UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FRANCISCO MORAZÁN.
VICERRECTORÍA ACADÉMICA.
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN.
DEPARTAMENTO DE ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN DE LA EDUCACIÓN.
Estudiante: ERNESTO DE JESUS CRUZ AVILEZ
Registro: 813199200269.
Asignatura: FPF 2002 Filosofía Educativa.
Sede Central.
ENSAYO: “CARTA A LA MINISTRA”.
En el presente ensayo, trato de incluir los pensamientos más interesantes (para mí) que
Savater tiene en esta carta a la ministra de educación, donde se tratan temas de carencia en
la educación, la educación obligatoria y la educación democrática. Temas que son ignorados
por los y las ministros y ministras de educación, quienes, en su mayoría, no están capacitados
para hablar de educación, pues nunca han tenido contacto con la enseñanza.
En el inicio de la carta, y desde el título, Savater se refiere a “ministra”, pues es sabido que
los titulares de educación en la mayoría de los países son mujeres y además (cosa que no
tiene relación con la otra), no hay si quiera molestia de la población en saber quién dirigirá la
educación de su país.
Se mantiene una referencia a lo que conocemos como “educación obligatoria”, pues es de
saberse que en diferentes países, ni siquiera se considera hacerla obligatoria, pues hay
quienes opinan, esta es decisión de los padres y no se les debe obligar enviar a sus hijos a
la escuela, aunque esto implique atrasos y sea visto en los países del “primer mundo” como
algo que debe ser obligatorio; sin embargo, en nuestro país hemos llegado a romantizar el
abandono escolar, poniendo como ejemplos a quienes han logrado triunfos sin haber sido
educados en la escuela.
Se insiste (cosa que me parece necesaria) en que la libertad se origina desde la educación,
y no desde la ignorancia, teniendo en cuenta que esa ignorancia es la carencia de educación,
haciendo falta el conocimiento de ciencias básicas y lectoescritura. Si bien, vivimos en una
sociedad democrática, no se nos garantiza la educación obligatoria, lo que nos haría como
ciudadanos, más libres y mejores para tomar decisiones. Así pues, se cuestiona el que obligar
a los padres enviar a sus hijos a la escuela no es democrático, también lo es que se les
impongan ideologías familiares a los niños y que se les niegue la educación por creencias de
sus padres.
Los enemigos de esa educación suelen privar a sus hijos de la obtención de conocimientos,
a veces por razones ideológicas y otras por el simple hecho de renunciar al conocimiento. La
transmisión de conocimientos en las escuelas, no debe ser para confirmar lo enseñado en
casa (que suele ser el aprendizaje cultural), sino para un conocimiento científico. Aunque es
bien sabido, cada quien obtiene la enseñanza que puede conseguir, pues quienes pueden ir
a instituciones privadas lo hacen y quienes no, deben ir a las instituciones del Estado y es
que estas instituciones son carentes de muchas oportunidades.
Teniendo en cuenta la educación democrática, esta debería de ser la elegida para utilizarse,
pues fomenta el desarrollo humanista, promulgando los intereses razonables y no los
cuantificables. Esto tiene una razón, pues sabemos que las personas nos hemos
acostumbrado a saber divertirnos con lo que nos cuesta dinero y no con aquello que ya
tenemos y disfrutamos, pues eso nos puede hacer felices.
Cuando una persona es educada, nunca es demasiado educada, pues esa educación le hace
saber que carece de educación; es como decir que la educación nos hace ver lo carente de
educación que somos. Quienes asisten a la escuela y a la universidad, saben que ese saber
es por encima, y necesitan cada vez más.
Para finalizar, considero que las críticas de Savater, sirven a cualquier ministro en el mundo,
para hacerle ver que su trabajo y lo que tiene en manos es el futuro del país, y que cada día
va decayendo, haciendo que las poblaciones del mundo se conviertan en poco educadas y
admiradoras de quienes deciden quedarse en la ignorancia, romantizando así, todo lo que
nos separa de lo racional.
PENSADORES ANTE LA EDUCACIÓN.
Homero, “Un preceptor fiel”, caracterizado por el primitivo pensamiento griego, haciendo que
la estética no se separe de la ética. Su concepción como educador de su pueblo fue familiar,
manteniendo su importancia. Su educación penetra el ethos, un anhelo espiritual, imagen de
lo humano capaz de convertirse en una constricción y deber.
Platón, “el animal más difícil”, concibe a los niños como el animal más difícil de manejar,
debido a que está por disciplinarse. Es por esto, que considera que debe haber preocupación
por la educación de los infantes a corta edad; proponiendo que los correctivos son necesarios
cuando se deba de hacer. Menciona dos momentos importantes: cuando sale de las manos
de su nodriza y madre, y luego que pase a los maestros para que lo instruya en disciplinas y
ciencias, según convenga.
Aristóteles, “educar para la ciudadanía”, le importaba un concepto de educación centrado en
las necesidades e ideales de la sociedad; haciendo que la educación sea una para todos,
defiendo la educación pública y no la privada. Así pues, los niños aprendían a leer, escribir,
cantar, tocar un instrumento, citar literatura y ser entrenados como soldados. El objetivo de
su educación era preparar a los jóvenes para asumir liderazgo en el Estado y en sociedades,
es decir, criarlos para hacerlos buenos ciudadanos.
Agustín de Hipona, “el lenguaje sirve para enseñar”, su pedagogía se basa en un proceso
integral que hace emerger, mediante “la fuerza del amor”, el potencial del alumno. Conlleva
la responsabilidad del desarrollo en las dimensiones espiritual, intelectual, moral y voluntad.
