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30tena SJ

El documento presenta varias oraciones y devociones dirigidas a San José, incluyendo una oración de 30 días para obtener una gracia extraordinaria a través de su intercesión, una oración general a San José y oraciones a otros santos como San Miguel Arcángel.
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El documento presenta varias oraciones y devociones dirigidas a San José, incluyendo una oración de 30 días para obtener una gracia extraordinaria a través de su intercesión, una oración general a San José y oraciones a otros santos como San Miguel Arcángel.
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Devoción de los

30 días al
Patriarca San José
La señal de la cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos líbranos Señor, Dios
nuestro. En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Ven Espíritu Creador
Ven Espíritu Creador, visita las almas de auxilio fortalece nuestra débil carne.
tus fieles y llena de la divina gracia los
corazones que tu mismo creaste. Aleja de nosotros al enemigo, danos
pronto la paz. Sé tu mismo nuestro guía y
Tú eres nuestro consolador, don de Dios puestos bajo tu dirección evitaremos todo
altísimo, fuente viva, fuego, caridad y lo nocivo.
espiritual unción.
Por Ti conozcamos al padre y también al
Tú derramas sobre nosotros los siete Hijo; y que en Ti espíritu de entrambos
dones; Tú, el dedo de la mano de Dios; creamos en todo tiempo por los siglos de
los siglos.
Tú, el prometido del padre.
Gloria a Dios padre, y al Hijo que resucito,
Tú, que pones en nuestros labios los y al Espíritu consolador por lo sigo de los
tesoros de tu palabra. Enciende con tu siglos.
luz nuestros sentidos; infunde tu amor en
nuestros corazones; y con tu perpetuo Amén.
Invocación al espíritu Santo

“Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión, del Inmaculado
Corazón de María, tu amadísima Esposa”. (Se repite 3 veces).
Yo confieso

Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado


mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos,
y a ustedes hermanos, que interceden por mi ante Dios, nuestro Señor. Amén.
Para obtener la gracia extraordinaria
¡Oh amabilísimo Patriarca San José! Desde el abismo de mi pequeñez y miseria os
contemplo con emoción y alegría de mi alma en vuestro trono del cielo, como gloria y
gozo de los Bienaventurados, pero también como padre de los huérfanos en la tierra,
consolador de los tristes, amparados de los desvalidos, auxiliador de los Ángeles y
Santos ante el trono de Dios, de vuestro Jesús y de vuestra santa Esposa.
Por eso yo pobre, desvalido, triste y necesitado, a Vos dirijo hoy y siempre mis lágrimas
y penas, mis ruegos y clamores del alma, mis arrepentimientos y mis esperanzas; y hoy
especialmente os traigo ante vuestro altar y vuestra imagen una pena que consoléis, un
mal que remedéis, una desgracia que impidáis, una necesidad que socorráis, una
gracia que obtengáis para mí y para mis seres queridos.
Y para conmovernos y obligaros a oírme y conseguírmelo, os lo pediré y demandaré
durante treinta días continuos, en reverencia a los treinta años, que vivisteis en la tierra
con Jesús y María: y os lo pediré, urgente, y confiadamente, invocando todos los títulos
que tenéis para compadeceros de mí, y todos los motivos que tengo para esperar que
Para obtener la gracia extraordinaria
no dilataréis el oír mi petición, y remediar mi necesidad; siendo tan cierta mi fe en
vuestra bondad y poder, que al sentirla os sentiréis también obligado a obtener y
darme más aún de lo que os pido y deseo.
1) Os lo pido por la bondad divina que obligó al Verbo Eterno a encarnarse y a nacer
en la pobre naturaleza humana, como Hijo de Dios, Dios Hombre y Dios de hombre.
2) Os lo suplico por vuestra ansiedad inmensa al sentiros obligado a abandonar a
nuestra santa Esposa.
3) Os lo ruego por vuestra resignación dolorosísima para buscar un establo y un
pesebre para palacio y cuna de Dios nacido entre los hombres.
4) Os imploro por la dolorosa y humillante Circunsicíon de vuestro Jesús, y por el
santo, glorioso y dulcísimo nombre que me impusisteis por orden del Eterno.
Para obtener la gracia extraordinaria
5) Os lo demando por vuestro sobresalto al oír del Ángel de la muerte decretada
contra vuestro Hijo Dios, por vuestra obedientísima huida a Egipto, por las
penalidades y peligros del camino, por la pobreza extrema del destierro y por
vuestras ansiedades al volver de Egipto a Nazaret.

6) Os pido por vuestra aflicción dolorosísima de tres días, al perder a Vuestro


Hijo, y por vuestra consolación suavísima al encontrarle en el templo, y por
vuestra felicidad inefable de los treinta años que tuvistéis en Nazaret con Jesús
y María sujetos a vuestra autoridad y providencia.

7) Os lo ruego y espero por el heróico sacrificio, con que ofrecisteis la víctima


de vuestro Jesús al Dios Eterno para la cruz y para la muerte por nuestros
pecados y nuestra redención.
Para obtener la gracia extraordinaria
8) Os lo demando por la dolorosa previsión que os hacía todos los días
contemplar aquellas manos infantiles, taladradas después en la cruz por
agudos clavos; aquella cabeza que se reclinaba dulcísimamente sobre vuestro
pecho, coronada de espinas; aquel cuerpo divino que estrechabais contra
vuestro corazón, desnudo, ensangrentado y extendido sobre los brazos de la
Cruz, aquel último momento en que le veíais expirar y morir.
9) Os lo pido por vuestro dulcísimo tránsito de esta vida en los brazos de Jesús
y María y vuestra entrada en el Limbo de los Justos y al fin en el cielo.

