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Tema para El Final

El documento presenta un tema para un examen final sobre la novela El reino de este mundo de Alejo Carpentier. La hipótesis es que el proceso de esencialización de América Latina en clave maravillosa en la novela opera para consolidar una puesta metaliteraria y refuncionalizar las representaciones adjudicadas a lo propio de un "Nuevo Mundo", reeditando las lógicas imaginarias. El desarrollo de la argumentación se organizará en dos partes: la primera analizará la puesta metaliteraria en relación con el

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Tema para El Final

El documento presenta un tema para un examen final sobre la novela El reino de este mundo de Alejo Carpentier. La hipótesis es que el proceso de esencialización de América Latina en clave maravillosa en la novela opera para consolidar una puesta metaliteraria y refuncionalizar las representaciones adjudicadas a lo propio de un "Nuevo Mundo", reeditando las lógicas imaginarias. El desarrollo de la argumentación se organizará en dos partes: la primera analizará la puesta metaliteraria en relación con el

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Tema para examen final.

Literatura Hispanoamericana

Introducción

Corpus: El reino de este mundo. Alejo Carpentier (1949). Unidad 6 del programa

Problema: ¿A efectos de qué opera el proceso de esencialización de América Latina en


clave maravillosa en El reino de este mundo?

Hipótesis: El proceso de esencialización de América Latina en clave maravillosa en El reino


de este mundo opera a los efectos de consolidar una puesta metaliteraria en el programa
narrativo del texto a la vez que refuncionaliza las representaciones adjudicadas a lo propio
de un “Nuevo mundo”, reeditando las lógicas imaginarias.

El desarrollo de la argumentación de la hipótesis se organizará en dos momentos:


1. En el primer momento, profundizaremos sobre la puesta metaliteraria en el programa
narrativo del texto en relación con el proceso de esencialización.
2. En el segundo momento, sobre la refuncionalización de las representaciones adjudicadas
a lo “propio” de ese “Nuevo mundo” y la reedición de las lógicas imaginarias también en
relación con el proceso de esencialización.

Desarrollo

Primera parte: Experimentación, problemática textual y metaliteratura


En consonancia con el punto “Experimentación, problemática textual y metaliteratura”
de la unidad 6 del programa, nos detendremos en la configuración del prólogo de El reino
de este mundo, donde se transparentan las políticas de escritura del texto en la
construcción de un “yo” autoral como instancia regente de la gramática enunciativa. A partir
de la reconstrucción de dicha instancia, abordaremos el programa narrativo experimental
que se asume respecto del género de lo real maravilloso y la puesta metaliteraria del texto
en relación con el llamado “boom” latinoamericano.

1. Reconstrucción de un “yo” autoral


En tanto paratexto, el prólogo a El reino de este mundo resulta productivo porque permite
reconstruir una puesta metateórica en torno de la literatura, particularmente de la literatura
latinoamericana. Entendemos que el prólogo es programático porque el programa narrativo
se hace legible. Dicho programa narrativo se asume como experimental en relación con el
género real maravilloso (postulado como propio de la cultura latinoamericana) y con la
puesta metaliteraria ya que aquí el texto reflexiona sobre sí mismo.

“El discurso cronístico no puede desplazarse más allá del espacio que configura su autor”
(Cornejo Polar, 76). En el prólogo es posible reconstruir una instancia de enunciación
regente en términos de “yo” autoral, cuyas marcas legibles son:
a) la conjugación en primera persona singular en el plano del enunciado
“A fines del año 1943 [yo] tuve la suerte de poder visitar (…)”;
“(...) [yo] me vi llevado a acercar la maravillosa realidad vivida (...)”
“Pisaba yo una tierra (...)”
b) la firma “Alejo Carpentier” al cierre del prólogo.

