UNIDAD I
RESPONSABILIDAD CIVIL
Definición: la responsabilidad civil es considerada una institución jurídica del derecho privado.
La responsabilidad tiene el alcance de una sanción resarcitoria, ya que el responsable se halla
compelido a reparar el daño sufrido por otro sujeto, de satisfacer una prestación (patrimonial), a
favor de la víctima de esa infracción.
Actualidad del derecho de daños
1- La responsabilidad civil se amplia como derecho de daños, además de la función
resarcitoria y compensatoria del daño, es llamada a desempeñar la función preventiva del
daño, incluyendo la protección de bienes colectivos y la función punitiva o sancionatoria.
2- La culpabilidad como factor subjetivo de atribución de responsabilidad, se complementa
con factores objetivos: como el riesgo creado, la garantía, la equidad, la igualdad de
cargas, etc.
3- Se amplían factores que integran daños indemnizables, como el daño a la persona.
4- Se amplía el reclamo judicial indemnizatorio, se contempla la protección del interés
legítimo, el interés simple y serio.
5- La antijuridicidad es material y objetiva, configurada por el daño injustamente causado.
6- Constitucionalización del derecho privado, mediante principios y valores jurídicos.
Responsabilidad civil en el sistema actual: el principio de reparación plena y sus límites
Principios constitucionales: persona humana y reparación integral
Una de las bases sobre las cuales se asienta el constitucionalismo es el principio protectorio de la
persona humana, fundando su inviolabilidad y no ya el patrimonio. En las últimas décadas la
responsabilidad civil ha comenzado a preocuparse por la víctima del daño, actuando como la
reacción contra el daño injusto, el juicio de responsabilidad consiste en decidir si ese perjuicio
debe ser reparado y por quién.
El código introduce tres cambios: 1- protege la individualidad de la persona. 2- se reconocen
derechos de la persona (antes que el daño moral). 3- se admite tutela preventiva y resarcitoria.
Art. 19 de la CN: Toda acción pública o privada que implique daños a terceros, será sometida a la
autoridad de los jueces. En esta cláusula constitucional se fundamenta el principio general de no
dañar a otro: alterum non laedere.
El principio de reparación plena (o integral) en el CC y C
Art. 1740 La reparación del daño debe ser plena: consiste en la restitución de la situación del
damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La
reparación plena no se mide por la culpa sino por el daño.
La reparación integral enfatiza la necesidad de reparar al damnificado todo el daño sufrido, y en
restituir su estado al momento previo a la ocurrencia del menoscabo, toda reparación debe ser
plena. Este principio no implica que el responsable deba reparar todo el daño material ocasionado
con su acto. Solo son responsables aquellos daños que prevé la ley y que tengan conexión causal
con ese acto.
Reparación en especie y en dinero. Derecho de opción
En la mayoría de los casos, la indemnización de los menoscabos patrimoniales y los no
patrimoniales será efectuada con una suma de dinero compensatoria. Lo mismo ocurre en los
daños derivados del homicidio. La norma permite la “opción” entre: reparación en especie o en
dinero, siempre que no sea total o parcialmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en
cuyo caso se debe fijar en dinero. También está previsto, para los casos de daños de honor, a la
intimidad o a la identidad de la persona, que el resarcimiento en dinero del perjuicio se
complemente con la publicación total o de las partes pertinentes de la sentencia a costa del
responsable de ocasionar el menoscabo.
Compensatorio lucri cum damno
“Compesación del daño con el lucro”. Pautas para aplicarlo: 1- tanto el daño como el lucro deben
provenir del mismo hecho. 2- para apreciar los lucros obtenidos y los daños ocasionados, se
atiende a las consecuencias (inmediatas y mediatas) de la relación causal. 3- el beneficio obtenido
debe tener “certeza”. 4- la compensación del daño con el lucro no se admite cuando el autor del
ilícito obró con dolo. El responsable deberá afrontar la totalidad de la indemnización del perjuicio
que ha causado.
UNIDAD II
FUNCIONES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
En nuestro sistema jurídico se prevén tres funciones: la preventiva, la disuasiva (o sancionatoria) y
la resarcitoria.
Función resarcitoria o compensatoria: la principal función de la responsabilidad civil es restablecer
a la víctima en la situación en la que estaba antes de la producción del daño.
Función preventiva: el derecho actúa ex ante (preventivamente) de la producción del daño. Se
trata de minimizar el daño, implica hacer efectivo el principio que prohíbe causar daños y desde lo
económico tomarse en serio el valor de la eficiencia.
