FERNANDO SAVATER. ETICA PARA AMADOR.
BARCELONA: EDITORIAL
ARIEL S.A., 1991
Fernando Savater (San Sebastián-España 1947), filósofo y escritor. Estudió filosofía
en la Universidad de Complutense de Madrid. Se desempeñó como profesor ayudante
en la facultad de ciencias política de la Universidad Autónoma de Madrid, también ha
sido profesor de ética y sociología de la Universidad Nacional de Educación a
Distancia, fue catedrático de ética en la Universidad del País Vasco durante más de una
década y catedrático de filosofía de la Universidad de Complutense de Madrid en donde
se jubilo en octubre de 2008 de su cátedra de filosofía.
Ética para Amador, el autor lo escribió pensando en su hijo, que entonces era
adolescente, el cual, él como padre quería transmitirle los conceptos más importantes y
básicos de lo que se define como moral y ética. En este libro el autor quiere
transmitirles a su hijo y a sus lectores adolescentes, en un lenguaje agradable y sencillo,
la importancia de comprender sobre la ética y la moral, con ejemplos e historias que
han sucedido en la vida cotidiana. El libro te hace reflexionar acerca de la vida, de cómo
vivir bien y cómo ser feliz, de las cuales tú puedes sacar tus propias conclusiones e
ideas nuevas, en realidad, más que aprender, lo que pasa es que te hace reflexionar sobre
cosas que te pueden suceder en el día a día, como dijo el autor “Este libro no es un
manual de ética, sino que es un libro para estimular el desarrollo de librepensadores”, lo
cual da entender de que somos libres de escoger el cómo vivir.
El libro está dividido en nueve capítulos. Capitulo uno, nos habla sobre lo bueno y lo
malo; capitulo dos, se define cada unas de estas palabras órdenes, costumbres y
caprichos; capitulo tres, habla sobre que cada uno de nosotros somos libres de decidir lo
que queramos; capitulo cuatro, trata sobre que nos demos la buena vida; capitulo cinco,
nos da a entender que no sabemos aun como darnos la buena vida, pero trata de decirnos
cómo conseguirla; capitulo seis, nos habla sobres las personas imbéciles; capitulo siete,
habla que debemos ponernos en el lugar del otro para tratar de ver su punto de vista;
capitulo ocho, habla sobre los placeres y por último el capitulo nueve, se habla un poco
sobre la política comparada con la ética.
En este capítulo el autor nos dice que la ética lleva a tomar decisiones buenas y
decisiones malas. ¿Quién decide que es bueno o malo? Pues bien, ya sabemos que desde
niños nuestros padres nos enseñan cosas que ellos consideran buenas y nos reprenden
por las que consideran malas. Cuando formamos nuestro criterio de lo que es bueno o
malo, entendemos que hay cosas “malas” que pueden ser “buenas” y es allí donde entra
la libertad. La libertad es el poder de elegir lo que podemos ser y hacer, aunque esto no
nos libre de las consecuencias de los actos.
Para poder decidir qué hacer, Savater sugiere que debe haber un motivo. Estos motivos
pueden ser por obligación, una orden que hacemos por una recompensa o por no recibir
un castigo; por rutina, una costumbre que hacemos porque ya estamos programados,
como por ejemplo lavarnos los dientes o bañarnos y los caprichos es algo que nadie nos
dice que hagamos... solo nace. Pero debemos tener cuidado de que estos no perjudiquen
a los que se encuentran en nuestro alrededor.
La libertad, es el poder de decir sí o no, así lo afirma el autor en el libro. Hacemos cosas
porque nos convienen o no las hacemos porque nos perjudica. Por lo tanto libertad es
estar al tanto de lo que hacemos y de sus consecuencias para no cometer errores que nos
afecten mucho. La mejor opción es pensar dos veces en lo que vamos a hacer para evitar
errores graves de los cuales nos vayamos a arrepentir después.