La inscripción de este “yo” en la gramática enunciativa del texto se ubica en el plano del
enunciado, por debajo de la instancia implícita, supuesta en todo texto. Es decir:
1--------------- instancia implícita
2 _________ instancia de enunciación = [Yo digo que] “A fines del año 1943 [yo] tuve la
suerte de poder visitar el reino de Henrí Christophe” 1° persona singular [yo = firma Alejo
Carpentier>> afuera: escritor/ cronista/ intelectual / latinoamericano]

Sabemos que, en términos de Greimas, como el sujeto de la enunciación jamás puede ser
capturado, ese “yo” que se repone en el plano del enunciado constituye un simulacro (es
decir, no hay sujeto de enunciación en el enunciado, sino que ese “yo” es hablado por la
lengua). Sin embargo, la inscripción “Alejo Carpentier” a modo de firma al cierre del prólogo,
actualiza el malentendido de la existencia de un afuera estandarizado que la lengua como
sistema abstracto re-presenta o refleja. En la coincidencia de la nómina “Alejo Carpentier”
se ratifica la función de autor. Es decir, en tanto que la lengua se asume como un
instrumento mimético que nombra el mundo por su supuesta linealidad con referentes
externos, la coincidencia entre firma y referente produce el efecto de que quien habla es el
autor del texto El reino de este mundo.
Dicho esto, el “yo” autoral en tanto instancia de enunciación regente en el plano del
enunciado asume una propuesta metaliteraria en relación con el real maravilloso en tanto
elemento constitutivo de un género literario que se presupone inherente a la cultura
latinoamericana a los efectos de posicionarlo como lo propio de América Latina. Es allí
donde se juegan las políticas de escritura del texto y las operaciones de producción de
sentido en torno al proceso de esencialización, articulado en las siguientes operaciones
que operan a lo largo de todo el texto:

2. Operaciones de verosimilización
Las diferentes operaciones de verosimilización refuerzan el efecto de realidad del texto.
Tales operaciones son: referentes históricos, pasivización e impersonalización y uso del
discurso histórico como artefacto literario.

a) Referentes históricos en torno a la revolución haitiana (1791-1804)


Referencias históricas a través de las que se busca legitimar el propio discurso. Citas de
autoridad>fuentes históricas del relato: nombres propios, lugares geográficos, fechas, etc.
Ejemplo 1:
“A fines del año 1943 tuve la suerte de poder visitar el reino de Henrí Christophe
—las ruinas, tan poéticas, de Sans-Souci; la mole, imponentemente intacta a pesar de
rayos y terremotos, de la Ciudadela La Ferriére— y de conocer la todavía normanda
Ciudad del Cabo —el Cap Françáis de la antigua colonia—, donde una calle de
larguísimos balcones conduce al palacio de cantería habitado antaño por Paulina
Bonaparte.” (p.1. Cita 1)

Otro ejemplo:
Parte III, Capítulo V: Crónica del 15 de agosto

b) Pasivización e impersonalización
La pasivización y la impersonalización operan a modo de distanciamiento de este “yo”
autoral respecto del enunciado que refuerza la ilusión de referencialidad, es decir, hacer-
creer que hay una historia, que hay hechos o acontecimientos que autorizan, que hay
documentos probatorios que ratifican y, por lo tanto, que no existe mediación alguna entre
lengua y realidad. De hecho se le otorga agencia a entidades abstractas como la
documentación o el texto en los verbos “responder”, “respetar” y “ocultar”.
Ejemplo 2:
“Sin habérmelo propuesto de modo sistemático, el texto que sigue ha respondido a
este orden de preocupaciones. En él se narra una sucesión de hechos extraordinarios,
ocurridos en la isla de Santo Domingo, en determinada época que no alcanza el lapso de
una vida humana, dejándose que lo maravilloso fluya libremente de una realidad
estrictamente seguida en todos sus detalles. Por que es menester advertir que el relato que
va a leerse ha sido establecido sobre una documentación extremadamente rigurosa que no
solamente respeta la verdad histórica de los acontecimientos, los nombres de personajes —
incluso secundarios—, de lugares y hasta de calles, sino que oculta, bajo su aparente
intemporalidad, un minucioso cotejo de fechas y de cronologías.” (p. 4)