Este tipo de pedagogía busca la perfección de la naturaleza humana con la ayuda del alma,
que contiene potencialidades que progresivamente maduran en conocimientos y virtudes.
Rabelais, “el currículum educativo en el Renacimiento”, criticó las costumbres sociales y
educativos de su época, además de plantear un novedoso plan pedagógico. Contiene la idea
de formación completa, juntando las actividades físicas junto a la moral y a la intelectualidad.
Mantuvo en cuenta la importancia de valorar los libros y no someter la educación a la
memorización de textos sin análisis.
Montaigne, “requisitos del buen maestro”, menciona algunos principios en la educación, que
son: la dulzura severa (disciplina modera, firme e indulgente), el ideal es preparar un hombre
de mundo (idea de preparar un hombre para vivir bien, cosas que le sirvan directamente), la
instrucción debe preparar para la vida real (las ciencias se debe aprender para servirse de
ellas), se debe preparar una mente bien formada y no una “bien llena” (formación de criterio
del alumno) y hacer la enseñanza interesante (formar un aula apacible, no una celda de
prisión).
Juan Luis Vives, “para distinguirse de los animales”, aplicó la psicología de la educación, se
opuso a métodos escolásticos, recomendando los métodos inductivo y experimental.
Precursor de la lengua materna y defensor de la cultura de la mujer. Sostuvo que la educación
tiene como finalidad el bienestar del hombre. Para el el maestro no solo deben saber mucho,
sino también procurar la aptitud de alojamiento.
Spinoza, “educar para la razón”, refiere una educación fundada en la manipulación humana
y no en la educación racional. Esta forma de educación sirve para adaptarse a la vida social
de los individuos, limitando su potencial.
John Locke, “hay que razonar con los niños”, basó sus propuestas en su concepción de la
mente humana, a la que consideró como una tabula rasa o vacío de saberes, escribiendo en
ella futuras experiencias. Para la la educación, tiene un rol determinante en la formación de
personalidad, desarrollo personal y progreso social.
Rousseau, “los primeros aprendizajes de Emilio”, establece diferentes características para
una sociedad integrada por ciudadanos libres, que participan y deliberan sobre organización
de comunidades y asuntos públicos. Señaló al niño como un ser diferente al adulto y sujeto a
leyes y evolución propias; el niño no es un animal ni un adulto, es un niño. Es por ello que se
replantean los métodos de enseñanza que consideran al niño como si fuera un adulto más,
asumiendo que comparten intereses, habilidades, necesidades y capacidades.
Condorcet, “objetivos de la instrucción pública”, concibió una escuela diferente, acorde a los
nuevos tiempos, con visión humanista, liberando oprimidos, relegando la escolarización como
había sido planteada (elitista, religiosa y dogmática) para sostener que era un derecho natural
de la ciudadanía.
Immanuel Kant, “una educación para la humanidad”, propone que el estudiante debe actuar
bien por sí mismo y no por costumbre, es necesaria la valorización de principios y
consecuencias de la acción desde el deber. La educación es formación de conciencia para el
cumplimiento del deber por el deber.
Stuart Mill, “un liberal ante la educación obligatoria”, el individuo va formando su patrimonio
moral mediante la educación plural, acepta diversidad de opiniones y distintas conductas. En
esa educación se postula la defensa del individuo y su autonomía moral, con objeto que el
individuo alcance un estado de civilización.
Max Stirner, “formar individuos libres”, concibe que el último propósito de nuestra educación
debe ser querer engendrar el saber y aspirar a “el hombre personal o libre”, este hombre no
es el que prepara la escuela, esta nos hace dueños de lo nuestro, pero no de la libertad.
Nietzsche, “diagnóstico de la cultura moderna”, la educación no debe hacernos iguales, sino
diferentes, así pueden haber “hombres fuertes y poderosos”, que no sucumban y
“superhombres” que estén destinados a educar.
Durkheim, “definición sociológica de la educación”, las escuelas deben transmitir las normas
y contenidos no religiosos, y habilidades que requiere la sociedad y conciencia colectiva que
proceden de lo acumulado por cada cultura desde su historia y se transmite de modo
generacional. La educación, como hecho social, es particular y responde a los requerimientos
y espíritu de cada pueblo en un momento particular. Por lo que, no existe la educación
universal, sino que se educará de acuerdo a la realidad de cada niño.
Francisco Giner de los Ríos, hizo aportes a la libertad del conocimiento, valorando la
obtención de una pedagogía que sigue la búsqueda de superación del sistema de enseñanza.
Su principal idea fue que la institución debía formar hombres útiles para la sociedad,
concibiendo la igualdad con un pensamiento racional, de libertad e investigación a la
enseñanza.
John Dewey, ideas pedagógicas unidas al pragmatismo, aprendiendo a resolver problemas
concretos y personales.
Bertrand Russel, educación dirigida a la sociedad, fomentación de aspecto constructivos y
preocupación por la dignidad y libertad de cada individuo.
Antonio Machado, cultura y educación combaten la ignorancia y favorecen la construcción de
mejores escuelas, estas son el instrumento para la construcción de más y mejores escuelas,
y además de ser el instrumento principal para regeneración social y moral.
Hannah Arendt, vincula educación con los problemas del siglo.
Natalia Ginzburg, propone una educación enfocada en las grandes virtudes.
Gilles Deleuze, enfoque en la educación corporal.
Michel Foucault, estudió a las instituciones sociales como medios de poder político para la
dominación desde micropoderes.