Función sancionatoria: los daños punitivos no forman parte de nuestro CC y C. Su finalidad es
punir graves inconductas y prevenir su reiteración en el futuro. Pero en nuestra jurisprudencia, no
resultan procedentes ya que deriva en ganancias indebidamente percibidas por la demandada.
Ampliación de la función preventiva
Dicha función se “materializa” por la vía de la tutela civil inhibitoria según la cual por diversas vías
procesales se puede obtener una orden judicial que impida la ejecución de un hecho dañoso o
haga cesar el que ya se está produciendo. La tutela inhibitoria puede ser sustancial o procesal, y
puede ser llevada a cabo de oficio o a pedido de la parte.
Régimen jurídico
La función preventiva se encuentra prevista en el título V del libro III “otras fuentes de las
obligaciones”, capítulo I “Responsabilidad Civil”, segunda sección del CC y C.
Art. 1710 “Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa: A- evitar causar un daño no
justificado. B- adoptar de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para
evitar que se produzca un daño, o disminuir su magnitud, si tales medidas evitan o disminuyen la
magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que este le reembolse
el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa. C- no
agravar el daño, si ya se produjo”.
Acción preventiva. Requisitos. Sentencia Judicial
Art. 1711 “La acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible
la producción del daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún
factor de atribución”. Se trata de una vía legal que debe ser planteada en sede judicial o
jurisdiccional (según el caso) y las reglamentaciones provinciales, por tratarse de una metria no
delegada a la Nación.
Presupuestos de la acción:
1- La autoría de quien omite cumplir con el deber de prevención.
2- La antijuridicidad, en tanto hay violación del deber de prevención.
3- La relación de causalidad, porque la amenaza del daño debe ser previsible.
La violación del deber de prevención es antijurídica, pero no requiere que sea imputable. La norma
se desinteresa de la culpa y el dolo, y los objetivos (riesgo, garantía, abuso del derecho, etc.). Se
juzga cuando existe un interés razonable para pedir judicialmente la cesación de una actividad.
Puede tratarse de la posible víctima de un daño aún no acaecido.
Art. 1713 “La sentencia que admite la acción preventiva debe disponer, a pedido de la parte o de
oficio, en forma definitiva o provisoria, obligaciones de dar, de hacer o no hacer, debe ponderar
los criterios de menor restricción posible y el medio más idóneo para asegurar la eficacia en la
obtención de la finalidad”.
La prevención puede lograrse:
1- Mediante una medida cautelar ordenada en un proceso ya iniciado, en el que puede
haberse peticionado la reparación de un daño ya ocasionado.
2- Mediante un juicio autónomo que se agota con la finalidad preventiva.
El juez está facultado “a pedido de parte o de oficio” a ordenar obligaciones a las partes. Evaluará
la medida más eficaz dentro de los parámetros que la ley le impone. El juez debe ponderar los
criterios de menor restricción posible a la libertad ajena.
Daño agravado por el acreedor
Se da cuando el sujeto dañado, no emplea a posteriori las medidas necesarias para impedir que el
perjuicio sufrido se agrave o acentúe. Si el damnificado pudo evitar mayores daños adoptando las
medidas adecuadas, el autor del hecho deja de ser responsable de la agravación del perjuicio.
Función punitiva
Daños punitivos: indemnización pecuniaria concedida al demandante en un pleito civil (adicional e
independiente de otra indemnización compensatoria), es la que paga el condenado por resultar
responsable de lesionar los derechos del actor.
Quedan reservados a los casos en los cuales el jurado considera que el demandado causó el daño
con malicia, intencionalidad. Se conceden para castigar y prevenir.
Régimen vigente. Facultad judicial frente a la punición excesiva
Art. 1714 “Punición excesiva: Si la aplicación de condenaciones pecuniarias administrativas,
penales o civiles respecto de un hecho provoca una punición irrazonable o excesiva, el juez debe
computarla a los fines de fijar prudencialmente su monto”. Las sanciones pecuniarias disuasivas
han quedado fuera del sistema legal de la responsabilidad civil del CC y C.
UNIDAD III
SISTEMAS DE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL Y EXTRACONTRACTUAL
Para esta tesis tanto la responsabilidad contractual como la extracontractual se encuentran en
igualdad, dado que la violación de deberes en uno y otro produce el mismo efecto: el de reparar el
daño.
Régimen del CC y C
Se unificaron los ámbitos de la responsabilidad civil contractual y extracontractual. Se adoptó la
tesis intermedia que postula la unificación de los presupuestos comunes de la responsabilidad
civil: la antijuridicidad, el factor de atribución, la relación de causalidad y el daño resarcible.