c) Uso del discurso histórico como artefacto literario


Estas operaciones, a su vez, develan el uso del discurso histórico como artefacto literario,
ya que, en términos de Hayden White, más allá del estatus de objetividad que las narrativas
históricas pretenden, estas son ficciones verbales. A su vez, este uso refuerza una ilusión
de referencialidad y linealidad de la lengua con un referente externo. En este “hacer-creer”,
entonces, el texto se posiciona como una representación de lo aparentemente dado, lo
“hallado” que instaura su propia legitimidad por “haber sido visitado”, “haber sido pisado”,
“respirado”, etc. Es decir, se construye un saber sobre la historia y la cultura que otorga un
poder sobre estas, cuyo efecto deviene en que lo encontrado es dicho tal cual es:
Ejemplo 3:
“Esto se me hizo particularmente evidente durante mi permanencia en Haití, al
hallarme en contacto cotidiano con algo que podríamos llamar lo real maravilloso. Pisaba
yo una tierra donde millares de hombres ansiosos de libertad creyeron en los poderes
licantrópicos de Mackandal, a punto de que esa fe colectiva produjera un milagro el día
de su ejecución. Conocía ya la historia prodigiosa de Bouckman, el iniciado jamaiquino.
Había estado en la Ciudadela La Ferriére, obra sin antecedentes arquitectónicos,
únicamente anunciada por las Prisiones Imaginarias del Piranese. Había respirado la
atmósfera creada por Henri Christophe, monarca de increíbles empeños, mucho más
sorprendente que todos los reyes crueles inventados por los surrealistas, muy afectos a
tiranías imaginarias, aunque no padecidas. A cada paso hallaba lo real maravilloso.” (p. 3)

La dualidad hallado/inventado a partir de la cual se le otorga mayor validez a aquello que es


hallado en detrimento de lo que es inventado por su estatuto “imaginario”. Entonces aquí el
referente histórico valida o legitima el programa narrativo por su efecto de realidad.
De manera que, a partir de la construcción de dichos saberes sobre la historia y la cultura,
se ejerce ese poder al nombrar lo “hallado” en términos de “real maravilloso”. En este
nombramiento se funda la propuesta metateórica que disputa el espacio de enunciación con
aquellas voces extranjeras (los surrealistas), impugnando lo maravilloso europeo a efectos
de ponderar lo “hallado” como “propio” a la vez que construye un modelo de lector que se
ubica en un “nosotros” (latinoamericanos): ver también en el ejemplo 4 en los pronombres
“nos” y “nuestras”. En relación con el horizonte de expectativas lectoras, desarrollaremos en
breve la operación de experimentación del lenguaje.
Pero, además, es necesario tener en cuenta que reforzar el verosímil en términos de lo
“maravilloso” permite abstraer que aquello que es “real” en América es aquello considerado
inverosímil desde un locus determinado (eurocéntrico) donde lo real no posee ningún tipo
de atributos, por lo que allí no podría tener lugar
Ejemplo 5:
“Y sin embargo, por la dramática singularidad de los acontecimientos, por la fantástica
apostura de los personajes que se encontraron, en determinado momento, en la encrucijada
mágica de la Ciudad del Cabo, todo resulta maravilloso en una historia imposible de situar
en Europa, y que es tan real, sin embargo, como cualquier suceso ejemplar de los
consignados, para pedagógica edificación, en los manuales escolares.” (p.4)

3. Experimentación con el lenguaje


Como mencionamos anteriormente, el programa narrativo del texto se asume experimental.
La experimentación como “faceta novedosa” deviene tanto de la prosa adornada como
también de la complejización de categorías narrativas como el punto de vista y voz (relativo
a la operación de escisión entre voz y visión sobre la que profundizaremos en la segunda
parte de la presentación).
En relación con la prosa adornada es posible pensar en una filiación con el barroco debido
al lenguaje extremadamente detallista y la multiplicidad de citas o referencias, alusiones,
epígrafes sin explicación a lo largo de todo el texto.
Ejemplo 6:
Alusión a La chanson de Roland y referencias bíblicas>lo maravillosocristiano:
“Ahora, los Grandes Loas favorecían las armas negras. Ganaban batallas quienes tuvieran
dioses guerreros que invocar. Ogún Badagrí guiaba las cargas al arma blanca contra las
últimas trincheras de la Diosa Razón. Y, como en todos los combates que realmente
merecen ser recordados porque alguien detuviera el sol o derribara murallas con una
trompeta, hubo, en aquellos días, hombres que cerraron con el pecho desnudo las bocas de
cañones enemigos y hombres que tuvieron poderes para apartar de su cuerpo el plomo de
los fusiles.” (p. 29)

Estas relaciones intertextuales con determinados textos europeos sientan las bases de la
literatura mitológica de occidente a efectos de legitimar el real maravilloso inherente a lo
latinoamericano.
Según Genette la intertextualidad es una relación entre los textos que evidencia la
construcción de un horizonte de expectativas lectoras y los potenciales destinatarios del
texto. Es decir, que la multiplicidad de relaciones intertextuales que se traman en la
construcción de sentido del texto connotan el nivel de experticia de lectura que requiere el
propio texto.