10) Os lo suplico por vuestro gozo y vuestra gloria, cuando contemplasteis la


Resurrección de vuestro Jesús, su subida y entrada en los cielos y su trono de
Rey inmortal de los Siglos.
Para obtener la gracia extraordinaria
11) Os lo demando por vuestra dicha inefable cuando visteis salir del sepulcro a
vuestra santísima esposa resucitada, y ser subida a los cielos por los Ángeles y
coronada por el Eterno, y entronizada en un solio junto al vuestro.

12) Os lo pido y ruego y espero confiadamente por vuestros trabajos,


penalidades y sacrificios en la tierra, y por vuestros triunfos y glorias y feliz
bienaventuranza en el cielo con vuestro Hijo Jesús y vuestra esposa Santa María.

¡Oh mi buen Patriarca San José! Yo, inspirado en las enseñanzas de la Iglesia
Santa y de sus Doctores y Teólogos, y en el sentido universal del pueblo
cristiano, siento en mí una fuerza misteriosa, que me alienta y obliga a pediros y
suplicaros y esperar me obtengáis de Dios la grande y extraordinaria gracia que
voy a poner ante vuestra imagen y ante vuestro trono de bondad y poder en el
cielo.
Para obtener la gracia extraordinaria
Aquí, levantando el corazón a lo alto, se le pedirá al Santo, con amorosa
instancia la gracia que se desea.
Para obtener la gracia extraordinaria
Obtenedme también para los míos y los que me han pedido ruegue por ellos,
todo cuanto desean y le es conveniente.

San José rogad por nosotros: Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de Jesucristo.

ORACIÓN: Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste escoger al


bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que,
pues le veneremos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como
intercesor en los cielos. Oh Dios, que vives y reinas en los siglos de los siglos.
Amén.
Oración a San José
A vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José; y después de
haber implorado el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitaremos también
confiadamente vuestro Patrocinio. Por el afecto que os unió a la Virgen
Inmaculda, Madre de Dios; por el amor paternal que profesasteis al Niño-Jesús,
os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que Jesucristo
conquisto con su Sangre, y que nos socorráis con vuestro poder en nuestras
necesidades.

Proteged, prudentísimo Custodio de la Divina Familia, el linaje escondido de


Jesucristo; preservadnos Padre amantísimo, de todo contagio de error y
corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el Cielo, poderosísimo Protector
nuestro, en el combate que al presente liberamos contra el poder de las tinieblas.
Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del peligro de la muerte al
Niño-Jesús, defended ahora a la Santa Iglesia de Dios, contra las asechanzas de
Oración a San José
de sus enemigos y contra la adversidad. Amparad a cada uno de nosotros con
vuestro perpetuo patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos, y
sostenidos por vuestros auxilios, podamos vivir santamente, morir
piadosamente y obtener la felicidad eterna del Cielo. Amén

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.


Oración a San José
San José, que tu poder se extienda sobre todas nuestras necesidades, tú
puedes hacer posible lo que parece imposible.
San José, que tu poder se extienda sobre todas nuestras necesidades, tú
puedes hacer posible lo que parece imposible. Protege con paternal amor todas
nuestras familias e intereses. Amén.
San José, Padre adoptivo de Nuestro Señor Jesucristo y verdadero esposo de la
Santísima Virgen María, ruega por nosotros y por los agonizantes de este día.
Amén.
San José, varón prudente y justo, intercede por nosotros ante el Santo de los
Santos, la Trinidad Santísima. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel defiéndenos en la pelea. Sé nuestro amparo contra las
maldad y las asechanzas del demonio. ¡Reprímele Oh Dios como rendidamente
te lo suplicamos! Y tú, oh príncipe de las Milicias Celestiales, armado del Poder
Divino, precipita al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que para
la perdición de las almas, vagan por el mundo. Amén.

San Miguel Arcángel, con tu luz ilumínanos. San Miguel Arcángel, con tus alas
protégenos. San Miguel Arcángel, con tu espada defiéndenos. Amén.
https://www.sixt.fr/?xaid=664&c1=giphy_FR&c2=181221_MisterBoosterDrama

Letanías de la Humildad
Jesús manso y humilde de Corazón, Del deseo de ser aceptado(a),
Óyeme.
Del deseo de ser humillado(a),
(Después de cada frase decir Líbrame
Jésus) Del deseo de ser despreciado(a),

Del deseo de ser lisonjeado(a), Del deseo de ser reprendido(a),

Del deseo de ser alabado(a), Del deseo de ser calumniado(a),

Del deseo de ser honrado(a), Del deseo de ser olvidado(a),

Del deseo de ser aplaudido(a), Del temor de ser puesto en ridículo,

Del deseo de ser preferido(a) a otros, Del temor de ser injuriado(a),

Del deseo de ser consultado(a), Del temor de ser juzgado(a) con malicia
Letanías de la Humildad
(Después de cada frase decir Jesús todo,
dame la gracia de desearlo)
Que los demás sean más santos que yo,
Que otros(as) sean más estimados(as) con tal que yo sea todo(a) lo santo(a) que
que yo, pueda.

Que otros crezcan en la opinión del ORACIÓN: Oh Jesús que, siendo Dios,
mundo y yo me eclipse, te humillaste hasta la muerte, y muerte
de cruz, para ser ejemplo perenne que
Que otros sean alabados(as) y de mí no confunda nuestro orgullo y amor propio.
se haga caso, Concédenos la gracia de aprender a
practicar tu ejemplo, para que
Que otros sean empleados(as) en cargos humillándonos como corresponde a
y a mí se me juzgue inútil, nuestra miseria aquí en la tierra,
podamos ser ensalzados hasta gozar
Que otros sean preferidos(as) a mí en eternamente de Ti en el cielo. Amén

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