Síntesis
Respecto del deber de resarcir, cabe mencionar las reglas específicas de la responsabilidad civil
que derivan del incumplimiento de una obligación, diferentes del ámbito extracontractual.
A- Antijuridicidad: en el caso del campo contractual el daño deriva del incumplimiento de una
obligación. En el extracontractual la antijuridicidad es atípica y deriva de la violación del
deber de no dañar a otro.
B- Diversidad de efectos: el incumplimiento de una obligación da lugar a la ejecución forzada
indirecta, sustituyendo el valor de la prestación debida por una suma de dinero.
C- Incumplimiento y factor de atribución: en el ámbito extracontractual el factor de
atribución se determina en función del hecho que causa la responsabilidad, en el ámbito
obligacional se determina en orden al contenido del deber prometido por el deudor.
D- Previsibilidad del daño contractual: en los contratos discrecionales la determinación del
daño tiene como pauta las consecuencias que las partes previeron (o pudieron haber
previsto) al momento de su celebración y no al momento del hecho como ocurre en el
ámbito extracontractual.
E- Responsabilidad directa y ejecución de la obligación por un tercero: la responsabilidad
extracontractual puede manifestarse de diversas maneras (directa, indirecta, anónima o
colectiva, etc.) En la órbita obligacional la responsabilidad se manifiesta a través del
incumplimiento, que el obligado introduzca un tercero para el cumplimiento de la
obligación no modifica la manifestación de la responsabilidad, esta es siempre directa.
F- Eximente de responsabilidad: en el campo de la responsabilidad obligacional el deudor se
puede exonerar del deber de resarcir invocando la imposibilidad de cumplimiento (esto no
resulta admisible en el campo aquiliano o extracontractual).
G- Imputabilidad: la ley diferencia la edad necesaria para discernir los actos lícitos y los
ilícitos. A los trece años se obtiene el discernimiento para los primeros y a los diez para los
segundos.
H- Pluralidad de responsables: en el ámbito aquiliano, cuando los responsables son múltiples
media solidaridad frente a la víctima. En materia obligacional el principio es la
mancomunicación.
I- Ley aplicable: dependerá del derecho elegido por los contratantes, y en su defecto, la ley
del lugar de cumplimiento o de celebración.
Responsabilidad civil derivada de la “relación de consumo”
Los daños sufridos por el consumidor trascienden los ámbitos clásicos de la responsabilidad
contractual y extracontractual. Ley 24.240 abarca aquellas situaciones en las que el sujeto
(consumidor o usuario) es dañado antes, durante o después de contratar, cuando es dañado por
un ilícito contractual, cuando es sometido a una práctica del mercado, cuando actúa
individualmente o colectivamente.
Responsabilidad pre-contractual
También llamada “culpa al contratar”, tiene como contenido el resarcimiento de los daños
causados al pre-contratante en las tratativas previas al perfeccionamiento del contrato.
Período precontractual- 3 etapas: 1- momento anterior a la emisión de la oferta, esta etapa se
llama “tratativas preliminares propiamente dichas”. 2- Posterior a la emisión de la oferta, a esta
etapa se la llama etapa de la oferta”. 3- momento mismo del perfeccionamiento del contrato, a
esta etapa se la llama “perfeccionamiento del contrato”.
Quien es culpable de la nulidad del contrato debe indemnizar a la otra parte de los daños sufridos.
El fundamento de tal reparación es el propio contrato, porque a pesar de su nulidad, despliega sus
efectos jurídicos.
Generadores de la responsabilidad precontractual: A- violación de deberes de secreto,
comunicación y custodia. B- ruptura injustificada de las tratativas. C- gastos innecesarios para el
desarrollo de las tratativas. D- casos de actos inválidos (nulidad). E- venta de cosa ajena. F-
promesa hecha por un tercero, quien no la acepta. G- venta de cosas como existentes, cuando no
existen o hubieran dejado de existir.
Régimen del CC y C
Su fundamento es la buena fe. Art. 991 “en las tratativas contractuales, sin necesidad de que haya
habido oferta, si una de las partes frustra injustificadamente la celebración del contrato incurre en
responsabilidad por los daños ocasionados respecto de quien ha confiado en tales tratativas,
aunque no haya mediado culpa.
Se considera mala fe el entrar en negociaciones o continuarlas con la intención de no llegar a un
acuerdo.