Todas estas operaciones permiten reflexionar en torno a literatura como productividad, en


tanto que el texto construye conocimiento sobre sí mismo. Una marca que nos permite
reflexionar sobre esto es la pregunta que cierra el prólogo: “¿Pero qué es la historia de
América toda sino una crónica de lo real-maravilloso?”
Esta pregunta encierra en sí misma su respuesta: la historia de América es una invención.
En el acto de nombrar e inventar se juega la jerarquía social anudada en el discurso ya que
es escrita por quien “mira” desde un locus de enunciación privilegiado. El “descubrimiento”,
por un lado, implica el borramiento de la violencia de la clasificación, nombramiento y
otorgamiento de entidad a la vez que da cuenta de un espacio de enunciación colonizado
por el sujeto letrado: las elites letradas se asumen como portavoz de las tragedias ajenas.

Sin embargo, en el nivel de los efectos de sentido, resulta pertinente reflexionar en torno de
el “boom” latinoamericano. La vinculación de lo real con lo maravilloso capitaliza las
representaciones sobre las creencias de los negros, con drama y fantasía que se fusionan
para dar lugar a una dimensión irreal. Estas representaciones modeladas de lo
latinoamericano devienen en una literatura que busca insertarse en un mercado editorial
extranjero que en términos de Saer es la reedición del rol del buen salvaje ya que “Europa
se reserva los temas y las formas que considera de su pertenencia dejándonos lo que
concibe como típicamente latinoamericano”.
Todo esto nos permite articular con la segunda parte de nuestro tema, que desarrollaremos
a continuación.

Segunda parte: Operativización de las representaciones “propias” del “Nuevo


mundo”
En este segundo momento, en consonancia con el punto “Operativización de las
representaciones ‘propias’ del ‘Nuevo mundo’” también de la unidad 6 del programa
explicaremos una serie de operaciones discursivas que permiten refuncionalizar tales
representaciones manifiestan la tensión existente entre programa narrativo y programa
ideológico. A partir del desmantelamiento de la gramática enunciativa del texto se
evidencian las contradicciones entre enunciado y enunciación. Las operaciones son
vaciamiento de la historia, escisión voz y visión, estrategias de verticalización y
problematización de la dimensión moral.

1. Vaciamiento de la historia
Como mencionamos anteriormente, en la gramática enunciativa del texto la instancia de
enunciación regente responde a la 1° persona gramatical que reconstruye un “yo” autoral
como instancia regente en el prólogo. Por debajo de dicha instancia, podemos reconstruir
una 3° instancia de enunciación en 3° persona correspondiente a un “yo” narrador. Es decir
que aquí la instancia regente se distancia del enunciado. A su vez, se puede reponer una
instancia por debajo de esta, la cual corresponde a la inscripción de las voces ajenas.

1--------------- instancia implícita


2 _________ instancia de enunciación en 1ª persona = [Yo digo que] “A fines del año 1943
[yo] tuve la suerte de poder visitar el reino de Henrí Christophe” 1° persona singular [yo =
firma Alejo Carpentier--> coincidencia de la nómina]
3 _________ instancia de enunciación en 3° persona = [Yo digo que] “Entre los veinte
garañones traídos al Cabo Francés por el capitán de barco que
andaba de media madrina con un criador normando, Ti Noel había elegido sin vacilación
aquel semental cuadralbo, de grupa redonda, bueno para la remonta de yeguas que parían
potros cada vez más pequeños.”
4 _________ instancia de enunciado: inscripción de las voces ajenas.

En relación con el tiempo enunciativo o de la narración, no existe concomitancia entre este y


el tiempo enuncivo o narrado. De manera que los verbos en su gran mayoría están
conjugados en pretérito. Con lo cual, como anticipamos anteriormente, se recurre a las
referencias históricas para “hacer-creer” que hay acontecimientos frente al vaciamiento de
la historia: no hay historia, sólo discurso. Además, el adverbio “ahora” seguido de verbos en
pretérito imperfecto operan como presentificación a los efectos de historizar el discurso y
aparentar que el relato avanza.
Ejemplo 7
“Ahora. Mackandal tiraba de su brazo triturado, haciendo girar los cilindros en sentido
contrario. (p. 8)

