investigaciones cualitativas? De manera alternativa, ¿un estudio basado en un esqu
ema deductivo y guiado por una teoría producto de una investigación
cuantitativa siempre tendrá que vincularse con procedimientos de recolección
de datos y diseños ligados a tal tipo de investigación, como los
experimentos y las encuestas? Las respuestas son
complejas, pero han dado pie a varias posturas en torno a la posibilidad de emplear
los enfoques cuantitativo y cualitativo en una misma investigación. Tales
posiciones son básicamente las siguientes:
a) “Los fundamentalistas”. Son investigadores que defienden uno de los dos enfoq
ues y desdeñan al otro. Ya sea que hayan adoptado el cuantitativo y
menosprecien el cualitativo, y lo ubiquen como “pseudociencia” (subjetivo,
sin poder de medición, etc.); o aquellos que han adoptado el cualitativo y
desprecian el cuantitativo, por considerarlo “impersonal” (incapaz de
capturar el verdadero significado de la experiencia humana, etc.) A estos
extremistas —de ambos enfoques— que sólo
aceptan una perspectiva para investigar y, desde luego, rechazan el enfoque mixto,
les denominamos “fundamentalistas metodológicos”. Un argumento que los
radicales cualitativos esgrimen es el siguiente: la idea de combinar métodos
es “ingenua” y resulta incompatible con el constructivismo, que no acepta
que exista una versión
correcta de la realidad, sólo se tienen distintas versiones competitivas, y si no hay
una correcta, consecuentemente el enfoque mixto es inútil. Por su parte, los
radicales
cuantitativos consideran la imposibilidad de mezclar datos que no son comparables
.
Otro argumento que extremistas de ambos enfoques han señalado es que los métod
os,
cuantitativo y cualitativo, se emplean para generar diferentes preguntas y puede ser
muy complicado utilizarlos para estudiar el mismo problema de investigación.
En resumen, como señala Green (2008) respecto a los radicales: parten de la premi
sa de que ambas visiones son incompatibles. Cada uno representa una
perspectiva coherente que debe ser respetada y preservada, por tanto, no se
pueden mezclar o combinar en un mismo estudio. b) “Los separatistas”. Se
trata de investigadores que consideran que ambos enfoques son opuestos
(antitéticos), aunque les otorgan el mismo estatus (los respetan por igual), y
regularmente muestran preferencia por alguno de los dos, además de que
3
III. 4. pueden emplear ambos, pero en estudios diferentes. De acuerdo con Grinnell (1
997) y Greene (2008), los “separatistas” no consideran que las
aproximaciones sean
incompatibles, pero sí piensan que son distintas en aspectos importantes y que esta
s diferencias son valiosas y deben resguardarse para mantener la integridad
metodológica al expandir el alcance del estudio: por tal razón los métodos
cuantitativo y cualitativo habrán de mantenerse separados uno del otro. c) “Los
integradores”. En esta postura existen grados, desde quienes opinan que las
premisas que sustentan los métodos cuantitativo y cualitativo son distintas, pero qu
e resultan en sí mismas construcciones sociales e históricas que no son
“inviolables o
sacrosantas” (Greene, 2008, p. 7), por lo cual los métodos pueden tener cierto grad
o
de integración y al hacerlo, es posible “cosechar” nuevos conocimientos; hasta aut
ores que consideran que las incompatibilidades entre paradigmas son
reconciliables
mediante nuevos marcos de referencia como el pragmatismo, el realismo científico
y la transformación‐emancipación, lo que permite integrarlos. Aceptan el
enfoque mixto. d) “Los pragmáticos”. Son investigadores que brindan el
mismo estatus a los enfoques cuantitativo, cualitativo y mixto. Admiten
cualquier posibilidad. Asimismo, señalan
que es el planteamiento del problema y las circunstancias los que “dictan” el méto
do (Teddlie y Tashakkori, 2009; Morse y Niehaus, 2010). En este sentido, el
matrimonio cuantitativo‐cualitativo es conveniente en un mismo
estudio, sólo si es el enfoque que mejor puede ayudarnos a responder las
preguntas de investigación establecidas. Mertens (2005) denomina a estas
posiciones: incompatibilidad de enfoques (fundamentalistas y separatistas),
complementariedad (integradores) y pragmática (pragmáticos).
Creswell (2009) comenta que la contraposición de enfoques y la posibilidad de
mezclarlos se ha centrado en la compatibilidad‐incompatibilidad entre la
visión epistemológica y los métodos.
Henwood (2004) llama a la postura pragmática: “democratizadora” e indica que
la insistencia en las diferencias de los enfoques cuantitativo y cualitativo no nos lle
van a ninguna parte. Asimismo, señala que la polarización de enfoques es
hipercrítica, 4
IV. 5. restringe el quehacer del investigador y bloquea nuevos caminos para incluir, ex
tender,
revisar y reinventar las formas de conocimiento; por tal motivo, el enfoque mixto e
s la
posición que promueve más la innovación en las ciencias. Es una ruta que al meno
s vale la pena explorar. Lo que es indudable es que la investigación mixta
aumenta la posibilidad de ampliar las dimensiones de nuestro proyecto de
investigación, y el sentido de entendimiento del fenómeno de estudio es
mayor y más profundo (Morse y Niehaus,
2010; Newman, 2009; Creswell, 2009; Hernández Sampieri y Mendoza, 2008; Rid
enour y Newman, 2008; y Mertens, 2005). En resumen, los métodos mixtos
significan mayor amplitud, profundidad,
diversidad, riqueza interpretativa y sentido de comprensión. PRAGMATISMO 1
En el capítulo 17 del texto impreso se asentó que la visión filosófica y metodológic
a que da sustento a los métodos mixtos es el pragmatismo. Diversos autores
como Patton
(1990), Tashakkori y Teddlie (2008a y 2008b), Hernández Sampieri y Mendoza (2
008), Creswell (2009) y Morse y Niehaus (2010) han sugerido que el
pragmatismo es el
fundamento de los diseños mixtos, el cual integra diversas ideas de John Dewey,
William James, Charles S. Peirce y Karl Popper. Este paradigma sostiene
que para los
investigadores la importancia, está en las aplicaciones, lo que funciona, lo que resu
elve y aporta respuestas a las preguntas de investigación (Creswell et al.,
2008). Al adoptar una postura pragmática se está aceptando la posibilidad
de “colocar” múltiples paradigmas en un solo estudio y estar abierto a
todas las posibilidades. Si el diseño
seleccionado es el explicativo secuencial y se otorga mayor importancia a la dimen
sión cuantitativa, el paradigma predominante puede ser el pospositivista,
pero si el diseño
elegido es el exploratorio secuencial con más importancia en lo cualitativo, el para
digma
1 Los autores debemos agradecer a Johnson y Onwuegbuzie (2004), en quienes de
manera considerable nos
basamos para estos apartados. Otras ideas provienen del trabajo de Hernández Sam
pieri y Mendoza (2008) en la Universidad de Celaya, del Centro de
Investigación en Métodos Mixtos o Híbridos de la Asociación
Iberoamericana de la Comunicación, del Instituto Politécnico Nacional y
varias instituciones estadounidenses. 5
V. 6. esencial que guíe al estudio puede ser el interpretativo‐naturalista. Sin
embargo, lo
anterior no implica “abandonar” a los demás paradigmas y sus postulados.
El pragmatismo rechaza la visión de que debe escogerse una de las categorías de
la dicotomía cualitativa‐cuantitativa sobre el contexto, va en contra tanto de
que los resultados sean únicamente específicos de un ambiente en particular
(enfoque cualitativo), como de que los resultados sean sólo una instancia
de algún conjunto de
principios generalizados (enfoque cuantitativo). Esta corriente se orienta a un “real
ismo ontológico”, que abarca al realismo subjetivo, al realismo objetivo y
al realismo intersubjetivo. Asimismo, el pragmatismo provee un conjunto de
premisas sobre el conocimiento y la búsqueda que apuntala el enfoque de
los métodos mixtos y lo distingue de la aproximación puramente
cuantitativa basada en la filoso‐ fía (pos)positivista, y de la aproximación
puramente cualitativa fundada en la filosofía
constructivista o interpretativa (Johnson y Onwuegbuzie, 2004). Esta visión o
paradigma adopta un enfoque explícitamente orientado por los valores frente
a la investigación. Rechaza una aproximación sobre la incompatibilidad de
los paradigmas y una visión única para efectuar estudios en cualquier
campo del conocimiento (Hernández Sampieri y Mendoza, 2008). Refuerza
el pluralismo y la
sinergia. En términos de Johnson y Onwuegbuzie (2004), el pragmatismo traducid
o a la investigación mediante métodos mixtos implica elegir la combinación
o mezcla de métodos y procedimientos que funcionan mejor para responder
las preguntas de investigación. Es una postura que ha sido refinada en
nuevas direcciones (los
neopragmáticos) como Rorty (2003 y 2000) y Rescher (2000).