Supuestos comprendidos
1- Efectos derivados de vicios en la negociación: provienen de los vicios de la voluntad que
conducen a la defectuosa formación del contrato supuestos de dolo o culpa en las
tratativas, violación de los deberes precontractuales, violación del deber de reserva y
confidencialidad, de custodia, etc.
2- La frustración injustificada de las tratativas preliminares: contraria a la buena, aunque no
se haya formulado una oferta.
3- Violación del deber de fidelidad: por el incumplimiento.
4- Los daños a la persona derivados de la actividad o las relaciones precontractuales.
Daños resarcibles
El incumplimiento del deber de buena fe o de fidelidad genera la obligación de resarcir el daño
ocasionado, por la pérdida de celebrar el contrato y obtener las utilidades que le mismo habría
irrogado a la parte dañada.
El daño al interés positivo implica la restitución de la situación del damnificado a la situación
anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. En cambio, el daño al interés
negativo, implica que la reparación solo abarca lo que el acreedor no hubiere sufrido si la
obligación se hubiese constituido y si el negocio se hubiese celebrado y por la pérdida de la
posibilidad de llevar a cabo alguna otra operación que fuera dejada de lado para encarar el
contrato frustrado por la culpa ajena.
Responsabilidad post-contractual
Lo que caracteriza a los que casos que implican este tipo de responsabilidad es que la naturaleza
jurídica de los mismos no es única sino que se producen en un mismo período temporal: luego del
contrato. El nuevo código no aborda este supuesto específico.
UNIDAD IV
PRESUPUESTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
Son los elementos para que proceda el deber de resarcir/reparar. Para que exista responsabilidad
civil deben reunirse los siguientes supuestos: 1- la antijuridicidad. 2- el factor de atribución
subjetivo u objetivo. 3- la relación causal adecuada. 4- el daño resarcible.
Los presupuestos son comunes para las dos órbitas de la responsabilidad, sea por el
incumplimiento obligacional (responsabilidad contractual), como por la violación al deber de no
dañar a otro (responsabilidad extracontractual o aquiliana). No obstante ello, cada órbita tiene
normas de aplicación específicas.
Presupuestos en el ámbito del incumplimiento de obligaciones
- El incumplimiento objetivo o material: infracción del deber jurídico establecido en el plan
prestacional (antijuridicidad)
- El factor de atribución de responsabilidad: deber de reparar al sujeto indicado como
deudor. El factor de atribución puede ser subjetivo (culpabilidad) u objetivo (de medios o
de resultado).
- Daño: lesión a un derecho subjetivo o a un interés de la víctima que tenga por objeto la
persona o su patrimonio.
- Relación de causalidad: entre el incumplimiento de la obligación y el daño ocasionado.
Antijuridicidad
Acto contrario al derecho objetivo, surge por la disconformidad entre el accionar humano y el
ordenamiento jurídico. La antijuridicidad en materia civil no requiere tipicidad (como en el ámbito
penal).
Antijuridicidad formal: es propia del derecho penal, consiste en la acción u omisión contraria a una
norma legal.
Antijuridicidad material: conducta contraria a la ley, al orden público y a las buenas costumbres.
En la actualidad, la doctrina nacional se inclina por una concepción de este tipo, ya que en la
responsabilidad civil, cualquier daño irrogado a otro resulta antijurídico, salvo que el agente
proceda en el ejercicio regular de un derecho o medie una causal de justificación.
La antijuridicidad es un concepto objetivo, por la contradicción de la conducta con el
ordenamiento jurídico, sin entrar en valoraciones subjetivas, sin importar si la conducta es
culpable o dolosa.
Aplicación en el ámbito contractual y extracontractual
Ante la violación del contrato o el incumplimiento de una obligación (ámbito contractual), nace un
ilícito (antijurídico) configurado por una conducta contraria a la ley. Es el incumplimiento de una
obligación preexistente lo que nos brinda el carácter antijurídico de acto. En materia
extracontractual, la antijuridicidad se manifiesta por la violación directa del ordenamiento jurídico.
La antijuridicidad en el derecho de daños actual
El acto dañoso es antijurídico más allá de que la actividad previa en la cual se origine sea lícita.
Entonces todo daño injusto debe ser reparado, el daño en sí está impregnado de ilicitud, es
contrario al ordenamiento jurídico, adquiere importancia la “ilicitud objetiva”, el daño sufrido por
la víctima se presumirá injusto a menos que exista una causa de justificación que autorice el daño.
Régimen jurídico
Art. 1717 “Cualquier acción u omisión que cause un daño a otro es antijurídica si no está
justificada” (antijuridicidad material). La existencia de una causal de justificación borra la
antijuridicidad y obsta la obligación de indemnizar el daño ocasionado.