2. Estrategias de verticalización
Las estrategias de verticalización actualizan las disyunciones sociales excluyentes que
reeditan las lógicas de los textos fundantes y evidencian un locus de enunciación
eurocéntrico. Estas operaciones colaboran con el proceso de esencialización al filiar con
lógicas reificativas. Los procedimientos (modalizaciones apreciativas, comparaciones,
animalizaciones, cambios de focalización, inscripción de la voz ajena) operan a efectos de
deslegitimar la alteridad e inferiorizar. Esto da cuenta de una dimensión del texto que se
aleja del programa reivindicativo y se posiciona del lado de la reificación.

- Modalizaciones apreciativas, comparaciones, animalizaciones (ver ejemplos en las


citas)

- Escisión voz y visión


En este texto opera la escisión entre voz y visión ya que, como mencionamos
anteriormente, la instancia de enunciación corresponde a la tercera persona, pero la
focalización es variable. Se refuerza el efecto de realidad ya que se simulan una serie de
conciencias perceptivas que colaboran con las retóricas verosimilizantes. Por lo tanto, lo
que resulta mayormente productivo son los cambios en la focalización, en relación con la
visión, y la inserción de la voz ajena, ya que tales operaciones evidencian los
distanciamientos de la instancia de la enunciación regente.

a) Inscripción de la voz ajena


La inscripción de la voz ajena también evidencia el distanciamiento de la instancia de
enunciación regente a partir de la construcción de voces que están sujetas en el enunciado
pero que no se constituyen como sujetos de enunciación. Los modos: estilo
directo/distanciamientos/ uso de cursivas- juego grafémico.
- Estilo directo: voces sujetadas que simulan cuerpos.
“— ¿Qué gente es ésta? —preguntó atrevidamente al librero, que encendía una larga
pipa de barro en el umbral de su tienda.
—Ese es un rey de tu país.” (p. 6)

“—¿Adonde los llevan? —gritó Tí Noel a un marinero mulato que estaba desdoblando una
red para cerrar una escotilla.
—¡A comer negros! —carcajeó el otro, por encima de los ladridos.
Esta respuesta, dada en creóle, fue toda una revelación para Ti Noel.” (p. 25)

- Juego grafémico
El juego grafémico y las traducciones manifiesta una mirada antropológica que explica los
rituales y costumbres lo cual se vincula directamente con el horizonte de expectativas
lectoras. Lo que no se traduce es aquello que genera algún tipo de equívoco que ridiculiza e
inferioriza a la otredad.

Ejemplo 8 (con traducción o comentarios explicativos):


“Fai Ogún, Fai Ogún, Fai Ogún, oh!
Damballah m'ap tiré canon,
Fai Ogún, Fai Ogún, Fai Ogún, oh!
Damballah m'ap tiré canon!
Ogún de los hierros, Ogún el guerrero, Ogún de las fraguas, Ogún mariscal, Ogún de
las lanzas, Ogún-Changó, Ogún-Kankanikán, Ogún-Batala, Ogún-Panamá, Ogún-Bakulé,
eran invocados ahora por la sacerdotisa del Radá, en medio de la grita de sombras:
Ogún Badagrí,
General sanglant,
Saizi z'orage
Ou scell’orage
Ou fait Kataonn z’ eclai?” (p. 19)

Ejemplo 9 (sin traducción ni comentarios explicativos):


“Mes crimes desarmáis ont camblé la mesure
Je respire a la fois I' inceste el l’imposture
Mes homicides mains, promptes a me venger,
Dans le sang innocent brulent de se plonger.

Estupefactos, sin entender nada, pero informados por ciertas palabras que también
en creóle se referían a faltas cuyo castigo iba de una simple paliza a la decapitación, los
negros habían llegado a creer que aquella señora debía haber cometido muchos delitos en
otros tiempos y que estaba probablemente en la colonia por escapar a la policía de París,
como tantas prostitutas del Cabo, que tenían cuentas pendientes en la metrópoli.” (p. 19)

b) Cambios de focalización
En este texto la focalización varía constantemente, ya que por momentos es ubicua e
interna (desde la perspectiva de diferentes sujetos de enunciado como Ti Noel, en su
mayoría). La focalización interna opera a los efectos de simular múltiples conciencias
perceptivas con aparentes capacidades reflexivas. Pero, además, los cambios de ángulo
focal resultan clave porque operan a efectos de impugnar el punto de vista asociado a los
negros.
- Autodescalificación
La focalización interna opera a efectos de la autodescalificación de las conciencias
reflexivas que se emulan.