Johnson y Onwuegbuzie (2004) endosan al pragmatismo la idea de que es como
una filosofía que puede ayudar a tender puentes entre aproximaciones
investigativas,
por lo que presentan algunas deficiencias potenciales del pragmatismo (oportunida
des o retos, diría Chris Paulina Mendoza, términos más adecuados desde
nuestro punto de
vista), las cuales se muestran más adelante enfocadas en la investigación mixta y d
eben
ser consideradas por quienes lleven a cabo estudios híbridos y apliquen este paradi
gma. Los filósofos y los investigadores inclinados hacia el pragmatismo
también
sugieren que podemos alcanzar cierto acuerdo sobre la importancia de diversos val
ores
y deseos finales derivados culturalmente, como prevenir la deserción escolar, redu
cir el 6
VI. 7. uso ilícito de drogas por parte de menores de edad, enseñar más
eficazmente a estudiantes de todas las edades y niveles, ayudar a las
mujeres y hombres que tienen baja autoestima, motivar a diferentes grupos
para que estén más satisfechos con sus estilos de vida, facilitar el que las
personas mejoren su salud, evitar la discriminación,
reducir las incapacidades mentales, crear un hábitat más adecuado para todos los s
eres
humanos, incrementar el empleo, confrontar crisis económicas globales y epidemia
s, y muchos otros más. Los métodos mixtos representan un intento por
legitimar la utilización de múltiples enfoques para resolver los
planteamientos de problemas de investigación,
más que restringir las elecciones de los(as) investigadores(as). Rechazan el dogmat
ismo
y la cerrazón. Son una forma creativa, expansiva, plural, complementaria y ecléctic
a de elegir la forma de indagar y conducir estudios. El planteamiento es lo
más importante
dentro del proceso investigativo, el método debe seguirlo de manera que se respon
da a
las interrogantes propuestas de la manera más útil, profunda y completa. Para efect
uar un estudio debemos considerar todas las características relevantes de la
investigación cuantitativa y cualitativa. A continuación se comentan las
características generales del
pragmatismo y sus retos potenciales enfocados en la investigación mixta.
Carácterísticas generales del pragmatismo
El pragmatismo posee algunas características distintivas que han sido consideradas
por
autores como Johnson y Onwuegbuzie (2004), Rescher (2000), Rorty (2000 y 200
3), las cuales resumimos a continuación: La idea del pragmatismo ha sido
encontrar un “área” intermedia entre los
dogmatismos filosóficos y el escepticismo, y proponer una solución trabajable y
realista, que se aleje de dualismos filosóficos respecto a los cuales
históricamente no se han podido establecer acuerdos. Esta corriente rechaza
los dualismos tradicionales (por ejemplo, racionalismo versus empirismo,
realismo opuesto al antirrealismo, determinismo en contraposición al total
liberalismo, subjetivismo versus objetivismo) y por lo
general prefiere versiones más moderadas y de sentido común de los dualismos
filosóficos basados en qué tan adecuadamente resuelven problemas. Reconoce
la existencia e importancia del mundo físico o natural, así como del mundo
social y psicológico emergente que incluye el lenguaje, la cultura, las
instituciones humanas y los pensamientos subjetivos. 7
VII. 8.
Para la interpretación de la realidad le otorga un alto valor e influencia al mundo
interior y a la experiencia humana. El conocimiento es visto como
construido, pero también basado en la realidad
del mundo que experimentamos y en el cual vivimos.
Reemplaza a la históricamente popular distinción epistémica entre el sujeto y el
objeto externo con una visión naturalista y orientada al proceso y la transacción
entre el organismo y su medio ambiente.
Endosa al falibilismo2, la idea de que la búsqueda del conocimiento es “falible, no
exenta de posibilidad de error” (casi siempre, las creencias actuales, los
paradigmas y las conclusiones no son vistas como perfectas, ciertas, definitivas o
absolutas); también valida el eclecticismo y el pluralismo (por ejemplo,
diferentes teorías y perspectivas pueden ser útiles, aun cuando resulten
conflictivas; y la observación, la experiencia y los experimentos son formas
de indagación respecto al mundo físico y social igualmente útiles y válidas).
Las teorías son vistas como instrumentales (se convierten en verdaderas y son
verdaderas en diferentes grados de acuerdo con lo bien que puedan funcionan y
trabajarse), al respecto los criterios más importantes para evaluar teorías son la
capacidad predictiva y la aplicabilidad. La indagación humana cotidiana
(nuestra interacción diaria con el medio ambiente físico y social) es tan
importante (análoga) como la indagación científica y experimental.
Los(as) investigadores(as) deben basarse en cuestiones (por ejemplo, métodos)
que funcionen, trabajen y ayuden a entender con mayor profundidad el
universo, nuestro mundo y entorno, mejoren nuestra calidad de vida y nos
permitan sobrevivir como especie. Obtenemos evidencia que nos provee de
respuestas que en última instancia son tentativas. Por ejemplo, la indagación
científica provee las mejores respuestas que podemos generar, pero en el largo
plazo, el uso de una epistemología evolutiva como el pragmatismo nos conduce a
verdades más amplias y profundas, y con más aplicaciones. La reciente
sugerencia de que existe más de un universo (universos paralelos) es la
mejor muestra de ello (Hernández Sampieri y Mendoza, 2008).
2 “Por falibilismo entiendo aquí la idea, o la aceptación del hecho, de que podemos
equivocarnos, y de que la
búsqueda de la certeza (e incluso la búsqueda de una alta probabilidad) es una búsq
ueda equivocada. Pero
esto no implica que la búsqueda de la verdad sea una equivocación. Por el contrari
o, la idea de error implica
la de verdad como el patrón que puede no ser alcanzado. Implica que, si bien pode
mos buscar la verdad, e incluso podemos encontrarla (como me parece que lo
hacemos en muchos casos), nunca podemos estar
bien seguros de haberla encontrado” (Popper, 1961, pp. 375‐376). 8
VIII. 9. El pragmatismo favorece fuertemente un empirismo práctico, como el
patrón que determina lo que funciona, lo que trabaja.
Las perspectivas sobre la verdad, el significado y el conocimiento son tentativas
y pueden cambiar con el tiempo. Lo que obtenemos cotidianamente a través de
la investigación debe ser visto como “verdades provisionales”. La “verdad
absoluta” sólo ocurrirá al final de los tiempos, por el momento únicamente
se logran “verdades temporales e instrumentales” por medio de la
experiencia y la experimentación.
Las verdades instrumentales son un asunto de grado (algunas estimaciones son
más verdaderas que otras) y no se “estancan”. El pragmatismo se orienta a
la acción y el filosofar debe ir acompañado de muchas acciones. Hernández
Sampieri y Mendoza (2008) sostienen que el pragmatismo implica una
filosofía de la ciencia, pero con un sentido concreto. Sin embargo, algunos
autores son mucho más drásticos y señalan que el
pragmatismo es en un sentido “antifilosofía” (Johnson y Onwuegbuzie, 2004).
Adopta una aproximación hacia la investigación de forma explícita que se deriva
de los valores culturales, e ideológicamente endosa de forma específica los
valores compartidos como la libertad, la democracia, la equidad, el progreso
y un sentido altamente humano.
Para el pragmatismo la teoría debe ser práctica y efectiva. Los organismos
están en constante evolución (Charles Darwin ha nutrido al enfoque
pragmático), adaptándose a nuevas situaciones y ambientes. El pensamiento
sigue un proceso dinámico y homeostático de creencia, duda, indagación,
modificación de la creencia, nueva creencia, nueva búsqueda…, de
manera prácticamente infinita, donde el investigador y la comunidad académica
intentan de forma constante mejorar el conocimiento sobre la base de
entendimientos pasados y de manera que encaje y trabaje adecuadamente en el
mundo donde opera. El presente siempre es un nuevo punto de partida.