Art. 1718 causales: 1- ejercicio regular de un derecho. 2- legítima defensa propia o de terceros. 3-
estado de necesidad.
Además en los artículos 1719 y 1720 el código se refiere a la asunción de riesgos y el
consentimiento del damnificado.
A- Legítima defensa: hace mención al derecho del tercero que no fue agresor ilegítimo y sufre
daños como consecuencia del hecho realizado en legítima defensa, este tiene derecho a
reclamar una indemnización plena.
B- Estado de necesidad: se configura como causal de justificación únicamente si el mal que
se evita es mayor que el que se causa, el damnificado tiene derecho a ser indemnizado.
C- Ejercicio regular de un derecho: el ejercicio abusivo de los derechos hacen a la conducta
antijurídica.
D- Asunción de riesgos: Art. 1719 “quien voluntariamente se expone a una situación de
peligro para salvar la persona o bienes de otro tiene derecho, en caso de resultar dañado,
a ser indemnizado por quien creo la situación de peligro.
Daño resarcible
El daño es el presupuesto central de la responsabilidad civil, sin él no puede suscitarse pretensión
resarcitoria, en presencia de este se estará en condiciones de indagar si el mismo fue provocado
(relación causal) infringiéndose un deber jurídico (antijuridicidad) y culpabilidad (imputabilidad).
La acepción jurídica de este concepto es denominada “daño resarcible”, y está constituido por la
vulneración de intereses ajenos, sancionado por el ordenamiento jurídico.
Art. 1737 del CC y C “Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el
ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia
colectiva.
Naturaleza del daño resarcible. Tesis
“Daño como las consecuencias de la lesión a un bien o interés tutelable”
El daño alude al resultado o efectos de la lesión a un bien o interés jurídico. El daño patrimonial es
el que repercute en los bienes económicos y el moral el que afecta a la integridad espiritual o
social de la víctima. El CC y C ha adoptado esta tesis, ya que considera que es resarcible todo daño
que importe una lesión a un derecho o interés no reprobado por el ordenamiento jurídico que
tenga por objeto la persona, el patrimonio o un derecho de incidencia colectiva.
Requisitos del daño resarcible
Es indemnizable el daño que reúne los siguientes requisitos:
A- Certeza del daño: para ser indemnizable el daño deber ser cierto, no basta el simple
peligro o la sola amenaza del daño, la certeza del daño admite desde una plena seguridad
de su existencia a la probabilidad objetiva del mismo.
B- Personalidad del daño: solo puede reclamar la reparación del daño aquel que lo haya
sufrido, se trate de una persona física o jurídica, sea el daño directo o indirecto. En cuanto
al reclamo judicial de la indemnización, si del hecho ilícito se derivan daños a varias
personas, cada interesado tiene derecho a exigir la reparación congruente con su propio
daño.
C- Interés legítimo: el reclamo indemnizatorio solo puede ser formulado por aquellos que
pueden probar la lesión a un interés legítimo. No es posible proteger situaciones ilegítimas
o contrarias a las buenas costumbres o al orden público.
D- Subsistencia del daño: el daño subsiste jurídicamente si no lo indemnizó el responsable. Si
lo reparó, la propia víctima, esta conservará acción por lo que haya invertido en ello contra
el responsable del perjuicio. Si lo pagó un tercero, la víctima no podrá reclamarle al
responsable, y este pasa a quedar obligado frente al tercero. La indemnización será
siempre precedente, aun en ausencia de daño actual en razón de la desaparición del o los
bienes dañados, por circunstancias ajenas. La “subsistencia” es requisito necesario para la
procedencia de la indemnización. Art. 1739 “debe existir un perjuicio directo o indirecto,
actual o futuro, cierto y subsistente”.
E- Seriedad: el CC y C no contiene ninguna norma que señale la “seriedad” como
presupuesto del daño resarcible.
Clasificación de los daños
A- Daño patrimonial y moral: daño patrimonial o material es el menoscabo al patrimonio de
una persona, en cuanto al conjunto de valores económicos y susceptibles de apreciación
pecuniaria. El daño moral es el agravio a derechos personalísimos, subjetivos que tienen
como bien jurídico las facultades de la personalidad (paz, tranquilidad, vida íntima,
privacidad, libertad, etc.) Un mismo acto lesivo puede producir los dos tipos de daños. Las
consecuencias de un hecho dañoso deben ser encuadradas en alguna de estas categorías.
Un mismo ilícito puede ocasionar una repercusión patrimonial o extra patrimonial (moral).