Ejemplo 10:
“Andando, andando, de arriba abajo y de abajo arriba, el negro comenzó a
pensar que las orquestas de cámara de Sans-Souci, el fausto de los uniformes y las
estatuas de blancas desnudas que se calentaban al sol sobre sus zócalos de almocárabes
entre los bojes tallados de los canteros, se debían a una esclavitud tan abominable como
la que había conocido en la hacienda Monsieur Lenormand de Mezy. Peor aún, puesto
que había una infinita miseria en lo de verse apaleado por un negro, tan negro como uno, tan
belfudo y pelicrespo, tan narizñato como uno; tan igual, tan mal nacido, tan marcado a hierro,
posiblemente, como uno. Era como si en una misma casa los hijos pegaran a los padres, el
nieto a la abuela, las nueras a la madre que cocinaba. Además, en tiempos pasados los
colonos se cuidaban mucho de matar a sus esclavos —a menos de que se les fuera la mano
—, porque matar a un esclavo era abrirse una gran herida en la escarcela. Mientras que aquí
la muerte de un negro nada costaba al tesoro público: habiendo negras que parieran -y
siempre las había y siempre las habría—, nunca faltarían trabajadores para llevar ladrillos a
la cima del Gorro del Obispo.” (p. 34)

- Focalización ubicua
Por su parte, la focalización ubicua manifiesta la omnipresencia de un observador
jerárquicamente superior, generando un efecto de objetividad y completitud. En el siguiente
pasaje resulta clave, ya que el cambio de ángulo focal evidencia, en términos de Mariano
Siskind, “una oposición irreconciliable entre el punto de vista racional y positivista de los
terratenientes y funcionarios coloniales blancos y la concepción mágica de lo real de los
esclavos”.

Ejemplo 11:
“Y fue la confusión y el estruendo. Los guardias se lanzaron, a culatazos, sobre la negrada
aullante, que ya no parecía caber entre las casas y trepaba hacia los balcones. Y a tanto
llegó el estrépito y la grita y la turbamulta, que muy pocos vieron que Mackandal, agarrado
por diez soldados, era metido de cabeza en el fuego, y que una llama crecida por el pelo
encendido ahogaba su último grito. Cuando las dotaciones se aplacaron, la hoguera ardía
normalmente, como cualquiera hoguera de buena leña, y la brisa venida del mar levantaba
un buen humo hacia los balcones donde más de una señora desmayada volvía en sí. Ya no
había nada que ver.
Aquella tarde los esclavos regresaron a sus haciendas riendo por todo el camino. Mackandal
había cumplido su promesa, permaneciendo en el reino de este mundo. Una vez más eran
birlados los blancos por los Altos Poderes de la Otra Orilla. Y mientras Monsieur Lenormand
de Mezy, de gorro de dormir, comentaba con su beata esposa la insensibilidad de los negros
ante el suplicio de un semejante —sacando de ello ciertas consideraciones filosóficas sobre
la desigualdad de las razas humanas, que se proponía desarrollar en un discurso colmado
de citas latinas— Ti Noel embarazó de jimaguas a una de las fámulas de cocina, trabándola,
por tres veces, dentro de uno de los pesebres de la caballeriza.” (p. 16)

De manera que lo maravilloso definido en el prólogo como una condición ontológica de la


cultura latinoamericana, aquí se devela como el efecto de una cosmovisión particular y
socialmente determinada. Aunque esto ya está dado en el mismo prólogo a partir de la
construcción pasiva que le da mayor peso al referente “Mackandal” y al verbo existió que le
quita el peso a “dotar” y al complemento agente “por la fe de sus contemporáneos”.