Rechaza en general el reduccionismo (por ejemplo, reducir la cultura, los
pensamientos y las creencias a sólo procesos neurobiológicos).
Ofrece métodos mixtos para resolver los tradicionales dualismos filosóficos, así
como para hacer elecciones metodológicas. 9
IX. 10. Por otra parte, los autores que han analizado y adoptado el
pragmatismo3, señalan desde la perspectiva de este paradigma las fortalezas
y los retos de la aproximación mixta que un metodólogo debe considerar.
Fortalezas y retos potenciales de la investigación mixta Fortalezas ‐
Las palabras, los materiales audiovisuales y otros elementos narrativos pueden
ser usados para agregar significado a los números. ‐ Los números pueden ser
utilizados para agregar precisión a las palabras,
materiales audiovisuales y otros elementos narrativos. ‐
La investigación mixta se nutre de las fortalezas de la investigación cuantitativa
y cualitativa. ‐
Mediante los estudios mixtos, es posible generar y validar teorías de un enfoque
con datos de la otra aproximación (por ejemplo, una teoría fundamentada puede
ser consolidada mediante investigaciones cuantitativas). ‐ La perspectiva mixta
puede contestar un espectro más amplio y completo de
preguntas de investigación. ‐
La perspectiva mixta cubre más de una función investigativa (por ejemplo, no se
limita únicamente a validar datos de un tipo). ‐
Los(as) investigadores(as) pueden usar las fortalezas de un método para cubrir
las debilidades potenciales del otro. ‐ Normalmente produce evidencia más
contundente para soportar las
conclusiones a través de la convergencia y corroboración de descubrimientos. ‐
Se puede agregar mayor perspicacia y más elementos para entender el
fenómeno estudiado. ‐ Es más difícil que el investigador o la investigadora
pase por alto cuestiones relevantes sobre el fenómeno de interés. ‐
Incrementa la posibilidad de generalizar los resultados.
3 Johnson y Onwuegbuzie (2004), Greene (2007 y 2008), Hernández Sampieri y
Mendoza (2008) y Teddlie y Tashakkori (2009). 10
X. 11. ‐
Produce un conocimiento más completo, holístico e integral para informar a la
teoría y la práctica. Retos potenciales ‐ En ocasiones puede ser difícil
conducir una investigación cuantitativa y cualitativa en el mismo proyecto,
por razones de falta de recursos, experticia,
tiempo, desconocimiento de usuarios, etc. Por lo general requiere un equipo de
investigación que trabaje “mano a mano”, estrechamente, como los “muéganos”.
‐ Los investigadores e investigadoras necesitan no sólo saber cómo efectuar
estudios cuantitativos y cualitativos, sino cómo integrar o mezclar de
manera efectiva los resultados de ambas aproximaciones. ‐ Derivado del
primero (implícito, la investigación mixta es más costosa y
requiere mayor tiempo. ‐ El investigador debe confrontar a los
“fundamentalistas” o puristas de ambas aproximaciones (CUAN y CUAL). ‐
Al proponerla se tiene que justificar la aproximación cuantitativa, cualitativa
y mixta, así como explicar problemas paradigmáticos.
Para revisar más a fondo el pragmatismo, se recomienda a Denscombe (2008),
Johnson y Onwuegbuzie (2004), Rescher (2000) y Rorty (2003 y 2000).
¿QUÉ BARRERAS SE PUEDEN TENER AL INTEGRAR LA
INVESTIGACIÓN CUANTITATIVA Y CUALITATIVA? Un elemento
fundamental de un estudio mixto es que recolecte, analice, interprete y
reporte datos cuantitativos y cualitativos, de tal manera que los métodos o
aproximaciones sean “mutuamente iluminadores”; para lo cual se requiere
una “auténtica o genuina integración”, esto significa que ambas ramas se
encuentren relacionadas de manera significativa. Desde luego, el vínculo
CUAL/CUAN puede ser
mayor o menor, pero es necesario que exista al menos en el apartado
de discusión del
reporte de la investigación (descubrimientos e inferencias). Asimismo, el producto
final (mixto) tiene que ser más que la suma de sus partes cuantitativa y
cualitativa. De 11
XI. 12. acuerdo con Bryman (2007b), se pueden presentar diversos factores que
impidan tal integración y deben tomarse en cuenta al efectuar un estudio
mixto. Veamos a continuación estos factores. 1) Ritmos y tiempos La
investigación CUAN y la CUAL tienen ritmos y tiempos distintos. En la
cuantitativa podemos planear con un alto grado de estructura y anticipar
tiempos (por ejemplo, señalar cuántos días nos tomará recolectar y codificar
los datos de acuerdo con los
recursos disponibles, como el número de encuestadores), pero en la cualitativa es
más
difícil tal planeación, porque sabemos que no podemos dejar de recolectar datos ha
sta
que se saturen las categorías y tengamos un sentido de entendimiento del problema
de estudio. Asimismo, los estudios cualitativos, al menos en nuestra
experiencia, por lo
regular llevan más tiempo para terminarse. Este factor se puede presentar básicame
nte en los diseños concurrentes (Hernández Sampieri y Mendoza, 2008). En una
genuina indagación mixta, los descubrimientos cuantitativos y cualitativos
deben ser mutuamente informativos, “hablarse entre sí” (como una
conversación o debate) (Bryman, 2007b), y al final tienen que proporcionar
una descripción conjunta del fenómeno. A veces se refuerzan los resultados
en ambos sentidos, pero otras veces éstos son irreconciliables. Los métodos
mixtos no
necesariamente tratan de ser un ejercicio para probar los resultados de un método c
on respecto a los del otro método. En lugar de ello, se busca efectuar una
estimación
conjunta “negociada” de resultados y descubrimientos. Entonces, la integración ten
drá que adecuarse a los tiempos y ritmos de cada rama. 2) Audiencias distintas
Al elaborar un reporte mixto, debemos tomar en cuenta que parte de los
lectores o usuarios estarán acostumbrados a leer reportes cuantitativos, otra
parte habrá leído
cualitativos, un tercer segmento habrá revisado ambos tipos de reportes y una mino
ría, al menos hoy por hoy, estará bien capacitada para revisar
investigaciones mixtas. Por eso, los reportes mixtos comienzan con una
breve explicación del propio enfoque y luego, en el apartado de método, se
precisa en qué etapas y de qué manera se conectaron las aproximaciones
CUAN y CUAL, así como los resultados e inferencias 12
XII. 13. propias de cada una y los resultados conjuntos o metainferencias (Hernández S
ampieri y Mendoza, 2008). La integración debe hacerse de tal manera que
la comprenda cualquier usuario o lector. 3) Preferencias metodológicas Al
realizar estudios mixtos, algunos(as) investigadores(as) pueden tener
preferencias por el método cuantitativo y otros(as) por el cualitativo y,
consciente o
inconscientemente, otorgarle mayor significado e importancia al enfoque predilect
o. Si éste es el caso, en el reporte se debe explicitar y justificar, y es
necesario que en la
integración se aclare en qué puntos pesó más cierta aproximación (Hernández Sam
pieri y Mendoza, 2008). Lo mismo ocurre cuando los(as) investigadores(as)
le otorgan, en principio, el mismo estatus a ambos métodos, pero una vez
concluido el estudio consideran que una rama fue más relevante que la otra.