B- Daño emergente y lucro cesante: Art. 1738 Daño emergente: menoscabo en el patrimonio
de una persona, produciendo su empobrecimiento, sea por la privación del uso y goce de
sus bienes, o su deterioro o destrucción, o desembolsos o gastos que tuvo que realizar la
víctima. El lucro cesante o frustración de las ganancias es el impedimento de incrementar
el patrimonio que produce el hecho dañoso.
C- Perdida de chance: pérdida de oportunidad (o posibilidad) de conseguir un beneficio
patrimonial que deriva causalmente del hecho dañoso, constituye un daño cierto e
indemnizable. Si es razonable y su frustración guarda una adecuada relación de causalidad
con el hecho generador.
D- Daño directo e indirecto: Art. 1739 El daño directo es el sufrido por la víctima del hecho
ilícito, en cambio el indirecto, es el sufrido por otra persona distinta derivada de ese
mismo hecho, que puede reclamar por derecho propio.
E- Daño mediato e inmediato (ámbito contractual): los daños inmediatos resultan del
incumplimiento del deudor, en cambio, los daños mediatos resultan de la conexión del
incumplimiento del deudor con un acontecimiento distinto.
F- Daño compensatorio y moratorio (ámbito contractual): la indemnización del daño
compensatorio entra en el patrimonio del acreedor y sustituye a la prestación originaria.
La indemnización del daño moratorio se acumula al objeto de la obligación. El deudor
moroso debe entregar le objeto prometido y reparar el daño moratorio ocasionado por el
retardo imputable.
G- Daño punitivo: consiste en una condenación a pagar a las víctimas de ilícitos, un importe
de dinero que se suma al resarcimiento que corresponde por los daños sufridos, lo que se
persigue es sancionar al dañador por su acción grave u procura evitar la eventual
repetición de su parte, de futuros procederes ilícitos similares.
Funciones que cumplen los daños punitivos: 1- sancionar al causante del daño por una
conducta intolerablemente nociva. 2- desaparecer los beneficios injustamente obtenidos
por la actividad dañosa. 3- prevenir o evitar hechos lesivos similares en el futuro.
La ley de Defensa de los Consumidores incluye la noción de daño punitivo. En el CC y C el
daño punitivo ha quedado excluido de su normativa. Se utiliza “sanción pecuniaria
disuasiva” en lugar de “daño punitivo”, sanción aplicada por el juez a pedido de la parte
legitimada, el juez ha de tener en consideración la gravedad de la conducta del dañador,
su repercusión social y los beneficios que pudiera obtener el responsable. El juez puede
dejar sin efecto las sanciones pecuniarias irrazonables o excesivas.
H- Daño intrínseco y extrínseco: mientras el deudor culposo solo responde por los daños que
son consecuencia inmediata (intrínsecos) del incumplimiento, el deudor doloso responde
también por los daños que son consecuencia mediata (extrínsecos).
I- Daño al interés positivo y al interés negativo: daño al interés positivo (en la
responsabilidad contractual) valor de la prestación prometida e incumplida y las demás
consecuencias resarcibles. Con la indemnización se pretende dejar al acreedor en la
misma situación que si el contrato se hubiera cumplido. Daño al interés negativo: se
indemnizan las consecuencias de la frustración contractual, ya sea porque no llegó a
perfeccionarse el contrato o porque se resolvió o se anuló.
J- Daño instantáneo y continuado: 1- hechos generadores instantáneos: en algunos casos
agota su virtualidad dañosa en ese mismo momento. En otros casos, produce efectos que
perduran en el tiempo y deben ser tomados en cuenta al momento de pronunciarse la
sentencia indemnizatoria. 2- Hechos generadores continuados: tienen proyección
temporal mientras no cese la inmisión y da lugar al reclamo indemnizatorio en tanto
subsista. Hay casos en los que un hecho generadores continuado produce un efecto
dañoso instantáneo. 3- La reparación de los efectos dañosos continuados: reparación
pecuniaria mediante un capital (suma global) para generar réditos a quien disponga de él
o una renta periódica para la víctima (vitalicia o temporal) que irá cubriendo los daños
continuados.
K- Daño actual y futuro: se considera daño actual cuando las consecuencias del hecho dañoso
se agotaron y se produjeron con anterioridad al dictado de la sentencia judicial que hace
lugar a la reparación. El daño futuro comprende las consecuencias perjudiciales que se
producirán con posterioridad al pronunciamiento judicial.