Ejemplo 12:
“Pero en América, donde no se ha escrito nada semejante, existió un Mackandal dotado de
los mismos poderes por la fe de sus contemporáneos, y que alentó, con esa magia, una de
las sublevaciones más dramáticas y extrañas de la Historia.” (p.3)

3. Problematización de la dimensión moral


La problematización de la dimensión moral resulta productiva por la filiación con las lógicas
reificatorias. En la dualidad catolicismo/curanderismo se otorga mayor validez al catolicismo
por el locus de enunciación privilegiado. Esta ponderación opera en el uso del latín en los
paratextos títulos “De profundis”, “Ultima ratio regum”, sobre todo el del último capítulo
“agnus Dei” cuyas referencias bíblicas remiten al catolicismo. También opera una
resemantización de aquí y allá> El reino de este mundo/ El reino de los cielos.
Ejemplo 13:
“Y comprendía, ahora, que el hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y
espera y trabaja para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y
trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una felicidad
situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está
precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse Tareas. En el Reino de los Cielos
no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita
despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado
de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas,
el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo.”

En relación con la presentificación, este es el único momento del texto en que el adverbio
“ahora” es seguido de verbos en presente del indicativo en 3era persona. No es gratuito, ya
que la conclusión es una premisa verdadera y está en presente a efectos de la permanencia
en el tiempo, reforzado a su vez por la repetición de los mismos verbos en futuro. Esto
opera a efectos de una generalización en la que el sujeto de enunciado “negro” es asimilado
por las lógicas de dominación. Qué les queda a los negros? Volverse al origen o alienarse
en el modelo de producción capitalista.

Conclusiones
El proceso de esencialización de América Latina en clave maravillosa en El reino de este
mundo opera a los efectos de consolidar una puesta metaliteraria en el programa narrativo
del texto a la vez que refuncionaliza las representaciones adjudicadas a lo propio de un
“Nuevo mundo”, reeditando las lógicas de imaginarias.
En la primera parte de la presentación trabajamos sobre la configuración del prólogo de El
reino de este mundo, donde se transparentan las políticas de escritura del texto en la
construcción de un “yo” autoral como instancia regente de la gramática enunciativa. A partir
de la reconstrucción de dicha instancia, abordamos el programa narrativo experimental que
se asume respecto del género de lo real maravilloso y la puesta metaliteraria del texto en
relación con el llamado “boom” latinoamericano.
En la segunda parte, abordamos una serie de operaciones discursivas (vaciamiento de la
historia, escisión voz y visión, estrategias de verticalización y problematización de la
dimensión moral) que permiten refuncionalizar las representaciones adjudicadas a lo propio
de un “Nuevo mundo” que manifiestan la tensión existente entre programa narrativo y
programa ideológico.
En el proceso de esencialización se reeditan las lógicas coloniales en la neocolonialidad.
El texto colabora con la reproducción de las lógicas de dominación ya que en el programa
ideológico se reconstruyen las relaciones de poder a partir de las que se sostiene la
esclavitud. No detectamos una revisión de las lógicas de dominación, sino una legitimación
en términos de naturalización de una esencia de lo latinoamericano.
Aquí funciona la matriz colonial del poder que justifica la violencia en el nombre del progreso
y del desarrollo. No es posible equiparar blancos y negros cuando la distribución del
conocimiento es desigual. Desde la geopolítica del conocimiento no existe un principio
compartido del conocimiento porque la Modernidad no reconoce diversidad epistémica
(aunque haya diversidad cultural).
En términos de programa narrativo, El reino de este mundo es una novela que aparenta
reivindicar la negritud. Pero en términos de programa ideológico, es posible detectar una
serie de operaciones que reeditan las retóricas verosimilizantes que legitiman el orden
jerárquico que privilegia un yo en detrimento de un otro (no-yo) que resulta prescindible en
tanto individuo, aunque imprescindible para la producción de mercancías destinadas a un
nuevo mercado mundial porque la democracia de mercado requiere explotación de la mano
de obra.
RELACIONES
Unidad 6
PASOS PERDIDOS> Esencialización
Estrategia: La tematización/ficcionalización del autor como estrategia.
Figuración del autor. (Responsabilidad de disposición de los materiales en texto)
Sintácticamente: Yo en primera persona del singular (dos yo)
“La anécdota avanza/movilidad espacial-temporal” (JUEGO AUTOBIOGRÁFICO)
“Yo recuerdo ahora que….”
CIEN AÑOS DE SOLEDAD>Realismo mágico
LA MUERTE Y LA NIÑA>Problematización del lenguaje (extrema)
LA DANZA HISTÓRICA>Discurso histórico. Ridiculización

Unidad 2
Historia verdadera de la Nueva España
Comentarios reales

Unidad 4
Huasipungo
María
Los de abajo

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