4) Falta de entrenamiento, conocimientos y habilidades Quienes realizan un
estudio mixto deben poseer competencias para desarrollar investigación
cuantitativa, cualitativa y mixta; particularmente en lo que a integración de
resultados e inferencias se refiere. Por ello, para quienes se inician en la
investigación, Hernández Sampieri y Mendoza (2008) no recomiendan que
comiencen con una experiencia que mezcle ambos enfoques, sino que
empiecen con un estudio cuantitativo o cualitativo. DISEÑOS MIXTOS
Clasificaciones de los diseños mixtos
Diversos autores han desarrollado sus tipologías, además de las que hemos present
ado
en las ediciones anteriores de este libro (Hernández Sampieri et al., 2003 y 2006) y
la que señalamos en el capítulo 17 del libro impreso, las cuales se
presentarán a
continuación. Estas clasificaciones son necesarias porque: a) nos ayudan a decidir
cómo proceder para conducir nuestro estudio, b) establecen un lenguaje
común entre investigadores dentro de un campo o disciplina, c) auxilian a
organizar el trabajo de campo y ver qué recursos necesitamos para realizar
la investigación (que incluye el 13
XIII. 14. equipo de trabajo), d) proveen de legitimidad a un área determinada del conoci
miento y e) constituyen una valiosa herramienta de enseñanza (Teddlie y
Tashakkori, 2006). Veamos algunas de tales tipologías. 1)
Patton (1990) consideró los siguientes diseños: a) diseño experimental, datos
cualitativos y análisis de contenido cuantitativo y cualitativo; b) diseño
experimental, datos cualitativos y análisis estadístico; c) indagación
naturalista
(cualitativa), datos cualitativos y análisis estadístico, y d) indagación naturalista, d
atos cuantitativos y análisis estadístico. 2) Morse (1991), como consecuencia
de sus estudios en enfermería,
describió los diseños de triangulación simultánea (CUAN + CUAL o CUAL + CU
AN) y los
diseños de triangulación secuencial (CUAN → CUAL o CUAL → CUAN). 3)
Steckler et al. (1992) propusieron cuatro modelos: modelo 1 (métodos
cualitativos para desarrollar medidas cuantitativas), modelo 2 (métodos
cuantitativos para reforzar descubrimientos cualitativos), modelo 3 (métodos
cualitativos para explicar descubrimientos cuantitativos) y modelo 4
(métodos cuantitativos y cualitativos para ser usados por igual en paralelo). 4)
De manera más recientemente, los mismos autores, presentaron una
tipología mediante una matriz que incluyó “cuatro familias” de diseños
mixtos: secuencial, concurrente, conversión e integración total (Teddlie y
Tashakkori, 2006). Asimismo, hablan de diseños “cuasimixtos”, con los que
se recolectaron datos cuantitativos y cualitativos, pero no hubo una
verdadera integración de
descubrimientos o metainferencias para el estudio completo. 5)
Creswell et al (2008, p. 179‐181) consideran seis diseños principales, los cuales
incluimos en la clasificación del capítulo 17 del libro: 1) diseño
exploratorio secuencial, 2) diseño explicativo sequencial, 3) diseño
transformativo secuencial, 4) diseño de triangulación concurrente, 5) diseño
anidado o incrustado concurrente de
modelo dominante y 6) diseño anidado concurrente de varios niveles.
Elección del diseño general (estrategia) y desarrollo del diseño específico
El investigador en su propuesta o protocolo sobre su estudio mixto requiere selecci
onar el diseño general que considere más apropiado de acuerdo con el
planteamiento del 14
XIV. 15. problema y las hipótesis y variables (si es que pudieron establecerse,
particularmente
para la dimensión cuantitativa), así como desarrollar sus procedimientos específico
s en cuanto a muestreo, recolección y análisis de los datos. Asimismo, diversos
autores como Creswell (2009) y Hernández Sampieri y
Mendoza (2008) sugieren visualizar los diseños como se ha hecho en el capítulo 1
7 del
libro y proveer de una definición del diseño, así como una breve explicación del m
ismo.
Supongamos un caso en que un investigador médico quiere someter a prueba en
su ciudad (por ejemplo, Santiago de Querétaro, México o Rosario, Argentina) un r
eciente
tratamiento para disminuir la obesidad de niños entre los 10 y los 12 años, que imp
lica administrar un nuevo medicamento (que ya ha sido autorizado)4 y
utilizar la intervención psicológica (denominaremos al tratamiento: PMCP).
Él plantea un
experimento con dos grupos y preprueba y posprueba (fase CUAN). Un grupo reci
be el tratamiento y el otro no, que es de control (sin embargo, se asegura
que la dieta y el
número de calorías diarias que consuman todos los niños sea el mismo, al igual qu
e la cantidad, nivel y tipo de ejercicio). Cada grupo está conformado por
25 infantes. De
acuerdo con la notación de los diseños (capítulo 7), en este caso tendríamos:
RG1 0 1 X 02 RG2 0 3 — 04 El experimento está planteado a seis
meses. La preprueba y la posprueba consisten en una medición del peso
mediante una báscula perfectamente calibrada y una medición electrónica
(escaneo) del cuerpo (para tener una imagen de todas sus
partes y ver la masa corporal de todo el organismo). Asimismo, durante el
experimento entrevista a los niños para conocer sus
experiencias respecto al tratamiento, su autoestima, sus percepciones acerca de si e
stán o no bajando de peso y lo que ello implica y significa, mediante
preguntas abiertas
(recolección de datos cualitativos: cual). Lo realiza a los dos y cuatro meses despu
és de que se inició el tratamiento, así como al final (seis meses).
4 Desde luego, se asume que se observaron todas las condiciones éticas para poder
realizar el estudio. 15
XV. 16. Por otra parte, durante el desarrollo del experimento entrevista a profundidad a
otros 30 infantes que ya se han sometido al tratamiento previamente (entre seis y o
cho meses posteriores a éste), en una ciudad cercana (fase CUAL).
El diseño podría esquematizarse como se muestra en la figura 12.1.
Figura 12.1 Ejemplo de la visualización de un diseño mixto
En términos específicos, una mezcla de un diseño anidado (lo cualitativo dentro
de lo cuantitativo: CUAN/CUAL) y de un diseño concurrente. Asimismo,
resulta
necesario diagramar o graficar la secuencia de recolección, análisis e interpretació
n de los datos (vea la figura 12.2). 16
XVI. 17. D I S E Ñ O C O N C U R R E N T E Fase del proceso Procedimientos
Fase del proceso Procedimientos (diseño anidado) CUAL Recolección de
Muestra no Recolección de Muestra datos probabilística de datos CUAL
homogénea de CUAN/cual grupos asignados al voluntarios azar (R)
Entrevistas Mediciones de individuales con peso y masa profundidad
corporal Entrevistas Atlas.ti Análisis de SPSS Análisis de datos
datos CUAL Categorías CUAN/cual Análisis descriptivos de Temas y
peso y masa patrones Pruebas “t” de Modelo de diferencias entre teoría
grupos y por género fundamentada Atlas.ti: categorías, temas y patrones
Producto Producto Reporte de resultados con Reporte narrativo de
tablas y gráficas, así como experiencias y resultados categorías narrativas
Interpretación Resultados del experimento (CUAN/cual)
Experiencias y resultados perceptuales de PMCP (CUAL)
Inferencias CUAN y CUAL Explicación: Figura 12.2 Ejemplo de la
visualización de la CUAN / CUAL recolección, análisis e Metainferencias
interpretaciones de un estudio mixto 17
XVII. 18. MUESTREO PARA ESTUDIOS MIXTOS
(AMPLIACIÓN DE CONCEPTOS)
No existe una tipología integral aceptada sobre el muestreo en los métodos mixtos;
sin
embargo, intentaremos hacer una propuesta tentativa basada en la literatura disponi
ble
y en Hernández Sampieri y Mendoza (2008), abierta a nuevas sugerencias. No obst
ante, el asunto de la muestra en los métodos mixtos es más bien artesanal,
variará en cada
caso dependiendo de la naturaleza del planteamiento del problema. En el
capítulo 17 del libro impreso: “Los métodos mixtos”, se mencionó la
clasificación tentativa de Teddlie y Yu (2008) y Hernández Sampieri y Mendoza (
2008): Muestreo básico para métodos mixtos
Muestreo secuencial para métodos mixtos (para diseños secuenciales)
Muestreo concurrente para métodos mixtos (para diseños en paralelo)
Muestreo por multiniveles para métodos mixtos (para diseños anidados)
Muestreo basado en diversas estrategias para métodos mixtos A continuación
se hacen algunas observaciones sobre tales técnicas de muestreo.
Muestreo básico para métodos mixtos En esta estrategia destaca la muestra
estratificada guiada por propósito(s). Implica segmentar el grupo objetivo (la
población) en estratos (que constituye una acción
probabilística) y luego seleccionar en cada subgrupo un número relativamente peq
ueño de casos para estudiarlos de manera intensiva (mediante un muestreo
guiado por un
propósito: diversidad de casos, unidades típicas, etc.). Un ejemplo de este muestre
o se trató en el capítulo 17 de la obra impresa. 18
XVIII. 19. Muestreo secuencial para métodos mixtos Implica primero un muestreo
probabilístico y luego uno guiado por la teoría o el propósito para las
fases cuantitativa y cualitativa respectivamente o viceversa (CUAN‐
CUAL o CUAL‐CUAN). Por ejemplo, Hernández Sampieri (2010) realizó
una evaluación de la satisfacción en el servicio de los clientes de un
hospital. Primero, para la etapa CUAN,
seleccionó una muestra probabilística de los clientes que habían sido atendidos dur
ante
2009 (muestreo aleatorio simple), la n fue de 402 casos, y se administró un cuestio
nario estandarizado que midió el nivel de la satisfacción (con preguntas
cerradas y algunas abiertas sobre recomendaciones y sugerencias).