Indemnización del daño patrimonial. Remisión
Art. 1738 del CC y C establece el alcance y contenido de la indemnización. La indemnización
comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio
económico esperado de acuerdo con la probabilidad objetiva de su obtención y las pérdidas de
chance.
Daño moral o extrapatrimonial. La protección a la persona humana
Segundo párrafo del art. 1738 dice que “la indemnización incluye las consecuencias de la violación
de los derechos personalísimos de la víctima, su integridad personal, salud psicofísica, afecciones
espirituales legítimas e interferencia en su proyecto de vida” La lesión a los derechos
personalísimos (paz, salud, libertad, integridad, etc.) puede dar lugar a un daño extrapatrimonial y
también patrimonial. El hombre es el eje y centro del sistema jurídico, su persona es inviolable.
Evaluación y cuantificación del daño
Procura determinar cuánto debe pagarse para alcanzar una justa reparación del detrimento.
Sistemas para valorar y cuantificar los daños
1- Legal: la ley fija la cuantía del menoscabo.
2- Judicial: es el sistema que prevé el CC y C para la mayoría de los casos. El juez fija el
detrimento. La valoración y liquidación del daño se hace sobre las pruebas presentadas
por las partes. Se toman en consideración las condiciones personales de la víctima y del
dañador y la finalidad de la indemnización y el daño patrimonial y extrapatrimonial.
3- Convencional: el daño se halla estipulado por las partes anticipadamente o con
posterioridad al daño.
4- Arbitral: cuando la valoración y cuantificación la realizan árbitros a instancias de un
contrato previo celebrado entre las partes.
Prueba del daño
El damnificado debe probar que el daño existe y cuál es su extensión, esto puede ser suplido por el
criterio judicial. Excepción: el caso de los intereses moratorios y lo dispuesto en la cláusula penal.
Daño extrapatrimonial o moral
Art. 1744, el daño no se presume, debe ser acreditado por quien lo invoca.
Relación de causalidad
Enlace que existe entre un hecho antecedente y otro consecuente, que permite establecer a quién
debe ser imputado el hecho y sus consecuencias. La causalidad permite individualizar al sujeto a
quien debe imputarse el resultado del daño acaecido o del peligro que el mismo suceda. La
relación de causalidad vincula materialmente tanto al incumplimiento obligacional como a la
violación del deber jurídico de no dañar a otro, con el resultado dañoso, también busca
determinar la extensión del resarcimiento (por cuales consecuencias se responde y por cuales no)
Relación causal y culpabilidad
La relación de causalidad debe analizarse con anterioridad a la culpabilidad, después de ocurrido
el hecho y el acto-consecuencia. El análisis es objetivo. En la culpabilidad se hace en razón de la
exteriorización del comportamiento del agente, considerando la voluntariedad y su posibilidad de
prever lo previsible y prevenir las consecuencias.
Teoría de la causa adecuada
Es la teoría que sigue el CC y C, art. 1726 “Relación causal: son reparables las consecuencias
dañosas que tienen nexo de causalidad con el hecho productor del daño” Causa es la condición
(que según el curso normal y ordinario de las cosas) es idónea para producir un resultado. Para
establecer la causa de un daño, es necesario formular un “juicio de probabilidad”, considerar si tal
acción u omisión del presunto responsable era idónea para producir un cierto resultado. Ese juicio
de probabilidad deberá hacerlo el juez en función de lo que un hombre de mentalidad normal
hubiese podido prever como resultado de su acto (previsibilidad objetiva y abstracta).
Régimen jurídico
A- Consecuencias indemnizables: Art. 1726 “Son reparables las consecuencias dañosas que
tienen nexo de causalidad con el hecho productor del daño. Excepto disposición legal en
contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles”.
Art. 1727 “son consecuencias inmediatas las que suceden según el curso natural de las
cosas. Las consecuencias mediatas resultan de la conexión de un hecho con un
acontecimiento distinto. Las consecuencias mediatas que no pueden preverse se llaman
consecuencias casuales”
B- Valoración de la conducta: Art. 1725 “para valorar la conducta no se toma en cuenta la
condición especial o facultad intelectual de una persona determinada, salvo en los
contratos que suponen “confianza especial” entre las partes. En este último supuesto
propio del ámbito contractual, se estima el grado de responsabilidad por la condición
especial del agente.
Imputabilidad y factores de atribución
Imputabilidad
Se lo emplea para determinar si un sujeto tiene suficiente discernimiento (o capacidad) para que
le sea atribuido un resultado (imputabilidad de primer grado), y alude a los factores de atribución
subjetivos de responsabilidad (imputabilidad de segundo grado), ya sea porque la conducta del
sujeto es culposa o dolosa.