Cuando Savater nos dice haz lo que quieras, quiere decir que hagamos lo mejor para
nuestra vida. El autor nos quiere decir esencialmente que nos demos la buena vida. Pues
es eso, ver la forma de vivir bien, vivir como humanos, porque ninguno desea ser
tratado como un objeto o un animal, ya que nadie puede quitarnos nuestra libertad.
Según el autor en este capítulo que para darnos la buena vida, aunque no tengamos muy
en claro cómo obtenerla. Es necesario poder escucharnos a nosotros mismo sin ser
influenciados por nadie. Por lo cual son estas influencias las que muchas veces nos
perjudican, y estar convencido de que no todo en la vida da igual. Hay pequeños
detalles en la vida que siempre hacen la diferencia, como cuando alguien que nos
escribe un poema sin estar acostumbrado a ello, esos pequeños detalles son los que nos
hacen felices, pues dan a la vida un toque especial.
En el libro el autor nos plantea que lo único y mejor que podemos hacer en esta vida, es
no ser imbéciles. El imbécil es aquella persona que necesita bastón para caminar, pero
no es del cuerpo que cojea, sino del alma, es su espíritu el que está débil y por lo tanto
necesita muchas veces de alguien que esté pendiente de él. Por lo tanto al estar
pendiente de aquella persona de lo que hace para que no cometa muchos errores, esta
persona que está pendiente de la otra se puede ver perjudicada por no estar pendiente de
ella misma. Para finalizar lo único que queda por decir que es mejor no ser imbéciles,
salir adelante y caminar por cuenta propia.
En este capítulo el autor no dice que al tratar a las personas como persona, no es otra
cosa que ponernos en su lugar. El cual es adoptar por un momento su punto de vista, de
esa manera no humanizamos, pues al ponernos en su lugar y comprender lo que pasa en
su mente. Saber que hay alguien sufriendo por un error cometido nos hace más sensibles
a diversas situaciones, poniendo a la razón primero para no cometer un error similar.
Así es como obtenemos un poco de experiencia, empezamos a saber qué hacer y qué no
hacer, lo más aconsejable es adquirir estas experiencias, las que se crean más
convenientes para nuestro bien y socialización.
En este capítulo el autor nos hable de los placeres. Un placer enriquece tu vida, que de
una forma u otra te hace feliz. Pero si abusas del placer, la vida no sería igual que antes,
ya no te lleva a hacer lo que hacías normalmente, sino solo ese placer, lo que termina
por acabarnos, puesto que no le veremos sentido a la vida. Por dicha razón, muchas
personas desarrollan la templanza. Según el autor, la templanza es la virtud de no caer
del gusto al disgusto. Las personas que la tienen, son consciente de que el exceso de un
placer les hace mal, y que por el contrario se volvería complemento de la vida cotidiana,
se convertiría en una rutina. Por lo cual no debemos abusar de los placeres ya que sería
malo para nuestra vida.
Por último en este capítulo el autor plantea que la política y la ética tratan de encaminar
a las personas a vivir bien. Pero cada una a su manera, por un lado la ética ocupándose
de lo que uno mismo hace con su libertad y la política por otro lado imponiendo unas
pautas y reglas que seguir. Pero como bien sabemos no todos los seres humanos nos
apegamos a esas reglas y pautas que nos imponen. Si todos cumpliéramos estas pautas y
reglas llevaríamos una convivencia más agradable, y un mundo mejor.
Ética para Amador es un libro que a mi consideración es excelente. Ya que te hace
reflexionar sobre las decisiones que vayamos a tomar en nuestras vidas. También nos
enseña que dichas decisiones a tomar sean las más correctas, para luego en un futuro no
arrepentirnos por estas decisiones tomadas. Además nos hace ver que está en nosotros
en elegir qué hacemos con nuestras vidas, pero vivir para bien y no para mal. Como
dicen por ahí, no somos nadie para juzgar a los demás, en este caso sería que no somos
nadie para juzgar la ética de los demás. Por tanto cada uno de nosotros vivimos
diferentes circunstancias en la vida, por eso no debemos juzgar sobre las decisiones que
toman las demás personas al respecto a su vida. Recomiendo mucho este libro.
ROBERT ANDRES SARRIA BUSTOS
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