Posteriormente, para la fase CUAL, eligieron los 10 casos con mayores
índices de insatisfacción detectados en el cuestionario y los 10 con mayor
satisfacción, a estos 20 individuos se les hizo una entrevista a profundidad;
incluso, se efectuó un grupo de enfoque con ocho personas
que habían estado internadas en el centro médico por más de tres días. Este muestr
eo corresponde a un diseño secuencial CUAN‐CUAL. Un ejemplo CUAL‐
CUAN sería el siguiente: en el supuesto que pretendiéramos conocer las
características que deben poseer las viviendas para una comunidad de un
nivel socioeconómico desfavorecido, primero podríamos elegir una muestra
no probabilística de adultos de tal comunidad, incluyendo una variedad de
casos (matrimonios de adultos jóvenes de 18 a 28 años recién casados —
un año cuando mucho—,de 29 a 36 años casados hace 12 meses o menos,
de 37 o más años recién
casados; parejas de 26 a 36 años con más de una década de casados, de 37 o más a
ños
de edad con más de una década de matrimonio; adultos jóvenes solteros y solteras
de 18 a 28 años, y solteros de 29 o más años. Se trata de abarcar
profesionales —que serían más difíciles de encontrar— y no profesionales
con distintas ocupaciones —choferes, plomeros, meseras, etcétera—.
Asimismo, considerar matrimonios en que ambos trabajen y otros en que
sólo uno de los cónyuges se encuentre empleado). Con estos casos se
podrían efectuar grupos de enfoque para entender los factores que inciden
en la compra de una vivienda para una comunidad determinada; las
características que debe tener el inmueble, el precio que podrían pagar y
las
condiciones crediticias adecuadas. Estamos hablando de cerca de 70 a 80 casos. Co
n la
información obtenida, se podría diseñar una encuesta para una muestra representati
va 19
XIX. 20. de toda la comunidad que contenga variables extraídas de las principales
categorías emergentes de los grupos y los ítems necesarios para reflejarlas.
Este estudio se está iniciando al momento de escribir estas líneas. La
comunidad posee más de 400 000
habitantes de niveles económicos medio y más bien desfavorecido de un gran mun
icipio de México. Muestreo concurrente para métodos mixtos
Esta estrategia puede subdividirse en dos clases: Muestras paralelas (se
selecciona una muestra probabilística para la vertiente
CUAN y una guiada a propósito para la vertiente CUAL, ambas son independiente
s).
Supongamos una investigación con la que se busca establecer las razones por las
cuales los jóvenes de una ciudad decidieron la carrera que estudian
(licenciatura o
equivalente) y los motivos por los que prefirieron cierta universidad. Podría
conducirse un estudio mixto en paralelo con dos muestras, tal como se
ilustra en la figura 12.3. Estudio CUAN: Estudio CUAL:
Encuesta por muestreo Entrevistas en profundidad a usando un instrumento
100 alumnos de diferentes estandarizado aplicado a universidades, carreras y
alumnos de diferentes semestres. universidades, carreras y
Dos grupos de enfoque con semestres. Los alumnos se
ocho estudiantes cada uno (un eligen con base en cuotas por
grupo de jóvenes de distintas carrera, pero al azar. carreras de una universidad
Por ejemplo, una n de 1 000 pública y otro grupo con estudiantes de cuatros
alumnos de diferentes instituciones (250 carreras de una universidad privada).
cuestionarios aplicados en cada una).
Figura 12.3 Ejemplo de muestreo concurrente 20
XX. 21. Una sola muestra, parte de la cual fue elegida por procedimientos
probabilísticos y la otra por una razón de interés para el investigador o investigado
ra.
Supongamos un estudio con los mismos fines que el ejemplo anterior. El tamaño
de muestra es de 1 000 casos, de los cuales 800 son seleccionados al azar
de cuatro universidades, 200 estudiantes de cada una. A todos ellos se les
administra el
cuestionario. Los restantes 200 se eligen buscando casos variados (alumnos regular
es e irregulares, deportistas y nada deportistas, que participan en actividades
culturales
versus los que nunca participan, pendencieros, etc.). A éstos se les hace una entrevi
sta a profundidad mediante una guía semiestructurada. S e re c o le c ta ría n y
g e n e ra ría n a l m ism o tie m p o d a to s c u a n tita tiv o s y c u a lita tiv
o s .
En cambio, sería una muestra estratificada guiada por propósito, si la población
de universitarios fuera segmentado en tres estratos: promedios excelentes y
buenos,
regulares, malos; y luego se proceda a elegir unos cuantos casos (digamos 40) de c
ada subgrupo y entrevistarlos con profundidad.
Muestreo por multiniveles para métodos mixtos Esta estrategia implica que
diferentes unidades de análisis son “anidadas” dentro de
otras, y se tienen diversos procesos de selección por nivel.
Supongamos que en el caso de la investigación para establecer las razones por
las cuales los jóvenes decidieron la carrera que están cursando y los motivos por lo
s que prefirieron cierta institución, el universo fuera un estado o provincia
con varios municipios y ciudades.
Primero (nivel uno) podríamos elegir a las ciudades o municipios que tuvieran
universidades (autoselección por un criterio); después (nivel dos) seleccionar
en cada
ciudad a la universidad pública y a la privada más importantes (elegidas por matríc
ula o población de alumnos, o por la calidad educativa —con base en sus
acreditaciones por organismos gubernamentales y de la sociedad en general
—). Hasta aquí el muestreo se ha guiado por razones y no
probabilísticamente. En un tercer nivel, podríamos estratificar cada centro
educativo por carrera o licenciatura y obtener una muestra al azar de
alumnos de cada una (probabilística); o bien, efectuar una selección 21
XXI. 22. probabilística por racimos en cada institución. Después, encuestar a los estudia
ntes que conformen la muestra final (instrumento estandarizado). También,
podríamos
adicionalmente elegir a los 30 mejores promedios de cada universidad y a los 30 p
eores
(de diferentes carreras), y a éstos entrevistarlos a profundidad (nivel cuatro).
Muestreo basado en diversas estrategias para métodos mixtos
Implica diferentes muestras en distintas etapas. Por ejemplo, en el estudio
sobre la moda y la mujer mexicana tratado en el
capítulo 17 del texto impreso. Primero, se observó de manera abierta (las mujeres c
uyo
comportamiento en las tiendas era observado fue casual, no probabilístico). Despu
és, se hicieron entrevistas abiertas y semiestructuradas a damas cuya
selección fue también
casual (no de manera probabilística). Y en una tercera etapa se efectuó una encuest
a en hogares ubicados en colonias cercanas a cada tienda departamental de
la cadena (los cuales fueron seleccionados por muestreo probabilístico —por
conglomerados: colonias, manzanas, calles y casas— y se buscaba que
hubiera mujeres adultas compradoras y jóvenes de 15 a 17 años, a las que
se les administró un cuestionario estandarizado). Mientras se conducía la
encuesta en varias ciudades, se organizaron
grupos de enfoque (cinco por cada ciudad para mujeres adultas y uno de adolescen
tes),
en las sesiones participaron de ocho a 10 personas. La elección de las participantes
fue conducida con base a un propósito: que tuvieran cierto perfil
socioeconómico, de
distintas edades y que fueran compradoras frecuentes (una cantidad mínima).
Una cuarta etapa, involucró una encuesta en una muestra no probabilística por
cuotas (entre clientas que habían comprado en las tiendas de tres ciudades), con fin
es de validación y ampliación. Finalmente, se rediseñó una tienda y se llevó
a cabo un grupo de enfoque con mujeres y otro con jóvenes, para evaluar
las remodelaciones (muestra no probabilística). 22
XXII. 23. Algunas consideraciones sobre la estrategia
de muestreo en los métodos mixtos5 1.