Factores de atribución. Concepto
Razones que justifican la responsabilidad, el ordenamiento jurídico a través de los factores de
atribución subjetivos y objetivos, da las razones de justicia por las que determinado sujeto tiene la
obligación de reparar el daño causado. Los factores de atribución son subjetivos y objetivos, según
la culpabilidad sea una cuestión ajena o no.
El CC y C contempla los factores de atribución subjetivos de modo residual, el art 1721 dice: “En
ausencia de normativa, el factor de atribución es la culpa”.
Factores de atribución subjetivos
Art. 1724 Surgen de un juicio de reproche de la conducta del ofensor, el sujeto debe ser
“imputable”, debe obrar con discernimiento, intención y libertad.
Culpa: es la omisión de la diligencia debida (abarca la negligencia, la imprudencia y la impericia en
el arte o profesión).
Ámbito de aplicación
Resulta aplicable tanto el ámbito contractual como extracontractual. La culpa puede manifestarse
como negligencia, imprudencia o impericia. Negligencia: conducta omisiva que de haberse
adoptado hubiese evitado el daño. Imprudencia: el daño se ocasiona por una conducta irreflexiva.
Impericia: se actúa con incapacidad técnica.
Apreciación de la culpa
Valorar la culpa es considerar la forma en que debe ser juzgado el comportamiento del agente.
Hay dos sistemas, abstracto: se compara el comportamiento del sujeto con un tipo ideal de
conducta. Concreto: se valora la conducta propia del sujeto y sus circunstancias, es subjetiva. En el
CC y C la apreciación de la culpa es mixta.
Prueba de la culpa
La carga de la prueba de la culpabilidad pesa sobre quien la alega (salvo disposición normativa en
contrario). La culpa no se presume (aun cuando el acto sea antijurídico). Quien alega la culpa de
un tercero debe probarla, pudiendo acudir a todos los medios de prueba.
Dolo: Producción de un daño de manera intencional o con indiferencia por los intereses ajenos.
Diversas acepciones
El CC y C mantiene el dolo como vicio de la voluntad tanto para la acción como para la omisión. Art
1724 “se ha previsto tanto el dolo delictual como el obligacional en la misma norma.
Prueba del dolo
Art. 1734 “La prueba pesa sobre quien la alega. Resultan importantes las presunciones, a
diferencia de la culpa no existen presunciones legales de dolo.
Factores de atribución objetivos
Art. 1722 “El factor de atribución es objetivo cuando la culpa del agente es irrelevante a los
efectos de atribuir responsabilidad. El responsable se libera demostrando la causa ajena (excepto
disposición en contrario)”. Los factores objetivos son: el riesgo creado o provecho, la garantía, la
equidad, el abuso del derecho.
Tesis del riesgo
También llamada “responsabilidad por el resultado o causalidad material”. Todo aquel que con su
actividad crea riesgos y recibe beneficios, debe indemnizar a quienes se perjudican por dicha
actividad”.
Art. 1757 “Hecho de las cosas y actividades riesgosas: toda persona responde por el daño causado
por el riesgo o vicio de las cosas o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su
naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización. La responsabilidad
es objetiva”.
Las cosas son riesgosas cuando sin ser defectuosas, generan la posibilidad de causar un daño. Las
cosas sin viciosas cuando tienen un defecto de fabricación, montaje, diseño, o información.
Actividades riesgosas o peligrosas: donde la intervención del hombre es lo decisivo y genera un
peligro de daño por las circunstancias en las que se desenvuelve, e necesario que el juez evidencie
en la actividad un riesgo grave.
Garantía
La garantía como factor de atribución implica la seguridad que alguien brinda a terceros de que, si
se produce un daño (en determinadas circunstancias) afrontará su resarcimiento. Se asegura la
indemnización y emergen para el garante deberes de conducta tendientes a evitar la causación del
daño.
Equidad
La equidad funciona en dos aspectos: es el fundamento de atribución de responsabilidad de daños
causados por actos involuntarios y es un fundamento para que el juez pueda atenuar la
indemnización bajo los parámetros que indica la norma. Otro supuesto donde la equidad opera
como fundamento para la indemnización, es la responsabilidad por daños causados cuando media
“estado de necesidad”, cuando el hecho está justificado porque el mal que se evita es mayor al
que se causa (aquí la indemnización se concede solo en la medida que el juez lo considere
equitativo).
FALTA RESUMIR DE LA PAGINA 816 A LA 839 DEL LIBRO