Como en cualquier estudio, la estrategia de muestreo deberá provenir lógicamente
de la pregunta de investigación e hipótesis planteadas. En la mayoría de los
casos, la estrategia abarcará técnicas probabilísticas, así como guiadas por
uno o varios propósitos; pero, en algunos casos el método más adecuado
será puramente probabilístico u orientado por una o varias razones de
investigación (Teddlie y Yu, 2008). La pregunta central que debemos
contestar es: ¿la estrategia de muestreo
encauzará a recolectar los datos pertinentes relativos al planteamiento del problem
a? 2.
Los investigadores deben asegurarse de que se respetan las premisas de cada enfoq
ue y
la estrategia utilizada, ya sea del método cuantitativo y el muestreo probabilístico o
el
método cualitativo y el muestreo guiado por una o varias razones. Si esto no ocurre
, la certidumbre, confiabilidad y validez del estudio estarán en duda. No
debemos olvidar
los principios que sustentan a cada tipo de muestreo, no se trata de elegir una mues
tra que nos resulte “cómoda”, sino una muestra conveniente para el
planteamiento del problema e hipótesis establecidos. 3. La estrategia general
de muestreo debe generar bases de datos cuantitativas y cualitativas
rigurosas sobre las variables o las cuestiones del estudio derivadas del
planteamiento del problema. Lo conveniente, en términos científicos es que
sean representativas y saturen las categorías. Es necesario que el investigador
se pregunte:
¿la estrategia general de muestreo está lo suficientemente enfocada de tal manera q
ue
permite recolectar los datos necesarios para responder al planteamiento del proble
ma? 4.
La estrategia de muestreo debe permitir a los investigadores extraer inferencias cla
ras y completas tanto de los datos cuantitativos como cualitativos. Si esto
no es posible, las inferencias pueden resultar inadecuadas o poco claras.
Desde la perspectiva cuantitativa hablamos de validez interna y
confiabilidad, desde la cualitativa nos
referimos a la credibilidad de la indagación.
5 Las siguientes observaciones están basadas en algunas fuentes de la respectiva lit
eratura como Hernández Sampieri y Mendoza (2008) y Teddlie y Yu (2008).
23
XXIII. 24. 5.
Un aspecto pragmático es que la estrategia general de muestreo debe ser viable y e
ficaz. Es decir, el investigador o investigadora habrá de asegurarse de que
dispone de los suficientes recursos y tiempo para completar la estrategia de
muestreo, así como cerciorarse de que tiene acceso a todas las fuentes de
datos necesarias. Asimismo, la estrategia seleccionada de muestreo deberá
estar acorde con las habilidades del investigador. De no asegurar que posee
los recursos, tiempo y habilidades suficientes,
será mejor que replantee sus objetivos y preguntas de investigación, que acote más
su alcance o reduzca sus pretensiones. 6.
Lograr la transferencia o generalización de los resultados y conclusiones del estudi
o a otros individuos, grupos o contextos es un imperativo para la estrategia
de muestreo. Desde el enfoque cualitativo hablamos de transferencia, desde
la perspectiva
cuantitativa nos referimos a la validez externa y a la generalización. 7. En sus
reportes de resultados, los investigadores deben describir amplia y
detalladamente las estrategias de muestreo, de tal manera que otros científicos pue
dan
comprender sus procedimientos y poder replicarlos en un futuro, además para refor
zar la confianza en las conclusiones de tales documentos.
La creatividad y la flexibilidad en el diseño de las estrategias de muestreo de los
métodos mixtos es crucial para el éxito de la investigación.
LOS MÉTODOS MIXTOS SE FUNDAMENTAN
EN EL CONCEPTO DE TRIANGULACIÓN Ya se señaló en el capítulo 17
del libro impreso y en el primero de este CD, que el
concepto de triangulación ha sido esencial para los métodos mixtos. Pero esta noci
ón se
extendió más allá de la comparación e integración de datos cuantitativos y cualitati
vos,
por lo que podemos hablar de diversos tipos de triangulación (Denzin y Lincoln, 2
000; Todd, Nerlich y McKeown, 2004; Mertens, 2005; Greene, 2007;
Hernández Sampieri y Mendoza, 2008; Creswell, 2009; Onwuegbuzie, Slate,
Leech y Collins, 2010, y Nagy Hesse‐Biber, 2010). 24
XXIV. 25. 1. Triangulación de datos: a) De distinta naturaleza (cuantitativos‐
cualitativos). b) De diferentes fuentes (archivos, cuestionarios estandarizados,
observación, etcétera).
c) De distintos tiempos (preprueba/posprueba, series de tiempos, experimentos
cronológicos; inducción enfocada paulatinamente).
d) De bases de datos (conversión de una clase de datos a otra y viceversa).
2. Triangulación de métodos: a) Dentro de cada método.
b) Entre métodos (cuantitativo y cualitativo): • Diseños concurrentes.
• Diseños secuenciales. • Diseños de conversión. • Diseños de integración.
3. Triangulación de investigadores: a) Mismo método (auditoría).
b) Distintos métodos (colaboración en equipo). 4. Triangulación de teorías:
a) Construir una nueva teoría que aglutine principios de otras.
b) Desarrollar una perspectiva teórica para una investigación en particular. c)
Concurrencia de varias teorías y modelos para consolidar y ampliar el
entendimiento de un fenómeno o problema de estudio.
5. Triangulación de ciencias o disciplinas:
a) Enfocar el problema desde varias ciencias o disciplinas.
b) Convocar conocimiento y técnicas desde distintas ciencias o disciplinas.
Todd, Nerlich y McKeown (2004) señalan que la triangulación de métodos sólo
se aplica cuando éstos son complementarios. Si poseen los mismos riesgos,
no resulta
una verdadera triangulación. Si diversas investigaciones monometódicas (cuantitati
vas
o cualitativas) no producen los resultados esperados o éstos no son convincentes, p
uede ser favorable el empleo de un diseño mixto. 25
XXV. 26. Cuando se logra la triangulación total, la riqueza es máxima, pero el
riesgo de que la investigación se disperse y se convierta en una especie de
“torre de Babel”,
también aumenta si no se procede con rigor (Hernández Sampieri y Mendoza, 200
8). Rodríguez (2005) nos presenta las ventajas y retos de la triangulación,
que reproducimos en la tabla 12.1.
Tabla 12.1 Ventajas y retos potenciales de la triangulación Ventajas Retos
Mayor confianza y validez de los resultados. Acumulación de gran cantidad de
datos sin efectuar un análisis exhaustivo y completo.
Más creatividad en el abordaje del estudio. Dificultad de organización de los
materiales en un marco coherente y congruente. Más flexibilidad interpretativa.
Mayor complicación para controlar los sesgos que provienen de muy
diversas fuentes y con distintas características. Productividad en la
recolección y el análisis de Complejidad derivada de la multidimensio‐
los datos. nalidad de los casos estudiados. Más sensibilidad a los grados de
variación no Carencia de directrices para determinar la
perceptibles con un solo método. convergencia de resultados. Posibilidad de
descubrir fenómenos atípicos y
Costos elevados para implementar el estudio (ya casos extremos. mencionado
como un obstáculo de los diseños mixtos). Cercanía del investigador al
fenómeno de Dificultad de réplica del estudio. estudio. Posibilidad de
innovación en los marcos El enfoque global puede “monopolizar” los
conceptuales y metodológicos. resultados de la teorización y hacer a un lado la
teorización de cada método. Sin embargo, como resaltan Hernández Sampieri
y Mendoza (2008), si se procede con rigor con cada método y la
integración es cuidadosa (sistemática y fundamentada en bases de datos
ordenadas y depuradas), y además, se trabaja en equipo —varios
investigadores e investigadoras aportan e intercambian sus
conocimientos y experticia—, la triangulación proporciona una visión holística, m
últiple y sumamente enriquecedora. La utilización de múltiples métodos
permite desarrollar 26
XXVI. 27. un programa de investigación persistente. Cada uno de los métodos
debe generar un estudio completo en sí mismo. A su vez, debe indicar la
naturaleza y dirección del siguiente. Los resultados obtenidos serán
validados y extendidos en cada aplicación
alumbrando un entendimiento global del fenómeno de estudio (Morse y Chung, 20
03). EL RIGOR EN LOS MÉTODOS MIXTOS La investigación mixta, a
pesar de que posee mayores fortalezas, también enfrenta el reto de la
validez. Onwuegbuzie y Johnson (2008) señalan tres problemas
fundamentales que enfrentan los diseños híbridos, que Hernández Sampieri y Men
doza (2008) los refieren como “retos”: 1) El reto de la representación, que se
refiere a la dificultad para “capturar” las
experiencias vívidas y realistas de los participantes mediante un texto en general y
en particular con palabras y números. 2) El reto de la legitimización, que
implica la dificultad de obtener descubrimientos,
resultados e inferencias que sean creíbles, confiables, transferibles y con posibilida
d
de confirmación. De hecho, en algunas instancias, tales retos son exacerbados en la
investigación mixta porque tanto el componente cuantitativo como el cualitativo d
e un estudio introducen sus propios problemas de representatividad y legitimidad.
3)
El reto de la integración, que involucra la dificultad de combinar datos cuantitativo
s
y cualitativos, ya sea de manera secuencial o en paralelo. A veces resulta muy difíc
il
su reunión en una misma base de datos y en ocasiones se contradicen. Circundand
o este problema se encuentra el grado en que la combinación de enfoques
puede
lograr los propósitos básicos de los métodos mixtos: triangulación (convergencia o
corroboración de resultados), complementación (elaboración, ilustración, mejora y
clarificación de inferencias), desarrollo (usar los resultados de un método
para
informar al otro), iniciación (descubrir paradojas y contradicciones que nos lleven
a reformular ciertas cuestiones de un estudio, incluso replantear el problema
de
investigación) y expansión (rango y amplitud de la indagación). Asimismo, el reto
se refiere a la profundidad con la cual un estudio mixto puede conseguir
lo que
Onwuegbuzie et al. (2010) mencionan como argumentos racionales de los métodos
27
XXVII. 28. mixtos: a) enriquecimiento de la muestra (optimizar la variedad de
los casos considerados y el tamaño de muestra, para asegurar así que cada
participante es
apropiado para ser incluido); b) fidelidad de los instrumentos de recolección de los
datos (evaluar lo apropiado y lo útil que son los instrumentos existentes, así como
crear nuevas herramientas más adecuadas, válidas y confiables); c) integridad de lo
s tratamientos (consolidar la fiabilidad de la intervención), y d) incremento
de la significancia general (amplitud y riqueza de los datos, así como
capacidad de interpretación —
como se dice en México: “sacar más jugo” a los descubrimientos). Algunas
preguntas pertinentes relativas a este reto son: ¿resulta erróneo triangular,
consolidar o comparar descubrimientos e inferencias provenientes de una
muestra aleatoria grande, obtenida de una población con datos cualitativos
generados
de otra muestra pequeña, guiada por un propósito proveniente de la misma poblaci
ón?, ¿qué tanto peso debe asignársele a los datos cuantitativos comparados
con los datos cualitativos?, ¿los descubrimientos cualitativos confirmados
por otro método son más relevantes que los resultados que emergieron de
un estudio puramente cualitativo?,
¿cuando las inferencias CUAN y CUAL se contradicen o están en conflicto qué po
demos concluir? En cada estudio mixto, los investigadores deben lidiar con
problemas de representación, legitimidad e integración, y estas cuestiones
metodológicas continúan
debatiéndose porque la investigación híbrida se encuentra en su “reciente matrimo
nio”.
Ante tales retos, los autores pragmáticos comienzan a establecer algunos elemento
s, los
cuales se enunciarán brevemente a continuación, primero porque el tema se encuen
tra en desarrollo y, segundo, el espacio es limitado.6
Tres cuestiones se encuentran en debate sobre la validez de los métodos mixtos y
aún no se resuelven de manera satisfactoria (Onwuegbuzie y Johnson, 2008; Herná
ndez Sampieri y Mendoza, 2008): 1.
Los criterios para evaluar a los estudios mixtos. 2.
La conceptualización de la legitimidad en las investigaciones híbridas. 6 Roberto
Hernández Sampieri y sus colaboradores Paulina Mendoza, Ana Cuevas y
Sergio Méndez están trabajando en una obra exclusivamente sobre métodos
mixtos, en la cual, además de integrar las
propuestas de otros autores, elaboran la propia acorde con el contexto latinoameric
ano. 28
XXVIII. 29. 3. La identificación de algunos tipos de legitimidad.
La validez mixta es compleja, este término en la investigación cuantitativa es de
uso común y tiene que ver con el grado en que la teoría refleja la
“realidad”; sin embargo, en la investigación cualitativa algunos autores
rechazan el término porque consideran que al no haber una realidad, sino
múltiples realidades, la “verdad” es en algún sentido arbitraria, de acuerdo
con lo que el individuo percibe en su interacción con el mundo.
Ciertamente otros investigadores opinan que ciertas evidencias de
validez son útiles, aunque el concepto es relativo a un contexto, situación, lenguaje
y/o visión del mundo. Estos últimos autores utilizan el término
“contextualización” para
hablar del concepto que nos ocupa y que representa el conjunto de estándares de u
na
comunidad en un tiempo y lugar específicos (Onwuegbuzie y Johnson, 2008); ade
más de
que consideran que la “validez” representa una perspectiva posmoderna desacredit
ada que busca racionalidad, reglas, orden y lógica en el universo y los
fenómenos
estudiados. Pensando en ellos, emplear el término “validez” en los estudios mixtos
sería contraproducente. Por tal razón, Onwuegbuzie et al. (2010) y
Tashakkori y Teddlie (2008b) proponen utilizar un término que tenga un
potencial mayor de aceptación
entre investigadores de todas las formas de pensamiento: la legitimidad, que no im
plica
abandonar el uso del concepto de validez (para los cuantitativos) ni los de credibili
dad, confirmación o dependencia (para los cualitativos).
La legitimización es un resultado y un proceso (Hernández Sampieri y Mendoza,
2008) y debe considerarse y evaluarse en cada etapa del proceso
investigativo (Onwuegbuzie y Johnson, 2008). La legitimidad tiene que ver
con la calidad del diseño, la calidad de las inferencias, el rigor
interpretativo y la transferencia de inferencias (Hernández
Sampieri y Mendoza, 2008; Onwuegbuzie et al., 2010). En torno a la calidad
del diseño, Hernández Sampieri y Mendoza (2008) lo conciben como el
grado en el cual los investigadores han utilizado los procedimientos
más apropiados para responder al planteamiento del problema y los han implement
ado de manera efectiva. Teddlie y Tashakkori (2009) y Hernández Sampieri
y Mendoza (2008) contemplan los siguientes factores sobre tal calidad: 29
XXIX. 30. 1)
Consistencia interna del diseño: que los componentes del diseño embonen de una
manera cohesiva y congruente. 2) Adecuación del diseño (qué tan apropiado
es para responder a las interrogantes de investigación, comenzando por si
es consistente con el planteamiento del problema). 3) Fidelidad del diseño
(si los procedimientos —muestreo, recolección de datos, etcétera
— son implementados de acuerdo con el diseño mismo y con rigor, y si los
métodos son capaces de capturar significados, asociaciones y/o efectos). 4)
Adecuación analítica (si las técnicas de análisis son apropiadas de acuerdo con el
planteamiento). En lo referente a la calidad de las inferencias, Teddlie y
Tashakkori (2009 y 2006) incluyen: 1)
Consistencia interna del diseño (entre procedimientos y diseño). 2) Consistencia
conceptual o interpretativa (grado en el cual las inferencias son
congruentes entre sí). 3)
Consistencia teórica (grado en el que las inferencias son consistentes respecto al
conocimiento y teoría existente). 4)
Acuerdo interpretativo entre investigadores (producto de la triangulación dentro
del equipo de trabajo y los auditores externos). 5) Interpretación distintiva (grado
en el cual las inferencias son diferentes de otras
posibles interpretaciones de los resultados y explicaciones rivales). A su vez, el
rigor interpretativo se integra por otros factores que ya fueron mencionados
en otros rubros: 1) consistencia interpretativa (congruencia entre las
distintas inferencias, y entre éstas y los resultados del análisis de los datos), 2) acu
erdo interpretativo entre investigadores, 3) interpretación distintiva
(mencionada previa‐ 30
XXX. 31. mente), 4) consistencia interpretativa (si las inferencias siguen a los
descubrimientos relevantes en términos de tipo, intensidad y alcance, así
como que las múltiples
inferencias sean consistentes entre sí), 5) la consistencia teórica y 6) integración efi
caz
(si las metainferencias incorporan adecuadamente las inferencias cuantitativas y cu
ali‐
tativas) (Tashakkori y Teddlie, 2008b). Este criterio es exclusivo de los métodos m
ixtos y se alcanza cuando los investigadores integran adecuadamente los
descubrimientos, conclusiones y recomendaciones obtenidas de ambos enfoques.
Teddlie y Tashakkori (2006) sugieren el término transferencia de inferencias
para denotar la generalización de los descubrimientos, tanto cuantitativos
como cualitativos que comprende, a su vez, varios conceptos: ‐
Transferencia de población (a otros individuos, grupos o entidades) ‐
Transferencia ecológica (a otros ambientes o contextos) ‐
Transferencia temporal (a otros periodos de tiempo) ‐
Transferencia operacional (a otros métodos de recolección de los datos) Como
podemos ver, algunos factores contribuyen a más de un aspecto de la
legitimidad. Por otra parte, Onwuegbuzie y Johnson (2008), hablan de
varios tipos de legitimidad: 1.
Legitimidad de la integración de la muestra (legitimización muestral): el grado en
el cual la relación entre el muestreo cuantitativo y cualitativo produce
metainferencias. 2. Legitimidad interna‐externa: la medida con la cual el o
los investigadores presentan con exactitud y profundidad la visión interna
de los participantes y la
visión externa del propio investigador(es) para fines de descripción y explicación.
3. Legitimidad dirigida a minimizar las debilidades potenciales: el grado
que las debilidades de un método son compensadas por las fortalezas del otro.
31
XXXI. 32. 4.
Legitimidad de secuencia (para diseños secuenciales): la pertinencia con la que el
investigador reduce el problema potencial cuando las metainferencias
pudieran
ser afectadas al invertir la secuencia de las fases cuantitativa y cualitativa. 5.
Legitimidad de conversión (para diseños de conversión): el grado y la
profundidad con que la cuantificación o la cualificación producen metainferencias
de calidad. 6. Legitimidad de la mezcla paradigmática: el grado en el cual
las creencias
epistemológicas, ontológicas, axiológicas y metodológicas del investigador, que se
derivan de las aproximaciones cuantitativas y cualitativas, son combinadas
exitosamente y mezcladas en “un paquete” que pueda utilizarse adecuadamente.
7.
Legitimidad de la compatibilidad entre visiones: la profundidad y el grado en que
las metainferencias resultantes reflejan una visión del mundo mixta basada
en
procesos cognitivos holísticos y de la gestalt que implican cambio e integración.
8. Legitimidad por múltiples validaciones: la pertinencia y grado en que se
utilizan diversas técnicas para validar los procedimientos, análisis e
inferencias tanto cuantitativas como cualitativas. 9. Legitimidad entre
investigadores: el grado de consenso o acuerdo entre los investigadores y
sus equipos respecto a las inferencias CUAN y CUAL, y las
metainferencias, así como la pertinencia de éstas de acuerdo con el planteamiento
del problema (Hernández Sampieri y Mendoza, 2008).
10. Legitimidad “política”: el grado y profundidad por las cuales los investigadore
s y
usuarios del estudio mixto valúan las inferencias de los componentes cuantitativo
y cualitativo del estudio, así como las metainferencias. Pero insistimos, el
tema del “rigor”, “validez” o “legitimidad” de los métodos mixtos se
encuentra en pleno desarrollo. Roberto Hernández Sampieri prefiere
denominarle rigor. Él está trabajando al respecto y su propuesta se plasmará en un
libro sobre métodos mixtos. 32
XXXII. 33. EJEMPLOS ADICIONALES DE ESTUDIOS MIXTOS
Estudio de las actitudes de aprendices del inglés o el alemán Todd y Lobeck
(2004) utilizaron diferentes métodos para enfrentar su problema de
investigación. Su objetivo era analizar los efectos de adquirir un segundo
idioma (lengua) sobre las actitudes y los estereotipos, específicamente con
británicos que
habían aprendido el alemán y germanos que habían aprendido el inglés.
El estudio cuantitativo Se llevó a cabo una encuesta con 146 adultos (59
británicos y 87 germanos), que nacieron después de la Segunda Guerra
Mundial (para que no hubiera experiencias
previas de conflicto) y que aprendieron el idioma en la otra nación, de ambos géne
ros
(79 mujeres y 67 hombres). El instrumento consistió en un cuestionario con versio
nes equivalentes en inglés y alemán (se hicieron traducciones cruzadas), que
constaba de tres partes:
• Parte I: detalles personales y la adquisición del segundo idioma (con la inclusión
de preguntas sobre la motivación y la ansiedad que les causó aprender el
nuevo lenguaje).
• Parte II: tópicos interculturales. Cultura, proceso de integración y actitudes hacia
el país anfitrión y sus habitantes (30 adjetivos que se evaluaban bajo el
escalamiento Likert de cinco opciones).
• Parte III: actitudes hacia su propio país.
Algunos de los adjetivos con los que se referían al “prototipo del ciudadano del otr
o país” fueron: agresivo, competitivo, conservador, democrático, dominante,
con poder económico y político, ecológico, egoísta, amistoso, emotivo,
divertido, honesto, equitativo, pro europeo, religioso, rico, inteligente,
científico, orgulloso, ordenado, limpio y xenofóbico. 33
XXXIII. 34. De los resultados se desprendieron cinco factores (ver el tema “Análisis de
factores”
en el capítulo 8 de este CD anexo): nación, dominación, cortesía, emoción e intelec
to. Otros resultados fueron:
Los alemanes perciben a los británicos como más bajos en el factor “nación”, en
tanto que los ingleses perciben a los germanos (factor nación = poderoso
económica y políticamente, próspero, pro europeo, industrializado,
progresivo, igualdad de género, limpio y ordenado, ecológico, democrático,
rico). Es decir, los alemanes perciben a los ingleses más bajos en tales adjetivos.
Los cinco factores se combinaron para formar una variable dependiente.
Se realizó un análisis causal (regresión múltiple):7 las variables independientes
fueron “duración de la visita más larga al otro país”, “allá ahora”, “nivel
de contacto con los nativos de la otra nación”, “estándar de la habilidad
del lenguaje”, “país de origen” en las calificaciones a la otra nación
(variable
dependiente). Sólo el “país de origen” fue una variable realmente predictora de
la dependiente. El estudio cualitativo
Se efectuó una sesión de enfoque con 10 participantes de la encuesta (seis germano
s y cuatro ingleses), quienes fueron seleccionados porque dominaban la otra
lengua y conocían muy bien el otro país. La amplia sesión fue grabada en
audio y video. Los siguientes elementos fueron
algunos de la guía de tópicos. A partir de la experiencia de aprender un idioma for
áneo
en el otro país (los alemanes, inglés en Gran Bretaña; así como los ingleses, germa
no en Alemania): ¿cómo esta experiencia influyó en el cambio de sus
actitudes y opiniones
hacia el otro país y sus habitantes? El tema central emergente de la sesión fue que
vivir
en el otro país y aprender su lengua sí cambia las actitudes y las opiniones (“es la g
ran diferencia”, “tú no puedes realmente conocer a un país hasta que has
vivido ahí”, etcétera). 7 R e c o r d a r e l t e m a “ r e g r e s i ó n m ú l t i p
l e ” e n e l c a p í t u l o 8 d e e s t e C D . 34
XXXIV. 35. Triangulación de datos Los datos cuantitativos y los cualitativos se
contradicen: el estudio cuantitativo no
encontró efectos del grado de dominio del otro lenguaje o el tiempo que vivieron e
n el
otro país sobre sus actitudes y opiniones hacia esa nación y su gente. Gráficamente
esto se muestra en la figura 12.4.
Figura 12.4 Esquema de triangulación de datos El estudio cualitativo reveló
que los participantes sí experimentaron el sentimiento (y
muy arraigado) de que aprender el lenguaje y visitar el otro país había tenido un fu
erte efecto en sus creencias y actitudes sobre esa nación y sus habitantes. Es
más, con la experiencia se hicieron “más abiertos y sensibilizados” en
términos
culturales, no sólo hacia el país en el cual habían estado y aprendido su idioma, sin
o en general hacia cualquier nación.
¿Cómo explicaron Todd y Lobeck (2004) la “no coincidencia de resultados”?
Primera explicación: la encuesta o survey capturó una amplia variedad de
habilidades del lenguaje, mientras que sólo aquellos que mostraron una gran
35
XXXV. BIBLIOGRAFIA.